Con una mirada divergente - Facultad de Ciencias de la Salud

Universidad Nacional de Entre Ríos
Ciclo de Complementación Curricular
Cátedra de Terapéutica Kinésica
CON UNA MIRADA DIVERGENTE
La determinación de la elección de una determinada terapia kinésica
depende de múltiples factores. Cualquiera sea el análisis que realicemos
debemos partir de cual es la concepción que cada uno de nosotros tiene en
primer lugar del ser humano y luego de la Kinesiología como ciencia. Esto
nos llevará a revisar nuestros Supuestos Básicos Subyacentes. Es aquí
donde creo fundamental tener presente una mirada divergente y holística de
la realidad para comprender plenamente en primer lugar el porque se
enferma una persona para luego decidir cual será la mejor terapéutica a
aplicar.
Al hablar del ser humano nos referimos básicamente a su condición
biológica y es de hecho el principal enfoque formativo de nuestra vida
universitaria. En efecto, si recordamos nuestras clases de Anatomía y los
Trabajos Prácticos con preparados humanos, “nos han marcado a fuego”
durante los primeros años en la facultad de la concepción biológica de la
persona y , en forma casi secundaria se mencionaba el factor psicológico.
Claro , el razonamiento era que si queríamos ser kinesiólogos debíamos
conocer a fondo los huesos, músculos y las articulaciones de esos
preparados que luego se repetirían en nuestros pacientes.
Pero cuando nos referimos a la persona ,estamos incluyendo otros aspectos
elementales a tener en cuenta en el tercer milenio y sobraría aquí decir que
atendemos a personas y no “únicamente” a seres humanos. El concepto
central sería darse cuenta de lo limitado del factor biológico ante la
amplitud en la concepción de una Persona. Creo oportuno para entrar en la
temática mencionar como ven esta realidad desde distintas ópticas 2
argentinos entre sus pensamientos volcados en sus libros:
ERNESTO SABATO: LA RESISTENCIA. Editorial Seix Barral , Bs.
As. 2000.
“La falla central que sufrió la medicina proviene de la falsa base filosófica
de los tres siglos pasados, de la ingenua separación entre alma y cuerpo, del
cándido materialismo que conducía a buscar toda enfermedad en lo
somático. El hombre no es un simple objeto físico, desprovisto de alma; ni
siquiera un simple animal: es un animal que no sólo tiene alma sino espíritu
, y el primero de los animales que ha modificado su propio medio por obra
de la cultura. Como tal , es un equilibrio –inestable- entre su propio soma y
Licenciado Alberto H. Reyes
Profesor Titular
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su medio físico y cultural. Una enfermedad es ,quizá , la ruptura de ese
equilibrio , que a veces puede ser provocada por un impulso somático y
otras por un impulso anímico ,espiritual o social. No es nada difícil que
enfermedades modernas como el cáncer sean esencialmente debidas al
desequilibrio que la técnica y la sociedad moderna han producido entre el
hombre y su medio.¿El cáncer no es acaso un cierto tipo de crecimiento
desmesurado y vertiginoso?.”
JORGE BUCAY: EL CAMINO DEL ENCUENTRO. Editorial
Sudamericana/Del Nuevo Extremo, Bs.As. 2001.
“Ya no se puede sostener el desmerecimiento de los vínculos (humanos) y
de la vida emocional. Cada vez más la ciencia aporta datos sobre la
importancia que tiene para la preservación y recuperación de la salud el
contacto y el fluir de nuestra vida afectiva y lo necesaria que es la vivencia
vincular con los otros. Las investigaciones y los escritos de Carl Rogers ,
Abraham Maslow , Margaret Mead , Fritz Perls, David Viscott,Melanie
Klein ,
Desmond Morris y más
recientemente Dethlefsen-Dahlke,
Buscaglia, Goleman, Watzlawick , Bradshaw , Dyer y Satir , agregados a
las impresionantes exploraciones y descubrimientos de Larry Dossey ,nos
obligan a replantear nuestros primitivos esquemas racionales de causa y
efecto que la medicina y la psicología utilizaron tradicionalmente para
explicar la salud y la enfermedad”.
Si reflexionamos sobre lo manifestado por estos autores veremos que desde
los primeros siglos del nacimiento de la Medicina ( y sin considerar que
varios Filósofos de la antigüedad ya hablaban de la relación “cuerpo y
alma”) se dio una amplia preponderancia al aspecto Biológico de la
persona y tratando de explicar desde esta perspectiva toda patología, ergo
toda terapéutica basaba su explicación en este aspecto. Luego se fue
comprendiendo la importancia de la psiquis en la producción de
enfermedades y así nos encontramos con una mirada psicofísica de la
persona. Más cerca en el tiempo se comienza a estudiar la influencia del
medio ambiente y especialmente del aspecto social de la persona hablando
ya de un ser bio-psico-social.
Hoy en día se realizan múltiples estudios acerca del “alma” de las personas
teniendo en cuenta como influye su espíritu en la formación y
especialmente en la recuperación de las enfermedades (nace así la
Neurofilosofía) y es por eso que , a criterio de esta Cátedra, debemos
pensar toda terapéutica kinésica desde una concepción bio-psico-socio-
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espiritual, que nos garantice una mirada holística y divergente de la
persona .
Vamos a considerar en la práctica un ejemplo de lo manifestado a partir de
un paciente que se presenta con una contractura cervical y dolor en dicha
región:
1. Desde una concepción anatomista podríamos decir que ,por ejemplo,
su problema comienza en un D.I.M. (desajuste intervertebral menor)
coincidente con una retracción de su cadena cruzada posterior. Si
bien aquí consideramos a todo el ser humano como una integralidad
en el sentido de tener en cuenta que probablemente un problema de
sus miembros inferiores o de su región sacro-ilíaca sea la productora
de la contractura, no dejamos de estar viendo la problemática desde
su aspecto puramente biológico.
2. Desde la psicología se podría decir ,por ejemplo, que el paciente
presenta una personalidad hipocondríaca y/o que somatiza su
problemática en la región cervical.
3. Desde lo social lo explicamos que estamos ante un paciente
desocupado o recién separado , o bien que no le alcanza su sueldo
para enfrentar la canasta básica alimenticia y producto del stress de
esta situación se genera su alteración.
4. El aspecto espiritual pondría más énfasis en la falta de fe de la
persona y su poca voluntad por estar bien anta una situación
problemática y/o conflictiva. Este aspecto si bien puede tener puntos
en común con lo psicológico tiene principalmente que ver con algo
que frecuentemente “motoriza” a la persona : su alma. Vemos a
diario como influye la fe del paciente en su proceso de recuperación
de la salud.
Quiero dejar como idea central ,el tener en cuenta a cada uno de estos
aspectos en nuestros pacientes al momento de iniciar una Terapia Kinésica
, ya que de esta manera se garantizará una mirada divergente que posibilite
el mejor resultado a nuestra labor. Así , cuando por ejemplo nos
encontremos con aquellos “pacientes crónicos” que deambulan de
consultorio en consultorio ; sería bueno plantearle a nuestro paciente algún
cambio de hábito que traiga aparejado una mejoría significativa en su
estado de Salud.
Licenciado Alberto H. Reyes
Profesor Titular