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ANTECEDENTES E INDICACIONES PARA EL USO DE LA GUÍA DE APRENDIZAJE “APRENDO QUE EL PADRE HURTADO FUE UN CONSTRUCTOR DE LA SOCIEDAD DE JUSTICIA QUE ESPERAMOS” I.
Antecedentes. En abril del año 2005, con ocasión de haberse acordado la canonización, en Roma, del padre Alberto Hurtado, la Fundación Padre Hurtado solicitó, al Jefe del Programa Aseguramiento de los Aprendizajes Básicos del Centro de Perfeccionamiento Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, un aporte a la elaboración de un material sobre el sacerdote chileno, servidor de los más pobres, en cuyo honor se había instituido el 18 de agosto como el Día de la Solidaridad. El profesor concibió la idea de construir una guía de aprendizaje que destacara la vida del Padre Hurtado como la de un constructor de la sociedad de justicia que esperamos. No se centraría el material en la condición religiosa del padre Hurtado sino en torno al hombre Alberto Hurtado, en torno al ser humano que no sólo disertó sobre la necesidad de construir una sociedad de justicia sino que fue un testigo de ese esfuerzo, fue, en ese empeño, un actor señero, activo, persistente. La propuesta fue aceptada por la dirección del CPEIP y también por la Fundación Padre Hurtado. Y cuando el material fue elaborado se lo sometió a la evaluación de la Dirección del CPEIP y de la Fundación Alberto Hurtado y, recibidas sus indicaciones, se elaboró el material definitivo, el que fue enviado a las Secretarías Regionales de Educación para su distribución en las escuelas. En octubre del año 2005, se produjo la canonización del padre Hurtado en Roma y el Ministerio de Educación de Chile estimó conveniente adecuar la guía anterior a la nueva situación y enviarla a las escuelas. El CPEIP realizó la adaptación encomendada y la División de Educación General se hizo cargo de la impresión y distribución del material. Este año, 2010, el Ministerio de Educación ha creído necesario entregar, de nuevo, a las escuelas, la Guía de Aprendizaje vinculada al recuerdo del padre Hurtado como una forma de participar activamente en la celebración, el próximo 18 de agosto, del día que el país instituyó como el Día de la Solidaridad. II.
Las Guías de Aprendizaje para una Escuela de Anticipación. El Programa Aseguramiento de los Aprendizajes Básicos se funda en la propuesta de una Educación de Anticipación y de una Escuela de Anticipación es decir de una educación y de una escuela que no sólo esperan una sociedad de más alta justicia sino que intentan ya, ahora, en la vida del aprendizaje escolar, una forma de anticipación de esa sociedad esperada. Tras el propósito señalado, el Programa Aseguramiento de los Aprendizajes Básicos ha desarrollado cursos, acciones y medios diversos. Entre los distintos medios, están las Guías de Aprendizaje para una Escuela de Anticipación. Las guías están destinadas a escolares que sepan leer y escribir y que cuenten con un maestro que quiera emplear, en sus clases, estos materiales. III. Indicaciones para el uso de la Guía. La Guía “Aprendo que el Padre Hurtado fue un constructor de la sociedad de justicia que esperamos” ha sido elaborada para alumnos preadolescentes y adolescentes, para escolares habitualmente ubicados en los cursos Séptimo y Octavo de Educación Básica y en los cuatro grados de la Educación Media. Las “Guías de Aprendizaje” no son instrumentos destinados a suprimir la acción del profesor, sino a destacar la actividad protagónica del alumno bajo la orientación del maestro. 1. Antes de usar una guía con los alumnos a) El profesor decide en qué grado y curso empleará la Guía. b) El profesor cuidará que los alumnos, al organizarse en grupos, cuenten, en cada grupo, con un buen conductor o coordinador. c) Cuidará que los grupos de trabajo sean heterogéneos, es decir, que no se constituyan grupos seleccionados sólo por rendimiento académico, por situación económica o por otra variable de discriminación. 2. Cuando inicie el trabajo con Guías. a) Entregue una guía a cada alumno, organice los grupos y déjelos trabajar. b) La Guía gira en torno a un texto que es su base dinamizadora. Este texto, debe ser muy bien leído y comprendido por los alumnos. IV.
Los pasos de la Guía. 1. “Invitación” Aquí se entrega, a los alumnos, una invitación a aprender lo que la guía dice sobre el Padre Hurtado y se dan las razones de la invitación. En la misma página, se muestran imágenes de un alumno y una alumna que entregan dos indicaciones fundamentales del trabajo: - El cuidado de la obra bien hecha. La necesidad de que cuando se aprenda algo, los que aprenden no sean sólo algunos sino todos los integrantes del grupo curso. 2.
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“Lo que ya sabemos sobre el tema”. Este es un paso inicial en una invitación a aprender algo y consiste en averiguar qué es lo que los invitados ya saben sobre el tema, en este caso, qué es lo que ya saben sobre el Padre Hurtado. “Hacemos una lectura dramatizada de: “El hombre que igualó con la vida el pensamiento”. Aquí se da a conocer el contenido central de esta Guía. La guía propone que la lectura dramatizada se haga en grupos que no sobrepasen el número de tres o cuatro compañeros. El Programa cree que un grupo con ese número de alumnos es más productivo y hace más posible la participación de todos sus integrantes que un grupo con un mayor número de alumnos. Sin embargo, si el profesor de un curso cree que él sabe cómo tener éxito con un grupo de mayor número de alumnos puede atenerse a su experiencia. “En grupo, compartimos lo que hemos entendido de la lectura”. Cada grupo que leyó la guía se dedica ahora a asegurar que todos sus integrantes tengan una pertinente comprensión de lo que han leído. Las dudas se anotan para compartirlas en la reunión con el curso total. “En el curso compartimos los trabajos grupales”. Ahora cada grupo da cuenta, al curso y al maestro o maestra, de lo que ha entendido y de lo que le falta comprender. Al oír las afirmaciones y las preguntas de los demás compañeros del curso como las opiniones del maestro o maestra, cada niño queda mejor preparado para satisfacer la tarea que le pide el punto Nº 6. “Expreso mi particular opinión”. Aquí cada alumno escribe su particular opinión sobre la lectura que ha hecho en grupo. Puede guiarse por lo aprendido en el grupo y en el curso total o dar su particular opinión. Su trabajo, limpio y ordenado, se publicará en el diario mural del curso o en otro medio del que el curso disponga para dar cuenta del trabajo de cada alumno. “Preparamos una representación de El hombre que igualó con la vida el pensamiento”. Este es un punto central de la guía. Lo que se va a aprender se prepara como se prepara una representación teatral que se va a hacer ante invitados. Aquí se declaran todas las necesidades que se requiere satisfacer para asegurar que la obra ha sido bien hecha. “Hacemos la representación”. Se hace la tarea cuidando, entre todos, que la obra haya sido verdaderamente bien hecha. “Evaluamos la representación”. Se hace una evaluación de la tarea realizada. Una atención especial se tiene ante las opiniones de los apoderados que asistieron a la representación. 10. “Evaluamos lo aprendido hasta ahora en la guía”. Con el profesor o profesora, los alumnos del curso evalúan lo que han aprendido hasta ahora en la guía. Atienden especialmente a lo aprendido en los puntos 5, 6 y 9 de la guía. 11. “Compruebo lo aprendido”. Aquí hay otro punto central: la evaluación de lo que cada alumno ha aprendido en el trabajo con la guía. No se trata de saber lo que cada alumno ha memorizado, sino lo que cada alumno ha aprendido. El alumno puede consultar todos los materiales y todos los apuntes que él haya tomado en el transcurso del trabajo con la guía. Hay cuatro preguntas de las cuales se le invita al alumno a contestar solamente tres. Sólo si él lo desea, puede contestar las cuatro preguntas. Ninguna pregunta está referida al manejo, por parte del alumno, de información, sino a su capacidad de pensar y de dar opinión sobre lo aprendido. 12. “Compartimos aprendizajes y preparamos un regalo”. El regalo es una segunda forma de evaluar lo aprendido con la guía. Los alumnos, libremente, buscan distintas maneras de comunicar lo aprendido y se organizan en grupos para preparar y entregar su particular donación. La evaluación que aparece en el número 11 es una evaluación individual que cada niño hace con la ayuda de todos los materiales de que disponga, pero sin la ayuda de sus compañeros. La nueva evaluación –la que aparece en este número 12‐ pretende mostrar lo que los distintos alumnos han aprendido en el diálogo con los compañeros. En esta evaluación, no se busca lo que cada alumno, individualmente ha aprendido sino lo que cada alumno ha sintetizado después de un trabajo con un grupo de sus compañeros. Además, y esto es también relevante, el regalo da cuenta del nivel que cada alumno ha alcanzado tras el propósito de conseguir una obra bien hecha, de una obra que, como lo dice el texto, también “sea hecha con finura, con belleza, con respeto absoluto a las personas”. 13. “Asistimos a la evaluación final y a la entrega de regalos”. Se presentan, ante el curso, los regalos preparados en el punto Nº 12 de la guía. El curso evalúa con aplausos o con palabras, lo que agradece a cada grupo. Finalmente, se escucha la evaluación final que hace el profesor o profesora. 
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