1409-0090/97/11-02/83-86 Acta Pediátrica Costarricense Copyright© 1997, Asociación Costarricense de Pediatría Actualización Infecciones por Streptococcus pneumoniae: Conceptos Actuales Marcela Hernández de Mezerville, * Adriano Arguedas Mohs, *; ** • Servicio de Medicina 1, Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", •• Escuela Autónoma de Ciencias Médicas "Dr. Andrés Versalio Guzmán Calleja", Apartado 1654-1000, San José, Costa Rica. Acta Pediátrica Costarricense 1997; 11: 83-86. El Streptococcus pneumoniae es el germen que más frecuentemente causa otitis media, neumonía, meningitis y sinusitis en la población pediátrica (1-4) y es la causa más común de bacteremia en niños entre 1 y 24 meses de edad. El Streptococcus pneumoniae es un diplococo Gram positivo, con 84 serotipos identificados; de los cuales siete son los que con más frecuencia causan enfermedad (1). Esta revisión pretende aportar nuevos datos sobre las infecciones neumocóccicas y facilitar Su manejo y prevención, recalcando el hecho de que en los últimos años se ha observado un incremento muy importante en el número de cepas con resistencia a la penicilina. FACTORES EPIDEMIOLOGICOS La epidemiología de las infecciones neumocóccicas depende de varios factores. Esta infección prevalece en niños desde temprana edad pero se puede presentar durante toda la vida. El sexo masculino es el más afectado, con una relación hombre-mujer de 3:2. La raza tiene un papel importante, siendo más frecuente, en las personas caucásicas que en la población de raza negra; pero, más frecuente en Asiáticos que en caucásicos en donde inclusive se ha documentado una mayor incidencia de meningitis neumocóccica con una relación de 2,1/100.000 Y 0.8/100.000, personas respectivamente (5). Estas infecciones predominan en el invierno y en la primavera y a pesar de que no han sido identificados los factores específicos en la leche materna que protegen al infante contra infecciones por este germen, si se ha logrado demostrar que aquellos niños que no recibieron leche materna en su infancia, tienen una mayor incidencia de presentar infecciones por este germen (6). FACTORES PREDISPONENTES Diversos estudios han demostrado que las infecciones por S. pneumoniae son más frecuentes en pacientes con inmunodeficiencias que en la población inmunocompetente. Dentro de estas poblaciones de alto riesgo, están los pacientes portadores de síndrome nefrótico, infección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); trastornos del complemento; disfunción esplénica y malignidad. También en varios estudios (6) se ha demostrado que la presencia de por lo menos un fumador o mascador de tabaco en el hogar, aumenta el riesgo de presentar una infección por este germen, así como el antecedente de un episodio previo de neumonía y la asistencia a lugares poco ventilados como guarderías. En un estudio prospectivo (7) en el que se analizaron 81 niños que asistían a guarderías, se detectó la presencia del S. pneumoniae en el 43.3% de los cultivos nasofaringeos en niños sanos y en un 51,5% de los niños con infecciones de vías respiratorias superiores. Además de demostrarse en este estudio la alta prevalencia del S. pneumoniae en cultivos nasofaríngeos en niños que asisten a guarderías, se evidenció también que el 61 % del total de cepas aisladas eran resistentes a la penicilina. TRANSMISION y COLONIZACION Aproximadamente el 40% de las personas sanas son portadoras asintomáticas del S. pneumoniae en la nasofaringe y se sabe que la ruta de transmisión de este germen es de persona a persona por medio de gotículas respiratorias. Se desconoce el tiempo de contagiosidad, pero se cree que puede durar mientras el germen colonice la nasofaringe. Luego de colonizar el tracto respiratorio, el S. pneumoniae interactúa con los gliconjugados en las superficies celulares que está infectando. Los mecanismos exactos de adhesión a estas células aún se desconocen pero se cree que es a través de péptidos que hacen el papel de adhecinas o mediante la modulación de proteínas de las adhecinas en la superficie del neumococo. La enfermedad generalmente ocurre durante el primer mes de colonización pero si esto no sucede, la persona se convierte en portador asintomático por un periodo de tiempo prolongado. INFECCIONES POR S. PNEUMONIAE resistencia. Recientemente la Asociación Americana de Microbiología (16) definió los valores que definen a una cepa de S. pneumoniae como sensible, intermedia o resistente a la penicilina o cefalosporinas (Tabla 1). Se recomienda que el laboratorio inicialmente realice la prueba de sensibilidad mediante la técnica de Kirby-Bauer con un disco de 1 mg de oxacilina y cuando el halo de inhibición sea E 19 mm se debe sospechar la posibilidad de una cepa resistente a la penicilina, lo cual se debe corroborar mediante la prueba de E-Test o microtitulación. DISTRIBUCION DE SEROTIPOS Se han reconocido 84 serotipos capsulares del neumococo; sin embargo, solo pocos causan frecuentemente enfermedad. En un estudio realizado en varios países en vías de desarrollo (8), se observó que en orden descendente, los serotipos más frecuentes fueron el 6, 14, 8, 5, 1, 19, 9, 23, 18, 15 Y 7 Y en los países desarrollados fueron el 14, 6, 19, 18, 9, 23, 7, 4, 1 Y 15. En niños aborígenes Australianos (9) de 0-4 años de edad, se aislaron en orden descendente los serotipos 14, 6B, 9V, 4, 18C y 19S, los cuales constituyeron el 67% de las cepas pediátricas. En Nueva Zelanda (10) en niños de 0-15 años de edad los serotipos que predominaron en orden descendente son 14, 19, 6, 9, 23, 7, 4 Y 1; Y en el Reino Unido (5), en pacientes con meningitis, se identificaron 22 serotipos, siendo los más comunes el 6 y el 14. Tabla 1: Concentracion inhibitoria minima (eIM) (1I9/mL) del Streptococcus pneumoniae Penicilinas Cefalosporinas RESISTENCIA NEUMOCOCCICA y TERAPIA La penicilina es el antibiótico de elección para las cepas sensibles; sin embargo, la resistencia a la penicilina ha ido en aumento en los últimos años. La resistencia de parte del S. pneumoniae se describió por primera vez en 1967 en Papua Nueva Guinea (11). En 1981 se describió por primera vez, en Africa del Sur, la resistencia cruzada de la penicilina con cefalosporinas de la tercera generación (12) y actualmente se considera que el problema de la resistencia antimicrobiana con S. pneumoniae es un problema mundial. s· Rlb RAe ::; 0.06 S; 0.25 0.125 • 1.0 0.50·1.0 ?: 2.0 ?: 2.0 ·sensible, bresistencia intermedia, cresistencia alta Tabla 2: distribucion de cepas resistentes a la penicilina a nivel mundial PAIS Australia (9) Nueva Zelanda (10) Islandia (23) Inglaterra y Gales (24) Hong Kong (25) Suiza (26) Estados Unidos Atlanta (27) Kentucky (16) Costa Rica Diversos estudios han procurado asociar la prevalencia de cepas resistentes con los diversos serotipos. Por ejemplo, en un estudio realizado en Nueva Zelanda (10) entre 1987 y 1994 en 1506 cepas de S. pneumoniae, los serotipos 23, 6, 18, 19 Y 14 constituyeron el 83% de todos los serotipos resistentes; en Suecia (13) durante 1994 los serotipos 9 y 6 fueron los más frecuentemente encontrados; en Kentucky (14) durante 1992 de 123 cepas aisladas, los serotipos 19F, 6B, 23F Y 6A formaron el 89% de las cepas resistentes. n Resistencia (%) 201 1506 919 1127 204 351 15,8 1,4 9,7 3,9 28,9 431 283 46 25 17 32 7 A nivel mundial, la prevalencia de las cepas S. pneumoniae resistentes a la penicilina ha sido ampliamente estudiada eft (Tabla 2). Datos obtenidos en 50 cepas procedentes del oído medio en niños costarricenses (datos en archivo), indican que el 32% de las cepas estudiadas tienen una resistencia intermedia a la penicilina con muy bajo porcentaje « 1%) de resistencia cruzada con y trimetroprimcefalosporinas, macrólidos sulfametoxazole.La virulencia de los neumococos sensibles y de los resistentes son similares por lo que la problemática radica, principalmente, en la selección de antibióticos activos contra las cepas resistentes. En términos generales, se reconoce que en aquellos casos en que la cepa es sensible a penicilina, ésta es la droga de elección y que para El desarrollo de resistencia a la penicilina se ha asociado a cambios en la afinidad y al tamaño molecular de las proteínas ligadoras de penicilina en la membrana celular (15). Estos cambios, probablemente se deban a mutaciones en el ADN cromosomal, los cuales pueden aumentar la estabilidad de fenotipo resistente en comparación a los genes transferidos por plásmidos. No es claro si la presencia del factor de resistencia se asocia a estos serotipos porque son expuestos más frecuentemente a terapia antimicrobiana o si ciertos serotipos son más susceptibles a desarrollar 84 INFECCIONES POR S. PNEUMONIAE aquellos casos de resistencia, se deben conocer los patrones de sensibilidad contra otros agentes con actividad contra esta bacteria. 11. Mcintyre: Global varialion in disease epidemiology. Primer Congreso Internacional de Enfermedades Infecciosas en Pediatría. Monterrey-California. 1995 12. Keith Klugman, MD.: Pneumococcal Resistance. Primer Congreso Internacional de Enfermedades Infecciosas en Pediatría. Monterrey-California. 1995 13. Kihlstrom E, Normann B: OCurrence of pneumococci with resistance or decreased susceptibility to penicilin in southeast Sweden. 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En el caso de infecciones fuera del sistema nervioso central (SNC), se pueden utilizar dosis mayores de penicilina (cepas con resistencia cefalosporinas, trimetroprimintermedia), sulfametoxazole, clindamicina o macrólidos, sin embargo, si la CIM contra penicilina es ;0:2 mg/mL la elección antimicrobiana debe estar basada en los resultados de las pruebas de sensibilidad a otros antibióticos. En pacientes con infecciones sistémicas severas o localizadas en el SNC, que se sospeche la presencia de un germen resistente a vacunación universal en la incidencia y prevensión de las infecciones invasivas por S. pneumoniae. REFERENCIAS 1. Peter G, ed. Red Book: Report of the Comitee on Infectious Diseases. Elk Grove Village, 11: American Academy of Pediatrics; 1994: pp 371-375. 2. Wenger JD, Hightower AW, Fracklam RR, et al: Bacterial meningitis in the United States, 1986: Report of a multí- state surveillance study. J. Infect Dis 1990; 162: 1316-1323. 3. 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El pal udismo mató a 2,1 millones de personas, 48% eran niños. La hepatitis B acabó con la vida de más de 1.1 millones de personas. El VIH/SIDA mató a más de un millón de personas. El sarampión mató a más de 1 millón de niños. El tétanos neonatal causó la muerte a casí 460 000 lactantes. La tosferina causó la muerte de 350 000 niños. Los parásitos intestinales causaron la muerte de al menos 135 000 personas. Salud mundial 1997; 50: 3-31. 86