• Este es uno de los muchos testimonios que recibimos, fruto del oír los mensajes de la Palabra de Dios por medio de nuestro sitio en Internet. www.iglesiadelinternet.com Este es uno de los muchos testimonios que recibimos, fruto del oír de la Palabra de Dios. ¡Paralítico puede levantar y mover el brazo y la pierna! Amada Iglesia del Internet, En el hogar de ancianos en el cual trabajo, estuvo internado transitoriamente un hombre de 63 años, con su lado izquierdo paralizado debido a un ataque de apoplejía que había sufrido cuando tenía 42 años. Además, padecía la enfermedad de Parkinson, y solo se podía movilizar en silla de ruedas. Cuando yo vi por primera vez al señor G., durante mi acostumbrado recorrido nocturno por la estación donde él se encontraba internado, lo encontré muy desanimado y lleno de desesperación a causa de su enfermedad. De inmediato, mi corazón se llenó de compasión por él, y le hablé de Jesús, y de la esperanza que Él era capaz de otorgarle. La noche siguiente, me fue posible tener una profunda conversación sobre el tema de la fe con él. No tardó mucho y él aceptó a Cristo como su salvador personal, repitiendo conmigo una sencilla. Acto seguido me permitió orar por él con imposición de manos para sanidad. Inmediatamente comenzó a mover su brazo “paralizado” y lo podía levantar incluso hasta por encima de su cabeza. Juntos alabamos a nuestro Padre celestial, y él quedó muy conmovido y emocionado por lo que acababa de suceder. Durante las noches siguientes, mantuvimos interesantes conversaciones sobre temas de la fe, y siempre me permitió que orara por él otra vez. La semana siguiente vendría a buscarlo su esposa , para llevarlo otra vez a su hogar donde seguiría cuidando de él en forma permanente. Aunque no era dentro de mi horario de trabajo, sentí el impulso del Espíritu santo de ir al hogar de ancianos para conocer a su esposa. Su guía fue perfecta, ya que me encontré con ella justo cuando vino para buscar a su esposo. De inmediato entablamos una conversación sobre Jesús, y sobre lo que Dios había hecho en el señor G. En las horas siguientes, la señora G. estaba abierta para recibir a Jesús, y ella también le entregó su vida a Él. Tanto ella, como su esposo, fueron tocados por el amor de Dios y derramaban lágrimas de gozo por ello. De pronto, pregunté si me permitían orar otra vez por el señor G., con imposición de manos, lo cual asintieron ambos. De repente, el señor G. pudo levantar su pierna “paralizada”, y también apretar fuertemente la mano de su esposa, con la mano que hasta hacía unos pocos días había estado paralizada. Su esposa, profundamente conmovida, dijo: “Durante años, los terapeutas estuvieron intentando que él mueva la pierna paralizada aunque sea un milímetro, y nunca sucedió nada, ahora él puede, no solo moverla, sino también levantarla. Y que además pueda él mover y apretar fuerte la mano ¡eso es un milagro!” Juntos pudimos agradecer y alabar a Dios por este milagro. El matrimonio G. lloraba de alegría, y yo estaba emocionada al ver que Dios era glorificado. ¡Toda la gloria sean dadas a nuestro amado Padre celestial y a su Hijo el Señor Jesucristo! E.G. una hna. en Cristo y que se nutre espiritualmente de los mensajes de la Palabra de Dios por medio de www.iglesia-del-internet.com Si Usted también ha sido bendecido, le animamos a compartir su testimonio para que a su vez miles de personas sean beneficiados. Los Testimonios se publican de manera anónima. Le animamos a escribirnos, nuestra dirección de contacto es: [email protected]