CONFLICTO DE JURISDICCIÓN

Anuncio
1
CONFLICTO DE JURISDICCIÓN - Rechazo. Requisitos de procedencia / RECURSO DE
APELACIÓN - Improcedencia frente a providencia que declara incompetencia por falta de
jurisdicción
De la lectura del artículo 216 del Código Contencioso Administrativo, se deduce: 1. Que el
conflicto de jurisdicción procede siempre a petición de parte. 2. Que para que haya conflicto se
requiere que los dos jueces se consideren competentes o que ambos se consideren
incompetentes. En este caso, no se ha suscitado conflicto alguno, pues a la luz de la norma no
se han dado las circunstancias en ella previstas, por lo siguiente: El conflicto no se propuso ante
el juez o magistrado que está conociendo del proceso, pues el Tribunal Administrativo de la
Guajira no tiene a su cargo el asunto. Tampoco el juez que sí está conociendo del mismo ha
declarado su falta de competencia, ni se lo ha remitido al Tribunal Administrativo. Si bien la
petición se propuso ante el Tribunal, situación esta a que se contrae el inciso 2°, del artículo 216,
dicho Tribunal no se declaró competente ni tampoco le solicitó al Juzgado que conoce del mismo
el envío del proceso para que éste tuviera oportunidad de pronunciarse sobre el punto. En estas
condiciones no puede hablarse de la existencia de un conflicto, a luz de la norma especial que lo
regula. De otra parte, de existir el conflicto, la decisión adoptada no es susceptible de recurso.
Además de lo previsto por el artículo 181 del Código Contencioso Administrativo, tampoco se
deduce que el proveído recurrido se encuentre enlistado dentro de los autos susceptibles de
apelación; además de que dentro de las normas que le señalan competencia a la Sala Plena de
lo Contencioso Administrativo de esta Corporación no se halla la relacionada con dirimir
conflictos de jurisdicción. En consecuencia, es del caso rechazar el recurso de apelación, no solo
por cuanto esta Corporación no tiene jurisdicción para dirimir conflictos de dicha naturaleza, que,
por lo demás no se han suscitado, sino que el mismo resulta improcedente.
NOTA DE RELATORÍA: Ver autos de 22 de abril de 2003, expediente núm.
11001031500020030041701, Consejero ponente doctor Ricardo Hoyos Duque; de 27 de abril de
2003, expediente 00368, Consejera ponente doctora María Elena Giraldo Gómez y de 25 de abril
de 2003, expediente 00367, Consejera ponente doctora Ligia López Díaz.
CONSEJO DE ESTADO
SALA PLENA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Consejero ponente: GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
Bogotá, D.C., siete (7) de octubre de dos mil tres (2003).
Radicación número: 11001-03-15-000-2003-0369-01(C)
Actor: CORELCA S.A. E.S.P..
Se decide el recurso de apelación interpuesto por el apoderado de la CORPORACIÓN
ELÉCTRICA DE LA COSTA ATLÁNTICA S.A. E.S.P. –CORELCA S.A. E.S.P.- contra el proveído
de 6 de febrero de 2003, proferido por el Tribunal Administrativo de la Guajira, mediante el cual
se declara incompetente por falta de jurisdicción para conocer de la controversia promovida ante
2
el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Riohacha, por el CABILDO INDÍGENA CAIGUA DEL
RESGUARDO WAYUU en contra de aquella.
I-. ANTECEDENTES
El apoderado de CORELCA S.A. E.S.P. mediante escrito visible a folios 1 a 14 del expediente,
solicitó al Tribunal Administrativo de la Guajira, que se declarara competente para conocer de la
demanda de imposición de servidumbre de conducción de energía eléctrica que se viene
tramitando en el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Riohacha, promovida en su contra por el
Cabildo Indígena Caigua del Resguardo Wayuu .
II-. FUNDAMENTOS DE LA PROVIDENCIA RECURRIDA
El a quo estimó que no era competente para conocer del proceso de imposición de servidumbre,
entre otras razones, por cuanto el mismo no estaba enumerado en los artículos 82 y 83 del
C.C.A. como de conocimiento de esta Jurisdicción, en cambio, conforme al numeral 1 de los
artículos 16 y 408 del C. de P.C., su juzgamiento le corresponde a los Jueces Civiles del
3
Circuito, amén de que al ser CORELCA S.A. E.S.P. una empresa de servicios públicos está
sujeta a las disposiciones de las Leyes 142 de 1994 y 689 de 2001 e independientemente del
porcentaje de aportes estatales dentro del capital social de las empresas de servicios públicos,
se rige exclusivamente por las reglas del derecho privado, conforme lo señala el artículo 32 de la
ya citada Ley 142.
Agrega que así lo ha considerado la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la
Judicatura, al resolver conflictos de competencia suscitados entre la jurisdicción ordinaria y
administrativa frente a dicha actividad.
Aduce que aunado a lo anterior, lo que se ventila en el Juzgado Segundo Civil del Circuito de
Riohacha es un proceso de servidumbre, que se deduce de la primera declaración indicada en la
demanda, que la que se solicita: "Declárase a favor de la CORPORACIÓN ELÉCTRICA DE LA
COSTA ATLÁNTICA CORELCA y solidariamente a TRANSMISIÓN ELÉCTRICA DE LA COSTA
ATLÁNTICA TRANSELCA, Empresa o Entidad que resulte de la venta o transformación de la
misma la imposición de una servidumbre de paso de transmisión de Energía Eléctrica",
asunto que no está enumerado en los artículos 82 y 83 del C.C.A. como conocimiento de esta
Jurisdicción, como sí acontece en el numeral 1 de los artículos 16 y 408 del C. de P.C., cuyo
juzgamiento le corresponde a los Jueces Civiles del Circuito.
4
Concluye que el Juez Administrativo para poder desatar la litis que originó las presentes
diligencias, tendría que cambiar la naturaleza del proceso, fijada como "imposición de
servidumbre" por el demandante, para tenerlo como una de ocupación por trabajos públicos y así
enmarcarlo dentro del artículo 86 del C.C.A., pero que tal poder interpretativo del funcionario
judicial no puede llegar hasta el punto de torcer la intención del actor.
III-. FUNDAMENTOS DEL RECURSO
El apoderado de la CORPORACIÓN ELÉCTRICA DE LA COSTA ATLÁNTICA S.A. E.S.P. -
CORELCA S.A. E.S.P.- aduce como motivos de inconformidad con la providencia recurrida, en
esencia, que son errados los argumentos esbozados por el Tribunal Administrativo de la Guajira
al considerar que el proceso de servidumbre pública de conducción de energía eléctrica es
competencia de la Jurisdicción Ordinaria en virtud del numeral 1, del artículo 408 del C. de P.C.,
pues, en su opinión, está desconociendo lo previsto en el artículo 57 de la Ley 142 de 1994, que
indica que "El propietario del predio afectado tendrá derecho a la indemnización de acuerdo a los
términos establecidos en la Ley 56 de 1981".
5
A su juicio, dicha disposición remite de manera expresa a la Ley 56 de 1981 para lo de la
indemnización, quedando claro que es por esta normativa por la que se regula lo concerniente a
la servidumbre pública de conducción de energía eléctrica y no por la que regula los servicios
públicos como lo manifestó el a quo.
Afirma que el procedimiento que se señala en el numeral 1, del artículo 406 del C. de P.C. es
para otra clase de servidumbres, muy distintas a las que se constituyen para la prestación del
servicio público de energía eléctrica.
Expresa que la Ley 56 de 1981 y su Decreto Reglamentario 2580 de 1985, (normas estas que a
pesar de haberse expedido la Ley 143 de 1994 aún permanecen vigentes en lo atinente a
procesos de imposición de servidumbre pública de conducción de energía eléctrica), preceptúan
en el artículo 27: "Corresponde a la entidad de derecho público que haya adoptado el respectivo
proyecto y ordenado su ejecución, promover en calidad de demandante los procesos que sean
necesarios para hacer efectivo el gravamen de servidumbre de conducción de energía eléctrica".
Anota que de dicha disposición se colige que existe una potestad exclusiva para instaurar la
demanda de imposición de servidumbre pública de conducción de energía eléctrica, que es dada
única y exclusivamente a las empresas o entidades de derecho público que hayan adoptado el
respectivo proyecto y ordenado su ejecución, por lo que los particulares quedaron excluidos de
este tipo de procesos en contra de la entidad que haya ejecutado estos trabajos públicos.
Sostiene que cuando la entidad ocupa de manera permanente por vía de hecho la propiedad
privada, en la ejecución de una obra pública, como lo es la construcción de las líneas de
conducción de energía eléctrica, y causa perjuicios a la propiedad, el dueño del predio puede
6
instaurar demanda de reparación directa contra la entidad ante la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, a quien le corresponde conocer del asunto en virtud del artículo 82 del C.C.A..
Manifiesta que en el sub lite se dan los elementos requeridos por el artículo 86 del C.C.A., por
cuanto se está en presencia de una ocupación permanente de la propiedad privada con ocasión
de unos trabajos públicos, y que la ocupación la hizo una entidad de derecho público como lo es
CORELCA, pues es una empresa estatal del orden nacional, según se desprende del certificado
de existencia y representación legal.
Enfatiza que el yerro del a quo está al indicar que lo preceptuado en el artículo 186 de la Ley 142
de 1994 se aplica a todos los servicios públicos, lo que, a su juicio, no es del todo cierto, por
cuanto el artículo 96 de la Ley 143 de 1994, disposición esta que es posterior a la ley de
servicios públicos, preceptúa "que las excepciones que consagra el artículo referente a
concordancias y derogaciones de la ley sobre el régimen de servicios públicos domiciliarios, en
todo lo referente a energía eléctrica, en el caso específico que sea contraria, se aplicará
preferentemente esta ley especial".
Aduce que de lo reseñado se puede concluir que no son ciertas las afirmaciones esgrimidas por
el a quo en la providencia apelada al señalar que no es competente para conocer de la
demanda, en razón a que no existe norma expresa de rango Constitucional o legal que así lo
ordene, toda vez que éstas si existen, como se dejó visto.
7
IV-. CONSIDERACIONES:
El artículo 216 del C.C.A, prevé:
"Conflictos de jurisdicción
Art. 216.- Los conflictos entre la jurisdicción en lo contencioso administrativo y la ordinaria no se
suscitarán de oficio, podrán proponerse ante el juez o tribunal que esté conociendo del asunto, o
ante el que a juicio del peticionario sea el competente y serán tramitados y decididos por el
Tribunal Disciplinario.
Si el conflicto se propone ante el juez o magistrado que está conociendo del proceso y éste
declara su falta de competencia, ordenará remitirlo al que estime competente, mediante auto
contra el cual no procederá recurso alguno. Si el juez o magistrado que reciba el expediente se
declara a su vez sin competencia, solicitará que el conflicto se decida por el Tribunal
Disciplinario, al que enviará la actuación.
Si el conflicto se propone ante el otro juez o magistrado, y éste se declara competente, solicitará
a quien lo esté conociendo el envío del proceso. Si éste insiste, lo comunicará así al primero y
enviará la actuación al Tribunal Disciplinario para que decida el conflicto".
De la norma transcrita se deduce:
1.- Que el conflicto de jurisdicción procede siempre a petición de parte.
2.- Que para que haya conflicto se requiere que los dos jueces se consideren competentes o que
ambos se consideren incompetentes.
En este caso, no se ha suscitado conflicto alguno, pues a la luz de la norma transcrita no se han
dado las circunstancias en ella previstas, por lo siguiente:
8
El conflicto no se propuso ante el juez o magistrado que está conociendo del proceso, pues el
Tribunal Administrativo de la Guajira no tiene a su cargo el asunto.
Tampoco el juez que sí está conociendo del mismo ha declarado su falta de competencia, ni se
lo ha remitido al Tribunal Administrativo.
Si bien la petición se propuso ante el Tribunal, situación esta a que se contrae el inciso 2°, del
artículo 216, dicho Tribunal no se declaró competente ni tampoco le solicitó al Juzgado que
conoce del mismo el envío del proceso para que éste tuviera oportunidad de pronunciarse sobre
el punto.
En estas condiciones no puede hablarse de la existencia de un conflicto, a luz de la norma
especial que lo regula.
De otra parte, de existir el conflicto, la decisión adoptada no es susceptible de recurso.
Además, el artículo 181 del C.C.A., señala:
"Son apelables las sentencias de primera instancia de los Tribunales, de los jueces y los
siguientes autos proferidos en la misma instancia por dichos organismos, en pleno o en una de
sus Secciones o Subseccioens, según el caso; o por los Jueces Administrativos.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
El que rechace la demanda.
El que resuelva sobre la suspensión provisional.
El que ponga fin al proceso.
El que resuelva sobre la liquidación de condenas.
El que apruebe o impruebe conciliaciones prejudiciales o judiciales.
El que decrete nulidades procesales.
El que resuelva sobre la intervención de terceros.
9
8.
El que deniegue la apertura a prueba, o el señalamiento del término para practicar
pruebas, o el decreto de alguna pedida oportunamente o deniegue su práctica.
El recurso contra los autos mencionados deberá interponerse directamente y no como
subsidiario de la reposición..."
Del contenido de esta última disposición tampoco se deduce que el proveído recurrido se
encuentre enlistado dentro de los autos susceptibles de apelación; además de que dentro de las
normas que le señalan competencia a la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo de esta
Corporación no se halla la relacionada con dirimir conflictos de jurisdicción.
En consecuencia, es del caso rechazar el recurso de apelación, no solo por cuanto esta
Corporación no tiene jurisdicción para dirimir conflictos de dicha naturaleza, que, por lo demás no
se han suscitado, sino que el mismo resulta improcedente.
Es oportuno resaltar que no hay lugar a disponer el envío de la actuación al competente (la Sala
jurisdiccional disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura) por cuanto, como ya se dijo, en
este caso no se ha suscitado conflicto alguno.
Igualmente, destaca la Sala que esta Corporación, frente a asuntos similares al que aquí se
plantea, en diversos pronunciamientos ha rechazado el recurso de apelación interpuesto por el
apoderado de CORELCA contra proveídos del Tribunal Administrativo de la Guajira en los que
se ha declarado incompetente para conocer de demandas instauradas ante la Jurisdicción
Ordinaria, por considerar que conforme a los artículos 181 y 216 del C.C.A. tal medio de
impugnación no es procedente y que, así mismo, en caso de conflicto, quien debe dirimirlo es el
Consejo Superior dela Judicatura (autos de 22 de abril de 2003, expediente núm.
11001031500020030041701, Consejero ponente doctor Ricardo Hoyos Duque ; de 27 de abril de
10
2003, expediente 00368, Consejera ponente doctora María Elena Giraldo Gómez y de 25 de abril
de 2003, expediente 00367, Consejera ponente doctora Ligia López Díaz).
Finalmente, es del caso hacer énfasis en que dentro del respectivo proceso que se adelanta ante
la Jurisdicción Ordinaria, CORELCA bien puede proponer la excepción de falta de jurisdicción si,
a su juicio, considera que la competencia para conocer de los asuntos por los cuales se le ha
demandado corresponde a esta Jurisdicción.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado,
Sala Plena de lo Contencioso
Administrativo, en Sala Unitaria,
RESUELVE:
RECHÁZASE por falta de jurisdicción y por improcedente el recurso de apelación interpuesto por
el apoderado de CORELCA S.A. E.S.P. contra el proveído de 6 de febrero de 2003, proferido
por el Tribunal Administrativo de la Guajira.
En firme esta providencia, remítase el expediente al Tribunal de Origen.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE,
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
11
Consejero
Descargar