EL TRATO ESPECIAL Y DIFERENCIADO Introduccion Trato especial y diferenciado es un componente esencial de las relaciones comerciales entre los países desarrollados y en desarrollo, pero también es parte de las relaciones entre países en desarrollo. Este componente es parte esencial de los tratados existentes al mismo tiempo que hace parte de las negociaciones presentes. El fundamento principal es que las obligaciones y derechos de las partes contratantes deben tomar en cuenta el mejor resultado para todos en el largo plazo, lo que medido en términos cuantificables esta directamente asociado con el nivel de desarrollo de cada uno de ellos. El trato especial y diferenciado fue materia de discusión desde cuando se suscribio la carta de la Habana de 1948 hasta 1973 cuando se lanzo la ronda Tokio y desde ahí se distinguen tres etapas mas, la ronda Tokio propiamente dicha, entre ella y la Ronda Uruguay y desde entonces hasta el presente. Cada una de estas etapas es importante y cada una estuvo influenciada por la necesidad imperante en ese momento necesidad del momento histórico respectivo muchos de los cuales no han sido superados en el discurso ideológico actual. El nacimiento de la UNCTAD en 1964, la independencia de las colonias en Africa, Caribe y Pacifico, la guerra fria y el éxito relativo de los países en desarrollo que lograron incorporar sus preocupaciones en los organismos multilaterales marcaron no solo los debates de la segunda mitad del siglo XX, si no que llevo al establecimiento de la parte IV del Gatt en 1965. Esta parte del Gatt no era mas que la consagración de la declaración de buena voluntad sin que tuviera vinculación legal, a diferencia de las demás prescripciones del Acuerdo. Sin embargo si consagro el principio de no reciprocidad que significa que países en desarrollo solo hacen contribuciones consistentes con sus necesidades individuales de desarrollo, financieras y de comercio. Categorías de Trato Especial y diferenciado Cinco son las categorías del Trato especial y diferenciado consagradas en los Acuerdos de la Organización Mundial de Comercio, las que implican el derecho de los paises en desarrollo de realizar menos compromisos que los países desarrollados, las que otorgan acceso privilegiado a los mercados de los países desarrollados, las que permiten restringir las importaciones especialmente las que provienen de países desarrollados, las que permiten subsidiar exportaciones y las que permiten flexibilidad para el cumplimiento de ciertas obligaciones. En términos generales todas las prescripciones de trato especial y diferenciado tenían una base perenne, es decir están conminadas a tener una duración determinada, salvo aquellas que se conceden a favor de los países menos adelantados. Un estudio de la secretaria de la OMC realizado a pedido de los países en desarrollo evidencio que el ámbito del trato especial y diferenciado abarca 145 disposiciones repartidas entre los distintos Acuerdos Multilaterales sobre el Comercio de Mercancías; el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios; el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio; el Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias; y diversas Decisiones Ministeriales. De las 145 disposiciones, 107 se adoptaron a la conclusión de la Ronda de Uruguay, y 22 se aplican a los países menos desarrollados Miembros únicamente. El mismo estudio muestra que muchas de las disposiciones no han sido operativas porque carecen de cohercitividad y simplemente instan a que los países desarrollados tengan en cuenta las necesidades de los países en desarrollo. Diferencias con los Acuerdos multilaterales, regionales y bilaterales