Introducción: Los arácnidos son un grupo bastante homogéneo de organismos terrestres que se integra dentro del subtipo de los artrópodos quelicerados. Se caracterizan por su adaptación a la vida terrestre, por tener el cuerpo dividido en dos segmentos: cefalotórax y abdomen. Tienen desarrollo directo y acostumbran a ser depredadores. En su alimentación existe siempre una etapa de digestión externa. Se conocen más de 30.000 especies, clasificadas en 10 órdenes: escorpiones, seudoescorpiones, palpígrados, solífugos, uropigios, amblipigios, ácaros, araneidos, ricinuleidos y opilones. Partes: Los arácnidos presentan el cuerpo dividido en dos regiones: un prosoma o cefalotórax provisto de seis pares de apéndices y un opitosoma o abdomen. De esos seis pares los primeros terminan en una cuña; los segundos son quelados o tentaculiformes y su forma son parecida a la de las patas. Los cuatro apéndices siguientes son las patas locomotoras que carecen de aparato masticador. Su tubo digestivo está dividido en intestino anterior, medio y posterior. Muchos arácnidos poseen glándulas venenosas y otras que secretan sustancias que, al contacto con el aire, sirven para la fabricación de telas y envolturas. La respiración: Es traqueal y se efectúa en los sacos pulmonares del abdomen que disponen de un gran número de láminas que comunican la sangre con el exterior. La circulación: Se realiza mediante un corazón tubuloso situado en el prosoma y dividido en varias cámaras. Es lagunar, la sangre (incolora) inunda las cavidades del interior del abdomen. La poseen todos los artrópodos. Los órganos excretores: Son las glándulas coxales y los tubos de Malpighi, como en los insectos. El sistema nervioso: Presenta numerosos ganglios que se sueldan. Los órganos sensoriales se representan mediante varios ojos situados en el cefalotórax. Su número varía según los grupos. Los arácnidos tienen los sexos separados y a menudo presentan dimorfismo sexual. La mayoría son ovíparos, excepto los escorpiones y los seudoescorpiones que pueden ser vivíparos. El desarrollo es directo a excepción de algunos ácaros. 1