Cuerpo de Bomberos Voluntarios

TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
RESPONSABILIDAD
manipulación pólvora
DEL
ESTADO-
Riesgo
Excepcional-
En el presente caso el material incautado –pólvora- estaba a cargo del
Municipio de Pitalito, en razón a que las funciones como autoridad
policiva es una de las competencias asignadas al ente territorial y la guarda
material del elemento estaba a su cargo y bajo su responsabilidad decidió
ponerlo en custodia del Cuerpo de Bomberos Voluntario, sin que por este
hecho pueda desvirtuarse que la función la ejerce el municipio.
De esta forma, el título de imputación para el análisis de la responsabilidad
es el del riesgo excepcional, en razón a que la manipulación de la pólvora,
siendo una actividad propia de las funciones policivas en cabeza de la
Administración Municipal es una actividad peligrosa.
(….)
Conforme a lo anterior, la Sala encuentra probado que efectivamente los
demandantes en su condición de padres, hermanos e hijo del fallecido
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO padecieron un daño a raíz de su
muerte, ocurrida el 10 de diciembre de 2008.
La muerte del bombero se produjo como consecuencia de la explosión de
pólvora ocurrida el 21 de noviembre de 2008, que le causó graves lesiones
corporales, que a pesar de la atención médica recibida en el Hospital
Departamental San Antonio de Pitalito y en Saludcoop Neiva a donde fue
remitido ante la gravedad de las lesiones, no logró recuperarse y falleció,
como consta en la historia clínica remitida como prueba trasladada del
proceso penal y en el certificado de defunción.
(…..)
Lo anterior confirma el planteamiento de la parte demandante respecto a
que cuando ocurrió la explosión de la pólvora, el bombero NEIVER ALCIDES
MOLINA CHAVARRO se encontraba desarrollando una actividad propia del
servicio que presta el Cuerpo de Bomberos Voluntario de Pitalito, pero que
resulta ser una función pública a la luz de lo dispuesto en la Ley 322 de
1996 y como lo ha aceptado la jurisprudencia de la Corte Constitucional,
especialmente en las sentencias C-770 de 1998 y C-790 de 2002.
(….)
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Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
Por las anteriores consideraciones y atendiendo a las pruebas aludidas, la
Sala puede afirmar sin vacilación que la responsabilidad administrativa por
la manipulación del material incautado -pólvora y mechas utilizadas para
el juego de tejo-, la tenía en este caso el municipio de Pitalito y la
intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios se derivó o fue
consecuencia de una actividad ejercida en virtud de disposición legal, sin
que pueda predicarse que por esta participación, dicha función, que es
esencialmente de policía, no estaba radicada en el alcalde municipal y por
ende, que no es posible atribuirle la responsabilidad administrativa al
municipio por el daño sufrido por el Bombero NEIVER ALCIDES MOLINA
CHAVARRO y sus familiares ante su muerte en forma inesperada.
(…..)
Considera la Sala que no existe prueba que permita comprobar un hecho
exclusivo de un tercero, porque acorde con lo ya expuesto, el bombero se
encontraba realizando una actividad propia del servicio pero manipulando
un material explosivo que había sido incautado en cumplimiento de una
función de policía que es propia del municipio de Pitalito, de forma que no
intervino ningún tercero en el hecho que se ejecutaba como parte del
cumplimiento de una función pública.
(….)
Respecto a la culpa exclusiva de la víctima, en el presente caso no se
encuentra probado que el Bombero NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO se
hubiera expuesto al riesgo por su propia cuenta, pues estaba en misión de
trabajo junto a otros integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de
Pitalito y hay ausencia de pruebas que indiquen que hubiera sido
imprudente en el manejo del material o que la causa de la explosión le
fuese atribuible a la víctima por indebida manipulación o falta de
precauciones, de manera que se puede concluir que no hay causal eximente
de responsabilidad en el presente asunto.
FUENTE FORMAL: Ley 322 de 1996/ Ley 670 de 2001
NOTA DE RELATORÍA: Responsabilidad del estado Corte
Constitucional, sentencia C-333 de 1996./ Corte Constitucional, sentencia
C-918 de 2002./ Corte Constitucional, sentencia C-333 de 1996; C-832 de
2001./Sección Tercera, sentencia de 19 de mayo de 2005, expediente
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: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
2001-01541.“por haber excedido los inconvenientes inherentes al
funcionamiento del servicio”. Sección Tercera, sentencia de 14 de
septiembre de 2000, expediente 12166./Sección Tercera, sentencia de 2 de
junio de 2005, expediente 1999-02382 AG
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL HUILA
SALA SEXTA DE DECISIÓN ESCRITURAL
DESPACHO DE DESCONGESTIÓN1
Neiva, veinte (20) de agosto de dos mil catorce (2014)
DEMANDANTE
DEMANDADO
ACCIÓN
PROVIDENCIA
PONENTE
RADICACIÓN
: NEIVER ALCIDES MOLINA CRUZ Y OTROS.
: MUNICIPIO DE PITALITO
: REPARACIÓN DIRECTA
: SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA No.184
: Dr. JOSÉ MILLER LUGO BARRERO
: 41001-23-31-000-2010-00647-00
Aprobado en acta No.022.
ASUNTO
Agotadas las etapas procesales correspondientes a la primera
instancia, siendo competente para ello en razón a la naturaleza del asunto
y el lugar donde ocurrieron los hechos y no observando causal de nulidad
que invalide lo actuado, procede la Sala a dictar la sentencia que en
derecho corresponde.
1.
1
LA DEMANDA (fls. 1 al 6).
Mediante Acuerdo PSAA12-9524 del 21 de junio de 2012 se creó este Despacho de Magistrado de
Descongestión para el Sistema escritural en el Tribunal Administrativo del Huila.
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: <USFT: acta Nro. 022
Los señores NEIVER ALCIDES MOLINA
TRUJILLO en su condición de padres, HÉCTOR
CRUZ, BELEMITA CHAVARRO
RODOLFO MOLINA CHAVARRO,
ÁNGELA ROCÍO MOLINA CHAVARRO, MARÍA INÉS MOLINA CHAVARRO, MARTHA
en su condición de hermanos, MARÍA STELLA
CUÉLLAR CUÉLLAR en nombre propio y en el de su hijo menor CRISTIAN JAVIER
MOLINA CUÉLLAR, por medio de apoderado especial, en ejercicio de la
Acción de Reparación Directa, solicitan que se declare responsable
administrativamente al MUNICIPIO DE PITALITO por la muerte del señor NEIVER
ALCIDES MOLINA CHAVARRO (bombero voluntario) ocurrida el 10 de
diciembre de 2008 a raíz de las lesiones que le dejó una explosión ocurrida
el 21 de noviembre de 2008 cuando pretendían destruir la pólvora que
había sido incautada por la Policía Nacional.
CECILIA MOLINA CHAVARRO
Como consecuencia de la anterior declaración, se le condene a pagar
una indemnización pecuniaria por los daños materiales y morales causados
a los demandantes en la cuantía señalada en la demanda, así como las
costas del proceso.
1.2.
Refieren los siguientes HECHOS:
 La Policía Nacional incautó quince mil mechas para tejo, tres
recipientes plásticos cada uno con 3 kilos de pólvora entre otros
elementos que puso a disposición del Cuerpo de Bomberos
Voluntarios de Pitalito el día 26 de septiembre de 2008.
 El Comandante encargado del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de
Pitalito enteró a la Secretaría de Gobierno y Desarrollo Municipal
de Pitalito la existencia del material incautado, el cual representaba
un inminente peligro y solicitó autorización para su destrucción.
 El 21 de noviembre de 2008 el Auxiliar Administrativo vinculado
al municipio de Pitalito ROGER HERNANDO AREIZA SANDOVAL y el
Bombero Voluntario NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO fueron
sorprendidos con la explosión de la pólvora, la cual les causó graves
y delicadas lesiones al bombero Molina Chavarro, y posteriormente
le produjo la muerte el 10 de diciembre de 2008.
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 La muerte de NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO le produjo graves
perjuicios de orden material y moral a sus padres, hermanos y a su
menor hijo que deben ser indemnizados.
2.
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA. (fls. 59- 64):
El apoderado de la entidad territorial demandada se opuso a la
prosperidad de las pretensiones con base en los siguientes argumentos:
Afirma que el 21 de noviembre de 2008 se envió un funcionario de
la Policía Nacional para que coordinara con el Cuerpo de Bomberos
Voluntarios la destrucción del material explosivo, pero fue el CVB de
Pitalito el que bajo su absoluta autonomía procedió a la destrucción del
material.
Sostiene que el Cuerpo de Bomberos según sus estatutos tiene la
obligación de ofrecer el apoyo necesario para coordinar todas las
actividades de prevención y atención de desastres, entre ellos los
incendios, explosiones y calamidades conexas, por lo tanto los hechos
acaecieron no por actividad o inactividad del municipio sino por la
inadecuada manipulación que hizo el citado bombero voluntario –CBV-.
Añade que el bombero tenía suficiente adiestramiento y experiencia y
estaba sometido a unos riesgos que asumió por cuenta propia, sin que
pueda pretenderse que el municipio de Pitalito es administrativamente
responsable.
Manifiesta que la Administración Municipal no tenía bajo su
custodia los elementos, tampoco se encontraban en las instalaciones de la
Alcaldía y simplemente fue informada de los hechos, por lo tanto no le es
imputable el hecho dañoso.
Propuso las excepciones así: (i) el daño causado fue asumido
voluntariamente por el occiso. Ausencia de responsabilidad por riesgo
excepcional; (ii) Indebida integración del contradictorio basada en que se
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debió demandar directamente al Cuerpo de Bomberos Voluntarios para
reclamar el aparente perjuicio causado; (iii) Hecho de un tercero y culpa
exclusiva de la víctima en forma subsidiaria.
3.
ALEGATOS DE CONCLUSIÓN.
Según constancia secretarial a folio 80 del cuaderno principal, las
partes demandante y demandada presentaron escrito de alegatos en forma
oportuna y el Agente del Ministerio Público no rindió concepto.
3.1.
DE LA PARTE DEMANDANTE (fl. 77-79).
Señala que del análisis del proceso se infiere con claridad meridiana
que se tramitó acorde con los postulados procesales. Frente a los hechos y
pretensiones se encuentran debidamente probados y respaldados,
especialmente hace referencia a la historia clínica del fallecido NEIVER
ALCIDES MOLINA CHAVARRO y al certificado de defunción con el cual se
acredita su muerte a causa de la aspiración de gases tóxicos y por múltiples
laceraciones producidas por el estallido de la pólvora, lo que le produjo
graves lesiones a pesar de usar la indumentaria apropiada para atender esta
clase de situaciones, pero la explosión sobrevino repentinamente a pesar
de que la manipulación de la pólvora fue la adecuada.
En cuanto al concepto de violación señala que la omisión y la falla
del servicio de policía son atribuibles al Municipio de Pitalito, en tanto la
explosión del material inflamable como la pólvora genera responsabilidad
objetiva.
Existe relación de causa efecto entre las actividades administrativas
y el daño sufrido por los demandantes, por lo que debe ser reparado por la
entidad pública, puesto que se trata de una actividad a cargo del municipio
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de Pitalito la que le produjo el daño a la víctima del hecho y los perjuicios
a la familia.
Refiere que la Ley 322 de 1996 establece que la prevención de
incendios es responsabilidad de todas las autoridades y de los habitantes
del territorio colombiano y cumplen un servicio público esencial a cargo
del Estado, por lo que es obligación de los distritos y municipios la
prestación del servicio de prevención y atención
3.2.
DE LA PARTE DEMANDADA (fl. 75-76).
El apoderado judicial de la entidad demandada plantea que se
demostró que el material pirotécnico incautado por la Policía Nacional fue
entregado al Cuerpo de Bomberos Voluntarios, el cual bajo su absoluta
autonomía procedió a la destrucción del material.
Sostiene que no se demostró que el municipio de Pitalito hubiera
ejercido actividad alguna en la labor desplegada por el CBV y en cambio
se demostró que el bombero tenía el adiestramiento necesario para ejecutar
la actividad y estaba sometido voluntariamente a unos riesgos, de manera
que no se puede pretender que el municipio sea declarado
administrativamente responsable de un daño que se causó por un riesgo al
que se expuso en ejercicio de su profesión.
Solicita que se declaren probadas las excepciones de ausencia de
responsabilidad por riesgo excepcional, así como la indebida integración
del contradictorio.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
1.
PROBLEMA JURÍDICO
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¿Esta Corporación debe resolver si es responsable administrativa y
patrimonialmente el Municipio de Pitalito por el daño que reclaman los
demandantes a causa de la muerte del señor NEIVER ALCIDES MOLINA
CHAVARRO, ocurrida el día 10 de diciembre de 2008, como consecuencia de
las heridas que le produjo la explosión de pólvora, en hechos acaecidos el
21 de noviembre de 2008 en zona rural del municipio de Pitalito, cuando
prestaba el servicio de bombero voluntario?
2.
LAS EXCEPCIONES:
El municipio de Pitalito propuso las excepciones de daño causado
asumido voluntariamente por el occiso y ausencia de responsabilidad por
riesgo excepcional, asimismo invocó las causales eximentes de
responsabilidad hecho de un tercero y culpa exclusiva de la víctima. Como
estos hechos no son verdaderas excepciones sino medios de defensa, se
resolverán al tratar el fondo del asunto.
Frente a la excepción de indebida integración del contradictorio,
basada en que ha debido demandarse al Cuerpo de Bomberos Voluntarios,
la Sala encuentra que la misma no se configura en este caso y que en
consecuencia, era improcedente decretarla.
En efecto, el llamado Cuerpo de Bomberos Voluntarios está
organizado como “Asociaciones cívicas de utilidad común, sin ánimo de
lucro, y que no persiguen propiamente fines económicos, por lo cual
aparentemente gozan de la protección a la autonomía propia de las
asociaciones no patrimoniales”2, esto es, son entidades comunitarias que
prestan un servicio público de alto riesgo.
Ha dicho la Corte:
“La propia ley es clara en señalar que esas entidades asociativas se desarrollan para la
prevención de incendios y calamidades, y como tales se encargan de un servicio público cuya
deficiente prestación puede poner en peligro la vida, la integridad personal y los bienes de los
2
Sentencia C- 770 de 1998
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asociados. Por ende, debido a tal razón, la posibilidad de intervención de la ley es mayor, ya
que si bien los servicios públicos pueden ser prestados por los particulares y por las
comunidades, a la ley corresponde establecer su régimen jurídico y el Estado debe regularlos,
controlarlos y vigilarlos (CP art.365). En el presente caso, el deber de vigilancia estatal es
aún más claro, debido a los riesgos catastróficos que derivan de los incendios deficientemente
prevenidos o controlados, por lo cual es normal que existan regulaciones encaminadas a
garantizar la idoneidad y eficiencia de los cuerpos de bomberos, sean éstos oficiales o
voluntarios”3.
Por su parte la Ley 322 de 1996 regula la actividad realizada por los
bomberos, definiendo en el artículo segundo que la función de atender
incendios y calamidades está a cargo del Estado, representado por las
entidades territoriales, como sucede en este caso con el Municipio de
Pitalito, de manera que no hay razón jurídica para considerar que el Cuerpo
de Bomberos Voluntario sea ajeno a la entidad territorial.
En el mismo sentido, esta Ley dispone en su artículo 9°, que: “Los
distritos, municipios y territorios indígenas que no cuenten con sus propios Cuerpos
de Bomberos Oficiales, o cuando la cobertura de estos no sea la adecuada, de acuerdo
con los parámetros que fije la Junta Nacional de Bomberos de Colombia, deberán
contratar directamente con los Cuerpos de Bomberos Voluntarios, que se organicen
conforme a la presente Ley, la prestación total o parcial según sea el caso del servicio
público a su cargo”.
El parágrafo del artículo 2 de la referida Ley determina que los
Concejos Municipales y Distritales, a iniciativa del alcalde, podrán
establecer sobretasas o recargos a los impuestos de industria y comercio,
circulación y tránsito, demarcación urbana, predial, telefonía móvil o
cualquier otro impuesto de ese nivel territorial, de acuerdo a la ley, para
financiar la actividad bomberil.
Por lo expuesto no prospera la excepción.
3. LO PROBADO EN EL PROCESO.
3
Ibídem.
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Sea lo primero advertir que la Sala valorará las pruebas aportadas
oportunamente al proceso y que reúnen los requisitos de autenticidad
establecidos en los artículos 252 y ss del C.P.C.
Conforme a las pruebas recaudadas se tiene probado que el señor
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO era integrante del Cuerpo de
Bomberos Voluntarios de Pitalito desde el 15 de julio de 2008 hasta la
fecha de su fallecimiento. (fl. 33 C. P/pal, 13-22 del Cuaderno de pruebas parte
demandada).
La Policía Nacional –Cuarto Distrito de Pitalito- incautó material de
pólvora que puso a disposición del Cuerpo de Bomberos Voluntarios
mediante comunicación del 26 de septiembre de 2008 (fls. 31 -32 cuaderno
p/pal).
El Teniente GILBERTO ROJAS SÁNCHEZ Comandante (E) del
Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pitalito puso en conocimiento del
material de pólvora almacenado por los Bomberos y solicitó autorización
para su destrucción a la Secretaría de Gobierno y Desarrollo del municipio
de Pitalito por medio de oficio No. 374 del 8 de octubre de 2008 (fl. 30 C.
P/pal).
El 21 de noviembre de 2008 miembros del Cuerpo de Bomberos
Voluntarios de Pitalito, entre ellos, el Bombero NEIVER ALCIDES MOLINA
CHAVARRO y el Auxiliar Administrativo ROGER HERNANDO AREIZA
SANDOVAL, quien laboraba para el municipio de Pitalito se disponían a
realizar la destrucción del material incautado cuando se presentó una
explosión que dejó gravemente heridos al funcionario de la alcaldía y al
Bombero MOLINA CHAVARRO (Certificación del Fiscal 25 Seccional de Pitalito,
Informe del Cuerpo de Bomberos a folios 33 – 37 y la investigación del hecho a folios
76-108 del cuaderno de pruebas del demandado).
El Bombero MOLINA CHAVARRO fue trasladado al Hospital
Departamental San Antonio de Pitalito y posteriormente trasladado a la
Clínica de Saludcoop Neiva donde falleció el 10 de diciembre de 2008 (fls.
106 al 141 del Cuaderno II respuesta a oficio 2957; fls. 25 a 49 C. Pruebas parte
demandada y certificado de defunción a fl. 86 del cuaderno p/pal).
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La Fiscalía Veinticinco Seccional de Pitalito adelantó investigación
penal en averiguación de responsables por el delito de homicidio ( fls. 1 114 del Cuaderno No.1 y Cuaderno No. 2 de respuesta a oficio 2957).
El señor NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO nació el 21 de
febrero de 1978 en el municipio de Oporapa (H), era hijo de los señores
NEIVER ALCIDES MOLINA CRUZ y BELEMITA CHAVARRO TRUJILLO,
hermano de los señores HECTOR RODOLFO MOLINA CHAVARRO, MARIA INES
MOLINA CHAVARRO, ANGELA ROCIO MOLINA CHAVARRO, MARTHA
CECILIA MOLINA CHAVARRO y era padre del menor CRISTIAN JAVIER
MOLINA CUÉLLAR (Registros civiles de nacimiento a fls. 13 al 24 del cuaderno
p/pal).
4.
DEL RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD APLICABLE:
De conformidad con el artículo 37 de la Ley 322 de 1996 –vigente
para la época de los hechos-, la actividad de los bomberos es considerada
de alto riesgo para efectos de la seguridad social. A su vez, cabe resaltar
que esta norma dispone que la prevención y control de incendios y demás
calamidades conexas es un servicio público esencial a cargo del Estado, a
quien le corresponde la vigilancia de la actividad desarrollada por los
Cuerpos de Bomberos.
Para los casos del daño causado mediante actividades consideradas
peligrosas o cosas que exponen a los administrados a un riesgo grave y
anormal, según el Consejo de Estado, sigue siendo de carácter objetivo y
se define por el régimen del riesgo excepcional. Al respecto señala:
“A partir de la expedición de la nueva Constitución Política, todo debate sobre
la responsabilidad del Estado debe resolverse con fundamento en lo dispuesto
en el artículo 90 de la misma, según el cual éste responderá patrimonialmente
por los daños antijurídicos causados por la acción u omisión de las autoridades
públicas, que les sean imputables. Debe establecerse, entonces, en cada caso,
si existen los elementos previstos en esta disposición para que surja la
responsabilidad.
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“Sin embargo, reflexiones similares a las realizadas para justificar la teoría de
la responsabilidad por el riesgo excepcional permiten afirmar, con fundamento
en lo dispuesto en el artículo 90 de la Constitución Política de 1991, que el
régimen aplicable en caso de daño causado mediante actividades o cosas que
exponen a los administrados a un riesgo grave y anormal, sigue siendo de
carácter objetivo. En efecto, basta la realización del riesgo creado por la
administración para que el daño resulte imputable a ella. Es ésta la razón por
la cual la Corporación ha seguido refiriéndose al régimen de responsabilidad
del Estado fundado en el riesgo excepcional, en pronunciamientos posteriores
a la expedición de la nueva Carta Política…4
“No se trata, en consecuencia, de un régimen de falla del servicio probada, ni
de falla presunta, en el que el Estado podría exonerarse demostrando que actuó
en forma prudente y diligente. Al actor le bastará probar la existencia del daño
y la relación de causalidad entre éste y el hecho de la administración,
realizado en desarrollo de la actividad riesgosa. Y de nada le servirá al
demandado demostrar la ausencia de falla; para exonerarse, deberá probar la
existencia de una causa extraña, esto es, fuerza mayor, hecho exclusivo de un
tercero o de la víctima.”5 (Negrillas fuera del texto original).
Respecto de la guarda material de cosas peligrosas, el Consejo de
Estado6 se pronunció en los siguientes términos: “De otro lado, a efectos de
establecer el responsable de los daños derivados de una actividad riesgosa, es preciso
identificar quién ejerce la guarda material sobre la actividad o la cosa peligrosa,
respectivamente7”.
4
Ver, entre otras, sentencia de la Sección Tercera, de 16 de junio de 1997, expediente 10024.
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 14 de junio de 2001, expediente 12.696.
6
Ver sentencia de la Sección Tercera, Consejero Ponente ENRIQUE GIL BOTERO, de fecha 14 de
abril de 2010, exp. 76001-23-31-000-1996-03847-01(18967)
7
“En este supuesto, todos los sujetos asumen el carácter de guardianes, ejercitando el poder de
gobierno y dirección de la cosa o sirviéndose de ella en conjunto. La pluralidad de guardianes
puede presentarse de diferente modo; es factible que existan dos guardianes que de manera
compartida se sirvan de la cosa y la tengan a su cuidado, ejercitando sobre ella el poder autónomo
de gobierno, control y dirección; así, por ejemplo, cuando dos personas reciben un inmueble en
comodato, actúan de manera conjunta como guardianes pues se sirven de ella y la tienen a su
cuidado.
“En otras oportunidades, en cambio, la pluralidad de guardianes puede presentarse de distinta
manera, pues es uno de los sujetos el que se sirve de la cosa, aunque sin tener circunstancialmente
sobre la cosa un poder de hecho autónomo que se traduzca en aquellas facultades de dirección,
control y cuidado, y otro, distinto de aquél, es quien tiene estas prerrogativas aunque sin servirse
de la cosa. Tal lo que sucede, por ejemplo, en el supuesto del contrato de depósito, al que hemos
hecho referencia en el punto anterior.” PIZARRO, Ramón Daniel “Responsabilidad Civil por el
Riesgo o Vicio de la Cosa”, Ed. Universidad, Buenos Aires, 1983, Pág. 405.
5
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del Municipio de Pitalito, en razón a que las funciones como autoridad
policiva es una de las competencias asignadas al ente territorial y la guarda
material del elemento estaba a su cargo y bajo su responsabilidad decidió
ponerlo en custodia del Cuerpo de Bomberos Voluntario, sin que por este
hecho pueda desvirtuarse que la función la ejerce el municipio.
De esta forma, el título de imputación para el análisis de la
responsabilidad es el del riesgo excepcional, en razón a que la
manipulación de la pólvora, siendo una actividad propia de las funciones
policivas en cabeza de la Administración Municipal es una actividad
peligrosa.
A continuación se analizará si se dan los elementos que configuran
la responsabilidad de la entidad demandada.
4.1.
El Daño:
En un caso similar, ante la muerte de un bombero a causa de la
destrucción del inmueble donde operaba el Cuerpo de Bomberos de
Armenia, el Consejo de Estado señaló:
“En cuanto al daño antijurídico, la jurisprudencia constitucional señala que la “antijuridicidad
del perjuicio no depende de la licitud o ilicitud de la conducta desplegada por la Administración
sino de la no soportabilidad del daño por parte de la víctima”9. Así pues, y siguiendo la
jurisprudencia constitucional, se ha señalado “que esta acepción del daño antijurídico como
8
La pólvora es una sustancia deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las
armas de fuego y con fines acústicos en los fuegos pirotécnicos.
9
Corte Constitucional, sentencia C-254 de 2003. Así mismo, se considera: “El artículo 90 de la Carta,
atendiendo las (sic) construcciones jurisprudenciales, le dio un nuevo enfoque normativo a la
responsabilidad patrimonial del Estado desplazando su fundamento desde la falla del servicio hasta el
daño antijurídico. Ello implica la ampliación del espacio en el que puede declararse la responsabilidad
patrimonial del Estado pues el punto de partida para la determinación de esa responsabilidad ya no está
determinado por la irregular actuación estatal – bien sea por la no prestación del servicio, por la
prestación irregular o por la prestación tardía- sino por la producción de un daño antijurídico que la
víctima no está en el deber de soportar, independientemente de la regularidad o irregularidad de esa
actuación”. Corte Constitucional, sentencia C-285 de 2002. Debe advertirse que revisada la doctrina de
la responsabilidad civil extracontractual puede encontrarse posturas según las cuales “debe rechazarse
que el supuesto de hecho de las normas sobre responsabilidad civil extracontractual requiera un elemento
de antijuricidad (sic)”. PANTALEÓN, Fernando. “Cómo repensar la responsabilidad civil
extracontractual (También de las Administraciones públicas)”, en AFDUAM. No.4, 2000, p.168.
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Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
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fundamento del deber de reparación estatal armoniza plenamente con los principios y valores
propios del Estado Social de Derecho debido a que al Estado corresponde la salvaguarda de los
derechos y libertades de los administrados frente a la propia Administración”10.
29. De igual manera, la jurisprudencia constitucional considera que el daño antijurídico se
encuadra en los “principios consagrados en la Constitución, tales como la solidaridad (Art. 1º)
y la igualdad (Art. 13), y en la garantía integral del patrimonio de los ciudadanos, prevista por
los artículos 2º y 58 de la Constitución”11.
30. Debe quedar claro que es un concepto que es constante en la jurisprudencia del Consejo
Estado, que debe ser objeto de adecuación y actualización a la luz de los principios del Estado
Social de Derecho, ya que como lo señala el precedente de la Sala un “Estado Social de Derecho
y solidario y respetuoso de la dignidad de la persona humana, no puede causar daños
antijurídicos y no indemnizarlos” 12. Dicho daño tiene como características que sea cierto,
presente o futuro, determinado o determinable13, anormal14 y que se trate de una situación
jurídicamente protegida15.
31. En casos, como el que ocupa la atención de la Sala, se precisa advertir que en la sociedad
moderna el instituto de la responsabilidad extracontractual está llamada a adaptarse, de tal
manera que se comprenda el alcance del riesgo de una manera evolutiva, y no sujetada o anclada
al modelo tradicional. Esto implica, para el propósito de definir el daño antijurídico, que la
premisa que opera en la sociedad moderna es aquella según la cual a toda actividad le son
inherentes o intrínsecos peligros de todo orden, cuyo desencadenamiento no llevará siempre a
10
Corte Constitucional, sentencia C-333 de 1996. Puede verse también: Corte Constitucional, sentencia
C-918 de 2002. A lo que se agrega: “El artículo 90 de la Constitución Política le suministró un nuevo
panorama normativo a la responsabilidad patrimonial del Estado. En primer lugar porque reguló
expresamente una temática que entre nosotros por mucho tiempo estuvo supeditada a la labor
hermenéutica de los jueces y que sólo tardíamente había sido regulada por la ley. Y en segundo lugar
porque, al ligar la responsabilidad estatal a los fundamentos de la organización política por la que optó
el constituyente de 1991, amplió expresamente el ámbito de la responsabilidad estatal haciendo que ella
desbordara el límite de la falla del servicio y se enmarcara en el más amplio espacio del daño
antijurídico”. Corte Constitucional, sentencia C-285 de 2002. Sin embargo, cabe advertir, apoyados en
la doctrina iuscivilista que “no puede confundirse la antijuridicidad en materia de daños con lesiones de
derechos subjetivos y, menos todavía, una concepción que los constriña, al modo alemán, a los derechos
subjetivos absolutos, entendiendo por tales los derechos de la personalidad y la integridad física, el
honor, la intimidad y la propia imagen y los derechos sobre las cosas, es decir, propiedad y derechos
reales”. DÍEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos del derecho civil patrimonial. La responsabilidad civil
extracontractual. 1ª ed. Navarra, Aranzadi, 2011, p.297.
11
Corte Constitucional, sentencia C-333 de 1996; C-832 de 2001. Cabe afirmar, que en la doctrina del
derecho civil se advierte que “la antijuridicidad del daño no se produce porque exista violación de
deberes jurídicos”, definiéndose como “violación de una norma especial o de la más genérica alterum
non laedere”. DÍEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos del derecho civil patrimonial. La responsabilidad civil
extracontractual., ob., cit., p.298.
12
Agregándose: “Para eludir el cumplimiento de sus deberes jurídicos no puede exigirle al juez que,
como no le alcanzan sus recursos fiscales, no le condene por ejemplo, por los atentados de la fuerza
pública, contra la dignidad de la persona humana". Sección Tercera, sentencia de 9 de febrero de 1995,
expediente 9550.
13
Sección Tercera, sentencia de 19 de mayo de 2005, expediente 2001-01541 AG.
14
“por haber excedido los inconvenientes inherentes al funcionamiento del servicio”. Sección Tercera,
sentencia de 14 de septiembre de 2000, expediente 12166.
15
Sección Tercera, sentencia de 2 de junio de 2005, expediente 1999-02382 AG.
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establecer o demostrar la producción de un daño antijurídico. Si esto es así, sólo aquellos eventos
en los que se encuentre una amenaza inminente, irreversible e irremediable permitirían, con la
prueba correspondiente, afirmar la producción de una daño cierto, que afecta, vulnera, aminora,
o genera un detrimento en derechos, bienes o intereses jurídicos, y que esperar a su concreción
material podría implicar la asunción de una situación más gravosa para la persona que la
padece16.
(…) La muerte, sin duda alguna, es una carga no soportable ni en cabeza de la víctima José
Fabio Hoyos López, ni en la de sus familiares (esposa e hijos), ya que implica la supresión del
derecho a la vida, y de lo que se relaciona directa e indirectamente con este derecho, lo que
representa intrínsecamente la antijuridicidad que se desprende del daño ocasionado en los
hechos ocurridos el 25 de enero de 1999 en la ciudad de Armenia (Quindío).
34. Sin embargo, no siendo suficiente constatar la existencia del daño
antijurídico, es necesario realizar el correspondiente juicio de imputación, que
permita determinar si cabe atribuirlo fáctica y jurídicamente a las entidades
demandadas, o si opera alguna de las causales exonerativas de responsabilidad,
o se produce un evento de concurrencia de acciones u omisiones en la
producción del daño. Antes de la imputación en el caso concreto, la Sala
delimitará los fundamentos de la imputación (en abstracto, para el caso de daños
causados a contratistas del Estado), para luego examinar el caso en concreto”17.
"(…) el daño que se presenta a partir de la simple amenaza que permite inferir el agravamiento de la
violación del derecho, sin que suponga su destrucción total, no se incluye en los estudios de la doctrina
sobre el carácter cierto del perjuicio. Y sin embargo, esta situación también se expresa en el carácter
cierto del perjuicio. La única diferencia radica en que la proyección en el futuro se hará a partir de la
amenaza y hasta la lesión definitiva y no respecto de las consecuencias temporales de esta última. Por
esta razón es necesario tener en cuenta esta nueva situación y hacer una proyección en el futuro partiendo
de la amenaza del derecho que implicará un agravamiento de la lesión del mismo (…) Se parte, en
acuerdo con C. THIBIERGE cuando expone las carencias actuales de la responsabilidad civil, de tener
en cuenta “el desarrollo filosófico del principio de responsabilidad y la idea de una responsabilidad
orientada hacia el futuro que le permitiría al derecho liberarse de la necesidad de un perjuicio consumado
y de crear una responsabilidad sólo por la simple amenaza del daño, con la condición de que éste último
sea suficientemente grave” (…) La alteración del goce pacífico de un derecho es un perjuicio cierto.
Aunque se pudiere reprochar que la amenaza de un derecho es por definición contraria a su violación, y
por consecuencia, es contraria (sic) a la noción de daño, se reitera que la mera amenaza de violación es
de por sí un daño cierto y actual. En efecto, el sentido común indica que el uso alterado de un derecho
no es un goce pleno y pacífico de este, precisamente porque supone que se encuentra disminuido (…)
La necesidad de estudiar la amenaza de agravación del derecho en la certeza del daño. Los desarrollos
de esta primera parte nos permiten concluir que la amenaza de daño pertenece al ámbito del régimen
jurídico del daño y por ende de la responsabilidad civil. Excluirla de la materia deja una parte esencial
del daño sin estudio, permitiendo que se instauren concepciones en las cuales el derecho procesal limita
el derecho sustancial”. HENAO, Juan Carlos, “De la importancia de concebir la amenaza y el riesgo
sobre derechos ambientales como daño cierto. Escrito a partir del derecho colombiano y del derecho
francés”, en VVAA, Daño ambiental, T.II, 1ª ed, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2009,
pp.194, 196 y 203.
16
17
C. Estado, Sección Tercera, Consejero Ponente Jaime Orlando Santofimio Gamboa, Sentencia del
trece (13) de junio de dos mil trece (2013) expediente 63001-23-31-000-1999-00858-01(20771)
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Conforme a lo anterior, la Sala encuentra probado que efectivamente
los demandantes en su condición de padres, hermanos e hijo del fallecido
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO padecieron un daño a raíz de su
muerte, ocurrida el 10 de diciembre de 2008.
La muerte del bombero se produjo como consecuencia de la
explosión de pólvora ocurrida el 21 de noviembre de 2008, que le causó
graves lesiones corporales, que a pesar de la atención médica recibida en
el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito y en Saludcoop Neiva
a donde fue remitido ante la gravedad de las lesiones, no logró recuperarse
y falleció, como consta en la historia clínica remitida como prueba
trasladada del proceso penal18 y en el certificado de defunción19.
A su vez, en el protocolo de necropsia se consignó:
“INFORMACIÓN DISPONIBLEAL MOMENTO DE INICIAR LA NECROPSIA.
Datos del acta de Inspección:
- Resumen de hechos: El día 21 de noviembre de 2008 el hoy occiso se desempeñaba como
bombero, sufrió quemaduras e inhaló gases al estar manipulando pólvora. El hecho sucedió en
zona rural del municipio de Pitalito siendo remitido a la Clínica Saludcoop en Neiva, en donde
permaneció bajo atención médica hasta su muerte.
- Hipótesis de muerte aportada por la autoridad: Violenta –accidental- Hipótesis de causa aportada por la autoridad: Quemadura por pólvora
…
OPINIÓN PERICIAL
CONCLUSIÓN PERICIAL: Se trata de un hombre adulto, bombero de profesión, que sufre
quemaduras y posterior disnea luego de explosión de pólvora por lo que es remitido a la Clínica
Saludcoop en Neiva. Se revisa fotocopia de la epicrisis. Ingresó el día 22 de noviembre de 2008
y desde un comienzo requirió intubación orotraqueal e intubación mecánica. El Rx de tórax
mostró infiltado nodulo acinar y gases arteriales con severa hipoxemia. Durante su estadía
presenta Síndrome de dificultad respiratoria del adulto y falla renal anúrica. El día 10 de
diciembre tiene procesos de desaturación y de bradicardia hasta la asistolia, se practican
maniobras de reanimación hasta que fallece a las 23:57 horas.
18
Folios 25 -49 del cuaderno de pruebas parte demandada No. 1; 30 al 170 Cuaderno No. II respuesta
oficio 2957
19
Cfr. folio 86 Cuaderno Principal
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Mecanismo y causa básica de muerte: Insuficiencia respiratoria agua/falla multisistémica por
síndrome de dificultad respiratoria del adulto por neumonitis post inhalación de gases luego de
explosión de pólvora.
Manera de muerte: Violenta –accidente de trabajo”.
De esta manera, está demostrado el padecimiento físico del bombero
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO y su posterior muerte, así como el dolor
sufrido por los familiares, el cual se presume en virtud del vínculo
consanguíneo que los unía, acorde con la tesis jurisprudencial del Consejo
de Estado en esta materia.
En cuanto al vínculo entre la señora MARÍA STELLA CUÉLLAR CUÉLLAR,
quien se presentó al proceso actuando en nombre propio y en
representación de su menor hijo CRISTIAN JAVIER MOLINA CUÉLLAR no
acreditó parentesco con la víctima directa del hecho, ni tampoco demostró
tener una relación marital o convivencia permanente con el fallecido
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO. Verificadas las pruebas obrantes en el
expediente, en la hoja de vida laboral del Bombero MOLINA CHAVARRO,
manifestó ser soltero y no existe ninguna prueba testimonial que ofrezca
certeza para confirmar la relación entre la demandante y la víctima, de
manera que no está legitimada por activa para reclamar indemnización,
debiendo ser negadas sus pretensiones, aún cuando se acepta que es la
representante legal del menor CRISTIAN JAVIER que es hijo del fallecido
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO.
4.2.
De la actividad riesgosa y el nexo causal:
Establecido el daño se hace necesario determinar si efectivamente
se produjo en ejercicio de una actividad peligrosa y que puede ser imputada
a la entidad demandada.
De acuerdo con las pruebas recaudadas, se demostró que el Cuarto
Distrito de Policía realizó la incautación de la pólvora en la vivienda
ubicada en la Calle 7 transversal 21 -35 Barrio Las Américas del municipio
de Pitalito, como consta en el acta de incautación de elementos, donde se
indica:
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“Motivo de la Incautación: Por encontrarse en una vivienda de zona residencial y no
contar con el permiso para la fabricación de mechas, presentando riesgo para la
vivienda y los vecinos y se presentó un accidente donde resultaron heridos dos menores
de edad” (fl. 25 Cuaderno de pruebas).
De igual manera está demostrado que el operativo de destrucción de
la pólvora se realizó con presencia de personal del Cuerpo de Bomberos
Voluntarios y un funcionario de la Alcaldía de Pitalito, como se desprende
de los documentos obrantes en la investigación penal adelantada por la
Fiscalía Seccional, especialmente en la investigación del hecho que
adelantó el propio Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pitalito.
Obra como prueba trasladada el proceso penal adelantado por la
Fiscalía 25 Seccional de Pitalito, el informe del Cuerpo Técnico de
Investigaciones, de química aplicada y sustancias controladas nivel central
en cuyas conclusiones se consignó que “No se detectaron explosivos en la muestra,
realizando extracción” (fl. 79 del Cuaderno Rta oficio 2957).
Lo anterior confirma el planteamiento de la parte demandante
respecto a que cuando ocurrió la explosión de la pólvora, el bombero
NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO se encontraba desarrollando una
actividad propia del servicio que presta el Cuerpo de Bomberos Voluntario
de Pitalito, pero que resulta ser una función pública a la luz de lo dispuesto
en la Ley 322 de 1996 y como lo ha aceptado la jurisprudencia de la Corte
Constitucional, especialmente en las sentencias C-770 de 1998 y C-790 de
2002.
La Ley 670 de 2001 desarrolla el artículo 44 de la Constitución
Política y en procura de la defensa de los derechos de los niños, limita el
uso de la pólvora y de los juegos pirotécnicos y en su artículo 4° señala
que es función de los alcaldes municipales “permitir el uso y la distribución de
artículos pirotécnicos o fuegos artificiales estableciendo las condiciones de seguridad, que determinen
técnicamente las autoridades o cuerpos de bomberos para prevenir incendios o situaciones de peligro,
graduando en las siguientes categorías los artículos pirotécnicos o fuegos artificiales”20 de acuerdo
con tres categorías.
20
El texto subrayado fue declarado exequible mediante sentencia C-790-02
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La misma Ley dispone:
“ARTÍCULO 7º.
Se prohíbe totalmente la venta de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y globos
a menores de edad y a personas en estado de embriaguez en todo el territorio nacional.
ARTÍCULO 8º.
Se prohíbe totalmente la producción o fabricación, la manipulación o uso y la
comercialización de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales que contengan fósforo
blanco”.
La Corte Constitucional al analizar la exequibilidad de algunos
apartes del artículo 4 de esta norma, en sentencia C-790 de 2002, señaló:
“Es obvio que para proteger los derechos fundamentales de los niños que puedan resultar
afectados por el ejercicio de la actividad regulada en la Ley 670 de 2001, sus disposiciones
deban dirigirse necesariamente también a los adultos. Así se dejó claramente establecido
en la misma ley al disponer expresamente en el artículo 13 que “quienes trabajen en la
fabricación, distribución y venta de pólvora, artículos pirotécnicos y fuegos artificiales
deberán ser mayores de edad y poseer un carnet vigente expedido por las alcaldías
municipales y distritales con el cual quedan autorizados para realizar su labor”. Luego,
los apartes acusados del artículo 4° de la Ley 670 de 2001 que habilitan a los alcaldes
municipales y distritales para permitir el uso y la distribución de los artículos pirotécnicos
y fuegos artificiales, graduándolos en las categorías establecidas en la misma ley con
arreglo a la clasificación del Icontec o la entidad que haga sus veces, antes de violar el
principio de unidad de materia se dirigen necesariamente a los mayores de edad que son
los que deben acreditar las condiciones exigidas por la ley para desempeñar tal actividad,
pues de no ser así las regulaciones contenidas en la ley para proteger la vida, integridad
física y recreación del niño expuesto al riesgo por el manejo de artículos pirotécnicos y
explosivos, no podrían hacerse efectivas.
Conforme a lo expuesto queda establecido, que corresponde al Congreso de la República
expedir las normas restrictivas de las libertades y derechos ciudadanos con base en
razones de orden público e interés general. Sin embargo, tal como lo ha precisado esta
Corte21 no puede admitirse la existencia de una competencia discrecional del Congreso en
la materia, puesto que su actuación se encuentra limitada por la misma Constitución y los
tratados y convenios internacionales que reconocen e imponen el respeto y efectividad de
los derechos humanos(CP art. 93), límites que emanan de la necesidad de garantizar el
respeto a la dignidad humana, el ejercicio pleno de los derechos fundamentales en lo que
atañe con su núcleo esencial y especialmente la realización del bien común.
A la luz de los anteriores planteamientos resulta claro, entonces, que al lado del poder de
policía que ejerce el Congreso de la República mediante la expedición de leyes que
restringen los derechos y libertades ciudadanas, no puede coexistir un poder de policía
subsidiario o residual en cabeza de las autoridades administrativas, así éstas sean también
21
Sentencia C-110 de 2000
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de origen representativo como el Presidente de la República, los Gobernadores y Acaldes
y las corporaciones administrativas de elección popular -asambleas departamentales y
concejos municipales-, pues, se repite, el órgano legislativo es quien detenta en forma
exclusiva y excluyente la competencia para limitar tales derechos y libertades públicas.
…
La función de policía implica, pues, la atribución y el ejercicio de competencias concretas
asignadas de ordinario mediante el poder legislativo de policía a las autoridades
administrativas como son el Presidente de la República a quien según el artículo 189-4 de
la Carta le compete “conservar en todo el territorio el orden público”; y los gobernadores
(CP art. 303) y los alcaldes (CP art. 315-2), quienes en el nivel local ejercen la función
de policía dentro del marco constitucional, legal y reglamentario.
Tomando en cuenta las anteriores consideraciones y descendiendo al asunto bajo revisión
se tiene que la habilitación conferida por el legislador a los alcaldes municipales y
distritales en los segmentos acusados del artículo 4° de la Ley 670 de 2001, para permitir
el uso y la distribución de artículos pirotécnicos y fuegos artificiales graduándolos en las
categorías establecidas en la ley, teniendo en cuenta la clasificación que sobre el particular
establezca el Icontec o la entidad que haga sus veces, es constitucional, pues es evidente
que mediante ella el legislador no ha delegado en dichas autoridades la competencia del
Presidente de la república para reglamentar la ley, y del tal forma limitar derechos y
libertades públicas o prohibir su ejercicio, sino que ha sido conferida para que dichas
autoridades ejerzan una función de policía que les es propia”. (Negrillas de la Sala para
resaltar).
Queda claramente establecido que el alcalde del municipio de
Pitalito es quien detenta la función de policía propiamente dicha respecto
a permitir el uso y distribución de artículos pirotécnicos y en este caso
concreto, en ejercicio de la función de policía que radica en cabeza del ente
territorial en virtud del Código Nacional de Policía, la Ley 670 de 2001 y
en desarrollo de los preceptos constitucionales, se ejecutó la incautación
del material de pólvora por parte de las autoridades de policía del
municipio de Pitalito, sin que por ser los miembros de la Policía los que
efectuaran la incautación se pueda desligar la función que es propia del
alcalde municipal como primera autoridad de policía en el territorio del
municipio.
En el mismo sentido, el hecho de que la Policía le hubiera entregado
la custodia material de la pólvora incautada al Cuerpo de Bomberos
Voluntarios no hace que esta asociación sea quien asuma el riesgo, pues
nada permite al Alcalde desligarse de la función que constitucional y
legalmente le ha sido asignada. Además de ello, la guarda material de la
pólvora incautada la tiene el municipio de Pitalito y así se comprueba que
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tiene la responsabilidad administrativa de lo que suceda con dicho
material.
Así, en el proceso aparece demostrado que el Comandante del
Cuerpo de Bomberos Voluntario le dirigió comunicación a la Secretaria de
Gobierno del municipio pidiéndole autorización para proceder a la
destrucción de la pólvora para evitar el riesgo que representaba dicho
material22.
Por las anteriores consideraciones y atendiendo a las pruebas
aludidas, la Sala puede afirmar sin vacilación que la responsabilidad
administrativa por la manipulación del material incautado -pólvora y
mechas utilizadas para el juego de tejo-, la tenía en este caso el municipio
de Pitalito y la intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios se derivó
o fue consecuencia de una actividad ejercida en virtud de disposición legal,
sin que pueda predicarse que por esta participación, dicha función, que es
esencialmente de policía, no estaba radicada en el alcalde municipal y por
ende, que no es posible atribuirle la responsabilidad administrativa al
municipio por el daño sufrido por el Bombero NEIVER ALCIDES MOLINA
CHAVARRO y sus familiares ante su muerte en forma inesperada.
En el sub lite, al haber quedado establecido el daño antijurídico y su
imputación a la actividad riesgosa de la demandada –al margen de que el
demandante se encontrara al momento del accidente desplegando la misma
actividad riesgosa–, es claro que la entidad demandada para exonerarse se
encontraba en el deber de acreditar una causa extraña o, en su defecto, la
concurrencia y relevancia del hecho de la víctima en la producción del
daño en los términos establecidos en el artículo 2357 del Código Civil.
La jurisprudencia del Consejo de Estado ha definido que el nexo de
causalidad es un “concepto estrictamente naturalístico que sirve de
soporte o elemento necesario a la configuración del daño, otra cosa
diferente es que cualquier tipo de análisis de imputación, supone, prima
facie, un estudio en términos de atribuibilidad material (imputatio facti u
objetiva), a partir del cual se determina el origen de un específico
22
Ver comunicación escrita a folio 30 cuaderno principal
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resultado que se adjudica a un obrar –acción u omisión-, que podría
interpretarse como causalidad material”23 y, por su parte, la imputación
jurídica supone “establecer el fundamento o razón de la obligación de
reparar o indemnizar determinado perjuicio derivado de la
materialización de un daño antijurídico”24.
Considera la Sala que no existe prueba que permita comprobar un
hecho exclusivo de un tercero, porque acorde con lo ya expuesto, el
bombero se encontraba realizando una actividad propia del servicio pero
manipulando un material explosivo que había sido incautado en
cumplimiento de una función de policía que es propia del municipio de
Pitalito, de forma que no intervino ningún tercero en el hecho que se
ejecutaba como parte del cumplimiento de una función pública.
Así mismo, ha dicho el Consejo de Estado que para que el hecho de
la víctima pueda ser considerado como causal excluyente de
responsabilidad, debe ser imprevisible e irresistible para la administración:
“El hecho de la víctima, como causa extraña y exclusiva del daño, impone la prueba de
que se trató de un acontecimiento que le era imprevisible e irresistible a quien lo invoca,
en el entendido de que cuando el suceso es previsible o resistible para él, se revela una
falla del servicio, como quiera que teniendo el deber de precaución y de protección
derivado de la creación del riesgo, no previno o resistió el suceso pudiendo hacerlo 25.
Respecto a la culpa exclusiva de la víctima, en el presente caso no
se encuentra probado que el Bombero NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO se
hubiera expuesto al riesgo por su propia cuenta, pues estaba en misión de
trabajo junto a otros integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de
Pitalito y hay ausencia de pruebas que indiquen que hubiera sido
imprudente en el manejo del material o que la causa de la explosión le
fuese atribuible a la víctima por indebida manipulación o falta de
precauciones, de manera que se puede concluir que no hay causal eximente
de responsabilidad en el presente asunto.
23
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. Aclaración de voto de
ENRIQUE GIL BOTERO a la sentencia de 19 de septiembre de 2007. Exp. 16010.
24
Ibídem.
25 Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de agosto 30 de 2007, exp. 15635, C.P. Ramiro
Saavedra. En el mismo sentido, véase la sentencia de 23 de agosto de 2010, exp. 19.127, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio.
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De esta manera se demostró que el municipio de Pitalito si es el ente
administrativamente responsable de los hechos donde falleció
trágicamente el Bombero Voluntario NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO y no
resultan admisibles los argumentos de la entidad respecto a la existencia
de eximentes de responsabilidad.
5. Liquidación de Perjuicios:
5.1.
Perjuicios morales.
Establecido como está el parentesco de los actores con los registros
civiles aportados, esta Sala da por probado el perjuicio moral sufrido por
los actores con ocasión de la muerte de su hijo y hermano. Se reitera de
igual manera que la señora MARÍA STELLA CUÉLLAR CUÉLLAR no
acreditó vínculo alguno con el occiso, ni demostró relación marital por lo
cual se negarán las pretensiones solicitadas a su favor, no obstante se
reconoce que actúa como representante del menor CRISTIAN JAVIER
MOLINA CUÉLLAR que es hijo de la víctima directa NEIVER ALCIDES
MOLINA CHAVARRO.
Así las cosas, se reconocerán los siguientes montos con respecto a
los padres, hermanos e hijo del señor NEIVER ALCIDES MOLINA
CHAVARRO por concepto de perjuicios morales tasados en salarios
mínimos legales vigentes:
Neiver Alcides Molina Cruz (padre):
Belemita Chavarro Trujillo (madre):
Cristian Javier Molina Cuéllar (hijo):
Hector Rodolfo Molina Chavarro (hermano):
María Inés Molina Chavarro (hermana):
Angela Cecilia Molina Chavarro (hermana):
Martha Cecilia Molina Chavarro (hermana):
Subtotal
100
100
100
50
50
50
50
500
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
5.2.
Los perjuicios materiales26
5.2.1. Daño emergente
En lo que respecta al daño emergente, no habrá lugar a condena,
teniendo en cuenta que si bien los demandantes solicitaron el
reconocimiento del mismo en cuantía de cinco millones de pesos, no se
acreditaron gastos relacionados con este rubro.
5.2.2 Lucro cesante
Se reconocerán perjuicios materiales a título de lucro cesante a favor
de su único hijo CRISTIAN JAVIER MOLINA CUÉLLAR, por el periodo
comprendido entre la fecha en que murió el bombero NEIVER ALCIDES
MOLINA CHAVARRO y la fecha en la que el menor hijo cumpliría 25 años,
pues como lo ha sostenido el Consejo de Estado, se presume que un hijo
recibe ayuda de sus padres hasta el momento en este inicia una vida
independiente27.
Por otra parte se resalta que no se aportó ninguna prueba documental
o testimonial que permita inferir que el fallecido NEIVER MOLINA
CHAVARRO hubiera contribuido económicamente a sus padres y dado que
al momento de su muerte tenía 30 años de edad es claro que había superado
la edad respecto de la cual la jurisprudencia ha presumido que vive con sus
padres.
“Ahora bien, de conformidad con el artículo 1613 del C.C., el daño material comporta el daño
emergente y el lucro cesante; doctrinaria y jurisprudencialmente se ha sostenido que tanto el daño
emergente como el lucro cesante, pueden a su vez presentar las variantes de consolidado y futuro. Por
perjuicio consolidado se entiende aquel que existe, es el perjuicio cierto, que “ya se exteriorizó”, es
“una realidad ya vivida”. En tratándose del daño emergente, consiste en los desembolsos, egresos, o
gastos efectuados; si se trata del lucro cesante, consiste en que “se haya concluido la falta del ingreso”.
Se considera perjuicio no consolidado aquella disminución del patrimonio de la víctima que
sobrevendrá, es futuro; ésta categoría se concreta en los desembolsos, egresos o gastos aún no
efectuados (daño emergente futuro) y, en los ingresos que dejarán de percibirse (lucro cesante futuro)”;
Consejo de Estado; Sección Tercera; Sentencia del 2 de febrero de 2001; Exp. 18983
27
Ver entre otras: Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia de 26 de marzo de 2008, Exp. 16530,
M.P. Mauricio Fajardo Gómez, y Consejo de Estado, Sección tercera, sentencia de 15 de octubre de
2008, Exp. 18586, M.P. Enrique Gil Botero.
26
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
Se encuentra probado documentalmente que el occiso se
desempeñaba como Bombero Voluntario en el municipio de Pitalito desde
el 1° de julio de 2008, sin embargo, al no haberse establecido con precisión
cuáles eran los ingresos reales de la víctima, la renta se estimará por el
salario mínimo legal vigente, pues en aplicación a la reglas de la sana
crítica, se presume que lo devengado es el salario mínimo mensual legal
vigente, como quiera que una persona laboralmente activa, no podría
devengar menos de este monto, el cual asciende para el año 2014 a
$616.000.oo.
A esa suma se adicionará el 25% por prestaciones sociales
correspondientes a $154.000.oo, para un total de $770.000.oo; de la cual
se tomará el 25% como lucro cesante para el hijo de la víctima, esto es, la
suma de $192.500.oo, que correspondería al dinero o ingreso que dejó de
percibir el menor ante la ausencia de su padre –lucro cesante consolidadoy el que dejará de percibir –lucro cesante futuro-, teniendo en cuenta que
el restante lucro cesante se distribuiría entre los demás miembros del grupo
familiar y para el propio sostenimiento del rentista.
En cuanto al lucro cesante debido o consolidado, se tiene que el
10 de mayo 2001 nació el menor CRISTIAN JAVIER y cumplirá los 25 años de
edad, el 10 de mayo de 2026. A la fecha el menor tiene 13 años. La muerte
de NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO ocurrió el 10 de diciembre de 2008,
desde la cual han transcurrido 5 años y 6 meses.
Para la liquidación del período consolidado, se aplicará la fórmula
matemático - actuarial utilizada por la jurisprudencia, donde “i” es una
constante y “n” corresponde al número de meses trascurridos desde la
fecha de los hechos hasta la fecha de la presente providencia.
Entonces, los perjuicios materiales para el menor CRISTIAN JAVIER
MOLINA se calcula así:
S
=
S
=
(1+ i)n – 1
i
192.500 (1+ 0.004867)66 - 1
0.004867
Ra
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
S
=
$14.940.315
En cuanto al lucro cesante futuro, se tiene que a la fecha le faltan
12 años 3 meses para cumplir 25 años, esto es, 147 meses; por tanto:
S
= Ra (1+ i)n - 1
i (1+ i) n
S
= $192.500 (1+ 0.004867)147 – 1______
0.004867 (1+0.004867)147
=
$20.177.147
S
Total perjuicios materiales: $ 35.117.462
5.3.
Condena en costas
Teniendo en cuenta la actitud asumida por las partes, de acuerdo con
lo establecido en el artículo 55 de la ley 446 de 1998 que modifica el
artículo 171 del C.C.A., y dado que no se evidencia temeridad ni mala fe,
esta Sala se abstendrá de condenar en costas.
CONCLUSIÓN.
Acorde con las anteriores consideraciones, estima la Sala que se
debe
acceder a las pretensiones de la demanda en cuanto al
reconocimiento de perjuicios a favor de los demandantes, a excepción de
MARÍA STELLA CUÉLLAR CUÉLLAR, al haberse comprobado la responsabilidad
administrativa y patrimonial por parte del Municipio de Pitalito en los
hechos ocurridos el 21 de noviembre de 2008 que le causaron la muerte al
bombero NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO.
Por lo expuesto la Sala Sexta de decisión del Tribunal
Administrativo del Huila, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la Ley,
RESUELVE,
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
PRIMERO: DECLÁRASE patrimonialmente responsable al Municipio
de Pitalito, por la muerte de NEIVER ALCIDES MOLINA CHAVARRO, a
causa de los hechos ocurridos el día 21 de noviembre de 2008 en zona rural
de dicho municipio.
SEGUNDO: Como consecuencia de la declaración anterior
CONDÉNASE al Municipio de Pitalito, a pagar las siguientes
indemnizaciones:
Por perjuicios morales:
Neiver Alcides Molina Cruz (padre):
Belemita Chavarro Trujillo (madre):
Cristian Javier Molina Cuéllar (hijo):
Hector Rodolfo Molina Chavarro (hermano):
María Inés Molina Chavarro (hermana):
Angela Cecilia Molina Chavarro (hermana):
Martha Cecilia Molina Chavarro (hermana):
Subtotal
100
100
100
50
50
50
50
500
Por lucro cesante a favor del menor CRISTIAN JAVIER MOLINA
CUÉLLAR representado legalmente por su madre MARÍA STELLA
CUELLAR CUELLAR, la suma de TREINTA Y CINCO MILLONES CIENTO
DIECISIETE MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y DOS PESOS ($ 35.117.462)
TERCERO: El Municipio de Pitalito dará cumplimiento a lo dispuesto en
los artículos 176 y 177 del Código Contencioso Administrativo, para lo
cual se expedirá copia de la sentencia de primera instancia a favor de la
parte interesada, como al Ministerio Público, con las constancias previstas
en el artículo 115 del Código de Procedimiento Civil.
CUARTO: Declarar probada oficiosamente la excepción de falta de
legitimación en la causa por activa, frente a las pretensiones de MARÍA
STELLA CUÉLLAR CUÉLLAR y en consecuencia, NEGAR las pretensiones de
la demanda.
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA.
Acción
: <USFT: Reparación Directa
Actor
: <USFT: Neiver Alcides Molina Cruz y otros
Accionado
: <USFT: Municipio de Pitalito
Radicación
: <USFT: 41001233100020100064700
N° Interno
: <USFT: acta Nro. 022
QUINTO: NEGAR las demás pretensiones.
SEXTO: DECLARAR NO PROBADA la excepción de indebida
integración del contradictor propuesta por el Municipio de Pitalito, acorde
con las consideraciones.
SÉPTIMO: ACEPTAR la renuncia al poder presentada por DIEGO
FERNANDO ORDOÑEZ CORREA y reconocer personería jurídica al abogado
EMIRO FRANKY ALEXANDER VEGA MURCIA para actuar en representación del
municipio de Pitalito.
OCTAVO: En firme esta providencia, por Secretaría archívese la
actuación, haciendo las respectivas anotaciones en el software de gestión.
NOTIFÍQUESE
JOSÉ MILLER LUGO BARRERO
Magistrado Ponente
CARMEN EMILIA MONTIEL ORTÍZ
Magistrada
GERARDO IVAN MUÑOZ HERMIDA
Magistrado