Marea alta, marea baja

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CERCA
Texto y fotos: Sergio Rossi
Marea alta, marea baja
L
as mareas, fenómeno habitual en los litorales,
constituyen una importante fuente de energía
para los organismos que viven en la franja
intermareal. El vaivén diario de las masas de agua
aporta gran cantidad de alimento a través de corrientes que permiten el reciclado de nutrientes y
la resuspensión de materia, aprovechada por los
seres vivos. Por ese motivo, muchos vegetales y
animales medran entre las duras condiciones de la
marea baja y las ventajosas condiciones de la marea alta.
¿Inconvenientes? Entre otros, los embates de las
olas, las altas temperaturas, la desecación, los cambios bruscos de alcalinidad y de salinidad o la prolongada exposición a los rayos ultravioletas. ¿Ventajas? Con la marea alta (tras resistir los organismos
1. Paisaje en marea baja de sustrato
arenoso (Millport, Escocia). Obsérvense
los hoyuelos en la arena, abiertos por
moluscos bivalvos y gusanos poliquetos
una dura fase intermareal de fuertes corrientes y
oleaje) llegan los nutrientes, las algas microscópicas,
detritus en suspensión y zooplancton, lo que propicia una alimentación a pulsos muy abundante.
Pero hay también animales que se han adaptado a aprovechar la desprotección que los organismos sésiles sufren en la marea baja. Así, estrellas de mar, erizos y ostreros, entre otros,
depredan en los substratos rocosos, mientras que
limícolas, cangrejos y aves lo hacen en los substratos arenosos. Un equilibrio difícil, entre las ventajas y desventajas ofrecidas por el ambiente. Sin
embargo, eso no ha impedido que se acumulen
importantes biomasas en las franjas litorales intermareales, a pesar de las dificultades que comporta vivir allí.
2. Con la marea alta, la abundancia.
Sifones de bivalvo (Nuttallia nuttallii)
aprovechan las corrientes de marea
para alimentarse
3. En marea alta las algas (como este ejemplar de
Ascophyllum nodosum de aguas escocesas) se han adaptado
a flotar mediante “boyas” para exponer una gran cantidad
de su superficie y así captar nutrientes del agua
4. Para los depredadores adaptados,
la marea baja puede significar un festín.
Estas estrellas de mar (del género
Pisaster sp.) comen mejillones que forman
grupos compactos en la zona intermareal
5. Algas-palmera
(Poltesia palmaeformis)
es una de las pocas
algas que puede resistir
el duro embate de las
olas en las zonas más
expuestas de la costa
norte de California
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