CREDITOS LABORALES. Despidos. RECLAMOS DEL TOTAL INDEMNIZATORIO PREVISTO POR EL ART. 245 DE LA LCT. RECHAZO. Aplicación de indemnización reducida (Art. 247 de la LCT). QUIEBRA PRODUCIDA POR CAUSAS NO IMPUTABLES A LA EMPLEADORA. AUSENCIA DE IMPUGNACION AL INFORME GENERAL DEL SINDICO. Preclusión. Diferenciación con los acreedores cuyos contratos de trabajo han quedado disueltos con anterioridad a la fecha de declaración de falencia E. 106945 - “Dondero Hermanos y Cia S.A.C.I.F.I s/ quiebra” - CAMARA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE MAR DEL PLATA (Buenos Aires) - Sala Segunda - 16/09/2003 Texto completo En la ciudad de Mar el Plata, a los 16 días del mes de septiembre del año dos mil tres, reunida la Excma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, Sala Segunda, en acuerdo ordinario a los efectos de dictar sentencia en los autos: “DONDERO HERMANOS Y CIA S.A.C.I.F.I S/ QUIEBRA”, habiéndose practicado oportunamente el sorteo prescripto por los artículos 168 de la Constitución de la Provincia y 263 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial, resulto del mismo que la votación debía ser en el siguiente orden: Dres. Raúl O. Dalmasso y Rafael F. Oteriño, aceptada que fue la excusación efectuada por la Dra. Nélida Zampini en mérito de la causal invocada (arts. 17 inc. 9 del CPC)).//-El Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes cuestiones: CUESTIONES 1a. ¿ Es justa la sentencia de fs. 3166/3167?2a. ¿ Qué pronunciamiento corresponde dictar? A LA PRIMERA CUESTION EL SR. JUEZ DR. DALMASSO DIJO: I) Dicta sentencia el Sr. Juez de la quiebra a fs. 3166/3167 vta. declarando causal la quiebra de la empleadora fallida a los fines previstos por el artículo 294 de la ley concursal.Asimismo, dispuso mantener la indemnización prevista por el artículo 247 de la ley de contrato de trabajo en las insinuaciones laborales ya resueltas y conceder la misma indemnización reducida a aquellas que se resuelvan en el futuro.Para arribar a dicha conclusión sostuvo que en el informe general de la sindicatura se señaló como conclusión final que “el desencadenante que llevó a Dondero Hnos y Cía. S.A.C.I.F.I. a la actual situación de desequilibrio página 1 económico y financiero devino de una mezcla de causas tanto endógenas como exógenas, donde el mayor peso debe asignarse al constante incremento de los costos de estructura, tendientes a alcanzar mayores volúmenes de comercialización, los que no fueron alcanzados.Dicho pronunciamiento es apelado a fs. 3189 por la Dra. Pigliacampo en representación de algunos acreedores laborales;; a fs. 3201 por los Sres. Galesi, Palavecino y por la Dra. Orellana en representación de otros acreedores laborales y a fs. 3204/3208 por la Dra. Bedoya, en representación de Miguel Santoro y otros acreedores laborales.A fs. 3238/3245 presenta su memorial de agravios la Dra. Adriana E. Pigliacampo, quien se disconforma del decisorio en análisis por entender que ha sido erróneo determinar el pago de las indemnizaciones laborales conforme lo dispuesto por el art. 247 de la ley de Contrato de Trabajo basado en la supuesta quiebra “casual” de la fallida.Sostiene que el “a quo” limita su enfoque solamente a las pautas que le brinda la sindicatura en su Informe General.Manifiesta, a su vez, que el Magistrado no () interpreta en debida forma los conceptos del art. 294 de la LCQ, ya que en dicho artículo la excepción está dada por las causas no imputables a la fallida y la aplicación del art. 247 de la LCT ya que cualquier otro supuesto implica que la indemnización que corresponda se calculará de acuerdo a lo normado por el art. 245 de la LCT.Arguye que son varias las circunstancias que inducen al Inferior a errar en sus considerandos y, por ende, en su resolución final, las que pueden sintetizarse en: superficial tratamiento de la sindicatura de las causas de desequilibrio económico, confusión por parte del “a quo” en asimilar los conceptos de “calificación de conducta” y “gestión empresarial”.Trasluce a lo largo de su pieza recursiva su disconformidad con las expresiones vertidas por el órgano sindical en el informe general del art. 39 de la ley concursal y efectúa un análisis de uno de los puntos de dicho documento, a saber: las causas de desequilibrio económico de la fallida.Concluye, en último término, que todos los factores analizados han provocado, ante la falta de reacción de los directivos de la empresa Dondero Hnos y Cía. el sometimiento al proceso de rehabilitación patrimonial (concurso preventivo) y, posteriormente, a la quiebra, por lo que no cabe duda que la extinción del contrato de trabajo se debió a causas imputables a la fallida.Por su parte, a fs. 3233 presentan su fundamentación recursiva los Sres. Raúl Galesi, Mario Palavecino y la Dra. María Orellana, quienes embaten contra la resolución impugnada por entender que les causa perjuicio en cuanto se dispone “mantener la indemnización prevista por el artículo 247 de la ley de contrato de trabajo en las insinuaciones laborales ya resueltas y conceder la página 2 misma indemnización reducida a aquellas que se resuelvan en el futuro”.Entienden que de la letra de la resolución se desprende que todas las insinuaciones laborales que restan resolver calcularan la indemnización por antigüedad en base al artículo 247 de la LCT, atento a que en los términos del art. 294 LCQ se ha resuelto calificar de casual la quiebra de la fallida, sin importar la fecha del distracto laboral ni causa del mismo.Sostienen que en el caso concreto de sus acreencias, las que aún se encuentran sin resolver, se ven afectadas por el decisorio cuestionado, considerándolo inaplicable a aquellos contratos de trabajo que fueron resueltos con anterioridad a la declaración de quiebra.Entienden que al haberse producido el distracto con anterioridad a la quiebra de la empleadora, carece de entidad la aplicación el artículo 294 de la LCQ, lo que tornaría inaplicable también el artículo 247 de la LCT.Aclaran que incluso la sindicatura actuante en la oportunidad de producir los respectivos informes individuales ha aceptado que en el caso concreto de sus acreencias correspondía establecer la indemnización fijada por el art.245 de la LCT.De acuerdo a lo expuesto solicitan que se haga lugar a la apelación deducida determinando que las indemnizaciones provenientes de los créditos laborales pendientes de resolución serán discriminados de acuerdo a la causal del distracto, teniendo en cuenta si la misma fue como consecuencia de la declaración de quiebra o no.Por último, la Dra. Bedoya apela y funda su recurso -por economía procesalcon la pieza de fs. 3204/3208, en la que se disconforma con la interlocutoria objetada en cuanto califica como casual la declaración de quiebra de la empresa Dondero Hnos. y Cía.Indica que al aplicar la indemnización prevista en el artículo 247 de la LCT reduce al 50% al crédito laboral de sus representados, vulnerando su derecho de propiedad, causando un grave daño de carácter alimentario de estas reclamaciones.Entiende que se ha llegado a la quiebra por la conducta irresponsable del concursado, pues ello surge del mismo informe general de la sindicatura, del que efectúa una serie de consideraciones.II) En anteriores oportunidades me he expedido acerca de la cuestión traída en el sentido que: “La posibilidad de reclamar la indemnización plena no se ha extinguido por la desaparición del instituto de la calificación de conducta pues estamos ante una reforma sustantiva, ya que se atribuye al juez del concurso la determinación de la imputabilidad o no de las causas de la quiebra del empleador a los efectos indemnizatorios; ya que si bien se deroga la calipágina 3 ficación de conducta, ésta sobrevive en varios institutos de los cuales el art. 251 de la L.C.T., según la modificación del art. 294 de la ley 24.522, es una muestra” (esta Alzada en causa nº 107795 RSD-392-98 del 12/11/1998).Con la reforma introducida por la ley 24.522, la nueva redacción del artículo 251 de la Ley de Contrato de Trabajo dispone que: “Si la quiebra del empleador motivara la extinción del contrato de trabajo y aquélla fuera debida a causas no imputables al mismo, la indemnización correspondiente al trabajador será la prevista en el art. 247. En cualquier otro supuesto dicha indemnización se calculará conforme a lo previsto en el artículo 245. La determinación de las circunstancias a que se refiere este artículo será efectuada por el juez de la quiebra al momento de dictar resolución sobre la procedencia y alcances de las solicitudes de verificación formuladas por los acreedores”.Expresa García Martínez al analizar el art. 294 de la LCQ que “...en realidad ha mantenido la misma redacción en cuanto a la procedencia de la indemnización por despido antigüedad, pero ha modificado la competencia para resolver que tipo de indemnización corresponde. Ahora será el Juez del concurso, en lugar del juez laboral...” (GARCIA MARTINEZ, Roberto; Derecho Concursal, pág.702, ed. Abeledo Perrot, 1997).Así, “la imputabilidad o inimputabilidad del deudor en las causas de la quiebra será determinada por el juez del concurso. Ahora, como antes, el principal elemento para determinar si la quiebra fue debida a causas no imputables al fallido, será el informe general del síndico que debe establecer las causas del desequilibrio económico del deudor, las irregularidades o deficiencias en la contabilidad, la precisión de los hechos y circunstancias de la cesación de pagos; y en caso de sociedades, informará si los socios realizaron regularmente sus aportes y si existe responsabilidad patrimonial que se le pueda imputar por su actuación; más la posibilidad de la existencia de actos susceptibles de ser revocados (art. 39, incs. 1º, 3º, 5, 6º y 7º, LC)” (GARCIA MARTINEZ; op. cit., pág. 702).Por otra parte, sostiene Vítolo que: “Este informe general es susceptible de observabilidad plena por parte del deudor y de quienes hayan solicitado verificación de créditos, dentro del plazo de diez días contados a partir de presentado el informe en el juzgado” (VITOLO, Daniel Roque; El Nuevo Régimen Concursal, pág. 251, ed. Ad-Hoc, junio de 2003).En dicha inteligencia, se ha resuelto que: “Si la incidentista no observó el informe general del síndico que expresó que la quiebra se produjo por causas no imputables al empleador, debe aplicarse el art. 247 LCT excluyendo la posibilidad de un tratamiento distinto respecto de esta acreedor” (Cám. Nac. Comercio, Sala B, in re “Cofarquil S.A. s/ Quiebra” del 30/4/2002, pub. en J.A. del 21/8/02, pág. 68).Teniendo en cuenta lo expresado, advierto que en el sub lite no se ha efectua- página 4 do observación alguna por parte de los aquí recurrentes al informe previsto en el artículo 39 de la LCQ, lo que sella la suerte del caso. Veamos.En la sentencia verificatoria de créditos del art. 36 y 200 de la LCQ (de fecha 25/9/02) el Magistrado actuante en esta quiebra dispuso que con relación a las indemnizaciones por despido “...su cálculo obliga a decidir si debe aplicarse el total de la indemnizatorio previsto por el art. 245 de la LCT o el reducido que propone el art. 247 del mismo cuerpo legal. Es evidente que la solución depende de que se considere que la quiebra responda a causas imputables o no imputables al empleador [...] Ahora bien, ello resulta imposible en esta etapa toda vez que aún no se ha producido el informe general previsto por los arts. 39 y 200 de la ley concursal, de lo que deriva que ni la sindicatura, ni ningún interesado han tenido ocasión de manifestarse sobre la imputabilidad de la quiebra y la consecuente calificación de conducta de la deudora” (ver fs. 2984 vta y 2985).Finalmente, a fs. 2986 el Primer Sentenciante señala que “...se adopta el criterio de admitir el rubro indemnización por despido en la medida prevista por el art. 247 LCT y se difiere la decisión sobre la procedencia del restante 50% de la indemnización para cuando obre en autos el informe general y haya vencido el plazo del art. 40 de la ley concursal”.A fs. 3108/3118 la sindicatura presenta el día 26 de noviembre de 2002 el Informe General de acuerdo a lo normado en el art. 39 de la ley 24.522 (ref. por ley 25.589), en el que señala que: “Como conclusión final podemos afirmar que el desencadenante que llevó a Dondero Hnos. y Cía. SACIFI a la actual situación de desequilibrio económico y financiero devino de una mezcla de causas tanto endógenas como exógenas, donde el mayor peso debe asignarse al constante incremento de los costos de estructura, tendientes a alcanzar mayores volúmenes de comercialización...” (ver fs. 3111).Habiendo transcurrido “in extenso” los diez días previstos en el artículo 40 y 200 de la LCQ para formular observaciones al informe general y sin que ningún interesado haya efectuado las críticas pertinentes, el “a quo” dicta el decisorio 3166/3167, del que ahora nos ocupamos.De lo expuesto surge claramente que no habiendo ejercido oportunamente los acreedores laborales la facultades acordadas en el estatuto falencial, mal pueden ahora pretender dar otro alcance al Informe General del art. 39 de la LCQ, el que ha sido alcanzado por los efectos de la preclusión.En otras palabras, el decisorio impugnado no hace más que reiterar los fundamentos expuestos en el informe aludido, resultando plenamente aplicable el precedente jurisprudencial citado (vrg. autos “Cofarquil s/ quiebra”).Por otro lado, tiene dicho la jurisprudencia que: “Procede reducir la indemnización de un trabajador conforme las pautas de la LCT. art. 247 cuando página 5 la quiebra se decretó por causa no imputable al fallido, esto es, en caso de que las causas del desequilibrio económico-financiero fueran exógenas, ello pues, lo expuesto constituye motivo suficiente para aplicar la reducción prevista en la ley 24.522 en su art. 294, inherente a la aplicación de la mentada norma laboral” (Cám. Nac. Com., Sala B, in re “Manucat S.A: s/ quiebra s/ Incidente de verificación por Regueira Ana María, del 15/6/2000).Consecuentemente, en virtud de lo expuesto se desestiman las apelaciones de fs. 3189 y 3204/8 en cuanto han sido materia de apelación.IV) Apelación de fs. 3201.Entiendo, en este punto, que corresponde hacer lugar a la apelación traída.En efecto, al disponer en el punto 2 que decidía “mantener la indemnización prevista por el art. 247 de la ley de contrato de trabajo en las insinuaciones laborales ya resueltas y conceder la misma indemnización reducida a aquellas que se resuelvan en el futuro”, el Magistrado de la instancia de origen se extralimitó y equiparó a los acreedores laborales cuyo contrato de trabajo fue resuelto por la declaración de quiebra con aquellos en los que la disolución del vínculo fue por otra causa.Considero oportuno, pues, efectuar dicha diferenciación toda vez que el criterio indemnizatorio sentado por el art. 251 de la LCT (texto según art. 294 de la LCQ) se aplica “si la quiebra del empleador motivara la extinción del contrato de trabajo...”, pero no se aplica a aquellos contratos de trabajo que han quedado disueltos con anterioridad a la fecha de declaración de falencia a raíz de una causa diferente a esta última (argto. ETALA, Contrato de Trabajo, pág. 607/609, ed. Astrea;; GARCIA MARTINEZ, R. op. cit. pág. 489/491 y 496/497).Consecuentemente, corresponde modificar el decisorio impugnado en el punto segundo, dejando aclarado que la indemnización prevista en el artículo 247 de la LCT por aplicación de los art. 251 del mismo cuerpo legal y el art. 294 de la LCQ se debe aplicar solamente a los contratos de trabajo extinguidos a raíz de la declaración de falencia.ASI LO VOTO.El Sr. Juez Dr. Rafael Oteriño votó en igual sentido y por los mismos fundamentos.A LA SEGUNDA CUESTION EL SR. JUEZ DR. DALMASSO DIJO: Corresponde: I) Modificar el decisorio de fs. 3166/3167 en los términos vertidos en el considerando nº IV, confirmándose en los demás el pronunciamiento impugnado, en cuanto ha sido materia de apelación. II) Propongo que no se impongan costas atento a la naturaleza de los créditos en puja (art. página 6 68 2ª parte del CPC y art. 20 de la ley 20744).-ASI LO VOTO.El Sr. Juez Dr. Rafael Oteriño votó en igual sentido y por los mismos fundamentos.En consecuencia, se dicta la siguiente S E N T E N C I APor los fundamentos expuestos en el precedente acuerdo: I) Se modifica el decisorio de fs. 3166/3167 en los términos vertidos en el considerando nº IV, confirmándose en los demás el pronunciamiento impugnado, en cuanto ha sido materia de apelación. II) No se imponen costas atento a la naturaleza de los créditos en puja (art. 68 2ª parte del CPC y art. 20 de la ley 20744).- Notifíquese personalmente o por cédula (art. 135 inc. 12 del CPC). Devuélvase.//Fdo: Dr. Rafael F. Oteriño - Dr. Raúl O. Dalmasso Mario F. Pinoni - Secretario página 7