10 HÁBITOS PARA MANTENER LA MEMORIA EN PERFECTO ESTADO Existen estimaciones acerca de la capacidad de almacenamiento de información del cerebro humano, las cuáles hablan de entre uno y 1,000 terabytes. Sin embargo, a pesar de la gran capacidad de nuestro “disco duro” tendemos a olvidar recuerdos e informaciones. La buena memoria depende de muchos factores: nivel de estrés, los alimentos que consumimos, la calidad del sueño, la actividad intelectual, la tendencia genética, si tenemos o no hábitos tóxicos. Pero, también el cerebro es un músculo y, para que se mantenga en buena forma y podamos recordar, es necesario que la ejercitemos. 1. Cada día aprende algo nuevo. Busca una palabra en el diccionario, aclara alguna duda con algún experto, aprende una nueva receta de cocina o, mejor aún, aprende un nuevo idioma, un instrumento musical. Eso hace que nuestro cerebro deba estar atento y que se activen distintas áreas mentales. 2. Anota. Los datos se retienen mucho mejor si se escriben. Escribe la información importante que quieras recordar, puedes hacerlo en forma de preguntas y respuestas, acordeones, resúmenes, etc. 3. Memoriza. Empieza por cosas simples, como la lista de la compra o un teléfono. Y trata de recordar qué comiste hoy, ayer, la semana pasada. Y luego, complica la actividad tratando de memorizar listas ordenadas o desordenadas de palabras, como refrigerador, auto, etcétera. 4. Relaciona. Ponle una imagen mental o real a todo lo que aprendes. El cerebro es visual y, además, funciona por contexto. También las rimas, acrónimos y acrósticos ayudan a memorizar las cosas. Puedes inventar frases para recordar algo complicado. 5. Practica lo aprendido. Este es un proceso activo que no solo sirve para evaluar lo aprendido sino también para seguir aprendiendo ya que se descubrirán otros aspectos de la misma materia. 6. Juega sudokus, crucigramas, dominó, etc. Asigna un horario de no más de 20 minutos, todos los días. 7. Lee. La lectura es la actividad intelectual que mayor beneficio brinda a nuestras capacidades mentales. Al leer se requiere poner en juego un importante número de procesos mentales: la percepción, la memoria, la abstracción, el razonamiento. Un libro es el gimnasio para la mente, por ello debería incluirse en la educación, desde la más temprana infancia y mantenerse hasta la vejez. 8. Deporte y actividades físicas. Es la más milagrosa activación cerebral, porque actúa directamente en el cerebro y en las neuronas, promoviendo y aumentando la cantidad de sustancias neurotróficas, como el BDNF, que incrementan la plasticidad sináptica, la neurogénesis y la vascularización del cerebro. Es decir, el ejercicio actúa como un lubricante del cerebro. 9. Consumos sanos. Nunca salgas de tu casa sin desayunar, come a tus horas, incluyendo alimentos ricos en ácidos grasos Omega-3 como el salmón, los frutos secos y el aceite de oliva. Evitar el cigarrillo, el exceso de bebidas alcohólicas y las drogas. 10. Rompe con la rutina. Hacer siempre lo mismo de la misma manera, anula nuestra memoria. Intenta hacer las cosas con la mano que no usas, ir al trabajo tomando caminos distintos, cambia la ruta hacia el supermercado, o altera el orden en que haces las cosas al levantarte. L.A. Magdalena Fonseca Capistrán Coordinadora de Inglés