SITUACIÓN POLÍTICA EN FRANCIA ANTES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

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SITUACIÓN POLÍTICA EN FRANCIA ANTES DE LA REVOLUCIÓN
FRANCESA
Los historiadores distinguen entre Antiguo y Nuevo Régimen: dos períodos de
tiempo bien diferenciados. separados entre sí por una serie de convulsiones
revolucionarias, de las cuales la más importante es, sin duda. la Revolución
Francesa de 1789. Se trata en realidad de dos mundos radicalmente distintos: 1789
es así la fecha simbólica del inicio de la Edad Contemporánea. Pero ¿cuáles son las
diferencias? ¿Sobre qué bases se asentaba el Antiguo Régimen? ¿Cómo se produjo
el cambio?
En la sociedad anterior a la mutación revolucionaria que sentó las líneas directrices
de lo que habría de ser un mundo nuevo, los grupos sociales se distinguían unos de
otros con arreglo a su riqueza y a los privilegios y leyes propias que cada uno
poseía. En la cúspide de la pirámide social se encontraba el Rey, soberano absoluto.
Según algunos filósofos y pensadores de la época, Dios le había entregado todo el
poder y. en consecuencia, el monarca sólo era responsable de sus actos ante la
divinidad, y aquí radicaba precisamente el poder absoluto e indiscutible de los
reyes: no hay más ley que la voluntad del soberano.
(ver absolutismo)
Una sociedad fundamentalmente rural
A mediados del siglo XVIII, las sociedades europeas estaban organizadas de un
modo muy diferente del que tienen en la actualidad. En Francia, de una población
total de unos 23.000.000 de habitantes, más del 80% vivía en las zonas rurales.
París, la capital, tenía alrededor de 600.000 habitantes. Asimismo, la precariedad
de los sistemas de transporte y de comunicación acentuaba el carácter rural de la
Francia del Antiguo Régimen. La aldea continuaba siendo, entonces, el lugar en el
que transcurría gran parte de la vida colectiva de los campesinos.
Los productos agrícolas eran la base de la alimentación de la sociedad y, por lo
tanto, un elemento importante de la economía del Antiguo Régimen. El gasto en
pan podía significar la mitad del dinero dedicado al consumo de una familia de los
sectores populares; en consecuencia, los aumentos en el precio del pan solían
provocar motines en las ciudades. Una mala cosecha, a su vez, condenaba al
hambre a numerosos campesinos. Estos datos muestran con claridad el tipo de
sociedad característica del Antiguo Régimen. Así, el historiador Georges Lefebvre
afirma en su obra El gran pánico de 1789. La Revolución Francesa y los campesinos
que “En vísperas de la Revolución, para la inmensa mayoría de los franceses el gran
enemigo era el hambre”.
Los grupos sociales durante el Antiguo Régimen
Desde el punto de vista jurídico, la población de la Francia del Antiguo Régimen
estaba dividida en órdenes o estados, que reunidos conformaban los Estados
Generales. Los órdenes privilegiados eran el clero y la nobleza: estaban eximidos
de las obligaciones legales —por ejemplo, no pagaban impuestos— y contaban con
derechos especiales.
• El clero se hallaba dividido en alto y bajo clero. Los miembros del alto clero eran,
en general, nobles y los del bajo clero provenían de los sectores populares.
• La nobleza también incluía grupos diversos. Una parte estaba integrada por
nobles por nacimiento, algunos de los cuales poseían inmensas fortunas y otros,
entradas modestas. Otra parte era la nobleza de toga, integrada por altos
funcionarios de origen burgués, y ciertamente ricos, que habían obtenido títulos de
nobleza junto con sus cargos administrativos. Ambos grupos habían ido
enlazándose mediante matrimonios.
• El tercer estado estaba constituido por el resto de la población (alrededor del 95%
del total). También este agrupamiento englobaba distintos sectores, puesto que
incluía a todos aquellos que no fueran nobles o clérigos. Este orden incluía a la
burguesía, minoritaria, pero que luego dirigiría la Revolución.
Retrato de la marquesa de Pompadour. Los grandes asuntos del estado se
decidían en una corte ociosa y amante de los lujos.
Campesino llevando a cuestas a un noble y a un cura. Grabado popular de 1789. Este grabado representa el
modo en que el tercer estado concebía su propia situación. Este tipo de ilustración contribuyó a fomentar la
agitación revolucionaria
Estaba compuesta por financistas, grandes comerciantes, intelectuales y
artesanos, que trabajaban solos o que empleaban a unos pocos trabajadores
urbanos. Estos últimos eran poco numerosos y no estaban organizados. Junto con
los pequeños propietarios y los artesanos, constituían los sectores populares
urbanos que, durante la Revolución, fueron llamados sans-culottes. El tercer grupo
que integraba el tercer estado era el de los campesinos, que se hallaban en una
situación crítica: un millón de ellos, por lo menos, se encontraba todavía en estado
de servidumbre. Del resto de las familias campesinas, un alto porcentaje no poseía
tierras o, si las tenía, no eran suficientes para autoabastecerse. Estas condiciones
fomentaban el bandidaje y la mendicidad.
Familia de campesinos. Óleo de Louis Le Nain, c. 1643.
La condición de los campesinos se agravó durante la segunda mitad del siglo XVIII a causa de los pesados
impuestos que debían pagar a la corona, a los señores y al clero.
El sistema político durante el Antiguo Régimen
De acuerdo al orden o estado al que pertenecía cada habitante, eran distintos sus
derechos políticos. El sistema político vigente en los años anteriores a la Revolución
era el de la monarquía absoluta y de derecho divino. La autoridad real se esforzaba
por llegar con su poder a todo el territorio, imponiéndose a las aristocracias y a los
poderes regionales y organizando una administración centralizada. Este modelo
surgió en Francia en tiempos de Luis XIV (1661-1715), a pesar de la oposición de
ciertos sectores de la nobleza que, si bien se veían en general beneficiados por la
situación, también sufrían el recorte de su propio poder en manos de un estado
central que avanzaba sobre ellos.
Luis XVI:Luis XVI subió al trono en 1774.
Durante su gobierno se abatió sobre Francia una grave crisis
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