AVERROES Y SU INFLUENCIA EN EL PENSAMIENTO EUROPEO PALABRAS CLAVE: REVOLUCIÓN INTELECTUAL, DOBLE VERDAD, SANTO TOMÁS, ARISTÓTELES, COMENTARISTAS, ESCOLÁSTICA. AVERROÍSMO. INTRODUCCIÓN Con este trabajo pretendemos acercarnos al pensamiento de Averroes y sobre todo estudiar como la filosofía de este pensador cordobés influyó en épocas posteriores. Averroes nació en Cordoba en el año 1126 en el de una familia de jurisconsultos muy importante. Un acontecimiento que tuvo una importancia capital tanto para él como para el desarrollo posterior de su filosofía, fue su presentación ante el sultán almohade en 1169. Este acontecimiento según el testimonio del propio Averroes significó su dedicación completa a Aristóteles, al recibir el encargo de comentar los libros del maestro griego. Fue nombrado cadí de Sevilla, donde se dedicó a la tarea que se le había encargado. En 1171 ocupó en Cordoba el mismo cargo, realizando aquí, al parecer, sus grandes comentarios. En 1182 fue nombrado médico del sultán y confirmado en este mismo cargo por el sucesor del sultán en el año 1184. En el mundo latino Averroes era conocido por antonomasia como el comentador de las obras de Aristóteles, se generalizo pronto la idea de que su obra se limitó a ser una mera paráfrasis de los escritos aristotélicos, sin pretensión alguna de originalidad. En la actualidad hemos de ser conscientes de que con la desaparición de AbulWalid Muhammad ibn Rusd, al que en Occidente llamamos por el nombre latinizado de Averroes, la España islámica, es decir, Al-Andalus, perdía su más célebre sabio. 1 Se puede decir que muy pocos hombres de ciencia españoles hayan conseguido ejercer una influencia en la historia de la cultura semejante a la suya. 1-LA FILOSOFÍA Y LA RELIGIÓN EN AVERROES En la actualidad se cree que la formación jurídica que recibió Averroes por tradición familiar fue la que le encaminó en el estudio de la filosofía. La metodología que se utilizaba en el derecho musulmán comportaba el uso del razonamiento y de la lógica griega. De esta forma Averroes se interesó por un rigor de pensamiento que solo se podía obtener a través del estudio de la lógica Aristótelica. Averroes conocedor de toda la tradición filosófica del mundo árabe, además de la griega, fue el único entre los musulmanes que escribió unas obras explícitamente dedicadas al estudio de la concordancia entre la filosofía y la revelación, por lo cual se ha pensado que fue el único pensador árabe que se planteó manifiestamente tal problema. Tal vez, por ello, el mundo latino le atribuyó la conocida teoría de la doble verdad; el haber afirmado la existencia de dos verdades independientes, la filosófica y la revelada. Los historiadores de filosofía árabe, intentando comprender la actitud averroista, han recorrido toda la gama de interpretaciones que de ella se pueden hacer: desde la impiedad radical, fruto de su racionalismo extremado y absoluto, hasta la perfecta ortodoxia musulmana, fundada en la fidelidad a la fe y la subordinación de la razón a ésta. La de la actitud de Averroes frente a esta doble verdad es un tema de dificultosa interpretación. En su obra la “Doctrina decisiva”, comienza señalando que la filosofía no es más que el estudio reflexivo del universo, que nos da a conocer a su Artesano o Hacedor (Dios). Por otra parte, la dedicación a la filosofía, señala Averroes, es algo que está recomendado por la misma ley religiosa, puesto que el texto revelado invita al creyente a la consideración racional del universo. La fe, por consiguiente, 2 debe integrar el saber racional, que ha de ser adquirido allí donde ya había sido elaborado, a saber, en la filosofía. De este modo, si la revelación invita a la especulación demostrativa, que es la que caracteriza a la filosofía, es porque este tipo de razonamiento no puede conducir a conclusión alguna que sea contraria a lo consignado por la revelación, ya que la verdad no puede contradecir a la verdad. Por consiguiente hay una sola verdad, pero hay diversas vías para acceder a ella: demostrativa, dialéctica y persuasiva o retórica. Solo los sabios, aquellos que hacen uso de la argumentación demostrativa, la vía estrictamente racional, son los que pueden comprender la verdad por sí misma. En el “Libro de la exposición de los caminos” sostiene que sólo existe una verdad, la que es obtenida por los filósofos, quienes comprueban que coincide con la verdad religiosa. Reconoce además que la teología debe de ser condenada, porque al edificar teorías que no pueden demostrarse sólo proporciona argumentos inciertos y sofísticos. Pero las opiniones más claras al respecto las podemos encontrar en la obra “Destrucción de la destrucción” según este texto, el fin de la filosofía es el mismo que el de la religión. Ambas tienen un mismo objetivo, conocer a Dios y el universo y llevar al hombre a la felicidad. La única diferencia entre ellas está en que la religión está dirigida a todos los hombres, mientras que la filosofía está reservada solamente a quienes son capaces de desarrollar plenamente su razón los más inteligentes. Según esto último la religión es necesaria en todo lugar. Aunque el filósofo pueda alcanzar por sí mismo la verdad, debe pertenecer a una religión, porque ésta ofrece contenidos que no aparecen claramente en la filosofía y que el sabio está obligado a conocer. ¿Qué sentido tiene esto? ¿Por qué establece la necesidad de una religión? Averroes sostiene que toda sociedad debe de estar regulada por leyes, estas leyes son el fruto de un legislador. La religión se presenta entonces como el marco en el que se establece una normativa socio-política; es decir, la religión es la que fundamenta y asegura el orden social, la que hace posible, por consiguiente, la existencia y actividad especulativa del filósofo. Lo cierto es que finalmente, sus doctrinas fueron anatematizadas por una comisión de juristas y alfaquíes cordobeses, quienes ordenaron quemar sus libros de filosofía por considerarlos peligrosos para la religión. Averroes fue desterrado a Lucena, localidad próxima a Córdoba. 3 Fue mandado llamar en 1198, a la corte de Marrakus, pero Averroes murió a poco de llegar. La muerte de Averroes supuso el fin de la filosofía en el mundo islámico. La cima a la que había llegado la razón por medio de su obra no encontró sostenimiento ni apoyo en la posteridad. La razón quedó confinada al ámbito de la lógica exclusivamente. 2-LA INNOVACIÓN DE AVERROES ¿Cómo consiguió Averroes renovar el pensamiento medieval? ¿Cuál fue la principal contribución que aportó a la filosofía y a la ciencia?. Hemos de tener presente que Ibn Rusd continúa la brillante tradición de otros filósofos islámicos orientales como Al-Kindi, Al-Farabi, y Avicena, pero avanza respecto a ellos y polemiza con frecuencia respecto a las ideas de Avicena. Pero el progreso en la filosofía de Averroes se muestra en dos rasgos principales: Un nuevo estilo intelectual (a diferencia de la costumbre de Avicena de escribir enciclopedias prefería el comentario literal) y una nueva visión de la filosofía que parte del reconocimiento explicito de la autonomía del pensamiento filosófico. Con estos presupuestos intenta elaborar una concepción del mundo basada en el racionalismo, esta es una de las razones por las que rechaza el platonismo imperante en la filosofía islámica oriental y también la tendencia a asumir una solución de compromiso entre teología y filosofía. Es importante también, para tener en cuenta el cambio de actitud respecto a anteriores filósofos islámicos, analizar la relación de Averroes con los teólogos especulativos islámicos; su actitud es de abierta crítica, su crítica se centraba fundamentalmente en un aspecto, Averroes sostenía que dichos teólogos pretendían fundar una ciencia y lo único que hacían era emplear dogmáticamente unos argumentos que no eran demostrativos sino retóricos: “Encontramos, por tanto, que los más expertos en el arte del debate teológico se refugian negando la conexión necesaria entre la condición y lo condicionado, entre una cosa y su definición, entre una cosa y su causa, y entre una cosa y su signo. Todo esto es sofistería sin sentido” (Averroes). 4 Ibn Rusd sostiene la permanente validez de los principios del conocimiento y la autonomía de la razón filosófica, afirmando que la verdad es una y la misma aunque el camino de acceso a ella no sea el mismo para el sabio y para el ignorante. Ibn Rusd, además de con Avicena mantenía diferencias y polémicas con otros como Algacel, éste era un escéptico y negaba el principio de causalidad. Ante esto Averroes respondía sosteniendo que aquellas cosas cuyas causas no son percibidas, son aún desconocidas y deben de ser investigadas precisamente porque sus causas no se perciben. Se puede decir que con Averroes el pensamiento medieval recupera el racionalismo de Aristóteles y el naturalismo de la ciencia griega. Pero el ilustre cordobés no fue sólo un filósofo de primer orden en la Edad Media y también en el conjunto de la historia de la filosofía. Al mismo tiempo, desempeñó un destacado papel social como hombre público y defensor de los intereses andalusíes ante la dinastía magrebí de los almohades. Sin embargo su fama en el mundo arabe a lo largo de los siglos ha estado limitada, de hecho, a su contribución como jurista. Averroes además de las obras de jurista que se le conocen, sus obras filosóficas, los comentarios de las obras de Aristóteles, incluso tiene escritos sobre medicina entre los que destaca el “El libro de las generalidades de la medicina”, muy conocido posteriormente en el mundo latino. 3-DESPUÉS DE AVERROES: LA REVOLUCIÓN INTELECTUAL DEL SIGLO XIII Poco después de la muerte de Averroes prácticamente la totalidad de Al-Andalus cayó en manos de las tropas cristianas. El gran estado islámico quedó reducido al pequeño reino de Granada. En un plano cultural el Islam medieval iniciaba un repliegue sobre sí mismo y dejaba de cultivar “las ciencias de los antiguos”, la filosofía y la ciencia heredada de la Grecia clásica. Esto explica la paradoja de que la fama de Averroes como filósofo y hombre de ciencia vaya unida a la Europa cristiana, que acogió con entusiasmo su legado intelectual, mientras que en el mundo árabe su obra filosófica quedaba arrinconada. Hasta el S.XIII el mundo cristiano sólo conocía dos obras de Aristóteles, sin embargo las obras de Aristóteles habían sido fielmente traducidas al árabe entre los S.III-IV\IX-X. El hecho relevante en todo está en que en el mundo cristiano la filosofía 5 de la naturaleza de Aristóteles comienza a ser conocida en las universidades europeas durante el S.XIII, los textos aristotélicos vienen acompañados de los comentarios de “Averrois Cordubensis”. En menos de quince años la mayor parte de la obra de Averroes era conocida por la mayor parte de los estudiosos italianos y franceses. A lo largo del mismo siglo sus teorías serían ya explicadas en los principales centros de cultura europeos. El Aristotelismo integral de Averroes se impuso sobre el neoplatonismo de Avicena. Uno de los escolásticos más innovadores, Roger Bacon, describió bien este proceso en el desarrollo filosófico: “Después de éste (Avicena) vino Averroes, hombre de sólida sabiduría, que corrigió las doctrinas de sus predecesores y añadió muchas cosas, aunque haya de ser corregido en algunas y completado en muchas” Un prestigioso medievalista, P. Chenu, definió el impacto cultural que produjo en el occidente cristiano la traducción de las obras de Aristóteles y a su vez los comentarios y obras de Averroes como “la revolución espiritual” del S.XIII. Se puede decir ahora que más que de una revolución espiritual se trató de una revolución intelectual. Gracias a Averroes el “De Anima” se convirtió en el libro más leído y comentado de Aristotéles en el mundo latino medieval. La contribución del filósofo cordobés significó una de las bases de esta revolución intelectual marcada por la irrupción del naturalismo griego en la cosmovisión cristiana dominante en Occidente, el naturalismo aristotélico transmitido por Averroes acabaría triunfando en Europa. Desde este siglo, el siglo trece, en adelante, estos dos nombres, Aristóteles e Ibn Rusd (Averroes) estarán inseparablemente unidos. Ningún otro filósofo contó con esta gran suerte de tener un comentador de sus obras tan ferviente, tan inteligente y tan perseverante. Incluso su obra original “Tahafut al-Tahafut, es una defensa victoriosa de la filosofía de Aristóteles. 3.1-LA RECEPCIÓN DE AVERROES EN LA ESCOLÁSTICA LATINA: ALBERTO MAGNO 6 Un factor importante en la evolución intelectual de los primeros escolásticos cristianos que fueron influidos claramente por Averroes representó su ingreso en la recién fundada Orden de Predicadores. Los nuevos frailes ponen sus ojos en las nacientes Universidades, junto a las cuales fundan sus conventos y colegios, mientras van apagándose las antiguas escuelas monacales. En la principal de las Universidades medievales, los dominicos crearon el Colegio de Santiago. Desde ese centro cultural dos frailes, uno alemán y otro italiano, transformarían el horizonte filosófico de la escolástica. Alberto Magno y Tomás de Aquino, maestro y discípulo, absorbieron con tanta pasión como talento el racionalismo y el naturalismo aristotélicos a través, sobre todo, de los textos de Averroes. Los dominicos supieron captar mejor que nadie en el mundo latino la necesidad de conocer las dos lenguas cultas por excelencia para el hombre medieval, el griego y el árabe. Alberto Magno rechaza de Averroes su teoría de la unidad y unicidad del intelecto posible, pero, de forma paradójica, acepta su teoría de la conjunción del alma con el intelecto separado. Si leemos el conjunto de las obras de Averroes, y en especial su Tahafut, nos daremos cuenta de que ni afirmó la unidad del intelecto para la especie humana, ni negó tampoco la inmortalidad personal, aunque algunos de sus textos sean poco claros, tanto por la dificultad del tema como por la limitación exigida por el contexto, es decir, el enfoque aristotélico que el pretendía aclarar y discutir. La mayoría de las cuestiones suscitadas por los teólogos escolásticos eran ajenas por completo al horizonte especulativo de Aristóteles y venían dadas por el dogma cristiano. Con todo resulta admirable la audacia de Alberto Magno que rompe la tradición escolástica al introducir en ella la investigación sobre la naturaleza y al asimilar los escritos de Averroes haciendo de él un punto de referencia obligado en la reflexión filosófica. Las fuentes de Alberto Magno son esencialmente árabes y entre ellas la preeminencia de Averroes. 3.2.-TOMÁS DE AQUINO Y EL AVERROISMO 7 Tomás de Aquino fue discípulo de Alberto Magno y culminó, tanto en filosofía como en teología, la labor innovadora iniciada por su maestro. A diferencia de éste, no se interesó por las ciencias naturales, ni le atrajo el experimentalismo. Tampoco encontramos en él un interés especulativo hacia el neoplatonismo. Por el contrario, intentó, ante todo, hacer una síntesis entre la filosofía de Aristóteles y el pensamiento cristiano, y en este difícil proceso de reelaboración tórica se sirvió de modo prioritario de los escritos de Averroes que le ofrecían, de una parte, un aristotelismo integral, y de otra, una reflexión filosófica, que al igual que él, buscaba también un punto de encuentro con una religión monoteísta como el Islam, de claras raíces bíblicas. Para el joven dominico italiano el descubrimiento de las obras de Aristóteles, y la utilización de los comentarios de Averroes marcarán su vida. El auténtico receptor de Averroes fue Tomás de Aquino, se puede decir que Tomás de Aquino es el mejor discípulo de Averroes a la vez que el adversario más serio de la doctrina Averroísta, santo Tomás como filósofo se lo debe casi todo al español Averroes. Un gran estudioso arabista Miguel Asín con sus afirmaciones avanza en la misma dirección, éste escribió un famoso articulo en el que sostenía la estrecha relación entre Averroes y Tomás de Aquino en el campo de la teología, el análisis que este estudioso realizó de diversos textos de ambos autores concluía así: “El pensamiento religioso de Averroes estudiado en sí mismo y comparado con el de santo Tomás, aparece, pues, análogo en un todo al de este último: analogía en la actitud o punto de vista general, analogía en las ideas y ejemplos, analogía, a veces, hasta en las palabras (...) Averroes y santo Tomás coinciden en las principales tesis teológicas, cuyas antítesis fueron la característica esencial de la escuela agustiniana. Esto explica por qué los partidarios de esta escuela procuraron envolver a santo Tomás en la condenación del averroísmo latino, incluyendo entre las proposiciones anatematizadas algunas de Santo Tomás”. Existen otros trabajos de estudiosos de la filosofía islámica que tratan sobre el mismo tema como el artículo de Salvador Gómez Nogales “Saint Thomas, Averroes et l`averroïsme”. Gómez Nogales resume en estos puntos la influencia de Averroes sobre el dominico italiano: a)En lógica y teoría del conocimiento santo Tomás ha aceptado muchas ideas que Averroes había expuesto en sus comentarios a Aristóteles. 8 b)En cosmología; la concepción del tiempo y algunas teorías atronómicas. c)En metafísica; el ocasionalismo, el conocimiento de los singulares, la providencia y algunas pruebas de la existencia de Dios. d)En psicología; algunas ideas sobre las relaciones entre los sentidos y la inteligencia, sobre la naturaleza del alma y la naturaleza de sus potencias; la teoría del entendimiento agente intrínseco al hombre. e)En teología; el método de exégesis, la profecía, la necesidad de la revelación: verdades sobrenaturales, relaciones entre razón y fe. f)En ética; teorías sobre las virtudes y la razón práctica. La hostilidad hacia Averroes se manifiesta en Tomás de Aquino al final de su vida, coincidiendo con el ataque frontal de la jerarquía eclesiástica y de los teólogos contra el Averroismo radical que había arraigado entre los Maestros de Artes. 3.3-DE SIGER DE BRABANTE A RAMÓN LLULL: AVERROES Y EL CONFLICTO IDEOLÓGICO DEL SIGLO XIII Siger de Brabante era un prestigioso Maestro de la Facultad de Artes de París, pero en lugar de ocupar el puesto de honor en el averroísmo latino del S. XIII queda en un segundo plano. Este Maestro por su averroísmo comenzó a sufrir los ataques combinados de los teólogos, del legado pontificio, del Rector de la Universidad parisina, fue incluso citado por el tribunal de la Inquisición en Francia y acusado de numerosas herejías. Siger de Brabante posteriormente fue olvidado por los más competentes medievalistas dedicados a la investigación del S. XIII. Uno de ellos Fernand Van Steeberghen, en una breve comunicación se negaba incluso a incluirlo entre los averroístas latinos porque, según él, ni hubo escuela averroísta, ni discípulos latinos de Averroes. Hemos de tener en cuenta algunos detalles de gran importancia: el hecho y la constatación de que el aristotelismo constituye la base de la filosofía del Maestro Siger de Brabante, además de esto su reconocimiento de la autonomía de la filosofía, cuyo 9 método racional difiere del de la teología; la deuda, también, respecto a Averroes como intérprete fiel del aristotelismo; y además de todo esto es relevante señalar los peligros que un programa filosófico semejante, formulado desde la Facultad de Artes, entrañaba para quien, como Tomás de Aquino, propugnaba una síntesis de filosofía y teología desde la Facultad de Teología. El liderazgo en la polémica antiaverroísta lo ganó sin discusión el mallorquín Ramón Llull. Excelente escritor y gran innovador. Éste con una actitud más bélica que de competencia intelectual pidió al rey francés Felipe el Hermoso que acabara con los averroístas mediante la intervención del brazo secular. 4-LOS TEMAS DE LA FILOSOFÍA AVERROÍSTA La Edad Media latina atribuyó a Averroes, entre otras, las siguientes tesis: la doble verdad, la eternidad del universo y la unidad del intelecto para todos los hombres. Se podría decir, efectivamente, que estas fueron las cuestiones más importantes que desarrolló el pensamiento de Averroes, además de sus ideas políticas, expuestas en el “Comentario a la República”, muy similares a las de AlFarabí. Gran parte del escrito “Destrucción de la destrucción” está dedicada al problema de la creación del universo. Pero del tema también se ocupa en otras obras. En su “Gran Comentario a la Metafísica” examina las diversas teorías que se han emitido acerca del origen del universo. En primer lugar, señala la teoría de aquellos que sostiene que el universo ha sido creado de la nada, afirmada por musulmanes y cristianos, según la cual el agente produce el ser sin que exista materia preexistente. En segundo lugar, menciona la doctrina de aquellos que piensan que el universo se explica por simple desarrollo de lo que está oculto: el agente se limitaría a extraer unos seres de otros, que contendrían en estado latente a aquéllos. En su “Gran Comentario al Sobre el alma”, que únicamente nos ha llegado en su versión latina, Averroes sostiene efectivamente que el intelecto material, por ser independiente del cuerpo, es uno numéricamente para todos los individuos. Esta afirmación averroísta se inscribe en la polémica que él mantiene con los comentadores aristotélicos, Averroes al afirmar la unicidad de este intelecto material al que llama de esta manera por comportarse como la materia, es decir, por estar en potencia para 10 recibir todos los inteligibles, podría dar cuenta de cómo el hombre conoce el universal por la actuación del intelecto agente. Es decir el intelecto material e intelecto agente no son otra cosa que una única y misma sustancia. En tanto que autor de las formas inteligibles, se le denomina agente; en tanto que recibe esas formas, es material o en potencia. En consecuencia, el intelecto material, como disposición que el intelecto agente comunica a las almas, es único para todos los hombres. Es evidente, según esto, que la negación de la inmortalidad del individuo, pero no de la especie humana, podría deducirse sin dificultad alguna. Esto es algo que hicieron explicito los averroístas latinos y no los musulmanes, obviamente porque no hubo ningún averroísta musulmán. Sergio Rodríguez López. BIBLIOGRAFÍA: -HUSIK, I.,Averroes on the Metaphysics of Aristotle, en The Philosophical Review, vol. 18, n4, Jul. 1909, pp. 416 – 428. -Maiza Ozcoidi, I., Concepción de la filosofía en Averroes. Análisis crítico del Tahafut al Tahafut. Trotta, 2001, Madrid. -MARTÍNEZ LORCA, Andrés, La Noética de Averroes en el Gran Comentario al libro “Sobre el alma” de Aristóteles, en La Ciudad de Dios, vol. 215, 2002, pp. 815 – 871. -RENAN, E.,Averroes y el Averroísmo, Ensayo Histórico, 2 Tomos, F. Sempere y Cñia., Editores Valencia, 19, Traducción de Edmundo González – Blanco. 11 12