Las cinco tareas que no debe ignorar un CEO para dirigir su empresa A los presidentes ejecutivos y consejeros delegados de una empresa se les presupone una labor de dirección. Pero para ser el mejor CEO no basta con delegar funciones, sino que también existen tareas en las que resulta obligatorio involucrarse. Un artículo de AméricaEconomía hace un repaso a las cinco funciones que ningún dirigente debería encomendar. Manuel Caro – Abril 2010 Los mejores CEO’s no se limitan a delegar tareas, sino que también se involucran en ellas. Varios expertos coinciden en que esta poco recurrente forma organizaciones de puede administrar traer las excelentes resultados, según se señala en el artículo “Las cinco tareas que un CEO no debiera delegar” de AméricaEconomía. La prestigiosa revista chilena de economía pone además como ejemplo al presidente y consejero delegado de la firma estadounidense de tecnología Apple, Steve Jobs, que logró en tan sólo 10 años incrementar de 5.000 millones de dólares a cerca de 170.000 millones de dólares el valor de la firma. Y es que, pese a que la función natural de los presidentes ejecutivos o consejeros delegados de las empresas es encomendar labores, puede ser un buen punto de partida considerar involucrarse en algunas de las funciones que tienden a derivar a otros como alguna de las cinco que se aportan a continuación: 1) Definir y potenciar una cultura corporativa “Este trabajo es encargado implícitamente a la función de Recursos Humanos pero es un grave error. Las culturas solamente se mueven si el ejecutivo máximo está detrás de ello, dedicándole tiempo, recursos e imagen”, afirma José Antonio Espinoza, académico de Centrum Católica. Redacción Mastermas.com Los CEO habitualmente no se preocupan por moldear la cultura de empresa y se pone el ejemplo de Jack Welch, ex presidente de General Electric, quien fue elegido el mejor CEO del siglo XX tras recibir una corporación que valía 13.000 millones de dólares y entregarla 18 años después con un valor de 330.000 millones de dólares. “Decía que no importaba lo buenos que fueran los números de una compañía, si su cultura no concordaba con la que querían desarrollar”, afirma Espinoza. 2) Dedicar tiempo a evaluar, reclutar y desarrollar a los colaboradores Para la función de evaluar, reclutar y desarrollar a los ejecutivos, que generalmente realizan los departamentos de Recursos Humanos, se vuelve a poner el ejemplo de Jack Welch. “Dedicaba el 70% de su tiempo a temas de personal, enseñando, formando, evaluando”, comenta Espinoza. Algunos expertos coinciden en que un directivo que se preocupa de esta función ayudaría a mejorar el proceso de selección de personal y a incrementar la productividad laboral, escogiendo profesionales con experiencia y capacidad para liderar equipos de trabajo. 3) Cultivar la confianza y los canales de comunicación Un CEO debe resolver los desajustes “aconsejando, instruyendo, premiando, castigando, según sea lo apropiado, comunicándose cara a cara con la gente”, sostiene el experto de Centrum. La clave para ganar esa confianza es fijar metas (resultados) y comportamientos (valores) y luego proporcionar los recursos para lograrlos. Por tanto, luego el ejecutivo tiene que identificar si esas metas se están logrando de la forma prevista y para ello debe estar al tanto de todo, pero dejando actuar a los especialistas que ha designado para ello. 4) Hacer trabajar al equipo sincronizadamente “Un buen CEO no permite que el grupo trabaje por separado o por si solos, él se preocupa de cultivar un equipo unido, no uniforme, sino unido que soporte criterios variados”, dice Guido Stein, experto de IESE Busines School. Como señala Stein, no basta con construir un buen equipo directivo, sino que después hay que seguir su trabajo para advertir sobre posibles correcciones. “No tiene que saber hacer todas las cosas, pero sí debe tener las competencias necesarias para hacer y responder todas las preguntas”, añade el experto de Centrum. 5) Inmiscuirse cuando se presenten conflictos Redacción Mastermas.com Un CEO sólo debe actuar en asuntos cuyo día a día no le atañe cuando sea estrictamente necesario, pero en ese caso debe hacerlo rápido y bien. “Existen oportunidades o situaciones en las que se requiere que el CEO actúe. Si en esos momentos no actúa perderá autoridad, y si actúa ganará autoridad y demostrará su poder”, apunta el experto. Por tanto, hay determinados problemas en los que es importante que el máximo responsable sea quien actúe y no delegue en otras personas, pese a que éstas también sean capaces de resolverlo. * * * * ¡Ya estamos en Facebook con 'Locos por las becas’! Únete a nuestro grupo Más información: Las cinco tareas que un CEO no debiera delegar MBA AméricaEconomía Contenidos relacionados en Mastermas.com: ¿Por qué fracasa un directivo? Pensar sólo en el sueldo no beneficia a tu carrera profesional (y otros 4 errores) EAE promueve con becas el ascenso de la mujer a puestos directivos Redacción Mastermas.com