dictamen 71/1999 - Gobierno de Aragón

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DICTAMEN
28 / 2004
Materia sometida a dictamen: Revisión de oficio del acuerdo plenario del Ayuntamiento
de Cadrete por el que se aprobó definitivamente el Proyecto de Compensación del Sector
de Suelo Industrial 4 de su término municipal.
De los ANTECEDENTES resulta:
Primero.- Según se deduce del expediente administrativo remitido, el Ayuntamiento
de Cadrete (Zaragoza), a petición de las entidades mercantiles L. y C. tras la oportuna
tramitación, en sesión plenaria celebrada el 23 de febrero de 1999, aprobó definitivamente
el Proyecto de Compensación tramitado como “de propietario único” correspondiente al
Sector Industrial 4 de las Normas Subsidiarias de Planeamiento de su término municipal,
“condicionado a la emisión de los correspondientes informes técnicos y jurídicos”.
Estos informes, efectivamente, se emitieron con carácter favorable por el Arquitecto
municipal, el 17 de marzo de 1999, y por un Letrado externo, el 22 de marzo de 1999.
Posteriormente, mediante nuevo acuerdo plenario de 30 de marzo de 1999 se
aprobó inicialmente el Proyecto de Urbanización de dicho Sector, sometiéndolo al trámite de
información pública mediante anuncio publicado en el BOP de Zaragoza de 15.05.99, (en el
que no se formularon alegaciones), y, posteriormente, fue aprobado definitivamente por la
Comisión de Gobierno del Ayuntamiento en su reunión de 10.02.00.
Segundo.- Mediante Convenio Urbanístico de Gestión suscrito el 05.02.01 entre la
Sra. Alcaldesa de Cadrete y los representantes de las dos citadas entidades mercantiles se
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llegó a un acuerdo por el que éstas adquirían del Ayuntamiento el 10% del aprovechamiento
urbanístico del sector que se había atribuido a la Administración mediante la asignación de
una parcela en el Proyecto de Compensación, abonando al Ayuntamiento la oportuna
compensación económica sustitutiva cuantificada en 31.700.000.- pesetas.
Finalmente, mediante escritura pública otorgada ante el Notario de Zaragoza L.M., el
09.08.01, al número 2.924 de su Protocolo, los representantes de L. y C.., se elevó a público
el citado Proyecto de Compensación, procediéndose a la asignación a la propiedad de las
dos citadas sociedades mercantiles las diversas parcelas resultantes, incluida la que
inicialmente se atribuía a la propiedad del Ayuntamiento de Cadrete, cuya superficie pasaba
a incrementar la superficie inicialmente atribuida a las parcelas 4 a 9 de dicho Proyecto.
Esta escritura pública se inscribió en el Registro de la Propiedad Número Tres de Zaragoza
el 1 de febrero de 2002.
Tercero.- Como consecuencia de la oportuna reclamación efectuada por G.V.(a la
que luego se sumó M.M., como copropietaria de la finca a la que ahora nos referiremos), se
comprobó por el Ayuntamiento de Cadrete que en el citado Proyecto de Reparcelación del
Sector 4 se había cometido el error de olvidar que formaba parte de la unidad reparcelable,
en el lado Sur del sector, un camino de propiedad privada perteneciente a los matrimonios
C.-G.V. y C.-P.B., (cuya parte indivisa luego se adquirió por M.M.).
Trasladada por el Ayuntamiento la existencia de este error a las empresas
promotoras, éstas, en enero de 2003, presentaron la denominada Operación Jurídica
Complementaria Número Uno del Proyecto de Reparcelación del Sector Industrial 4, en el
que se incluía entre las fincas aportadas (con una superficie total de 39.745 m2), además de
la finca propiedad de las dos mercantiles promotoras, la nombrada como Finca F2, con una
superficie de 298 m2, propiedad de particulares mencionados, manteniendo la atribución de
la propiedad de todas las fincas resultantes susceptibles de aprovechamiento a esas dos
citadas mercantiles, incrementando en 298 m2 la superficie del viario resultante,
compensando a los dos matrimonios propietarios de ese camino con 7.441,67 euros, más el
IVA correspondiente.
De esta Operación Jurídica Complementaria tomó razón la Comisión Municipal de
Gobierno en sesión de 26.02.03, confiriendo trámite de audiencia a los propietarios de la
mencionada finca ahora incorporada.
Dentro del plazo al efecto conferido, comparecieron G.V., mediante escrito
presentado en el Ayuntamiento el 02.04.03 y M.M., por escrito de 12.06.03, entendiendo
que el acuerdo en su día adoptado por el pleno del Ayuntamiento el 23.02.99, aprobando
definitivamente el mencionado Proyecto de Reparcelación, era nulo de pleno derecho por
haber prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido y por
lesionar los derechos susceptibles de amparo constitucional al no haberse constituido
previamente la oportuna Junta de Compensación.
Estas alegaciones se trasladaron a las entidades promotoras quienes, mediante
escrito que tuvo entrada en el Ayuntamiento el día 15.05.03, entendían que no procedía
declarar la nulidad de pleno derecho del citado acuerdo plenario dada la escasa superficie
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de la finca incorporada tardíamente, que sólo generaría en la reparcelación derecho a una
compensación económica, adecuadamente atendida mediante la formulación de aquella
Operación Jurídica Complementaria.
Cuarto.- Mediante escrito de 15.07.03, las dos entidades promotoras insistieron en
que el Ayuntamiento aprobara definitivamente aquella Operación Jurídica Complementaria.
Sometida esta petición al Letrado externo municipal S.G., mediante informe de fecha
24.10.03 propuso al Ayuntamiento que denegara la aprobación de la citada Operación
Jurídica Complementaria, al haberse tramitado el Proyecto de Reparcelación por el
procedimiento abreviado de propietario único cuando lo debido hubiera sido tramitarlo por el
procedimiento general (la constitución de Junta de Compensación), “pudiendo proceder a la
revisión de oficio del acuerdo de aprobación del Proyecto de Reparcelación de fecha 23 de
febrero de 1999 de conformidad con lo establecido en el artículo 102 de la Ley 30/92, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común”.
A la vista de este informe, el pleno del Ayuntamiento de Cadrete, en su sesión de
04.11.03, acordó estimar las alegaciones formuladas por las Sras. G.V. y M.M., iniciando
expediente para la revisión de oficio de aquel acuerdo plenario de aprobación definitiva del
Proyecto de Reparcelación, solicitando dictamen de esta Comisión Jurídica Asesora y
confiriendo a los interesados el oportuno trámite de audiencia.
Quinto.- Habiendo tenido entrada el 14.11.03 en el Registro de esta Comisión la
citada solicitud de dictamen, por oficio de la Vicesecretaría General de esta Comisión de
14.11.03, por el conducto del Departamento consultante, se solicitó del Ayuntamiento de
Cadrete se complementara el procedimiento mediante la justificación del resultado del
citado trámite de audiencia y la elaboración de la oportuna propuesta de resolución,
suspendiéndose entretanto el plazo para emitir el presente Dictamen; a lo que contestó el
Ayuntamiento de Cadrete con el envío, por el mismo conducto, de una copia del expediente,
aduciendo que no se habían formulado alegaciones y asumiendo como propuesta de
resolución el mismo acuerdo de inicio del expediente de revisión de oficio que se había
adoptado el 04.11.03.
Finalmente, mediante escrito de 06.02.04 del Vicepresidente del Gobierno y
Consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, que tuvo entrada en el Registro de
esta Comisión el siguiente día 10.02.04, se ha solicitado de la misma la emisión del
oportuno dictamen preceptivo.
CONSIDERACIONES JURIDICAS
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I
Procede, en primer término, declarar que el dictamen solicitado a la Comisión
Jurídica Asesora se encuentra dentro del ámbito competencial objetivo que legalmente tiene
atribuído. En efecto, el artículo 56.2 del Texto Refundido de la Ley del Presidente y del
Gobierno de Aragón, aprobado por Decreto Legislativo 1/2001, de 2 de julio, incluye,
conforme a lo autorizado por el ordenamiento jurídico aplicable, en el ámbito competencial
de la Comisión Jurídica Asesora su informe preceptivo en los procedimientos de revisión de
oficio de competencia de las entidades locales aragonesas que requieran dictamen de un
órgano consultivo.
Dicho precepto legal autonómico ha de ponerse en correlación con el contenido del
artículo 102-1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LRJAP), en la redacción dada por la
Ley 4/1999, de 13 de enero, en cuanto atribuye carácter preceptivo y habilitante al dictamen
del Consejo de Estado u órgano consultivo de la respectiva Comunidad Autónoma, como
garantía del respeto a los principios constitucionales de legalidad y de interdicción de la
arbitrariedad, en los supuestos de declaración de nulidad de los actos administrativos.
Asimismo debe resaltarse el contenido del artículo 136-2 de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de
las Cortes de Aragón, de Administración Local de Aragón, que expresamente atribuye a la
Comisión Jurídica Asesora la emisión del dictamen preceptivo en los expedientes de
revisión de actos de las entidades locales.
Y, en particular, dado su objeto, compete emitir el presente dictamen a la Comisión
Permanente de este Organo Consultivo (artículo 64.1, en relación con el artículo 63, de la
citada Ley).
II
Es conveniente, en primer lugar, que esta Comisión Jurídica Asesora examine el
desarrollo procedimental que ha tenido lugar hasta el momento a fin de dejar
meridianamente clara la oportunidad jurídica de la emisión del dictamen requerido.
En ese sentido procede reconocer que el procedimiento tramitado ha respetado los
requerimientos indispensables desde un punto de vista de garantía de los interesados,
evitando su indefensión, de interdicción de la arbitrariedad y de prevalencia del principio de
legalidad, principios todos ellos aplicables, en coherencia con lo establecido por la
Constitución, en el del régimen jurídico del procedimiento administrativo, sin que a estos
efectos pueda deducirse consecuencia alguna en sentido contrario por el hecho de que la
nueva redacción del artículo 102 LRJAP, aprobada por la Ley 4/1999, suprima el anterior
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texto de su apartado 2, según el cual el procedimiento de revisión de oficio fundado en una
causa de nulidad se instruirá y resolverá de acuerdo con las disposiciones del Título VI de
dicha Ley, que lleva como rúbrica legal la "de las disposiciones generales sobre los
procedimientos administrativos" y contiene, más que la regulación de un procedimiento
administrativo concreto aplicable a cualquier situación jurídica, un conjunto de disposiciones
que deberán ser tenidas en cuenta por el legislador sectorial competente (el que lo fuere en
cada caso) a fin de configurar los procedimientos administrativos respecto de los que tiene
competencia normativa.
Entre estas disposiciones instituídas en garantía de los interesados, debe resaltarse
la importancia del trámite de audiencia (artículo 84), que deberá tener lugar "instruídos los
procedimientos e inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución" (artículo
84.1). Ahora bien, en el presente caso, y como se ha recogido en los Antecedentes de este
dictamen, se ha concedido trámite de audiencia a las dos mercantiles interesadas, como
promotoras del Proyecto de Compensación cuyo acuerdo de aprobación definitiva se trata
de revisar de oficio, mediante traslado del acuerdo plenario municipal de inicio de este
procedimiento revisor, sin que hayan hecho alegaciones de ningún tipo y sin que sea
preciso un nuevo trámite de audiencia antes de elaborar la propuesta de resolución dado
que el artículo 84.4 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, autoriza a prescindir de este
trámite cuando no figuren en el procedimiento ni sean tenidos en cuenta en la resolución
otros hechos ni otras alegaciones y pruebas que las aducidas por el interesado.
Por otra parte, aunque formalmente no se ha elaborado por el Ayuntamiento, a pesar
de haber sido requerido para ello por la Vicesecretaria de esta Comisión, una genuina
propuesta de resolución, parece indiscutible la asunción por la corporación municipal del
informe-propuesta elaborado por el Letrado Sr. S.G., que hace las veces de tal propuesta de
resolución, por lo que obviaremos ese defecto formal pasando a dictaminar sobre el fondo
de la cuestión planteada.
III
Despejadas las cuestiones formales que plantea el expediente, debemos atender al
fondo del asunto planteado, y éste se circunscribe a determinar si el acuerdo plenario
municipal del Ayuntamiento de Cadrete de aprobación definitiva del Proyecto de
Reparcelación, de fecha 23 de febrero de 1999, incurre o no en el supuesto de nulidad de
pleno derecho previsto por el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, en la
versión dada al mismo por la Ley 4/1999, de 13 de enero, aplicable al caso al tratarse de la
norma legal reguladora de las bases del régimen jurídico, del procedimiento administrativo
común y del sistema de responsabilidad de todas las Administraciones Públicas.
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Pues bien, en cualquier caso, siendo así que a tenor de lo prevenido por el artículo
62.1.e) de la Ley 30/1992, son nulos de pleno derecho los actos de las Administraciones
Públicas "prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido ...”,
debemos afirmar no existe ninguna duda acerca de la concurrencia de este motivo de
nulidad de pleno derecho en relación al tantas veces citado acuerdo plenario municipal de
23.02.99.
Ciertamente, por muy pequeña que sea la superficie de la finca incluida en la Unidad
Reparcelable, que fue olvidada en el Proyecto de Reparcelación presentado por las dos
mercantiles de constante cita como si afectara exclusivamente a una finca de su propiedad,
y por exigua que sea la contraprestación que jurídicamente corresponda a los propietarios
de aquélla (previsiblemente una simple compensación económica al no alcanzar los
mínimos para que le pudiera ser atribuida la propiedad, aún en proindiviso, de una de las
fincas resultantes), el procedimiento legalmente establecido para la aprobación de un
proyecto reparcelatorio cuando afecta a diversos propietarios de fincas incluidas en la
Unidad, no tiene absolutamente nada que ver con el procedimiento seguido en este caso, el
propio de reparcelación por el sistema de propietario único, que culminó con el acuerdo
municipal de aprobación definitiva de cuya revisión de oficio ahora se trata.
De conformidad con lo previsto en el artículo 129.1 en relación con los artículos 138
a 145, todos ellos de la Ley Urbanística de Aragón 5/1999, de 25 de marzo, (que, aunque no
se encontraba en vigor cuando se adoptó el acuerdo plenario, reitera en esta materia las
previsiones entonces aplicables en Aragón contenidas en el Texto Refundido de la Ley del
Suelo de 9 de abril de 1976, en sus artículos 126 a 130), y de lo contemplado con más
detalle en el todavía hoy aplicable en nuestra Comunidad Autónoma Reglamento de Gestión
Urbanística aprobado por Real Decreto 3288/1978, de 25 de agosto (artículos 101 a 114 y
157 a 174), estando previsto como sistema de ejecución el de compensación, la existencia
en la Unidad Reparcelable de diversas fincas pertenecientes a distintos propietarios exige la
constitución de Junta de Compensación, con la correspondiente aprobación inicial,
información pública y aprobación definitiva de los respectivos Proyectos de Estatutos y de
Bases de Compensación; correspondiendo a ésta, una vez constituida, la discusión y
aprobación del oportuno Proyecto de Compensación, siempre bajo el control de la
Administración Urbanística actuante, (en este caso, del Ayuntamiento de Cadrete).
Al no haberse seguido ninguno de dichos trámites, con la consiguiente indefensión
de los propietarios de una de las fincas incluidas en la Unidad Reparcelable, el acuerdo
plenario que aprobó definitivamente el Proyecto de Compensación presentado por las
entidades que decían ser las únicas propietarias de las fincas incluídas en su ámbito de
actuación, resulta nulo de pleno derecho al haber prescindido total y absolutamente del
procedimiento legalmente establecido.
IV
Así lo ha entendido en numerosas ocasiones la Dirección General de los Registros y
del Notariado, siendo destacable la resolución de 13 de enero de 1998 (RJ 1998\272),
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acertadamente citada por el letrado municipal informante, en la cual, en un caso similar,
razonó de la siguiente forma:
“FUNDAMENTOS DE DERECHO
Vistos los artículos 1259, 1790 y siguientes del Código Civil; 20 y 38 de la Ley Hipotecaria;
126 y siguientes, y 157 y siguientes de la Ley del Suelo; 57 y 62, a) y e) del texto refundido
del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común; 103.4, 157 y siguientes del Reglamento de Gestión Urbanística y 99 del
Reglamento Hipotecario.
PRIMERO.- Se debate en el presente recurso sobre la inscripción del proyecto de
compensación de determinada unidad de actuación urbanística, aprobado
definitivamente por la entidad local competente, habida cuenta que el proyecto se ha
tramitado como si toda la unidad de actuación perteneciera a un único propietario,
siendo así que una de las fincas registrales incluida en dicha unidad aparece inscrita
a favor de persona distinta de ese propietario único.
SEGUNDO.- No ha de discutirse ahora si la titularidad registral de la finca cuestionada es
exacta, en función del contenido de los contratos de compraventa de otros terrenos que el
titular registral de aquélla realizara en favor del pretendido propietario único de la unidad de
actuación urbanística; la presunción de existencia y pertenencia del derecho inscrito, que
opera a todos los efectos legales (cfr. artículo 38 de la Ley Hipotecaria), así como el
principio de la salvaguarda judicial de los asientos registrales, imponen, tanto al Registrador
calificante como a la propia Administración Pública, la aceptación de la titularidad dominical
que el Registro proclama, en tanto los Tribunales no declaren su inexactitud, lo que excluye
la concurrencia del presupuesto de propietario único, y, consecuentemente, la inscripción
del proyecto de compensación aprobado, pues, por una parte, se vulnera el requisito
registral del tracto (cfr. artículo 20 de la Ley Hipotecaria) y, por otra, se pone de manifiesto la
nulidad de pleno derecho en que incide el proyecto aprobado al prescindir en su
elaboración, total y absolutamente, del procedimiento legalmente establecido,
produciéndose con ello una verdadera indefensión de aquel titular registral [cfr.
artículo 62, a) y e) de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y
del Procedimiento Administrativo Común, artículos 157 y siguientes de la Ley del
Suelo, 157 y siguientes del Reglamento de Gestión Urbanística y 126 y siguientes de
la Ley del Suelo de 1976].
TERCERO.- Frente a lo anterior, no puede estimarse la alegación de la asunción por la
entidad local que aprobó el proyecto, de la representación de los derechos o intereses
correspondientes a la titularidad de la finca cuestionada, en base a la previsión contenida en
el artículo 103.4 del Reglamento de Gestión Urbanística, pues, sobre concretarse esa
previsión reglamentaria a un supuesto de actuación urbanística radicalmente distinto como
es el de cooperación, la ya referida presunción legal de existencia y pertenencia del derecho
inscrito, obliga a considerar la titularidad cuestionada no como dudosa o litigiosa sino como
exacta y válida en tanto los Tribunales no declaren su inexactitud; de modo que su
actuación y defensa corresponde en exclusiva al respectivo titular según el Registro, o a
aquellos a quienes éste encomiende tal cometido (cfr. artículos 1259, 1709 y siguientes del
Código Civil). Por lo demás, tampoco cabe estimar la alegación de que escapa a la potestad
calificadora del Registrador la validez intrínseca de los actos administrativos, en función de
lo dispuesto en el artículo 57 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones
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Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, pues siendo ello cierto (cfr. artículo 99
del Reglamento Hipotecario), no se cuestiona ahora esa validez intrínseca del acto
administrativo de aprobación del proyecto de compensación sino la congruencia de dicha
resolución con el procedimiento seguido y el desconocimiento de los pronunciamientos
registrales, aspectos éstos que claramente se integran en el ámbito de aquella función
calificadora (cfr. artículos 18 de la Ley Hipotecaria y 99 del Reglamento Hipotecario).
Esta Dirección General ha acordado estimar el recurso interpuesto por el Registrador y
desestimar el interpuesto por el recurrente, revocando parcialmente el auto apelado en
cuanto deja sin efecto el segundo defecto de la nota impugnada”.
Y todavía ha sido más contundente en la calificación de tal omisión como constitutiva
de un caso de nulidad de pleno derecho nuestro Tribunal Supremo cuando, después de en
numerosas sentencias ha minimizado el alcance de las operaciones jurídicas
complementarias, (por ejemplo puede verse la STS de 03.10.00 –AS 2000\7904-), en su
reciente Sentencia de 13 de noviembre de 2002, (RJ 2002\10320), también citada por el
letrado informante, resolvió un caso similar señalando lo siguiente:
“CUARTO En el primer motivo se alega infracción del artículo 113.3 del Reglamento de
Gestión Urbanística.
Este precepto dispone literalmente lo siguiente:
«Las operaciones jurídicas complementarias que sean del caso, que no se opongan al
proyecto de reparcelación ni al plan que se ejecute, se aprobarán por el órgano urbanístico
actuante el cual procederá a extender documento con los requisitos y solemnidades
previstos en el núm. 1 de este artículo, que se protocolizará notarialmente, o a otorgar
escritura pública. Uno u otro documento se inscribirán en el Registro de la Propiedad».
La pura lectura de este precepto revela que es inaplicable al caso de autos.
El precepto exige que las operaciones complementarias «no se opongan al proyecto de
reparcelación», y no se puede decir que unas operaciones de las que resultan 75 fincas
cuando del proyecto de reparcelación sólo habían resultado 39 fincas (casi un 100% más)
no se oponga al proyecto de reparcelación. Según el artículo 72-1-b) del Reglamento de
Gestión Urbanística, la reparcelación tiene por objeto, entre otros, «la regularización de las
fincas para adaptar su configuración a las exigencias del Planeamiento», y cuando de una
configuración de la que resultan 39 fincas se pasa a otra de 75 fincas, se ha realizado sin
duda una nueva configuración de fincas (aunque se mantenga el dibujo estructural de la
primera reparcelación) y, consecuentemente, se ha variado de raíz una de las finalidades de
este procedimiento de distribución de beneficios y cargas.
Es cierto que el primer proyecto de reparcelación es firme y ejecutivo, pero debemos tener
presente:
a) Primero, que ello hubiera debido permitir al Ayuntamiento demandado su ejecución
completa, con inscripción del Proyecto en el Registro de la Propiedad; y ello pese a los
pleitos pendientes, los cuales no impedían por sí mismos su ejecución.
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b) Segundo, que el primitivo Proyecto de Reparcelación, si bien no formalmente dejado sin
efecto, puede (como en el presente caso) devenir inútil si, por su no inscripción en el
Registro de la Propiedad, se ha permitido de hecho que las transmisiones, segregaciones y
agrupaciones hayan dibujado una situación inmobiliaria real, inscrita en el Registro de la
Propiedad, absolutamente distinta a la que se tuvo en cuenta en el primer Proyecto de
Reparcelación, caso en el que, como dice la sentencia de instancia, no existe otro camino
que tramitar formalmente otro Proyecto, y no acudir a una figura que, como las operaciones
complementarias, tienen un alcance mucho más modesto.
Respecto a la sentencia de este Tribunal Supremo de fecha 17 de septiembre de 1983 (RJ
1983, 4512), que cita el Ayuntamiento de Polinyá en casación, no es aplicable al caso de
autos; se refiere a un asunto diferente, a saber, el derecho de una propietaria a la
indemnización correspondiente al haber conseguido la reversión de una finca expropiada
calificada a la sazón como zona verde y no ser posible la reparcelación. No se refiere en
absoluto a una reparcelación no inscrita que al cabo del tiempo ve alterada sustancialmente
el número de fincas y de propietarios.
QUINTO Tampoco el segundo motivo puede ser estimado.
En él se alega la infracción de los artículos 62.e), 63 y 67 de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre (RCL 1992, 2512, 2775 y RCL 1993, 246), de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
Se alega en el motivo que la Sala de instancia no debió declarar la nulidad del acto
impugnado sino su mera anulabilidad, con posibilidad de convalidación.
Pero las cosas no son así.
Una vez que ha quedado claro que el Ayuntamiento demandado debió tramitar un
nuevo Proyecto de Reparcelación, en lugar de acudir a la figura de las «operaciones
complementarias», debe concluirse que el acto impugnado (que encierra un nuevo
Proyecto de Reparcelación encubierto) es nulo de pleno derecho, pues se adoptó
prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido
(aprobación inicial, información pública y aprobación definitiva, según los artículos
108, 109 y 110 del Reglamento de Gestión Urbanística [RCL 1979, 319; ApNDL 13927]).
Téngase presente que actualmente existen 65 propietarios nuevos, a los cuales se les
afectan sus fincas sin las garantías de una tramitación formal de un Proyecto de
Reparcelación.
El Tribunal de instancia obró ajustadamente a Derecho al declarar la nulidad de pleno
derecho del acto impugnado”.
En mérito a lo expuesto, la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón
emitió el siguiente dictamen:
Que, de acuerdo con el contenido de la propuesta de resolución dictaminada,
procede declarar la nulidad de pleno derecho del acuerdo plenario del Ayuntamiento de
Cadrete (Zaragoza) de 23 de febrero de 1999 por el que se aprobó definitivamente el
9
Proyecto de Compensación del Sector de Suelo Industrial 4 de su término municipal, por
concurrir en el mismo la causa de nulidad regulada en el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992,
de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.
En Zaragoza, a dos de marzo de dos mil cuatro.
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