Guia Preprimaria

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GUÍA DE PADRES
EDUCANDO CON AMOR
PREESCOLAR 3 MIS PALABRAS
Prevención primaria de adicciones
Escuela de padres
Comunicación y prevención positiva del bullying (abuso repetitivo)
Eduardo José Aguilar Kubli
PROTEGIDO POR LA LEY DE DERECHOS DE AUTOR
PROHIBIDA SU REPRODUCCION PARCIAL O TOTAL POR CUALQUIER MEDIO
CALIDAD HUMANA
Bienvenidos, estimados padres de familia, tutores o encargados de la educación de
los niños en el hogar. El nacimiento de los niños (genérico de niños y niñas y así para
toda la guía) ofrece una gran oportunidad no sólo para darles a ellos las condiciones
más prometedoras para su desarrollo integral, sino también para lograr la meta
fundamental de crecer todos juntos. La presente guía integrará el ejercicio de la
calidad humana para todos los implicados en la educación. Gracias al milagro de tener
un hijo, ¡todos a crecer!
El de la calidad humana es el ejercicio más importante que podemos realizar en la
vida. No es un sitio o un estado rígido al que llegamos a estacionarnos ahí para
siempre; es, más bien, una tarea diaria y permanente de mejora en el amor, el
equilibrio y el entendimiento, elementos que son como estrellas que siempre
querremos alcanzar, algo que es clave intentar una y otra vez. Para ello necesitamos
aprender, escuchar, practicar, conocer e implementar lo mejor de nosotros mismos, y
la guía le dará las bases para lograrlo en este grado de preescolar 3, en el que se
consolidarán los trabajos anteriores desde maternal y primer y segundo grados para
llevarlo a un nivel de avance. Si no cursó los grados anteriores del sistema Kubli, lo
tenemos previsto y la guía le proporcionará todos los elementos para su feliz éxito y
cumplimiento de manera autónoma.
En preescolar 3, y al enfrentarnos con nosotros mismos como educadores de nuestros
hijos, tenemos muchas preguntas que plantearnos del tamaño de un océano, entre
otras: ¿Es normal lo que hace o no? ¿Hasta dónde están los límites ¿Cómo ponerlo
en ventaja y no en desventaja ante los demás niños? ¿Cómo saber si lo estoy
sobreprotegiendo? ¿Cómo corregirlo? ¿Debo explicarle las cosas, pero de qué
manera para que me entienda? ¿Cuál será su futuro? ¿Soy buen padre (madre)?
¿Estoy dándole lo mejor para su desarrollo? ¿Cuáles son los límites? ¿Hasta dónde
exigir? ¿No estaré sobreprotegiéndolo? Estas preguntas reflejan el gran amor que
sentimos por ellos y una postura inteligente por nuestra parte, pero también revelan
que debemos conocer mejor ciertos aspectos para obtener resultados óptimos en este
bello camino. La guía de preescolar 3 pretende precisamente ayudarle a contestar
muchas de estas preguntas y acompañarlo al responderlas para que tenga los
lineamientos que lo hagan sentirse seguro en la mayoría de las situaciones que por lo
regular enfrenta; al mismo tiempo, progresará con su hijo o hija en un aprendizaje que
nos reta a todos, incluso nuestros estilos personales de actuar como adultos en casa,
que merecen también ser revisados y corregidos en ocasiones para bien de todos.
El ejercicio de la calidad humana, decíamos, requiere llevar a cabo actos de amor,
primera estrella por intentar siempre alcanzar. Se pone énfasis en el amor como “actos
de bien” más que como el sentimiento o las palabras dulces. En concreto, las acciones
de amor deben tener un efecto favorable y de inmediato beneficiar la salud, la felicidad
(en el corto, mediano y largo plazos), y el desarrollo del talento de quien las recibe.
El ejercicio de la calidad humana en casa busca siempre, como segunda meta o
estrella por alcanzar, el entendimiento de los procesos por los que atraviesan las
cosas, como el analista científico que no juzga, es imparcial, no condena, abunda en
razones para llegar a cambiarlas y mejorarlas mediante la técnica de ensayo y error.
Los niños actúan por razones naturales y propias de su edad y por las necesidades
humanas que sienten, no por “maldad intrínseca”. El niño llora. Punto. ¿Qué
necesidad hay que atender? Punto.
En nosotros, los papás, está atender sus necesidades de la manera más eficaz y
oportuna, así como disfrutar su desarrollo paulatino, impulsando sus crecientes
habilidades y admirando su evolución integral. Todavía tirarán muchos vasos, no
actuarán de la manera como nosotros quisiéramos, tendrán miedos inexplicables o a
veces desahogos emocionales que crispan nuestros nervios. Sin embargo, en todo
este hermoso proceso que nos brinda maravillas y detalles de ternura, descubrimiento
y felicidad que no podemos describir con palabras, es necesario entender que, si bien
se trata de pequeños seres humanos, no por ello tienen requerimientos menos
importantes o sentidos que los de un adulto. Es fundamental asignar a dichas
necesidades la misma relevancia, o más, que a las de un adulto, sin calificarlos de
manera negativa por ello, sin ponerles etiquetas perniciosas, sin definir su
personalidad que apenas asoma con frases destructivas y perjudiciales a su propio
gusto por ser quienes son, negándoles la formación de un sólido y positivo
autoconcepto.
¿Por qué mi hijo no quiere hacer su tarea? Falso entendimiento: porque es un flojo.
Entendimiento verdadero = identificar las razones que bloquean la motivación para
realizarla (falta escritorio, explicaciones mejores, razones para hacerla, motivación
apoyo, instrucciones, es larga y hay que dividirla en partes pequeñas, etcétera).
El ejercicio de la calidad humana tiene una tercera estrella que deberemos intentar
alcanzar como práctica constante, y ésta es la del equilibrio. Durante toda la
educación que daremos a nuestros hijos tendremos que cuidar este fino aspecto, el
cual se refiere a que los desarrollos que van teniendo nuestros pequeños les aporten
más capacidad integral, no menos. Por ejemplo, si su hijo ve demasiado la televisión,
el equilibrio se romperá y dicha actividad no le devolverá más potencial; por el
contrario, empezará a ganar peso, hacer menos ejercicio y dejar de realizar otras
actividades importantes para su crecimiento. Cuando se rompe el equilibrio se afecta
la salud, la felicidad y el pleno desarrollo del potencial. De tal forma, todos los años
habremos de vigilar que el equilibrio se cumpla razonablemente: que no sea sólo
televisión y nada de lectura, mucha diversión y poco trabajo, que consuma alimentos
saludables, que ejerza la disciplina, que adopte hábitos apropiados, que tenga
amistades, entre otros aspectos.
Ejercer la calidad humana no es un enfoque para “portarte bien”, sino para ser más
efectivo e inteligente. Todo lo que se desvía del camino hacia estas tres estrellas
indicadas es lo que nos hace pagar facturas enormes y costosas. El camino más
sabio, capaz, inteligente y beneficioso es tomar con carácter permanente el rumbo del
amor. ¿Hay otro mejor? De destrucción ya sabemos demasiado, podemos acumular
más y más poder para lograr desaparecernos y… ¿qué sigue?
¿Cómo aplicar la calidad humana en casa? ¿Cómo se fortalecerá con lo que su
pequeña realiza en el colegio, trabajando en equipo? Veamos.
FUNCIONES Y OBJETIVOS PARA LA GUÍA DE PADRES
Conviene que dotemos, si es que educamos integralmente, a cada uno de nuestros
niños, en la escuela y en casa, de todo el equipo de competencias sociales y de
inteligencia emocional, para que alcancen el máximo de expresividad, comunicación,
satisfacción y efectividad en su ser con el otro.
Jeka
La guía de padres representa un esfuerzo para que usted ejerza la calidad humana
muchas veces y suba escalones en un infinito ascenso de satisfacciones que nunca
acaba. Su objetivo es acompañarle en:
1. Apoyar y fortalecer las competencias sociales y de inteligencia emocional
que oportunamente se trabajarán en la escuela. “Sabiduría para vivir en
familia”.
A esta sección la llamaremos “enlace con la escuela”.
2. Revisar sus propios hábitos educativos como padres de tal manera que
puedan sentirse cada vez más efectivos y seguros en su noble y
significativa misión.
A esta sección la llamaremos “escuela de padres”.
Nota: el Sistema Kubli prevé que además cuente usted con artículos,
conferencias de audio sobre temas de interés para la educación de los hijos
(valores, actitudes, calidad humana e inteligencia emocional en la familia). Con
sólo visitar la página www.kubli.mx usted podrá tener acceso gratuito a este
material, además de libros de vanguardia sobre diversos temas de calidad
humana que se irán publicando.
3. Ejercer la calidad humana en el hogar.
A esta sección la llamaremos “calidad humana, la primera de todas”.
4. Evaluar la experiencia continua como papás.
A esta sección la llamaremos “evaluación de los avances”.
AÑOS CLAVE
Nota: leer antes de empezar las unidades.
Los primeros años de la vida del niño y de nosotros como educadores de ellos son
clave para lo que se cosechará ahora y después. Decir clave no significa alguna
fatalidad que implique dejarlos marcados para siempre, necesariamente, o cosa por el
estilo; errores seguiremos cometiendo y en el esfuerzo por crecer en el amor, el
entendimiento y el equilibrio nunca alcanzaremos estados perfectos, pero sí avances,
los cuales a veces, por pequeños que parezcan, son de un enorme valor. Todos los
años de convivencia con nuestros hijos son importantes, todos son “clave” y en todos
hay oportunidades hermosas de construir. Como me decía una madre de familia sobre
su hijo: “Mi hijo, que se había tornado muy agresivo con los demás, está cada vez
aprendiendo mejor a respetar y no agredir. Ya no traspasa los límites hacia golpear o
patear, lo que hace ahora es decir lo que no le gusta de una manera clara y sin
ofender, simplemente expresando su enojo. Esto ha beneficiado a todos en la escuela
y en casa ya se respira paz”.
El pasado no debe ser el fantasma del presente y nunca es tarde para empezar a
prevenir y corregir a tiempo desviaciones que nos afectarán de manera más
permanente si las dejamos crecer. La posibilidad de éxito es total si hacemos lo
adecuado y este camino sí existe, aunque no lo hayamos encontrado ates. La
voluntad de persistir para luchar por el día que tenemos es irrenunciable; el cambio
efectivo, el aprendizaje novedoso y una nueva manera de reaccionar se pueden
estrenar el día de hoy.
Preescolar 3, preprimaria. Educando con amor. Mis palabras, es un gran foro para
seguir con el pie derecho una educación de gran valor para nuestros hijos. En el
sistema Kubli daremos pasos importantes en este nivel que se sumarán de manera
permanente a muchas competencias sociales y de inteligencia emocional adicionales.
Esto incluye saber decir, saber escuchar, manejar positivamente los conflictos,
saberse automotivar y ponerse retos con autoconfianza, entre otros aspectos, a lo
largo de la escuela primaria, secundaria y preparatoria.
Usted, padre, madre de familia, podrá trabajar más de mil conceptos con ejercicios y
prácticas que les llevarán a multiplicar por miles las oportunidades para el desarrollo
de cada miembro de la familia —incluidos ustedes— a lo largo de los años del
sistema, el cual consiste en toda una “alfabetización emocional”. El valor preventivo de
realizar esta gran cruzada no tiene precio. Imagine niños optimistas, seguros de sí
mismos, con alta autoestima, autoconfianza, que saben manejar e imponerse a los
conflictos constructivamente, con profundo respeto, motivados a dar lo mejor de sus
talentos, entre otras características. ¿Podremos renunciar a este sueño? ¿Podremos
dejar de brindar a nuestros hijos esta oportunidad? Nunca.
La investigación y la teoría no fallan: los niños maltratados, negados, rechazados y
desatendidos son problema y dolor para ellos mismos y para toda la sociedad el resto
de sus días. No estamos hechos para el desamor y no podemos darnos el lujo de
desaprovechar la oportunidad de revertir las cosas, como también repudiamos que en
la educación haya un México de primera, de segunda y de tercera. Debemos igualar
las oportunidades en este terreno, el más sensible, que marca las posibilidades futuras
de nuestros hijos en todo nivel. La calidad humana es la primera de todas. Después y
con ella todo lo demás.
La felicidad “se trabaja”, dice un autor de reconocida autoridad como investigador en el
área del comportamiento, y a mí me gustaría subrayar que, a mayor trabajo sobre ella
y a más temprana edad, mayor felicidad se encontrará. Todos tenemos mucho que
hacer, corregir, cuidar, mantener y cambiar para ejercer la noble
Por último, muchos papás se preguntan: ¿cómo saber cómo voy en la educación con
mis hijos? ¿Tengo que esperar 20 años para enterarme de si lo hice bien o mal?
¿Puedo saberlo con certeza el día de hoy?…
Sí podemos contestar estas preguntas y hacerlo de una manera concisa y práctica.
Hay tres esferas por revisar cada día en el cumplimiento de su labor como padre de
familia. No hay orden de importancia y una influye a las demás y viceversa.
• Primera esfera: la salud. ¿Lo que hice por él y para él lo beneficia y aumenta
su buena salud? Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted!
Salud implica vacunas, nutrición (¿por qué darle refresco si le puedes dar un
agua de frutas, por ejemplo?), paz emocional, un abrazo, seguridad física,
limpieza, hábitos de autocuidado, respeto, cordialidad, una sonrisa. La salud
debe contemplarse integralmente.
• Segunda esfera: la felicidad. ¿Lo que hice por él hoy beneficia su felicidad?
Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted!
Felicidad no es el consumo inmediato de cosas. Tenemos que velar por los
aprendizajes que sostienen la dicha en el mediano y el largo plazos. También
hay que definir un concepto lo más cercano posible a una “felicidad integral”;
esto quiere decir trabajar la mente, el espíritu, los pensamientos, los
sentimientos, las acciones y los hábitos, analizando con la mayor conciencia y
sabiduría posibles cuáles son las mejores opciones en un marco de valores
universales y respeto a los derechos humanos, entre muchos temas más. Una
felicidad sin amor, equilibrio y entendimiento es un desastre asegurado, no
podemos caminar en contra de la calidad humana sin pagar precios muy altos.
Además, no hay que olvidar que la felicidad y la salud están relacionadas, una
sonrisa relaja los músculos y reduce el estrés. De la misma manera, alguien
que lee por gusto es un lector asegurado que desarrolla capacidades, hablando
de la felicidad y el rendimiento.
• Tercera esfera: el rendimiento. ¿Lo que hice hoy por él beneficia el
rendimiento de su talento, al llevarlo a aprender capacidades, hacerlo mejor,
adquirir más destreza o conciencia? Respuesta afirmativa… ¡puntos para usted
hoy mismo!
El rendimiento también tiene que ver con la salud y la felicidad. No podemos
“beneficiar” a ninguna esfera a costa de hacer sufrir a las otras, porque todo
resulta afectado. Si perdemos el equilibrio, por ejemplo, en la búsqueda de un
desarrollo de talento desmedido, esclavizamos a la persona a ser un medio
para servir el fin del “virtuosismo” que se respalda en amargas emociones y
afectaciones a la salud. Vemos de manera frecuente cómo la pérdida de
equilibrio, por ejemplo, en las exigencias excesivas en el trabajo, hace que
muchos ejecutivos o empleados sufran problemas cardiovasculares a temprana
edad; talentosos sí, moribundos también… ¿Qué faltó aquí? Justamente la
persona. El razonable y en muchas ocasiones difícil acto de saber equilibrar no
se cumplió y las facturas que hay que pagar por ello llegan…, por más
elaboradas que sean nuestras justificaciones.
También me ha tocado ver a niños pequeños muy presionados por el exceso
de “rendimiento” al que se tienen que someter y padecen ya problemas de
estrés como “ejecutivitos”. No tenemos derecho a hacer vivir a los pequeños
esos extremos. Equilibrio, equilibrio, equilibrio y desarrollo de habilidades e
inteligencias múltiples es la clave.
El área del rendimiento requiere que los papás tengamos destrezas en las
áreas de motivar, disciplinar, modelar y moldear el comportamiento, formar
hábitos, dar estructura y orden en casa, establecer reglas que fomentan la
productividad y la sana competencia, conocer el autocontrol, medir los
resultados y plantear nuevos retos, y todo lo que influye, en una palabra, en
sacar lo mejor del talento. La respuesta es recurrir a la autoridad reflexiva y
racional, disciplinando en forma positiva.
La guía de preescolar 3 presenta muchas experiencias y aprendizajes sencillos pero
significativos que sentarán la base de despegue hacia mayores aprendizajes de la
sabiduría emocional. De tal modo usted podrá sentirse cada vez más eficaz como
padre o madre, al progresar en la salud y la felicidad de sus hijos en el área de la
psicología positiva, al fomentar las virtudes y hábitos, las emociones sanas y las
mentalidades optimistas y persistentes; además, se beneficiará como padreo madres,
crecerá como persona y creará un clima familiar de calidad. Por todo ello,
¡bienvenidos, más que bienvenidos, apreciados padres de familia, a preescolar 3!
Eduardo J. Aguilar Kubli
OBJETIVO GENERAL DEL MÓDULO
Que los pequeños de tercero de preescolar aprendan las bases de una comunicación
y expresividad sanas, en donde exista la libertad de expresión plena de sentimientos y
creencias, con respeto y consideración hacia los demás.
Que identifiquen las palabras del buen decir sin ofender y el saber escuchar; que
tengan opciones para actuar y expresar si sus derechos son pisoteados. Al mismo
tiempo, que no abusen de los demás (bullying).
DEFINICIONES
Comunicación asertiva: un estilo de comunicación en el que los individuos expresan
sus sentimientos y necesidades de una manera directa, y al mismo tiempo mantienen
el respeto por los demás.
American Psychological Association
Comunicación asertiva: en la comunicación asertiva defendemos nuestras creencias
y expresamos de manera honesta, directa y oportuna lo que deseamos con
sensibilidad hacia el momento y cordialidad en la expresión; sabemos decir y escuchar
para mantener la comunicación satisfactoria.
Comunicación no asertiva: es la forma de responder débil o indirecta que, al no
defender las propias necesidades, nos pone en un segundo lugar con respecto a los
derechos y necesidades de los demás. Así, afecta nuestra satisfacción y provoca
resentimientos, explosiones posteriores, o depresión y pérdida de autoestima, con
riesgo de perder la comunicación o relación satisfactoria. “Mis necesidades no
cuentan, las tuyas sí.”
E. A. Kubli
Comunicación agresiva: es la forma de expresión que, al intentar defender lo propio,
ataca, invalida, aplasta los derechos de los demás con el fin de ganar rompiendo el
equilibrio y haciendo que la otra persona se someta o contraataque; con ello aumentan
en espiral el conflicto y la insatisfacción o la ruptura. “Tus necesidades no cuentan, las
mías sí.”
E. A. Kubli
Bullying (abuso repetitivo): es la amenaza persistente y el comportamiento agresivo
dirigidos a otras personas, en especial a aquellos que son más pequeños(as) o
débiles.
American Psychological Association.
En ocasiones encontrará que algunas definiciones ya se encuentran en grados
anteriores, pero decidimos repetirlas por si éste es el primer grado que usted cursa
con su hijo el plan del libro y no llevó los anteriores.
Se continuará y avanzará en el ejercicio de la calidad humana iniciado en maternal y
preescolar 1 y 2, fortaleciendo lo anterior y preparándolo para el siguiente grado —que
será ya de educación primaria—, de manera secuenciada e integrada en toda la
escuela primaria y después, la secundaria y la preparatoria. Así está previsto en el
sistema Kubli.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Se trabajarán unidad por unidad y estarán enlazados con lo que se trabaja en la
institución educativa. Además, se reforzará lo aprendido y se trabajará de manera
conjunta y simultánea entre la educadora, los padres y los pequeños.
UNIDAD 1
COMUNICO MIS SENTIMIENTOS
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que los pequeños practiquen la plena expresividad de sus sentimientos,
comunicándolos como son, y que identifiquen la importancia de hacerlo con libertad.
FUNDAMENTACIÓN
Comunicación plena es la primera señal
En esta unidad que inicia el ciclo escolar ponemos énfasis en la necesidad de que
todo se comunique como se siente, aspectos positivos y molestias por igual. En las
siguientes unidades se irá haciendo una “sintonía fina” para que dentro del contexto de
esa plenitud se manifieste la expresividad con maneras efectivas, adecuadas,
respetuosas y oportunas. Este proceso llevará muchos años de moldeamiento, y es
una tarea por vigilar por parte de padres y educadores durante todo el contacto
educativo hasta el final, si éste lo tuviese.
No es poco común ver gente muy preparada en lo académico y lo técnico con serios
problemas de relación interpersonal. Por ejemplo, se ha perdido o nunca se ha
desarrollado la capacidad para escuchar o para manejar un conflicto positivamente y
sin ofender, dando rienda suelta a la explosividad. En ocasiones las pérdidas
emocionales y hasta económicas son cuantiosas en los casos de adultos que nunca
aprendieron esas habilidades tan importantes de la comunicación y las relaciones
humanas. Esto no tiene por qué seguir ocurriendo, menos aún lo deseamos para
nuestros pequeños que tienen la verdadera oportunidad de aprender este tipo de
“inteligencia social” que los lleve a obtener satisfacciones múltiples en vez de dolores y
a trabajar a través de la gente en equipo para aumentar así considerablemente sus
logros en las esferas de la salud, la felicidad y el rendimiento de su potencial total.
Comunicarse es bueno para la salud (de todo tipo) y en casa debe haber ese entorno
de libertad de expresión, estableciendo las reglas de la cortesía y respeto. Los
conflictos se cierran sin acumularse y generar resentimientos que afectan la
orientación mental y emocional de las personas y que, de hacerse repetitivos, se
traducen en problemas que asumen la forma de dolores de cabeza, gastritis, tristeza,
o hasta depresión.
Este módulo es una excelente oportunidad para que los padres de familia revisen
también cómo se comunican. Las vertientes son claras: ¿guardamos lo que sentimos?
¿Ofendemos cuando hablamos? ¿O sabemos aclarar y negociar de forma tal que el
conflicto se vuelve una oportunidad de crecimiento?
Deseo que cada familia se tome el tiempo y tenga la voluntad de “transformarse en la
comunicación”, en un crecer juntos con su pequeña(o), y aprovechar el valor
preventivo que tiene hacerlo en estas etapas de la vida en familia. Las facturas llegan
inevitablemente si esta oportunidad no alcanzó a apreciars en su momento, las
secuelas son dramáticas y sabemos que no tenían que ser así.
En un sentido profundo la comunicación es el hilo dorado conductor entre las almas,
que las toca en su nivel más profundo y satisfactorio, en la esencia de su ser equipado
para el amor y con la necesidad de saberse, junto con el otro, parte de esa comunidad
de valores inapreciables más que por el ser interior que anhela los valores más
profundos e infinitos. Es la realidad de los espíritus que se tocan…, por eso la palabra
no tiene límite en su poder, es la ecuación de la belleza y la creación.
En esta unidad empezamos con la expresión.
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “Comunico mis sentimientos”.
Comunico mis sentimientos
“¡Qué emoción!, hoy es el primer día de clases!”, pensó Lety al despertar. Se levantó
feliz, rápidamente se aseó y se vistió. Después se sentó a desayunar lo que su mamá
le preparó con mucho cariño. Al salir de su casa, alegre tomó su mochila que había
arreglado el día anterior con sus útiles y su estuche con su lápiz, goma y sacapuntas.
Camino a la escuela, pensó: “Cuando llegue, mi maestra del año pasado estará en la
puerta y me dará un abrazo, luego iremos a nuestro salón de clases, en la pared
estará la misma ilustración de las flores ¡que tanto me gusta!, y me sentaré en mi silla
junto a la ventana…”
Al llegar a Mi Escuela Lety se despidió de su mamá y corrió a la entrada, pero su
maestra no estaba, otra profesora la recibió.
—¿Dónde está mi maestra? —preguntó la niña a la directora.
—Buenos días, Lety, bienvenida. Este año tendrás una nueva maestra —contestó y se
la presentó,
Lety guardó silencio y se sentó en la banca de la entrada para esperar a sus
compañeros. Al poco rato Rodri, Marco, Rosy, Carlitos y Ana llegaron, se saludaron,
contentos abrieron sus mochilas, se enseñaron sus útiles escolares y comenzaron a
platicar. Pero Lety seguía enojada por el cambio de profesora.
La maestra les pidió a los alumnos que la siguieran al salón de clases. La niña
obedeció, pero ¡qué contrariedad!, ¡era otro!, no el del año pasado. Para colmo, ni
rastros de la ilustración que le gustaba y la silla junto a la ventana estaba ocupada por
Rosy, lo que aumentó su enojo.
Lety se sentó en otro lugar sin hablar. “¡Cuántas cosas me han pasado!”, pensó. La
maestra les pidió que cada uno se pusiera de pie y dijera su nombre y su juego
favorito. Cuando le tocó hablar a Lety, se levantó muy molesta, gritó su nombre y dijo
que no le gustaba nada.
—¿Qué te pasa? —le preguntó la maestra.
—Nada —contestó Lety, y se dedicó a interrumpir a la maestra cada vez que hablaba.
La maestra se acercó, la abrazó y le preguntó de nuevo:
—¿Tienes algún problema? Porque cuando dos personas hablan al mismo tiempo se
interrumpe la comunicación.
Apenada, la niña le contó todo lo que imaginó que sucedería en su primer día de
clases.
La maestra, tras escucharla con atención y en silencio, le explicó el porqué de los
cambios: de profesora, de salón… pero Lety volvía a interrumplirla.
—Lety, no me estás escuchando —dijo la profesora—, para que entiendas lo que te
digo es necesario que guardes silencio.
—¡Perdón, maestra, trataré de escucharla! —respondió Lety.
—Será un año diferente, aprenderás nuevas cosas, conocerás más niños, ¡ya verás
que la pasaremos bien en este nuevo salón! —continuó la maestra.
—¿Puedo ir a saludar a la profesora del año pasado? —pidió la niña.
—¡Claro que sí, Lety, podrás ir cuando quieras! Ahora, ¡a trabajar!
—Gracias, maestra —respondió Lety y le dio un fuerte abrazo.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Narre la historia de nuevo y déle una entonación especial a las siguientes
frases:
“—¿Dónde está mi maestra? —preguntó la niña a la directora” (énfasis en
contrariedad)
“Se levantó muy molesta, gritó su nombre y dijo que no le gustaba nada”
(énfasis en la expresión)
“La niña le contó todo lo que imaginó que sucedería en su primer día de
clases” (énfasis en la expresión de lo que le pasa)
“—Aprenderás nuevas cosas, conocerás más niños, ¡ya verás que la
pasaremos bien en este nuevo salón” (énfasis en el optimismo).
“—¿Puedo ir a saludar a la profesora del año pasado? (énfasis en la expresión
de deseo)
Explíquele cuán significativo es expresar lo que sienta y desee en momentos
tanto de contrariedad como de festejo, y que se sienta en libertad de hacerlo.
También comente lo importante que es escuchar los razonamientos, aunque en
esta unidad ese no es el objetivo principal.
2. Déle la instrucción de que es muy recomendable expresar todo lo que piense y
siente si así lo desea. No hay sentimientos malos, todos son importantes, pero
deben irse conduciendo de manera adecuada. No es malo enojarse o sentir
miedo, o pena, todo es válido y lo puede informar. Retome las frases
destacadas en el inciso anterior y vaya dando ejemplos de la vida en casa en
donde se pueden dar el mismo tipo de expresiones.
Veamos: “¿Dónde está mi maestra?”, se muestra contrariedad, una situación
en la que no se cumplen las expectativas y no nos gusta, por ejemplo, terminar
un juego, tener que hacer un esfuerzo antes de obtener algo (recoger una
cosa, lavarse las manos, etc.), ocasiones en las que su expresión de
incomodidad es muy normal y válida.
3. Escuchen y compartan la canción de José María Frías “Desde el corazón”.
Desde el corazón
José María Frías
Lo que sentimos lo podemos decir
de muchas formas, lo podemos decir
con nuestros ojos, nuestro modo de actuar,
con nuestros gestos o con un beso.
Puedo escribir lo que te quiero decir
o dibujarlo en un papel para ti,
decir cosas que te hagan feliz,
contarte un chiste o sonreírte.
Podemos encontrar el modo de decir las cosas
y en vez de discutir ganarnos un amigo más.
con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
Con una palabra, con una sonrisa
podemos decirlo todo desde el corazón.
Si estamos tristes lo podemos decir,
siempre hay amigos que nos pueden oír,
también yo puedo escucharte así,
lo que me digas, como lo digas.
Podemos encontrar el modo de decir las cosas
y en vez de discutir ganarnos un amigo más.
con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
En una segunda ocasión dígale que entone con énfasis las siguientes frases:
•
“Lo que sentimos lo podemos decir.”
•
“Puedo escribir lo que te quiero decir o dibujarlo en un papel para ti.”
•
“Podemos decirlo todo desde el corazón.”
•
“Si estamos tristes lo podemos decir.”
•
“Con una mirada, con una caricia, podemos decirlo todo desde el
corazón.”
4. Déle ejemplos de “libertad de expresión” con su propia expresión. Pregúntele:
“¿Qué quieres? ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? ¿Qué te gustaría?” y escúchelo
con atención. Esto no quiere decir que usted accederá a esas peticiones,
simplemente es dejarlo ser en la plenitud de su expresión. Y será fenomenal
que él lo vea en los adultos con la misma actitud. Evítese al máximo la
expresión agresiva en los adultos, sean modelos que dicen todo pero sin
ofender, que externan frases de cordialidad y que escuchan.
ESCUELA DE PADRES
Con los sentimientos: no pelear, conducir
Es muy importante en esta unidad de “libertad de expresión” no decirle a sus hijos
cosas como “¡No te enojes!” o “¡Por qué te enojas, eso no es importante!” Menos aún
“No seas… llorón, cochina, payaso…” con etiquetas negativas que rechazan su
sensibilidad y hacer ver a ésta y a su personita como reprobables o despreciables. Sé
que es fácil decirlo, pero como papás a veces ya estamos cansados de tener que
estar en convivencia estrecha y demandante y lo que queremos decir es, en realidad,
“Ya quiero descansar un poco de cuidarte” o alguna otra cosa que nos irrita y molesta.
Sin embargo, la paciencia y la prudencia del amor siempre le darán más frutos que
estallar y, en el proceso, ofender. Siendo congruente con el postulado, usted tiene
derecho también a sentirse harto de alguna actividad o a no estar a tono para soportar
ciertas reacciones de sus pequeños. Darse ese derecho y comprenderlo como un
aspecto humano natural es muy recomendable, pero sin pelearnos con sus
sentimientos. Usted tiene la mayor responsabilidad de conducirlos sin que esto lo lleve
a ataques contra sus hijos que pueden ser perniciosos para ellos. Eso ya no es su
derecho y la responsabilidad que tenemos como papás es aprender a poner límites y
dar instrucciones en equilibrio y con respeto.
Por consiguiente, en lugar de decir “No te enojes”, lo que conviene es dejarlo
manifestar su enojo y con calma proveerle de pensamientos positivos o de manejo de
la situación, por ejemplo, “Te entiendo, yo me sentiría igual, pero verás que será
diferente…”, “Estás molesto y en un rato más hablamos para que veas que… (idea de
manejo)”, “Esto pasa, a mí me ha ocurrido, ahora lo que hay que pensar es…” Lo
mismo aplica para cualquier otro sentimiento (llanto, temor, entre otros).
Derechos asertivos en la comunicación
Este tema es crucial y lo abordaremos desde varios ángulos. Por ahora es importante
reconocer que tenemos derecho a comunicarnos y los demás también. El reto consiste
en asumir también la responsabilidad de hacerlo sin llevarnos de encuentro a otros,
todos contamos con igualdad de derechos y las necesidades de todos son tan
importantes como…
En casa no debe haber de primera y de segunda en términos de derechos y
necesidades. Si alguien se ve obligado a ceder por alguna razón, esto no debe ser la
costumbre, menos aún sin un proceso de libre elección, porque tal acción conducirá a
un conflicto seguro, separación, resentimientos y reclamos de un pasado que se va
acumulando y cargando sin liberarse. Así se deja fresca la situación para solventar
una convivencia alegre y feliz, que es lo importante. Entonces, si estamos en el mismo
barco, la pérdida de lugar por abuso por parte de uno de los miembros, o porque
alguno se deja abusar por otro, acabarán por hundir ese barco en el que van todos.
Dicho hundimiento puede demorarse, pero con seguridad se dará si no establecemos
esa regla de oro en igualdad de necesidad, de valor, de consideración.
Tenemos el derecho, la responsabilidad de ejercerlo con respeto y la obligación de
respetar el mismo derecho en los demás. Por ejemplo, decir no o poner un límite es
nuestro derecho, pero saberlo decir con oportunidad y respeto es nuestra
responsabilidad y, al mismo tiempo, soportar con gracia un límite o no de los demás
también va en el paquete. Además, pensemos en la consideración ética de la
situación: por ejemplo, decir que no, aunque es un derecho, también debe incluir bajo
qué condiciones puede ser sí; si la relación es comprometida o si vemos que a alguien
le cuesta trabajo poner límites, hacer lo propio para no abusar de esa persona
aprovechando su vulnerabilidad. Es importante tomar en cuenta todo esto a lo largo
del proceso de crecimiento de los hijos en esta área en un contexto de calidad
humana. Ejercer el poder de una comunicación efectiva, diestra y capaz sin amor, es,
en términos simples, manipulación que a la larga se queda sin contenido y se volverá
un “vacío” más para la satisfacción exclusiva de nadie.
Si yo abuso del “tonto” porque es tonto o no tuvo la conciencia adecuada en el
momento para ver la realidad a la que me le impongo, sigo siendo abusivo y nada me
justifica. Los costos de esa actitud enferman con constancia a toda la sociedad y el
precio que se paga es muy alto, por desgracia. Romper el equilibrio no es negociable.
Véase el libro Calidad humana, la primera de todas, del mismo autor de esta guía.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
La comunicación requiere equilibrio, que es una de las estrellas fundamentales del
ejercicio de la calidad humana. Este equilibrio debe darse entre las necesidades,
creencias y sentimientos de cada persona que interactúa con la otra. En términos
ideales la comunicación debe darse en igualdad plena y cuando no pueda ser así, se
tendrá que especificar qué condiciones aplicar para que se llegue a ella, o qué
compensaciones se implementarán para sufragar algunas fallas de esta situación.
No podemos establecer una situación familiar que ocurre de manera dinámica en la
que se eviten todos los atropellos eventuales o esporádicos. ¿Cómo darnos cuenta de
si en realidad debemos cambiar y recuperar el equilibrio en la comunicación y en las
relaciones humanas?
Hay dos preguntas que podemos plantear al respecto, las cuales son muy útiles para
aclarar si debemos decir o no decir algo.
Una se refiere a los sentimientos que se están generando por la autorrenuncia a
expresarnos ante la otra persona: “En caso de no expresarme o seguir sin hacerlo,
¿cómo me sentiré después o cómo me estoy sintiendo?” Si la respuesta es que la
carga emocional se está formando en la línea de malestar y se acumula, ya tenemos
un indicador infalible de que más vale hablar las cosas y decir lo que sentimos,
deseamos o pensamos; dejarlo así puede detonar explosiones contra nosotros
mismos u otros y puede perpetuar el abuso hacia nosotros por parte de los demás,
quienes aprenden a hacerlo porque es lo que nosotros mismos les enseñamos. En
muchos casos es cierto que para que haya un “abusador” se necesitan dos que
interactúan: uno permite por omisión y el otro ejecuta por abuso o incluso
desconocimiento de la ausencia de límites. Por supuesto, hay situaciones extremas en
las que, a pesar de todo, no podemos decir nada, pero espero que no sea éste el caso
de las situaciones familiares que marcan la vida cotidiana.
Otra pregunta fundamental para ver si vale la pena equilibrar las interacciones es: “En
caso de quedarme callado o no expresarme, ¿qué pasará con la relación interpersonal
que me interesa mantener? ¿Se afectará, destruirá, alejará, resentirá, será difícil
establecerla con frescura después?” Si la respuesta es afirmativa, se enciende un foco
de alerta, no conviene arriesgar finalmente una relación que nos interesa por causa de
incomunicación.
Si no nos sentimos mal por la situación en donde cedemos nuestros derechos para
beneficios de otros, debe haber un valor que justifica alegremente la renuncia o una
decisión madura que sopesa el corto plazo con respecto al mediano o largo plazos, o
bien, la relación no es algo que esté en la línea de lo que deseamos conservar, por lo
que ni siquiera debería haber malestar. Dejar pasar, no complicar o fluir sería lo más
recomendable.
No podré enfatizar de manera suficiente la importancia de las habilidades de
comunicación. He visto a muchas personas talentosas que han perdido grandes cosas
porque fallan en este tipo de procesos, perdiendo en forma miserable mucho de lo
ganado por sus otras competencias brillantes pero que quedan derrotadas por “la
comunicación defectuosa”. Todos estamos llamados a convertirnos en verdaderos
expertos de estas capacidades comunicantes porque lo que podemos llegar a ser en
el sentido más hermoso de una misión de vida tiene que ver con el apuntalamiento de
saber decir y saber escuchar, por hablar de dos grandes categorías en esta área.
Éstas no deben verse como técnicas o herramientas de postura sin el apoyo formal del
corazón, de las intenciones del amor que busca genuinamente actos de bien para uno
mismo y para el otro, técnicas de frases y herramientas de manejo en las relaciones
humanas. No son para hacer mejores negocios, el mejor “negocio” ya está escrito y es
para todos: crecer en el amor mediante el ejercicio de la calidad humana. La aventura
de la comunicación es el instrumento para servir a este ideal, como otros más.
Sugerimos que establezca la regla permanente para su hogar: “En esta casa todo se
puede decir con respeto y en el momento oportuno, no alimentamos ni los
resentimientos ni la venganza, tenemos el derecho a sentirnos bien unos con otros”.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 1
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hija expresa sus sentimientos con libertad.
2. (
) Cuando nuestro hijo expresa un sentimiento no se le dice que no debe sentirlo
sino que con paciencia se le enseña a conducirlo en la medida de su edad.
3. (
) Nosotros somos respetuosos de las opiniones adultas y sentimientos con
respeto y oportunidad.
4. (
) Nuestra hija recibe ejemplos de expresión que son adecuadas y la motivamos
para que lo hagan.
5. (
) Nuestro hijo identifica que es normal y humano experimentar cualquier
sentimiento.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 2
UN DÍA EN LA FERIA
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que sus hijos identifiquen que la comunicación se facilita u se obstaculiza de acuerdo
a las actitudes y formas de expresión que elegimos.
FUNDAMENTACIÓN
En la unidad anterior pusimos énfasis en la expresión en sí. Ahora iniciamos el camino
de una depuración sobre la forma de la expresión; en ésta se pierden o se ganan
muchas batallas de la comunicación y es de gran importancia dar los lineamientos y
formar las competencias para que las habituales sean las adecuadas. Por la edad no
podemos esperar de la noche a la mañana un dominio de formas adecuadas en todos
los casos, ya que el repertorio emocional está en un nivel de marcada reacción; en
consecuencia, hay que seguir aceptando con mucha paciencia esta realidad, pero esto
no hace imposible la reflexión oportuna de un manejo cada vez más eficaz y
satisfactorio, como muy bien se sugiere en la unidad.
La forma de la comunicación implica un control del pensamiento, tendiendo a la
objetividad de las circunstancias, a conocer la empatía, y las prácticas diversas de
frases adecuadas según la necesidad del mensaje. Esto es de enorme complejidad y
hay que partir en pequeñas metas los eslabones que conducen a elevar la capacidad
para decir lo que queremos.
En esta unidad nos basta señalar que hay maneras de responder y que podemos
alcanzar mejores maneras que otras; unas no nos conducen a nada y otras nos llevan
a lograr que los problemas se resuelvan positivamente. En todo ello hay opciones para
que cada uno de nosotros las ejerzamos y probemos para obtener mejores resultados.
A lo largo de todo el tiempo en que eduquemos a nuestros hijos tendremos que insistir
con carácter permanente y practicar una vigilancia orientadora sobre la forma de decir
las cosas. Hay excelentes maneras de decir y nosotros debemos ser modelos para
ellos, además de darles la oportunidad de ensayar una y otra vez cómo sí se dice y
cómo no se dice. Esta competencia, que en realidad es una serie de ellas, trasciende
tercero de preescolar y se queda para siempre.
DEFINICIONES
Competencias de comunicación: las habilidades requeridas para lograr una
comunicación efectiva. Además de una eficiencia adecuada en el lenguaje (adecuado
vocabulario y conocimiento de la sintaxis), la comunicación efectiva requiere la
habilidad para escuchar y leer con comprensión, presentar los propios pensamientos
con claridad en lenguaje y por escrito, aceptar que las perspectivas de otros pueden
diferir de la propia y anticipar el efecto de lo que uno dice o escribe en escuchas o
lectores.
American Psychological Association
Entrenamiento en habilidades de comunicación: una intervención que enseña a los
individuos a expresarse a sí mismos con claridad, de forma directa y a escuchar de
manera empática y activa a los demás, usando técnicas como la retroalimentación y el
modelado, en grupo, familia o ambientes de trabajo. Las sesiones de entrenamiento
por lo regular se centran en un tema específico (por ejemplo, “escuchar activamente,
solución de problemas o resolución de conflictos”), después de lo cual se asigna una
tarea. Inicialmente desarrollado para parejas y familias, el entrenamiento se usa para
personas con déficit en el desarrollo o incluso con equipos de trabajo en el ambiente
industrial.
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los niños el cuento “Un día en la feria”.
Un día en la feria
—El sábado iremos a la feria —los papás de Ana le dieron la buena noticia.
—¿Puedo invitar a mis amigos de la escuela, Rodri, Marco, Rosy, Carlitos y Lety? —
preguntó Ana.
—¿Y yo a mi mejor amiga? —pidió permiso Karla, su hermana.
Los papás les dieron gusto a sus hijas. Entonces el papá de las niñas habló con los
padres de sus amigos, se pusieron de acuerdo para encontrarse el sábado siguiente a
las once de la mañana a la entrada de la feria, y les pidió que pasaran a recoger a sus
hijos, ahí mismo a las cinco de la tarde. Los niños pasarían todo el día juntos.
Los días anteriores al paseo, Ana, muy contenta, estuvo pensando: “Vamos a
subirnos y a divertirnos en todos los juegos, comeremos manzanas con caramelo,
helados, algodones de azúcar, palomitas… ¡Todo lo que nos encanta!”
El viernes a la salida de la escuela, antes de que pasaran a recogerlos, Ana y sus
amigos se reunieron y empezaron a hacer planes para el día siguiente. Rodri dijo que
quería subirse al martillo. A todos les gustó la idea de subir a las alturas. Marco dijo
que quería subirse a los autos chocones y Rosy a los caballos.
Los amigos salieron de la escuela deseando que ya fuera sábado.
¡Y el día tan esperado llegó! Ana y su hermana Karla se levantaron temprano, antes
de las once de la mañana ya estaban, junto con sus padres, paradas a la entrada de la
feria esperando a sus amigos. Ana se sentía emocionada, pero también nerviosa.
Seria, miraba hacia todos lados esperando a que llegaran sus amiguitos. Su mamá le
preguntó qué le pasaba, si estaba enojada por algo. La niña sólo movió la cabeza de
un lado a otro como cuando queremos decir “no” sin palabras.
Los niños empezaron a llegar, se saludaron, se abrazaron y saltaron de gusto, todos
hablaban a la vez. Sólo faltaba Lety. Carlitos opinó que entraran aunque ella no
estuviera, pero Ana se enojó y le dijo que no podían hacerlo, tenían que esperarla.
Un rato después la mamá de Lety llamó para informar a los papás de Ana que su hija
había amanecido agripada y que no podría ir a la feria. El papá le dijo que lo sentían
mucho, que deseaban que pronto se mejorara. Ana se molestó pero no dijo nada. “No
es justo”, pensó.
Entraron alocados; no sabían a qué juego dirigirse primero, hubieran querido estar en
todos al mismo tiempo. Los papás de Ana los organizaron y decidieron ir al carrusel.
Cada uno escogió el caballito que más le gustó y subieron felices: arriba y abajo iban
los caballitos y los niños dando vueltas. Después la mamá de Ana les propuso que se
turnaran para que en cada aparato mecánico uno de ellos subiera ya sea con ella o
con el papá. De nuevo Ana no contestó, sólo hizo movimientos con la cabeza de arriba
abajo para aceptar la idea de su mamá.
Y por fin llegaron al martillo. Lo vieron enorme, les parecía que llegaba al cielo. Rodri
se emocionó.
—Aquí está, vamos a subirnos.
Los niños miraron hacia arriba y les dio algo de miedo, pero todos querían subir. Se
formaron en la línea para esperar su turno, pero el encargado se acercó y les dijo que
no podrían subir pues el martillo era para niños mayores. Ana se puso a gritar y le dijo
que ellos tenían que subir.
—¿Qué pasa, Ana? —preguntó su mamá.
—Este señor dice que no podemos subir, pero nosotros subiremos —contestó la niña,
decidida.
Carlitos, Rodri, Marco, Rosy y Karla también estaban enojados y lo único que hacían
era gritar. La mamá de Ana intentó explicarles las razones de seguridad por las que no
los dejaban subir.
—Entonces mejor vámonos a casa, no quiero estar más en la feria —contestó Ana,
llorando.
Los papás de la niña propusieron al grupo ir a comer y después continuar con otros
juegos en los que sí se aceptaba a los niños más chicos. Todavía un poco disgustados
fueron a lavarse las manos y se sentaron a la mesa. La mamá de Ana les explicó que
las reglas del parque tenían una razón de ser.
—Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios para
su edad. A gritos y de mala manera no se consiguen las cosas que se quieren.
Los niños, incluida Ana, la escucharon apenados.
—Esa actitud lo único que ocasiona es crear un obstáculo para la comunicación —
prosiguió la señora.
—¿Me perdonas, mamá?, ya me di cuenta de que no he disfrutado del paseo por estar
enojada —dijo Ana—. Muchas gracias por habernos traído.
—Está bien, hija, ahora procuren disfrutar las horas que les quedan aquí.
Los niños respondieron con gritos de alegría.
—¿Quién quiere una torta? —preguntó el papá de Ana.
—¡Yoooo! —fue la respuesta general.
Los niños comieron todo lo que quisieron, subieron a muchos juegos, rieron y
disfrutaron el día en la feria.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Narre a sus hijo la historia de nuevo y ponga énfasis en las siguientes frases:
“Ana se puso a gritar y le dijo que ellos tenían que subir.”
“Nosotros subiremos —contestó la niña decidida.”
“Entonces mejor vámonos a casa, no quiero estar más en la feria —contestó
Ana llorando.“
“Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios
para su edad.”
“Los niños comieron todo lo que quisieron, subieron a muchos juegos, rieron y
disfrutaron el día en la feria.”
2. Sobre el punto anterior haga las siguientes reflexiones y preguntas.
“Ana se puso a gritar y le dijo que ellos tenían que subir.”
¿Crees que gritando se puede romper una regla?
¿Hacemos siempre lo que queremos?
¿Qué pasará con Ana si quiere romper la regla y no le importa nada?
“Nosotros subiremos —contestó la niña decidida.”
¿Ana estaba escuchando lo que se le decía?
¿Sí? ¿No? ¿Por qué?
Si deseas mucho algo ¿esto tiene que conseguirse a fuerza? ¿Sí? ¿No? ¿Por
qué?
¿Está Ana en peligro? ¿Sí ¿No? ¿Por qué?
“Entonces mejor vámonos a casa —contestó Ana llorando.”
¿Ésta es la mejor decisión? ¿Sí ¿No? ¿Por qué?
¿Qué sucede cuando decidimos enojarnos? (Comentar.)
¿Cuándo es mejor decidir? (Comentar.)
Si hay un problema, ¿eso significa que no hay soluciones? (Comentar.)
“Con berrinches y caprichos no lograrán subir a los juegos que no son propios
para su edad.”
Cuando no conseguimos algo que queremos ¿cómo nos sentimos?
(Comentar.) Es comprensible que nos sintamos frustrados y tal vez hasta
lloremos y pataleemos pero ¿hay una mejor manera de hacerlo? (Comentar.)
Si a veces no se puede conseguir algo que queremos ¿eso significa que todo
estará mal? (Comentar.)
“Los niños comieron todo lo que quisieron, rieron, se subieron a muchos
juegos y disfrutaron el día en la feria.”
¿Qué hubiera pasado si Ana sigue con su berrinche?
¿Qué nos enseña esta historia? (Comentar.)
¿Cuánto se disfrutó aunque a un juego no se subió? Una mala contra muchas
buenas, hay que avanzar a las buenas noticias que nos da el día. (Comentar.)
3. Escuchen las canciones “El marcianito” y “Con buen modo”, de José María
Frías.
El marcianito
José María Frías
El marcianito llora mucho, bip, bip,
pues quiere ver tele en vez de dormir
con sus caprichos se quiere salir
y hace rabietas en vez de pedir.
Y se cuelga en los anillos de Saturno,
llora y hace pataletas.
Bip, bip, oye marcianito,
bip, bip, puedes ser más listo.
Bip, bip, no hagas más berrinches,
tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir.
Bip, bip, oye marcianito,
bip, bip, puedes ser más listo.
Bip, bip, no hagas más berrinches,
tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir.
El marcianito no quiere entender
pues a la luna quiere ir a jugar,
se tira al suelo y no quiere comer,
ni sus tareas quiere terminar.
Y se cuelga en los anillos de Saturno,
llora y hace pataletas.
Bip, bip, oye marcianito,
bip, bip, puedes ser más listo.
Bip, bip, no hagas más berrinches,
tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir.
Bip, bip, oye marcianito,
bip, bip, puedes ser más listo.
Bip, bip, no hagas más berrinches,
tal vez lo que quieres tendrás si lo sabes pedir.
Con buen modo
José María Frías
Hey tú, yo sé que
algo quieres decir.
Hey tú, óyeme,
no te quedes así.
No te calles, no es nada bueno,
luego puede ser peor.
Dí lo que sientes, no tengas miedo,
eso es lo mejor.
Hey tú, por favor,
baja un poco la voz.
Hey tú, te escuché
a la primera vez.
No me lo digas con palabrotas,
con tu voz de león,
porque los gritos siempre rebotan,
no hay comunicación.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Hey tú, cuéntame,
sin tu voz de león.
Hey tú, tú también
cuéntame tu versión.
No grites como las guacamayas,
no huyas como avestruz,
que si lo gritas o si te callas,
el que pierde eres tú.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
De manera divertida, bailen, canten y comente después sobre lo importante
que es la forma de decir lo que queremos.
4. Preguntas de reflexión. Hable con su hijo de lo siguiente:
•
¿Qué pasa si Ana logra lo que quiere con el berrinche y su imposición?
¿Que hará Ana en el futuro?
Aproveche para explicarle que si usted no responde a algún berrinche
es porque hay reglas que se tienen que comprender como al del juego
al que no podía subir si no se le hace caso en el berrinche no es falta de
cariño a atención a su persona
•
Pregunta: ¿Tiene derecho a hacer berrinches? Respuesta: Ella, como
tú, sí tiene derecho a sentirse mal y pelear por lo que quiere, pero ¿es la
mejor manera? ¿Quién sale perjudicado si el berrinche es repetitivo?
¿Es bueno para su salud? ¿Está realmente feliz? ¿Está pensando
acertadamente? En este caso, Ana, que se quería ir a su casa, se
hubiera perdido la mitad del día en la feria y no se hubiera subido a
muchos juegos. Enojados tomamos malas decisiones.
Ante el manejo de un berrinche no hay que burlarse o amenazar a su hija,
déjelo pasar con calma, sin prestar atención al berrinche y atienda de
inmediato el proceso de calma que inicie. La reflexión requiere estados de
calma.
ESCUELA DE PADRES
Los papás necesitamos distribuir la atención de modo adecuado. Si el comportamiento
es claramente inapropiado y no se justifica por alguna razón importante, lo mejor es
ignorar, no prestar atención y esperar la calma. No se ignora al niño sino al berrinche.
Cuando ha pasado éste hay que brindarle mucha atención y así se le envía la señal de
que “con buen modo” existe una mejor forma para relacionarse ante una diferencia. (Si
siente que ya cayó en un círculo vicioso en el manejo de los berrinches de su hija y
ésta se ha vuelto difícil de manejar no dude en consultar a un profesional.)
En esta unidad iniciamos todo un proceso de entrenamiento en habilidades o
competencias de comunicación, como lo indica la definición que dimos en la sección
de fundamentos. Usted puede seguir el método aplicado con las preguntas a sus
situaciones reales de convivencia y dialogar sobre las situaciones, esgrimiendo los
razonamientos necesarios. Le recomiendo mucho también el juego de roles, es decir
usted monta una escena en donde se haga lo adecuado y lo inadecuado y le fortalece
y motiva si se aproxima a la mejor forma de comunicar su necesidad, esto es fácil y
práctico y tiene un gran poder de enseñanza en el proceso de aprendizaje.
Recuerdo un caso en el que a un pequeño le enseñamos con juegos a pedirle
precisamente a su mamá que no lo tratara mal, aquí el berrinche era de la mamá
quien se desesperaba con el comportamiento del pequeño y lo sacudía. En el juego yo
hacía el rol de la mamá —claro, con la disposición de ella para ayudarla—, y lo
empezaba a sacudir al mismo tiempo que le pedía que me dijera “No me hagas así,
mamá”. El pequeño aprendió a decirlo, al principio él también me sacudía a mí y yo le
decía “No me hagas así”, dándole el modelo a seguir de expresión adecuada. Esto se
ensayó algunas veces y el efecto fue muy positivo ya que el niño le recordaba a la
mamá que no se excediera en su trato hacia él. Se redujo notablemente el
comportamiento agresivo de ella, quien aprendió a guiarlo “con buen modo”.
El ejemplo es espectacular y no se trata de cargar al niño con la responsabilidad de
enseñar a su mamá a comportarse, aunque esto sí puede lograrse a veces en lo que
se refiere a detalles. Sin embargo, el caso sirve más para representar el poder del
juego de roles. Los pasos son los siguientes:
1. Elija la acción inadecuada.
2. Elija en detalle la acción que sí se desea.
3. Jueguen a la acción inadecuada (incluso pueden reflexionar sobre sus efectos
y las inconveniencias que se sufren).
4. Jueguen a la acción adecuada, y usted puede primero modelar a su hijo la
forma de acción adecuada, haciendo el papel de él, y el pequeño el del papá o
la mamá. Todo esto debe darse en un contexto divertido y de enseñanza,
nunca de “drama”.
5. Haga entonces el juego con cambio de roles hasta que vea que su pequeño lo
ejecuta bien. La gama de juegos es infinita: puede ser una situación en casa,
una que él tiene con un amigo de la escuela, con un pariente, entre otras.
6. Después de ejecutar la acción adecuadamente, sólo queda la generalización,
es decir, la observancia de la conducta en el espacio y el contexto donde se
debe dar, y con los resultados favorables.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
Hermosos temas se abordan en estas unidades, como para invitar a los papás a usar
sus propias competencias de buena comunicación y eliminar las que haya que
cambiar, ya que es clave dar un buen modelo a los hijos de lo que les queremos pedir.
Ese milagro se lo debemos a ellos, quienes nos brindan la oportunidad de crecer en
forma compartida y asegurar que el vehículo tan importante que aceita el intercambio
de nuestros corazones, es decir la comunicación, sea esplendorosa y no una montaña
de desaciertos que aumentan las distancias y nos llevan a perder el camino.
La prevención de muchos problemas emocionales y mentales se da por medio de la
buena comunicación. ¿Se acumulan los resentimientos? R = Mala comunicación.
¿Estallamos y explotamos? R = Mala comunicación. ¿No dormimos en paz? R = Mala
comunicación. ¿Problemas de tensión? R = Mala comunicación, y un largo etcétera.
El amor a nosotros mismos y el amor a los demás tiene que darse en un contexto de
valores, de honestidad y autenticidad. Develarnos con nuestras vulnerabilidades a
sabiendas de que no se va a abusar de esa fragilidad es una certeza que debe existir
en toda familia, por lo que es importante poner la regla de la casa de que no hay
burlas ni se hacen bromas a costa de los demás. Es muy importante fomentar el
“humor blanco” y creativo, y no tomar las debilidades de nuestros hijos como pretexto
para hacer chascarrillos. Tal actitud afecta a los niños de manera considerable en sus
primeros años y puede hacer que cierren las puertas a la comunicación de cosas
significativas por situaciones de ese tipo que hasta los pongan en grado de peligro, por
ejemplo, esconder un temor real o encubrir alguna corazonada peligrosa que es
verdadera pero que la esconden por miedo a la burla. Parece obvio lo que digo, pero
todavía es muy notable la frecuencia de burla en el mismo seno de la familia.
Hemos de enseñarles a nuestros hijos que nadie tiene derecho a burlarse de ellos y
quien lo hace está equivocado; asimismo, representar en forma congruente esa idea
en casa para que ellos, cuando adviertan críticas destructivas o burlas, no se
confundan con la idea de que las merecen o tienen que soportarlas o secundarlas sin
defensa para ellos. Todo empieza aplicando “con buen modo” el estilo de todas las
expresiones que mandan en el hogar. Esa es la regla de la casa, dilo todo con buen
modo, todos nos merecemos tu cortesía y trato cordial, ni más ni menos, y no hay
exentos. La desesperación eso es, no tiene que convertirse en ofensa o agresión.
Las habilidades de comunicación que iremos perfilando a lo largo del módulo y en los
años venideros en el sistema Kubli, considera muchos, muchos ejercicios, a los que
iremos sumando ingredientes. Ya no tenemos que conformarnos con desarrollo
“académico” sin desarrollo interpersonal y las destrezas en las relaciones humanas
potencian cualquier tipo de inteligencia, de ahí su importancia. A través de ellas se
influye en la salud, la felicidad y el rendimiento, las tres variables más importantes de
impacto por el ejercicio de la calidad humana.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 2
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hija identifica las consecuencias negativas de un berrinche.
2. (
) Mi hijo identifica alguna manera mejor de manejar la comunicación que un
berrinche.
3. (
modo.
) Mi hija ve que los malestares en casa se expresan sin ofensa y con buen
4. (
) Mi hijo identifica algo que se puede hacer dentro de algo que no se puede
hacer. Por ejemplo, “ya nos tenemos que ir del lugar de diversión”…. (él dice algo que
sigue que es positivo).
5. (
) Mi hija observa cómo los adultos piden lo que quieren de manera apropiada y
puede imitarlos (ya sea con juegos o si se le pide directamente).
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 3
UN DÍA EN EL SALÓN DE CLASES
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que los pequeños identifiquen como aspectos importantes de la comunicación el tono
o sonoridad de la voz, que sean capaces de modularlo de acuerdo con la situación y
que identifiquen cómo el ruido intercepta el mensaje y la importancia de escuchar.
FUNDAMENTACIÓN
Es un avance bordar en estos temas y asegurarnos de que el mensaje de la
comunicación no sólo se tiene que cuidar en sus aspectos verbales sino también en
los no verbales, como el tono, el volumen de la voz, la expresión facial y el contacto
visual, además de los ademanes relacionados con el tema o no ligados a éste.
Esta unidad inicia el trabajo en estos componentes tan importantes de la
comunicación, aunque es también una meta que se extiende a todo el curso y los años
siguientes. Tenemos que moderar en los niños los extremos de expresión que llevan a
romper la comunicación o al alejamiento de la convivencia.
Es muy natural que a estas edades griten y se expresen, pero no por ello debemos
ignorar las indicaciones para que vayan teniendo un sentido de límite. Por ejemplo, no
ha de ser fácil para un niño que viaja encerrado con cuatro adultos, que hablan de
temas de “adultos”, y mantenerse calmado y callado, pero poco a poco se le puede
conducir a que sea parte de algunas conversaciones sin necesidad de ir a los
extremos y padecer frecuentes gritos e interrupciones. En esta unidad se da la señal
de que eso es importante y algo que hay que trabajar y pulir a lo largo del tiempo. No
conviene dejar ausente el sentido de algunos límites oportunos de convivencia social.
El valor preventivo de trabajar estos componentes es indispensable. Quien arremete
sin miramientos, con el impulso en toda su intensidad, sin empezar a ver que no está
solo, recibirá automáticamente muchos castigos y rechazos del ambiente social, cosa
que no queremos para ninguno de los pequeños. De la misma manera, acertar en
estos elementos tiene aceptación y buenas respuestas sociales que ayudan al
concepto positivo que uno va desarrollando sobre sí mismo.
Otro ejemplo: interrumpir es un acto de poca cortesía y hasta puede ser francamente
agresivo. Las habilidades interpersonales deben darnos la capacidad de saber esperar
o “interrumpir con gracia” pidiendo la palabra o disculpándonos al hacerlo.
No pasa nada si disciplinamos con respecto a estos asuntos, aunque tengamos que
hacerlo muchas veces. Dé reconocimiento en los momentos en que los tonos sean
adecuados, y pare y pida un cambio de los inadecuados. No causará daño a su hija
por ello, aunque en un momento dado la incomode; puede elaborar un plan
motivacional si se requiere, lo que sí debe evitar es hacerlo con gritos extremos o
insultos. Recuerdo cómo un papá corregía a sus hijos: además de gritarles muy fuerte,
acercaba la cara hasta casi hacer contacto con ellos para impactar más, esto no
conviene que ocurra.
DEFINICIONES
Comportamiento no verbal: acciones que pueden indicar las actitudes o sentimientos
del individuo sin necesidad del lenguaje. El comportamiento no verbal puede
manifestarse en expresión facial, dirección de la mirada, distancia interpersonal,
postura, cambios de postura y gestos.
American Psychological Association
Ruido: cualquier sonido no deseado o, en forma más general, cualquier interrupción
no deseada.
American Psychological Association
Efectos del ruido: las respuestas fisiológicas de estrés a los ruidos, en especial si
éstos son prolongados y ocurren durante tareas demandantes del pensamiento o
físicas. El ruido interfiere con la ejecución de tareas complejas y puede producir
“desamparo aprendido”, prevenir o interrumpir el sueño, y –con provocación– subir la
agresividad.
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “Un día en el salón de clases”.
Un día en el salón de clases
—Si terminan el trabajo de identificar en una lámina diferentes medios de
comunicación, como un televisor, una computadora y un radio, cada uno podrá hablar
del medio de comunicación que le parezca más importante —prometió a sus alumnos
la maestra de Rosy.
Los niños se apresuraron a colorear la lámina y cuando terminaron empezaron a
hablar y a hacer ruido. La maestra les pidió que guardaran silencio, pero nadie la
escuchaba.
—¡Niños, ya quiero irme a mi casa, estoy cansada, tengo cosas que hacer! —gritó.
Rosy la oyó y, sin creer lo que la profesora decía, la miró fijamente. Entonces, la
maestra dijo en un tono más fuerte:
—¡Silencio!
Por fin los niños se callaron.
—¿Alguien escuchó lo que dije?
—Yo, maestra —contestó Rosy.
—¿Puedes repetir a tus compañeros mis palabras?
—Gritó que quería irse a su casa, que estaba cansada. ¿Por qué gritó, maestra?, no
me gustó que lo hiciera —preguntó la niña.
La maestra respondió con otra pregunta:
—¿Se dieron cuenta de que los gritos nos desagradan? Gritar impide la comunicación,
nos molesta; en ocasiones causa que nos duela la cabeza o que nos pongamos
nerviosos. Además, nuestros oídos se lastiman.
—Discúlpenos, maestra —intervino Carlitos.
—¿Todavía podemos hablar de los medios de comunicación más importantes? —
quiso saber Lety.
—Sí, pero haremos un experimento —explicó la maestra.
Los niños la escucharon atentos.
—¿Quién quiere pasar a hablar del medio de comunicación que le parece más
importante? —invitó la maestra.
Rodri levantó la mano y pasó al frente. Pero cuando empezó a hablar de la televisión
la maestra, sin escuchar lo que Rodri tenía que decir, hablaba y lo interrumpía, hasta
que el niño se enojó y guardó silencio. En seguida, la maestra les hizo ver a los
alumnos cuán difícil era poder explicar algo si no nos dejaban hacerlo. Todos
estuvieron de acuerdo y dijeron que sólo oían a Rodri pero en realidad no lo
escuchaban, por tantas interrupciones.
Le tocó el turno a Ana, que habló del teléfono, de lo necesario que resulta para
comunicarnos; dijo que en su casa tenía uno verde. Todos prestaron atención y al final
la maestra les hizo ver la importancia de guardar silencio y escuchar lo que los demás
tienen que decirnos.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Narre a su hijo la historia y haga hincapié en las siguientes frases:
“La maestra les pidió que guardaran silencio, pero nadie la escuchaba.”
“Gritar impide la comunicación, nos molesta.”
“Hablaba e interrumpía, hasta que el niño se enojó y guardó silencio.”
“La importancia de guardar silencio y escuchar lo que los demás tienen que
decirnos.”
Sobre estas frases, dé algunos ejemplos que puedan ocurrir en casa.
Pregunte:
¿Nos gusta gritar?
¿Cómo te sientes si te interrumpen? ¿Cómo se sienten los demás si los
interrumpes?
¿Podemos guardar silencio y esperar nuestro turno?
¿Cómo te sientes cuando te escuchan?
¿Cómo te sientes cuando no te escuchan?
2. Escuchen la canción de José María Frías, “La maravilla”, y hágale ver lo que
es el ruido y lo que significa interrumpir y escuchar.
La maravilla
José María Frías
Pasen, pasen, gritaba el mono,
les voy a contar de la maravilla.
Y cada uno con gran asombro
querían escuchar y tomaron silla.
Presten todos atención
que la maravilla es:
Chucu chucu, hizo el tren.
Pu pu pu, pasó un coche.
Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?)
cuál la maravilla fue.
Tan tan tan tan, los bomberos.
Tu ru tu, pasó el desfile.
Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?)
cuál la maravilla fue.
Vengan, vengan, les contaré
un gran secreto que sólo yo sé.
La maravilla no te imaginas,
Ahora todos lo van a saber.
Presten todos atención
que la maravilla es:
Chucu chucu, hizo el tren.
Pu pu pu, pasó un coche.
Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?)
cuál la maravilla fue.
Tan tan tan tan, los bomberos.
Tu ru tu, pasó el desfile.
Mucho ruido, no escuché (¿qué, qué?)
cuál la maravilla fue.
Oigan, oigan, por última vez
que ya jamás lo repetiré.
El gran secreto, la maravilla,
estás por saberlo, escucha bien.
Presten todos atención
que la maravilla es:
Chucu chucu, hizo el tren…
3. Juegue con él a que usted está diciendo o leyendo algo y él interrumpe y
grita. Actúenlo como una dinámica y dígale después qué vio que le afectó a
usted. Intercambien papeles y usted interrumpe y le dice lo que ahora usted
vio. Saquen una conclusión de aprendizaje.
4. Hágale ver que es natural tener entusiasmo e ir sobre lo que queremos, pero
que también actuamos en convivencia. Pueden dar una clave o señal que
indique que hay que “bajar el tono” de la voz, escuchar o no interrumpir; puede
ser una señal con los dedos. Pídale sugerencias sobre ella, tal vez que él la
determine; puede ser un ademán con los dedos como bajando el volumen o un
alto con la mano o lo que sea, pero establezca la norma en casa de que no
tiene caso gritar y, como a usted no le gusta gritarles en primer lugar, hará esa
petición con la señal en lugar de recurrir a “otro grito más”. ¿Acordado?
Practíquenlo como juego y luego aplíquelo en la realidad.
Busque otras señales para el silencio en casa; por ejemplo, a veces el volumen
de la televisión está muy alto, o hay ruidos que son evitables y que, si se
eliminan, harán que el ambiente sea más calmado. Eso es bueno para todos,
como leímos en la definición de ruido.
5. Juegue a subir y bajar gradualmente el tono de la voz. Empiecen a hablar
fuerte y a la señal, más quedo, luego más quedito, hasta casi no notar el
sonido. Después elévenlo, más fuerte, más fuerte, más fuerte e intente llegar al
tono adecuado, saludable, positivo, audible. Luego juegue a mantener ese tono
mientras se hable y aprenda a dar una señal para bajar o subir un poco,
procurando ajustar un buen promedio de audio en el hablar. Esto puede ser
muy divertido y ayuda mucho a adquirir conciencia sobre los propios
volúmenes de la expresión.
ESCUELA DE PADRES
Derecho a ser tratado con respeto, a la cordialidad y la cortesía
En casa debe haber un compromiso con la aplicación de este derecho, el cual es, al
mismo tiempo, una obligación para con los demás. Ahora se dice que los niños están
muy inquietos y que traen un “chip” integrado de inteligencia y actividad rápida para
hacer muchas cosas. Esto es parcialmente cierto, pero también vemos una gran
cantidad de mamás y papás demasiado permisivos que no dan a sus hijos un sentido
claro del límite sobre su propia conducta y los efectos que tiene en los otros.
Las razones de esta omisión y la ausencia de disciplinas efectivas y positivas es
múltiple. Es verdad que los padres muchas veces ya estamos cansados y ocupados
para “educar”, no nos gusta batallar o simplemente nos da miedo que podamos causar
en nuestros hijos cualquier dolor. Sin embargo, sea cual sea la razón, no tener
prudencia y no corregirlos hasta en cosas que ningún otro adulto les permitiría puede
ser muy peligroso para ellos mismos.
Tenemos que ser firmes y directos para detener de inmediato las transgresiones
verbales y no verbales hacia los demás. El bullying o abuso repetitivo llega a niveles
nunca antes vistos porque los padres no dimos una señal clara al respecto. Se trata de
algo más profundo y sagrado, como lo mencionaré en la sección de “Calidad humana,
la primera de todas”, es el “amor por los demás”. El valor preventivo de aprender a
realizar cosas tan aparentemente simples como no gritar o interrumpir puede evitar
cascadas de agresiones que después pueden ocurrir ya que no hubo alguien que
reaccionara a tiempo.
Recuerdo a unos papás que se reían del pequeño porque “mordía con gracia” a sus
hermanos o compañeros, incluso le decían “gatito mordelón”, con la mala fortuna de
que el niño realmente creyó que tenía vía directa y permitida para seguirlo haciendo.
Poco tiempo después ya casi “arrancaba el pedazo”, por lo que recibió severas
sanciones en el colegio y marcó sendas mordidas en sus compañeros que no tenían
por qué sufrir a este minino que casi se convirtió en un minivampiro.
El abuso a los demás es cosa serie y tenemos que actuar con firmeza mostrando las
consecuencias que enseñen a nuestros hijos que no son rutas adecuadas y cuanto
antes, mejor. Hacerlo pronto y con eficacia ayuda en gran medida a prevenir muchos
tipos de problemas. También los papás hemos de revisar estas conductas en nosotros
mismos, el maltrato provoca maltratadores, dado que eso es lo se les enseña.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
Desde que estamos con un solo ser humano más, aparte de nosotros mismos, la vida
se transforma y tiene un sentido precioso, es lo mejor que te puede pasar, pero
ambos, si estuvieran solos en este mundo, también podrían hacerlo lo peor.
Si van a sobrevivir y ganar el número de deleites máximos por su interacción, lo único
que les queda es seguir la ruta del amor. El amor generaría de manera automática las
reglas de convivencia; habría respeto, honestidad, cuidado, cariño, comprensión,
diálogo, reciprocidad y hasta un poquito de seducción.
Tendrían que cooperar, servir y ayudarse, complementarse, construir y respetarse.
Todos los mejores valores humanos se darían sólo por la presencia del amor, lo que
les garantizaría el máximo de supervivencia y sentido de vida en esa compañía tan
preciada y valorada.
En mi opinión, lo importante es darnos cuenta de que no porque somos más de uno
cambian las variables esenciales, son exactamente las mismas. Tal vez se complican
por la miríada tan enorme de necesidades a las que debemos atender al mismo
tiempo, pero ese proceso no debe conducirnos al atropello o a perder la misión de lo
relevante, como sucede muchas veces.
Cuando hablamos de “amor a los demás” al mismo tiempo nos definimos a nosotros
mismos; ser con el otro es el sentido de un espíritu que comparte, es su única
posibilidad de crecimiento en lo más profundo, es su oportunidad, su valioso e
indispensable encuentro. No podemos tomar a la ligera ni desperdiciar la única
oportunidad que tenemos gracias a su existencia. Se dice fácil, pero en realidad esa
situación social a la que nos enfrentamos guarda las máximas delicias a las que
podemos aspirar y también los más increíbles misterios todavía en gran parte
desconocidos.
Por medio de la guía, el entrenamiento y la capacitación en las relaciones
interpersonales, la comunicación en un marco de derechos y valores de equidad es
como sellamos poco a poco las oportunidades para que nuestros hijos sean con el
otro en todas esas fantásticas dimensiones de lo social.
Debe haber sanciones por faltas de respeto, dolerá a nuestros hijos pero nunca les
dañará (siempre y cuando no los ofendamos, humillemos, comparemos, rechacemos o
maltratemos), como el daño que hace descubrirnos solos y sin capacidad de
comunicarnos de modo satisfactorio con los demás. Enséñele el respeto a tus hijos,
que corrijan el error que cometieron, que ofrezcan disculpas, que actúen los
componentes adecuados de lo que sí “debe ser”, que fortalezcan sus aciertos
positivos de buena interacción; guíelos en la seriedad de “amor a los demás”, en esa
pasión por su bienestar tan importante como el de la misma persona que ama. Una
sanción a tiempo evita un daño permanente después. No seamos indiferentes a la
tarea número uno de la vida, haciéndonos poco exigentes o de la vista “gorda” a los
atrevimientos de agresión que nuestros hijos pueden mostrar.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 3
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hijo identifica y da un ejemplo de que el ruido interrumpe la comunicación.
2. (
) Mi hija identifica qué es escuchar y lo actúa adecuadamente como facilitador
de la comunicación.
3. (
) Mi hijo identifica alguna consecuencia de interrumpir.
4. (
) Mi hija reconoce alguna señal o demás para bajar el ruido o no interrumpir sin
necesidad de gritar.
5. (
) Mi hijo explica qué siente cuando es interrumpido o le rodea el ruido.
6. (
paz.
) En casa buscamos momentos de silencio o poco ruido para la convivencia en
Resultados
6 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 4
UN DÍA DE DESCANSO
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique la ventaja de decir las cosas contra guardárselas y quedarse
callado, acumulando sentimientos hasta explotar. Que practique la conducta afirmativa
en lugar de la actitud comunicativa pasiva o no asertiva.
FUNDAMENTACIÓN
Guardarse los sentimientos por pena, por no incomodar, por alguna razón rígida o
imposición irracional, es tóxico para la persona. De acuerdo con múltiples
investigaciones, acumular sentimientos que debieron expresarse genera estrés,
inconformidad, mensajes ocultos o indirectos, sensación de ser víctima, de perder, de
no controlar, provocando que el cuerpo lo sufra de muchas maneras como tensión o
incluso úlceras, gastritis, jaquecas y depresión.
Esto le ocurre a los niños, pero también a cualquier persona que lo hace. La
educación autoritaria irreflexiva que muchas veces recibimos nos hacía poner nuestras
necesidades después de las de otros o de otras, haciendo que abusaran de nosotros o
permitiendo cosas que en realidad sí nos perjudican y no aceptamos en nuestro
interior. Este tipo de proceder, en donde yo me pongo en segunda posición y a los
demás los coloco en primero se define como comportamiento no afirmativo y se sabe
que no resuelve adecuadamente los problemas de comunicación.
El valor preventivo para los niños de esta edad al enseñarles lo anterior es
incalculable. Se ha visto que problemas como el alcoholismo, la adicción a las drogas
o la agresividad extrema pueden conectarse con los sentimientos guardados
acumulados en las personas quienes, con base en la culpabilidad, reglas que reprimen
y enseñanzas familiares y culturales, encuentran como gran alivio y desahogo de sus
frustraciones y tensiones el irse por las puertas falsas que ya conocemos. Además, la
prevención del abuso sexual al dar un amplio espectro de expresión a nuestros hijos,
puede transmitirnos señales inmediatas para actuar.
Esta actitud dentro de la comunicación se seguirá trabajando en el sistema Kubli a lo
largo de los años en la educación primaria, secundaria y niveles posteriores, ya que
previene muchos conflictos. Le recomendamos que en casa vigile y dé seguimiento a
lo que inicia en esta unidad. Les recomiendo mucho que establezcan la regla
permanente de la casa “Aquí aplaudimos toda expresión de lo que necesitamos y
sentimos” como una señal para todos los miembros de la familia quienes darán oído y
estarán receptivos a escucharlas.
DEFINICIONES
Comportamiento no asertivo: es la opción de la comunicación en donde yo escondo
o expreso mis sentimientos de manera indirecta, débil, con titubeos, sin defender mis
necesidades humanas y legítimos derechos, de forma tal que el otro aprende a abusar
de mí o no responde satisfactoriamente. La persona pone en segundo lugar sus
sentimientos y necesidades y pone a los demás en primer lugar, pero lo hace por
miedo o confusión de valores y no por elección propia y libre.
E. Aguilar Kubli
Pasividad: 1. Se actúa sobre la persona, en lugar de que sean actores. 2. Un patrón
de personalidad que es sumiso, complaciente, influido fácilmente por las fuerzas
externas y dependiente de otros.
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “Un día de descanso”.
Un día de descanso
Lety ya quería que llegara la hora de la salida. Estaba cansada y tenía mucho sueño.
La noche anterior, por estar enferma del estómago, había dormido poco. Quería
regresar a su casa.
—¡Por fin nos vamos! —suspiró cuando la maestra anunció la hora de la salida.
Cuando estaba en la puerta se le acercó Rodri.
—Te invito a comer a mi casa, quiero enseñarte un nuevo juguete que me regaló mi
tío, el hermano de mi papá.
Ella aceptó. Cuando su abuela llegó a recogerla le pidió permiso de ir a casa de su
amiguito y la abuela le dijo que sí. Pasaría por ella después de comer.
En el camino a casa de Rodri, Lety pensó en lo cansada que estaba, las ganas que
tenía de llegar a su casa a dormirse en el sillón junto con su mascota.
Llegaron a casa de Rodri, comieron con su familia y después fueron a ver el juguete.
Por la tarde la abuela pasó por ella. Se despidió de su amigo y pensó: “Cuando llegue
a mi casa me voy a poner mi pijama y me acuesto”, se le cerraban los ojos. Pero la
abuela la invitó al cine a ver una película que creía que le gustaría mucho. Lety
aceptó. Sentada en la butaca pensó: “No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero
estar en mi casa”.
Terminó la película y al salir la abuela invitó a Lety a comer unos tacos que vendían en
el local de al lado.
—Vamos, Lety, ya es hora de cenar; además, hoy es viernes, mañana puedes dormir
un poco más.
La niña no dijo nada, sólo siguió a la abuela y comió un taco. Después regresaron a su
casa. Saludó a sus padres y a su hermana Caty y se puso la pijama. Su papá tocó a la
puerta y le preguntó si quería ver un programa de concursos que pasaban en la
televisión. La niña se puso a llorar, ¡ya no podía más! Explicó a su papá todo lo
sucedido y lo cansada que estaba.
—¿Por qué no lo dijiste desde que saliste de la escuela? —preguntó su papá—.
Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los demás
lo sepan. Quedarnos callados es un obstáculo para la comunicación, las personas no
podemos saber lo que sientes si no nos lo dices.
—Sí, papá, gracias, así lo haré, no quiero ver la televisión, quiero quedarme sola en mi
cuarto para descansar. La próxima vez diré lo que siento, te lo prometo.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Narre a su hijo la historia de nuevo y ponga énfasis en las siguientes frases:
“No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero estar en mi casa.”
“La niña no dijo nada.”
“La niña se puso a llorar, ¡ya no podía mas!”
“Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los
demás lo sepan.”
“Quiero quedarme sola en mi cuarto para descansar.”
2. Una vez enmarcadas esas frases en el punto 1, coméntelas con su hijo:
“No quiero estar aquí, me siento cansada, quiero estar en mi casa.”
Comentar lo siguiente:
a) Si no decimos lo que queremos ¿nos entenderán?
b) ¿Por qué nos callamos?
c) ¿Qué pasa si siempre nos callamos las cosas?
Procure dar el mensaje principal y que ella se exprese y diga; aunque no tenga
la precisión de respuesta que usted desea, que se tenga la idea básica. En
este caso, “tengo un deseo y es importante expresarlo”.
“La niña no dijo nada.”
Comentar lo siguiente:
a) ¿Por qué la niña se quedó callada?
b) Si no dice nada ¿qué va a suceder?
c) ¿Cómo se siente la niña después de no decir nada?
El mensaje principal aquí es:
“Si no decimos nada, no nos atienden y después nos sentimos peor por no
decirlo.”
“La niña se puso a llorar, ¡ya no podía más!”
Comentar lo siguiente:
a) ¿Qué pasa si te guardas algo? ¿Explotas después?
b) ¿Conviene acumular sentimientos?
c) ¿Conviene que la niña haya llorado?
El mensaje principal aquí es:
“Si acumulas explotas, pero desahogarte sin ofender siempre es bueno.”
“Procura expresar lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas para que los
demás lo sepan.”
Comentar lo siguiente:
a) Si alguien sabe lo que sientes, ¿qué ocurrirá?
b) Si expresas lo que sientes ¿cómo te sentirás después?
c) ¿Tiene alguna ventaja expresar lo que sientes contra no hacerlo?
El mensaje principal aquí es:
“Tienes derecho a expresar pensamientos, sentimientos, necesidades, y es
mejor hacerlo, estamos para escucharte y platicar.”
“Quiero quedarme sola en mi cuarto y descansar.”
Comentar lo siguiente:
a) ¿Qué hubiera pasado si mejor se va a ver la televisión sin ganas?
b) ¿Ejerció su derecho a hacer lo que ella quería?
c) ¿Aprendió la lección?
El mensaje principal aquí es:
“¡Sí que lo hizo, aprendió la lección, felicidades por ella, ya no acumuló e hizo
lo que deseaba! ¡Bravo!”
3. Elabore juegos sencillos con su hija en los que ella o usted guardan silencio y
en un segundo juego dicen lo que sienten, necesitan o piensan. Observen las
ventajas de hacerlo, actúen y cambien papeles.
Ejemplo
En la escuela alguien la molesta y ella se enoja pero no dice nada. Luego
llegan a casa y quiere ver su programa de televisión pero no dice nada.
Después se enoja porque “nunca le hacen caso”. Actúenlo y analicen los
sentimientos y las consecuencias.
En una segunda actuación, que se exprese en ambos casos. Analicen
sentimientos y consecuencias.
Usted, mamá o papá, puede actuar como el niño que no dice lo que siente y
luego lo dice, o incluso un caso real que le pase a la mamá o el papá. La lista
de ejemplos puede ser interminable, juegue de preferencia tres casos.
Busque algunas actitudes pasivas que usted pueda encontrar y propicie que se
comunique activamente de acuerdo con su necesidad.
Aclare que no por pedir algo se le tiene que conceder; sin embargo, es
importante informarlo
Si su hija no es pasiva y, por el contrario, es demasiado activa, aproveche el
ejercicio pero para que ofrezca expresiones y frases adecuadas o positivas con
las que puede obtener mejores resultados.
4. Elabore en casa esa conciencia de libertad de expresión, de no acumular
sentimientos, no irse a dormir con emociones guardadas que esperan la “tarde
de la venganza”, eliminar la actitud de la víctima que clama “abusan de mí”
pero es porque no están adivinando lo que quiero y no digo que necesito.
Ustedes, padre y madre, revisen estas conductas en su propia persona. No es
extraño que las tengan como patrones repetitivos dada la educación que
hemos recibido y que no dejaba claras estas posiciones, por el contrario, eran
mezclas de sentimientos en donde dominaba la confusión más que la
comunicación.
5. Canten la canción “Lo que sientes”, de José María Frías.
Lo que sientes
José María Frías
Si tú no hablas no se puede saber
lo que pasa, lo quieres hacer,
tal vez conoces algo que yo no sé.
No calles más, no tengas miedo de hablar,
no estés pensando que algo pueda pasar,
tal vez hablándolo ya no pasará.
Dime lo que sientes,
no lo guardes, no lo calles,
no te escondas en un rincón, hey, hey.
Dime lo que sientes,
no lo guardes, no lo calles
y verás que te sentirás muy bien.
Si no preguntas no lo vas a saber,
algo muy bueno te podrías perder,
tal vez lo mismo estoy pensando también.
Haz el intento, que el esfuerzo valdrá
decir qué sientes siempre bueno será,
tal vez es el momento de comenzar.
Dime lo que sientes,
no lo guardes, no lo calles,
no te escondas en un rincón, hey, hey.
Dime lo que sientes,
no lo guardes, no lo calles
y verás que te sentirás muy bien.
ESCUELA DE PADRES
Más sobre la conducta no afirmativa
Resulta fundamental conocer con más detalle las causas y efectos del
comportamiento no afirmativo, para que como guía de corto y largo plazo usted vigile
adecuadamente el desarrollo del comportamiento con una buena comunicación, como
seguiremos viendo en las siguientes unidades.
¿Por qué actuamos de acuerdo con la conducta no afirmativa poniéndonos en
segundo lugar? Los estudios indican que puede ser porque:
•
Tenemos mucha preocupación con respecto al que dirán o miedo al rechazo o
a perder la aprobación de otros.
•
Tenemos confusión de valores, creemos que pedir o necesitar nos hace
automáticamente “egoístas” o “malos”.
•
Creemos que así evitaremos el conflicto que tenemos miedo de enfrentar.
•
No conocemos que tenemos derechos humanos afirmativos, como el pedir,
decir que no o expresarnos.
•
Tenemos baja autoestima, pensamos que otros son más valiosos y nos
quedamos callados.
•
Nos sentirnos víctimas para luego quejarnos de los abusos.
•
Nos falta habilidad, sabemos que hay que expresarnos pero no sabemos
cómo.
•
Hay modelos a nuestro alrededor de comportamientos de este tipo que
tendemos a imitar.
¿Cuáles son los efectos de este comportamiento no afirmativo?

El conflicto aumenta.

El malestar aumenta.

Acumulamos hasta explotar y luego nos sentimos culpables, es decir no
quedamos bien en un lado ni en el otro.

Baja más la autoestima.

Pesimismo y profecías negativas.

Sentido de ser víctima.

Enseñamos a los demás a abusar de nosotros.

No somos tomados en cuenta ni respetados.

Problemas físicos y hasta depresión.

Desahogo a través de puertas falsas (adicciones).

Indirecto y por las ramas, no voy al punto, por lo que causo confusión.
Paradojas de esta conducta:
1. Lo hago por evitar el conflicto y éste aumenta.
2. Lo hago para no perder la aprobación y la gente acaba por rechazarme o no
considerarme.
3. Lo hago por inseguridad, y ésta aumenta, y por baja autoestima, la cual bajará
aún más.
Respetando los estilos de comportamiento de nuestros hijos hay que ayudarlos a que
sean ellos mismos y libres en su expresión, que no sea el miedo lo que los frene, todo
se puede decir con prudencia y oportunidad. Si yo elijo quedarme callado por un valor
de sacrificio, renuncia o por una meta que tengo a un plazo más largo, el asunto
cambia, ya que aquí elijo libremente y los efectos no deben ser negativos en teoría, ni
me nacerá quejarme entonces.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
El amor y la renuncia de mí mismo
La definición del comportamiento no afirmativo debe verse de manera integral dentro
de tres opciones; la propia conducta no afirmativa es la primera, la segunda es la
conducta agresiva y la tercera, la acción afirmativa.
El equilibrio, tan importante en el ejercicio de la calidad humana, se rompe
precisamente con las dos posiciones, la no afirmativa y la agresiva. En ambos casos la
persona se perjudica y se enferma, al no atreverse a defender sus propios derechos y
necesidades o al atreverse a violar los derechos y necesidades de los demás.
El equilibrio manda que la satisfacción perdurable en las relaciones humanas debe
basarse en relaciones ganar-ganar, en donde se logra, dentro de lo posible, el mayor
número de satisfactores para las necesidades de ambos, o los involucrados. No hay
perdedores o un manejo irresponsable en donde se hace por el otro lo que el otro
debe hacer, creando una posición de potencial reclamo y represalia.
La renuncia que muchas veces hicieron nuestras benditas mamás, cuando no tuvo
límites, facilitó la irresponsabilidad de nosotros que no aprendimos a tender una sola
cama, a costa del desgaste de ellas. Cuando no hay balance el proceso no es
realmente formativo, y la buena voluntad sin balance lo que provoca es un grupo de
perdedores y “ganadores” que en realidad no hicieron la parte que les tocaba y que
enfrentarán consecuencias por ello.
La comunicación afirmativa es el balance perfecto. Desde luego, no siempre puede
lograrse por la intervención de dos personas que hacen multiplicar enormemente los
grados de dificultad. Sin embargo, es la opción que potencia la máxima probabilidad
de mutua satisfacción en las relaciones ya que parte de que ambas necesidades,
creencias y sentimientos se ventilan para dejar el espacio a acuerdos en donde hay
igualdad de reconocimiento de lo que a cada quien le pasa para actuar dando
respuesta en consecuencia.
Las cosas han cambiado, pero todavía estamos batallando mucho para disciplinar bien
en casa y alguien lleva la mejor y la peor parte. No estamos enseñando las verdaderas
responsabilidades que tienen que darse con el tiempo y la razón de ello es que
todavía hay confusión y culpabilidad. Parece que tenemos la consigna interior de
satisfacer siempre y en todo momento lo que nuestros hijos requieren y no pedimos, o
buscamos débilmente, que ellos hagan lo que corresponde. El derecho a la
reciprocidad es un derecho clave en la familia y desde temprana edad es
recomendable que se vaya dando en la convivencia, “yo te doy y tú das”, somos un
equipo y las responsabilidades que se necesitan para enfrentar la vida no deben
postergarse.
El amor por mí mismo y los demás se basa en actos de bien, en equilibrio y
entendimiento. También tengo el derecho a “renunciar a mis derechos” por un bien
superior o de largo plazo; puedo hacerlo, lo sé hacer, pero elijo libremente no actuar
en beneficio de otra persona que lleva la buena parte, o porque mis valores (que sigo
eligiendo de modo feliz y libre) me dictan que no es el momento y postergo las
condiciones de acuerdo con mi apuesta sobre el largo plazo. Todo esto es legítimo y
es una sana renuncia, no tiene nada que ver con las ocasiones en que no puedo, no
sé, o tengo miedo.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 4
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Nuestro hijo identifica las consecuencias de quedarse callado cuando es
necesario hablar.
2. (
) Nuestra hija identifica las consecuencias positivas de decir lo que siente
cuando lo necesita.
3. (
) Nuestro hijo puede demostrar en un juego cómo quedarse callado perjudica.
4. (
) Nuestra hija puede demostrar en un juego lo que es expresarse después de
haberse quedado callado y las bondades de hacerlo.
5. (
) Queda bien establecido en casa que todos decimos lo que sentimos sin
ofender y buscamos satisfacer las necesidades de todos en la medida de lo posible
con equilibrio en un ganar-ganar.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 5
UN MEDIO DE COMUNICACIÓN
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique el comportamiento agresivo como una alternativa infructuosa,
que conozca las consecuencias de la comunicación agresiva, y tenga la vivencia de
corregir esta acción con una comunicación afirmativa y positiva.
FUNDAMENTACIÓN
En la unidad anterior analizamos que la comunicación pasiva, en la que no digo lo que
pienso, nos lleva a perder satisfacción y a romper la comunicación. Ahora veremos la
otra manera de obtener un mal resultado: la comunicación agresiva, comportamiento
al que le debemos dar seguimiento y coerción en los años escolares restantes y en
familia por igual.
El balance se rompe si me pongo en segundo lugar y coloco a los demás en primero
con respecto a mis necesidades, lo mismo que si me pongo en primero y, con mis
actitudes y acciones, coloco a los demás en segundo. Por la fuerza, poder o
intensidad de mi respuesta acabo atropellando sus necesidades y generando
insatisfacciones que no pueden quedar ahí simplemente en términos generales.
La unidad abre el tema de la conducta agresiva y presenta la opción afirmativa. Por
ahora no nos interesa que los niños identifiquen los términos técnicos de la conductas,
sino que observen y tengan la vivencia de que la agresividad no es un camino a seguir
y, al mismo tiempo, sí hay opciones para pedir y expresar lo que queremos, sin
atropellos, sin vandalismo.
Los estudios indican que, de manera natural, en nuestro equipo biológico tenemos
comportamientos listos para el ataque o la agresión; sin embargo, la cultura
(conformada por nosotros, padres y educadores) tiene la manera de moldear estas
acciones para que se den en un marco de respeto y no de violencia o ataque. Por
consiguiente, no hay manera de achacar a la genética o al carácter que nuestro hijo
sea “así” y, por tanto, no hay forma de evitarlo. Puede haber predisposición, pero las
señales que enviamos juegan un papel principal en la consolidación de una manera u
otra.
DEFINICIONES
Agresión: conducta, motivada por la competencia, el enojo o la hostilidad, que resulta
en daño o destrucción o pérdida en otros, o en algunos casos en uno mismo.
American Psychological Association
Agresividad: tendencia hacia la propia afirmación, dominancia social, comportamiento
amenazante y hostilidad.
American Psychological Association
Comunicación agresiva: es la forma de expresión de las propias necesidades,
creencias o sentimientos que aparentemente pretende defender lo de uno, pero que al
hacerlo pone a los demás en segundo lugar y a nosotros en primero, al no respetar
los derechos, sentimientos o necesidades de otros. Se dice “Esto es lo que yo pienso,
siento o necesito y lo tuyo no importa”, se busca ganar y la forma de hacerlo viola los
derechos de los demás.
Eduardo Aguilar Kubli
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “Un medio de comunicación”.
Un medio de comunicación
La maestra de Marco pegó en el periódico mural del salón los dibujos de la radio que
los niños hicieron. Algunos lo colorearon de azul, otros de rojo y otros de muchos
colores. Todos estaban contentos de ver sus trabajos ahí. Luego la maestra habló con
voz suave y les pidió silencio. Los niños pusieron atención.
—¡Sorpresa!, ¡tengo algo que enseñarles! —exclamó y sacó de un estuche una
computadora portátil.
—¡Viva, una computadora! —gritaron todos y corrieron hacia la maestra.
—Yo la quiero usar primero —gritó Marco y se adelantó.
—¡No me empujes! —gritó Carlitos.
—Yo no te estoy empujando, es Rosy que me quiere ganar —contestó Marco.
—¡Quítate, déjame pasar, mentiroso! —protestó Rosy, y le dio un pisotón.
—¿Qué pasa? —preguntó la maestra, separando a los niños.
Los tres estaban muy enojados y Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón.
Carlitos dijo que él no hizo nada, Rosy que Marco era un mentiroso y por eso le dio un
pisotón y Marco dijo que no lo dejaban pasar y que él había pedido verla primero.
—Esa no es la manera de comportarse —explicó la maestra—, las agresiones son un
obstáculo para la comunicación, para ponernos de acuerdo. No podemos permitir que
esto nos suceda, el enojo promueve la violencia y debemos evitarla. La manera de
hacerlo es comunicándonos. Todo saldrá bien y estaremos contentos si nos
respetamos y tenemos paciencia. ¿Entendido, niños?
Todos estuvieron de acuerdo.
La maestra motivó a los que se agredieron a disculparse. Después, en orden se
sentaron de nuevo y esperaron su turno para ver y disfrutar por un rato la
computadora.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Lea la historia y ponga énfasis en las siguientes frases:
“¡Quítate, déjame pasar, mentiroso!”
“Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón.”
“Las agresiones son un obstáculo para la comunicación.”
“No podemos permitir que esto nos suceda, el enojo promueve la violencia y
debemos evitarla. La manera de hacerlo es comunicándonos.”
“La maestra motivó a los que se agredieron a disculparse… y esperaron su
turno…”
2. Tomando las frases del apartado anterior realice con sus hijos las siguientes
actividades.
Con respecto a “¡Quítate, déjame pasar, mentiroso!”, pregúntele ¿dónde está la
agresión, en qué parte de la frase? Exprésele que el niño tiene derecho a
querer pasar, pero la forma en que lo hace es importante. Pídale que repita la
frase “déjame pasar” en buen tono, sin el “quítate” y el “mentiroso” para que
vea la diferencia.
Con respecto a “Marco se sobaba el pie que le dolía por el pisotón”,
ejemplifique y analice las consecuencias de la agresión, dolencia, afectación;
que mencione consecuencias de la agresión en nosotros y los demás.
Con respecto a “Las agresiones son un obstáculo para la comunicación”,
hágale ver qué pasa después de la agresión: ¿estamos contentos? ¿Nos dan
ganas de estar con esa persona o a los demás les dan ganas de estar con
nosotros? ¿Se resuelve el problema o empeora? ¿Acabas sintiéndote bien si tú
agrediste?…
Con respecto a “No podemos permitir que esto nos suceda, el enojo promueve
la violencia y debemos evitarla. La manera de hacerlo es comunicándonos”,
hágale ver por qué la agresión no se puede permitir ni consentir (todos
pierden), y hay que evitarla diciendo las cosas bien y con buen modo. Pídale
que proporcione un ejemplo de agresión que él pueda tener y dé el correctivo
de manera adecuada. Por ejemplo. “Dije esto (agresión) y debo decirlo así
(comunicación) o “hice esto y debo hacer en cambio esto”. No se limite a un
ejercicio si piensa que su hijo necesita varios ensayos para aprenderlo bien.
La consistencia en no permitir la agresión en su hijo o hija es
fundamental para evitar casos de bullying. Un buen método es corregir de
inmediato y pedir la respuesta adecuada a cambio y que ésta se ensaye
varias veces. No descarte algún correctivo mayor, según sea el caso, y al
mismo tiempo dé mucha motivación por aproximaciones a las conductas
acertadas y respetuosas. Su hijo tiene que saber con toda claridad qué
camino sí debe seguir y cuál no.
Con respecto a la frase “La maestra motivó a los que se agredieron a
disculparse… y tomaron su turno…”, háblele de cuán necesario es ofrecer una
disculpa. Realicen un ensayo sobre alguna situación real o que se haya vivido
en donde él se disculpa, usted puede cambiar roles y hacerlo como muestra y
luego él. Practíquenlo a manera de juego, pero dando los elementos
adecuados para que le siga con facilidad.
Puede jugar con escenas de cómo no y cómo sí hacerlo de acuerdo con la
historia con su hija y usted o algunos más que puedan participar. Que
intercambien roles y jueguen de manera ilustrativa y divertida esa misma
historia que usted leyó, actuando lo que debió hacerse y lo que no se hizo
correctamente. Después, saquen conclusiones.
3. Escuche la canción “Los dinosaurios”, de José María Frías, y jueguen con ella.
Puede explicar los párrafos.
Los dinosaurios
José María Frías
Un dinosaurio grande se tropezó
Y a otro más chico apachurró.
¡Oye, gordo, fíjate bien,
en dónde pisan tus gordos pies!
¿A quién le dices gordo?, le respondió,
¡dinosaurio más flaco, no he visto yo!
¡Flaco yo? Y le dio un bofetón
y el gordo un coletazo volvió.
Y así todo comenzó:
Del insulto a la agresión,
Una tonta discusión
Con una disculpa la arreglo yo.
Ya no hay dinosaurios,
Ya no hay dinosaurios,
Con un poco de comprensión
Aquí estarían el día de hoy.
A sus amigos cada uno llamó
Y entre dinosaurios el pleito creció.
Nadie supo qué sucedió,
Los dinosaurios en extinción.
Si el grande una disculpa hubiera pedido
El chico tal vez lo hubiera entendido,
Todavía estarían aquí,
Un dinosaurio en cada jardín.
Y así todo comenzó:
Del insulto a la agresión,
Una tonta discusión
Con una disculpa la arreglo yo.
Ya no hay dinosaurios,
Ya no hay dinosaurios,
Con un poco de comprensión
Aquí estarían el día de hoy.
4. Establezca reglas de orden y prevención del atropello en casa. Por ejemplo,
para los niños es natural y muy humano desear algo y querer tenerlo de
inmediato, pero, en vez de conseguirlo con golpes y jalones, pedir el turno y
negociar un ratito por cada cosa. Las reglas de este tipo son de gran
importancia en la convivencia y cuanto más temprano y con mayor oportunidad
se elaboren, mejor.
También establezca la regla para todos en casa: “En esta casa la comunicación
es respetuosa, no se basa en agresiones”.
ESCUELA DE PADRES
Algunas causas y consecuencias de la comunicación agresiva
Causas
•
Inseguridad y sentimiento de vulnerabilidad o amenaza. Según esto, tenemos
que defendernos de un posible ataque, como “estar en guardia”.
•
Previa frustración que manejamos con dosis de rencor.
•
No tener conciencia y dejar sin importancia los derechos de los demás.
•
Pensamientos negativos condenatorios sobre los actos de los demás, leemos
gratuitamente malas intenciones en lo que hacen y pensamos que merecen castigo y
ser atacados por ello.
•
Previa conducta no afirmativa en donde aguanto hasta explotar.
•
Confusión de valores.
•
Haber sido agredido, con los ingredientes mentales de retribuir y vengarnos.
Efectos
•
Ruptura de la comunicación; si es repetitiva, nos quedamos solos.
•
Más agresión que puede escalar hasta violencia grave y muerte.
•
Culpabilidad, la mayoría de los casos nos sentimos mal por haberlo hecho.
•
Confusión de los mensajes, el receptor de la agresión no sabe necesariamente
qué queremos.
•
Dolor, soledad, amargura, resentimientos, sentido de injusticia, rencor.
•
La persona que agrede acaba recibiendo una dosis de hasta tres agresiones
por cada una que da, por parte del sistema en el que se desempeña y que lo tiene
etiquetado como “agresivo”, aun cuando se comporte en forma positiva.
•
Desequilibrio en las relaciones humanas, depresión, problemas de salud y
estrés.
Comentario
Si analizamos las causas y efectos podemos concluir que no es la meta ni misión de
las relaciones humanas la insatisfacción ni el dolor. Si queremos en efecto lograr la
mejor unión de los espíritus que conviven habremos de preocuparnos por darnos, en
un plano de igualdad, los mejores satisfactores de los que somos capaces, los cuales
son muchos. La opción del equilibrio es la comunicación afirmativa, como veremos
más adelante y como seguiremos construyendo a lo largo de los años escolares,
según lo tiene previsto el sistema Kubli.
Prevención del bullying
En las familias, al igual que en las instituciones educativas, debe haber una posición
clara con respecto a las conductas agresivas, en donde se den señales indiscutibles,
firmes e inmediatas de que esas maneras de expresión no serán toleradas. Muchos
casos de desarrollo del bullying se deben precisamente a la acción débil de los adultos
para acallar a tiempo estas desviaciones, las que dejan pasar como para que un día el
niño “entienda por sí mismo”, algo que muchas veces es peligroso y no llega.
A los papás les conviene de inmediato dar señales firmes y claras de que eso (las
acciones agresivas) no se dejará pasar, con consistencia (no unas se toleran, otras
no, y otras quién sabe). Por fortuna contamos con la opción de la comunicación
afirmativa. Si la acción es repetitiva, pida asesoría psicológica para hacer un buen plan
de ataque antes de que sigan los problemas. Por lo regular se trata de acciones
totalmente controlables con las medidas adecuadas, no debe complicarse a casos
extremos. También exija lo mismo con los compañeros que puedan estar agrediendo
de modo repetitivo a su hijo, por el bien de todos los involucrados. Las escuelas deben
ejercer una vigilancia enorme, así como disponer de métodos de observación y
prevención de la ocurrencia de estas acciones.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
El conjunto de múltiples necesidades que tenemos, de una sociedad compleja y llena
de requerimientos, promueve que salgamos adelante casi sin importarnos cómo lo
hacemos. Olvidamos con facilidad la consideración y el empeño de avanzar
satisfactoriamente juntos en el camino.
El amor por los demás se ejerce todos los días, desde saber escuchar, no juzgar si no
tenemos información (pedirla primero antes de leer malas intenciones), hablar bien de
la gente o simplemente no hacerlo (cuando se trata de algo que consideramos malo).
Éste es un buen modelo para nuestros hijos; ellos verán la consideración, la empatía,
la piedad de nuestros pensamientos hacia los demás, la caridad con la que los
tratamos, y esas lecturas pesarán mucho en las opciones que ellos elijan. En los
corazones de cada familia debe estar presente la cero tolerancia al bullying y, a la vez,
una señal de fuerte ocupación en el amor a los demás como misión de vida, razón de
ser, máxima felicidad. Hablar de casos de entrega heroica, de historias de servicio
amoroso al país, a la sociedad, a los demás en general desde cualquier frente, debe
ser un cultivo intensificado todos los días en cada una de nuestros hogares.
El amor por los demás es la mejor seducción de la que disponemos para alcanzar el
máximo desempeño de nuestros espíritus que aspiran a cosas más allá del barro en el
que estamos sumergidos, con sueños infinitos, con unión plena de manos que se
enlazan y abrazos de unos y otros, fiestas preciosas de alegría y sonrisa porque todos
juntos vamos en un camino compartido de comprensión y lucha. El amor por los
demás significa en su casa que… (defínalo con sus palabras e intente hacerlo realidad
poco a poco).
Si la cobija que arropa su casa es un interés genuino por cultivar el amor a los demás,
el equilibrio y la igualdad se cuidarán solas, habrá calidez en todo clima, se perdurará
en el ambiente de crecimiento de la intimidad y cercanía de cada uno de sus
miembros.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 5
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Su hija identifica una acción agresiva y dice por qué lo es.
2. (
) Su hijo identifica consecuencias negativas de la acción agresiva.
3. (
) Su hija demuestra algunos de los efectos de las acciones agresivas.
4. (
) Su hijo identifica cómo sustituir una comunicación agresiva por otra que sea
positiva y adecuada.
5. (
) Su hija identifica las ventajas de la comunicación respetuosa, positiva y
adecuada, y lo demuestra con un ejemplo o con una actuación.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 6
LA TAREA
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique la importancia de poner atención cuando nos hablan, seguir las
instrucciones en forma adecuada y saber escuchar como parte importante de la
comunicación.
FUNDAMENTACIÓN
En esta unidad arrancamos con una competencia clave para el resto de la vida de
nuestros hijos; ésta consiste en “saber escuchar”. De ella depende, nada más y nada
menos, la mitad de la comunicación, por lo que es importante vigilar la buena
evolución de esta habilidad y dominarla, sobre todo en casa, o rescatarla si es que se
ha perdido o mejorarla.
En esta unidad abrimos el tema y señalamos cuán significativo es poner verdadera
atención a lo que se dice. Una manera de evaluarlo es si se siguen las instrucciones
que hemos dado. De tal modo, esto se combina con la disciplina y la necesidad de ser
muy específicos en lo que queremos y pedimos de ellos. Se ha observado que papás
poco claros en dar instrucciones promueven la desobediencia porque la niña en
realidad no entiende qué le piden en concreto. Por ende, ayudarlos a adquirir esta
capacidad conlleva nuestra responsabilidad de ser muy claros en lo que pedimos.
Saber escuchar es un proceso activo, no pasivo, no es sentarnos y oír lo que nos
dicen; es hacer algo con la información, procesarla, verificarla, cuestionarla. Se trata
de un proceso sumamente complejo que se desarrollará con los años; por ahora
empezamos diciendo “pon atención a lo que se te dice o pide” y también se invita a los
niños a que pregunten si tienen dudas sobre lo que se les dice. Es una buena manera
de iniciar el proceso de “verificación” y evitar el “yo creí que tú creías”…
Desde luego, hay trampas que bloquean el proceso de saber escuchar. La más común
es el dolor emocional. Cuando un niño recibe muchas amenazas, tonos de voz altos,
gritos y ofensas aprende poco a poco a ser “distraído” y a viajar en su mente en lugar
de escuchar. Lo hace por sobrevivir y éste puede volverse un hábito muy arraigado
que será difícil cambiar; responderá al dolor y ya no a la información, cerrándose de
inmediato. Es momento en estos años de evitar esos procesos y actuar con ánimo
preventivo, dado que la buena comunicación es básica para la salud mental y el éxito.
Saber escuchar es una competencia clave para interactuar de manera satisfactoria en
el mundo; tiene que ver no sólo con las personas sino con toda fuente de información,
como puede ser un libro, estudios, entre otras. La relación satisfactoria del proceso se
liga al desarrollo de habilidades académicas y hasta de amor al proceso de vivir en
general.
DEFINICIONES
Escuchar: “…involucra poner atención a las palabras y acciones de la persona, como
también a las intenciones que vienen implícitas en las palabras.”
American Psychological Association
Escuchar activo: “…se escucha de cerca y con atención a la persona, haciendo
preguntas tanto como sea necesario, en un intento de entender por completo el
contenido del mensaje y la profundidad de la emoción de la persona…”
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los niños el cuento ”La tarea”.
La tarea
Una mañana, antes de entrar al salón de clases, Carlitos le dijo a Lety:
—Te tengo una sorpresa. ¡Adivina qué es!
—¿Qué es, Carlitos? Dime, por favor —le preguntó un poco nerviosa y con curiosidad.
—Como dice la maestra: “Es un medio de comunicación”.
—¡Ya, dime qué es! —gritó Lety.
—Viene dentro de una caja, es un disco y se puede ver en…
—¡La película que tanto quería! Gracias, Carlitos, hoy la voy a ver —gritó
entusiasmada y le dio un abrazo.
La maestra pidió a los niños que entraran al salón de clases.
Un poco antes de la salida les dijo:
—Los que no terminaron el trabajo se lo llevan a casa de tarea. Recuerden escribir
con lápiz, limpio y ordenado. Es hora de salir, recojan sus cosas.
Hasta mañana.
—Hasta mañana —se despidieron los niños.
Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no pensaba en otra
cosa más que en su película y en comer palomitas.
Llegando a su casa le contó a su mamá del regalo que le dio Carlitos y le dijo que
después de comer quería ver la película. Su mamá le preguntó si no tenía tarea.
—Muy poquita —contestó.
Comió, se lavó los dientes y colocó sobre la mesa su cuaderno, lápiz, goma y
sacapuntas.
Su mamá puso la película en el DVD y preparó las palomitas. Lety se sentó frente al
televisor, tomó el lápiz, comió unas cuantas palomitas –algunas cayeron al piso, lo
cual aprovechó Choche para comer también– y comenzó a escribir las palabras.
Media hora después su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella,
sin pensar, contestó que sí. Luego se acercó su hermana Caty, tomó unas cuantas
palomitas y Lety ni cuenta se dio de que estaba junto a ella.
—¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá.
La niña no contestó. Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó.
—¿Qué pasa, por qué lo apagas? —protestó Lety, se levantó de golpe y las palomitas
cayeron sobre su cuaderno. Choche se las comió y lamió el cuaderno. ¡Las pocas
palabras que había escrito se ensuciaron!
—Mamá, ¿por qué me quitas la película? —protestó la niña.
—Es que no estás haciendo bien las cosas. ¿Le diste de comer al perro?
—Lo olvidé —respondió Lety.
—¿Ves, hija? Me dijiste que sí le habías dado de comer, me oíste pero no me
escuchaste, no prestaste atención a mis palabras. Tus deberes son más importantes
que la película. Choche tiene que comer a sus horas, no le hace bien comer palomitas.
Además, tienes que entregar tu tarea limpia y bien hecha. “Escuchar a medias” es
intentar hacer muchas cosas a la vez y no terminar bien ninguna. El perro no ha
comido, no has terminado tu tarea, ni acabaste de ver la película. Hija, no nos estamos
comunicando.
—Perdón, mami —dijo Lety—, tienes razón, no puse atención. Te prometo que cuando
hables escucharé y sólo haré una cosa a la vez.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Se comparte la historia y se enfatizan las siguientes frases:
“Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no pensaba
en otra cosa más que en su película y en comer palomitas.”
“Su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella, sin pensar,
contestó que sí.”
“—¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá. La niña no contestó…”
“Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó.”
“Sólo haré una cosa a la vez.”
2. Explique interactivamente las cinco frases, destacando lo siguiente. Recuerde
aplicar la situación a casos posibles de su convivencia real para facilitar la
generalización del concepto y el entendimiento más amplio de la revisión de las
propias actitudes y conductas en casa. Será útil que todos lo hagan.
Con respecto a “Aunque Lety era una de las niñas que tenía que hacer la tarea, no
pensaba en otra cosa más que en su película y en comer palomitas” comentar:
cuando nos emociona mucho algo, queremos hacerlo de inmediato y a veces
olvidamos asuntos importantes o el orden de la presentación de las cosas. Es
natural que esto pase, pero es importante remediarlo y cumplir con las
obligaciones.
Con respecto a “Su mamá le preguntó si le había dado de comer al perro y ella, sin
pensar, contestó que sí”, comentar: la niña contesta que si y es otra vez natural
que cuando queremos mucho algo no digamos la verdad o atropellemos las cosas
para conseguirlo, sin importar nada, sin pensar en otras responsabilidades.
Contestar con veracidad no nos hará perder lo que queremos, es sólo que hay que
seguir un orden, si atropellamos las cosas que tenemos que hacer lo único que
resulta es que lo complicamos todo después.
Con respecto a “—¿Cómo vas con la tarea? —cuestionó la mamá. La niña no
contestó”, comentar: cuando estamos interesados en algo es natural no querer ser
interrumpidos, pero es esencial escuchar las señales ya que éstas no
desaparecerán por sí solas y contestarlas es lo mejor que se puede hacer. Si
nuestra mamá o papá nos piden orden, no significa que dejaremos de disfrutar lo
que queremos; la regla de oro es “primero el deber y luego el placer”, primero el
orden y después el sano disfrute. Es más, si hemos cumplido disfrutaremos más la
diversión puesto que no queda como un pendiente para hacer, lo cual no nos deja
disfrutar plenamente.
Con respecto a “Su mamá tomó el control del televisor y lo apagó”, comentar: la
regla de oro de la casa es primero el esfuerzo y luego el placer, hacer un poquito
de esfuerzo y luego disfrutar, al apagar la televisión la mamá o el papá están
cumpliendo esa regla y ayudando al orden. Si se hace bien desde el principio y se
realiza cada cosa a la vez todos gozaremos el resultado de manera relajada.
Ponga varios ejemplos de esta regla de oro para todos en casa. Pregúntele a su
hija cómo apagar el televisor le ayudará a ordenarse, escuchar y hacer lo que
tenga que hacer. Que dé ideas de cómo ayudar a un niño o niña que se ha
desordenado.
Con respecto a “Sólo haré una cosa a la vez”, comentar: la importancia de “hacer
un poquito diario”, pequeños pasos para lograr grandes pasos. Ensaye con él listas
o acciones concretas por realizar en el orden que se desea para que se cumpla
con las obligaciones, pero en pequeños pasos y tareas que después lleven al
festejo, la satisfacción y el sano descanso. Puede poner un dibujo e ir marcando, o
algo visual que sea una buena retroalimentación del cumplimiento.
3. Escuchen y disfruten la canción de José María Frías, “El perro guardián”, y
pídale una explicación de que pasó y por qué pasó lo que se dice ahí.
El perro guardián
José María Frías
Ponte atento al cuento del perro guardián,
cuando a él le pidieron el huerto cuidar,
lo que por oreja decía escuchar
le salía por la otra
y en vez de cuidar se puso a jugar.
Por estar distraído no se percató
que un conejo saltando la puerta cruzó.
Pasó luego el borrego, después una res,
las gallinas, los puerquitos,
y el banquete comenzó en un dos por tres.
Se comieron zanahorias y repollos,
y el maizal se lo acabaron unos pollos,
cuando el perro se dio cuenta tarde fue,
de aquel huerto no quedaba ni qué ver.
Se comieron los caballos, las manzanas
y las chivas no dejaron ni las ramas,
por estar en muchas cosas a la vez
no escuchó y le salió todo al revés.
Abre bien tu oído, procura escuchar,
no te vaya a pasar como al perro guardián,
que por oír sólo a medias no puso atención
a la huerta de su dueño,
y a nosotros que nos sirva de lección.
Se comieron zanahorias y repollos…
Se comieron los caballos, las manzanas…
5. Consolide la regla de la casa de “primero el esfuerzo y luego el placer” como un
hábito a seguir. Tan sólo cuide que el esfuerzo se dé en los tiempos y plazos
realistas o dosis adecuadas para la edad. Después usted verá a sus hijos
actuar en cumplimiento por propia satisfacción y sin necesidad de
recordatorios. Esta regla debe ir acompañada por la de “pequeños pasos”, un
poquito diario de algún esfuerzo mueve montañas en el largo plazo.
ESCUELA DE PADRES
Saber escuchar requiere habilidad y sabiduría. Es una habilidad que para refinarla se
requiere toda la vida. La paz en el hogar hace tener la mente abierta, es decir la
ausencia de gritos frecuentes, insultos, acusaciones, el culpabilizarse mutuamente que
son, entre otros, elementos de falta de respeto, que funcionan como antídotos para
abrir la mente y nos hacen cerrarnos.
Todo lo contrario es lo que debemos inspirar en nosotros mismos y en nuestros hijos.
Si como papás tenemos dolencias del pasado, debemos darnos la oportunidad en
estas etapas de la vida de ellos, de reenfocar, encuadrar de otra manera nuestras
experiencias y avanzar en la superación, la recuperación de la alegría, el abrirnos a
ver tantas y tantas maneras de interpretar la vida que nos conducen a una renovación,
un espíritu diferente. Los pequeños se darán cuenta de que abrimos las posibilidades
creativas si es que estábamos en una cerrazón negativa o deprimente. No digo que el
cambio sea fácil, pero sí es conveniente realizarlo. Bajo la misma premisa de “un poco
de esfuerzo diario” y una cosa a la vez, nos podemos ir deshaciendo de las ideas que
nos hagan rechazar en forma automática cualquier cosa por un dolor que sufrimos y
que en el pasado fue tal vez útil porque nos protegió, pero que ahora ya no lo es y
debe cambiar porque nos deja menor capacidad de adaptación.
Saber escuchar exige tener mente abierta, observar, pedir información para
asegurarnos de que en verdad hemos entendido. Por ejemplo, verificar por medio de
preguntas como: “Lo que tratas de decirme es esto o…?” “¿Tu idea principal es que
yo…?” “Entonces ¿a ti te parece que…?”
Muchas veces en la comunicación se leen “malas intenciones” por las acciones que
nos comunican los demás. Es importante no ir más allá de la información y verificar lo
que realmente se quiso decir. A veces son nuestros temores, vulnerabilidades o
tendencias a leer “maldad” lo que nos lleva a creer que nos están diciendo algo ,
cuando en verdad no es así. Esto nos lleva a dar traspiés en la comunicación y
romperla con facilidad.
Ejemplo incorrecto
(La pareja está desayunando.)
Él dice: “No hay como desayunar y tener el periódico al lado”.
Ella piensa: “Sí, claro, el periódico al lado y yo la sirvienta nada más”.
Ella contesta con ironía: “¿De cuándo acá tan interesado en el mundo, si todo te
vale?”
Ejemplo correcto
(La pareja está desayunando.)
Él dice: “No hay como desayunar y tener el periódico al lado”.
Ella piensa: “Ese comentario no significa que no valora mi esfuerzo”.
Ella contesta: “¿Y qué te parece mi excelente servicio?”
Nótese la ausencia de adjudicaciones gratuitas que a veces lo único que revelan son
nuestros propios prejuicios y tendencias personales.
(El ejemplo es intercambiable, no es ellos contra ellas ni mucho menos.)
No puedo sugerir menos que el tema se estudie en cada casa para que se domine y
así todos podamos beneficiarnos de esa satisfacción tan hermosa que nos da la
comunicación efectiva, madura, propositiva, objetiva y, por último, amorosa, porque de
fondo es la herramienta principal para decirnos mutuamente “Estoy para ti”.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
La comunicación tiene que ver con la autoestima, los valores, el optimismo, las
actitudes. Es un proceso que emplea a toda la persona como es, un crecimiento en las
capacidades hará impactos en la comunicación y viceversa.
Nadie quiere escuchar lo que le es amenazante o doloroso, nos retiramos corriendo
como niños de los asuntos que nos dan miedo y dolor. Ahora es el momento de
enseñar a nuestros hijos a no temernos a nosotros como papás, al mundo, a los
demás, a la vida. Este proceso no se puede llevar a cabo a la perfección, ya que es
propio de la infancia guardar reacciones de supervivencia y protección que nos hacen
cerrarnos a las amenazas reales o imaginarias. No obstante, sí podemos avanzar
mucho en la creación de ambientes amorosos, satisfactorios, alegres, en los que sea
bien acogida el ansia de saber, de tener los ojos abiertos a todo lo interesante de la
vida –que todo lo es–, a sus misterios y maravillas, ambientes en los que los dejemos
en el proceso crecer en las inteligencias únicas y múltiples, donde se puedan
desarrollar, sin ponerles etiquetas, sin recurrir a prejuicios o a frases lapidarias como
“tú siempre…”, “tú nunca…”. En ocasiones jugamos en las familias a definirnos
mutuamente, claro, con base en lo negativo, destacando las fallas y los errores que se
han repetido, pero no nos damos cuenta de que al hacerlo ponemos límites a la
persona. Los “esculpimos” a partir de la ignorancia, ¿ignorancia de qué? Pues de lo
exponencialmente maravilloso que cada uno de nosotros es y puede llegar a ser. Los
expertos en asuntos relacionados con el cerebro dicen que sólo usamos una
pequeñísima capacidad de éste y que lo grandioso está apenas por verse. Yo puedo
aprender, gracias a juicios tontos y negativos de mis propios familiares, a “no
escucharme a mí mismo”, esto es, mis fuerzas y talentos, lo que puedo confiar de mí,
mis propias intuiciones, porque aprendí a preguntar siempre si estaba bien o mal a los
demás que me enseñaron que su opinión era de lo más importante, aún más de lo que
sentíamos y conocíamos de nosotros mismos. Así, perdíamos la pista de lo que era
creer en verdad en nosotros para volvernos incluso como adultos dependientes de lo
que otros nos digan. Cuidado con ser papás que dictan cómo hacerlo en todos los
casos a sus hijos, ejerciendo una especie de “sobreprotección” porque entonces los
niños crean poco a poco su dependencia en que la última palabra y la de la confianza
es la de la mamá o el papá y no la de ellos mismos.
Steve Jobs, el genio fundador de la empresa Apple, afirmó en un discurso al que fue
invitado que un consejo que daba a los estudiantes era “seguir sus propias
intuiciones”. Lo dice esta persona encumbrada y lo dice como uno de los secretos a
voces que son clave para el éxito. Yo me pregunto por qué unos cuantos desarrollan
esa habilidad y no todos nosotros; ¿no debería formar parte del patrimonio de
competencias de todo ser humano tener intuiciones, seguirlas y aprovecharlas? ¿Por
qué sólo unos cuantos? La respuesta está en lo que les decimos a los niños desde
pequeños sobre ellos mismos; tenemos que alentarlos, no disminuirlos y protegerlos,
dándoles la fuerza y capacidad a ellos, sin que dependan de nosotros. En toda cadena
de éxito se encuentra a alguien que sabe escuchar y que sabe escucharse a sí mismo.
En su casa la comunicación debe ser un éxito, ¡no puede permitir menos que eso!
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 6
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hijo identifica un ejemplo adecuado de escuchar efectivamente.
2. (
) Mi hija identifica las consecuencias de escuchar a medias o no poner
atención.
3. (
) Mi hijo identifica dos cosas que sus papás quieren que haga u ordene y lo
sabe explicar.
4. (
) Mi hija identifica que si hace una cosa a la vez puede avanzar y da un
ejemplo.
5. (
) En casa se aplica con efectividad la regla de “primero el esfuerzo y luego el
placer”.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 7
LA VISITA A LA GRANJA
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique barreras en el saber escuchar y qué hacer al respecto,
específicamente la barrera de “inventar por propia cuenta” la información que no se
dijo en realidad, sus desventajas y las ventajas de saber escuchar combatiendo esa
barrera de manera acertada.
FUNDAMENTACIÓN
Saber escuchar requiere cuidar el proceso de toma de información y no ir más allá de
lo que se dice realmente, o no interpretar demasiado rápido, entre otras cosas. Estas
habilidades se perfeccionarán con el tiempo, por ahora es esencial que los niños se
den cuenta y experimenten que la comunicación con facilidad se puede desviar y
llevarnos a equivocaciones, por lo que conviene ser preciso en lo que decimos y
aclarar nuestras dudas sobre lo que nos dicen.
Vale mucho que los papás, como modelos de sus hijos, adopten esta actitud de “buen
escucha” y no vayan más allá de las palabras o comportamientos de los niños
afirmando cosas que no se pueden ver y que pueden levantarnos el ánimo agresivo.
Por ejemplo, “de mí no te burlas”, “no te importa nada”, “estás tratando de
engañarme”, “lo haces porque quieres molestarme”, como si fueran “adultos
maquiavélicos y perversos”. Sus hijos pueden reaccionar enojados, pero no procesan
intenciones maléficas más allá de su reacción natural de defensa o supervivencia, su
necesidad o frustración. Son seres humanos normales que reaccionan, dejémoslo así
y escuchemos sus auténticas necesidades para atenderlas o satisfacerlas. El
entendimiento es la clave, y su enemigo público número uno es el juicio fácil y
condenatorio.
También resulta importante que los papás cuiden lo que hablan de los demás enfrente
de ellos para evitar que aprendan a cometer los mismos errores, sobre todo en el caso
de que digamos cosas sin saber, juzguemos a otros fácilmente, o inventemos chismes
y reprobemos, también con facilidad, a cualquier persona. Si usted es de los que
condenan a todo “estúpido” que se le cruza con su vehículo y todos son “tontos” que
no conducen bien, está dando un modelo perfecto para seguir cuando ellos
conduzcan. Incluso antes ya aplicarán esa actitud con los demás, parece un detalle
simple pero es un área relevante y, por desgracia, todavía se presenta con mucha
frecuencia. La actitud de “enemigos de los demás a través del volante” debe
desaparecer en toda familia.
DEFINICIONES
Prejuicio: 1. Una actitud negativa hacia la otra persona o grupo, formada antes de
cualquier experiencia con esa persona o grupo. Los prejuicios incluyen un componente
afectivo (emociones que van desde nerviosismo moderado hasta franco odio), un
componente cognitivo o mental (suposiciones y creencias acerca de los grupos,
incluyendo estereotipos), y un componente conductual (conductas negativas,
incluyendo discriminación y violencia). Tienden a ser resistentes al cambio porque
distorsionan la percepción del individuo prejuiciado sobre la información que se hace
del grupo. El prejuicio basado en la agrupación racial es racismo, en tanto que el
prejuicio basado en el sexo es sexismo. 2. Cualquier actitud preconcebida o visión,
sea favorable o desfavorable.
American Psychological Association
Teoría de las etiquetas o rotulaciones: es la hipótesis sociológica que dice que
describir a un individuo en términos de características específicas de su conducta,
puede tener un efecto muy significativo en su conducta, como forma de “profecía que
se autocumple”. Por ejemplo, describir a un individuo como desviado y tratarlo como
tal puede generar un trastorno mental o delincuencia.
American Psychological Association
Chisme: 1. Conversación personal ociosa o maliciosa o comunicación de información
a menudo sin fundamento. El chisme puede ser escandaloso en contenido o malicioso
en intención.
American Psychological Association
Rumor: una historia o pieza de información de confiabilidad desconocida que se pasa
de persona a persona.
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “La visita a la granja”.
La visita a la granja
Los niños y su maestra fueron, en autobús, a visitar una granja. Se habían portado
muy bien en todo el mes y ese era su premio.
Todos iban entusiasmados, llevaban zapatos deportivos para poder correr, saltar y
jugar. ¡Qué emoción! Iban a ver a las gallinas, las vacas, los cerdos, los gallos, los
becerros…
Durante el trayecto, la maestra y los niños cantaron y se divirtieron mientras llegaban a
la granja. Ahí les dieron la bienvenida y empezaron a recorrerla todos juntos.
Cuando estaban viendo las gallinas, Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía
el estómago. La llevaron a la enfermería y como su casa estaba muy cerca de la
granja llamaron a su papá y fue a recogerla.
Rodri le preguntó a la maestra dónde estaba Rosy, a lo que le contestó:
—Se sintió mal del estómago y se fue a su casa.
Entonces Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba enferma porque comió el
alimento de las gallinas, el cual le cayó muy mal. A su vez, los niños le dijeron a Ana
que a Rosy la llevaron al hospital pues, además de haber comido el alimento de las
gallinas, tomó su agua.
—¡Pobre Rosy! —exclamó Ana y se puso a llorar.
—¿Qué ocurre? —le preguntó la maestra.
La niña le explicó lo que le habían dicho.
—Vengan todos, por favor —llamó la profesora—. Escuchen, Rosy está enferma del
estómago por algo que comió en su casa, su papá vino por ella y no tiene que ir al
hospital, va a estar bien.
Los niños se alegraron de que su compañera no estuviera tan enferma.
—Es necesario tener mucho cuidado con lo que decimos e imaginamos —explicó la
maestra—. Los chismes se hacen cuando las personas inventan historias, se las
cuentan a alguien y se van aumentando situaciones que no sucedieron, pero que otros
creen que son verdad. Rosy no comió ni bebió nada del gallinero. Les recomiendo que
no informen cosas de las que no estén seguros, ni imaginen, mejor pregunten y así no
tienen que inventar historias.
—Sí, maestra —dijeron los niños.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Comparta la historia con su hijo y al leer ponga énfasis en las siguientes frases:
“Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía el estómago… llamaron a su
papá y fue a recogerla.”
“Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba enferma porque comió el
alimento de las gallinas.”
“Los chismes se hacen cuando las personas inventan historias.”
“No informen cosas de las que no estén seguros… mejor pregunten.”
2. Sobre las frases que enfatizó puede subrayar lo siguiente, más lo que usted
considere:
Con respecto a “Rosy se acercó a la maestra y le dijo que le dolía el
estómago… llamaron a su papá y fue a recogerla”, comentar: a veces no nos
enteramos de las cosas tal como pasaron y podemos tener algunos temores,
pero lo importante es preguntar al que sabe, y no llenarnos de miedo o
preguntarle a otros que tampoco saben. Dé ejemplos de preguntar al que sabe
y preguntar al que no sabe. Demuestre que esto pasa con mucha frecuencia.
Con respecto a la frase “Rodri les dijo a Carlitos y a Lety que Rosy estaba
enferma porque comió el alimento de las gallinas”, pregunte ¿por qué se dio
esa explicación? ¿Qué creen ellos que vio y no vio el niño, y qué inventó? Dé
ejemplos de cuando inventamos cosas, separe lo que es inventar cosas por
creatividad e inventar cosas que hicieron los demás. Dé ejemplos de inventar
historias de los demás, ¿qué puede pasar?
Con respecto a la frase “Los chismes se hacen cuando las personas inventan
historias”, a manera de juego compare “la verdad” de un hecho con el invento
de una historia y pida a su hija que separe las dos situaciones. Que apoye la
“verdad” en evidencias concretas que la niña pueda ver y tocar, por ejemplo,
“aquí hay una mesa donde desayunamos”. Historia inventada (ponga cosas
que no están a la vista): “mi amiga Georgina ahorita está desayunado en su
cama”. Incluso déle la oportunidad de verificar y pedir información sobre la
historia inventada, siguiendo el juego. Haga hincapié en lo importante que es
pedir información, que le hable a la amiguita y le pregunte qué hace en este
momento. Haga por lo menos tres diferenciaciones, la verificación es opcional.
Datos confiables
vs
Rumores.-
1.
2.
3.
Con respecto a la frase “no informen cosas de las que no estén seguros…
mejor pregunten”, destaque que informar cosas negativas de los demás o ser
informados de ese tipo de cosas requiere verificación como regla general; si no
se verifican no hay que hacerles caso, Se puede aplicar cuando alguien les
dice un chisme de ellos mismos: “Me dijeron que Martita no te quiere”; en lugar
de sentirnos mal, podemos preguntar y si fuese verdad, pues no es la única
amiga que tenemos. Llevará años dominar este tipo de situaciones, pero ya
podemos ir sembrando los mecanismos adecuados para el manejo de esa
clase de conflictos.
3. Escuchen y disfruten las canciones “El hormiguero” y “El loro adivinador”, de
José María Frías, y corrobore las explicaciones pertinentes para comprobar el
entendimiento del mensaje.
El hormiguero
José María Frías
Una hormiguita le dijo a su mami:
creo mamá que me voy a enferma,
siento la fiebre hacer erupción
y por la espalda me corre un temblor.
Y la vecina, que está bien sordita,
le comentó a su hijo mayor”
algo escuché sobre una erupción
y que se acerca corriendo un temblor.
Otra hormiguita que iba pasando
pensó que iba a estallar un volcán,
que estaba a punto de hacer erupción:
¡Den voz de alerta que viene el temblor!
En el hormiguero se armó tal revuelvo
que lo empezaron a abandonar.
Dieron por cierto el rumor del temblor
y se marcharon a otro lugar.
Y creció la bola, caballero,
se quedó solito el hormiguero,
más vale poner atención.
Que por no escuchar bien primero,
se quedó solito el hormiguero,
más vale poner atención.
Y si no escuchas bien lo que otros dicen
como a las hormigas te pueden pasar,
que por un chisme que empieza a rodar
ve tú a saber dónde puede acabar.
Y creció la bola, caballero,
se quedó solito el hormiguero,
más vale poner atención.
Que por no escuchar bien lo primero,
se quedó solito el hormiguero,
más vale poner atención.
El loro adivinador
José María Frías
Un loro verde que creía saberlo todo
hablaba mucho y juzgaba sin pensar,
pues por su ropa, su apariencia y por sus modos
se adelantaba a pensar por los demás.
Decía así:
seguramente un señor tan elegante
viene de un banquete caro y de postín,
con ese traje tan planchado y esos guantes
hasta parece un perfumado maniquí.
No, no, no, no, se equivocó,
soy un pingüino y mi traje es natural.
Así que usted, fíjese bien,
mejor pregunte antes de adivinar.
Seguramente el puerquito está enojado,
pues sus colmillos no han dejado de mostrar,
¿puedo saber por qué va usted malencarado?
Una sonrisa le vendría mucho más.
No, no, no, no, se equivocó
soy jabalí y mis colmillos van así.
Así que usted, fíjese bien,
mejor pregunte antes de adivinar.
Seguramente el burrito está cansado,
pues su pijama lleva puesta, ¿no es así?
le van muy bien las rayas, se ve más delgado,
probablemente ya se va usted a dormir.
No, no, no, no, se equivocó,
soy una cebra y mis rayas así van.
Así que usted, fíjese bien,
mejor pregunte antes de adivinar.
4. Establezca las reglas de la casa de “hablar con base en saber” y “pedir
información si no se sabe”. Sea un buen ejemplo de esta misma actitud y cuide
mucho lo que dice enfrente de ellos; recuerde que pueden dar vuelta a su
imaginación y llenarlos de temores simplemente por el alto nivel de
comprensión que se requiere. Los adultos tenemos que evitar hablar con
ligereza si los niños nos están escuchando, aunque estemos con nuestras
amistades.
ESCUELA DE PADRES
Escuchar es una actitud
Yo puedo asistir a una plática y pensar: “Será muy aburrida, ¿de qué sirve venir?”; de
ahí en adelante, aunque haya sido una brillante conferencia, es posible que siga
esperando que me den una “motivación”. De igual manera, la actitud que tenemos
que ejemplificar a nuestros hijos es interés, interés, interés. Y hay otras, como la
admiración; busque sorprenderse de sus actos, de sus pensamientos, de su
crecimiento, de su esfuerzo y estará automáticamente atento a lo que hacen y dicen.
También sorpréndase, agradezca el momento de estar con ellos en cualquier tarea.
Sé que hay cansancio y límites, pero el fondo de todo esto es aprovechar una
oportunidad única e irrepetible de compartir, de vivir con ellos en lo cotidiano, en esa
hermosa expresión que ellos deben ver en usted cuando están orientando su
comunicación con su padre o madre. Puede realizar ese ejercicio como prueba, sin
exagerar: “hoy voy a escuchar al máximo a mis hijos y les demostraré como ejemplo lo
que es un excelente escucha”. Verá que en un solo día hay maravillas que suceden
como un despertar en usted con respecto a inercias que hay que romper en la
convivencia. De inmediato habrá más integración familiar, un mayor acercamiento, sus
caritas se iluminarán, y habrá mas juego y emociones positivas. Los papás se darán
cuenta de que fueron extraordinariamente más activos que de costumbre; eso es
escuchar, un proceso de gasto de energía, compromiso e involucramiento, que lleva a
vivir los momentos con intensidad, entonces habrá aprendido la lección.
Otro aspecto que queda permanente en casa es la tarea de “abrir la mente”. Escuchar
es un doble juego entre lo que nos decimos a nosotros mismos y nos dicen otros. El
flujo hermoso del avance de la mente requiere como alimento principal romper todo
tipo de conceptos rígidos, fijos, que no están sustentados con datos reales. Escuchar
es un proceso adaptativo fundamental; nada me desilusiona más que ver a un abuelito
que comete con los nietos los mismos errores que lo llevaron a desastrosos resultados
con sus propios hijos y nunca aprendió, nunca se dio cuenta del daño que causó y sin
mala fe repite las fórmulas con los nuevos pequeños. Es intrigante que esto suceda,
pero el misterio en parte se dilucida si a tiempo trabajamos las ideas arbitrariamente
fijas que tenemos, los prejuicios, los estereotipos, las evaluaciones rápidas, las
defensas emocionales innecesarias. Esta unidad nos marca un momento a los padres
para una renovación de nuestras mentes; admitamos con sencillez, humildad, valor y
gracia nuestros errores y luchemos por corregirlos. Nuestros hijos verán los intentos y
será un gran aprendizaje para ellos; tal vez un día dirán “admiro a mi viejo o vieja
porque aunque nunca superó alguno de sus problemas (incluya el que sea), luchó de
manera incansable, aceptó sus equivocaciones y se hacía responsable de sus errores
comprometiéndose genuinamente a no volverlos a cometer”. Es fundamental que sus
hijos se percaten de que es usted un ser humano que se equivoca, que lo admite, que
pide perdón y corrige. El problema no es el conflicto, es el manejo del conflicto.
Saber escuchar es el lubricante del avance y la retroalimentación necesarios para
crecer.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
Necesidad escuchada = necesidad atendida
Todos en casa tenemos un conjunto de necesidades por satisfacer, todas de la misma
importancia y valor. El reto en la familia es acomodarnos de tal manera que por lo
menos una gran parte o la parte relevante de las necesidades de cada uno se cubran
en forma satisfactoria; no puede haber perdedores porque al estar en el mismo barco,
todo el barco corre el peligro de hundirse o, para ponerlo menos dramático, esto nos
afectaría a todos.
Escuchar a mi pareja es bueno para mis hijos, ya que ellos serán mejor tratados por la
pareja satisfecha. Pensar en mis hijos es pensar en el bienestar de todos y es esencial
saber captar las necesidades, incluso ayudarnos a expresarlas cada uno en el sentido
correcto. No hay que dejar que la “adivinanza” se vuelva un hábito en casa: no digo
nada y espero que me adivinen, me molesto y culpo si fallan en leer mis caras y
gestos, y no me hago responsable de decirlo.
La comunicación familiar es más efectiva y saludable cuando es directa, no hay
triangulaciones (“te lo digo a ti para que lo entiendas tú”). Recuerdo a una mamá que
asumía el papel de conseguirle cosas a sus hijos por medio de convencer al papá. De
tal manera, los hijos se comunicaban cada vez mejor con la mamá y cada vez menos
con el papá; ella “rescataba”, sin darse cuenta de que lo que hacía era impedir que los
hijos y el papá tuvieran la muy bella oportunidad de aprender a hablarse, negociar y
manejar sus propios conflictos. Así, ella los “resolvía” pero impidiendo el desarrollo de
un área importante para todos. Por último, de esta historia puedo contarles que el
papá acabó por ser, en gran parte, exclusivamente un proveedor de bienes y servicios.
Cuando había necesidad de dialogar, los hijos lo hacían sólo con la mamá, perdieron
en el proceso la convivencia con su padre, las valiosas opiniones de éste, su
experiencia, convivencia, otros modos de enfrentar la vida que les hubiesen
enriquecido mucho. Todos perdieron por la falta de una estrategia y regla de la casa
de ser directos y hablar directo todos con todos de acuerdo con lo que necesitaban.
No permita que haya intermediarios en la solución de problemas con sus hijos, sobre
todo de manera habitual. Puede haber algún caso según la necesidad, pero pídales
que se acerquen con quien tienen que solucionar el problema. Comprendo que en
muchos casos las mamás en verdad tienen que intervenir como mediadoras dada la
actitud cerrada del papá, pero ojalá esa necesidad vaya desapareciendo a medida que
todos maduremos y evolucionemos. Vale la pena luchar por ello; la relación para todos
los miembros de la familia debe ser rica en expansión de todos, la oportunidad es
única e irrepetible y hay que aprovecharla, no tengamos convivencias perdidas, todos
en la familia somos requeridos e importantes.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 7
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hija identifica lo que es un rumor y da ejemplos.
2. (
) Mi hijo identifica las consecuencias negativas de un chisme y da ejemplos.
3. (
) Mi hija identifica la importancia de pedir información y da ejemplos.
4. (
) Mi hijo identifica las ventajas de pedir información y da ejemplos.
5. (
) Está bien establecida en casa la regla de “no hablar de los demás sin saber” y
de no hacer caso si otros hablan de nosotros sin saber.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 8
EL RECREO
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hija aprenda las acciones de “tolerancia” como elementos que facilitan la
comunicación: el escuchar opiniones diferentes, el no tener siempre la razón o
imponerla, el escuchar otros enfoques de lo mismo.
FUNDAMENTACIÓN
Abrimos otro proceso que es dramáticamente importante en la vida de cada uno, al
grado de que si no lo aprendemos bien puede llevarnos a problemas de salud o hasta
violencia. La rigidez de imponer siempre nuestro punto de vista lleva automáticamente
a atropellos o frustraciones que pueden tensionar y hasta provocar úlceras.
Albert Ellis, famoso psicólogo, sostiene que una de las ideas principales que debemos
construir en nuestros patrones cotidianos de pensamiento es que la los demás no
deben ser necesariamente como nosotros queremos y que el mundo no tiene que ser
forzosamente como nosotros lo queremos, dado que no está construido para
satisfacer todos y cada uno de nuestros caprichos. En ocasiones tenemos razón, en
otras a medias, y en otras tantas, simplemente no la tenemos. Admitirlo nos permite
fluir y aprender, escuchar y enriquecernos, crecer de manera compartida, trabajar en
equipo, en fin, miles de ventajas se dan de manera automática si rompemos la rigidez,
aprendemos la tolerancia y aceptamos la diversidad de la que somos parte y no la
única.
Un buen esquema son los términos “deseo”, “me gustaría”, “en mi opinión” (que
suponen que las opiniones de otros que también pueden ser tomadas en cuenta o
escuchadas). Esa flexibilidad admite deseos y necesidades de otros y contemplamos
que muchas veces, tal vez miles de veces, no se dan las cosas como nosotros
quisiéramos y aún así podemos salir adelante sin catástrofes. Resulta esencial que
nuestros hijos vayan aprendiendo a decir “en mi opinión”, ya que esta frase será una
cortesía y un recordatorio de que no se posee la verdad absoluta y se invita al diálogo,
la búsqueda de la verdad, el sumar sobre las aportaciones diversas. Nada de esto es
posible si la postura es cerrada y bloqueadora: “¡sólo es como yo quiero!”
Por mi formación me toca ver adultos y padres que no han podido superar este
planteamiento y son víctimas del “tirano debes”, provocándose tensiones, jaquecas,
exigencias, perfeccionismo. Cuando de niños nos inducen a creer que sólo tenemos
un valor si hacemos todo a la perfección, podemos caer en el capricho de la idea y
servirla en primer lugar, dejándonos a nosotros en segundo; se vive para la perfección
en lugar de que se disfrute hacer las cosas bien y eso nos sirva a nuestra salud,
felicidad y mejor rendimiento. Si el planteamiento va contra alguna de estas tres
variables con seguridad no es sano y hay que revisarlo.
Los papás debemos educar a “nuestra manera”, pero sugiero que ésta incluya
escuchar lo que dicen tus hijos que a veces tienen muy buenas sugerencias que
pueden permitirte dar un viraje afortunado, ganando, no perdiendo, en resultados
positivos.
La unidad, como todas las anteriores, ventila una orientación a la comunicación que
tiene mucha más profundidad y que se seguirá trabajando a lo largo de los años para
dar pasos de sabiduría emocional y calidad humana.
Nuestros pequeños apenas comienzan y la señal es importante, pero no espere, por
su nivel de desarrollo normal, que el escuchar otras opiniones y ponerse en los
“zapatos del otro” se domine fácilmente; requerirá tiempo, aunque la mira debe estar
puesta en ese renglón, como en muchas otras conductas que estamos “destapando”
dentro del paquete de la calidad humana.
DEFINICIONES
Rigidez: …2. Rasgo de la personalidad caracterizado por una fuerte resistencia a
cambiar la propia conducta, opiniones o actitudes, o la poca habilidad para hacerlo…
American Psychological Association
Tolerancia: …2. Aceptación de otros quienes tienen acciones, creencias, capacidades
físicas, religión, costumbres, origen étnico, nacionalidad, etc., diferentes de nosotros.
3. Una actitud justa y objetiva sobre los puntos de vista diferentes de los nuestros… 4.
Desviación permisible de un valor específico o estándar
American Psychological Association
Tolerancia a la incertidumbre: el grado en que uno es capaz de aceptar y funcionar
sin tensiones o desorientaciones en situaciones que tienen conflicto o interpretaciones
o resultados múltiples.
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los niños el cuento “El recreo”.
El recreo
Al estar formados para caminar a los salones, la directora del colegio anunció por el
micrófono que a partir de la siguiente semana el recreo sería en diferentes horarios
para los niños de preescolar. Algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció
muy buena idea. Sonó la campana y cada grupo entró a su salón de clases.
Al ver a los niños inquietos por el anuncio, la maestra decidió hablar del tema antes de
empezar a trabajar.
—A ver, niños, quiero saber qué opinan de la decisión de la directora. El que quiera
decir algo que levante la mano y espere su turno para hablar.
—No es posible —alegó Carlitos de inmediato—, era la única hora del día en la que
veía a mi nuevo amigo, no es justo.
—A mí me parece muy buena idea porque así podremos jugar más tiempo con el
balón de futbol —opinó Rodri.
—Yo prefiero que no haya tantos niños, así habrá menos ruido y podré platicar más a
gusto con mis amigas —expresó Rosy.
Carlitos se levantó muy enojado y dijo que para él era importante conocer a todos los
niños de preescolar pues si lo cambiaban de salón, ya no se sentiría tan mal de no
conocer a nadie.
La maestra los escuchó con atención y comentó:
—Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás y esto se convierte en
un obstáculo para la comunicación. Si escuchamos las opiniones de otros, podemos
cambiar de opinión.
Después prepararon una lista de las razones por las que no querían los recreos
separados y otra de las razones por las que sí los querían, y se las entregaron a la
directora para que supiera lo que pensaban.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Lea la historia de nuevo con su hija y ponga énfasis en las siguientes frases:
“Algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció muy buena idea.”
“Quiero saber qué opinan de la decisión de la directora.”
“Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás y esto se
convierte en un obstáculo para la comunicación.”
“Si escuchamos las opiniones de otros, podemos cambiar de opinión.”
2. Tomando cada frase señalada, comente lo siguiente, además de lo que
quiera añadir:
Con respecto a “algunos alumnos se molestaron y a otros les pareció muy
buena idea”, comente que tenemos gustos diferentes y haga el siguiente juego:
enumere gustos de ella sobre aspectos cotidianos y gustos de su hermano u
otro niño, o incluso un adulto. Luego pregunte ¿cuál gusto es más importante?,
para concluir que cada quien tiene sus gustos y todos son importantes.
Con respecto a “quiero saber qué opinan de la decisión de la directora”,
comente que es saludable pedir la opinión aun cuando ya tenemos una.
Organice el siguiente juego: que haga frases y las actúe en “role playing”
(representación de papeles) con dos componentes, “Yo ya tengo una opinión
sobre… y tú ¿qué opinas?” Realicen este ensayo por lo menos tres veces.
Adáptelo a las vivencias cotidianas. Mencione que con eso se transmite el
querer escuchar a otros. Hable de la importancia de esta pregunta y cómo
todos tenemos derecho a opinar aunque a veces las cosas no cambien.
Con respecto a “Cuando queremos tener la razón no escuchamos a los demás
y esto se convierte en un obstáculo para la comunicación”, comente sobre la
rigidez de una opinión y haga el siguiente juego: que su hijo dé ordenes rígidas
en casa como si tuviera todo el poder y luego dé algunas órdenes preguntando
“¿qué pasaría si…” con cada una. No se admiten sugerencias, ni opiniones,
serán “dictadores por 10 minutos”. Por lo menos que se den tres órdenes para
analizar. Se pueden actuar, de forma tal que los que reciben la orden empiecen
a sentirse tristes o molestos o infelices.
Con respecto a “Si escuchamos las opiniones de otros podemos cambiar de
opinión”, organice el siguiente juego, el cual funcionará a la inversa,
“demócratas por 10 minutos”. En esta ocasión su hija planteará actuando
“Estoy para servirles, díganme cómo puedo ser el mejor papá o mamá”, usted o
el grupo le dan sugerencias y ella escucha y accede; obsérvense la alegría, la
motivación y la felicidad de todos. Puede elaborar la escena tanto como quiera,
pero el énfasis se pone en la importancia de escuchar, no en la ausencia de
reglas o disciplinas. Trabájense tres sugerencias y opiniones para analizar las
consecuencias.
3. Dé ejemplos de tolerancia social, diciendo que todos tenemos el mismo valor
y derechos, sin importar, entre otros:
•
El físico.
•
El color de la piel.
•
La posición económica.
•
La edad.
•
La inteligencia.
•
Tener o no tener automóvil.
•
Tener o tener fama.
Añada que somos seres humanos con opiniones valiosas que podemos
escuchar, aunque también tenemos derecho a no estar de acuerdo o
rechazarlas.
4. Establezca en casa la regla de “todos tenemos derecho a nuestras opiniones
y todas son valiosas e importantes, aunque no siempre sea posible aplicarlas”.
5. Escuchen la canción Todos tienen razón”, de José María Frías, y reflexionen
sobre el mensaje.
Todos tienen razón
José María Frías
Les voy a contar la historia
de un raro elefante
que describieron tres ciegos
tocando sus partes.
Uno le tocó la pata y otro la cola,
el otro agarró la trompa y se hicieron bolas.
Uno dijo: es enorme como árbol;
es pequeño, dijo el que tocó su rabo;
el tercero dijo: es una serpiente.
Es extraño mas ninguno de ellos miente
y todos tienen razón.
Tú dices tal vez y yo quizá,
y cada quien tiene su verdad.
Tú piensas así, yo pienso asá,
pensamos distinto, nada más.
Les voy a contar el cuento del gran desacuerdo
que tengo con mi vecino estando en lo cierto.
Él dice que son más bellos los atardeceres,
no entiende que yo prefiera los amaneceres.
Y es tan sólo por cuestión de las ventanas
que la mía mira al sol de la mañana
y la suya, con los ojos al poniente,
muy sonriente mira al sol cuando se mete.
Y todos tienen razón.
Tú dices tal vez y yo quizá,
y cada quien tiene su verdad.
Tú piensas así, yo pienso asá,
pensamos distinto, nada más.
Que todo es según como tú miras,
y todos tienen razón.
Tú miras p’abajo y yo p’arriba
y todos tienen razón.
Le agarró la pata y el otro el rabo
y todos tienen razón.
ESCUELA DE PADRES
Más sobre la “tiranía del deberías”
Con frecuencia nos desesperamos por lo que es un mal planteamiento mental,
queremos que en el tráfico de la ciudad con millones de habitantes no haya
“embotellamientos”, ¿cómo puede ser?, necesitaríamos un milagro. Por el contrario,
lanzamos uno que otro grito, nos exasperamos y cambiamos de planes por el tiempo
de desplazamiento, esto es lo normal, aunque no lo deseado, y un coraje demasiado
grande o la elevación de la presión arterial no arregla ese semáforo descompuesto.
Aquí entonces tenemos que tomar en cuenta la realidad como es y aceptarla en el
sentido de que así es, como punto de partida para hacer algo positivo con ella,
recuerde que si es positivo y beneficioso para la salud, la felicidad y el despliegue de
capacidades.
Y así la lista de conquistas de “sabiduría emocional” debe redoblarse con tantos
aspectos cotidianos que no podemos cambiar, pero que sí podemos modificar nuestra
actitud hacia ellas y en nuestro microcosmos perfilar respuestas más deseables,
manejables, constructivas.
No lo queremos, no lo deseamos pero es así:
•
Los niños lloran y se muestran necios de vez en cuando.
•
Las suegras a veces intervienen en el matrimonio.
•
El tráfico es lento en horas pico.
•
Hay amigos que no lo son en realidad.
•
La gente quiere salir adelante y muchas veces pisa a los demás.
•
Los niños prefieren las papitas a las verduras en muchos casos y no quieren…
bañarse (no se los quería decir pero así es…).
Etcétera.
No tiene que ser diferente, aunque mucho nos gustaría. Una vez que aceptamos que
es así y dejamos el estrés para otra ocasión, nos disponemos a conducirnos de
manera óptima ante esa realidad en la que sólo podemos incidir pero no cambiar. Y si
creemos que la podemos alterar, adelante, será un desafío interesante, pero el
desgaste de antes ahora se vuelve un enfoque de inversión de lo mejor de nosotros
mismos y nuestro talento entregado a la solución efectiva de los problemas. Pasamos
de víctimas repetitivas y encerradas en lo mismo a líderes de movimiento e influencia
capaces de hacer muchas cosas y disfrutarlas, sin enfermarnos en el proceso. Si la
experiencia es sanadora en sí misma, podemos sospechar un enfoque positivo y
ajustado mentalmente en el sentido racional de las creencias. Muchas veces no
importa la dificultad sino el enfoque que le damos.
En casa podemos tener un ambiente relajado aún cuando haya cosas cotidianas que
hacer y con qué luchar. Si tenemos reglas claras y ordenadas que se aplican con
efectividad y no vamos contra las olas sino que nos deslizamos en ellas, rompiendo
esquemas de expectativas rígidas, sabremos escuchar mejor y, lo más importante,
disfrutar y aprender de esos maravillosos momentos de convivencia. Pero tenemos
que hacerlo, es decir hay que contar con reglas disciplinarias acertadas + una actitud
de resolver gradualmente los problemas en lugar de desesperarnos por ellos). Las
mamás suelen confiarme que no desean acabar siendo “el agente de policía” de la
casa, que sólo está para regañar y recordar deberes, perdiéndose muchos momentos
de alegría y convivencia hermosa. Tienen razón, es fácil que cualquiera caiga en ese
papel si no dispone de un plan congruente, efectivo y aplicable.
Necesitamos una disciplina que con sus reglas recuerde los deberes que se van a
cumplir, sin necesidad de que lo hagamos nosotros cada día y esto es totalmente
posible.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
¿Qué es el entendimiento?
Cuando hablamos de “entendimiento entre dos personas” hablamos de un proceso
feliz. Piense en la sonrisa que mostraba cuando aprendía un idioma, lo usaba y esas
primeras palabras que aprendió daban resultado: el otro mostraba su entendimiento y
le respondía en consecuencia.
De igual manera opera el entendimiento del alma: es un proceso feliz, sabemos que
hay alguien que ha tomado por cuenta propia una disposición de interés, amorosa por
definición si está en plan de hacerle un bien. ¡Qué satisfacción nos causa sentir que lo
que hemos expresado desde el interior tiene una comprensión.
Por eso la empatía es tan poderosa, porque se transmite un “sé lo que te pasa”, eso
nos abraza, acerca y nos define, queremos más la comprensión que la aceptación,
que puede existir o no. El alivio enorme y principal viene de la disposición de escuchar
con amor, ahí marcamos nuestra comunidad de espíritus y sentimos o recordamos de
alguna manera que “estamos en nuestra casa”, “de aquí soy”, como se dice, soy del
amor realmente y esa vibración es la que me deja más satisfecho que ninguna otra. El
proceso es más profundo de lo que parece y esencial; al atender a nuestros hijos en
sus necesidades y opiniones con esa entrega creamos un lenguaje de calidad que va
más allá de las palabras, es de los corazones.
En casa resulta fundamental escuchar la opinión de cada uno con amor, dar ese
modelo como línea a seguir. Las diferencias de opinión muchas veces son mínimas,
pero si son reales el enriquecimiento es muy probable y nos permitirá hacer virajes de
adaptación que ni siquiera habíamos imaginado. Recuerdo a una familia que tenía la
costumbre de someter a opinión a dónde irían a comer cada domingo; unos querían
pizza, otros querían pollo, la mamá opinaba que comieran algo sano. De la opinión de
todos salía un menú extraordinario donde se pedían los alimentos llenando casi los
requisitos de todos, por ejemplo, una pizza de verduras, agua en lugar de refresco,
entre otros. Esta maravilla sólo fue posible por la flexibilidad, las sugerencias y las
opiniones de todos que se escuchaban con amor e intentaban cumplir con los
requisitos de la acción amorosa.
•
Bueno para la salud.
•
Bueno para la felicidad.
•
Bueno para rendir lo mejor de nosotros mismos.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 8
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hija identifica que puede haber opiniones distintas sobre lo mismo y da un
ejemplo.
2. (
) Mi hijo identifica que las opiniones se escuchan y se respetan aunque no
estemos de acuerdo, y da un ejemplo.
3. (
) Mi hija identifica que las opiniones de todos son dignas de ser escuchadas,
sin importar el sexo, la edad, etc., y da un ejemplo.
4. (
) Mi hijo identifica que a veces no puede ganar su opinión, pero que esto
sucede y es así, aunque pueda seguir luchando con su idea, y da un ejemplo.
5. (
) En casa hay la regla de “mostrar tolerancia y escuchar con amor todas las
opiniones”.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 9
QUË DECIMOS SIN HABLAR
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique y amplíe la visión de los componentes no verbales de la
comunicación y que pueda experimentar cómo pueden ayudar o ser un obstáculo.
FUNDAMENTACIÓN
Observando más a fondo el lenguaje no verbal en la comunicación, la palabra clave es
“congruencia”; debe haber armonía entre el contenido verbal y no verbal de acuerdo
con el mensaje y su propósito. Por ejemplo, si estoy molesto pero esbozo una ligera
sonrisa, la transmisión de mi comunicación se vuelve confusa; la persona que recibe
no sabrá si hablo tan en serio o no, o notará un nerviosismo que parece una posición
de inseguridad.
En la acción asertiva, por ejemplo, el contacto visual debe ser cómodamente directo
(porque ver a los ojos de una manera fija rígida puede conducir con rapidez a la
interpretación de una acción agresiva), abierto, franco, relajado.
La expresión de la voz y la modulación deben ser apropiadamente firmes, cálidas,
claras, expresivas, poniendo énfasis en palabras clave, no como leyendo, en un solo
tono aburrido. Todo esto lo refinaremos con el paso del tiempo con los pequeños.
Por su parte, los ademanes y los movimientos de manos y pies deben estar
relacionados con el tema. Hay que adoptar una buena postura, relajada.
Cuando la comunicación es no asertiva, tenemos las siguientes incongruencias: no ver
a la persona a los ojos, mirar hacia abajo o esquivar la mirada o parpadear; la
expresión facial puede mostrar mucha sonrisa, aun cuando se esté molesto, o mucha
sonrisa, como buscando aprobación; asentir demasiado con la cabeza como
aceptando todo lo que se dice; morderse los labios, o mover con frecuencia la
garganta. La voz puede ser demasiado suave, muy baja, monótona o temerosa y los
ademanes con muchos movimientos de manos y pies que denotan nerviosismo.
Cuando la comunicación es agresiva el contacto visual es demasiado rígido y fijo,
como mirando de arriba hacia abajo. La expresión facial es tensa, apretando la cara y
las mandíbulas; las palabras, muy rápidas o demasiado lentas (“te… estoy…
diciendo… que…”); el tono de voz, estridente, irónico o sarcástico, y los gestos
señalan rígidamente con los dedos, como apuntando, descalificando a la persona con
movimientos de la cabeza y manos en la cintura (lange y Jakubowsky, Responsible
Assertive Behavior).
Los componentes no verbales pueden reflejar la baja autoestima, el pesimismo, la
inseguridad que la persona tiene en su interior. De ahí la importancia de trabajar la
actitud y los pensamientos, pero también ayuda dar retroalimentación sobre los
componentes en sí para practicar mejores formas y así obtener más gusto y
satisfacción, lo que abrirá paso a mejores sentimientos y percepciones. Los niños en
esta unidad trabajan el concepto y ven su importancia. Con el paso de los años, en el
sistema Kubli retomaremos y refinaremos una y otra vez la necesidad de una
competencia de comunicación congruente que permita a los niños mostrar seguridad
en ellos mismos cuando se expresen. En esta unidad trabajamos la soltura de la
expresividad por medio de los conceptos y juegos.
DEFINICIONES
Comportamiento no verbal: acciones que pueden indicar las actitudes o
sentimientos sin necesidad de hablar. La conducta no verbal puede hacerse aparente
en la expresión facial, la orientación de la mirada, la distancia interpersonal, la postura
y los cambios posturales y gestos. Sirve diversas funciones, que incluye proveer
información a las otras personas (si pueden detectar y entender las señales), regular
las interacciones entre las gentes, y revelar el grado de intimidad entre los presentes.
El término conducta no verbal se usa a menudo como sinónimo de comunicación no
verbal, a pesar de que las acciones no verbales no siempre van dirigidas o son
entendidas por los demás.
American Psychological Association
Comunicación no verbal: el acto de transmitir información sin el uso de palabras. La
comunicación no verbal ocurre a través de expresiones faciales, gestos, lenguaje
corporal, tono de voz y otras indicaciones de humor, actitud, aprobación, etc., algunas
de las cuales pueden requerir conocimiento de la cultura o subcultura, para
entenderlas…
American Psychologycal Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los alumnos el cuento “Qué decimos sin hablar”.
Qué decimos sin hablar
—Hace mucho tiempo las películas no eran como las que ven ahora, no tenían sonido,
no se escuchaban las voces de los actores. Hoy jugaremos a hacer una obra de teatro
sin sonido, es decir, sin hablar —dijo la maestra.
—Nadie entenderá nada —dijeron algunos niños.
—Así no nos vamos a comunicar como usted dice, maestra —agregó Ana.
—Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y nuestras
expresiones. ¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas! —los entusiasmó—.
¿Quién quiere actuar?
Varios niños levantaron la mano. Los “actores” y la maestra se pusieron de acuerdo
sobre el tema y la obra de teatro comenzó.
El “actor” Rodri llegó a la playa y caminó como si lo hiciera sobre la arena, luego se
subió el pantalón haciendo entender a los demás que tocaba el agua del mar y no
quería que se le mojara. Entonces Rosy la “actriz” llegó, lo saludó y movió las manos
como si estuviera mojándolo. Sus compañeros rieron e inventaron otras historias.
Los niños se entusiasmaron al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar y le
pidieron a la maestra que les pasara una película del “cine mudo”. La maestra les
prometió que la verían la siguiente semana.
Después hablaron de lo importante que es la comunicación y repasaron los obstáculos
que se nos presentan para lograr comunicarnos con los demás, así como la manera
de vencerlos:
•
En lugar de hacer berrinches, pedir las cosas por favor.
•
No crear “chismes” que sólo dañan a las personas.
•
Escuchar, no únicamente oír lo que los demás tienen que decirnos.
•
No gritar para no perdernos de nada de lo que pasa.
•
Aceptar que no siempre vamos a tener la razón ni actuar con una
“mente cerrada”.
•
Evitar el “insulto” y la “agresión”.
•
Procurar no “escuchar a medias”.
•
No quedarnos callados cuando no queremos o no podemos hacer algo,
explicar lo que pensamos.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Lea la historia y haga hincapié en las siguientes frases:
“Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y nuestras
expresiones.”
“¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas!”
“Al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar.”
2. En relación con las frases que se enfatizaron realice lo siguiente:
Con respecto a “Ya verán que sí nos podemos comunicar con nuestro cuerpo y
nuestras expresiones”, hagan el siguiente ejercicio: tomen tres temas neutrales,
por ejemplo, “lápiz”, “goma”, “papel”, “silla”, y hablen un minuto sobre el tema, pero
lo harán en una primera parte alegres y en una segunda parte tristes. Anoten los
elementos no verbales que cambiaron. Que primero muestre la mamá o el papá,
un minuto habla del lápiz alegre y otro minuto habla del lápiz (diciendo lo mismo)
pero triste; luego lo hace su hijo e identifican las diferencias en expresión facial,
contacto visual, postura y ademanes, resaltando cómo la comunicación se da más
allá de las palabras.
Con respecto a “¡Nuestra cara puede comunicar muchas cosas!”, lleven a cabo el
ejercicio de demostrar expresión no verbal asertiva, no asertiva y agresiva,
jugando como está descrito en la sección “Fundamentación”.
Con respecto a “al ver que se podían decir muchas cosas sin hablar”, realicen el
ejercicio de demostrar los componentes asertivos, no asertivos y agresivos de una
misma situación, por ejemplo, pedir algo a alguien, haciéndolo con componentes
no asertivos, agresivos y asertivos. Pueden elegir cualquier otro tema, como
ofrecer a la venta algo o expresar una idea en público.
3. Escuchen y disfruten la canción “Desde el corazón”, de José María Fría. Haga los
comentarios que vienen a fortalecer las ideas y valores de la comunicación y las
buenas relaciones interpersonales incluidos en la lista de consejos sobre qué hacer
que la educadora leyó a los niños.
Desde el corazón
José María Frías
Lo que sentimos lo podemos decir
de muchas formas, lo podemos decir
con nuestros ojos, nuestro modo de actuar,
con nuestros gestos o con un beso.
Puedo escribir lo que te quiere decir
o dibujarlo en un papel para ti,
decir cosas que te hagan feliz,
contarte un chiste o sonreírte.
Podemos encontrar el modo de decir las cosas
y en vez de discutir ganarnos una amigo más.
Con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
Con una palabra, con una sonrisa
podemos decirlo todo desde el corazón.
Si estamos tristes lo podemos decir,
siempre hay amigos que nos pueden oír,
también yo puedo escucharte así,
lo que me digas, como lo digas.
Podemos encontrar el modo de decir las cosas
y en vez de discutir ganarnos un amigo más.
Con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
Con una mirada, con una caricia
podemos decirlo todo desde el corazón.
4. Puede jugar a “Dígalo con mímica” y vaya poniendo atención en fortalecer en sus
hijos la expresión segura de sus sentimientos, creencias y opiniones. Establezca la
regla en casa de “comunicarnos asertivamente, con honestidad, siendo directos,
honestos y oportunos”. Esto incluye lo verbal y lo no verbal, no guardar resentimientos
para el futuro y no agredir.
ESCUELA DE PADRES
La habilidad que se plantea como meta es lograr que cada uno de nuestros hijos
alcance el máximo de seguridad en sí mismo, que se exprese amplia y libremente en
todo lo que desee manifestar en su comunicación, con autoconfianza y fe en sí mismo,
siguiendo sus instintos y siendo auténtico para dar lo mejor.
Ésta es la meta por la que nos esforzaremos, pero debe partirse en pedacitos,
pegando ladrillo por ladrillo gradualmente para hacer una cimentación sólida y a
prueba de lluvias o incluso de huracanes. Lo que hemos trabajado hasta aquí va en la
línea de crear los componentes conductuales a los que les tenemos que dar
seguimiento y fortalecimiento continuo.
Con respecto a los componentes no verbales podemos ayudar mucho a nuestros
hijos si les recordamos y corregimos a tiempo algunas “desviaciones” o “tics” que
puedan repetir muchas veces sin mayor razón que por tratarse de aprendizajes
accidentales que simplemente ocurren en cualquier ambiente aunque nosotros
estemos haciendo lo adecuado. Si encuentra que hay un caso por mejorar, señale la
acción que hay que corregir, luego déle el modelo que representa hacerlo
adecuadamente, de tal manera que pueda observarlo y copiarlo, pídale que lo haga y
ante cualquier mejora dé un cálido reconocimiento. Si requiere practicarlo una y otra
vez hágalo, es el momento de consolidar y no dejar que crezca con ese hábito. Como
medida preventiva tendrá mucho valor; no importa si avanza en pequeños pasos, la
consistencia debe ser nuestro aliado.
Dé muchas oportunidades para la expresión de su hijo(a) en cualquier ambiente
público, o haga dinámicas con sus amiguitos o amiguitas, en las que puedan “hablar
en público”, desarrollar algún tema, dar un mensaje, decir algo; en las que, más allá
del juego, aprendan poco a poco a expresarse y decir en público todo lo que piensan,
dirijan algún tema, expliquen alguna lectura, en fin, muchas, muchas oportunidades
para su expresividad.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
El principio de la asertividad, en el que hay una postura de interactuar con respeto y
en equilibrio, en el que las necesidades, creencias y opiniones de cada uno son
valiosas y se pueden decir tal como son con la certeza de ser escuchados y poder
establecer una base de negociación ganar-ganar, constituye un marco ideal de
convivencia satisfactoria, saludable y feliz.
En la familia no debe haber perdedores, estamos en el mismo barco y si hay alguno
que está cargado hacia el poco respeto en sus derechos y necesidades, todos
acabarán sufriéndolo. La tristeza acompaña a las conductas no asertivas, ya que la
persona que no encuentra control sobre su mundo y siente que los demás le imponen
condiciones, tiende a pensar en forma pesimista acerca del futuro y acerca de sí
mismo, guardando resentimientos y aislándose o terminando en soledad.
El rencor y la condena están del lado de la comunicación agresiva repetitiva, que
tampoco es un enfoque que pueda perdurar sin desintegrar la familia, son inevitables
el deterioro y el alejamiento. Además, siempre hay la posibilidad de crecer en la
violencia por este enfoque, que es el enemigo de una de las tres estrellas de la calidad
humana, que es el entendimiento, y sin éste simplemente no hay avance.
A la familia y al matrimonio llegamos ya con un entrenamiento en las actitudes
positivas y negativas sobre la comunicación y, a pesar de que todo se inicia con la
disposición clara para alcanzar el éxito (la gran mayoría de las personas no lo intenta
de otra manera), ya tenemos ciertas inclinaciones hacia la comunicación pasiva o
agresiva. Por ende, hay que hacer un gran esfuerzo para sanear por completo la
comunicación y disponer de los mecanismos conductuales, cognitivos y de actitud
para que todos en la familia estemos plenos y satisfechos en un ejercicio verdadero de
calidad humana, en el cual podamos siempre regresar al amor, en equilibrio y
entendimiento. La fórmula para las relaciones interpersonales consiste, sin duda, en el
dominio de la expresión asertiva, el camino más efectivo y de mejores resultados
conocido hasta la fecha.
En ocasiones hay que establecer los acuerdos sobre la comunicación básica de la
pareja y la familia como un punto del abc de la comunicación para empezar a
dominarla, por ejemplo:
•
Vamos a decir las cosas y no tomarlo como un ataque personal.
•
Se vale decir lo que no queremos, pero con una propuesta detallada sobre
cómo sí queremos y no criticar por criticar.
•
Vamos a ser específicos y objetivos en las situaciones concretas para evitar
generalizaciones.
•
Vamos a decirnos lo que no nos gusta y también lo que nos gusta.
•
Podemos satisfacer lo más posible a cada uno en sus necesidades.
Teniendo una misión compartida genuina, con un empeño bueno y sincero las
fórmulas caerán una a otra en su favor.
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 9
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hija identifica que la comunicación también es no verbal y da ejemplos.
2. (
) Mi hijo identifica que los componentes no verbales pueden complicar o facilitar
la comunicación y da ejemplos.
3. (
) Mi hija identifica que es importante la congruencia entre lo verbal y no verbal y
da ejemplos.
4. (
) Mi hijo identifica que una sonrisa es importante para facilitar la comunicación.
5. (
) En casa estamos atentos a desarrollar de manera acertada los componentes
no verbales de la comunicación corrigiendo a tiempo y fortaleciendo lo adecuado.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
UNIDAD 10
¡A NADAR!
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Que su hijo identifique como parte importante de la comunicación decir lo que sí le
gusta, lo que sí quiere, lo que sí disfruta, lo que sí agradece. Que identifique lo positivo
de sí mismo y de los demás, y se los exprese.
FUNDAMENTACIÓN
Una competencia de comunicación muy valiosa se relaciona con la categoría de
expresión de sentimientos positivos, con identificar las cosas positivas de los demás y
saber decírselas, lo mismo que saber recibir de otros mensajes que son cálidos e
implican algún reconocimiento.
La expresión de sentimientos positivos debe sumarse a la actitud de identificar con
relativa frecuencia los detalles positivos de otros, es decir, estar volcados a ver lo
bueno de los demás como una tendencia principal, “descubrir a alguien haciendo algo
positivo el día de hoy, y decírselo”, como es el lema de toda la administración de un
centro de salud mental que opera en Huntsville, Alabama. Ahí practican con
regularidad lo que sostiene su lema –“Descubre a un compañero de trabajo haciendo
algo bueno el día de hoy”–, con lo que apoyan un clima laboral bastante favorable.
En un ambiente donde con facilidad podemos caer en el lado negativo, como
tendencia dominante, ya que continuamente captamos alarmas y peligros, resulta
indispensable tener un balance que equilibre y haga justas observaciones de las fallas
como de las oportunidades, de los tropiezos como de los logros, de los errores como
de los aciertos. Comunicar las noticias positivas es algo mucho más profundo e
importante de lo que parece, es como una “resistencia” de supervivencia que nos
recuerda que en el camino no sólo hay piedras, sino múltiples sorpresas positivas que
bien vale la pena disfrutar, capturar y señalizar, sin dejarnos envolver por tendencias y
equilibrando la balanza constantemente. Es un arma de objetividad que previene
depresiones y renuncias o capitulaciones; lo positivo está, existe y en cada momento
lo podemos encontrar en la mayoría de los espacios que habitamos. La psicología
positiva es un área de muy reciente desarrollo dentro del campo general de las
ciencias del comportamiento que investiga y explica toda esa parte de la vida que
conlleva las emociones y experiencias positivas en una tendencia a aprender no sólo
acerca de lo que está mal o se complica (por ejemplo, depresión, neurosis, angustia,
etc.), sino también sobre lo que nos conduce a estados de salud, felicidad y
oportunidad plena. En este enfoque basamos la estrategia a seguir.
La unidad transmite el mensaje a través de las buenas noticias, que implican captura
de Información positiva y decirlo o compartirlo, pero hay que incluir la “buena noticia
que eres tú” por ser, por estar, por tu sonrisa, por tu alegría, por tu cooperación y
muchas cosas más. Los padres hemos de dar esta información de manera constante
porque de ello no sólo depende un momento agradable y de equilibrio, sino que es un
enfoque de vida que sin duda ayudará a nuestros hijos durante toda la vida.
DEFINICIONES
Emoción positiva: una reacción emocional diseñada para expresar un afecto positivo,
como felicidad cuando se obtiene una meta, alivio cuando se ha evitado un peligro, o
alegría cuando uno está satisfecho con el estado presente de las cosas.
American Psychological Association
Retroalimentación positiva: …en la psicología social, aceptación, aprobación,
afirmación o elogio recibido por una persona en respuesta a su ejecución o logros.
American Psychological Association
Psicología positiva: campo de la teoría psicológica e investigación que se centra en los
estados psicológicos (por ejemplo, alegría, estar contento), rasgos individuales o
fuerzas del carácter (por ejemplo, intimidad, integridad, altruismo, sabiduría), y las
instituciones sociales que hacen que sea valioso vivir la vida…
American Psychological Association
ENLACE CON LA ESCUELA
La educadora narró a los niños el cuento “¡A nadar!”.
¡A nadar!
Lety recibió una buena noticia: su abuela le ofreció su casa para que invitara a todos
sus compañeros para festejar el fin de curso. Lety se puso muy contenta pues en la
casa de la abuela había una alberca y todos se divertirían mucho en el agua. Muy
entusiasmada recortó papeles de colores e hizo invitaciones para cada uno de sus
amigos y una especial para su maestra. A la hora del recreo juntó a todos sus
compañeros y les dijo:
—Les tengo una buena noticia, mi abuela nos presta su casa para ir a nadar.
Al ver su invitación, Rodri se rió del dibujo que Lety había hecho. La niña no dijo nada,
pero la maestra se dio cuenta de lo sucedido y le preguntó a solas a Lety lo que
pensaba. La niña se puso a llorar y le dijo que estaba triste porque Rodri se burló de
su dibujo.
—Recuerda, Lety, que tenemos que expresar lo que pensamos para comunicarnos
mejor. Ve y dile a Rodri lo que sentiste cuando se rió de tu dibujo —dijo la maestra.
Cuando lo hizo, Rodri se apenó.
—¿Me perdonas? —le dijo.
—Sí —le contestó Lety y se fueron juntos a jugar.
El día acordado los compañeros llegaron a la casa de la abuela de Lety preparados
para echarse al agua, se pusieron sus trajes de baño y empezaron a chapotear.
Carlitos se quedó vestido, dijo que le dolía el estómago, que no le gustaba el agua,
que le molestaba el sol.
—Vamos, Carlitos, dime ¿qué te ocurre? —le preguntó la profesora.
—No me gusta ponerme traje de baño —le contestó en voz baja—, se van a burlar de
mí porque soy gordo.
—Las personas valemos lo mismo aunque seamos pequeñas o grandes, delgadas o
gordas —le aseguró la maestra y lo animó a unirse a sus compañeros.
Aunque Carlitos había hablado en voz muy baja, sus compañeros se dieron cuenta de
por qué no quería entrar a la alberca y lo llamaron.
—Ven a jugar, échate al agua —le gritaron.
Lety se acercó y le dijo que se pusiera su traje de baño.
La maestra lo animó.
—Anda, nadie se va a burlar de ti.
Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus amigos. Ya nunca inventó
pretextos para no hacer algo que no quería. Se dio cuenta de que los verdaderos
amigos nos aceptan como somos.
Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá. Nadie se había burlado de su
gordura.
Actividades de enlace de la escuela con la casa
1. Lea de nuevo la narración a su hijo y enfatice con tonos especiales las
siguientes frases:
“Lety recibió una buena noticia…”
“Muy entusiasmada recortó papeles de colores e hizo invitaciones…”
“Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus amigos.”
“Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá.”
Aquí el énfasis se pone en ver exclusivamente lo positivo. A pesar de que en la
narración hay varias vicisitudes, éstas no deben opacar todas las
oportunidades de estar contento como mensaje, además de ser el tema de la
unidad.
2. Sobre las frases realice lo siguiente:
Con respecto a “Lety recibió una buena noticia…”, pregúntele y anote tres
buenas noticias que haya recibido durante el día. Ayúdele a identificarlas y
practique durante los siguientes quince días este ejercicio diariamente,
tres buenas noticias que la vida me regaló el día de hoy, al final del día.
(Este ejercicio eleva el estado promedio de felicidad y es conveniente
convertirlo en un hábito en los niños y en cualquier persona.)
Con respecto a “Muy entusiasmada recortó papeles de colores e hizo
invitaciones…”, pídale que identifique tres cosas que le entusiasmen y hágale
ver que eso es lo importante; aun cuando hubo risas y burlas, lo que cuenta es
que vivió el entusiasmo y no lo que los demás puedan decir, no vivimos para
eso. A veces tenemos o no la respuesta que queremos de los demás, pero
podemos seguir siendo entusiastas y felices.
Con respecto a “Carlitos se cambió y estuvo muy contento jugando con sus
amigos”, comente que algo puede no gustarnos pero que poco después algo
puede gustarnos, pasa rápido y rápido podemos cambiar y obtener algo bueno
si lo buscamos. Si se refuerza el optimismo lo bueno se encuentra pronto si lo
deseamos, todos podemos hacerlo (buscar lo bueno dentro de algo). Dé tres
ejemplos en los que se puede buscar lo bueno dentro de algo que vaya a tono
con la vida cotidiana que llevan, y si lo ha logrado póngalo como modelo.
Con respecto a “Regresó a su casa y le dio la buena noticia a su mamá”,
comente que la memoria de lo positivo es fundamental, como lo es
comunicarla, decir lo bueno de las cosas.
Implemente el ejercicio “Tú eres la buena noticia”, diseñado por el sistema
Kubli. Este ejercicio funciona de la siguiente manera: formen un círculo
papá, mamá, hijo(a), hermano(a), toda la familia, y al final del día digan a
cada uno “Tú eres una buena noticia”, acompañado de un comentario positivo,
específico, sobre algo que haya realizado durante ese día esa persona. Cada
uno le dice una cosa positiva y, una vez que terminan con un miembro de la
familia, hacen lo mismo con el siguiente hasta que todos pasan.
Cuide que el comentario sea exclusivamente positivo, franco, abierto, sin
peros o recordatorios de algo malo. Lo que hay que corregir déjelo para
otro momento y para hablarlo en privado.
Ejemplo
“Me encantó que ayudaras a recoger la mesa.”
Incorrecto: “¡Por fin ayudaste hoy!”
Repita este ejercicio por lo menos un día a la semana durante los siguientes
años, se recomienda que esta actitud se convierta en un hábito permanente.
Atención, nunca, nunca, haga este ejercicio de retroalimentación en
negativo, diciendo cosas que no gustan. No ayuda, se vuelve emocional y
nunca he visto que funcione, ni con niños ni con adultos. Ésta no es la
manera de corregir o llegar a algo constructivo, no hacerlo en grupo.
3. Disfruten y reflexionen sobre las canciones “Buenas noticias y “Con buen
modo”, de José María Frías.
Buenas noticias
José María Frías
Qué bonito es dar buenas noticias,
todo el mundo se siente mejor.
Como una caricia, las buenas noticias
se guardan en el corazón.
Aprender a dar buenas noticias:
qué bien luces, lo hiciste muy bien,
es buscar eso bueno de cada quien
y con gusto hacerlo saber.
Hay buenas noticias,
cuando alguien te dice que hiciste algo bien.
Hay buenas noticias,
qué bien.
Hay buenas noticias,
cuando alguien te dice que te quiere bien.
Hay buenas noticias,
qué bien.
Cuando damos las buenas noticias
alguien puede ser feliz
y devuelva a la vez una bella sonrisa
¿qué más puede uno pedir?
Hay buenas noticias…
Con buen modo
José María Frías
Hey tú, yo sé que
Algo quieres decir.
Hey tú, óyeme,
No te quedes así.
No te calles, no es nada bueno,
Luego puede ser peor.
Dí lo que sientes, no tengas miedo,
Es lo mejor.
Hey tú, por favor,
Baja un poco la voz.
Hey tú, te escuché
A la primera vez.
No me digas con palabrotas,
Con tu voz de león,
Porque los gritos siempre rebotan,
No hay comunicación.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Hey tú, cuéntame,
Sin tu voz de león.
Hey tú, tu también
Cuéntame tu versión.
No grites como las guacamayas,
No huyas como avestruz,
Que si lo gritas o si te callas,
El que pierde eres tú.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
Con buen modo, dilo todo, es más real.
Con buen modo y a todos te ganarás.
4. Establezca en casa la regla general “En esta casa identificamos a los otros
haciendo algo positivo y se los decimos el día de hoy” como una disposición
permanente que incluye a todos sin excepción y que los hijos deben ver en el
adulto como un modelo. Lo mismo aplica en el caso de la escuela: “En este
salón, escuela, institución, descubrimos a alguien más haciendo algo positivo el
día de hoy y se lo decimos” como actitud generalizada de toda la comunidad
educativa. Estar “contento” es un trabajo de selección, identificación,
clasificación y filtro, ¿por qué no dedicar la misma energía que gastamos en
percatarnos de las cosas negativas, en destacar las positivas? Es sólo cuestión
de empezar a hacerlo, pero al final es cuestión de crear un balance saludable
para la calidad de vida.
ESCUELA DE PADRES
Ver lo positivo
Las investigaciones demuestran que puedo convencerme a mí mismo de “ver lo
positivo” mediante sofisticadas maneras de revisar mis patrones de pensamiento para
encontrar un significado que me complazca y cambiar mi versión de contemplar la
realidad a una más positiva. Sin embargo, a la vez indican que el simple hecho de
realizar sobre una base periódica la tarea de “identificar lo positivo” hace que vaya
modificando mi actitud hacia ello, que me sienta más contento en general y ubique
más y más cosas que son favorables y que podemos incluso llegar a admirar.
Para unos ojos que quieren ver un poco más allá hay una excelente bodega infinita de
sorpresas y maravillas que pueden localizar, casi a la altura de lo “mágico”, dentro de
los misterios profundos que vivimos, los encuentros heroicos del amor que
profesamos, los actos de nobleza y entrega, la ternura y fragilidad humanas que
llaman a la unión y solidaridad. No podemos sino quedarnos boquiabiertos ante las
nobles, sentidas y profundas llamas de las intenciones de fervor y pasión por los
demás que cada uno lleva dentro, aun cuando sus manifestaciones sean confundidas
o francamente equivocadas por la ignorancia y la experiencia dolorosa. La esencia es
conmovedora y siempre existe aunque haya que ir muy al fondo, ¿no es esto un
misterio maravilloso?
En un sentido más práctico, podemos enseñar a nuestros hijos dos cosas dentro de
una misma actitud, que es “la disposición a ver, identificar y señalar con frecuencia y
rapidez las cosas positivas de los demás, así como reconocer las propias en nosotros
mismos con igual oportunidad y eficiencia”. Tomando en cuenta la tendencia a
realizarlo dada como un hecho, sólo hay que asegurar que se sabe decir y se sabe
recibir.
Recomendaciones para dar mensajes positivos asertivos
•
Ser directo (por ejemplo, “Yo pienso que tú”) en lugar de hablar bien de él a
otras personas.
•
Ser sincero y específico, mencionar cosas concretas.
•
No introducir peros o bromas negativas o recordatorios de algo que no fue
adecuado.
•
Expresarlo con alegría, a veces somos muy serios para decirlo.
•
Conmueve decir el efecto positivo que ha causado en nosotros esa acción (por
ejemplo, “A mí me hace aprender que…”).
•
Se puede reconocer el esfuerzo y agradecer (“Sé que te lleva tiempo, pero no
sabes cuánto te agradezco que…”).
Recomendaciones para recibir mensajes positivos de otros
•
Aceptarlo con gracia, no negarlo, rechazarlo ni ponerlo en duda.
•
No devolverlo inmediatamente porque pareciera que lo estamos pagando,
recibirlo.
•
No añadir frases como “Ya lo sabía”, “Siempre soy así”, como inflando el ego.
•
No preguntar demasiado como ratificando (“¿De verdad?”, “En serio?”
“¿Dime?”).
•
No contestar con frases de compromiso a futuro poniéndonos la soga al cuello
(por ejemplo, “Gracias, nunca te fallaré”, “De ahora en adelante yo…”). Un simple
“Gracias, me motiva lo que dices”, “Gracias, me da mucha felicidad” es suficiente.
•
Alegría debe empatarse sólo con alegría sin anexar ruido que la empañe.
CALIDAD HUMANA, LA PRIMERA DE TODAS
Reconocimiento equivale a muchas cosas
Por los resultados de una entrevista realizada a muchas mujeres sobre qué es lo que
esperaban de su pareja se observó que ellas pedían “detalles de afecto”, entre otras
cosas. Cuando se le preguntó a ellos qué querían de su pareja, entre otras cosas
pedían “admiración”. Esto nos lleva a pensar sobre lo necesario para el buen
desempeño de una relación que es el “saber expresar y canalizar bien los mensajes
positivos” en forma y frecuencia, porque una buena manera de hacerlo pero muy
infrecuente creará poco impacto.
En el fondo somos seres humanos que decimos algo más básico y profundo; nos
gusta el amor, el reconocimiento, el agradecimiento, la justicia, que se vea lo que
hacemos a veces en silencio por el otro, el tener aliados que no nos juzguen sino que
nos comprendan y apoyen, la alegría de ver lo bueno y no sólo criticar (aspecto
devastador para las parejas cuando es repetitivo y no llega a nada). La misma
necesidad la tienen nuestros hijos y los compañeros de trabajo. La belleza de nuestra
esencia es lo que nos mantiene unidos, de pie y enlazados al mismísimo universo; si
no existiera el amor simplemente no habría esa casa inmensa que llamamos cosmos.
Por consiguiente, cuando tocamos de manera sensible y positiva a los demás
transmitimos más mensajes de lo que parece. Nuestro hijo se siente bien pero también
piensa: “Sirvo, soy capaz, no sólo me corrigen, me hacen justicia porque me
reconocen lo bueno, ¿qué veo que es bueno en esta persona que me lo dice?”; sale
brillo, sale esencia, es un producto de lo más sensible y luminoso que poseemos.
En un experimento que hemos realizado durante muchos años descubrimos que quien
recibe los comentarios positivos queda invitado automáticamente por él mismo a hacer
lo mismo con los demás. Gerald Patterson, reconocido psicólogo familiar de la
Universidad de Oregón, le llama el fenómeno de la “reciprocidad positiva”: quien recibe
comentarios positivos y los da, es probable que reciba tres reconocimientos favorables
por cada uno que dio, la regla es 3x1.
La familia tiene como reto el “camino de la admiración”. Descubrámonos todo lo
bueno, vayamos por los cauces, canales y callejones de la inteligencia superdotada de
cada uno gozando el proceso del cerebro, del corazón, de su espíritu, de su heroísmo.
No nos hundamos en la cáscara de barro y lodo con la que encubrimos nuestro más
valioso tesoro envuelto en el regalo del amor que somos y damos a los demás.
Celebremos la fiesta de la vida y retiremos de ella toda invitación a disminuirla.
Estamos llenos de amenazas para hacerlo; sin embargo, el empeño de volver al amor
y sostenerlo habla por sí mismo. ¿No es una razón fantástica?
EVALUACIÓN DE LOS AVANCES
UNIDAD 10
Por favor coteje con la educadora o educador los resultados arrojados por la
evaluación.
Fecha de inicio ___________
Fecha de terminación ___________
• ¿Qué mejoras de calidad humana realizamos en esta unidad?
a) En relación con el aprendizaje de nuestro hijo, ¿qué mejoró?
_______________________________________________________________
b) En relación con el aprendizaje de nosotros como educadores, ¿qué
mejoramos?
_______________________________________________________________
c) ¿Cómo se enriquecieron la felicidad en la familia, la salud, el desarrollo del
talento?
_______________________________________________________________
• Conteste las siguientes preguntas escribiendo Sí o No en los paréntesis.
1. (
) Mi hijo identifica aspectos positivos de su día y lo expresa.
2. (
) Mi hija identifica aspectos positivos de otros y se los dice con gracia.
3. (
) Mi hijo identifica aspectos positivos de sí mismo y los reconoce.
4. (
) Mi hija recibe comentarios positivos y lo hace con alegría.
5. (
) En casa está bien establecida la regla de “identificar a alguien haciendo algo
positivo el día de hoy y decírselo”.
Resultados
5 Sí, excelente.
0 Sí, regrese a la unidad.
Firma de la madre:
Firma del padre o tutor:
Nombre del alumno(a):
Grado:
BIBLIOGRAFÍA
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