TEMA 7 HOMONIMIA, POLISEMIA, SINONIMIA Y ANTONIMIA I. INTRODUCCIÓN II. FENÓMENOS SEMÁNTICOS A. Monosemia y polisemia B. Homonimia C. Sinonimia D. Antonimia E. Hiperonimia F. Paronimia III. DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN IV. LOS CAMBIOS SEMÁNTICOS V. I. CAMPO SEMÁNTICO Y FAMILIA LÉXICA INTRODUCCIÓN La Semántica, dentro de la Lingüística, se ocupa del estudio del significado de los signos lingüísticos. En los últimos años, los estudios semánticos se complementan con los pragmáticos, que relacionan el uso de las expresiones lingüísticas con los interlocutores y con la situación comunicativa en la que se producen los mensajes. Dentro de la Semántica, vamos a detenernos en el análisis de los principales fenómenos semánticos que afectan a algunas palabras: monosemia, polisemia, sinonimia, antonimia, hiperonimia, paronimia. II. FENÓMENOS SEMÁNTICOS Atendiendo a las relaciones que establece el significado con el significante, se producen algunos fenómenos semánticos en los que nos vamos a detener: A. Se llaman palabras MONOSÉMICAS a aquellas que tienen un solo significado. Si a un significante se le pueden atribuir varios significados se denomina POLISEMIA. Es el caso de palabras como arco que, según el diccionario de la R.A.E., tiene doce significados, o tabla, que tiene treinta y seis. La polisemia surge por dos factores: n De economía lingüística: el hablante sólo tiene que recordar una forma fonética para varios significados. n De carácter evolutivo: Al progresar una sociedad, permite que algunas palabras puedan incluirse en niveles de expresión específicos (tecnicismos) con otros significados. B. La HOM ONIMIA presenta, aparentemente, ciertas similitudes con la polisemia. Sin embargo, las diferencias son sustanciales, ya que el fenómeno de la homonimia consiste en una identificación fonética __igual pronunciación, y en algunos casos, igual escritura__ de dos palabras totalmente distintas en su origen, pero que con el tiempo han coincidido en el significante: Al tratarse de palabras distintas, sus significados también lo son. Por ejemplo la palabra dado, que tiene dos orígenes. Por un lado es de origen oriental y se refiere a la pieza que usamos para jugar; y, por otro, es el participio pasivo del latín datus. Las dos palabras son etimológicamente distintas y han venido a coincidir en la forma, pero no en su significado. Hay dos tipos de homonimia: --Homófona: Son palabras que tienen la misma pronunciación, pero se escriben de forma distinta: haya (árbol) y aya (niñera); hablando (gerundio del verbo hablar) y ablando (presente de ablandar). --Homográfica: Son palabras que se pronuncian igual y que, además, tienen la misma escritura: duelo (del latín duellum, combate entre dos) y duelo (del latín dolus, dolor, lástima). C. SINONIMIA: Es un fenómeno distinto. Consiste en que varios significantes coinciden en un mismo significado. Cuando el significado es idéntico, hasta el punto de poder sustituir una palabra por otra, se habla de sinonimia total (enviar y mandar, por ejemplo). En aquellas que tienen un significado parecido, pero poseen matices diferenciadores que no las permiten cambiarse en todos los contextos, existe sinonimia parcial (por ejemplo entre gustar, agradar, complacer y satisfacer). Generalmente la sinonimia nunca es absoluta porque cada palabra conserva un matiz que le hace diferente de su sinónimo en contextos determinados, como podemos observar en esta retahíla de palabras y expresiones sinónimas: morir, fallecer, fenecer, descansar, expirar, criar malvas, estirar la pata, pasar a mejor vida, etc. D. ANTONIMIA: Las palabras antónimas son las que poseen significados contrarios: poco-mucho; caro-barato; homogéneo-heterogéneo, etc. El término opuesto se puede crear añadiendo un prefijo (in-, anti-, des-, i-) al lexema __antonimia gramatical__ como en el caso de creíble/increíble, ecológico/antiecológico, honesto/deshonesto, lícito/ilícito; o expresando una palabra totalmente distinta __antonimia léxica__ como entre crear-destruir, cuerdo-loco, etc. A veces los antónimos no son rigurosamente contrarios, sino que debe hablarse más bien de términos recíprocos: día/noche; blanco/negro; comprar/vender. E. HIPERONIMIA/HIPONIMIA: Los significados se estructuran en relaciones jerárquicas en dos ejes: vertical, que va de lo genérico a lo específico, y horizontal, que agrupa signos léxicos de un mismo nivel. Al término genérico se le conoce como hiperónimo, mientras que el subordinado es hipónimo. Todos los hipónimos son cohopónimos entre sí. Ejemplo: Hiperónimo: AVE; hipónimos: paloma, ruiseñor, canario, etc. que son cohopónimos entre sí. F. PARONIMIA: Se trata de palabras parecidas entre sí fonética y ortográficamente, aunque tienen cada una un significado propio que no guarda ninguna relación con su parónima. Ejemplos: hombro/hombre; anejo/ajeno. La paronomasia es un recurso fónico muy utilizado en la Literatura y el mundo de la publicidad. III. DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN La denotación es el significado objetivo que tiene una palabra. Sería el significado que aparece en el diccionario, que informa de una realidad sin emitir valoraciones. Si a ese significado objetivo se le añaden nuevos significados como consecuencia de la asociación de valoraciones subjetivas, entonces hablamos de connotación. Sirva como ejemplo la palabra “ciprés”. Según la R.A.E., es un árbol de la familia de las cupresáceas. Es su significado objetivo, denotativo. Sin embargo, en la sociedad española, el ciprés adquiere notables valores connotativos, ya que es el árbol habitual en los cementerios, y tiene significados asociados con la muerte. IV. LOS CAMBIOS SEMÁNTICOS Las lenguas son algo vivo, dinámico, en constante evolución. Están sometidas a continuos cambios y algunos de ellos afectan directamente al significado de las palabras. Las transformaciones, matizaciones y adaptaciones del significado que se producen a lo largo del tiempo reciben el nombre de cambios semánticos. Las causas por las que se suelen producir estos cambios pueden ser: a. Históricas: la evolución de la sociedad y los avances tecnológicos han provocado numerosos cambios de significados. Piénsese en palabras como “hortera”, que antes sólo se refería a una clase de escudilla o cazuela, y ahora se refiere a alguien vulgar; o la palabra ratón en su uso informático. b. Psicológicas: Como puede ser la identificación de los animales con comportamientos humanos: Burro, gallina, víbora. V. c. Contextuales: Palabras que se crean contagiadas por el significado de otra cercana: puro (habano). d. Sociales: en las que hay que incluir palabras consideradas tabúes __prohibidas por pudor social o exceso de puritanismo__ y se sustituyen por eufemismos __expresiones aceptadas socialmente__. Ejemplos: invidente por ciego; conflictos laborales por huelga; hombre de color por negro, etc. CAMPO SEMÁNTICO Y FAMILIA LÉXICA Un campo semántico está formado por un conjunto de palabras que comparten un mismo contenido semántico, unos mismos semas. Así, palabras como lunes, martes, miércoles, etc. Se reparten los mismos semas y forman un mismo ampo semántico. Una familia léxica es un conjunto de palabras que comparte la misma raíz o base léxica. Ejemplo: fonética, afónico, teléfono. Todas comparten el lexema fon- que significa sonido.