Historia de España y Cataluña

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INDICE
CAPà TULO I.- Inicio de la Guerra Civil Española
Trasfondo PolÃ−tico.
Los detonantes de la guerra civil.
La Guerra.
Desarrollo de la guerra.
1937.
1938.
1939.
La guerra naval.
Participación extranjera.
La guerra aérea
La represión en la retaguardia.
La revolución social.
Consecuencias.
Dirección General de Regiones Devastadas.
CAPITULO II.- 1936 Inicio de la Guerra Civil en Catalunya
Los Comités de Milicias Antifascistas.
Columnas y Milicias hacia el frente.
Dinámica PolÃ−tica y Militar - Fuerzas PolÃ−ticas y Sindicales.
Los hechos de mayo de 1937.
Relaciones entre los gobiernos de la República y la Generalitat.
El frente común de Aragón.
La batalla del Ebro.
Vivir en guerra. Vida cotidiana en la retaguardia.
1
Los bombardeos en Catalunya.
Los catalanes de Burgos.
La ocupación de Catalunya.
CAPITULO III.- La España de la posguerra
El franquismo.
La autarquÃ−a.
La ayuda exterior.
Los intentos de reestructuración.
Bases polÃ−ticas del régimen.
La estabilización del régimen.
Los Planes de Desarrollo.
Los últimos años del régimen.
La reforma imposible de Arias Navarro.
La agonÃ−a de Franco.
CAPITULO IV.- El largo camino hacia la democracia
Presidente de gobierno 1982-1996.
EconomÃ−a.
Cambios sociales.
PolÃ−tica exterior.
Final de gobierno.
Pérdida electoral y retirada de la polÃ−tica activa.
Presidente del gobierno.
Segunda legislatura.
Retirada de la polÃ−tica activa, 2004.
Las elecciones generales, 2004.
Campaña electoral.
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Atentados del 11-M.
Resultados electorales.
Elecciones europeas.
Presidente del Gobierno, 2004.
EconomÃ−a.
Otras medidas.
Infraestructuras.
Conflictos.
Seguridad ciudadana.
Terrorismo.
CAPITULO V.- La Catalunya de la posguerra.
El franquismo.
La organización del nuevo poder.
El personal polÃ−tico franquista.
La represión polÃ−tica de los vencidos.
La represión cultural.
La iglesia católica y el régimen de Franco.
La oposición polÃ−tica a la dictadura de Franco.
Los años cincuenta. Los primeros signos de un cambio.
La demografÃ−a: las migraciones hacia Catalunya.
Persistencia de la polÃ−tica dictatorial.
Indicios de una oposición Sindical.
Vida cotidiana en la posguerra.
Una etapa de cambios económicos - 1960.
El “boom” del sector turÃ−stico.
La crisis económica de los años setenta: el fin del milagro.
3
Cambios sociales y cambios de actitudes.
El falso reformismo de los Tecnócratas.
Dinamismo de la vida cultural e impacto de los nuevos medios de comunicación
Ampliación y Radicalización del movimiento estudiantil.
Conflictos sociales: El movimiento vecinal.
La aparición del antifranquismo, 1971 - 1975.
CAPITULO VI.- De la transición democrática a la autonomÃ−a polÃ−tica 1976 - 1988
La transición democrática.
ANEXO I.- Presidentes del Gobierno franquista.
BiografÃ−as
Francisco Franco Bahamonde.
LuÃ−s Carrero Blanco.
Carlos Arias Navarro.
ANEXO II.- Los gobiernos de Franco.
Burgos, 1 de febrero de 1938.
Madrid, 9 de agosto de 1939.
30 de mayo de 1941.
18 de julio de 1945.
18 de julio de 1951.
25 de febrero de 1957.
10 de julio de 1962.
7 de junio de 1965.
29 de octubre de 1969.
Gobierno de Carrero Blanco.- 12 de junio de 1973.
Primer gobierno de Arias Navarro.- 4 de enero de 1974.
ANEXO III.- La transición y la democracia. Presidentes del Gobierno.
4
BiografÃ−as
Adolfo Suárez.
Leopoldo Calvo-Sotelo.
ANEXO IV.- Los gobiernos de Adolfo Suárez (UCD).
8 de julio de 1976.
5 de julio de 1977.
25 de febrero de 1978.
6 de abril de 1979.
2 de mayo de 1980.
8 de septiembre de 1980.
Los gobiernos de Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD).
26 de febrero de 1981.
1 de diciembre de 1981.
ANEXO V.- Presidentes del Gobierno en la democracia.
BiografÃ−a
Felipe González Marquez.
ANEXO VI.- Los gobiernos de Felipe González (PSOE).
3 de diciembre de 1982.
5 de julio de 1985.
25 de julio de 1986.
12 de julio de 1988.
11 de marzo de 1991.
14 de julio de 1993.
3 de julio de 1995.
ANEXO VII.- Presidentes del Gobierno en la democracia.
BiografÃ−a
5
José MarÃ−a Aznar.
ANEXO VIII.- Los gobiernos de José MarÃ−a Aznar (PP).
6 de mayo de 1996.
28 de abril de 2000.
ANEXO IX.- Presidentes del Gobierno en la democracia.
BiografÃ−a
José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero.
ANEXO X.- Los gobiernos de José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero (PSOE).
18 de abril de 2004.
ANEXO XI.- Las legislaturas en España.
ANEXO XII.- Las 17 Comunidades Autónomas en SÃ−ntesis.
ANEXO XIII.- Presidentes de las Comunidades Autónomas Españolas.
ANEXO XIV.- Presidentes de la Generalitat de Catalunya.
BiografÃ−as
ANEXO XV.- Todos los Consellers de la Generalitat desde el 15 de abril de 1931
ANEXO XVI.- Estatutos de Catalunya desde 1919 a 2006
ANEXO XVII.- Alcaldes de Barcelona.
ANEXO XVIII.- CronologÃ−a de los hechos acontecidos en España, Catalunya y el
resto del mundo desde 1936 a 2006.
INTRODUCCIÃ N
Se conoce comúnmente como Guerra Civil Española al conflicto que estalló tras un fallido golpe de
estado de un sector del ejército contra el gobierno legÃ−timo de la Segunda República Española y que
asoló el paÃ−s entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939, concluyendo con la victoria de los
rebeldes y la instauración de un sistema dictatorial a la cabeza del cual se halló el general Francisco Franco
Bahamonde.
La Guerra Civil ha sido considerada en muchas ocasiones como el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial
puesto que sirvió de campo de pruebas para las potencias del eje y la Unión Soviética, además de que
supuso una confrontación entre las principales ideologÃ−as polÃ−ticas que entonces convivÃ−an en Europa
y que entrarÃ−an en conflicto poco después: el fascismo, la democracia representativa de tradición y los
diversos movimientos revolucionarios (socialistas, comunistas, estalinistas, trotskistas y anarquistas). Los
partidos republicanos defendieron el funcionamiento democrático parlamentario del Estado por medio de la
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Constitución vigente, la Constitución de la República Española de 1931. Los anarquistas defendÃ−an la
implantación de un modelo libertario. Los nacionalistas defendieron su autonomÃ−a. Algunos
revolucionarios buscaban implantar la dictadura del proletariado, otros eliminar la coerción de cualquier
estructura jerárquica.
Muchos militares sublevados y los falangistas defendieron, en palabras del propio Franco, la implantación de
un estado totalitario. Los monárquicos pretendÃ−an la vuelta de Alfonso XIII. Los carlistas la implantación
de la dinastÃ−a carlista, etc. En ambos bandos hubo intereses encontrados.
De hecho, al estallar la Guerra Civil, estas divisiones ideológicas quedaron claramente marcadas: los
regÃ−menes fascistas europeos Alemania e Italia, Portugal e Irlanda apoyaron desde el principio a los
militares sublevados.
El gobierno republicano recibió el apoyo de la URSS, único paÃ−s comunista de Europa, quien en un
primer momento movilizó las Brigadas Internacionales y posteriormente suministró equipo bélico a la
República. También recibió ayuda de México, donde hacÃ−a poco habÃ−a triunfado la revolución.
Las democracias occidentales, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos decidieron mantenerse al
margen, según unos en lÃ−nea con su polÃ−tica de no confrontación con Alemania, según otros porque
parecÃ−an preferir la victoria de los sublevados. No obstante, el caso de Francia fue especial, ya que estaba
gobernada, al igual que España, por un Frente Popular. Al principio intentó tÃ−midamente ayudar a la
República, a la que cobró unos 150 millones de dólares en ayuda militar (aviones, pilotos, etc.), pero tuvo
que someterse a las directrices del Reino Unido y suspender esta ayuda.
Tras la guerra, la represión franquista se cebó con el bando perdedor iniciándose una limpieza en toda la
España Roja y de cualquier elemento relacionado con la República lo que condujo a muchos al exilio o a la
muerte.
En esta obra, la intención es dar a conocer setenta años de historia de España y en especial de Catalunya,
que comprende el periodo entre 1936, año en que se inició la guerra civil, hasta el 31 de diciembre de
2006. En ella se irán viendo aspectos de España, como de Catalunya, a nivel polÃ−tico, económico y
social, asÃ− como curiosidades de la vida diaria.
CAPITULO I
TRASFONDO POLÃ TICO
Al abandonar Alfonso XIII España, vista la falta de apoyo popular en las elecciones municipales de 1931, se
proclama la República y se convocan elecciones que ganan las izquierdas republicanas y obreras (el PSOE se
convierte en el partido con más diputados en las Cortes). Comienza el llamado “Bienio Progresista”, durante
el que el gobierno de la República, formado el Partido Socialista, trata de poner en marcha una serie de leyes
de alto contenido social. Promulgado por distintas formaciones republicanas de izquierda (Acción
Republicana, radicales-socialistas) y el fracaso y la lentitud en la aplicación de las mismas, llevan a un
descontento popular que culmina en una serie de levantamientos anarquistas (en enero y diciembre de 1933),
reprimidos con dureza y que provocan un fuerte escándalo polÃ−tico, con la caÃ−da del gobierno y la
celebración de elecciones anticipadas en 1933.
La CEDA, partido derechista, gana estas elecciones, pero el Presidente de la República no les permite formar
gobierno, por lo que lo acaban uniéndose los radicales de Lerroux con el imprescindible apoyo de la
CEDA. Comienza el gobierno de centro derecha llamado por la izquierda “Bienio Negro” ya que anuló
muchos de los derechos sociales y reformas progresistas aprobadas durante el gobierno anterior, denominado
“Bienio Progresista”, oponiéndose especialmente a la reforma agraria. Gran parte del pueblo llano habÃ−a
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esperado grandes cambios de la Segunda República. Pero la victoria de los conservadores truncó las
esperanzas de muchos y reverdeció la agitación y las protestas al ver el rumbo de marcha atrás que
tomaba su polÃ−tica.
Ante lo que consideran mal gobierno de Lerroux, la CEDA exige su participación en el gobierno. Se
nombran tres ministros de la CEDA, pero este nombramiento (constitucional) no es aceptado ni por la
izquierda ni por los nacionalistas. ERC proclama desde Barcelona el “Estado Catalán” dentro de la
República Federal Española y UGT declara una huelga general revolucionaria, lo que provoca la
Revolución de 1934 y la proclamación desde Oviedo de la República Socialista Española. La situación
queda rápidamente dominada por el gobierno, salvo en Asturias, único lugar en el que los anarquistas se
unen a los partidos y sindicatos de izquierdas. El gobierno reprime la sublevación de Asturias con dureza,
trayendo de Ôfrica a la Legión, y, una vez finalizada, se produce una fuerte represión.
Los escándalos financieros y polÃ−ticos hacen caer al gobierno radical-cedista, y se convocan nuevas
elecciones, en las que, por primera vez en mucho tiempo la izquierda une fuerzas formando el Frente Popular
y los anarquistas, tradicionalmente abstencionistas, a pesar de no formar parte de la coalición, le dan su
apoyo.
Con unos resultados muy ajustados, gana las elecciones el Frente Popular. Poco tiempo después,
basándose estrictamente en una norma sobre la disolución de las Cortes, es destituido el Presidente de la
República, Alcalá-Zamora; por otra parte, se destina fuera de Madrid a los generales que se consideran
contrarios a la República.
Durante la Segunda República la polarización de la polÃ−tica española que se inició a finales del siglo
XIX alcanza su cenit. Conviven una izquierda revolucionaria y una derecha fascista, con una izquierda
moderada y una derecha republicana; un centro anticlerical y una derecha de fuerte componente católico y
monárquico, una sociedad secular muy anticlerical y un catolicismo ultra conservador.
Desde1808, la sociedad española intentaba salir de una tradición absolutista que, a diferencia del resto de
paÃ−ses de Europa, lastraba aún al paÃ−s manteniendo fuertes diferencias económicas entre privilegiados
y no privilegiados, derivados del moderantismo decimonónico. Los conservadores, muchos militares,
terratenientes y parte de la jerarquÃ−a católica ven peligrar su posición privilegiada y su concepto de la
unidad de España.
Una población rural dividida entre los jornaleros anarquistas y los pequeños propietarios aferrados a (y
dominados por) los caciques y la iglesia; unos burócratas conformistas y una clase obrera con salarios muy
bajos y, por lo tanto, con tendencias revolucionarias propias del nuevo siglo, hacen que también entre las
clases pobres la división fuese muy acusada.
Este conjunto de circunstancias hace que, durante la Segunda República el clima social sea muy tenso, la
inseguridad ciudadana muy alta y los atentados de carácter polÃ−tico o anticlerical una lacra para el paÃ−s.
No es extraño pues que en una España marcada por la reciente dictadura de Primo de Rivera e intentonas
fallidas como las del general Sanjurjo volviese a haber ruido de sables y se temiese un plan para derribar al
nuevo gobierno establecido. Los acontecimientos darÃ−an la razón a los pesimistas.
LOS DETONANTES DEL INICIO DE LA GUERRA CIVIL
Entre febrero y julio de 1936 se produjeron grandes disturbios en la calle, contabilizándose centenares de
tiroteos y decenas de muertos, además de asaltos a iglesias, partidos polÃ−ticos o periódicos. El 14 de abril
de 1936 se produce el desfile de conmemoración del Quinto aniversario de la República, presidido por
Manuel Azaña. Durante el paso de la guardia civil, los abucheos y los disturbios fueron abundantes, ya que
se dudaba de la fidelidad al gobierno de la misma, y el resultado fue la muerte del alférez De los Reyes
durante una trifulca.
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El 16 de abril se celebró el entierro que constituyó una excusa para que la derecha se echase a la calle para
protestar efusivamente; la comitiva, que quiso recorrer mucha más distancia que la separaba del cementerio,
acabó por provocar trifulcas e hicieron entrar en juego a los Guardias de Asalto. En todo este caos, resulta
muerto Andrés Sáenz de Heredia (primo de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange) y una
muchedumbre, al observar cómo el teniente José Castillo dispara a un joven tradicionalista (carlista),
José Llaguno Acha, enfurece e intenta lincharlo. Tanto el joven como él necesitaron atención médica.
El 12 de julio, el mencionado José Castillo muere asesinado mientras pasea tranquilamente por la calle
(probablemente por falangistas). Castillo era conocido por su activismo izquierdista y por negarse a intervenir
contra los manifestantes de Asturias, yo no tiro sobre el pueblo, fueron sus palabras, y este acto de rebeldÃ−a
le costarÃ−a un año de cárcel.
La conmoción por el asesinato no tardó en extenderse entre la propia Guardia de Asalto a la que él
pertenecÃ−a. En la madrugada siguiente, en represalia, un grupo de guardias, al no encontrar en su casa a
Gil-Robles, secuestran y matan a José Calvo-Sotelo, que era miembro del parlamento y lÃ−der de la
oposición al Frente Popular y fue ministro de finanzas durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Este
crimen convenció de la necesidad de dar el Golpe de Estado a los militares que aún estaban indecisos, entre
ellos y según Preston, a Franco. Este Golpe de Estado estaba preparado por el general Mola (el Director)
para mediados o finales de Julio desde hacÃ−a tiempo (el Dragon Rapide ya estaba en camino), y contaba con
el apoyo de la Falange y de los movimientos conservadores y católicos. El levantamiento acababa de
comenzar.
LA GUERRA
Mapa de España a los dos meses de la rebelión militar
El golpe de estado fue cuidadosamente planeado, entre otros militares, por los generales José Sanjurjo,
Emilio Mola (el Director del alzamiento) y secundado por Francisco Franco, con el que contaban desde el
principio, pero que no se confirmó su participación hasta el asesinato de Calvo-Sotelo. Los planes se
establecieron ya en la primavera de 1936, y en la conspiración participaron mandos militares - la Unión
Militar Española, antirrepublicana, y la Junta de Generales (cuyo coordinador era el mismo general Mola) -,
monárquicos, carlistas y otros sectores de la extrema derecha.
El general José Sanjurjo deberÃ−a haber sido el futuro Jefe de Estado pero murió en accidente de
aviación al trasladarse a España desde Portugal, donde estaba exiliado por su intento de golpe de estado en
Sevilla el 10 de Agosto de 1932.
Los últimos detalles de la sublevación se concretaron durante unas maniobras realizadas el 12 de julio en el
valle del Llano Amarillo, en Ketama, Marruecos, estando previsto dar el golpe de estado escalonadamente, el
18 en Marruecos y el 19 en el resto de España.
El 17 de Julio por la mañana, en Melilla, tres coroneles que estaban al tanto del alzamiento militar, se
reúnen en el departamento cartográfico y trazan los planes para ocupar el 18 los edificios públicos, planes
que comunican a los dirigentes falangistas. Uno de los dirigentes locales de la Falange informa al dirigente
local de Unión Republicana, llegando esta información al General Romerales, Comandante Militar de
Melilla, que a su vez informa a Casares Quiroga. Romerales envÃ−a por la tarde una patrulla de soldados y
guardias de asalto a registrar el departamento cartográfico. El coronel al mando del mismo retrasa el registro
y llama al cuartel de la legión, desde donde le envÃ−an un grupo de legionarios. Ante estos, la patrulla se
rinde y los sublevados proceden a arrestar a Romerales, proclaman el estado de guerra e inician
anticipadamente el levantamiento, informando a sus compañeros del resto de Marruecos que habÃ−an sido
descubiertos. Esto hizo que en Marruecos se adelantase la fecha prevista.
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Mola decide adelantar las fechas previstas, por lo que al dÃ−a siguiente, 18 de Julio, la sublevación se
generaliza en casi toda España, y el 19 de Julio ya es general.
Excepto casos aislados, los militares triunfan en las zonas donde fueron más votadas las candidaturas de
derechas en las elecciones de febrero de1936, y fracasan donde la victoria electoral correspondió al Frente
Popular, como en Madrid y Barcelona, donde la insurrección es aplastada sin miramientos. AsÃ−, el 21 de
julio los rebeldes han tomado el control de la zona de Marruecos bajo el protectorado español, las Islas
Canarias (excepto La Palma), las Islas Baleares (excepto Menorca) y la parte de la España peninsular
situada al norte de la Sierra de Guadarrama y del rÃ−o Ebro, excepto Asturias, Cantabria y el PaÃ−s Vasco en
la costa norte, y la región de Catalunya en el nordeste. El 27 de julio de 1936, llegó a España el primer
escuadrón de aviones italianos enviado por Mussolini.
Mapa de España dos años después del inicio de la guerra.
Las fuerzas republicanas, por su parte, consiguen sofocar el alzamiento en la mayor parte de España,
incluyendo todas las zonas industrializadas, gracias en parte a la participación de las milicias recién
armadas de socialistas, comunistas y anarquistas, asÃ− como a la lealtad de la mayor parte de la Guardia de
Asalto y, en el caso de Barcelona, de la Guardia Civil. El gobernador militar de Cartagena, Toribio
MartÃ−nez Cabrera, era simpatizante del Frente Popular y la marinerÃ−a también era contraria al golpe
militar, lo que unido a los tumultos populares de los dÃ−as 19 y 20 hicieron fracasar el movimiento golpista
en Murcia.
Por otra parte, caen en manos de los sublevados algunas de las ciudades andaluzas más grandes, incluyendo
Sevilla (donde el general Gonzalo Queipo de Llano se hace con inusitada facilidad con el mando de la 2ª
División Orgánica), Cádiz, Granada y Córdoba.
En este contexto, los nacionalistas y los republicanos proceden a organizar sus respectivos territorios y a
reprimir cualquier oposición o sospecha de oposición. Una estimación mÃ−nima señala que más de
50.000 personas fueron ejecutadas, muertas o asesinadas en cada bando, lo que nos da una indicación de la
gran dureza de las pasiones que la guerra civil habÃ−a desatado.
El resultado del levantamiento es incierto. Aproximadamente un tercio del territorio español ha pasado a
manos rebeldes con lo que ninguno de los dos bandos tiene absoluta supremacÃ−a sobre el otro. La intentona
de derrocar de un golpe a la República habÃ−a fracasado estrepitosamente. Ambos bandos se preparan para
lo inevitable. Un enfrentamiento que iba a desangrar España durante tres largos años. La Guerra Civil
Española acababa de empezar
EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Al fracasar el golpe de estado y preverse una guerra de larga duración, el primer problema con el que se
enfrentan los sublevados es el logÃ−stico. El Ejército de Ôfrica está en Marruecos, y debe pasar a la
penÃ−nsula, la flota republicana bloquea el estrecho de Gibraltar impidiendo su paso y el ejército del
general Mola está escaso de municiones. Se pone en marcha inmediatamente un puente aéreo, al principio
solo con medios propios, y luego apoyado por aviones italianos y alemanes, entre Marruecos y Sevilla.
Con los pocos aviones de ataque y bombardeo disponibles, se hostiga a la escuadra republicana en el estrecho,
permitiendo el paso de un primer convoy naval prácticamente desprotegido entre Ceuta y Algeciras, y se
inicia la Campaña de Extremadura para tratar de unir las dos zonas en poder de los sublevados, lo que se
consigue con la toma de Badajoz a mediados de agosto de 1936, menos de un mes después del alzamiento
militar.
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Una vez unidas las dos fuerzas, se inicia el avance sobre Madrid, como intento de subsanar la contienda lo
antes posible.
En esta serie de acciones, pasó a la mitologÃ−a de la guerra la liberación de los rebeldes asediados en el
Alcázar deToledo el 26 de septiembre, que bajo el mando de José Moscardó soportaban los ataques
republicanos desde el 22 de julio.
El 8 de noviembre empieza la Batalla de Madrid, pero no con demasiada fortuna, estabilizándose el frente el
dÃ−a 23.
Por otra parte, el gobierno de la República pasa sucesivamente de las manos de Santiago Casares Quiroga,
quien dimite tras el alzamiento, a las de Diego MartÃ−nez Barrio, que ni siquiera jura el cargo.
Tras el llegan José Giral, dirigente de Izquierda Republicana, y el miembro del PSOE Francisco Largo
Caballero. En el Norte, las tropas nacionales toman Irún el 5 de septiembre y Sebastián el 13 de
septiembre, quedando el norte republicano rodeado por tierra por los nacionalistas. El 17 de octubre se rompe
el cerco de Oviedo.
1937
En torno a Madrid se producen diferentes ofensivas y batallas, tratando un bando aislar Madrid y el otro
aliviar la presión sobre la capital. Son la batalla del Jarama, del 6 al 24 de febrero, la batalla de Guadalajara,
con victoria republicana en parte gracias a los planes de ofensiva contra las tropas italianas de José Miaja,
del 8 al 18 de marzo; y la batalla de Brunete del 6 al 26 de julio, con victoria de los nacionales. Las dos
primeras son iniciativas de los sublevados y la tercera de los republicanos. Ninguna consigue su objetivo.
Pese a que Largo Caballero mejoró la coordinación del Ejército republicano, fue incapaz de contener las
disputas entre las formaciones polÃ−ticas de la coalición gubernamental (que incluÃ−a a pensamientos tan
distantes como el socialismo, el comunismo, el republicanismo burgués, el nacionalismo regional y, unos
meses después, el anarquismo) y por tanto fue sustituido por Juan Negrin , sobre el que pronto cayó la
acusación de estar dominado por los comunistas.
En el frente de Aragón, la República inicia a finales de agosto una ofensiva en Belchite, para intentar aliviar
la presión en el frente del norte.
Casi al mismo tiempo, en el norte, los nacionalistas rompen el llamado Cinturón de hierro y ocupan Bilbao y
Santander, finalmente, el 20 de octubre, Gijón, poniendo fin al frente norte.
En el Sur, toman Málaga, el 8 de febrero, estabilizándose el frente en la provincia de AlmerÃ−a. Al
finalizar el año, la República toma la iniciativa comenzando la batalla de Teruel siguiendo los planes del
general Vicente Rojo.
1938
Continúa la batalla de Teruel, que es tomado el 8 de enero por los republicanos y vuelto a tomar el 20 de
febrero por los nacionales.
En el gobierno de la República, NegrÃ−n se hace además con el ministerio de la Defensa Nacional
sustituyendo a Indalecio Prieto y propone a los insurrectos los 13 puntos de NegrÃ−n como acuerdo de paz,
para restablecer una democracia consensuada sobre principios alejados del conflicto bélico.
Las tropas de Franco toman Vinaroz el 15 de abril, partiendo en dos la zona republicana. La República
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contraataca iniciándose el 24 de julio la batalla del Ebro, que se convierte en una dura guerra de desgaste
para ambos bandos terminando el 16 de noviembre con la retirada republicana. A partir de este momento, la
ruta de acceso a Catalunya queda despejada. El 23 de diciembre se inicia la batalla por Barcelona.
1939
Se precipitan los acontecimientos, cayendo Barcelona el 26 de enero y Gerona el 5 de febrero. En fechas
sucesivas, las tropas nacionales avanzan hacia la frontera francesa y toman los pasos desde Puigcerdá hasta
Portbou (Gerona).
En las últimas cortes republicanas, las de Figueras, NegrÃ−n pide entre otras cosas que el pueblo pueda
decidir sobre el futuro del régimen, pero ante la inminencia de la victoria los nacionales rechazan sus
peticiones.
En Madrid, el Coronel Casado da un golpe de estado anticomunista en marzo, creándose el Consejo
Nacional de Defensa mientras Juan NegrÃ−n, que su criterio era de mantener la resistencia y buena parte del
gobierno se refugia en Elda y Petrer, en la llamada Posición Yuste.
La nueva institución se hace con el control de Madrid tras un cruento enfrentamiento entre las mismas tropas
republicanas e inicia las diligencias con el gobierno de Burgos con el objetivo de acordar la paz. Fracasadas
éstas, el 26 de marzo cae la ciudad. Y el gobierno republicano pierde sus últimas plazas fieles, siendo la
última ciudad en caer en manos de Franco Alicante, el 30 de marzo. El primero de abril Franco emite el
famoso parte “En el dÃ−a de hoy....”
La guerra naval
Al principio de la Guerra Civil, el reparto de la flota era la siguiente:
En el lado republicano:
El acorazado Jaime I.
Los cruceros ligeros Libertad, Miguel de Cervantes y Méndez Núñez.
Catorce destructores en servicio o a punto de entregar.
Siete torpederos.
Doce submarinos.
La casi totalidad de la Aeronáutica Naval.
En el bando nacional:
El acorazado España.
Los cruceros pesados Canarias y Baleares en muy avanzada fase de construcción
Los cruceros ligeros Almirante Cervera y República.
El destructor Velasco.
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Cinco torpederos y varios cañoneros y guardacostas.
La II República y la Guerra Civil (Visión de la Armada)
El bloque del estrecho
La escuadra republicana, consciente de que debe impedir el paso del Ejército de Ôfrica a la penÃ−nsula,
bloquea el estrecho de Gibraltar, siendo hostigada por unos pocos aviones nacionales. Solo consigue pasar un
pequeño convoy con unos mil hombres, lo que se interpreta desde el bando franquista como un gran
éxito. Pero ante el avance de los nacionales en el Norte de España, la República decide enviar la
Escuadra (salvo dos destructores que quedan a cargo del bloqueo del estrecho) al frente Norte, consiguiendo
asÃ− ayudar a las operaciones terrestres, retrasando el avance de los sublevados, al impedirles avanzar por la
costa. Pero este alivio en el frente norte es fatal para la República, ya que los cruceros Canarias y Cervera
acuden al estrecho, y el 29 de septiembre de 1936 hunden a uno de los destructores (el Almirante Ferrandiz)
después de inutilizar una de las calderas con un tiro casi imposible (la tercera salva a 20 km) y hacen huir al
otro, el Gravina, que se refugia en Casablanca, dejando libre el paso al Ejército de Ôfrica.
La Campaña del Cantábrico
En Septiembre, la República decide enviar al Cantábrico al acorazado Jaime I, dos cruceros, seis
destructores y cinco submarinos dejando en el Estrecho sólo dos destructores y un submarino.
El 24 de Septiembre la Escuadra republicana llega al Cantábrico y paraliza o retrasa las operaciones en tierra
de los sublevados. Impide las operaciones en Guipúzcoa y retrasa el avance de las columnas gallegas hacia
Oviedo, obligándoles a ir por el interior.
Su superioridad es absoluta, y durante la estancia de la flota republicana en el Cantábrico, no hay actividad
en el mismo de la marina rebelde. Pero este triunfo relativo permite, al tener abandonado el bloqueo del
Estrecho de Gibraltar, el paso del grueso de las tropas de Ôfrica a la penÃ−nsula.
El 13 de octubre de 1936, el grueso de la escuadra republicana vuelve al Mediterráneo.
Las acciones navales en el bando nacional el resto del año 1936 se limitan a las protagonizadas por el
“España”, el “Velasco”, los bous y algunos mercantes armados por el bando nacional, dedicándose al
bloqueo, a minar los puertos republicanos y al bombardeo de costa. La República solo habÃ−a dejado en el
Cantábrico al destructor José LuÃ−s DÃ−ez (conocido en Bilbao por “Pepe el del puerto”, por su poca
agresividad) y dos submarinos.
El Gobierno vasco, nacionalistas aliados al bando republicano, crea la Marina Auxiliar de Euskadi], al mando
de JoaquÃ−n EguÃ−a, con algunos bous armados (cuatro bacaladeros con cañones de 101,6 mm), nueve
bous en misión de dragaminas y hasta 24 pesqueros pequeños más como dragaminas costeros o de
puerto. Estas unidades del gobierno nacionalista vasco, a diferencia de las unidades aliadas republicanas,
demuestran un alto grado de preparación y espÃ−ritu combativo, interceptando mercantes alemanes con
cargamento para los franquistas y llegando a enfrentarse al «Velasco» el 15 de noviembre de 1936.
Se cierra el año con la desaparición del submarino C-5.
El año 1937, la misión de la flota rebelde es apoyar las operaciones de tierra encaminadas a terminar con el
frente Norte, bloqueando y minando los puertos del Cantábrico para evitar el aprovisionamiento de las
fuerzas republicanas y apoyar con fuego naval el avance de las tropas de tierra. Intervinieron con base
principal en Ferrol, apoyándose en Pasajes, Bilbao y Santander, a medida que iban siendo conquistadas.
Participaron el España, el Velasco, los minadores gemelos Vulcano y Júpiter, tres mercantes armados y
unas flotillas de bous. Esporádicamente se incorporaron los cruceros Canarias y Almirante Cervera. .
La República reforzó sus fuerzas con el destructor Ciscar y de los submarinos C-6 y C-4. Pero se enfrenta
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con el problema de falta de mando único. Los nacionalistas vascos no aceptan que sus buques sean
mandados por la República. Esto unido a la baja moral de las dotaciones republicanas, hace que los
nacionales tengan prácticamente el dominio del mar.
Las operaciones de bloqueo impuesto se vieron dificultadas por la Marina británica, que tenÃ−a en estas
aguas al crucero de batalla Hood, a los acorazados Royal Oak y Resolution, y varios cruceros y destructores
que protegÃ−an a los mercantes británicos hasta aguas territoriales españolas, con lo que llegaban con
facilidad (solo quedaban tres millas) a los puertos republicanos vÃ−veres y suministros militares.
Esto permitió la resistencia republicana al avance nacional, pese al relativo dominio del mar.
El 5 de marzo de 1937, el Canarias llega al Cantábrico y apresa al mercante Galdames, a la altura del cabo
Machichaco.
Para ello tuvo que enfrentarse a los bous nacionalistas que, pese su inferioridad manifiesta, le hicieron frente
con gran valor y arrojo, siendo hundido uno de ellos (el Nabarra) y averiados los otros dos.
El 30 de abril, frente a Santander, el acorazado España se hunde tras tocar con una mina propia. La
tripulación es rescatada por el Velasco.
Al finalizar la campaña del norte, la República habÃ−a perdido al destructor Ciscar, hundido por la
aviación en el puerto de Gijón y al submarino C-6. Los submarinos C-4 y C-2 se refugiaron en Francia
desde donde volvieron a manos republicanas a mediados de 1938, y el José Luis Diez se refugió en
Inglaterra, después en Francia, y en Agosto de 1938 intentó pasar al Mediterráneo, siendo interceptado
por el Canarias. Se refugió en Gibraltar, y en Diciembre de 1938, al intentar unirse a la flota republicana, fue
inutilizado por el minador Vulcano.
Guerra Naval en el Mediterráneo
En el Mediterráneo, la guerra naval se centró en el bloqueo de los puertos enemigos, la protección de
convoyes, el bombardeo de costa y el apoyo a operaciones terrestres.
El 20 de julio de 1936, el Libertad y varios destructores bombardean Ceuta, y el dÃ−a 22 con el Cervantes,
Algeciras y La LÃ−nea
El 5 de agosto los nacionales hacen pasar un convoy con éxito a través del estrecho.
El dÃ−a 7 de agosto de 1936, los Libertad y Jaime I bombardean Algeciras (donde hundieron al cañonero
Dato) y Cádiz.
En agosto de 1936 la Generalidad de Cataluña y el Comité Central de Milicias Antifascistas intenta
recuperar Mallorca enviando a un conglomerado de fuerzas de milicias, al mando del capitán de aviación
Alberto Bayo, con el apoyo de unidades de submarinos y de la Escuadra republicana basada en Tánger. El
intento de toma de Mallorca, mal organizado y peor dirigido, fue un rotundo fracaso teniendo que retirarse
después del fallido intento de desembarco en la isla por la costa este.
El 12 de diciembre de 1936 el Canarias hundió al vapor soviético Konsomol frente a Orán, el
hundimiento tuvo repercusión internacional, e hizo a los soviéticos más reticentes a utilizar sus
mercantes en apoyo de los republicanos.
La flota franquista apoya el avance sobre Málaga, con bombardeos en la costa.
El 7 de septiembre de 1937, el crucero Baleares se encuentra con los cruceros republicanos Libertad,
Méndez Núñez y varios destructores escoltando un convoy frente al cabo Cherchel.
Entabla combate y, pese a sufrir averÃ−as, obliga a los buques de guerra republicanos a retirarse y a los
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mercantes del convoy a refugiarse en el puerto de Cherchell.
El 23 de abril de 1938 el "Libertad" y los "Jaime I", "Méndez Núñez" y algunos destructores
republicanos bombardearon Málaga. El 25 de abril de 1937 el "Canarias" y el "Baleares" acosan a la
escuadra republicana cuando entra en Cartagena tras bombardear Málaga.
Tras un corto intercambio de disparos los cruceros nacionales se alejan para evitar a las baterÃ−as de costa
(380 mm).
Las escuadras se separan y los destructores ingleses "Boreas" y "Kempenfelt" acuden a ayudar al salvamento
de los náufragos. Rescatan a 435 hombres, y desaparecen 786.
Durante el salvamento, aviones republicanos bombardean a los destructores ingleses, causándoles bajas (un
muerto y cuatro heridos en el Boreas).
En enero de 1938 el Canarias bombardea Barcelona, y en febrero los cruceros nacionales bombardean
diversos puertos de la costa republicana y escoltan varios convoyes
Participación Extranjera en la Guerra Naval
Hasta febrero del 38, la marina franquista tuvo un fuerte apoyo de la Armada Italiana, que participa con
cruceros auxiliares y submarinos en el bloqueo de los envÃ−os de armamento ruso.
El escándalo producido al hundir por error un submarino italiano a un destructor británico, hace que los
italianos dejen de participar directamente, cediendo cuatro “submarinos legionarios” y vendiendo cuatro
destructores y dos submarinos a Franco.
Los alemanes enviaron dos submarinos al Mediterráneo, hundiendo uno de ellos al submarino republicano
C-3 frente a Málaga.
También aportaron cruceros, pero estos no intervinieron, salvo en el bombardeo de AlmerÃ−a por el
"Admiral Scheer" el 31 de Mayo de 1937, efectuado en represalia por el ataque aéreo que habÃ−a sufrido
el 28 de mayo de 1.937 el crucero "Deutschland" en Ibiza. Este ataque fue probablemente efectuado por
tripulaciones rusas, sin conocimiento por parte del mando republicano. Pero el escándalo internacional que
provocó hizo que la República dijese que era un error y que eran aviones republicanos que creÃ−an atacar
al Canarias.
La aportación de la URSS fue mÃ−nima. Aportaron unos pocos mandos y especialistas a los submarinos y a
algún buque de superficie.
Francia y Gran Bretaña participaron con varias unidades para evitar el apresamiento de buques propios por
la flota nacional, siendo la participación francesa prácticamente testimonial.
La Guerra Aérea
Durante la guerra civil española se utiliza masivamente la aviación de combate, de forma que algunas de
sus acciones llegan a ser hitos en la historia de la aviación militar.
Se efectúa el primer puente aéreo de la historia. En el caso del bloqueo del Estrecho, la superioridad
aérea local de los sublevados compensó su inferioridad naval. En la utilización de la aviación de caza,
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hay un cambio importante, primando sobre las capacidades maniobreras de aviones y pilotos, el techo y la
velocidad. Esto significa el fin de los biplanos como aviones de caza.
Por parte de ambos bandos se bombardean poblaciones indefensas. Los primeros fueron los aviones de la
República, al bombardear la mezquita de Tetuán el mismo 18 de julio. Pero estos ataques fueron muy poco
efectivos. El más famoso fue el de Guernica, y los que produjeron más daños y bajas fueron
probablemente los de Madrid y Barcelona. Otras ciudades bombardeadas fueron Alicante, Bilbao, Cartagena,
Córdoba, Granollers, Málaga, Sevilla, Valencia y Valladolid.
Ambos bandos efectuaron ataques aéreos a unidades navales, en puerto y en la mar. Casi todas las
operaciones terrestres fueron previamente preparadas por bombardeos aéreos y ametrallamientos de las
unidades enemigas.
Se demostró la importancia de la aviación de caza para el dominio del aire. Una aviación de caza eficaz
evitaba los bombardeos enemigos. Se empezó a utilizar la caza nocturna.
Aunque anecdótico, se utilizaron aviones de bombardeo en picado para lanzar vÃ−veres y mensajes de
ánimo a posiciones sitiadas, como el alcázar de Toledo o el Santuario de Santa MarÃ−a de la Cabeza.
Y, otra anécdota fueron los bombardeos ideológicos, mediante octavillas y soflamas a las ciudades que
estaban en la retaguardia, como el bombardeo del pan sobre Alicante.
Los medios aéreos en el Estrecho de Gibraltar
El 19 de Julio, una vez que las tropas de Queipo de Llano dominan el aeropuerto de Tablada, Kindelán
organiza con tres aviones Breguet el primer puente aéreo de la historia, llevando a pequeños grupos de
legionarios (10 a 15 por vuelo) de Del 23 al 30 de Octubre, aumenta el ritmo de los bombardeos por Junker
52. El 4 de Noviembre empieza a actuar los Chatos y dispersan a los Fiat que escoltaban a los Ju52 que iban a
bombardear Madrid. En los primeros dÃ−as derriban seis aviones.
El 13 de noviembre se enfrentan 14 Fiat contra 13 Chatos sobre el cielo de Madrid. Combaten sobre el paseo
de Rosales, y, pese a su mayor velocidad, los aviones rusos no consiguen eliminar del cielo a los aviones
rebeldes.
Los aviones de la Legión Cóndor, en su primera intervención, apoyan el avance de Varela y Asensio,
consiguiendo asÃ− Asensio pasar el Manzanares y ocupar parte de la Ciudad Universitaria.
El 20 de Noviembre de 1936 se da por terminada la primera ofensiva sobre Madrid, aunque continúan los
bombardeos aéreos y artilleros sobre la capital.
En febrero de 1937, en la batalla del Jarama, los Chatos rusos impiden los ataques de los Ju52 alemanes. La
República tiene el dominio del aire. Pero el 18 de febrero, tras un combate aéreo dirigido por JoaquÃ−n
GarcÃ−a-Morato, al frente de la Patrulla Azul los nacionales recuperan el dominio del aire. En un combate
entre Fiat y Chatos, pese a su menor velocidad, los Fiat derriban a ocho Chatos. A partir de este momento, los
rusos, por precaución, deciden no enviar más Chatos a la batalla del Jarama.
El 8 de marzo, en la batalla de Guadalajara, debido a las fuertes lluvias los aeropuertos de fortuna de los
nacionales están embarrados y no permiten que despegue la aviación. Loa republicanos tienen el dominio
del aire y hostigan a las fuerzas italianas, empleando los aviones incluso para guerra psicológica,
bombardeando a las tropas con pasquines que les invitan a desertar. El dÃ−a 12, la aviación apoya el avance
de las tropas republicanas de Tetuán a Tablada. Este puente aéreo se prolonga, ya con más medios, al
haberse recibido aviones de transporte italianos y alemanes, hasta finales de septiembre. Efectuó un total de
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677 vuelos y transportó 12.000 hombres con su material.
El 29 de Julio llegan a Marruecos los primeros aviones alemanes e italianos. El envÃ−o inicial es de 12
Savoia 81 italianos, de los que llegan 9, ya que tres se pierden en el viaje desde Italia, y de 20 Junker 52
(transporte y bombardeo) y 6 Heinkel 51 (cazas) por parte alemana. Hitler manifiesta que presta esta ayuda a
Franco, no a los sublevados.
El 5 de Agosto, cinco bombarderos Savoia 81 consiguen alejar del Estrecho a la escuadra republicana,
permitiendo el paso de un convoy con unos 1000 hombres y sus pertrechos.
Participan en la campaña aérea para impedir el bloqueo del Estrecho por la Flota Republicana 8 Savoia
81 y 9 Junker.
Las operaciones aéreas en el Estrecho se pueden considerar terminadas en octubre de 1936, cuando la flota
de Franco consigue el dominio del Estrecho.
La Campaña de Extremadura
Con los aviones que la República compró a Francia, André Malraux forma la Escuadrilla España, y
pasa a actuar en Extremadura Al principio obtiene éxitos relativos, retrasando a las tropas nacionalistas en
su avance para unir las dos zonas sublevadas. A mediados de Agosto de 1936, al recibirse en el bando
nacional los cazas italianos Fiat, estos empiezan a apoyar el avance en Extremadura, proporcionando a las
tropas sublevadas el dominio del aire, e impidiendo la actuación de la aviación republicana.
La guerra aérea en la batalla de Madrid
El 23 y 25 de Agosto de 1936, los nacionalistas bombardean los aeropuertos de Getafe y Cuatro Vientos, y a
partir del 27, empiezan a bombardear Madrid. Este es el primer bombardeo de este tipo, en el que se fuerza a
la población civil a vivir pendiente de las alarmas aéreas, no encender luces de noche, etc. situación que
después sufrirÃ−an muchas ciudades europeas en la Segunda Guerra Mundial. Madrid tiene el triste
privilegio de haber sido la primera.
Aviones republicanos bombardean el Alcázar de Toledo, y un avión Junkers alemán lanza sobre el
alcázar alimentos y dos cartas de ánimo, una de Mola y otra de Franco.
En Octubre de 1936 llegan a Cartagena los primeros aviones rusos, y dan un vuelco a la situación. Los
Chatos y los Moscas proporcionan a la República la superioridad aérea y hacen que Franco se replantee
sus planes del asalto definitivo a la capital.
Participación extranjera
Las principales potencias democráticas de Europa, Francia (salvo un perÃ−odo inicial en el que vendió
aviones y proporcionó pilotos a la República) y Gran Bretaña se mantuvieron oficialmente neutrales, pero
dicha neutralidad era engañosa, ya que impusieron un embargo de armas y un bloqueo naval (poco efectivo,
ya que los dos bandos recibieron armamento y municiones por vÃ−a marÃ−tima) a España además de
intentar desalentar a la participación anti-fascista de sus ciudadanos en apoyo de la causa republicana, pero
pese a estos intentos, muchos franceses e ingleses (Malraux, Orwell ,etc..) participaron individualmente como
voluntarios en la lucha. Dos temores alimentaban esta polÃ−tica: el triunfo de la revolución en España y
una confrontación total en el ámbito europeo.
La neutralidad de las democracias occidentales tuvo su justificación oficial a través de su participación
en el denominado Comité de no Intervención, del cual formaban parte, además de Francia e Inglaterra,
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Italia, Alemania, la URSS y otros paÃ−ses menores. Si la misión del comité era impedir el suministro de
armas a cualquiera de los dos bandos enfrentados es fácil suponer, viendo su composición, que su gestión
necesariamente habrÃ−a de ser un completo fracaso, como asÃ− ocurrió.
Pero, a pesar de todo, el hecho cierto es que mientras los nacionalistas recibieron armamento, equipo y
efectivos de las potencias fascistas, la República solo recibió ayuda importante desde la lejana URSS y, en
mucha menor medida, de México. Las principales democracias occidentales (Gran Bretaña, Francia o los
Estados Unidos) no le prestaron ayuda, temerosas de su carácter revolucionario y de un enfrentamiento
abierto con Alemania e Italia.
Las potencias democráticas, concentradas en su polÃ−tica de apaciguamiento de los regÃ−menes fascistas,
no miraban con buenos ojos la oposición frontal de las izquierdas revolucionarias, en las que veÃ−an una
cierta amenaza de que se extendiera el mal ejemplo soviético. Por ello la República era vista por esos
paÃ−ses como un régimen inclinado a un comunismo al que no tenÃ−an gran simpatÃ−a.
La Guerra Civil Española fue una guerra total en la que ambos bandos se volcaron con todos los recursos
disponibles e hicieron uso hasta del último hombre. Por ello cualquier ayuda era poca, siendo ésta
significativamente mayor para el bando sublevado, lo que resultarÃ−a decisivo en el transcurso de la guerra.
Alemania
Ayudó a Franco enviando a España la Legión Cóndor, técnicos y asesores militares.
Aprovechó la guerra para probar sus nuevos modelos de armas y tácticas. Se probaron los cazas
Messerschmitt Bf 109 Junkers Ju 87 A/B y los bombarderos Junkers Ju 52 y Heinkel He 111.
Estrenó en España sus tácticas de bombardeo sobre ciudades. Aunque no fue el único, el más famoso
fue el Bombardeo de Guernica representado por Picasso en su cuadro Guernica, expuesto en el pabellón
español de la Exposición Universal de ParÃ−s de 1937.
La Legión hizo su último desfile oficial en España el 22 de mayo de 1939, cuatro dÃ−as después,
5.136 oficiales y soldados alemanes salieron por barco para Alemania, llevándose con ellos unas 700
toneladas de equipo y la mayor parte de los aviones que quedaban. PodÃ−an sentirse orgullosos de sus logros
desde que llegaron a España en julio de 1936. Durante ese periodo revindicaron la destrucción de 386
aviones enemigos (313 de ellos en combate aéreo), con la pérdida de 232 de los suyos (de los cuales
sólo 72 fueron destruidos por la acción enemiga). Además, los aviones de la Legión Cóndor habÃ−an
lanzado unas 21.000 toneladas de bombas, contribuyendo en no escasa medida a la victoria final de los
nacionales. 226 miembros de la Legión perdieron la vida en España.
Italia
Envió a España al Corpo Truppe Volotaire y la Aviación Legionaria.
Ayudó al bloqueo del armamento enviado desde la URSS a España con acciones puntuales de su propia
Armada.
Aportó cuatro «submarinos legionarios» a la flota de Franco y le vendió cuatro destructores y dos
submarinos.
URSS
Probaron tácticas y comportamiento en combate de los I-15 («Moscas») e I-16 («Chatos»), asÃ−
como tácticas de carros y bombardeos a objetivos navales. Aportaron asesores militares, e incluso oficiales
de marina para mandar algunos submarinos republicanos.
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La Unión Soviética vendió a la República armas, vehÃ−culos y material. Fueron 680 aviones, 331
carros de combate, 1.699 piezas de artillerÃ−a, 60 coches blindados, 450.000 fusiles, 20.486 ametralladoras y
fusiles ametralladores y 30.000 toneladas de munición. La República lo pagó con las reservas de oro del
Banco de España, gastando unos 500 millones de dólares americanos. Hay que tener en cuenta que,
entonces, España poseÃ−a la cuarta reserva de oro más grande del mundo, con un valor aproximado de
750 millones de dólares. Algunos han condenado, posiblemente con razón, a la URSS de abusar de la
precaria situación republicana para venderles armas a precios excesivos, pero lo cierto es que los
soviéticos también enviaron muchos asesores militares, los cuales participaron activamente, incluso en
los combates. Desde el bando Nacional se criticó la salida de reservas de oro, sosteniendo que habÃ−a sido
un expolio, y se acuñó el término “el oro de Moscú”, alegando que era una especie de cuenta del
gobierno republicano, depositada en Moscú y no un pago por el material bélico adquirido.
COMINTERN
El comintern a través del NKVD organizó y dirigió una tropa de voluntarios para que fueran a luchar en
favor de la República, las popularmente conocidas como Brigadas Internacionales. Los voluntarios
americanos formaron el Batallón Lincoln y los canadienses el Batallón Mackenzie-Papineau (los
Mac-Paps). También hubo un pequeño grupo de pilotos estadounidenses que formaron el Escuadrón
Yankee, liderado por Bert Acosta. Hubo brigadistas famosos, escritores y poetas como Ralph Fox, Charles
Donelly, John Cornford y Christopher Caudwell que describirÃ−an sus experiencias en el frente. Lucharon
alrededor de 40.000 brigadistas y otros 20.000 sirvieron en unidades médicas o auxiliares. El 23 de
septiembre de 1938 se ordenó su retirada total con el fin de modificar la posición de no-intervención
mantenida por el Reino Unido y Francia.
Otros PaÃ−ses
Ayudaron a los sublevados Irlanda con la brigada del general Eoin O'Duffy y Portugal con tropas de
voluntarios y permitiendo el paso de suministros alemanes por sus puertos.
México apoyó la causa republicana proveyendo a las fuerzas leales de rifles y comida.
Francia facilitó a la República al principio de la guerra aviones y pilotos, por los que cobró unos 150
millones de dólares.
EE.UU.. vendió aviones a la República, y gasolina a Franco
La represión en la retaguardia
Durante los primeros dÃ−as unas 50.000 personas que quedaron atrapadas en el bando contrario fueron
ejecutadas mediante los llamados “paseos”. Estos eran realizados por grupos armados que iban a buscar a la
gente a sus casas o las cárceles donde se hallaban presos y bajo el eufemismo de vamos a dar un paseo los
llevaban a cualquier carretera o a las tapias del cementerio y los ejecutaban.
Posiblemente el más divulgado, por la personalidad del ejecutado, de tales ajusticiamientos, entre los
llevados a cabo por el bando nacionalista, sea el del poeta y dramaturgo Federico GarcÃ−a Lorca en el
barranco de Viznar en Granada. Por parte del bando republicano se puede citar el caso de los presos sacados
de las cárceles de Madrid (entre los que se encontraba el dramaturgo Pedro Muñoz Seca) y ejecutados en
la localidad de Paracuellos, hecho que se asocia con la figura de Santiago Carrillo, responsable de Orden
Público en aquellos dÃ−as.
En el contexto de la guerra fueron muchos los que se aprovecharon para realizar tan macabros actos, a veces
por venganza sin relación con la propia contienda, y cuando una zona caÃ−a en manos de uno u otro bando
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no tardaban en llegar los paseos. Especialmente cruel para la población fue el caso de las localidades que
fueron intermitentemente ocupadas por ambos bandos, con las consiguientes y repetidas ejecuciones y
venganzas.
En la zona bajo control de la República, los enfrentamientos entre milicias y facciones opuestas también
sirvieron de coartada a episodios de represión sangrientos, como en el caso de los levantamientos populares
de Barcelona en mayo de 1937
La Revolución Social
En las áreas controladas por los anarquistas, Aragón y Catalunya, en suma a las temporales victorias
militares, existió un gran cambio social en el cual los trabajadores y los campesinos colectivizaron la tierra y
la industria, y establecieron consejos paralelos al ya entonces paralizado gobierno. Esta revolución se opuso
a los republicanos y comunistas apoyados por la Unión Soviética. La colectivización agraria habÃ−a
tenido un considerable éxito a pesar de carecer de los recursos necesarios, cuando Franco ya habÃ−a
capturado las tierras con mejores condiciones para el cultivo. Este éxito sobrevivió en las mentes de los
revolucionarios libertarios como un ejemplo de que una sociedad anarquista puede florecer bajo ciertas
condiciones como las que se vivieron durante la Guerra Civil Española.
Cuando la guerra progresó, el gobierno y los comunistas fueron capaces de acceder a las armas soviéticas
para restaurar el control del gobierno y esforzarse en ganar la guerra, a través de la diplomacia y la fuerza.
Los anarquistas y los miembros del POUM fueron integrados al ejército regular, aunque con resistencia; el
POUM fue declarado ilegal, denunciado falsamente de ser un instrumento de los fascistas. En las jornadas de
mayo de 1937, muchos cientos de miles de soldados antifascistas se mataron unos a otros por el control de los
puntos estratégicos de Barcelona, tal como Gerorge Orwell lo relata en Homenaje a Catalunya
Consecuencias
El número de muertos en la guerra civil española sólo puede ser estimado de manera aproximada. Las
fuerzas nacionalistas pusieron la cifra de 500.000, incluyendo no sólo a los muertos en combate sino
también a las vÃ−ctimas de bombardeos, ejecuciones y asesinatos. Estimaciones recientes dan también
la cifra de 500.000 o menos. Esto no incluye a todos aquellos que murieron de malnutrición, hambre y
enfermedades engendradas por la guerra. La cifra de 1.000.000, procede de una novela de Gironella, que la
justifica entre los 500.000 reconocidos y otros tantos cuya vida resultó irremediablemente destrozada.
Las repercusiones polÃ−ticas y emocionales de la guerra trascendieron de lo que es un conflicto nacional ya
que, por muchos otros paÃ−ses, la guerra civil española fue vista como parte de un conflicto internacional
que se libraba entre la religión y el ateÃ−smo, la revolución y el fascismo. Para la URSS, Alemania e Italia,
España fue terreno de prueba de nuevos métodos de guerra aérea y de carros de combate. Para Gran
Bretaña y Francia, el conflicto representó una nueva amenaza al equilibrio internacional que trataban
dificultosamente de preservar, el cual se derrumbó en 1939 (pocos meses después del fin de la guerra
española) con la Segunda Guerra Mundial. El pacto de Alemania con la Unión Soviética supuso el fin
del interés de ésta en mantener su presión revolucionaria en el sur de Europa.
Sin duda, la consecuencia más funesta fue el terror, la represión y el empobrecimiento material e intelectual
del paÃ−s. Hubo ejecuciones sumarias, miles de represaliados y un sentimiento de resentimiento entre los
perdedores y de impunidad para con los vencedores que aún dura hasta nuestros dÃ−as.
En cuanto a la polÃ−tica exterior, la Guerra Civil Española, supuso el aislamiento de España y la retirada
de embajadores de casi todo el mundo. Solo unos pocos paÃ−ses mantuvieron relaciones diplomáticas con
España desde el final de la II Guerra Mundial hasta el inicio de la Guerra FrÃ−a. A partir de los años 50,
las relaciones internacionales españolas pasan a ser casi normales, salvo con los paÃ−ses del Bloque
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Soviético.
Con la llegada, a partir de la muerte de Franco, de la democracia, el bando perdedor se sintió reivindicado,
ya que el programa de reformas emprendido por el nuevo régimen democrático asumÃ−a gran parte del
proyecto reformador de la II República y, de forma implÃ−cita, suponÃ−a una negación de los ideales que
habÃ−an defendido los vencedores de la guerra civil.
Esta nueva situación ha llevado a una continua reescritura de la historia por los simpatizantes de ambos
bandos, unos reinterpretando la actuación de los partidos y movimientos de izquierdas y revolucionarios
antes de y durante la guerra y para recuperar la memoria de las vÃ−ctimas de la represión franquista y, otros
reinterpretando el levantamiento nacional desde una óptica más acorde con la ideologÃ−a hoy imperante,
minimizando el componente fascista y relativizando el componente católico en favor del componente
nacionalista y de orden.
Desgraciadamente, las diversas interpretaciones de la guerra civil se siguen utilizando en la lucha polÃ−tica a
principios del siglo XXI, desvirtuando en gran medida la labor de historiadores serios en favor de
propagandistas partidarios.
Aunque en 1969 Franco publica el Decreto-Ley 10/1969 por el que prescriben todos los delitos cometidos
antes de 1 de Abril de 1939, esto es, el final de la Guerra Civil, es con la llegada de la democracia cuando se
fueron promulgando una serie de decretos y leyes especÃ−ficas para tratar de compensar las penalidades y
sufrimientos de aquellos que padecieron los avatares de la guerra en el bando republicano o prisión en la
época franquista. Algunas de ellas fueron:
Decreto 670/1976, de 5 de marzo, por el que se regulan pensiones a favor de los españoles que habiendo
sufrido mutilación a causa de la pasada contienda no puedan integrarse en el cuerpo de caballeros mutilados
de guerra por la patria
Ley 46/1977, de 15 de octubre, de AmnistÃ−a.
Ley 5/1979, de 18 de septiembre, sobre reconocimiento de pensiones, asistencia médico-farmacéutica y
asistencia social favor de las viudas, hijos y demás familiares de los españoles fallecidos como
consecuencia o con ocasión de la pasada guerra civil.
Ley 35/1980, de 26 de junio, sobre pensiones a los mutilados excombatientes de la zona republicana.
Ley 6/1982, de 29 de marzo, de pensiones a los mutilados civiles de guerra.
Ley 37/1984, de 22 de octubre, de reconocimiento de derechos y servicios prestados a quienes durante la
guerra civil formaron parte de las fuerzas armadas, fuerzas de orden público y cuerpo de carabineros de la
república.
Disposición adicional decimoctava de la ley 4/1990, de 29 de junio, de Presupuesto Generales del Estado
para 1990 que determina las indemnizaciones a favor de quienes sufrieron prisión como consecuencia de los
supuestos contemplados en la ley 46/1977, de 15 de octubre, de amnistÃ−a.
El 28 de julio de 2006 el gobierno español da luz verde al "Proyecto de Ley por la que se reconoce y
amplÃ−an derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante
la Guerra Civil y la dictadura".
Estas leyes, decretos y disposiciones han sido mejorados y ampliados por algunas autonomÃ−as. Realmente
Franco nunca fue un verdadero fascista. Simplemente utilizó un pequeño partido fascista, la Falange, para
sus fines; dejó que lo descabezasen permitiendo la ejecución de su fundador, y dejó fuera a los elementos
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más "puros" del partido, aprovechando la colaboración de otros más acordes con su conservadurismo, al
más puro estilo del siglo XIX. En ambos bandos hubo un excesivo protagonismo de dos partidos como
Falange Española y el Partido Comunista, los cuales apenas tenÃ−an representación parlamentaria antes
del golpe militar. Posiblemente la radicalización de las posiciones en los dos lados del conflicto hiciera que
los dos partidos crecieran rápida y simultáneamente a ambos lados del frente.
Dirección General de Regiones Devastadas
Durante la Guerra Civil Española de 1936 a 1939 muchos pueblos y ciudades, a lo largo de la geografÃ−a
española, fueron total o parcialmente destruidos. Una vez finalizada la guerra, se constituyó la Dirección
General de Regiones Devastadas que asumió la función de reconstruirlos Entre muchas poblaciones
devastadas, se encontraron las siguientes:
Asturias: La Foz, Oviedo, Pendones, Tarna, Villamanin.
Vizcaya: Guernica.
Cantabria: Las Rozas de Valdearroyo.
Castellón: Benafer, Xilxes.
Guadalajara: Gajanejos, Hita, Masegoso de Tajuña.
Guipúzcoa: à ibar.
Huesca: Banariés, Banastás, Huerrios, Igriés, Lascasas.
Madrid: Brunete, La Hiruela, Prádena del Rincón, Villanueva de la Cañada, Villanueva del
Pardillo.
Teruel: HÃ−jar.
Zaragoza: Belchite.
El dÃ−a 1 de abril de 1939 a través de los micrófonos de Radio Nacional de Burgos, capital de la hasta
entonces España Nacional, se emitió el parte que daba cuenta del final de la guerra:
“En el dÃ−a de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus
últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.”
Firmado: El GeneralÃ−simo Franco.
En la cruenta lucha que durante tres años habÃ−an sostenido las dos Españas, una de ellas vencida, se le
habÃ−a roto toda esperanza de libertad. Toda España era nacional. Y para recordarlo, el dÃ−a 2 de abril, a
la hora en que habitualmente y durante tres años, desde la zona nacional, se emitÃ−a el parte que daba
cuenta de la marcha de las operaciones militares, Radio Nacional lanzó al aire un toque de atención que alo
largo de 1939, se llamó Año de la Victoria, resonarÃ−a con aires marciales:
“Españoles alerta: la paz no es un reposo cómodo y cobarde ante la historia. La sangre de los que cayeron
por la patria no consiente el olvido, la esterilidad ni la traición.
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Españoles alerta: España sigue en pie de guerra contra todo enemigo del interior o del exterior.”
CAPITULO II
1936 INICIO DE LA GUERRA CIVIL EN CATALUNYA
El pronunciamiento militar del 17 de Julio planteado por un sector de militares dio lugar a una guerra civil de
casi tres años de combate. La causa de este fracaso habrÃ−a que buscar en las divisiones internas dentro del
ejército, en la firmeza de las instituciones republicanas, a pesar del desconcierto inicial, asÃ− como en una
politización de las masas, en la respuesta popular y las organizaciones obreras.
La revuelta en Barcelona estaba dirigida por el General Goded, procedente de Mallorca, pero le hizo falta
planificación, coordinación y cometió muchas indiscreciones. Por parte de la Generalitat, dirigió la
resistencia el comisario general de orden público Federic Escofet, el cual comandaba a la Guardia Civil.
La salida inicial del ejército de los cuarteles fue frenada por los guardias de asalto y por la guardia civil.
Posteriormente la lucha en las calles se añadió una resistencia popular, mayoritariamente integrada por
anarcosindicalistas que fue muy eficaz. Estos consiguieron gran cantidad de armas al asaltar dependencias
militares y les motivó a controlar la ciudad y desencadenar una revolución que pretendÃ−a instaurar el
comunismo libertario aprovechando el desconcierto inicial.
El fracaso de los sublevados en Barcelona tuvo una incidencia en toda Catalunya, donde las guarniciones que
se habÃ−an añadido al pronunciamiento se iban rindiendo y volvÃ−an a los acuartelamientos.
El alzamiento militar tuvo poco soporte por parte de la población. Carlistas, Falange Española,
Renovación Española (monárquicos) tenÃ−an pocos miembros en sus filas y no estaban asentados del
todo en Catalunya. También hay que destacar que pocos hombres de negocios asÃ− como industriales
dieron soporte económico a los militares.
La derecha o centroderecha catalana representada por la Lliga no habÃ−a conspirado ni podÃ−a sentirse
identificada inicialmente con los propósitos de los militares.
A partir del 19 de Julio, toda la vida polÃ−tica, social y económica estaba alborotada, asÃ− como los
aspectos de la vida cotidiana. En Barcelona y en otras localidades de Catalunya la victoria sobre los militares
desencadenó el inicio de todo un proceso revolucionario en el cual se mezclaban ideales y reivindicaciones
bien sinceras mezclado con venganzas personales y una violencia desbordada.
La organización revolucionaria mayoritaria, la CNT-FAI, intentó protagonizar y canalizar todas las
manifestaciones revolucionarias, pero una serie de contradicciones internas, a más de las resistencias
externas, no lo hicieron posible. El cambio revolucionario tenÃ−a enemigos bastantes fuertes para impedir su
consolidación, en exterior los militares rebeldes y en el interior la mayorÃ−a de los partidos republicanos.
En el lado de los revolucionarios honestos o radicales habÃ−a que sumar los antimilitaristas y también
individuos socialmente marginados y delincuentes comunes liberados de la prisión de una manera
indiscriminada el 19 de Julio. Todo
este comportamiento tan violento justificado en nombre de la revolución favoreció las venganzas
personales.
Alrededor 6.000 personas entre ellos carlistas, falangistas, de la Lliga, católicos, etc., murieron a manos de
los comités revolucionarios, patrullas de control y los incontrolados. Uno de los casos especÃ−ficos, fue la
persecución religiosa ya que desde algunos sectores pretendÃ−an poner fin a la influencia y poder de la
iglesia sobre la población. La iglesia tenÃ−a una actitud en contra del frente popular y la incitación a la
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conspiración como fue el caso del obispo de Barcelona Manuel Irurita. El número de religiosos muertos en
Catalunya a lo largo de toda la guerra civil fue de 2.437 (mas de un tercio del total del estado español), de
los cuales 1.541 eran sacerdotes y 896 miembros de diversas órdenes religiosas.
A parte del coste en vidas humanas, centenares de templos fueros incendiados, saqueados o destruidos. El 21
de Julio, cuando aún ardÃ−an algunas iglesias se hizo público el siguiente comunicado: “El Gobierno de la
Generalitat se ha incautado de todos los edificios religiosos, por lo que ruega a todos que sean respetados.”
Asimismo partidos como la democracia cristiana “Unió Democrática” fueron fieles a la República, hasta
el punto que uno de sus dirigentes Manel Carrasco i Hormiguera, católico militante, fuese fusilado en
Burgos.
La publicación de la “Carta colectiva del episcopado español” a favor por la opción franquista en julio de
1937 empeoró la imagen pretendidamente conciliadora de la iglesia, a pesar de que no la firmase ni el
cardenal Vidal i Barraquer ni el obispo de Vitoria, Mateo Múgica.
A pesar de todo, la represión, religiosa o no, hizo que se alejara la simpatÃ−a republicana de un amplio
sector moderado y creyente. La formación de los tribunales populares hacia octubre de 1936 fue un intento
de controlar, sin mucho éxito, la actuación de los comités. Los que intentaron realizar alguna acción
ante estas acciones, fueron igualmente perseguidos aunque ocupasen altos cargos. Un signo de la inestabilidad
que se vivÃ−a es que en un momento determinado estuvieron amenazados o perseguidos el arzobispo de
Tarragona, Vidal i Barraquer, el conseller de cultura Ventura Gassol, el de gobernación J.M. España y el
presidente del Tribunal de Casación, Andréu i Abelló.
Con todas estas actuaciones, se desacreditó unas opciones que pretendÃ−an transformar la sociedad, un
propósito demasiado ambicioso si se constata el fraccionamiento de poder, la improvisación y el descontrol
que imperaba. La indignación por el alzamiento militar y la generalización de una mitologÃ−a
revolucionaria pueden ayudar a entender la movilización popular a favor de la República y la revolución.
La zona franquista también conoció las barbaridades pero nunca fueron condenadas públicamente. Pierre
Vilar, refiriéndose a todas esas muertes y violencias, escribió: Terribles en el campo rojo, por
desordenados; terribles en el campo blanco, porque se ejecutan en orden y cumpliendo órdenes.
LOS COMITÃ S DE MILICIAS ANTIFASCISTAS
El gobierno de la Generalitat era el responsable de la situación, ya que no disponÃ−a de ninguna fuerza
eficaz, ya que el gobierno de la República habÃ−a disuelto el ejército y habÃ−a licenciado a los soldados,
y el sector armado en la calle, solo obedecÃ−a las consignas anarquistas. Estos no estaban dispuestos a entran
en el gobierno, ya que iba en contra de sus principios, aparte este sector aceptarÃ−a perder el poder que
habÃ−a conseguido. En este contexto se crea el Comité de Milicias Antifascistas de Catalunya (21 de Julio
de 1936), organismo que asumÃ−a el poder real y en el cual eran representantes los partidos del frente
popular y las organizaciones sindicales, con la mayorÃ−a de la CNT-FAI. Este Comité de un pacto
implÃ−cito: por un lado se reconocÃ−a el gobierno de la Generalitat y su presidente y este legalizaba un
comité y un dominio que era real en la calle, asÃ− se evitaban toda tipo de enfrentamientos.
El Comité de Milicias actuó durante tres meses como un autentico gobierno dirigiendo la formación de
columnas, el orden público, la industria, el trabajo, incluso la vigilancia de las fronteras. Posteriormente fue
fundamental la CNT, que osciló desde sus posiciones revolucionarias iniciales hacia un pragmatismo
realista, aceptando entrar a formar parte del gobierno de la Generalitat y la disolución de los Comités el 27
de septiembre de 1936.
COLUMNAS Y MILICIAS HACIA EL FRENTE
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HabÃ−a En Catalunya la necesidad de organizar diversas fuerzas para combatir en el frente. Promulgadas por
partidos y sindicatos, surgieron columnas de voluntarios que iban a luchar en diferentes lugares: a Madrid, el
frente de Aragón o donde hiciera falta. Probablemente Catalunya fue la zona que proporcionó el número
mas elevado de combatientes de forma voluntaria. Las primeras en formarse fueron las constituidas por los
militantes anarquistas (columnas denominadas Durruti, Ascaso, etc.) con más de 10.000 combatientes.
Siguieron las organizadas por el POUM (Partit Obrer d'Unificació Marxista) -columna Lenin- y por ERC y
Estat Català (columna Macià -Companys). También salieron columnas de milicianos de Tarragona hacia
Teruel. Una de las dificultades que se presentaron fue el adiestramiento para la lucha, ya que habÃ−a que
convertirlas en un verdadero ejército popular ya que no tenÃ−an ninguna preparación militar ni disciplina,
al igual que no habÃ−a suficientes oficiales militares adecuados. Se calcula que murieron unos 65.000
catalanes en los diferentes frentes y un número mayor de heridos.
DINÔMICA POLà TICA Y MILITAR-FUERZAS POLà TICAS Y SINDICALES
Después de los hechos de julio, Catalunya se convirtió de hecho en un paÃ−s independiente o federal con
la República Española. La Generalitat asumió competencias que iban mas allá de las reconocidas en el
Estatut, se hizo cargo de la defensa militar, la industria, el comercio exterior, las finanzas, etc. Y una novedad
muy importante es que compartió gobierno y poder durante un largo periodo de tiempo con lÃ−deres
anarquistas.
La CNT en Catalunya tenÃ−a en julio de 1936, 141.000 afiliados, en febrero de 1937 se acercaba al millón y
a pesar que fue perdiendo afiliados al final de la guerra era la central obrera mas importante de Catalunya.
En cambio la UGT en Catalunya antes de julio tenÃ−a entre 15.000 y 20.000 afiliados, pero a consecuencia
de la evolución polÃ−tica, de su proximidad al PSUC y de la sindicación obligatoria, llegó a los 325.000
al final de 1936.
Respecto a las fuerzas polÃ−ticas, hay que destacar dos procesos unificadores, el del POUM en 1935 y el del
PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) en 1936. Este último nació al principio de la guerra y tuvo
un crecimiento espectacular hasta convertirse en una fuerza hegemónica en 1938. Aglutinó al Partit
Comunista de Catalunya, la Federación Catalana del PSOE, el Partir Català Proletari y la Unió Socialista
de Catalunya, todos ellos de escasa implantación. Su éxito se debió a que recogió una imagen populista
procedente de ERC y convertirse en una alternativa a la CNT, teniendo en cuenta el hecho de la guerra y la
ayuda recibida por la URSS. De los 6.000 militantes que tenÃ−a en el momento de su creación pasó antes
de finalizar la contienda a tener unos 70.000.
A su izquierda se situaba el POUM, que aparecÃ−a mas radical y revolucionaria, y por lo tanto próximo a la
CNT. A final de diciembre de 1936 el POUM con 30.000 militantes. Los hechos de mayo de 1937 en el
enfrentamiento con el PSUC y ERC provocaron su persecución y finalmente la disolución decretada por el
gobierno de República el 15 de junio.
Ezquerra Republicana continuó su andadura durante la guerra civil. Las figuras clave fueron Companys y
Tarradellas, pero el hecho de ocupar los principales puestos de poder no impidió una pérdida de influencia
del partido en toda Catalunya. La creación en junio de 1936 de “l'Estat Catalá”, como partido
independiente, habÃ−a hecho perder un sector joven y nacionalista considerable.
La complejidad de la situación polÃ−tica, juntamente con los conflictos derivados de la guerra, hicieron que
se creara una situación de inestabilidad gubernamental creciente. Son un ejemplo los cuatro gobiernos de la
Generalitat en tan solo cuatro meses, asÃ− como la disparidad de las fuerzas que lo integraron y los
enfrentamientos entre ellas, a pesar de pertenecer a los sectores de la izquierda catalana.
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LOS HECHOS DE MAYO DE 1937
Mientras el frente estaba lejos, estalló otra guerra civil en Catalunya. Fue un enfrentamiento entre PSUC y
ERC por un lado y CNT y POUM por otro. Se inició el 3 de mayo y puso en evidencia la falta de
homogeneidad entre los grupos de izquierda y la existencia de fuertes tensiones entre los mismos partidarios
de la República, con la notable influencia de la URSS que tenÃ−a sobre la República. El conflicto fue
grave por los enfrentamientos y la desorientación que provocó en algunos sectores sociales al constatar la
imposibilidad de colaboración entre las mismas fuerzas antifascistas, pero además por el descrédito
hacia el exterior.
Hay que señalar la existencia de una retaguardia excesivamente armada y la imposibilidad de convivencia
entre dos partidos comunistas con polÃ−ticas divergentes: el PSUC y el POUM. Más lejanamente se
podÃ−a ver la consolidación de Stalin con la supresión fÃ−sica de los viejos bolcheviques fieles al 1917 y
aquÃ− representados por el POUM.
Los hechos del 3 de mayo fueron consecuencia de la lucha por el poder y el control de la vida polÃ−tica de
Catalunya que se habÃ−a iniciado el 19 de julio. Desde entonces la autoridad de la Generalitat habÃ−a
quedado fragmentada. Por un lado de ERC y del PSUC, se inicia un proceso de reconstrucción, el primer
paso fue la desaparición del Comité de Milicias Antifascistas, y en segundo lugar el enfrentamiento
directo con los que participaban del gobierno catalán. La victoria fue para las fuerzas más moderadas (ERC
Y PSUC) frente a las revolucionarias (CNT Y POUM), esto comportó una recomposición del gobierno de
la Generalitat con la salida de los miembros de la CNT, y también la disolución de algunos comités
locales y la recuperación del poder municipal por parte de ERC y del PSUC.
Los enfrentamientos armados en Barcelona y otras localidades de Catalunya (Tarragona, Reus, Tortosa, Vic,
etc.) dejaron un saldo de unos trescientos muertos y desembocó en unos cambios polÃ−ticos, tanto en el
gobierno central como en el catalán, de consecuencias imprevisibles. Brevemente enunciaremos los cambios
mas destacados: un cierto refuerzo y homogenización del gobierno de la Generalitat y una disminución de
atribuciones al perder el control del orden público, que pasó a manos de la República la perdida de poder e
influencia de los anarquistas y del POUM (el asesinato de Andréu Nin); creciente hegemonÃ−a de los
comunistas ortodoxos; perdida de protagonismo de ERC, y la desmoralización entre los mismos
combatientes republicanos. Podemos añadir el cierre de muchos centros anarquistas y de las Juventudes
Libertarias, la declaración de ilegalidad del POUM el 15 de junio y mas lejanamente, hay que ver la
repercusión en la dimisión de Largo Caballero y el traslado del gobierno de la República de Valencia a
Barcelona que generó una gran tirantez entre la Generalitat y el gobierno republicano en la medida en que la
primera querÃ−a asumir mas protagonismo.
RELACIONES ENTRE LOS GOBIERNOS DE LA REPÃ BLICA Y LA GENERALITAT
De entrada podemos afirmar que las relaciones fueron siempre tensas y conflictivas; no tanto cuando
gobernaba Largo Caballero, en cambio con el gobierno presidido por Juan NegrÃ−n se agudizaron.
Es evidente que parece hecho por iniciativa de la Generalitat que creó una cierta tensión con el gobierno
central o con alguno de sus miembros como fue el caso del capitán Bayo y el capitán de la guardia Civil de
Valencia, Manuel Uribarry que quisieron recuperar las Islas Baleares.
Desde Catalunya se era consciente que habÃ−a que recuperar Mallorca, tanto por razones culturales como
estratégicas (de hecho habÃ−a una plataforma aéreo-naval desde donde eran bombardeadas las costas
catalanas). Por esta razón dio soporte al capitán Bayo, la cual salió en agosto de 1936 hacia Formentera.
La conquista de esta isla, asÃ− como Ibiza fue fácil, pero Mallorca resistió favorecida por la indecisión de
Bayo a atacar frontalmente y por la ayuda que recibió de los italianos, gestionada por Juan March. Desde
Madrid, Indalecio Prieto, se manifestó contrario a la expedición, mientras que en Barcelona se empezó a
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dudar de la capacidad del capitán Bayo para conquistar la isla. Todo ello generó que Bayo tuviera que
abandonar la expedición y volver a la capital catalana sin haber conquistado Mallorca.
Pocos dÃ−as después Formentera e Ibiza fueron recuperadas por los militares golpistas. à nicamente
MenorÃ−a queda en manos republicanas por razones atribuibles a la polÃ−tica mediterránea de Francia y
Gran Bretaña.
Cuando en el mes de mayo de 1937 la Generalitat vivió una situación comprometida por los
enfrentamientos entre la CNT y el POUM, anteriormente mencionados, la intervención del gobierno central
consistió, en vez de ayudar al gobierno de la Generalitat, a substituirlo, asumiendo muchas competencias que
habÃ−an estado traspasadas. El 3 de noviembre de 1937, el gobierno de la República decide trasladarse
desde Valencia a Barcelona, hecho que agravó las relaciones. A partir de este momento la polÃ−tica de
orden público, de aprovisionamientos, el comercio exterior, la industria de guerra en Catalunya, etc., fueron
asumidas por el gobierno central en una clara actitud de que de recuperar y centralizar todo el poder y
menguar el contenido autonómico de Catalunya. En señal de desacuerdo dimitieron del gobierno
republicano los ministros catalán y vasco Aiguader e Irujo.
Hay que destacar que con la caÃ−da de Euskadi, el gobierno autonómico, presidido por José Antonio
Aguirre se trasladó a Barcelona, lo que la capital catalana se convirtió en la sede de tres gobiernos: el
catalán, el de la República Española y el vasco. Esto perjudicó a la Generalitat, a pesar de las buenas
relaciones con el gobierno de Euskadi.
EL FRENTE DE ARAGÃ N
Los puntos bélicos más cercanos a Catalunya y por donde podÃ−a proceder el peligro eran Mallorca y las
tierras aragonesas. El llamado frente de Aragón es donde se concentraron más catalanes a lo largo de toda
la guerra. Fue una lÃ−nea larga (más de 300 km.), abierta, mal armada y defendida por voluntarios con muy
poca preparación militar. Fue aquÃ−, durante el verano de 1937, donde tuvieron las más importantes
acciones militares, en medio de un terreno seco y desértico. El frente varió muy poco a lo largo de muchos
meses, se recuerdan batallas como la de Belchite o la del pueblo de Codos, donde se enfrentaron catalanes de
ambos lados: milicianos contra el Tercio de Requetés de la Mare de Déu de Montserrat.
La República decidió activar esta lÃ−nea de combate y atacar Zaragoza para contrarrestar la ofensiva
franquista contra la franja cantábrica, pero no se consiguió ocupar la capital aragonesa ni evitar la caÃ−da
de Santander. Se ha culpado reiteradamente a las columnas anarquistas de desorden e indisciplina, también
es cierto que estaban mal armados y mal proveÃ−dos frente a un enemigo bien equipado y dirigido.
Fue precisamente a partir del frente aragonés donde surgió la ofensiva franquista, en marzo de 1938, que
consiguió entrar en territorio catalán y llegar al Mediterráneo por Benicarló-Vinaroz, partiendo en dos
los territorios las costas republicanas.
LA BATALLA DEL EBRO
En las tierras de Ebro se pretendÃ−a llevar a término, por parte del gobierno republicano, una importante
ofensiva que habÃ−a de abrir vÃ−as de comunicación hacia el centro, parar el avance franquista hacia
Valencia y sobretodo, recuperar la moral y crear un clima de confianza entre los combatientes republicanos.
El 25 de julio comenzó el combate que inicialmente fue favorable a la República. Franco tuvo que
suspender sus ataques contra Valencia para poder concentrar las tropas en la zona de Gandesa, hasta el punto
que se trasladó personalmente para supervisar el frente. Para los republicanos el Ebro fue una barrera que
dificultaba los aprovisionamientos y los movimientos de los soldados y aún más cuando las tropas
franquistas dominaban norte, abrieron las compuertas de los pantanos para destruir los puentes y las pasarelas
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que habÃ−an construido el ejército republicano. La aviación alemana e italiana participaron activamente
en estas operaciones, mientras que por parte republicana se esperaba material soviético que no acababa de
llegar ya que estaba la frontera francesa cerrada.
A partir del 2 de agosto el frente se estabilizó, hecho que favorecÃ−a al ejército denominado “nacional”,
ya que disponÃ−a de mejor material bélico y de ayuda exterior, mientras que la retaguardia catalana estaba
desmoralizada por las privaciones y las bajas en el frente.
NegrÃ−n confiaba en resistir esperando que se produjera un conflicto europeo que comportarÃ−a un
compromiso por parte de Gran Bretaña y Francia hacia la República, pero los acuerdos en septiembre en
Munich significaron una claudicación de estas dos potencias ante Hitler. Además la retirada de las Brigadas
Internacionales (fueron despedidas en Barcelona el 28 de octubre de 1938) hizo que el frente quedara sin gran
parte de sus efectivos en el Ebro.
El 15 de noviembre se puede considerar como la fecha de la derrota de las tropas republicanas en la batalla del
Ebro. La batalla duró aproximadamente cuatro meses y según algunos cálculos habÃ−a costado en vidas
humanas entre 50.000 y 60.000 muertos, 30.000 republicanos y 25.000 franquistas.
VIVIR EN GUERRA
Vida cotidiana en la retaguardia
Uno de los problemas más graves que se dejaron notar ya desde un principio fue el de los
aprovisionamientos. Tradicionalmente Catalunya siempre habÃ−a estado deficitaria en productos
alimenticios, habÃ−a acaparamiento de productos, subidas de precios, etc., hechos que provocaban uno de los
espectáculos más cotidianos durante la guerra: las largas colas delante de los establecimientos. El aumento
de los precios en algunos artÃ−culos básicos llegó al 200 %, mientras que los sueldos solo habÃ−an subido
un 20%.
Otro de los problemas fue la desaparición de la circulación de las monedas de plata y la calderilla. El
primer hecho ocasionó la falta de dinero en circulación y el segundo la falta de moneda fraccionaria para
desplazarse o ir a la compra. Como consecuencia de esta situación, apareció el mercado negro, el estraperlo
y el hambre.
A pesar de todo, Catalunya llevó a cabo campañas de recogida y alimentos y dinero para Madrid, Euskadi
y otros lugares y recibió centenares de miles de refugiados, que generaron numerosos problemas, como los
de alojamiento, alimentación, escuelas -la mayorÃ−a eran niños y jóvenes- de salud e higiene. A finales
de 1938 habÃ−an llegado cerca de un millón de refugiados, frente a los tres millones de habitantes que
tenÃ−a Catalunya, llevó a realizar un gran esfuerzo de solidaridad. Además estuvieron muy presentes los
bombardeos, la radio, el culto clandestino, los perseguidos por unos y otros, la miseria, la desesperación y la
muerte. Todo ello llevó a una desilusión respecto a la victoria.
LOS BOMBARDEOS EN CATALUNYA
Catalunya estuvo constantemente sitiada por los bombardeos, en un intento de minar su capacidad de
resistencia y su fidelidad a la República. Mallorca constituyó una excelente plataforma desde donde la
aviación italiana podÃ−a bombardear la costa catalana.
Uno de los primeros objetivos fue el norte de la costa con la finalidad de cortar las comunicaciones con
Francia. La bahÃ−a de Roses ya fue bombardeada por el crucero Canarias el 30 de octubre de 1936. El primer
bombardeo sobre Barcelona fue el 13 de febrero de 1937. A partir de este mes, las bombas cayeron
abundantemente desde Tortosa hasta Portbou, fueros especialmente atacadas Tarragona, Reus, Lleida,
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Granollers, Figueres, etc. El 8 de febrero el Ayuntamiento de Barcelona hizo pública una estadÃ−stica de los
bombardeos sobre Catalunya: habÃ−a habido 229 ataques con 1542 muertos y 1979 heridos y el número de
edificios destruidos era de más de 1800. Pero a partir de esta fecha los bombardeos se intensificaron.
Especialmente fueron graves los que se efectuaron sobre una ciudad tan densamente poblada como Barcelona.
Con la excusa de atacar objetivos militares y sin ningún tipo de consideración humanitaria, fueron creando
una psicologÃ−a de miedo y de desmoralización entre la población civil.
El balance final presenta a unos 5000 muertos a consecuencia de los bombardeos, la mitad de los cuales
corresponden a Barcelona (ciudad que fue bombardeada en 384 ocasiones). En número de vÃ−ctimas siguen
Granollers, Figueres, Tarragona, Reus y Badalona. Los puertos de Barcelona y Tarragona quedaron
prácticamente destruidos y la cifra de edificios afectados en toda Catalunya fue alrededor de 2500.
LOS CATALANES DE BURGOS
AsÃ− se llamaban los catalanes partidarios de la propuesta franquista y que muchos de ellos consiguieron
pasar a territorio nacional, a San Sebastián, o a Burgos principalmente.
Originariamente eran carlistas, falangistas, de la CEDA catalana, polÃ−ticos que habÃ−an colaborado con
Primo de Rivera, algunos industriales, pero que en total no eran muy numerosos ni representativos de ningún
sector definido. Posteriormente fueron añadiéndose catalanes que huÃ−an del radicalismo y
anticlericalismo de la etapa inicialmente revolucionaria. Entre ellos habÃ−a hombres de la Lliga o de Unió
Democrática que colaboraron activamente con los antidemócratas. Nombres como Josep Bertrán i
Musitu, Josep M. Trias de Bes, Ferran Valls i Taberner, son representativos de este comportamiento.
La actitud claramente a los rebeldes de Francesc Cambó fue determinante y conjuntamente con Joan
Estelrich que organizaron en ParÃ−s una oficina de prensa y propaganda a favor de los franquistas, que
constituyó la empresa propagandÃ−stica más destacada, más eficaz y muy bien organizada que dispuso el
sector franquista.
A pesar de todo, la situación de los catalanes en San Sebastián, Burgos u otra localidad denominada
España Nacional no fue placentera ni fácil ya que existÃ−a un ambiente hostil a todo aquello que fuera
catalán.
LA OCUPACIÃ N DE CATALUNYA
El 3 de abril de 1938 caÃ−a Lleida. Por primera vez el ejercito rebelde pisaba tierras catalanas y una de las
primeras medidas que tomó Franco fue derogar el Estatut d'Autonomia de Catalunya, en una clara
manifestación de cual eran sus propósitos. El 6 de abril ocupaba Tremp y el 15 llegaba al Mediterráneo
por Vinaroz. Catalunya quedaba aislada del resto de los territorios de la República. Una vez acabada la
batalla del Ebro, el 23 de diciembre de 1938, el ejército franquista decidió emprender la ofensiva contra
Catalunya. La resistencia fue escasa. Los bombardeos, las pérdidas humanas, la falta de material impidieron
aguantar los ataques.
Tarragona cayó el 15 de enero de 1939 y Barcelona el 26 del mismo mes.
Una guerra cuyas consecuencias por lo que hace respecto a vidas humanas se alargará durante bastantes
años tanto dentro como fuera del paÃ−s.
La derrota significó el exilio de toda la clase polÃ−tica catalana, de la mayorÃ−a de intelectuales y de una
parte de la población civil.
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Con el fin de la guerra no llegó la paz, sino la represión, las depuraciones, una honda división entre
vencedores y vencidos y la persecución de todo signo catalán.
CAPITULO III
LA ESPAÃ A DE LA POSGUERRA
EL FRANQUISMO
Al término de la guerra civil, España era un paÃ−s arruinado. Casi todas las cosechas se habÃ−an
perdido; las ciudades, las comunicaciones y la industria habÃ−an sufrido graves daños. La población
dramáticamente dividida entre vencedores y vencidos, habÃ−a sido diezmada y desplazada de sus hogares,
en especial la población masculina capacitada para trabajar (el balance de mutilados de guerra, exiliados y
presos polÃ−ticos superaba los dos millones de personas). Las reservas monetarias y el oro del paÃ−s
habÃ−an sido expatriados por el gobierno republicano ante la inminente victoria de los sublevados y la
administración pública estaba completamente paralizada.
Para legitimar su representatividad, el nuevo régimen se asentó en los principios del Movimiento
Nacional, bloque polÃ−tico e ideológico, tradicionalista y conservador que declaraba la confesionalidad
católica del Estado español y propugnaba la centralización del poder en la persona del Jefe de Estado.
Apoyado incondicionalmente por el gran capital financiero e industrial, los grandes terratenientes, el
ejército, la Iglesia, la pequeña burguesÃ−a y un amplio sector de la población marginada y descontenta,
el Movimiento sirvió también de marco polÃ−tico para la reestructuración de un Estado cooperativista y
autoritario a cuyo gobierno tenÃ−an acceso los grupos afines a la ideologÃ−a de la Falange Española
Tradicionalista y de las JONS. Toda oposición fue declarada ilegal y se prohibieron los partidos polÃ−ticos,
las asociaciones obreras y estudiantiles, mientras la censura y la represión, unidas a la exaltación oficial de
la tradición religiosa y patriótica, instrumentalizaban a las masas y permitÃ−an la consolidación de una
verdadera dictadura militar.
LA AUTARQUIA
Los compromisos contraÃ−dos por los vencedores y la necesidad de satisfacer la desesperada demanda de
alimentos y viviendas en el paÃ−s determinaron la prolongación del racionamiento, instituido durante la
guerra, y la concesión de importantes subvenciones a la agricultura y la industria, que beneficiaron
principalmente a los propietarios adeptos al régimen y fomentaron la especulación y el mercado negro en
todos los niveles de la sociedad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, España habÃ−a adoptado el estatuto de paÃ−s no beligerante, si bien
habÃ−a colaborado activamente con las potencias del Eje durante todo el conflicto (envÃ−o de la División
Azul, compuesta por voluntarios españoles, al frente ruso; utilización de los puertos y bases militares de la
penÃ−nsula por los buques y submarinos alemanes; propaganda a favor del fascismo en radio y prensa). Tras
la victoria de los aliados, esa postura provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas de España con las
democracias occidentales y el aislamiento polÃ−tico y económico del paÃ−s, que se vio excluido de las
ayudas estadounidenses concedidas a Europa a través del “Plan Marshall”.
Las malas cosechas se superpusieron a la escasez general y al débil poder adquisitivo de los españoles, lo
que, unido a la corrupción imperante en la función pública y a la falta de planificación administrativa y
empresarial, provocó el estancamiento de la actividad económica. Durante estos años, el régimen
franquista, condenado por la ONU en 1945, contó casi exclusivamente con el apoyo de Argentina, cuyos
envÃ−os de alimentos permitieron paliar en parte la penuria que sufrÃ−an los españoles. En 1941 se creó
el Instituto Nacional de Industria (INI) y se estableció un control rÃ−gido del comercio exterior.
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En un reportaje, aparecido en la revista Semana en 1946 sobre el estraperlo, detalla alguna de las ardides
utilizados por los estraperlistas, pues no siempre era posible llevar el género en latas o fardos más o
menos ocultos o camuflados. He aquÃ− una relación de artimañas, reveladora del más agudo ingenio de
la pillerÃ−a hispánica:
“Depósitos de latón con aceite, que se adaptaban perfectamente a la espalda y cintura. Garrafones con
aceite, en los que el gollete está obturado a los ocho o diez centÃ−metros de la boca, parte que llenan de
vino. Solomillos y depósitos rodeando la cintura de una mujer simulando estar embarazada. Chalecos de
lienzos formando bolsas longitudinales, de una anchura de diez o doce centÃ−metros, son colgados debajo de
los abrigos. Planchas de tocino, colgando de la cintura y colocadas entre las piernas de las mujeres, que visten
faldas hasta los pies. Sacos de veinte y treinta kilos de harina, en forma de macutos, colocados a la espalda y
tapados con un mantón. Con ganchos en forma de una S, con una cuerda atan las mercancÃ−as, que llevan
junto al viajero sentado al lado de la ventanilla. En el momento que les avisan que llegan los agentes
revisando, lanzan la mercancÃ−a al exterior, quedando esta suspendida. En el correo-expreso descendente de
Santander, al observar un agente como una viajera que llevaba a un niño pequeño tapado con mantón
daba muestras de inquietud, procedió a la inspección de su equipaje, infructuosamente. No obstante como
continuaba el malestar de la señora, en contraste con la tranquilidad del niño, que en todo el viaje no
habÃ−a hecho el menor ruido, el agente descubrió que el tal niño no era más que una vejiga de aceite,
por lo que se procedió a la intervención de la criatura-vejiga.”
Las manifestaciones de arrobo, debÃ−an ser cuidadosamente fiscalizadas y de este control no debÃ−a escapar
pareja alguna, aunque el noviazgo oficializase la relación. He aquÃ− un fragmento de un sermón
pronunciado por el padre Avellanosa, especialista en cuestiones relacionadas con la juventud: de un familiar o
carabina que los haga mantener castos y puros hasta la hora en que, bendecida la unión, puedan entregarse a
cumplir con los deberes estrictamente procreativos para los que se fundó y santificó la unión matrimonial.
“Las parejas no deben salir solas. Los riesgos de la tentación son muchos y el maligno no descansa en su
empeño por pervertir las almas puras. Por eso es bueno que los novios vayan siempre acompañados por
persona formal, con años y moralmente preparada, que sea para ellos como escudo que les libre de las
tentaciones. Esta sana precaución no debe de abandonarse ni cuando la formalización de las relaciones
asegura la proximidad del Santo Sacramento del Matrimonio. Antes al contrario: la cercanÃ−a del tálamo
vuelve a los hombres más rijosos y a las mujeres más fáciles a entregarse a un anticipo. Por ello, ni las
más firmes promesas deben eludir la vigilante compañÃ−a”.
La masonerÃ−a no podÃ−a quedar excluida del elenco de ideas perniciosas que habÃ−a que hacer
abominables en las mentes juveniles. He aquÃ− como era definida en un libro de texto de los años cuarenta:
“La masonerÃ−a. Entre las sociedades secretas que trabajan para destruir la religión cristiana y la sociedad,
destaca por su importancia e influencia la masonerÃ−a. A principios del siglo XVIII (1717), todas las fuerzas
anticatólicas: ateos, racionalistas, materialistas y librepensadores, se agruparon en una sociedad secreta que
tomó el nombre de masonerÃ−a. Esta sociedad dirigida por jefes ocultos, tiene por fin destruir la iglesia
católica, la familia y la civilización cristiana. Emplea como medios para conseguir sus perversos fines, la
hipocresÃ−a, la mentira, la corrupción, la violencia, la inmoralidad, etc.
La masonerÃ−a es pues, criminal en sus fines y en sus medios. Todos los que pertenecen a esta sociedad
están excomulgados. Quedan también, excomulgados los que, a sabiendas, favorecen la masonerÃ−a o
sus empresas, los que votan a los masones, los que les proporcionan locales para sus reuniones, etc.”
Años después, en 1946, el baile fue objeto y tema de una pastoral del cardenal Segura, el intransigente
arzobispo de Sevilla, cuyo tÃ−tulo era: Sobre los bailes, la moral católica y la ascética cristiana.
“El baile es gavilla de demonios, estrago de la inocencia, solemnidad del infierno, tiniebla de varones, infamia
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de doncellas, alegrÃ−a del diablo y tristeza de los ángeles.”
LA AYUDA EXTERIOR
Sin embargo, a partir de 1950, el clima internacional generado por la guerra frÃ−a modificó sustancialmente
la actitud de las potencias occidentales hacia el régimen anti-comunista de Franco: la importancia
estratégica de la penÃ−nsula ibérica cobraba relieve ante un eventual enfrentamiento entre los dos
bloques, y la posibilidad de mantener bases permanentes en el territorio español impulsó a los Estados
Unidos a firmar un pacto bilateral de cooperación en materia de desarrollo económico y defensa, que se
tradujo en la concesión de importantes créditos a la industria y el comercio españoles.
Esta nueva inyección de capital permitió el inicio de la reconstrucción de la infraestructura del paÃ−s y
una cierta reactivación del mercado, ampliado por la introducción paulatina de nuevos productos de la
tecnologÃ−a estadounidense, pero la ausencia de un proyecto de inversiones coherentes y la participación
casi exclusiva de los sectores más comprometidos de la sociedad con el franquismo en la distribución de las
ayudas no contribuyeron a reducir la miseria y el desempleo, a raÃ−z de lo cual se desencadenaron en toda
España algunas protestas y huelgas populares que las fuerzas del orden reprimieron con dureza.
En este contexto, la oposición al Movimiento empezó a reorganizarse alrededor de ciertos grupos
clandestinos de obreros y estudiantes que canalizaron también el descontento de la burguesÃ−a intelectual
y progresista y las aspiraciones de algunas regiones españolas.
LOS INTENTOS DE REESTRUCTURACIÃ N
A finales de la década de 1950, España atravesaba una situación crÃ−tica, caracterizada por la
utilización indiscriminada de los recursos desarrollados a partir de la ayuda estadounidense de 1951 (que
habÃ−a provocado una gran inestabilidad) y la falta de inversiones verdaderamente rentables a largo plazo.
En un intento de hacer frente a la deteriorada situación económica y social, el gobierno impulsó un
proyecto de reestructuración ministerial destinado a actualizar las estructuras de Estado.
En el nuevo equipo ministerial, nombrado en febrero de 1957, intentó hallar un equilibrio entre el refuerzo
del orden interno, intención que se hizo patente con la inclusión de seis militares en el gobierno y una
apertura económica hacia el exterior, dirigida por un equipo de tecnócratas que gestionó la integración de
España en la OECE y en el Fondo Monetario Internacional. La nueva lÃ−nea polÃ−tica y sobre todo, el
nuevo planteamiento económico estuvieron estrechamente vinculados a la aparición en escena del Opus
Dei, organización católica firmemente implantada en las capas más altas de la sociedad. Fruto de su
gestión fue el Plan de Estabilización que abarcó desde 1959 hasta 1963.
BASES POLÃ TICAS DE RÃ GIMEN
El sistema polÃ−tico se basó en la dictadura del partido único, la FET de de las JONS (1937), que vino a
llamarse Moviendo Nacional. Dentro de completa subordinación al Caudillo, hubo diferentes familias o
grupos nunca partidos con diversa sensibilidad polÃ−tica. Cada una trató de influir en las decisiones de
Franco.
La FET y de las JONS se desvió mucho de la Falange original de José Antonio Primo de Rivera. Ahora no
era más que un partido único que ponÃ−a un nombre al liderazgo absoluto de Franco. El partido único
controló la vida social y económica a través de instituciones del régimen:
Frente de Juventudes
Sección Femenina
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Organización Sindical
La Falange original fue importante hasta que la derrota de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial
la llevó a un papel más secundario.
El gobierno de Franco se caracterizó por la instauración de un régimen de tipo totalitario. Sólo se
permitÃ−an sindicatos verticales (que unÃ−an a patronos y obreros, pero solamente era una unión
simbólica para mantener la apariencia y el orden público), y un único partido, Falange Española
Tradicionalista y de las JONS, constituido por la fusión de Falange Española y el carlismo y las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), que se habÃ−an unido a la Falange antes de la guerra. AsÃ−, el
régimen estaba fundado en un ideario de ultraderecha, de confesión católica (no hay que olvidar que el
Papa PÃ−o XII reconoció el gobierno de Franco), basado en una economÃ−a capitalista que integraba
proyectos sociales, como la Seguridad Social, sistema sanitario público que se desarrolló ampliamente
durante la dictadura, el Fuero del Trabajo (que eran un seguido de obligaciones del individuo afines al
régimen, proclamadas como "libertades", cuando eran obligaciones), las polÃ−ticas de viviendas de renta
limitada para las clases más desfavorecidas o la creación del subsidio de paro.
Los militares, completamente subordinados a Franco, tuvieron prestigio y poder polÃ−tico. Las Fuerzas
Armadas, aunque disfrutaban de indudables beneficios derivados de su condición (viviendas, economatos,
etc.), sufrÃ−an asimismo lo limitado de sus sueldos, lo que obligaba a una gran cantidad, sobre todo de
oficiales, a ejercer otras actividades para poder vivir con arreglo a su estatus. Unos llevaban contabilidades,
otros daban clases, otros hacÃ−an seguros, Franco, perfecto conocedor de las debilidades de sus
compañeros de armas, seguÃ−a una polÃ−tica de no enajenarse animosidades repartiendo recompensas y
sinecuras, tras haber tenido que promulgar en 1942 una ley prohibiendo a los militares actividades ajenas a su
profesión, dada la generalización de casos en los que el ofrecimiento de cargos directivos o de consejo a los
generales encubrÃ−a el hacer de ellos una especie de pararrayos en los casos de empresas que los contrataban
se vieran complicadas en asuntos de trasgresión en materia de tasas. Junto a la Iglesia y a las Fuerzas
Armadas, la banca se configurarÃ−a en los años cincuenta como el otro gran poder fáctico que contarÃ−a
entre los pilares de la España de Franco.
Franco se rodeó de colaboradores militares. El más representativo históricamente fue el almirante LuÃ−s
Carrero Blanco. Los católicos, muchos dirigentes procedieron del Opus Dei. La renovación de la Iglesia
Católica en el Concilio Vaticano II propició un distanciamiento con el régimen español.
Los monárquicos y entre ellos los carlistas perdieron su relevancia polÃ−tica en cuanto acabó la guerra.
España se definió como un reino pero Franco se negó a ceder la jefatura del estado a Don Juan de
Borbón, heredero del rey anterior Alfonso XIII y padre del rey actual Juan Carlos I. Este fue nombrado por
Franco como sucesor y como tal fue coronado rey de España en 1975. Muchos monárquicos colaboraron
con la dictadura, especialmente en los primeros años.
LA ESTABILIZACIÃ N DEL RÃ GIMEN
El nuevo programa, que contó con el apoyo de la banca, tuvo que racionalizar la administración y acabar
con la autarquÃ−a y el intervencionismo estatal en las actividades productivas. Se efectuó una cierta reforma
fiscal y se desmanteló y reconstruyó el sistema financiero, a la vez que se otorgaba una mayor iniciativa
privada con medidas destinadas a conseguir la liberación económica interior, como la Ley de Convenios
Colectivos, el decreto que permitÃ−a la libre inversión a las empresas extranjeras, la anulación de la
protección estatal a los productos manufacturados, la limitación del gasto público y la congelación de los
salarios.
A finales de los años cincuenta en mundo laboral, tendrá repercusiones con el Plan de Estabilización. Se
suprimen las horas extraordinarias hasta tal grado que ello acarreará, a la larga, un descenso global de los
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ingresos del obrero de casi el cincuenta por ciento. Por otra parte, el proceso de modernización , en sistemas
y métodos, que era preciso implantar tras el cambio de piel económico tajo consigo la moda de los
conceptos de “productividad” y de “racionalización”. Para las empresas el concepto de productividad, será
el asidero al que se agarren para restringir las subidas de salarios, siempre y cuando no vayan anexas a un
aumento de la productividad. La racionalización implica la aplicación de unos métodos de trabajo que,
inevitablemente, conducen a un costo social, porque muchÃ−simas pequeñas empresas de plantilla reducida
se nutrÃ−an del trabajo eventual de operarios a horas, fuera de la jornada normal, sin constar en nómina ni
estar asegurados y percibiendo estrictamente el valor de las horas trabajadas. El pluriempleo, base de
sustentación de las clases trabajadoras, tomarÃ−a diferentes caracterÃ−sticas. La reacción de la patronal
fue de gozo ante la exposición de sistemas destinados al control de la mano de obra mediante el
cronometraje y la medida de los tiempos de trabajo.
En 1951, el paÃ−s empezó a experimentar los primeros sÃ−ntomas de reactivación. Se firmó la escritura
de constitución de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, SEAT, se puso la primera piedra de
la Empresa Nacional de Siderurgia de Avilés y se empezó a producir la penicilina. La aparición del
Biscuter, imaginado por el francés Voisin, vehÃ−culo que parecÃ−a de artesanÃ−a y que entre los
últimos perfeccionamientos tenÃ−a marcha atrás. La aparición de las motos modelo Vespa, la
fabricación de motos desarrolladas en España como Montesa, Sanglas, Lube, etc., fomentó la
emancipación de los españoles ante el transporte público que la administración tenÃ−a abandonado
completamente.
El turismo aparece en España a principios de los años cincuenta y la primera reacción fue brusca, porque
la libertad de sus atuendos, ellos con sus shorts y ellas con sus hombros, sus brazos y sus piernas al aire libre,
pusieron en guardia el libertinaje de los extranjeros. Siendo Catalunya una de las regiones más visitadas, y
más concretamente, Barcelona, su obispo, el doctor Modrego Casaus, publicó en la Vanguardia del 24 de
agosto de 1950 una admonición pastoral comunicando:
Ante la aparición de modas exóticas e inmorales, traÃ−das por extranjeros con indumentarias que no
osamos describir porque no hallarÃ−amos manera de hacerlo sin ofender vuestra modestia, vuestro prelado se
ve en la obligación de poner a los feligreses en guardia frente a personas cuya conducta es doquiera
gravemente pecaminosa, a juicio de cualquier moralista por laxo que sea, y entre nosotros, además, pecado
de escándalo y ofensa e insulto al pudor cristiano de nuestro pueblo.
LOS PLANES DE DESARROLLO
Para articular la nueva situación, el equipo tecnocrático introdujo los planes de desarrollo introdujo los
Planes del Desarrollo (1964-1967; 1968-1971 y 1972-1975), que se centraron básicamente en la realización
de grandes obras públicas (pantanos, carreteras) en la potenciación de empresas estatales (altos hornos,
astilleros) y la modernización de la industria.
En estos planes se aplicaron ya parámetros netamente neocapitalistas, que sustituyeron definitivamente a los
restos de la autarquÃ−a en la economÃ−a española. La inversión de las multinacionales extranjeras, que
hallaron en España un excedente de fuerza de trabajo, un mercado de 28 millones de posibles consumidores,
unos sueldos considerablemente inferiores a los del resto de Europa y una paz social derivada de la
prohibición de toda actividad sindical, coincidió con otros factores que originaron un profundo cambio en
el panorama económico español: la emigración y el turismo.
Durante los años 60, emigración en el interior del Estado supuso el trasvase de cerca de un millón de
personas de zonas rurales, principalmente de AndalucÃ−a y Extremadura a los núcleos urbanos en especial
Madrid y Barcelona. La emigración exterior significó la marcha de unos dos millones de habitantes, sobre
todo al mercado de trabajo de los paÃ−ses europeos, cuya actividad revirtió en el envÃ−o de divisas a
España. El turismo se convirtió en otra importante fuente de ingresos en divisas para las arcas del Estado.
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Por otra parte la inversión extranjera contribuyó a reducir considerablemente el déficit de la balanza de
pagos española. La incorporación de España al mercado capitalista internacional planteó la cuestión
de la entrada del paÃ−s en las Comunidades Europeas. Las conversaciones se iniciaron en 1962 y dieron lugar
a una serie de acuerdos preferentes, que se fueron aplicando escalonadamente entre 1965 y 1970, con
adiciones suplementarias tras la ampliación de CE en 1973 y que culminaron con la integración de
España como miembro de pleno derecho en 1986.
LOS Ã LTIMOS AÃ OS DEL RÃ GIMEN
Desde el principio, el estado franquista se caracterizó por la dureza represiva con la que fue acallado todo
tipo de oposición, tanto sindical como polÃ−tica. Los juicios sumarÃ−simos, las largas condenas por delitos
de opinión, las ejecuciones y muertes por las fuerzas del orden público y la declaración de estado de
excepción en determinadas ocasiones fueron una constante hasta el fin del régimen.
A partir de la década de 1960, a pesar de que no habÃ−a disminuido la represión de las reivindicaciones
laborales (protagonizadas principalmente por el sindicato clandestino Comisiones Obreras) y de las
actividades de la oposición clandestina (que incluÃ−a desde los movimientos monárquicos, liberales hasta
los grupos de extrema izquierda), se produjo una tÃ−mida apertura informativa (con la Ley de Prensa de
1966) y sindical. Al mismo tiempo, el régimen de Franco consolidó los instrumentos institucionales
destinados a garantizar su continuidad: en 1969, don Juan Carlos de Borbón nombrado sucesor en la Jefatura
del Estado, como futuro rey, que debÃ−a ser asistido por un consejo del Reino, quedando el poder ejecutivo a
cargo del presidente del gobierno. Sin embargo, la prematura muerte del presidente del gobierno, LuÃ−s
Carrero Blanco, en un atentado perpetrado por ETA en 1973, abrió una profunda crisis en el régimen. El
nuevo gobierno, presidido por Carlos Arias Navarro, se caracterizó por el refuerzo del orden público, una
mayor apertura informativa y el surgimiento de las asociaciones polÃ−ticas.
LA REFORMA IMPOSIBLE DE ARIAS NAVARRO
Enfrentado penosamente a las circunstancias y a las maniobras e intrigas palaciegas para sustituir a Carrero
Blanco, Franco decidió nombrar a Carlos Arias Navarro como nuevo presidente del gobierno, pese a su
innegable responsabilidad en los fallos de los servicios de seguridad. Era un hombre muy cercano a Franco, de
fidelidad inquebrantable, con fama de duro; con su designación, Franco optaba por una solución de
continuidad. Arias Navarro formó su primer gobierno en enero de 1974, conservando a ocho ministros de
Carrero, pero introdujo cambios sustanciales. El más significativo fue la exclusión de los tecnócratas del
Opus Dei, empezando por López Rodó, al que siguieron más de un centenar de altos cargos de la
administración. La medida fue interpretada como un ajuste de cuentas desencadenado por los marginados en
crisis de 1969. El gobierno contaba además con tres vicepresidentes: el primero y ministro de la
gobernación, José GarcÃ−a Hernández, falangista y antiguo colaborador de Camilo Alonso Vega; el
segundo y ministro de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo, un alto funcionario técnico; y el tercero y
ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, consejero del Moviendo y procedente también del anterior
gabinete. Para dirigir la cartera de Asuntos Exteriores fue llamado el diplomático Pedro Cortina Mauri y la
de Información y Turismo fue confiada a Pio Cabanillas, un antiguo colaborador de Fraga Iribarne e
identificado con posiciones reformistas.
Tras la exclusión de los opusdeÃ−stas, nuevos titulares con perfil esencialmente técnico se encargaron de
las carteras económicas, dependientes ahora del ministerio de Hacienda. Barrera de Irimo habÃ−a
condicionado su continuidad a la exigencia de poder nombrar a los ministros de su área de competencias:
Industria (Alfredo Santos Blanco) y Comercio (Nemesio Fernández Cuesta) que, junto al de Planificación y
Desarrollo (JoaquÃ−n Gutiérrez Cano), formarÃ−an el nuevo equipo económico. Por otro lado, con la
incorporación de funcionarios reformistas en altos cargos de la Administración, como Francisco
Fernández Ordóñez en la presidencia del INI, parecÃ−a que Arias Navarro daba entrada en su primer
gobierno a los sectores más dinámicos y liberales del capitalismo español para afrontar los graves
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problemas derivados de la crisis del petróleo. La subida de los precios hizo aumentar las protestas obreras en
demanda de nuevas subidas salariales en un contexto de creciente tensión social. Pronto reaparecieron los
primeros signos de crisis industrial, primero por la supresión de las horas extraordinarias, después con
expedientes de regulación de empleo y el consiguiente aumento del paro.
En esta coyuntura se pondrán en evidencia importantes malformaciones de la economÃ−a española
derivadas de las polÃ−ticas desarrollistas de expansión sostenida. Los dirigentes franquistas tendrÃ−an que
hacer frente, pues, a una progresiva conflictividad social y una tensa situación polÃ−tica, cuando ambas
podÃ−an agravarse como consecuencia de la crisis económica y de las medidas restrictivas que iban a
imponerse. Por otro lado, los tÃ−midos intentos de apertura quedaron congelados tras la muerte de Carrero
Blanco y habÃ−a cierta expectación sobre los renovados intentos del nuevo presidente. Pero muy pronto se
ofreció al paÃ−s una clara demostración de fortaleza y autoridad. El dÃ−a 2 de marzo, tras el preceptivo
“enterado” del Consejo de Ministros, fue ejecutado por el procedimiento del garrote vil el joven Salvador Puig
Antich en la cárcel Modelo de Barcelona. Era miembro de un pequeño grupo anarquista, el Movimiento
Ibérico de Liberación, y fue condenado en un consejo de guerra por la muerte de un policÃ−a en el
forcejeo que precedió a su detención. El mismo dÃ−a, para desvirtuar el carácter polÃ−tico de la
ejecución, era agarrotado en Tarragona, un preso común de origen polaco, llamado Heinz Chez. A pesar de
todas las peticiones de clemencia asÃ− como las protestas contra la pena de muerte, Franco se negó a ejercer
el derecho de gracia.
No obstante en la declaración programática del gobierno, cuyo contenido aperturista fue denominado como
“el espÃ−ritu del 12 de febrero”, se puso el acento sobre el desarrollo polÃ−tico e institucional del
régimen: un proyecto de Ley de Régimen Local para los ayuntamientos; la regulación de
incompatibilidades para los procurados en Cortes; la aprobación de un nuevo Estatuto de Asociaciones
dentro del Movimiento “para promover la ordenada concurrencia de criterios conforme a los principios y
normas de nuestras Leyes Fundamentales”. Muy pronto se comprobó que el cacareado “espÃ−ritu de
febrero” era un viaje a ninguna parte. El gobierno afrontaba una crisis una crisis ya generalizada tratando de
revitalizar la democracia orgánica a través de los mecanismos de representación: la familia, el municipio
y el sindicato. Para los sectores aperturistas, las medidas del gobierno fueron recibidas como el anuncio de un
periodo de transformaciones polÃ−ticas tendentes hacia una situación democrática; sin embargo, la
extrema derecha atrincherado en lo que se denominó “el bunker”, no tardó en reaccionar contra el
aperturismo y sus consecuencias. Este sector estaba representado por personajes del antiguo Movimiento y
aunque carecÃ−an de posiciones importantes, mantenÃ−an buenas relaciones con sus homólogos de las
Fuerzas Armadas y a través de ellos ejercÃ−an su presión sobre el propio Franco. Uno de sus más claros
portavoces era el ex ministro José Antonio Girón de Velasco, que seguÃ−a vistiendo, sin el menor recato,
la camisa azul de la Falange.
Por otro lado, los franquistas todos, y muy especialmente los ultras, estaban viviendo con especial
nerviosismo los cercanos acontecimientos del 25 de abril de 1974 en Portugal, donde la “Revolución de los
Claveles” habÃ−a derribado, clamorosamente y sin derramamiento de sangre, su larga dictadura. Sobre este
trasfondo de inquietudes, Girón hizo público su particular análisis de la situación en un famoso
artÃ−culo. Se publicó el 28 de abril de 1974 el diario falangista “Arriba”. Se conoció como el “gironazo”
por la contundencia de su declaración, al mostrar una clara defensa de Arias Navarro, al tiempo que se
denunciaba a los traidores e infiltrados que pretendÃ−an, bajo el pretexto del aperturismo, destruir la obra del
régimen. En 1974 Girón recordaba la guerra de 1936, reivindicaba a José Antonio y con un estilo de
arenga militar manifestaba: “Queremos reafirmar que lucharemos hasta la extenuación de nuestras fuerzas
humanas por el cumplimiento de los principios revolucionarios que justifican la existencia del Estado
Español, y que no hemos de consentir la frustración de ese Estado, en vida de quien lo fundó y lo
encarna, ni que ese Estado se frustre cuando sea llamado a la tarea de continuar la obra alcanzada la persona
designada para la sucesión”.
Por si eran pocas las dificultades e incertidumbres, Arias Navarro tuvo que afrontar el mes anterior a la más
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grave crisis entre la Iglesia y el Estado desde la Guerra Civil. El 3 de marzo, la opinión pública se vio
sorprendida por una oficial en la que se acusaba al obispo de Bilbao, Antonio Añoveros, de atentar
gravemente contra la unidad de España. El motivo habÃ−a sido una homilÃ−a leÃ−da con su aprobación
el 24 de febrero en la mayorÃ−a de las iglesias de Vizcaya. En ella se hacÃ−a un alegato en defensa de las
peculiaridades del pueblo vasco, de sus derechos lingüÃ−sticos y culturales que le otorgaban “una
personalidad dentro del conjunto de pueblos que constituyan el Estado Español actual”.
La desobediencia del obispo, a quien se exigió la desautorización y retirada de la homilÃ−a, fue
rápidamente contestada por el gobierno con una orden de arresto domiciliario y la decisión posterior de
expulsarle de paÃ−s junto a su vicario de pastoral, monseñor Ubieta. Añoveros respondió a su vez,
respaldado por la Conferencia Episcopal, con una amenaza de excomunión al gobierno. Para Franco era una
situación inaudita. SabÃ−a muy bien que el gobierno que choca con la Iglesia es gobierno que cae, y ante
semejante peligro aconsejó a su presidente anular sus decisiones.
Por su parte, las fuertes presiones contra el aperturismo siguieron acosando al gobierno hasta provocar la
destitución del Jefe del Alto Estado mayor, el general Diez AlegrÃ−a, considerado cabeza visible de las
tendencias liberales dentro del ejército. A finales de octubre le llegarÃ−a el cese al ministro de
Información, PÃ−o Cabanillas, a quien se le hacia responsable de la excesiva apertura y permisividad en los
espectáculos y la prensa, donde llegarÃ−an muy pronto sucesivas multas y restricciones. Por solidaridad con
el ministro destituido, presentaron su dimisión el ministro de Hacienda, Barrera de Irimo, y algunos altos
cargos de los ministerios afectados. León Herrera Esteban, un antiguo colaborador de Fraga, fue nombrado
ministro de Información y Turismo y al frente de la cartera de Hacienda fue designado un técnico, Rafael
Cabello de Alba. En febrero de 1975 se produce una nueva crisis de gobierno al presentar su dimisión el
ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente. Su proyecto de ley de huelga, que regulaba de forma muy
restrictiva, habÃ−a sido rechazado frontalmente por parte del ministro de la Gobernación, GarcÃ−a
Hernández, de los ministros económicos y de los jerarcas de la Organización Sindical. La retirada del
ministro fue aprovechada por Arias Navarro para remodelar el gobierno. Para dirigir el Ministerio de Trabajo
fue designado Fernando Suárez, un catedrático formado en el SEU; y la SecretarÃ−a General del
Movimiento, tras el cese de Utrera Molina, fue confinada a Fernando Herrero Tejedor, claramente decidido a
impulsar el asociacionismo.
Desde el aparato del Movimiento y con la colaboración de jóvenes polÃ−ticos, entre ellos el nuevo
vicesecretario general Adolfo Suárez, el ministro Herrero inició contactos con los distintos sectores
franquistas y se creó una nueva asociación, “Unión del Pueblo Español” (UDPE). Que aspiraba a
convertirse en promotora principal de los reformistas. En septiembre de 1975, la UPDE era la única
asociación que habÃ−a logrado reunir los 25.000 afiliados exigidos por la ley, situándose en una posición
de ventaja frente a otras asociaciones de carácter más continuista. Pero el impulso dado por Herrero
Tejedor quedarÃ−a truncado con su muerte en accidente de tráfico en el mes de junio. Adolfo Suárez
pasarÃ−a entonces a presidir la UDPE y la SecretarÃ−a General del Movimiento fue confiada de nuevo al
veterano José SolÃ−s Ruiz por decisión del propio Franco, cada más presionado por los sectores del
bunker. A lo largo de 1975, la conflictividad obrera y la contestación polÃ−tica se aceleraron
considerablemente en todos los frentes. Incluso dentro del ejército se habÃ−a constituido clandestinamente,
en agosto de 1975, la Unión Militar Democrática (UMD) que tenÃ−a como objetivo promover la
democratización del Estado y la reforma de las Fuerzas Armadas. La UMD reunÃ−a a un escaso número de
jóvenes oficiales, pero dado el monolitismo franquista del ejército y la proximidad de la revolución
portuguesa, era un signo inquietante para los dirigentes del régimen. En un manifiesto de la UMD a sus
compañeros de armas, se hacÃ−a eco de las inquietudes del momento: “Gravemente preocupados ante la
situación que vive nuestra Patria en el momento presente, caracterizado por la liquidación de una etapa
histórica y el inicio de otra nueva, creemos que debe superarse un sistema polÃ−tico que nació en una
Guerra Civil”. La existencia de la UMD fue conocida públicamente a raÃ−z de la detención de once de sus
miembros en julio de 1975, como consecuencia de la denuncia formulada por el general Jaime Milans del
Bosch, jefe de la División Acorazada. Fueron juzgados en consejo de guerra y nueve de ellos expulsados del
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ejército.
En una situación ya cargada de tensiones polÃ−ticas, el mismo mes de junio el gobierno se vio sorprendido
con una nueva declaración de don Juan de Borbón. En ella se afirmaba: “el fin de un poder absoluto y se
advierte con claridad que lo previsto oficialmente para el inmediato futuro, y por haber sido concebido con el
propósito de garantizar la continuidad del régimen, no sirve para acometer el cambio democrático que
demanda la nación y el pueblo español está pidiendo”. Tales afirmaciones provocaron una irritación en
la cúpula franquista, hasta el punto de prohibir a don Juan la entrada en territorio español, aunque la
medida fue modificada posteriormente en una declaración “desaconsejando” que atravesara la frontera
portuguesa. Sin embargo, lo más grave de la situación era el recrudecimiento de la violencia polÃ−tica. A
las acciones terroristas de ETA, que habÃ−an provocado 36 vÃ−ctimas mortales entre octubre de 1974 y
octubre de 1975 (22 de ellas pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Orden Público, y 14 civiles), se
sumó un terrorismo de ultraizquierda que tuvo como principales exponentes el denominado Frente
Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) y un confuso grupo surgido en octubre de 1975, el GRAPO
(Grupos Revolucionario Primero de Octubre), que alcanzarÃ−a su mayor protagonismo en plena transición
democrática.
Para hacer frente a esta oleada terrorista, el gobierno aprobó un “Decreto-Ley sobre Prevención del
Terrorismo el 27 de agosto de 1975, en la que se endurecÃ−an las normas del Código Penal y de la ley de
Orden Público: se ampliaba la aplicación de la pena de muerte, se autorizaba la entrada y el registro
domiciliario sin mandato judicial, asÃ− como la detención preventiva entre cinco y diez dÃ−as sin ser
entregados los detenidos a la autoridad judicial. En el campo de la información, la represión se intensifica
produciendo una oleada de sanciones. En septiembre, la revista Triunfo fue secuestrada por cuatro meses y
otras muchas sufrieron multas o suspensiones: Destino, Cambio 16, Posible, Sábado Gráfico, Gaceta de
Derecho Social, Andalán, asÃ− como publicaciones humorÃ−sticas: Por Favor, La Codorniz, Hermano
Lobo, etc.
Los efectos de las medidas excepcionales fueron inmediatos, centenares de detenciones y procesamientos y la
celebración de consejos de guerra ya previstos con la aplicación retrospectiva del nuevo derecho
antiterrorista. En pocas semanas reacumularon 11 sentencias de muerte, tres para miembros de ETA y ocho
para acusados del FRAP, al tiempo que la presión nacional e internacional iba creciendo de forma alarmante
ante la proximidad de las ejecuciones. El 26 de septiembre, el Consejo de Ministros, se dio por enterado de
cinco de ellas y procedió al indulto de las otras seis. Al dÃ−a siguiente, al amanecer, Ôngel Otaegui (ETA)
fue fusilado en el penal burgalés de Villalón; Juan Paredes Manot, Txiki (ETA) en Barcelona; y Juan
Francisco Baena, Ramón GarcÃ−a Sanz y José LuÃ−s Sánchez Bravo (los tres del FRAP) en el campo
de tiro militar de Hoyo de Manzanares (Madrid).
El hecho conmocionó al mundo entero produciéndose manifestaciones de protesta en las principales
capitales de Europa, especialmente en Lisboa, donde la embajada de España fue asaltada e incendiada por
los manifestantes al grito de “Franco asesino”. En el ámbito internacional se llegó a proponer la expulsión
de España en el seno de la ONU. Pero lo más grave y significativo fue la salida de Madrid, convocados
por sus respectivos gobiernos, los embajadores de Francia, Gran Bretaña, Italia, República Federal de
Alemania, Bélgica, Portugal, Irlanda, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Suiza, Noruega y Suecia.
El gobierno dispuso sin embargo del apoyo de los Estados Unidos, con quien el mismo dÃ−a 27 de
septiembre se iniciaba las negociaciones para la renovación de los acuerdos bilaterales.
No obstante, el franquismo insistió en su porfÃ−a y, como en los viejos tiempos, el 1 de octubre, 39º
aniversario de su exaltación a la jefatura del Estado, Franco volvió a salir al balcón de la plaza de Oriente.
Una multitud de adictos, con saludo fascista brazo en alto y con himnos y consignas de igual naturaleza, se
habÃ−an congregado para aclamar al Caudillo y manifestar a gritos su apoyo a la polÃ−tica represiva del
gobierno y contra la injerencia extranjera. Franco se dirigió a la multitud con prácticamente sin voz y
fÃ−sicamente en un estado deplorable, denunciando una vez más una conspiración masónica y comunista
38
contra su gobierno. La dictadura franquista carecÃ−a ya de los apoyos institucionales, sociales e
internacionales. Con la Iglesia ya no se podÃ−a contar y en el propio ejército estaban apareciendo fisuras y
la conflictividad social y laboral era incontenible; es el caso de empresas como SEAT en Barcelona;
Construcciones Aeronáuticas, en Sevilla; Fasa-Renault de Valladolid, Authi de Navarra, etc. En otoño del
desarrollo económico de los años sesenta agotaba su impulso tras la crisis del petróleo de 1973.
LA AGONÃ A DE FRANCO
El 21 de octubre de 1975 se confirmaron los rumores sobre la nueva enfermedad. La semana anterior habÃ−a
sufrido un paro cardiaco, al que siguieron otros dos en un proceso ya irreversible. El 2 de noviembre tuvo que
ser ingresado en la Ciudad sanitaria La Paz, iniciando una larga agonÃ−a que se desarrolló sobre un
trasfondo de maniobras e injerencias de los ultras en colaboración con la camarilla familiar de el Pardo. Su
principal era conseguir la prórroga del mandato del Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, que
venÃ−a desempeñando desde 1969 Alejandro RodrÃ−guez de Valcárcel, fiel partidario del continuismo.
Su presencia era fundamental a la hora de afrontar la sucesión en la Jefatura del Estado y confeccionar la
terna para designar al presidente del gobierno.
Mientras tanto, se produjo un serio conflicto con el Sáhara español, que vino a añadirse a la situación
crÃ−tica del momento y a la débil posición internacional de España. Ante la campaña diplomática
lanzada por Marruecos en busca de apoyo a sus posiciones, el gobierno español optó finalmente por iniciar
el proceso descolonizador y permitir la expresión de la voluntad de los saharauis en un referéndum de
autodeterminación.
Por su parte Hassan II, continuaba su escalada diplomática: planteaba el caso ante el Tribunal de Justicia de
la Haya y, para aumentar la presión sobre España, reivindicaba también las ciudades de Ceuta y Melilla.
El 16 de octubre, el Tribunal falló en contra de los argumentos de Marruecos; asÃ−, tanto la ONU como el
Tribunal Internacional de Justicia defendÃ−a la autodeterminación del Sáhara, que era también la
posición española. Hassan II, decidió lanzar una prueba de fuerza que resultó decisiva: organizar una
ocupación pacÃ−fica del Sáhara, la denominada “Marcha Verde”, formada por miles de marroquÃ−es que
portaban retratos del rey y banderas alauitas, dispuestos a recuperar para Marruecos la colonia española. El
2 de noviembre, dos dÃ−as después de asumir nuevamente la jefatura del Estado, Juan Carlos visitó El
Aaiún, capital del Sáhara Occidental, para dar ánimo a las tropas españolas. Su presencia, sin plena
satisfacción de Arias Navarro, parecÃ−a significar una actualización de las tesis de autodeterminación,
pero los intereses enfrentados no tardaron en aparecer y en el desenlace final empezó a gestarse. Hassan II
conocÃ−a el momento de debilidad de Estado español y confiaba en que España entregarÃ−a el territorio
del Sáhara sin oponer resistencia. Y asÃ− ocurrió. El 14 de noviembre, se concluÃ−a el Acuerdo Tripartito
de Madrid por el que España aceptaba retirar sus tropas y dividir el territorio del Sáhara entre Marruecos y
Mauritania, incumpliendo asÃ− sus compromisos internacionales. Con este episodio terminaba la presencia
española en Ôfrica continental, de forma muy poco honrosa. El 18 de noviembre, las Cortes aprobaron lo
ya acordado en la Declaración de Madrid sobre el reparto del Sáhara, sin oÃ−r la opinión de los propios
saharauis.
Al margen de estos acontecimientos, España estaba pendiente de la enfermedad de Franco. Diariamente y a
través de la prensa, radio y televisión se emitÃ−an los parte médicos con las incidencias del paciente
que eran firmadas por el “equipo médico habitual”. Todo el mundo sabÃ−a que Franco se estaba muriendo,
pero no se podÃ−a hablar públicamente o escribir sobre la sucesión. Los franquistas temÃ−an que la
muerte de Franco acabara con su historia y con su tranquilidad; la oposición aguardaba a que la
desaparición del régimen abriera camino a otra nueva etapa histórica. El último parte médico sobre la
enfermedad de Franco, cuya vida fue prolongada mecánicamente, daba cuenta de las múltiples dolencias y
disfunciones ya imposibles de controlar. El fallecimiento habÃ−a tenido lugar en la madrugada del 20 de
noviembre, tras una interminable y penosa agonÃ−a. A las diez de la mañana el presidente Arias Navarro
darÃ−a lectura a los medios de comunicación darÃ−a lectura de “su testamento polÃ−tico que Franco
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escribió de su puño y letra; se despedÃ−a dando un último consejo: No olvidéis que los enemigos de
España y de la civilización cristiana están alerta”. El cadáver de Franco, cuidadosamente embalsamado
fue expuesto en el Palacio de Oriente y posteriormente trasladado al Valle de los CaÃ−dos. Tras el
fallecimiento fue convocado el Consejo de Regencia para organizar la proclamación de la monarquÃ−a. La
ceremonia tendrÃ−a lugar el 22 de noviembre de 1975 en un solemne y severo acto ante las Cortes.
CAPITULO IV
EL LARGO CAMINO HACIA LA DEMOCRACIA
La muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, significó el inicio del cambio de situación española:
Juan Carlos fue proclamado rey. El primer gobierno de la monarquÃ−a fue incapaz de canalizar las
aspiraciones democráticas de la mayorÃ−a de la población, que se veÃ−an bloqueadas por las posiciones
inmovilistas de Arias Navarro, el cual fue destituido por el rey en 1976.
El nombramiento de Adolfo Suárez González, hombre situado a medio camino entre la vieja guardia
franquista y los demócratas, marcó el inicio de la transición a un modelo polÃ−tico democrático.
Suárez hizo aprobar por las Cortes la Ley de Reforma PolÃ−tica, que liquidaba las principales instituciones
polÃ−ticas del franquismo y negoció con la oposición la legalización de todos los partidos polÃ−ticos.
En 1977 se celebraron las primeras elecciones libres en España, tras casi cuarenta años de dictadura.
Adolfo Suárez, al frente de su partido, Unión de Centro Democrático (UCD), coalición constituida por
socialdemócratas, liberales y democratacristianos, resultó elegido presidente del gobierno. El gobierno
pactó con la oposición un amplio programa, en los denominados Pactos de la Moncloa, y decretó una
amnistÃ−a para los delitos polÃ−ticos cometidos durante el franquismo.
En 1978, entró en vigor la Constitución Española, aprobada por referéndum. Se instituyó una
monarquÃ−a parlamentaria bicameral, que desmantelaba definitivamente el sistema polÃ−tico-administrativo
del franquismo. Se reconocÃ−an todos los derechos y libertades vigentes en las democracias occidentales y se
posibilitaba la formación de comunidades autónomas dentro del Estado. En 1979 se aprobaron los estatutos
de autonomÃ−a del PaÃ−s Vasco y de Catalunya.
Sin embargo, el deterioro de la situación económica y laboral, y la presión de los grupos terroristas, ETA
y GRAPO, forzaron a Adolfo Suárez a la convocatoria anticipada de las elecciones generales y municipales
en 1979. Aunque Suárez conservó la mayorÃ−a en el Congreso y el Senado, la oposición, constituida por
el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en alianza con el Partido Comunista de España (PCE),
consiguió el dominio de los ayuntamientos de las principales ciudades del paÃ−s.
A causa de disensiones internas dentro de la coalición centrista, Suárez presentó la dimisión en 1981.
Durante la ceremonia de investidura de su sucesor Leopoldo Calvo-Sotelo, se produjo un intento de golpe de
estado por parte de miembros de la Guardia Civil y de otros cuerpos del ejército, conocido como 23-F (por
ser el 23 de febrero la fecha del suceso). La operación golpista fracasó por la negativa del rey a aceptar las
vÃ−as anticonstitucionales.
El gobierno de Calvo Sotelo nacÃ−a pues en unas fechas en que las manifestaciones populares en contra de
una involución polÃ−tica, el paro y la debilidad de la coalición polÃ−tica permanente protagonizaban la
actividad pública española.
Durante su mandato, la decisión más relevante fue la adhesión de España a la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que fue muy disputada por la oposición dirigida por el Partido
Socialista Obrero Español (aunque más tarde y una vez en el poder, el Gobierno socialista convocó - y
ganó - un referéndum a favor de la permanencia en la OTAN en 1986).
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El 25 de junio de 2002 el Rey Juan Carlos I le concedió el tÃ−tulo de Marqués de la RÃ−a de Ribadeo
con Grandeza de España.
Es tÃ−o de Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación en la VIII Legislatura de España y
sobrino carnal de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera
y fundador del Bloque Nacional durante la Segunda República Española.
Presidente de Gobierno (1982-1996)
Después de la histórica victoria del PSOE del 28 de octubre de 1982, en la que obtuvo el 48,11% de los
sufragios y 202 diputados, la primera mayorÃ−a absoluta de un partido en la democracia, fue elegido
presidente del Gobierno español por el Congreso de los Diputados, y encabezó un gobierno en el que
Alfonso Guerra era vicepresidente; ganó también las elecciones de 1986, 1989 y 1993, las dos primeras
con mayorÃ−a absoluta.
EconomÃ−a
Siguió una polÃ−tica económica liberal, combinada con reformas sociales de izquierdas. Expropió
Rumasa.
Sufrió las primeras huelgas generales de la democracia, lo que llevó al distanciamiento de su partido del
sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), también creado por el fundador del PSOE Pablo
Iglesias, y a la ruptura de su amistad con el lÃ−der del sindicato Nicolás Redondo, su valedor en Suresnes.
Sus gobiernos llevaron a cabo la necesaria reconversión industrial, y la modernización y universalización
tanto del sistema educativo español, como del sistema sanitario y de seguridad social, asÃ− como una
ampliación y modernización de las infraestructuras, financiada mediante un controvertido aumento de la
deuda pública y los Fondos de Desarrollo de la Unión Europea. Llevó a cabo una importante tarea de
modernización y acercamiento a la sociedad del ejército, acabando con el fantasma permanente de un
nuevo golpe de Estado.
Cambios sociales
A la par de que durante su gobierno hubo un desarrollo crecimiento económico, estimulado por el ingreso de
España a la Unión Europea, que llevó a España por la vÃ−a de la modernización, ocurrió asimismo
un proceso de liberalización en la moral y las costumbres, en claro contraste con la dura represión del
franquismo.
Felipe González entregando un premio de periodismo, 1985
PolÃ−tica exterior
Defendió la apertura del paÃ−s al exterior y las relaciones con Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Apoyó la permanencia de España en la OTAN convocando un referéndum en 1986 a pesar de haberse
opuesto a su entrada durante el gobierno de su antecesor Leopoldo Calvo-Sotelo. Apoyó, con el envÃ−o de
tropas (incluyendo a marineros de reemplazo), a las fuerzas aliadas en la primera Guerra del Golfo de 1991.
También dio apoyo logÃ−stico a las fuerzas aliadas: Los puertos y aeropuertos españoles participaron
plenamente en la cadena logÃ−stica de la preparación de la Guerra del Golfo de 1991, y parte de los B52 que
bombardearon Irak despegaron a sus misiones desde España.
No abolió el servicio militar obligatorio, con el argumento de que un hipotético ejército profesional
serÃ−a, en su opinión, un ejército de "mercenarios", una "guardia pretoriana" y que estarÃ−a compuesto
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mayoritariamente por personas procedentes de estratos sociales humildes. Esta última afirmación se ha
visto, en parte, confirmada posteriormente al haber sido necesario la apertura del voluntariado a los
emigrantes, económicamente necesitados, ante la falta de voluntarios españoles.
Bajo su mandato, España se unió a la Comunidad Económica Europea en 1985, cuya entrada efectiva se
produjo en enero de 1986.También se celebraron las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y la Exposición
Universal de Sevilla el mismo año que supusieron la confirmación al mundo de la modernidad y la
estabilidad de la democracia española.
Final de gobierno
Durante su última etapa de gobierno se sucedieron los escándalos de corrupción. Además, salió a la luz
pública el terrorismo de estado (GAL), en que se vieron involucrados miembros de su gobierno.
Al final de su mandato las condiciones de la economÃ−a española no eran las más idóneas: 3,5 millones
de parados, 5,5% de déficit público y una deuda de 60 billones de pesetas (360 000 millones de euros), si
bien a partir de 1994 el paÃ−s iniciaba una clara recuperación económica, pasándose de una recesión del
1,1% del PIB en 1993 a un crecimiento económico del 2%. Del mismo modo, el nivel de inflación, que
cerró 1993 en el 4,9%, pasó entre 1994 y 1996 al 3,5%. Por su parte, el paro, que en 1994 alcanzaba la tasa
del 24%, pasó al final de la presidencia de González a situarse por debajo del 22%. Todos estos signos
auguraban el fin de la crisis económica internacional de 1992-93 y el comienzo de un nuevo ciclo de
expansión económica.
Pérdida electoral y retirada de la polÃ−tica activa (1996- )
González perdió las elecciones de 1996 por un estrecho margen, en favor del Partido Popular de José
MarÃ−a Aznar.
En el 34º Congreso del partido, celebrado en Madrid entre los dÃ−as 20 y 22 de junio de 1997, dimitió por
sorpresa y fue sustituido en la SecretarÃ−a General por JoaquÃ−n Almunia.
Fue diputado por Madrid hasta las elecciones generales de 2000, en las que se presentó al Congreso en la
lista electoral del PSOE por Sevilla. Acabó renunciando a presentarse a las elecciones generales de 2004.
Actualmente está casi retirado de la polÃ−tica, preside la Fundación Progreso Global y es presidente de
Honor de la Fundación Tomás Meabe. Forma parte del Comité Federal del PSOE y del Consejo de
PolÃ−tica Internacional del mismo partido.
Presidente del Gobierno (1996-2004)
En la primera legislatura de Aznar su gobierno solo obtuvo mayorÃ−a simple por lo que debió contar para su
investidura con los partidos nacionalistas catalanes CIU y vascos PNV y de su partido isleño afÃ−n
Coalición Canaria, lo que matizó mucho su polÃ−tica.
Su polÃ−tica estuvo dominada por una exitosa agenda económica, favorecida por la bonanza internacional,
con ajustes presupuestarios para lograr el déficit cero, y con el objetivo de cumplir los criterios de
convergencia con el euro. Bajo su gobierno, la economÃ−a española mostró una fuerza considerable al
crecer más rápido que la de muchos otros paÃ−ses europeos, dado el bajo nivel del que partÃ−a. Se redujo
el desempleo (de más del 20% en 1996 a cerca del 11% en 2003), se mantuvo la inflación dentro de los
márgenes marcados por la Unión Europea y se sanearon las cuentas públicas por primera vez desde el
regreso de la democracia en España. Siguiendo las ideas liberales económicas con las que habÃ−a llegado
al poder, parte de ese crecimiento económico se hizo mediante una polÃ−tica de privatizaciones de servicios
públicos.
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Entre 1996 y 1999 se procedió a la plena integración de España en la estructura militar de la OTAN y en
la Unión Europea. España conoce su mayor proyección internacional.
Respecto a la polÃ−tica antiterrorista, su gobierno se debió enfrentar a las mayores masacres cometidas por
ETA y a los asesinatos de entre otros muchos, del concejal del PP Gregorio Ordóñez, el secuestro y
posterior asesinato del también concejal popular Miguel Ôngel Blanco y de polÃ−ticos del PSOE.
En 1998 ETA declaró una tregua. Durante esa tregua, el Presidente ordenó contactos con la organización
teniendo una primera reunión en Zúrich y modificando su polÃ−tica dispersión de los terroristas,
acercando al PaÃ−s Vasco 135 presos. Sin embargo, las conversaciones fracasan y ETA rompe la tregua, que
fue denominada por los populares como la "tregua-trampa" por Mayor Oreja, por entonces Ministro del
Interior, que habÃ−a desconfiado de la tregua, sosteniendo que era sólo la adquisición de un tiempo para
poder recuperar la infraestructura que venÃ−a perdiendo debido a la fuerte persecución policial.
Segunda legislatura (2000-2004)
ArtÃ−culo principal: Legislatura en España 2000-2004
En la segunda legislatura de Aznar, el Partido Popular fue la fuerza más votada en las elecciones generales.
Consiguió la mayorÃ−a absoluta en ambas cámaras, por lo que no tuvo que pactar con los partidos
nacionalistas, como habÃ−a hecho en 1996 y pudo desarrollar su polÃ−tica sin interferencias externas.
Los mayores logros del PP a lo largo de este cuatrienio fueron la estabilidad institucional, dado que no
habÃ−a oposición real de otros partidos, la inserción de España en el euro y una bonanza económica
que contrastaba con las crisis en que se vieron sumidos otros paÃ−ses europeos. El propio Aznar hizo famosa
su expresión, muchas veces repetida, "España va bien" enorgulleciéndose asÃ− del éxito económico
conseguido por su gobierno. No obstante, algunos sectores de la oposición defendieron que las bases
económicas ya habÃ−an sido anteriormente sentadas por la gestión de Pedro Solbes en el último gobierno
de Felipe González y que la bonanza no afectaba al bolsillo de los ciudadanos si no todo lo contrario.
La legislatura se caracterizó por las reformas económicas, una bajada en los impuestos directos y una
importante creación de empleo, que ascendió a los cinco millones de puestos de trabajo entre 1996 y 2004.
Sin embargo, esta situación de éxito económico no quedarÃ−a exenta de crÃ−ticas. Los sindicatos se
quejaban de que el empleo se estaba haciendo precario a causa de la flexibilidad laboral de los llamados
«contratos basura», y de la moderación salarial. Era una polÃ−tica neoliberal basada por tanto en la
creencia de que con menos costes para los empresarios a la hora de efectuar contratos y despidos se
agilizarÃ−a la creación de empleo. El resultado fue una mayor eventualidad en el trabajo. Para un ciudadano
de clase media gran cantidad de bienes de consumo habitual subÃ−an, lo cual interpretaban los sindicatos
como un aumento de la diferencia entre clases y de la perdida de poder adquisitivo generalizada. La
situación se agudizó con la llegada del euro. Las subidas de precios se hicieron patentes (al igual que en el
resto de paÃ−ses europeos) y, sin embargo, ese mismo año el gobierno decidió cambiar la manera de
contabilizar el Ã−ndice de inflación con lo que los datos reflejados desembocaron en una pérdida de poder
adquisitivo de la mayorÃ−a de pensiones fijas asÃ− como del salario mÃ−nimo interprofesional y muchos
otras percepciones sujetas a baremo estatal.
Durão Barroso, Tony Blair, George W. Bush y José MarÃ−a Aznar en las Azores
A partir de 2002, se produjo un gran desgaste del Gobierno, debido a una gran agitación polÃ−tica y social
en torno a ciertas cuestiones: la conflictividad laboral, incluyendo una huelga general en 2002, el decreto de
reforma universitaria (LOU), la aplicación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), la gestión del accidente
del petrolero Prestige (que provocó una marea negra en las costas gallegas y cantábricas), y el apoyo a la
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ocupación de Irak, a pesar de la importante movilización en contra de la intervención armada. El entonces
presidente del Gobierno, llegó a afirmar que en Irak existÃ−an armas de destrucción masiva y que serÃ−an
encontradas. La mayorÃ−a de estos problemas eran sistemáticamente achacados a una falta de diálogo con
el resto de las fuerzas polÃ−ticas. También se criticó por la izquierda la polÃ−tica sudamericana
situándose frente a los dictadores Fidel Castro y el ex-golpista Hugo Chávez. Fallos en la planificación de
infraestructuras (caso ave Madrid-Lérida) y en la gestión del accidente de avión español en TurquÃ−a
del 2003 le reportaron abundantes crÃ−ticas desde la oposición.
El 25 de mayo de 2003, el Partido Popular en las elecciones municipales quedó por debajo del PSOE en
123.000 votos, aunque consiguió mayor número de ediles y alcaldes. La esposa de Aznar, Ana Botella, fue
elegida concejal del Ayuntamiento de Madrid.
Durante esta última época fue muy criticado por lo que la oposición consideró un giro presidencialista
por la realización de actos y fastos que solo beneficiaban la imagen del presidente.
En febrero de 2004, José MarÃ−a Aznar pronunció un discurso en el Capitolio de Estados Unidos durante
su decimoquinto viaje oficial a dicho paÃ−s. Durante el discurso, puso énfasis en la alianza con Estados
Unidos en la lucha contra el terrorismo. Tras el cambio de gobierno, se hizo público que se habÃ−a
contratado, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la agencia de abogados Piper Rudnick para
desarrollar tareas de presión en favor de la concesión de la medalla del Congreso de los EE UU a Aznar,
por una suma de 2 millones de dólares. El PP argumentó que habÃ−a sido contratada para defender los
intereses económicos y diplomáticos de España, siguiendo una práctica habitual en Washington e
iniciada por gobiernos socialistas.
Otro hecho muy criticado el tratar la boda de su hija como un asunto de Estado.
Aznar propuso a Mariano Rajoy para sucederle como candidato del PP a la presidencia, y la Dirección
Nacional del PP aprobó la candidatura. Quedaron fuera hombres importantes como Rodrigo Rato, posterior
Director Gerente del Fondo Monetario Internacional.
Tres dÃ−as de las elecciones generales de 2004, tuvieron lugar los atentados terroristas conocidos como
11-M, en los que murieron 191 personas, y que se atribuyeron inicialmente a ETA. En su declaración
pública [1] de la tarde del 11 de marzo, Aznar no mencionó a la banda por su nombre, aunque se refirió
inequÃ−vocamente a ella. Todos los representantes polÃ−ticos como José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero o
el lehendakari Juan José Ibarretxe que realizaron declaraciones minutos después del atentado,
coincidieron plenamente con esta valoración inicial (ver Reacciones polÃ−ticas a los atentados del 11 de
marzo de 2004). Fuentes próximas a ETA y portavoces habituales de la banda negaron que fuera ETA la
autora del atentado. El propio Aznar llama a los directores de los principales periódicos nacionales a la una
de la tarde del dÃ−a 11 para transmitirles su absoluto convencimiento de que ETA es la autora de la masacre.
Más tarde, tras las primeras investigaciones policiales y de los servicios secretos, algunos medios de
comunicación internacionales, asÃ− como algunos servicios secretos extranjeros, empezaron a dar por más
probable la autorÃ−a de algún grupo terrorista islamista. El gobierno anunció en la tarde del dÃ−a 11 la
apertura de una segunda lÃ−nea de investigación aunque insistió en que la principal hipótesis es que
habÃ−a sido ETA. Los representantes polÃ−ticos de la oposición fueron desmarcándose de estas
posiciones, decantándose por la autorÃ−a de Al-Qaeda dejando al gobierno solo en su tesis. En un principio
miembros del gobierno descalificaron las versiones que atribuÃ−an la matanza al grupo islamista, pero el
mismo dÃ−a 11 las admitieron como posibles aun insistiendo en la hipótesis de ETA como primera y
fundamental teorÃ−a. La Ministra de Exteriores, comunicó a los cónsules y diplomáticos españoles que
difundieran la tesis de ETA en el exterior. Incluso se logró una condena explÃ−cita a ETA por parte del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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A pesar de todo, la manifestación celebrada para condenar los atentados hacÃ−a solo alusión a ETA. El
gobierno mantuvo como prioritaria esa tesis hasta el dÃ−a antes de las elecciones, los observadores
internacionales señalan que el gobierno señaló a ETA como responsable considerando que anunciar un
ataque islamista podrÃ−a reducir sus expectativas electorales.
La gestión de la brutal masacre terrorista fue criticada por la oposición y por varios medios de
comunicación. La ira por la masacre terrorista llevó a miles de personas a salir a la calle y, en plena jornada
de reflexión, el 13 de marzo se produjeron movilizaciones contra el PP delante de sus sedes que fueron
convocadas a través de mensajes SMS, en lo que se conoce como una flashmob. El Partido Popular
denunció lo que consideró un acoso mediático [2][3]. Ese mismo dÃ−a la policÃ−a detuvo a tres
marroquÃ−es y dos hindúes, como sospechosos del atentado, todos ellos menos uno de los marroquÃ−es
puestos en libertad a las pocas semanas.
El dÃ−a 14 el PP se vio superado en las urnas por el PSOE en unas elecciones con alta participación. Según
algunas encuestas (falta cita) el 8% de los votantes cambiaron el sentido de su voto por la gestión que el PP
hizo de los atentados del 11-M. Según otras lecturas el PP mantuvieron su nivel de votos y fueron los
abstencionistas al decantarse por el PSOE desnivelaron la balanza electoral.
Hubo ciertos intentos de algunos sectores del Partido Popular, especialmente de la Cadena COPE, El Mundo y
Libertad Digital, que cuestionaron la legitimidad de las elecciones.
Retirada de la polÃ−tica activa (2004)
El 1 de septiembre de 2003, Mariano Rajoy es nombrado candidato a La Moncloa. Aznar cumplÃ−a asÃ− su
palabra de no estar más de 8 años al frente del Gobierno. Cabe recordar que en España no hay
limitación de mandatos, abriendo asÃ− un precedente en la praxis polÃ−tica española.
Después de su salida del gobierno, preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES)
y ha sido nombrado presidente de honor del Partido Popular y miembro del Consejo de Estado. Todos los
ex-presidentes del Gobierno de España pueden ser miembros del Consejo de Estado.
Las elecciones generales (2004)
Durante la campaña electoral para las elecciones generales de 2004, las encuestas eran favorables al
candidato popular Mariano Rajoy, aunque habÃ−a serias dudas sobre si podrÃ−a revalidar la mayorÃ−a
absoluta conquistada en 2000. Tres dÃ−as después de los atentados del 11 de marzo en Madrid el PSOE
ganó las elecciones generales. Existe aún hoy desacuerdo sobre si fueron los atentados terroristas o los
sucesos posteriores a los mismos los que provocaron el vuelco electoral, ya que el gobierno del PP atribuyó
la autorÃ−a a ETA pese a las pruebas que apuntaban a terroristas islamistas, lo que fue interpretado por gran
parte de la opinión pública como un intento del PP de que el electorado no castigase a dicho partido al
relacionar los atentados del 11-M con la postura del Gobierno Aznar favorable a la intervención española
en la invasión de Irak.
Campaña electoral
En la campaña electoral de 2004, Zapatero criticó la gestión del PP respecto al Prestige, el apoyo a la
guerra de Irak y el fuerte crecimiento del precio de la vivienda. Prometió construir 180.000 nuevas viviendas
cada año y mantener el equilibro presupuestario, aunque de forma más flexible. En los colegios prometió
educación bilingüe y un ordenador para cada dos alumnos. Además, aseguró que incrementarÃ−a las
partidas presupuestarias para I+D+i, concretamente un 25% anual hasta 2008, para equiparar la inversión
tecnológica con la de la media comunitaria. Mariano Rajoy, el nuevo lÃ−der del PP tras la retirada de Aznar,
partÃ−a con ventaja gracias a los buenos datos macroeconómicos que se venÃ−an registrando desde 1996.
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Rajoy advirtió de que si Zapatero llegaba a la Moncloa, probablemente tendrÃ−a que gobernar con socios
como IU o ERC, a los que definió como radicales e inestables.
La ausencia de debates entre ambos candidatos fue otro punto de enfrentamiento. Zapatero propuso debatir
con Rajoy, pero éste se negó.
Atentados del 11-M
El jueves 11 de marzo de 2004 se produjo el atentado terrorista más grave de la historia reciente de
España. Las explosiones en varios trenes de cercanÃ−as en Madrid causaron 192 vÃ−ctimas mortales y
miles de heridos. La conmoción fue total en el mundo occidental. Los atentados tuvieron lugar tres dÃ−as
antes de las elecciones generales y todos los actos electorales se cancelaron. Sin embargo, en lugar de unir a
todos los dirigentes polÃ−ticos, los atentados provocaron amargas divisiones entre ellos.
Las explicaciones del Gobierno no satisficieron a muchos ciudadanos ni tampoco al resto de partidos del arco
parlamentario. El gobierno del PP fue acusado de manipular las informaciones referentes a los atentados,
cuando mantuvo como principal hipótesis la autorÃ−a de ETA, habiendo posibilidades de que en su lugar
fuera islamista. El nivel de las crÃ−ticas hacia el gobierno fue arreciando según se aproximaba la jornada
electoral hasta que, durante la jornada de reflexión, se produjeron concentraciones frente a las sedes del PP.
El entonces ministro del Interior Ôngel Acebes seguÃ−a asegurando que la principal hipótesis era la
autorÃ−a de ETA, si bien afirmaba que no se descartaba ninguna vÃ−a de investigación, pero en la misma
tarde del dÃ−a 13, informó de que se habÃ−a practicado las primeras detenciones: 2 hindúes acusados de
haber vendido las tarjetas que activaron los teléfonos móviles. El mismo dÃ−a de la jornada de reflexión,
el diario de tirada nacional El Mundo publicó en primera plana una entrevista con el candidato del PP a
presidente del gobierno Mariano Rajoy, en la que afirmaba que tenÃ−a la convicción moral de que habÃ−a
sido ETA. Ese mismo dÃ−a se produjeron diferentes concentraciones y manifestaciones frente a varias sedes
del Partido Popular, convocadas por SMS. Estas convocatorias, en las que se exigÃ−a "la verdad" al
Gobierno, fueron tachadas como "ilegales" en el dÃ−a de reflexión, y Mariano Rajoy exigió que se
desconvocaran. Se celebraron las elecciones generales el dÃ−a 14 de marzo de 2004 y el PSOE obtuvo la
victoria, aunque sin alcanzar la mayorÃ−a absoluta. Esta situación le obligaba a buscar pactos con otras
formaciones polÃ−ticas minoritarias para, en un principio, conseguir que Zapatero llegase a presidente del
gobierno y después mantener la gobernabilidad del paÃ−s.
Resultados electorales
El PSOE obtuvo la victoria alcanzando 164 escaños y un 43,27% de los votos emitidos, frente a los 146
escaños y 37,81% de los votos obtenidos por el PP.
En su investidura como Presidente del Gobierno obtuvo el voto favorable de todos los grupos parlamentarios,
salvo el PP que votó en contra, y CiU, PNV, EA y Nafarroa-Bai, que se abstuvieron.
Elecciones europeas
El 13 de junio de 2004 se celebraron elecciones al Parlamento Europeo. El PSOE consiguió 25 escaños,
uno más que los populares. El candidato fue Josep Borrell y Zapatero jugó un importante papel en la
campaña.
Presidente del Gobierno (2004- )
La VIII Legislatura de España comienza el 2 de abril de 2004, fecha de constitución de las nuevas Cortes
tras el triunfo por mayorÃ−a simple del Partido Socialista Obrero Español en las elecciones generales
celebradas el 14 de marzo de 2004.
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El nuevo gobierno, presidido por José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero, se ha caracterizado por la continuidad
básica con la polÃ−tica económica del gobierno saliente (aunque con cierto aumento del gasto público),
el fomento de medidas sociales consideradas progresistas, como el matrimonio homosexual o una nueva
regularización de emigrantes, el inicio de un denominado proceso de paz con ETA y la reforma de Estatutos
de AutonomÃ−a. En el terreno internacional, se retiraron las tropas de Irak y se ha promovido la Alianza de
Civilizaciones.
Todo esto se ha realizado mediante apoyos puntuales, principalmente por parte de Izquierda Unida y Esquerra
Republicana de Catalunya (véase Pacto del Tinell), aunque también de CIU y el PNV.
El Partido Popular, por su parte, se ha quedado aislado en los acuerdos sobre la reforma de la justicia o en las
conclusiones de la Comisión del 11-M. Incluso un socialista ha sido elegido como presidente de la cámara
del Senado, en donde el Partido Popular tiene mayorÃ−a simple. El gobierno ha sustituido también todos
los cargos públicos de designación directa procedentes de la etapa del PP en todos los medios e
instituciones de titularidad pública. Se nombró a Cándido Conde-Pumpido como Fiscal General del
Estado.
EconomÃ−a
La economÃ−a española sigue creciendo a un ritmo superior a sus vecinos europeos. En este sentido, se ha
acordado que durante los próximos años decrezcan considerablemente las ayudas de la Unión a España,
tras la inclusión en la UE de nuevos paÃ−ses.
Entre los desafÃ−os de la presente legislatura destacan la baja competitividad empresarial derivada de la
constante caÃ−da de la productividad y agravada por la carestÃ−a del petróleo y la globalización, la
dependencia de la construcción y el turismo y la merma del sector exterior y de la inversión extranjera. El
déficit exterior se elevó en el 2005 un 37,1% más (51.884 millones, el 6,5% del producto interior bruto),
lo que la convierte en el segundo paÃ−s con mayor déficit exterior de la eurozona y el sexto de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Otras medidas
Una promesa electoral del PSOE fue aumentar el presupuesto para I+D en un 25% cada año, durante los 4
años de la legislatura.
Otra de las promesas electorales del PSOE durante las elecciones fue la subida del salario mÃ−nimo
interprofesional de 423 euros en el 2004 (uno de los más bajos de toda la UE) a 600 euros el 2008. Ya se ha
realizado la primera subida en 2005, hasta los 513 euros, lo que supone un aumento anual del 21%. Sin
embargo, el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera y el de EconomÃ−a, Pedro Solbes discrepan sobre si tales
medidas podrÃ−an disparar la inflación. El primero pretende realizar un aumento anual del SMI del 5%
hasta alcanzar el objetivo, mientras que el segundo pretende condicionar esa cifra a la evolución de la
inflación, para no dañar la productividad española. Y es que Pedro Solbes se ha mostrado como un
defensor del equilibrio presupuestario y de un déficit moderado.
Se ha procedido a la subida de impuestos indirectos (alcohol y tabaco) y autorizado la de la electricidad y los
carburantes para sufragar la deuda de las Comunidades Autónomas.
Se crea el Ministerio de la Vivienda, cuya titular es MarÃ−a Antonia Trujillo para luchar contra la burbuja
inmobiliaria en España. Durante el primer año de mandato, no logra contener la subida de precios, la cual
se sitúa en valores de más de un 17% de incremento entre el tercer trimestre de 2003 y el mismo periodo de
2004 (10-15 % en la anterior legislatura). Además, tendrá numerosas polémicas a cuenta de las
"soluciones habitacionales", los "mini pisos" de 30 metros. Se destaparÃ−an multitud de casos de corrupción
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urbanÃ−stica en España, empezando por la Operación Malaya.
El 9 de mayo de 2006, se aprueba el acuerdo para la mejora del crecimiento y el empleo, que reforma el
mercado laboral.
Infraestructuras
El gobierno pronto suprimió el trasvase de agua desde el rÃ−o Ebro hasta distintas zonas de la España
mediterránea incluido en el Plan Hidrológico Nacional: AlmerÃ−a, Murcia, Comunidad Valenciana y
Cataluña. A cambio prometió un nuevo plan que proporcionarÃ−a agua a estas zonas basándose, sobre
todo, en la construcción de modernas plantas de desalinización y en una mayor eficiencia del uso del agua.
En el 2005, España sufrió la sequÃ−a más intensa desde que hay registros fiables (desde 1947), según el
Instituto Nacional de MeteorologÃ−a y el gobierno autorizó en dos ocasiones el trasvase Tajo-Segura entre
las protestas de los presidentes de Castilla-La Mancha por excesivo y Murcia por exiguo. El 13 de julio de
2005, los regantes murcianos se manifestaron en Murcia, reclamando "agua para todos", apoyados por el
gobierno regional, del PP, y por el presidente del PP, Mariano Rajoy, que asiste a la manifestación. Rajoy
aprovechó la manifestación para descalificar la polÃ−tica de aguas del gobierno y para reclamar el retorno
del Plan Hidrológico Nacional.
Este verano destacó también por el trágico Incendio de Guadalajara del 2005, que se cobró 11
vÃ−ctimas, siendo muy criticada por la oposición la gestión que se hizo del incendio, que acabó con la
dimisión de la Consejera socialista responsable en la Comunidad.
En el 2006, lo hizo por los múltiples Incendios de Galicia, objeto de recriminaciones entre PSOE-BNG y PP.
Se han producido algunos accidentes con las obras del Metro, tanto en El Carmelo como en Valencia, aunque
no atribuibles a la administración estatal.
Se ha concedido una moratoria a la energÃ−a nuclear.
Conflictos
Sin duda, la situación más conflictiva ha sido la creada por las Opas sobre Endesa promovidas
sucesivamente por Gas natural y E.ON y la intervención gubernamental subsiguiente, sujeta a
recriminaciones por parte de la UE.
También es destacable el encarecimiento del crudo, ya que desde octubre del 2005 se sucedieron huelgas en
los sectores del transporte, con cortes de carreteras de camioneros, pescadores, mineros y, en diciembre, de los
agricultores, que obtuvieron sus reivindicaciones, salvo las del sindicato ASAJA.
El 22 de junio de 2006, el Congreso aprobó (con ningún voto en contra y la única abstención de ERC y
PNV) la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que regula el canon digital, por la que los compradores
finales tendrán que pagar un canon a las entidades de gestión de derechos de autor por los soportes digitales
idóneos para grabar y reproducir archivos, esto es, CDs y DVDs, pero también reproductores MP3,
tarjetas de memoria, móviles, impresoras y cámaras digitales. Los discos duros y las conexiones ADSL
permanecen, por ahora, libres de pago.
Seguridad ciudadana
Narcotráfico
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Amen de la Operación Puerto, restringida al deporte, y la Ley Antitabaco podemos destacar que España
sigue siendo el paÃ−s con mayor consumo de cocaÃ−na.
Terrorismo
La legislatura ha estado marcada por el denominado Proceso de paz con ETA emprendido por el nuevo
Gobierno y por las secuelas de los Atentados de marzo en Madrid. El 27 de mayo se constituyó la Comisión
de investigación del 11-M. Zapatero nombró a Gregorio Peces-Barba como Alto Comisionado de Apoyo a
las VÃ−ctimas del Terrorismo. Alberto Saiz Cortés fue nombrado director del Centro Nacional de
Inteligencia (CNI).
Se han detenido varios comandos islamistas:
El 1 y 2 de abril se evitaron dos nuevos atentados: el dÃ−a 1 fueron interceptadas tres cartas bomba
destinadas a medios de comunicación en Madrid y el dÃ−a 2, se halló una bolsa con explosivos en la
lÃ−nea del tren de alta velocidad AVE. El tipo de explosivo empleado parece ser el mismo que el de las
bombas que explotaron en trenes de cercanÃ−as el pasado 11 de marzo en Madrid.
El 3 de abril, en una operación antiterrorista en el municipio de Leganés, Comunidad de Madrid, tuvo
lugar un tiroteo y una explosión. Como resultado, murieron un policÃ−a y siete integrantes de un grupo
terrorista islámico. Además, la fachada del edificio quedó destruida. Este grupo islamista parece ser el
autor de la matanza del 11 de marzo. Dos de sus integrantes lograron escapar de la redada policial.
Se detuvo a un comando islamista que pretendÃ−a hacer saltar por los aires la Audiencia Nacional.
El 15 de junio de 2005 fueron detenidos 16 islamistas en Barcelona en dos operaciones policiales de
envergadura denominadas Tigris y Sello en las que participan más de 500 efectivos. En la primera de ellas
detienen a un grupo de 11 personas encargadas de reclutar voluntarios para atentar como muyahidines
suicidas en Irak. El grupo parece estar ligado a la banda de Abu Musab Al Zarqaui. En la segunda operación
se detuvo a 5 islamistas que habrÃ−an ayudado a salir de España a uno de los que escapó de Leganés.
Concretamente Mohamed Afalah, al cual le ayudaron a entrar en contacto con la célula de reclutamiento de
Barcelona a través de la cual viajó a Irak. Se le supone muerto en un atentado suicida que habrÃ−a
realizado en dicho paÃ−s entre los dÃ−as 12 y 19 de mayo.
El 30 de diciembre de 2006 un atentado de ETA en la Terminal T4 del Aeropuerto de Barajas, que costó la
vida a dos personas, hizo al Presidente del Gobierno suspender el Proceso de Paz.
También se ha detenido a etarras, sobre todo en Francia. El 3 de octubre fue detenido allÃ− el número uno
de ETA, Mikel Antza, asÃ− como otros 19 activistas. A pesar del "proceso de paz", Las extorsiones a
empresarios y el terrorismo callejero no han cesado completamente.
CAPÃ TULO V
LA CATALUNYA DE LA POSGUERRA
EL FRANQUISMO
En toda Catalunya imperaba un sentimiento generalizado de desmoralización y de la inutilidad de la
resistencia. Al inicio de 1939, el colapso de de la vida económica del paÃ−s ya que la mayor parte de los
servicios públicos habÃ−an dejado de funcionar y en muchas localidades catalanas se daban situaciones de
gran descontrol en huir la gran mayorÃ−a de las autoridades hacia Francia.
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Pero el avance de las tropas franquistas por Catalunya el carácter de una simple ofensiva militar, sino que
revestÃ−a un evidente signo polÃ−tico: Incluso el máximo lÃ−der de la Lliga Catalana, Francesc Cambó,
que habÃ−a dado soporte a los militares fascistas, consideró que las tropas de Franco no entraban en
Catalunya como una fuerza de liberación, sino como un invasor y un ocupante (con saqueos, destrucciones,
más de trescientas personas fusiladas sin realizar ningún juicio, etc.) que venÃ−a a demostrar que los
franquistas tenÃ−an la clara convicción que entraban en un territorio hostil que habÃ−a que controlar con
procedimientos represivos y atemorizar a la población. El 26 de enero de 1939, las tropas de Franco entran
en Barcelona y el general Eliseo Ôlvarez es nombrado jefe de las fuerzas de ocupación. Una vez finalizada
la ocupación en todo el territorio de Catalunya, el 10 de febrero de 1939, las autoridades militares
procedieron a la designación de las personas encargadas de organizar y dirigir todas las instituciones y
servicios públicos, al tiempo que daban las instrucciones para proceder a una represión de los vencidos
sistemática y masivamente. Empieza el franquismo.
En 1939 los vencedores de la guerra, crearon un nuevo estado, con la idea de que nunca más se volviera a
una situación parecida a la que habÃ−a permitido la proclamación de la República, el 14 de abril de 1931.
Por esto Franco mirará de construir un sistema caracterizado por un gran autoritarismo, por un centralismo
polÃ−tico y administrativo, por un gran protagonismo del ejército y por el sometimiento total de los
vencidos.
De hecho el franquismo era, en el sentido más amplio, el fascismo español. Su origen era un movimiento
contrarrevolucionario y antidemocrático surgido como reacción del sistema parlamentario de la
República, como el fascismo en Italia, el salazarismo en Portugal y el nazismo en Alemania: evidentemente,
con sus especificaciones, pero también con los elementos comunes.
La victoria de Franco, en el año 1939 significó el triunfo de las tendencias más agresivas del
nacionalismo español. Esto explica que una de las más grandes obsesiones de las autoridades del nuevo
régimen, era la de poner fin al “separatismo catalán”, y por eso una de las prioridades era la total
españolización de Catalunya. Era necesario poner fin a la lucha de clases, prohibiendo partidos, sindicatos,
el derecho a la huelga e imponiendo un instrumento sindical único y obligatorio, la Central Nacional
Sindicalista (CNS); habÃ−a que restablecer la unidad española y prohibiendo todo signo de diferenciación
ya fuese polÃ−tico, cultural o lingüÃ−stico. Desde estas posturas habÃ−a que reprimir y prohibir las
lenguas y culturas no castellanas. Su idea de nación española única era presentado como un
planteamiento meta histórico y trascendente que no admitÃ−a discusión alguna. Por otro lado, el
régimen franquista defendió a las clases pudientes y conservadoras y miró de establecer la burguesÃ−a
en la condición de clase dominante y privilegiada.
El ejército, era el principal soporte polÃ−tico de Franco, ya que los militares no perdieron protagonismo
después de 1939, sino que, al contrario fue una pieza clave en el funcionamiento y consolidación del
franquismo.
LA ORGANIZACIÃ N DEL NUEVO PODER
Franco configuró un régimen polÃ−tico profundamente jerarquizado, en el cual la concentración de
poderes en sus manos era fundamental. Las instituciones de teórica representación, desde las cortes
orgánicas hasta los ayuntamientos y diputaciones provinciales, solo servÃ−an para organizar y ratificar el
soporte polÃ−tico que sus incondicionales daban al régimen. A pesar de todo, las cortes eran dotadas de
competencias polÃ−ticas muy escasas. Nunca tuvieron, por ejemplo, la capacidad de poder controlar
realmente los gobiernos. En cambio, Franco podÃ−a vetar los acuerdos de la cámara corporativa, suspender
las sesiones y nombrar a gran parte de sus miembros y hasta disolverla cuando el quisiera.
Franco y en general todas las nuevas autoridades del franquismo, estaban convencidos que Catalunya era un
paÃ−s hostil a su causa, que si bien habÃ−an conquistado por las armas, no habÃ−an ganado el soporte de la
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población. Era por lo tanto un territorio que habÃ−a que controlar y gobernar con mano dura, ser castigado,
reprimido y atemorizarlo. Con el régimen vuelve a aparecer la figura de los gobernadores civiles, cargo
polÃ−tico que habÃ−a desaparecido con la aplicación del Estatut d'Autonomia en la República. Los
gobernadores actuaban como representantes directos del gobierno en las cuatro provincias catalanas. Su
misión principal era controlar la administración local (ayuntamientos y diputaciones), dirigir la polÃ−tica
de orden público y organizar y mantener el soporte hacia el régimen. Para hacer cumplir estas tareas, los
gobernadores tenÃ−an unas grandes competencias: nombraban a los alcaldes, y a los presidentes de las
diputaciones entre las personas más adictas al régimen; controlaban las elecciones municipales y
provinciales y además tenÃ−an importantes atribuciones en materia de sancionar, detener personas,
autorizar actos y espectáculos, etc. Una nueva ley de la administración local introdujo, a partir de 1948, la
representación corporativa por tercios (el sindical, el familiar y las asociaciones) a los ayuntamientos y
diputaciones, pero continuaba dejando en las manos del gobernador grandes atribuciones para que escogieran
alcaldes, regidores y diputados provinciales sumisos y fieles. Además los gobernadores civiles controlaban
directamente las organizaciones del partido único, Falange Española tradicionalista y de las JONS (Juntas
de Ofensiva Nacional Sindicalista), por lo que pasaban directamente a ser Jefes Provinciales del Movimiento.
De esta manera, se pone fin a las posibles actuaciones independientes ya que estaba firmemente supeditado y
controlado por el representante del gobierno. Los gobernadores civiles convertidos en los jerarcas
provinciales, pasaban también a designar a los jefes locales del Movimiento, que normalmente eran los
mismos alcaldes, mandaban sobre las fuerzas del orden público, el cuerpo general de la policÃ−a armada y
la guardia civil, a pesar de que este cuerpo por su estructura y carácter militar también dependÃ−a del
capitán general.
EL PERSONAL POLÃ TICO FRANQUISTA
El personal polÃ−tico que ocupó los diferentes cargos de responsabilidad, de gestión y de representación,
siempre fueron designados desde arriba y entre gente de probada fidelidad al régimen franquista. Ahora
bien, como en Catalunya los falangistas de antes de la guerra y los excombatientes del ejército de Franco
eran muy pocos, una buena parte de los designados salieron entre los antiguos militantes o simpatizantes de
las formaciones polÃ−ticas de la extrema derecha (carlistas, monárquicos, alfonsistas, de la Unión
Patriótica de la Dictadura, etc.), de algunos sectores del republicanismo moderado y anticatalanista
(lerroxistas) y lógicamente de la Lliga Catalana. En efecto hay que recordar que una cantidad apreciable de
antiguos militantes y simpatizantes de la antigua Lliga ocuparon cargos polÃ−ticos dentro del sistema
franquista y que normalmente lo hacÃ−an dentro de la administración local y provincial.
Normalmente las autoridades franquistas, ofrecÃ−an puestos polÃ−ticos secundarios a personas de las clases
pudientes, mirando de organizar el soporte de estos sectores al régimen. AsÃ− no fueron pocos los
empresarios, propietarios, comerciantes, profesionales libres, que estaban dispuestos a manifestar
explÃ−citamente su adhesión al régimen a cambio de un cargo en los ayuntamientos, diputaciones, la
CNS y en las mismas cortes.
Con el tiempo, dentro de esta nueva clase polÃ−tica franquista se irÃ−an aclarando las viejas diferencias
debido a las diferentes procedencias o tradiciones polÃ−ticas (carlistas, falangistas, regionalistas,
monárquicos, etc.) e irán apareciendo personas que perfectamente se podrÃ−an calificar de franquistas sin
adjetivo alguno, es decir, las personas identificadas con la situación y dispuesta a hacer carrera dentro del
sistema.
El predominio de oportunismo polÃ−tico quedó reflejado en las oscilaciones del número de afiliados al
partido único en Catalunya, después de un crecimiento notable de adhesiones hasta 1942, se inició un
rápido descenso de adhesiones, hasta el punto en que la militancia dentro del Moviendo quedara solamente
de forma testimonial. En el año 1951, por ejemplo, el gobernador civil de Barcelona, Felipe Acedo Colunga,
reconocÃ−a en un informe dirigido a su superior, que en la mayorÃ−a de las localidades de la provincia el
partido único, es decir el Movimiento, era casi inexistente, ya que en la mayorÃ−a de lugares no se
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conocÃ−a el nombre de sus afiliados, los locales que tenÃ−an, las publicaciones que editaban, observó el
gobernador, no realizaban ninguna actividad significativa. De hecho, el Movimiento, en muchas poblaciones
de Catalunya y durante los años cincuenta se limitaba simplemente a la figura del alcalde y algún regidor.
Igualmente fue muy escasa y poco representativa la presencia de catalanes dentro de las altas instituciones del
régimen. Por ejemplo, Carles Viver i Pi-Sunyer, muestran que los catalanes solo representaban un 6% de
personal en altos cargos polÃ−ticos del régimen franquista, cuando la población de Catalunya significaba
un 15% de todo el estado español. Durante las dos primeras décadas de la dictadura, solo dos ministros
habÃ−an nacido en Catalunya, Eduard Aunos i Pérez, nacido en Lleida que ya habÃ−a sido ministro en la
dictadura de Primo de Rivera y Pere Gual i Villalba, nacido en Tarragona, que ocupó el cargo de secretario
del Fomento del Trabajo Nacional.
LA REPRESIÃ N POLÃ TICA DE LOS VENCIDOS
La victoria franquista constituye un caso excepcional en la historia contemporánea ya que nunca ningún
conflicto civil no fuese seguido de una represión tan cruel, persistente y total hacia los vencidos. La
represión iniciada por las autoridades franquistas estuvo planificada sistemáticamente como una necesidad
para la supervivencia del régimen franquista. Era, de hecho, la prolongación de la guerra civil más allá
de las operaciones militares, como refleja el hecho que se proclamó el estado de guerra en julio de 1936 y
duró hasta el año 1947, donde todos los juicios polÃ−ticos eran tratados como consejos de guerra, hasta la
creación en 1963 del Tribunal de Orden Público. Una amplÃ−sima legislación represiva, hecha con los
tÃ−picos planteamientos jurÃ−dico-militar, que concedÃ−a al ejército una capacidad de jurisdicción muy
amplia. No es ninguna exageración que unas 40.000 personas pasaron por consejos de guerra en Catalunya
entre 1939 y 1945, con acusaciones de carácter polÃ−tico. Unas 4.000 personas fueron ejecutadas en
Catalunya por motivos polÃ−ticos una vez finalizada la guerra.
Las prohibiciones llegaron a la propia simbologÃ−a de los vencidos como canciones, himnos, banderas,
monumentos y las referencias a personalidades o a hechos con signos como izquierdista, catalanista, obrerista
o simplemente demócrata.
Las autoridades intentaron que en Catalunya, la represión tuviera un carácter de castigo ejemplar, por eso
no solo buscaban desprestigiar a los detenidos polÃ−ticos, sino que los hacÃ−an pasar por puros delincuentes
e incitaron a la población a delatar y denunciar a toda persona que no fuera afÃ−n del régimen. La
ejecución de algunos intelectuales catalanistas, como el escritor de Girona, Carles Róala, o de veteranos
lÃ−deres sindicales, como el cenetista y ex ministro Joan Peiró i Belis, o de polÃ−ticos tan representativos
como Lluis Companys i Jover, presidente de la Generalitat, simbolizaban la gran ola represiva que se inició
en 1939.
Al lado de las ejecuciones, los encarcelamientos y las prohibiciones, vinieron también las depuraciones y
los despidos polÃ−ticos. Toda la administración pública fue sometida a una radical depuración de sus
funcionarios y empleados. Todos habÃ−an de explicar por escrito que habÃ−an hecho durante la República
y la guerra, a que partidos y sindicatos habÃ−an estado afiliados y cual su actitud hacia el nuevo régimen.
Se impone la aberración jurÃ−dica que los depurados y denunciados, que normalmente era de forma
anónima, tenÃ−an que probar su inocencia sin conocer de que se les acusaba. Se llegó a investigar la vida
privada de las personas, ya que hechos como el que un matrimonio estuviera casado por el procedimiento civil
o el hecho de no asistir a misa, podÃ−an ser pruebas suficientes para imponer una sanción. Las depuraciones
en Catalunya significaron la expulsión de 25.000 funcionarios y empleados públicos de la Generalitat,
ayuntamientos y otros organismos y servicios; fue especialmente importante en el sector educativo, desde la
enseñanza primaria hasta la universidad. La Universitat Autònoma catalana, perdió por exilio o
depuración la mitad de su profesorado, que con este hecho, produjo un retroceso intelectual y cientÃ−fico,
que llevó a cargo la dictadura franquista.
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La represión también llegó a los colegios profesionales. Fueron obligados a realizar una depuración de
sus miembros por sus ideas polÃ−ticas y fueran inhabilitados para ejercer su profesión. En el sector privado,
la orden ministerial de 1939, dejaba en manos de la dirección de las empresas la posibilidad de realizar
depuraciones polÃ−ticas de sus trabajadores con más o menos rigor.
La parte final de la represión franquista la constituÃ−an las leyes que permitÃ−an la confiscación de
propiedades de los partidos, sindicatos, publicaciones y entidades prohibidas. Una buena parte del patrimonio
construido a lo largo de decenios por toda una serie de entidades de la sociedad civil catalana (ateneos,
entidades donde se realizaban actividades culturales, circos, centros excursionistas, cooperativas de
producción y de consumo, o por sindicatos de obreros agrÃ−colas), fueron confiscados pasaron a ser
ocupados por las nuevas entidades oficiales del régimen (Falange, sindicatos, cámaras agrarias) y sino
eran descaradamente privatizadas en beneficio de alguna autoridad del momento. Por ejemplo, de los más de
600 sindicatos y cooperativas agrÃ−colas que habÃ−a en Catalunya en 1936, cuatro años más tarde solo
quedaban 140, el resto habÃ−a desaparecido y se confiscaron sus patrimonios.
LA REPRESIÃ N CULTURAL
Josep Benet ha explicado de manera documentada el intento de genocidio cultural que significó la polÃ−tica
del régimen franquista en Catalunya. Con una clara voluntad de hacer desaparecer Catalunya como nación
con una lengua y cultura propia, las nuevas autoridades, intentaron que el idioma catalán solo se pudiera
hablar únicamente en los domicilios, quedando totalmente prohibido su uso en público e impusieron total y
exclusivo el castellano como lengua oficial. Este unitarismo, que iba acompañado de manifestaciones
notablemente agresivas como las conocidas frases “habla en cristiano o habla la lengua del imperio”, llegó a
afectar a una amplia variedad de formas de expresión y comunicación: se castellanizaron los nombres de las
calles, de las localidades, de las entidades, los edificios, los anuncios publicitarios, los impresos, los recibos,
etc. y se imponÃ−an multas por el incumplimiento de las órdenes de castellanización de la vida pública.
El castellano no solo fue la lengua oficial de la administración, sino que también de todos los
espectáculos y medios de comunicación como radio, prensa cine, etc.
La obsesión anticatalana de las autoridades franquistas se hace evidente en la edición de libros, revistas y
periódicos. Fue prohibido durante años la publicación de libros en catalán, revistas y hasta el final de la
década de los años cincuenta, hubo una cierta tolerancia gubernamental que siempre estaban sometidas a
la censura de sus contenidos. Con la prensa diaria la actuación de las autoridades fue muy contundente: hasta
después de la muerte de Franco no se podÃ−a publicar ningún periódico en catalán. El control
polÃ−tico también llegó a las bibliotecas públicas, donde se procedió a una depuración de libros
considerados contrarios al régimen.
A pesar de la titularidad privada de algunos periódicos, como La Vanguardia de Barcelona, que pasó a
denominarse La Vanguardia Española, y los directores eran designados por el gobierno y muy a menudo las
autoridades imponÃ−an a los periódicos la obligación de publicar editoriales polÃ−ticos de soporte hacia el
régimen.
LA IGLESIA CATÃ LICA Y EL RÃ GIMEN DE FRANCO
La Iglesia Católica ejerció un papel fundamental en la vida polÃ−tica española durante toda la dictadura
franquista. La vinculación de la jerarquÃ−a, del clero y buena parte de la militancia católica a la causa de
Franco venÃ−a ya desde la guerra civil. Fue entonces que como a consecuencia de la persecución durante la
República estuvo sometida, los obispos proclamaron el carácter de “cruzada” de la guerra y dieron su total
soporte a los militares alzados contra la República. Después la jerarquÃ−a persistió en su actitud de
estrecha colaboración y soporte a Franco, hasta el extremo de divulgar un discurso justificador y legitimador
de su dictadura. Buena parte de los obispos se convirtieron en destacados apologistas del Caudillo y su
régimen, a cambio, este otorgó a la Iglesia un trato privilegiado. El régimen de Franco fue un
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régimen descaradamente confesional en el que la Iglesia tuvo un protagonismo muy destacado con la
pretensión de recuperar la influencia social perdida desde hacÃ−a decenios. Tuvo una constante presencia
pública y consiguió que sus actos religiosos (misas, procesiones, peregrinajes, santas misiones, etc.)
ocupasen importantes espacios de la vida social.
Con un puritanismo enfermizo, el clero católico realizó intromisiones en la vida ciudadana y dictaminaban
y controlaban las costumbres de las personas. Con su obsesión de recristianizar a la sociedad, la jerarquÃ−a
de la Iglesia consiguió que el régimen de Franco le cediera el control de buena parte de la escolarización
primaria y secundaria, con el objetivo de adoctrinar a niños y jóvenes. Esto significó un predominio
descarado de la enseñanza religiosa en perjuicio de la enseñanza pública.
Por su lado, Franco, que tenÃ−a el privilegio de intervenir en el nombramientos de nuevos obispos, no solo
consiguió promover a sacerdotes identificados con su régimen, sino que, en el caso de Catalunya, la
mayorÃ−a de los nuevos obispos de las diócesis catalanas -casi las tres cuartas partes- no fuesen nacidos en
Catalunya.
El concordato firmado en el año 1953 entre la Santa Sede y el gobierno franquista, fue interpretado como
una clara victoria del régimen sobre la independencia de la Iglesia, ya que, a cambio de conceder algunos
privilegios, Franco conseguÃ−a una evidente subordinación de esta a sus directrices polÃ−ticas. Ello fue una
clara manifestación del pragmatismo ultraconservador que imperaba dentro de la diplomacia vaticana
durante en pontificado de Pio XII.
Es evidente que no se puede generalizar la posición de la mayor parte de la jerarquÃ−a y del clero de
posguerra ni se puede hacer extensiva al conjunto de los católicos catalanes. Ahora bien, de lo que no hay
ninguna duda es que en Catalunya, la Iglesia realizó un papel fundamental para conseguir que importantes
sectores católicos, que no se fiaban del discurso falangista y del agresivo españolismo, acabaran optando
por actitudes de consentimiento pasivo a la situación polÃ−tica del régimen. En este sentido, el discurso
ultracatólico y conservador, que predicaba la aceptación del régimen como un mal menor, fue mucho
más eficaz que los planteamientos directamente polÃ−ticos que pretendÃ−an hacer apologÃ−a del dictador
y su régimen. AsÃ− el nacionalcatolicismo uno de los principales instrumento de legitimación franquista,
ya que su mensaje conservador penetraba socialmente mucho más que no el discurso falangista.
También existieron sectores de católicos catalanes que rechazaron el discurso nacionalcatolicista y la
posición profranquista de los obispos. Por ejemplo, habÃ−a que desmantelar algunas organizaciones
católicas de base, como era, la Federación de Jóvenes Cristianos de Catalunya, aduciendo su carácter
separatista. Las fiestas de la entronización de la Virgen de Montserrat, en abril de 1947, constituyeron una
clara muestra de la capacidad de iniciativa de los católicos incomodados por el papel de la jerarquÃ−a y
hostiles al nacional catolicismo oficial.
LA OPOSICIÃ N POLÃ TICA A LA DICTADURA DE FRANCO
Durante los años cuarenta se pueden distinguir tres fases diferentes en la actuación de los grupos
opositores al régimen de Franco. Una primera fase que va desde 1939 hasta finales de 1943, coincidiendo
con los momentos del predominio inicial de las potencias del Eje a la segunda Guerra Mundial. En esta fase la
oposición antifranquista en el interior se encontraba aislada en relación con los dispersos y perseguidos,
asÃ− como los que estaban en el exilio. La mayorÃ−a de los grupos polÃ−ticos y sindicales sufrieron graves
crisis internas. De hecho, en el interior, más que realizar una actividad opositora, habrÃ−a que hablar de una
actuación de resistencia, destinada a mantener un mÃ−nimo de organización clandestina y dar soporte
material y moral a los represaliados. Una segunda fase la constituirán los esperanzadores años 1944-44,
que a causa de la victoria aliada parecÃ−a posible el fin de la dictadura, mediante una intervención militar
directa o bien por el aislamiento y la crisis interior del régimen de Franco. Durante esta etapa hubo una
generalizada reorganización y recuperación de todos los partidos polÃ−ticos y sindicatos que habÃ−an
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perdido la guerra, en el exilio se reconstruÃ−an los gobiernos de la República y la Generalitat. Serán
momentos de máxima actividad propagandÃ−stica y acciones violentas contra el régimen, como
reflejarÃ−a la invasión armada del Bay Darhan que resultó ser un fracaso en otoño de 1944. Perdidas las
esperanzas de una intervención aliada, en 1947 el conjunto de la oposición entrará en una etapa de crisis,
provocada por la dura represión que se ejerció.
A la hora de analizar la oposición, lógicamente, hay que tener presente la continuidad y radicalización de
la represión ejercida a todos los sospechosos de actuar en contra de Franco. Atribuir exclusivamente a la
represión el fracaso polÃ−tico de la oposición serÃ−a simplificar las cosas. Hay que tener presente que en
1939 los vencidos por el ejército de Franco no constituÃ−an un todo homogéneo polÃ−ticamente, sino
un conjunto de fuerzas enfrentadas entre ellas a causa de lo que habÃ−a sucedido en la zona republicana
durante la guerra. El hecho que una parte de las direcciones polÃ−ticas fueran al exilio y otra parte se quedó
en el interior, fue una fuente de conflictos, como también fue la reducida eficacia de las formas de
coordinación entre ambas partes. A la larga, ya en los años cincuenta, las direcciones polÃ−ticas en el
exilio y en el interior tendrÃ−an que desvincularse e ignorarse.
Por lo que hace a la actividad de las fuerzas de la oposición, es importante recordar que durante muchos
años, de hecho, hasta el final de la década de los cuarenta, la mayorÃ−a de las fuerzas antifranquistas
concebÃ−an su actuación como la continuación de la guerra civil. Esto afectaba tanto a los principios
polÃ−ticos en general, ya que se insistÃ−a en la necesidad de la unidad antifascista, con los procedimientos,
utilización o no de la vÃ−a armada, como si de hecho, la victoria franquista no significase más que un
hecho dentro de una conjetura de guerra no finalizada. En realidad fueron pocos los polÃ−ticos que dedujeron
que con la derrota de 1939, todo habÃ−a acabado como una fase histórica, la República democrática y
autonomista, y empezaba una nueva etapa, que obligaba a repensar tanto las opciones estrictamente tácticas
como los objetivos polÃ−ticos y nacionales a largo plazo.
Dentro del espacio del nacionalismo catalán hubo la práctica desaparición de Acció Catalana y una
profunda crisis en Ezquerra Republicana, dividida en tendencias contrapuestas y el surgimiento de un sector
nacionalista joven y muy crÃ−tico con la experiencia de la guerra, lo que dará a lugar, a la formación del
Front Nacional de Catalunya. Por lo que hace el espacio de la izquierda obrera, la crisis interior serÃ−a aún
más grande: la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) acabará dividida entre el exilio y el interior, a
causa de la interpretación diferente que hacÃ−an los llamados “reformistas” y los “ácratas”, del significado
de la participación en el poder durante la guerra. El PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), pasará
por un proceso de bolchevismo y de purga interna, agudizado por el impacto negativo causado por el pacto
germano-soviético en agosto de 1939. Esto hará que dentro de este partido resten básicamente los que
más se identificaban con las posiciones de Stalin. AsÃ−, en el año 1940 solo quedaban dentro del PSUC
un tercio de los dirigentes, que habÃ−an fundado este partido, hacÃ−a solo cuatro años. El POUM (Partit
Obrer d'Unificació de Catalunya), duramente golpeado durante la represión de los años 1937-39,
acabará dividiéndose entre los que querÃ−an recuperar el antiguo espÃ−ritu del Bloc Obrer i Camperol,
abandonar el calificativo de comunista para denominarse simplemente socialista y en 1945, crearÃ−an el
Moviment Socialista de Catalunya (MSC), y los sectores protroskistas, que defendÃ−an las propuestas más
radicales de la etapa dirigida por Andreu Nin.
En el espacio del centro-derecha, persistÃ−a la división introducida por la misma guerra civil. Solo la Unió
Democrà tica se habÃ−a manifestado defensora de la legalidad republicana y autónoma, mientras que la
extrema derecha, carlistas, monárquicos, etc., una buena parte de los dirigentes de la Lliga Catalana
habÃ−an dado soporte a los militares fascistas durante la guerra.
Uno de los principales problemas polÃ−ticos de la actividad de las fuerzas antifranquistas fue la
perduración, durante muchos años, de los planteamientos y de los discursos forjados durante la guerra
civil. No habÃ−a de haber, dentro de la oposición, ninguna reflexión profunda sobre lo que habÃ−a
significado la guerra civil, sobre la rotura interior sufrida por la sociedad catalana y sobre el carácter del
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régimen franquista. Al final de los años cuarenta la mayor parte de la oposición consideraba que el
régimen de Franco era un reducto aislado, que solo tenÃ−a soporte del ejército, de la Iglesia y de la
oligarquÃ−a, por lo que polÃ−ticamente era un sistema muy débil que tenÃ−a que recurrir a la represión
brutal para poder subsistir. Partiendo de esta premisa, se consideraba, de forma exagerada, que la mayorÃ−a
de la población era claramente antifascista y estaba en situación de sublevarse contra Franco cuando los
grupos polÃ−ticos de la oposición lo propusieran. Se trataba de un análisis alocado, porque no daba
importancia a los hechos tan transcendentes como que la guerra no solo dejó un mal recuerdo en la
población, sino que el conflicto habÃ−a originado en Catalunya una notable fractura interna, y por esto el
intento de recuperar el espÃ−ritu de aquel conflicto civil suscitaba una reacción de rechazo. Si bien mucha
gente no aceptaba el franquismo, no quiere decir que quisieran volver a una situación como la de 1936-39. A
parte de las grandes privaciones económicas y el miedo creado por la represión franquista tenÃ−an una
eficacia neutralizadora de cualquier actuación polÃ−tica muy superior a la que se podÃ−a suponer.
Durante la etapa esperanzadora de los años 1944-46, cuando el gran impacto de la victoria aliada hizo que
tos pensaran que el régimen de Franco tenÃ−a los dÃ−as contados; las discrepancias entre los partidos
antifranquistas dificultaban la acción polÃ−tica comuna. No habÃ−a acuerdo de que forma de régimen se
querÃ−a restablecer como la República, la Generalitat y el Estatut de 1932, tesis defendida por Ezquerra
Republicana y el PSUC, o habÃ−a que ir hacia un régimen polÃ−tico sin ningún signo institucional y de
carácter provisional, que podrÃ−a dar a lugar a una monarquÃ−a como a una República.
Ciertamente, la lucha armada llevada a cabo por los guerrilleros antifranquistas, básicamente cenetistas y del
PSUC, estaba muy influida por la experiencia en las actividades guerrilleras contra los alemanes que tenÃ−an
lugar en Francia, Italia, Yugoslavia y Grecia. Pero en los paÃ−ses anteriormente mencionados la lucha
armada fue efectiva por dos razones básicas: en primer lugar porque estaba vinculada a una intervención
inmediata de los ejércitos aliados y por lo tanto no dejaba de ser secundaria; en segundo lugar, es que
contaba con el soporte de la población civil contra unos ocupantes extranjeros. En Catalunya no se daba
ninguna de estas dos situaciones, a más que se habÃ−a de partir del hecho que la guerra civil habÃ−a dejado
un rastro de división y un mal recuerdo al cual habÃ−a que añadir el miedo creado por la represión y por
la misma acción de la contraguerrilla organizada por la guardia civil. De todas maneras, entre 1944 y 1950,
la guerrilla antifranquista fue muy activa, sobre todo en los Pirineos. Según cifras de la propia guardia civil,
Catalunya los maquis tuvieron bajas de medio millar de muertos y unos tres mil detenidos.
LOS AÃ OS CINCUENTA
LOS PRIMEROS SIGNOS DE UN CAMBIO
La década de los cincuenta, iniciada con el impacto de la huelga de tranvÃ−as en 1951, marcará un hecho
no solo simbólico, sino bien real. El régimen franquista se iba consolidando y encontraba importantes
sopotes internacionales. Se empezaba a superar los años más difÃ−ciles de la autarquÃ−a económica y
veÃ−a la posibilidad de un crecimiento económico y una mejora de las condiciones de vida. La sociedad
catalana iniciaba un importante proceso de cambio, marcado por un importante impulso industrializador y por
la masificación del fenómeno migratorio hacia Catalunya. Los años cincuenta se podrÃ−an clasificar
como de transición entre la más dura posguerra y las grandes transformaciones sociales y el surgimiento de
una oposición polÃ−tica, social y cultural, como fueron los años sesenta y setenta.
LA DEMOGRAFÃ A: LAS MIGRACIONES HACIA CATALUNYA
En los años cincuenta se van mostrando los signos de las importantes transformaciones que se iban
realizando en la estructura económica de Catalunya, cambios motivados, en gran parte, por las migraciones
masivas de población rural, sobretodo provenientes del sur de España, hacia la zona industrial de
Barcelona. Se puede ver en las estadÃ−sticas que Catalunya, en esta década tuvo un incremento de
población de alrededor 670.000 habitantes. La inmigración, no solo fue un factor para el crecimiento
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económico catalán, sino que cambió la demografÃ−a en Catalunya. Los inmigrantes eran gente joven y
con una capacidad de incorporarse inmediatamente al mercado laboral, asÃ− como contribuir a la
reproducción de la población, ya que las edades comprendidas entre los dieciséis y cuarenta años, se
rejuveneció la población catalana, y hubo un gran incremento de la natalidad. En la provincia de Barcelona,
pasó del 15 por 1.000 en 1950, al 20 por 1.000 en 1960, y la mortalidad del al 8 por 1.000 en estos diez
años.
El crecimiento de la población se centrará principalmente en la ciudad de Barcelona y sus alrededores, es
decir, en las zonas industrializadas, que fueron el principal receptor de inmigrantes. Si Barcelona fue el
principal receptor, otras poblaciones como Cornellá, Santa Coloma de Gramanet, Sabadell, Tarrasa,
Hospitales de Llobregat y Badalona, doblaron su número de habitantes. Las comarcas del Baix Llobregat,
con un 60% de crecimiento, el Vallès Occidental en un 57%, son las que se produjo un aumento espectacular
de la población. En cambio el descenso de población fue muy notable en las comarcas meridionales y de
montaña, como la Terra Alta, la Conca de Barberà , el Baix Ebre, el Alt Urgell y las Garrigues, que
perdieron el 5% de su población.
La inmigración, era mayoritariamente de procedencia andaluza (49%), he hizo aumentar la población en
unas 200.000 personas. La estructura de la población activa catalana reflejaba fenómenos tan significativos
y de una evidente modernidad como la alta presencia femenina en los lugares de trabajo, con predominio del
sector industrial.
PERSISTENCIA DE LA POLÃ TICA DICTATORIAL
En la década de los años cincuenta, se formó un nuevo gobierno, en julio de 1951, en que la presencia
de católicos equilibrarÃ−a al anterior por la prepotencia falangista. El nuevo gabinete era el resultado de una
crisis económica causada por la huelga de tranvÃ−as de Barcelona y la difÃ−cil situación económica. El
nuevo gobierno intentó salir de su aislamiento internacional y reorientar la polÃ−tica exterior, abriéndose
hacia el bloque occidental. El gobierno de 1951 da un giro a la polÃ−tica económica, consciente del fracaso
de la autarquÃ−a. Su composición heterogenia hará que sea un gobierno repleto de tensiones entre
falangistas “autárquicos” (Girón, Fernández Cuesta, etc.) y los católicos defensores de la apertura
internacional y liberalización económica (Artajo, Ruiz Jiménez). El primer objetivo era conseguir
progresivamente con el concordato de la Santa Sede (27 de agosto de 1953) y los acuerdos militares y
económicos con los Estados Unidos (26 de septiembre de 1953). Finalmente, España fue admitida en la
ONU -Organización de Naciones Unidas- el 8 de diciembre de 1955.
Por lo que hace a la vida oficial catalana, habÃ−a una clara continuidad de la clase polÃ−tica; algunos
incidentes como la huelga de tranvÃ−as de 1951, evidenciaron la existencia de notables tensiones entre
falangistas, católicos, militares y técnicos. En 1952, la celebración en Barcelona del Congreso
EucarÃ−stico fue considerada por el régimen como un importante reto polÃ−tico, ya que se trataba del
primer acto de carácter internacional que se hacÃ−a en España desde la Guerra Civil. El Congreso,
controlado y manipulado por las autoridades franquistas, se convirtió en una clara manifestación del
nacional-catolicismo y sirvió para crear las condiciones para la firma del concordato en el año 1953.
La vida polÃ−tica oficial seguÃ−a siendo tan ineficaz, con una administración local (ayuntamientos y
diputaciones) como inoperante. El juego polÃ−tico de los gobernadores civiles quedaba reducido a una
ficción de las elecciones municipales, en el cual los elegidos ya habÃ−an sido seleccionados y se habÃ−a
dado el visto bueno.
La sumisión de la alta burguesÃ−a al régimen franquista persistÃ−a y a pesar de que en algunos
momentos se hicieron discretas gestiones con representantes del mundo empresarial catalán (entrevistas con
Franco en 1954 y 1955), para transmitir la preocupación por el abandono en que se encontraban los servicios
públicos (transportes, sanidad, etc.) y las infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, puerto de Barcelona) por
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la ineficacia de la administración local.
En 1957, con la entrada de un hombre del Foment del Treball Nacional, Pere Gual i Villalba en el gobierno de
Franco, y el nombramiento del notario José MarÃ−a de Porciones como alcalde de Barcelona, se
producirÃ−a un cierto cambio en la representación de los intereses de la burguesÃ−a. El nombramiento de
Porciones venÃ−a a significar el desplazamiento de los grupos económicos más tradicionales, y en buena
parte vinculados al sector textil, en beneficio de nuevos sectores como la banca, el sector inmobiliario y
también el nuevo catolicismo próximo al Opus Dei.
INDICIOS DE UNA OPOSICIÃ N SINDICAL
Desde la huelga de tranvÃ−as en 1951, la actuación sindical y polÃ−tica de la oposición, estará marcada
por la prioridad de las acciones centradas en demandas sobre las condiciones salariales y de vida. Por este
hecho, serán las movilizaciones de carácter económico y laboral, los elementos centrales de la nueva
acción sindicalista obrera. Las duras condiciones de vida, de unos salarios bajos y un sistema la laboral muy
autoritario, determinará el surgimiento de manifestaciones de protesta y reivindicaciones laborales. Este
nuevo movimiento obrero, en un doble sentido: estaba integrado por gente muy joven que no se identificaban
con ninguna fuerza sindical anterior. A más hay otra novedad: al lado de la presencia notable de militantes
del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), aparecen numerosos sindicatos de procedencia cristiana
-HOAC (Germanor Obrera d'Acció Católica), JOC (Juventud Obrera Cristiana)- hecho que constituÃ−a un
hecho histórico del obrerismo catalán.
Durante el trienio 1956-58, habrá en Catalunya numerosas muestras de descontento obrero, por lo que por
primera vez se elaboran unas plataformas reivindicativas de fábrica y de sectores que incluirán el salario
mÃ−nimo, reducción de jornada laboral, escala móvil, primas por productividad, pagas extras, etc. En
marzo de 1956, los representantes sindicales del sector textil elaboran en Barcelona una plataforma unificada
de todo el sector que incluÃ−a, entre otras reivindicaciones, jornada de ocho horas y un salario mÃ−nimo
semanal de 550 pesetas. En las grandes fábricas (Fabra i Cotas, Espanya Industrial, etc.) se celebraron
asambleas y concentraciones delante de los locales de los sindicatos, acciones a la que se sumaron con sus
propias plataformas reivindicativas, importantes fábricas del metal (Hispano Olivetti, La Maquinista,
Pegaso, Macosa, etc.), durante el mes de abril de 1956 y delante la negativa de la patronal a aceptar las
reivindicaciones obreras, dio a lugar a importantes huelgas que afectaron al sector textil y del metal.
A pesar de la represión de la patronal (sanciones, despidos, etc.) y policial (detenciones), la movilización
obrera de Barcelona forzará que el gobierno decrete en octubre de 1956, un aumento generalizado del 30%,
con lo que se recupera el poder adquisitivo desde 1935. La persistencia de la inflación y los efectos de la
crisis económica, motivaron nuevas movilizaciones obreras entre los años 1957-58. Surgen también
otros movimientos contrariaos a la dictadura como el sector universitario. En el curso 1956-57, habÃ−a un
descontento de las nuevas generaciones, que en Barcelona generó un movimiento universitario con fines
polÃ−ticos claros y era ir contra el sindicato falangista SEU (Sindicato de Estudiantes Universitarios) y exigir
la democratización de la vida universitaria, dentro de la cual se empezaba a tener un protagonismo destacado
de estudiantes que militaban en formaciones polÃ−ticas de izquierdas en la clandestinidad. La asamblea de
estudiantes en el paraninfo de la Universidad de Barcelona (febrero de 1957) se hizo una exigencia de la
supresión del SEU, de celebrar un congreso democrático de estudiantes y reivindicar las libertades de
expresión y asociación. A pesar del cierre polÃ−tico de la Universidad de Barcelona y la masiva represión
(seiscientos estudiantes perdieron el curso), significó la aparición de un movimiento estudiantil estable, que
adoptará formas clandestinas de coordinación y que estará claramente influido y dirigido por la izquierda
polÃ−tica. El nuevo movimiento estudiantil recibió el soporte de otros sectores sociales y profesionales y
muy especialmente de intelectuales (escritores, periodistas, artistas, profesores, etc.) comprometidos con la
lucha antifranquista.
En este marco de resurgimiento polÃ−tico fue la revitalización de la izquierda marxista, con la
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reconstrucción del PSUC y la ampliación del espacio socialista. La consolidación del PSUC como
organización clandestina más activa y numerosa, con una importante presencia estudiantil, era en gran
parte el resultado de la modificación de los comunistas catalanes, con la voluntad de superación de la
guerra civil. Por lo que hace al espacio socialista se fortaleció el Movimient Socialista de Catalunya (MSC) y
el resurgimiento de nuevos grupos que darán a la formación Front Obrer de Catalunya (FOC). Se trata de
una nueva formación de carácter socialista constituida a partir de grupos de cristianos radicalizados, que
adoptarán posiciones de rechazo tanto del estalinismo como de la socialdemocracia: estaban muy influidos
por los movimientos de liberación nacional de los paÃ−ses del Tercer Mundo como Argelia o Cuba.
El fracaso de la Jornada de Reconciliación Nacional (5 de mayo de 1958), a iniciativa del PSUC y la Huelga
Nacional PacÃ−fica (18 de junio de 1959), convocada por MSC, UDC (Unió Democrática de Catalunya),
FOC y PSUC, era una clara muestra de la escasa respuesta popular de la lucha convocadas por los grupos
clandestinos.
En estos años habrá un notable empuje del catalanismo cÃ−vico y cultural con el empuje de diferentes
colectivos de acción preferentemente surgidos del escultismo y del asociacionismo cristiano, dedicados a la
actividad cultural, escolar y polÃ−tico de carácter catalanista; entre los que destacará un grupo conocido
con las iniciales CC, pequeño colectivo nacionalista de inspiración cristiana que intervendrá en las
campañas de protesta de la “P” (1959), la dirigida contra el director de la Vanguardia, LuÃ−s de Galinsoga
(1960), y en los hechos del Palau de la Música (mayo de 1960).
VIDA COTIDIANA EN LA POSGUERRA
En una etapa llena de dificultades, donde la simple subsistencia ya era difÃ−cil, las formas de evasión y
diversión se convirtieron en una necesidad psicológica de la gente. Se habÃ−a de mirar de olvidar las
miserias, las injusticias y las opresiones. Los sectores más pudientes económicamente volvieron a los clubs,
cÃ−rculos, centros etc., mientras que la clase obrera eran el cine, la radio y los espectáculos deportivos y
muy especialmente el fútbol.
En el mundo del espectáculo estaba condicionado por un control férreo que ejercÃ−an las autoridades
civiles y eclesiásticas. Por un lado el mismo gobierno impuso que se reforzara los valores españolistas que
querÃ−a difundir de manera que se notaba esta implantación de dichos valores en el cine, teatro y
espectáculos musicales, asÃ− como estricto control en la manera de vestir en los baños y las playas.
Las autoridades eran las que autorizaban la difusión de todas las pelÃ−culas y censuraban su contenido
moral y polÃ−tico, desde el año 1943 se impuso la exhibición obligatoria del NO-DO, el noticiario oficial
a la oferta cinematográfica. HabÃ−a un evidente favoritismo oficial a las pelÃ−culas españolas de clara
intencionalidad didáctico-polÃ−tica (pelÃ−culas de la guerra civil, recreaciones históricas, etc.) o
simplemente de carácter costumbrista, con abundante temática folclórica de España. Pero el cine que
tenÃ−a más popularidad entre la población, era el norte-americano, a pesar de la censura y las campañas
moralistas de ciertos sectores ultracatólicos, pelÃ−culas como Gilda o LO que el viento se llevó, estrenadas
en España muchos años más tarde de su estreno mundial, consiguieron un éxito de público y un
impacto social muy considerable.
La radio, fue el medio de comunicación y diversión doméstica más relevante, su presencia en todos los
hogares se hizo insustituible. Una prensa polÃ−ticamente monolÃ−tica y escasamente interesante, la radio
ofrecÃ−a una programación variada y relativamente atractiva: largos seriales melodramáticos, programas
musicales, concursos, sesiones de radio teatro, programas abiertos al público, retransmisiones de partidos de
fútbol, etc. La gran competencia para ganar la audiencia entre los oyentes, hizo que fuera un medio muy
profesional e innovador, a pesar de que la información polÃ−tica era monopolizada en exclusiva por Radio
Nacional de España con sus programas informativos, el Diario hablado, más conocido como “el parte”, en
alusión de su carácter heredado de los informativos militares del ejército franquista.
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La radio era la evasión en los seriales, distracción en los programas musicales, ilusión en los concursos o
en el disco dedicado. La radio era una de las distracciones más barata, solo interrumpida por las restricciones
de carencia de fluido eléctrico. Los programas musicales y de variedades, como “Fiesta en el aire”, “Noche
del sábado”, “Programa estelar” o “Cabalgat de fin de semana”; los concursos como “Doble o nada”, “Lo
toma o lo deja”; las representaciones teatrales como “Teatro invisible” o “Teatro en el aire”, todos ellos eran
el plato fuerte de unas emisiones que se completaban con espacios creados especÃ−ficamente para la radio. A
través de ellos se dieron a conocer nombres que entraron en la admiración de los radioyentes, por su voz,
por su estilo peculiar de hacer radio, como JoaquÃ−n Soler Serrano, Boby Deglané, José LuÃ−s Pecker
o Gerardo Esteban, como presentadores. El radioteatro tuvo sus Ã−dolos, como Ricardo Palmerota, Juan
Manuel Soriano, Maribel Casals, Carmen Lombarte, etc. Las transmisiones deportivas, en especial, el fútbol,
sus protagonistas fueron MatÃ−as Prats y Enrique Mariñas.
El folletÃ−n radiofónico era el mensaje por vÃ−a oral que llegaba incluso a los analfabetos y marcaron el
comienzo de una época que tuvo su apogeo cuando Guillermo Sautier Casaseca en Madrid y Antonio
Losada en Barcelona descubrieron su capacidad para crear ficciones radiofónicas. Estos seriales hicieron
famosos por sus interpretaciones, entre ellos, estaban Pedro Pablo Ayuso, Maribel Alonso, Matilde Conesa,
Juan LuÃ−s Sauri, Eduardo Lacuela, Matilde Vilariño, Pura Belderrain, Juana Ginzo, etc.
Gran popularidad adquirieron los cómics nacidos en la posguerra como, “El guerrero del antifaz”o “El
Capitán Trueno”, hasta llegar al de más éxito, “Roberto Alcázar y PedrÃ−n”, una pareja que, nacida en
los tiempos de la escasez, durarÃ−a tanto tiempo como el franquismo. Más tarde apareció “El Coyote”, que
baterÃ−a records de aceptación, que fue un genero de masas que era el equivalente impreso del serial
radiofónico.
El cine por su precio asequible, era el espectáculo más frecuentado. Se ofrecÃ−an programas dobles en las
salas de reestreno. La imposición del doblaje rompió las barreras que podÃ−an interponerse entre la
producción nacional, dedicada a los filmes del exaltación patriótica o las superproducciones
decimonónicas (El escándalo, El Clavo, La fe, etc.), pasando por unas comedias insustanciales
(Deliciosamente tontos, Muñequita o La tonta del bote) y la producción americana en la que Ã−dolos de la
época como Clark Gable, Robert Taylor, Gary Cooper, entre ellos. Y Hedy Llamar, Norma Shearer o Greta
Garbo, entre ellas, podÃ−an ser contemplados y oÃ−dos expresándose en correcto castellano.
La aparición en 1946 de las Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas, representó la penetración del
fútbol hasta las clases más atrasadas de la población española, asociando la incertidumbre del deporte
con el viejo sueño español, encarnado en el acierto en la colocación de los signos mágicos “1, X, 2” en
unas casillas.
La fiesta de los toros fue en los años cuarenta el otro gran espectáculo popular y masivo. Las plazas se
llenaban a pesar del espectacular aumento de los precios de las localidades. Un tendido de sombra se pagaba a
setenta pesetas, una barrera a cien. Las andanadas costaban veinte pesetas. Las gentes modestas hacÃ−an
verdaderos equilibrios para pagarse una entrada.
A lo largo del año 1947, desde los más distantes de la geografÃ−a española, llegaron noticias de
apariciones divinas , casi siempre de la SantÃ−sima Virgen, que se presentaba en lugares sombrÃ−os y
solitarios, normalmente se parecÃ−a a una niña que corrÃ−a impresionada a comunicar la buena nueva a los
lugareños más próximos. La aparición se transformaba en noticia de agencia que saltaba a las primeras
páginas provocando la conmoción siguiente. El lugar se convertÃ−a de inmediato en centro de
peregrinación que, tras un vÃ−a crucis, esperaban generalmente en vano. La noticia podÃ−a estar fechada en
Los Cerritos (AlmerÃ−a), en Aldea Moret (Cáceres), en Cuevas de Vinromá (Castellón) o en La
Codosera (Badajoz). La redacción era siempre la misma y aunque el Obispado correspondiente se apresuraba
en poner sordina a la credulidad de las gentes, no faltaban tullidos o enfermos que con la más ilusoria
esperanza se hacÃ−an llevar al lugar donde se habÃ−a aparecido la misteriosa Señora.
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Otras de las creencias mágicas extendidas fue la de las virtudes curativas del hongo. IncreÃ−blemente, la fe
en las criptógamas se convirtió en una autentica psicosis entre lo más inculto del paÃ−s. Hasta los
tranviarios llevaban una seta en maceración junto a su puesto de conductor para poder beberse el jugo
milagroso en la primera parada. Y del hongo se pasarÃ−a, más tarde, al fetichismo de la jalea real como
fuente de eterna juventud.
El fútbol gozaba de una notable popularidad. Sin duda era el espectáculo que tenÃ−a más capacidad de
atracción de un público anticlasista. La asistencia masiva a los estadios y el aumento de socios de algunos
clubs, principalmente el Club de Fútbol Barcelona. Lógicamente aparecieron signos de politización
directa o indirectamente. Como en la dictadura de Primo de Rivera, de nuevo el Barça que era un
sucedáneo del catalanismo y sobre todo teniendo en cuenta la gran rivalidad deportiva con el Real Madrid,
considerado equipo oficial del régimen franquista.
Los toros, que en Catalunya nunca tuvieron una gran popularidad, tuvieron un favoritismo oficial, ya que
estaba considerado como “la fiesta nacional” por excelencia. El intervencionismo oficial se hizo patente en el
teatro donde no solo se prohibió, hasta el año 1946, hacer representaciones en lengua catalana, sino que se
intentó romper con las tradiciones propias, fomentando la comedia burguesa más conservadora y las
dramatizaciones históricas españolistas de autores como Pemán o Marquina. Lo mismo ocurrÃ−a en el
mundo musical respecto a tradiciones como el cuplé catalán, claramente marginado en beneficio de la
“tonadilla” y el flamenco andaluz. Todo obedecÃ−a a la voluntad oficial de imponer todo aquello que
parecÃ−a más español.
UNA ETAPA DE GRANDES CAMBIOS ECONÃ MICOS- 1960
El Plan de Estabilización fue acogido con sorpresa y grandes reservas entre un estamento empresarial diestro
en moverse en una atmósfera enrarecida por el mercado negro y la inflación , obsesionado por los
rendimientos a corto plazo, a producir rutinariamente sin riesgos, sabiendo protegerse de la competencia
exterior y acostumbrado a la doble contabilidad y fraude fiscal: “Si hubiésemos pagado los impuestos que
nos correspondÃ−a satisfacer durante estos últimos años, no hubiéramos podido ampliar los negocios,
porque todo el beneficio se lo habrÃ−a llevado el Estado, declaraba en 1960 el industrial Eduard Tarragona”.
Durante la etapa que va de 1960 hasta 1973, año de la crisis mundial del petróleo, la economÃ−a catalana
experimentó el crecimiento más rápido y sostenido de su historia. La tasa de crecimiento del producto
interior bruto catalán fue de un 8% anual, similar al de Japón, y muy superior al de los paÃ−ses europeos
industrializados. La nueva polÃ−tica económica iniciada con el Plan de Estabilización de 1959, benefició
notablemente la economÃ−a catalana. El modelo de desarrollo, basado en la liberalización de la
economÃ−a, como la eliminación de los controles directos de producción y precios, la apertura comercial y
la reforma de de la estructura del sistema financiero, iba acompañada por la devaluación de la peseta, la
contención del gasto público y el aumento de los ingresos estatales, mediante la subida de impuestos
indirectos y de diversas medidas antiinflacionistas. El crecimiento no fue milagroso, como pretendÃ−a la
propaganda oficial, sino motivado por el hecho de que la economÃ−a se aprovechó de la onda expansiva
económica en Europa occidental.
El modelo de crecimiento se fundamentaba en los ingresos de divisas producidos por el boom turÃ−stico y
por la gran cantidad de trabajadores españoles que trabajaban en el extranjero y enviaban divisas. Esto
juntamente con el incremento de las inversiones extrajeras, permitieron aumentar la capacidad de compra de
maquinarÃ−a, bienes de equipamiento, productos energéticos y primeras materias. La situación
internacional era muy favorable a causa de los bajos precios de las materias primas, petróleo, carbón y gas
y los alimentarios. El proceso de profunda transformación de la estructura productiva catalana, se caracteriza
fundamentalmente por: el gran crecimiento de la industria, sector que destacará notablemente; el importante
desarrollo del sector servicios, gracias al turismo y al proceso urbanÃ−stico; el surgimiento de un sector
agrario, dinámico, diversificado y más productivo; y a la mayor vinculación hacia el exterior, que
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implicará un alto grado de dependencia económica.
La expansión será rápida hasta el año 1967, ya que se habÃ−a consolidado el proceso de liberalización
económica, a pesar de algunas medidas intervencionistas (proteccionistas y restrictivas) introducidas por los
Planes de Desarrollo desde 1964. Estos planes eran una copia exacta de los planes franceses, que fijaban unos
objetivos orientativos para el sector privado y obligatorio para el público. Catalunya no se benefició de esta
polÃ−tica, la cual, por otro lado, no consiguió la mayorÃ−a de sus objetivos, como demuestra el hecho de
que la inversión pública fuese al final un 25% inferior a lo previsto.
EL “BOOM” DEL SECTOR TURÃ STICO
Uno DE los cambios más espectaculares de esta etapa será el gran crecimiento del sector servicios, el cual
a principio de los años sesenta daba trabajo a casi el 40% de la población activa catalana y generaba un
producto interior bruto superior al 50%. El gran protagonista de este incremento será el turismo. Habrá un
espectacular aumento de turistas en Catalunya procedentes de paÃ−ses europeos, aumento favorecido por los
buenos precios (baja cotización de la peseta), por la proximidad geográfica y por la misma tradición
turÃ−stica de algunas zonas (Costa Brava). En solo una década, Catalunya pasa de recibir tres millones de
turistas a más de diez millones, que significaba el 35% del turismo extranjero en el estado.
Respecto a las playas, constituÃ−a una verdadera obsesión para el clero de entonces imaginar que los
hombres y mujeres pudieran alternar en paños menores ofreciendo el torpe contubernio de sus desnudeces.
El uso del albornoz se impuso al salir del baño y muchas asociaciones familiares propugnaron la
separación radical de los sexos, exigiendo que los hombres y mujeres se bañaran por separado y divididos
por una empalizada. El padre QuintÃ−n de Sariego, de la orden capuchina, calificó asÃ− el espectáculo:
“Es muy verosÃ−mil que el espectáculo más inverecundo e inmoral, legalizado en la sociedad moderna,
sea el que ofrece la playa. No hay pues, en la conducta social de la mujer acción más grave, más excitante
al pecado feo, la que realiza tranquilamente en sus baños públicos en la playa. Son ocasión próxima de
pecado mortal”
Habrá un aumento espectacular de la capacidad hotelera en la Costa Brava, donde predominan el turismo
europeo, sobre todo francés y alemán, y la Costa Dorada, con claro predominio español. En pocos
años, se construyó muy deprisa y de forma caótica miles de plazas hoteleras y apartamentos. En 1970
Catalunya disponÃ−a del 25% de las plazas hoteleras de todo el estado. Como la mayorÃ−a de turistas
llegaban a Catalunya, venÃ−an con automóvil, se construyeron gran cantidad de camping (el 60% de todo el
estado). Hacia el año 1970 la costa gerundense era, después de Mallorca, la principal zona turÃ−stica del
estado: tenÃ−a más de 200.000 plazas de alojamiento en hoteles, camping y apartamentos.
Si bien es cierto que este fenómeno benefició notablemente a industriales hoteleros, propietarios de
terrenos, promotores inmobiliarios, constructores y otros servicios complementarios, comercios en general,
también hay que recordar que tuvo unos costes sociales y ecológicos muy altos. La fuerte concentración
del turismo en el litoral hacÃ−a que algunas localidades costeras multiplicasen por quince o por veinte su
población durante el verano, sin disponer de servicios e infraestructuras adecuadas. La existencia de grupos
con intereses económicos que practicaban un auténtico capitalismo salvaje, originó un proceso de
especulación con el precio del los terrenos, ya que muchos ayuntamientos procedÃ−an a autorizar o legalizar
a posteriori, incumplimientos flagrantes de las normas urbanÃ−sticas sobre edificabilidad. El boom
turÃ−stico de estos años fue el responsable directo de la degradación irreversible del paisaje de buena
parte del litoral catalán, la configuración de centros turÃ−sticos, muy saturados y con servicios
insuficientes (Loret, Tossa, Palamós, Calella, etc.) que solo estaban activos realmente una cuarta parte del
año.
Por otro lado, el turismo catalán, estará más especializado en un turismo barato que llegaba en
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automóvil, autobús en tour operators (en 1967 se inauguró el aeropuerto de Girona-Costa Brava, abierto
solamente en verano), por esto será muy dependiente de factores externos, de ser un sector de notable
estacionalidad y activo solamente los meses de varano.
Ante las deficiencias existentes en el sector servicios, el estado se vio obligado a realizar grandes inversiones
en equipamientos en sectores como la enseñanza y la sanidad, para atender las grandes necesidades sociales.
Se construyeron numerosas escuelas, institutos y la nueva Universitat Autònoma de Bellaterra (1968), asÃ−
como dispensarios y grandes hospitales (como el de Bellvitge). En quince años el número de funcionarios
y empleados públicos se duplica y en la enseñanza se triplica.
Dentro del sector servicios, hay que destacar el sector bancario catalán con un incremento de entidades
(bancos Atlántico, Comercial, Catalana, Condal, Sabadell, etc.), que en 1970 llegará a la cuota máxima
del 33% de los depósitos de Catalunya, un reforzamientos de las cajas de ahorro (un 40% de los depósitos
de toda España). Esto no impedirá las absorciones de pequeños bancos catalanes por la gran banca
española, la cual consiguió controlar los sectores básicos de la economÃ−a catalana (metal,
petroquÃ−mica, farmacéutica, electricidad, fibras artificiales, etc.).
El transporte público colectivo (ferrocarril, metro, autobuses) cedió protagonismo al transporte privado,
básicamente el automóvil, como fueron la construcción de las primeras autopistas en todo el estado
español: en 1969 se inauguraron los tres tramos de autopistas que unÃ−an Barcelona con Mataró, con
Granollers y Molins de Rei, y en 1971 se construyó la autopista Barcelona-Girona. Se trataba de concesiones
hechas a empresas privadas y por lo tanto eran unas autopistas sujetas a peaje. La única autopista realizada
por iniciativa pública y por lo tanto gratuita, fue la de Barcelona-Sabadell-Tarrasa. Pero la inversión estatal
en infraestructuras públicas hecha en Catalunya fue siempre inferior a lo que preveÃ−an los diferentes
planes de desarrollo y notablemente menor a la que le correspondÃ−a teniendo en cuenta la participación
catalana en los impuestos estatales.
LA CRISIS ECONÃ MICA DE LOS AÃ OS SETENTA: EL FIN DEL MILAGRO
El modelo de crecimiento económico español se basaba en una notable dependencia de factores externos
(inversiones, divisas del turismo y de los inmigrantes, bajos precios de las materias primas, etc.). Pero, cuando
el precio del petróleo se multiplicó por cuatro en dos años (1973-1974), la crisis internacional repercutió
inmediatamente en la economÃ−a catalana. Se frenaron las inversiones extranjeras, subieron los precios de
los productos básicos, disminuyeron las exportaciones catalanas, disminuyó el número de turistas,
retrocedió la inversión industrial y en bolsa, bajaron los depósitos bancarios, se incrementó la inflación
y aumentó el paro.
El año 1975, fue el de menor crecimiento económico desde 1960, se anunciaba que la crisis no serÃ−a
breve y pronto se puso de manifiesto los graves problemas existentes en la estructura productiva catalana con
los derivados del mismo carácter antidemocrático del régimen franquista. La crisis fue mucho más
grave que en cualquier estado europeo y dentro de España, Catalunya sus efectos resultaron devastadores.
La vulnerabilidad de la economÃ−a española y catalana, venÃ−a derivada de los siguientes factores:
• La alta dependencia tecnológica del extranjero, que dificultaba intensificar la competencia a causa
de la falta de tecnologÃ−a propia. La baja inversión pública y privada en investigación era el
resultado de la desidia pública y la falta de un espÃ−ritu innovador de muchos empresarios,
demasiado acostumbrados a los beneficios fáciles de los años cuarenta y cincuenta y a la
protección del estado.
• El marco autoritario de las relaciones laborales que impedÃ−a reformar en profundidad las rÃ−gidas
relaciones laborales.
• La persistencia de excesos protectores en ciertas empresas poco competitivas, sobretodo en el sector
público (INI), y el hecho de no realizar a tiempo la reconversión de los sectores más vulnerables
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(minerÃ−a, construcción naval, siderurgia), que se hubieran podido hacer en buenas condiciones,
aprovechando la buena coyuntura económica y la alta demanda laboral.
• El reforzamiento de algunos oligopolios , como el bancario y el eléctrico
• El no haber llevado a cabo una reforma fiscal progresiva que permitiese al estado disponer de más
recursos. La España de Franco era un autentico paraÃ−so fiscal, donde no existÃ−a la declaración
de la renta y era el paÃ−s de Europa occidental de menor presión fiscal en impuestos indirectos.
Como el estado tenÃ−a pocos recursos, se disponÃ−a de una reducida inversión pública para cubrir
el gran déficit existente en servicios (sanidad, educación, cultura) y en infraestructuras
(ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos, etc.).
La polÃ−tica económica de los anteriores gobiernos franquistas, fue muy poco prudente frente a la crisis
internacional y nacional. Frente a la previsible muerte de Franco, se optó, por motivos polÃ−ticos, retardar
los ajustes económicos, que agravarÃ−a la crisis y se alargará la recesión en toda España, hasta bien
entrado los años ochenta.
En una crisis que afectaba a todos los sectores industriales, tuvo grandes repercusiones en Catalunya: el
número de parados se multiplicó por cuatro entre 1973 y 1975. Este año hicieron suspensión de pagos
en Catalunya 735 empresas, que dejaron sin puesto de trabajo a 55.000 trabajadores. Pero esto no era más
que el inicio: el Ã−ndice catalán de paro pasó del 1,5% en 1973, al 19,3% en 1983. Al principio de los
años ochenta, la tasa de desocupación catalana será, por primera vez desde hacÃ−a treinta años,
superior a la media española. La crisis afectará principalmente al sector del metal. La empresa SEAT
redujo la plantilla a una tercera parte y pasó primeramente a manos de la FIAT y después a
WOLKSWAGEN. También fue muy fuerte la recesión en el sector de los electrodomésticos, sometidos
a la competitividad y por el desfase tecnológico. En el sector textil se vio muy afectado y cerraron algunas
empresas como L'Espanya Industrial.
CAMBIOS SOCIALES Y CAMBIO DE ACTITUDES
Las grandes transformaciones no fueron únicamente cuantitativas, sino también cualitativas. El descenso
notable de la población campesina, surge una nueva burguesÃ−a urbana, muy vinculada a los nuevos
negocios bancarios y al sector de servicios -turismo, comercio. Inmobiliarias, construcción, etc.-. Se
configuran, unas clases medias urbanas formadas por profesionales y técnicos con estudios universitarios
que harán de gestores o asesores cualificados dentro del mundo de los negocios financieros, de los servicios
y de la nueva industria. Fue igualmente significativa la formación de una nueva clase trabajadora en la
industria y en los servicios. Será una clase joven, en buena parte de la inmigración y por lo tanto sin
tradición sindical, ni polÃ−tica y en general poco cualificada.
Dentro de esta sociedad cambiante, a lo largo de los años sesenta y setenta que se fue imponiendo que los
sociólogos denominaron “la cultura de masas” que en Catalunya tuvo unas caracterÃ−sticas muy peculiares
y distintas del resto de los paÃ−ses europeos. El proceso de masificación cultural hispana, muy acelerado y
muy superficial, estaba lleno de contradicciones provocadas por la situación polÃ−tica del paÃ−s y por el
gran déficit cultural existente. Los grandes motores del fenómeno, fueron sin duda, la televisión, la
música moderna y el impacto del turismo. De echo en pocos años se pasó de un semianalfabetismo
funcional (hay que recordad que en 1960, un 15% de adultos de toda España era analfabeta) a la presencia
de la televisión en todos los hogares. La televisión, a pesar del rÃ−gido control estatal a la que estaba
sometida, fue un auténtico escaparte del mundo exterior y de forma evidente pone fin a la autarquÃ−a
cultural e informativa impuesta por el régimen franquista en 1939.
Este fenómeno vino en un momento de crisis de la familia tradicional y el cuestionamiento por parte de los
jóvenes de todo tipo de autoritarismo que fue familiar, religioso o polÃ−tico. Se iniciaba una rebeldÃ−a y
descontento juvenil ante las limitaciones y represiones impuestas por los convencionalismos tradicionales. Se
difundieron gradualmente unas pautas de conducta social y un sistema de valores cada vez más similares a
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los europeos, más conocidos gracias al cine, los medios de comunicación y a las relaciones establecidas
con el turismo. Los jóvenes se vieron afectados por los aspectos centrales del consumismo, sobretodo por la
creación de una subcultura propia y con sus propios signos de identificación (música, forma de vestir) y
con formas propias de sociabilidad (lugares especÃ−ficos de reunión y diversión).
El conocimiento público de cómo funcionaban las sociedades democráticas , con elecciones libres,
partidos polÃ−ticos, sindicatos, derecho a la huelga , libertad de expresión, etc., sirvió para revalorizar los
valores democráticos frente a la tradicional tesis del franquismo que identificaba a la democracia con la
guerra civil.
También tuvo una gran trascendencia la crisis que afecto a la principal institución legitimadora del
régimen franquista, la iglesia católica. El gran control moral que la iglesia habÃ−a impuesto en los años
cuarenta y cincuenta entra en una crisis en los años setenta. El cambio de mentalidad y de conducta que
empezaba a aparecer entre las nuevas generaciones, coincidió con la crisis interna que tenÃ−a la iglesia,
frente a los valores tradicionales que la iglesia divulgaba, basados en una intransigencia moral y sexual y en la
obediencia total a la autoridad, los jóvenes se inclinaban hacia un modelo de comportamiento mucho más
tolerante y permisivo, cuestionando la hipocresÃ−a polÃ−tica de la jerarquÃ−a ante una evidente doble moral
a la hora de juzgar a los poderosos y a los humildes.
Por esto, el inmovilismo polÃ−tico del régimen franquista era visto cada vez más como una cosa arcaica e
inadecuada a los nuevos tiempos. Las huelgas obreras, a pesar de ser ilegales, a mediados de los años
sesenta, se convirtieron en hechos relativamente habituales, aceptados como habituales y considerados como
fenómenos sociales lógicos y claramente justificados. Todos estos factores, contribuyeron a crear un
ambiente crÃ−tico con la situación polÃ−tica existente, provocando una creciente falta de legitimidad del
régimen franquista.
EL FALSO REFORMISMO DE LOS TECNÃ CRATAS
En los últimos años de régimen franquista dominaban claramente los tecnócratas, es decir, los
principales inspiradores de la nueva polÃ−tica económica. Los gobiernos tecnócratas querrán dar una
imagen suave de la dictadura franquista y presentarán al régimen como el auténtico promotor de
bienestar, como el responsable de la mejora de las condiciones de vida y la modernización de la sociedad
española. Los medios de propaganda oficial difundirán que gracias a la estabilidad polÃ−tica y al orden
que imperaba en España, se conseguirÃ−a muy pronto la incorporación a las instituciones europeas. Hubo
algún tecnócrata, como el catalán Laureano López Rodó, ministro comisario del plan de desarrollo, que
afirmó que la democratización del paÃ−s se producirÃ−a cuando la sociedad estuviera bastante madura y
desarrollada, cosa que consideraba que ocurrirÃ−a cuando se llegase a los mil dólares de renta per capita.
A pesar de este discurso, persistÃ−a el marco legal dictatorial y la polÃ−tica represiva contra todo tipo de
discrepancia y disidencia. Solo se introdujeron pequeños cambios en polÃ−tica de represión, como la
creación del Tribunal de Orden Público, en el año 1963, que se hizo cargo de los delitos polÃ−ticos, a
pesar que sustituyó a los consejos de guerra contra actividades consideradas violentas. Se mantuvo el
discurso oficial sobre “los principios inalterables del Movimiento”. La demagógica campaña de los “25
años de paz” organizada por Fraga Iribarne, ministro de información y turismo en 1964, coincidió con la
ejecución de Julián Grimau, acusado de delitos cometidos durante la guerra. La Ley Orgánica del Estado
en el año 1966, refrendada en un plebiscito totalmente controlado y manipulado por el gobierno, ratificaba
los principios ideológicos fundacionales y de carácter antidemocrático de todas las instituciones
polÃ−ticas y solo introducÃ−a unos cambios muy especÃ−ficos, como la creación de los procuradores a
cortes en el tercio familiar.
Este pseudoreformismo crea graves tensiones dentro del régimen y reforzará a los sectores más ultra,
defensores de un inmovilismo total. Aparecen escándalos de corrupción económica, como el conocido
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caso Matesa, que agudizará notablemente las tensiones entre diversas tendencias existentes dentro del
régimen. Cada vez era más evidente la contradicción que existÃ−a entre una sociedad que se iba
transformando rápidamente y un sistema polÃ−tico inmóvil y dictatorial.
En los momentos en que se incrementaba las actitudes opositoras, ya en los años setenta, el régimen
franquista adoptará de nuevo medidas fuertemente represivas, unas de carácter privado (ejecuciones de
Salvador Puig Antich o los cinco de septiembre de 1975) o las generalizadas como los estados de excepción
en los años 1969 y 1970. Asimismo, persistÃ−an las tradicionales obsesiones de las autoridades franquistas
delante de las diversas manifestaciones de la oposición. A la intransigencia total y la polÃ−tica de dureza
frente a los movimientos obreros y estudiantiles, se añadirá una histeria enfermiza delante el inicio del
catalanismo polÃ−tico y cultural y el surgimiento del progresismo católico. Ante esta situación será
frecuente la utilización de grupos de extrema derecha violentos, formados por falangistas o integristas
católicos, para atemorizar a todos aquellos que discrepaban del régimen.
Hacia mediados de los años sesenta se consolidará dentro del gobierno de Franco el predominio del
almirante Carrero Blanco, subsecretario de la presidencia y el tecnócrata López Rodó, que eran los
máximos representantes del “desarrollo sin cambios polÃ−ticos”. Estos serán los principales inspiradores
de la fórmula polÃ−tica que pretendÃ−a preparar el continuismo del régimen mediante la instauración
de una monarquÃ−a surgida del mismo franquismo. En julio de 1969, a propuesta de Franco, las cortes
orgánicas nombraron al prÃ−ncipe Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII, sucesor del dictador con
el tÃ−tulo de rey.
Los sectores dominantes de la sociedad catalana, que eran los más beneficiados del crecimiento económico,
mantuvieron su confianza y total soporte a la polÃ−tica económica de los gobernadores tecnócratas. El
empresariado se encontraba bien acomodado dentro del régimen, a pesar que algunas veces, manifestaba
cierta preocupación ante un incierto futuro polÃ−tico. AsÃ− la actitud polÃ−tica de la burguesÃ−a catalana
fue más bien pasiva, ya que no manifestaba una adhesión entusiasta por los valores ideológicos del
franquismo, era incapaz de expresar públicamente ningún desacuerdo con la polÃ−tica de la dictadura. La
burguesÃ−a catalana no estaba dispuesta a renunciar a la gran cantidad de beneficios que obtenÃ−a de la
situación por la falta de libertades y mostraba una notable prevención, si no un autentico miedo, delante de
todo lo que se hacÃ−a la oposición democrática. Solo unos reducidos núcleos empresariales (como el
Cercle d'EconomÃ−a), eran bastante lúcidos para entender que la plena integración de España en las
instituciones económicas europeas pasaba por la total homologación polÃ−tica de los sistemas
democráticos existentes en Europa occidental. Por ello iniciaron una polÃ−tica de declaraciones públicas
donde utilizaban el hecho de defender la aspiración europeÃ−sta como un eufemismo democrático.
También habÃ−a unos reducidos sectores de la burguesÃ−a que daban soporte a tareas de mecenazgo a la
cultura catalana.
Se reforzaron las ligaduras económicas entre la burguesÃ−a catalana y el régimen por la vÃ−a de los
muchos beneficios que se podrÃ−an sacar de aquel modelo de desarrollo sin democracia. Muchos hombres de
negocios sacaron un notable provecho del crecimiento urbano incontrolado. Se formaron importantes sectores
especuladores, fuertemente vinculados a determinados bancos y empresas inmobiliarias, que se beneficiaban
del tracto de favor que recibÃ−an de la administración central y local. Un caso significativo de esta
situación que se dará durante el largo mandato como alcalde de Barcelona, José MarÃ−a de Porcioles
(1957-1973); se realizó una clara modernización y dinamización de la gestión municipal barcelonina,
mediante un ambicioso programa de obras públicas, que de este proceso se beneficiaron sobretodo grupos de
intereses inmobiliarios y bancarios. El ayuntamiento de Barcelona era un caso singular, ya que la gran
mayorÃ−a de las diputaciones y ayuntamientos catalanes continuaban siendo instituciones domesticadas, muy
poco operativas y sin proyectos ni iniciativas significativas. Predominaba un personal polÃ−tico anodino,
representativo de las burguesÃ−as locales, que perfectamente se podrÃ−an calificar de “franquistas sin
adjetivos” o de “neofranquistas”. Era una gente que ya no estaba relacionada con ninguna de las ideologÃ−as
fundacionales del régimen; su presencia en ayuntamientos y diputaciones se debÃ−a, fundamentalmente al
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hecho de estar vinculados a los grupos de intereses económicos, relacionados con el proceso urbanizador:
propietarios de terrenos, constructores, agentes inmobiliarios, etc.
El desprestigio del Movimiento, que era evidente, ya que tenÃ−a la apariencia de ser un aparato fosilificado
lleno de burócratas, sin vida polÃ−tica activa ni presencia en la sociedad. La gran pérdida de ventas de la
prensa del Movimiento (Solidaridad Nacional, La Prensa, Los sitios, La Mañana, El diario Español, etc.)
era una muestra del divorcio entre el discurso oficial y la opinión de los ciudadanos catalanes.
DINAMISMO DE LA VIDA CULTURAL E IMPACTO DE LOS NUEVOS MEDIOS DE
COMUNICACIÃ N
El mundo de la cultura oficial del régimen franquista se mostraba en los años sesenta escasamente
dinámica y todavÃ−a estaba anclado en unas pautas ideológicas de posguerra, sobretodo a lo que se
referÃ−a en la información de la vida polÃ−tica española. Esto contrastaba con el dinamismo de la
producción literaria en castellano, que Barcelona era la sede más importante de editoriales españoles y
con los más prestigiosos premios literarios en castellano (Nadal y Planeta).
Algunos medios de comunicación de masas que eran cada vez más influyentes, intentaron aprovechar las
posibilidades de apertura y entraron en un enfrentamiento con la censura oficial pugnando por una auténtica
libertad de expresión. Se realizó unos cambios notables en prensa y radio, pero el gran protagonista de la
nueva situación será la televisión. Las primeras emisiones -febrero de 1959- causaron un gran impacto.
HabÃ−a una pequeña parte de la programación hecha desde los estudios de Miramar, en Barcelona -junio
de 1959- y la gran mayorÃ−a de la programación estaba centralizada en Madrid. La televisión tuvo una
difusión muy rápida durante la década de los años sesenta y su influencia fue muy notable en la
sociedad. Pronto se obtuvieron grandes éxitos de audiencia en programas musicales, concursos y
retransmisiones deportivas. Desde el inicio en los años setenta se crea una segunda cadena de TVE, pero
persistirá un rÃ−gido control del régimen oficial de la información. Los inicios de la programación en
catalán será solamente testimonial: dos horas al mes, normalmente en obras dramáticas.
La ley de Prensa de 1966, también llamada Ley Fraga, significó una apertura informativa muy tÃ−mida.
Permitió la ampliación de la oferta de diarios y revistas, pero persistirán las restricciones y los controles
oficiales por otras vÃ−as. El uso del catalán continuaba restringido a unas pocas revistas, y no se dejaba
editar ningún diario en catalán. La desaparición de la censura previa y su sustitución el establecimiento
de responsabilidades a posteriori (sanciones y multas a los propietarios y directores, secuestro y suspensión
de publicaciones, etc.). Continuaban existiendo las presiones y coacciones a los directores de las
publicaciones y editoriales, asÃ− las tradicionales discriminaciones polÃ−ticas.
A pesar de las grandes limitaciones, hacia finales de los años sesenta existÃ−an más posibilidades de que
aparecieran actitudes discrepantes del franquismo y sobretodo por hacer públicos casos muy escandalosos de
corrupción. Algunos diarios y revistas empezaron a ganar una cierta credibilidad pública por su actitud de
denuncia de abusos o por manifestar una actitud independiente y de clara defensa de la cultura catalana (como
era Tele-Exprés, Destino, Mundo Diario, etc.). Los periodistas jóvenes, muchos de ellos crÃ−ticos con la
situación polÃ−tica, utilizarán subterfugios para manifestar actitudes polÃ−ticas y cÃ−vicas. Un caso
emblemático será la utilización del futbol, con la divulgación de la imagen del Barça como
sucedáneo de la catalanidad -“més que un club”- sobretodo durante las presidencias de NarcÃ−s de
Carreras (1968-1969) y AgustÃ−n Montal (1970-1978).
Destacan sobretodo, las obras de claro compromiso o denuncia social, a consecuencia de la vinculación de
muchos intelectuales a las fuerzas de oposición antifranquistas. Al inicio de los años setenta, empezaba a
ser notable la erosión del franquismo provocada por la aparición de una producción cultural cada vez
más dinámica, amplia y diversificada, que cuestionaba al régimen y reivindicaba los derechos
nacionales, asÃ− como la normalización lingüÃ−stica del catalán.
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Por lo que estrictamente a la cultura en lengua catalana, se producirá la consolidación y ampliación de su
infraestructura: entidades, editoriales, premios y una espectacular vinculación a la cultura de masas gracias a
la “Nova Cançó”. Se crearan nuevas editoriales como -Edicions 62- y obras colectivas emblemáticas
como “L'Enciclopèdia Catalana” (iniciada en el año1969) y el “Premi Sant Jordi” de novela (1960). Una
clara muestra de ampliación de la presencia de la literatura catalana fue el hecho de pasar de los 183 libros
publicados en catalán en 1960 a los 584 en 1966 y 611 en 1975. El crecimiento cuantitativo de las
publicaciones en catalán iba también acompañado de una notable diversificación temática. Al lado de
las traducciones, destacaba el crecimiento de las obras como la novela, la poesÃ−a y especialmente el ensayo.
Se producirá un notable desarrollo en la difusión de obras de investigación en el ámbito de las ciencias
sociales, especialmente de economÃ−a, sociologÃ−a, pensamiento e historia, y se apreciará la gran
renovación de la metodologÃ−a que se hará en estos ámbitos. Igualmente habrá una gran difusión de
revistas en catalán que tendrán una notable difusión como “Serra d'Or” de carácter cultural, e infantil
como “Cavall Fort”.
Se crearon entidades como “Ã mnium Cultural”, fundada en 1961, con el objetivo de proteger y estimular la
cultura catalana. à mnium Cultural dará soporte a las actividades semiclandestinas de l'Institut d'Estudis
Catalans, al movimiento sardanÃ−stico, los orfeones, al enseñamiento del catalán y a la normalización de
su uso en público. La respuesta del gobierno se hizo esperar y será la clausura y suspensión de todas sus
actividades (diciembre de 1963). Legalizado de nuevo en 1967, à mnium llegará a tener más de 10.000
socios y volverá a reactivar toda una serie de iniciativas culturales: campañas como “Català a l'escola”
(1967) y el año Fabra (1968); la creación del “Premi d'Honor de les Lletres Catalanes”, etc.
Pero la gran novedad de la vida cultural catalana de los años sesenta fue el surgimiento de la Nova
Cançó. Con una influencia de la canción francesa, aparecerá un creciente interés en difundir en
catalán, canciones referentes a temáticas de actualidad. Era entonces de gran importancia difundir a
través de todos los medios el uso público del idioma que significarÃ−a el descubrimiento de las grandes
posibilidades comunicativas de su propia lengua. Tuvieron un papel destacado los “Setze Jutges”, algunos
cantautores como Raimon, MarÃ−a del Mar Bonet, Joan Manuel Serrat y LluÃ−s Llach. Dentro de este
ámbito hay que destacar el papel del movimiento de intelectuales y profesionales, constituido formalmente
como la “Assemblea Permanent a Montserrat”, los dÃ−as 12-14 de diciembre de 1970, durante el encierro
realizado con motivo de la protesta generalizada contra el consejo de guerra en Burgos contra nacionalistas
vascos.
Un importante endurecimiento represivo, que afectará a la vida cultural y a los medios de información,
tendrá lugar en la etapa de Sánchez Bella como ministro de información y Turismo (1969-1973). Habrá
una vuelta a la censura, se prohibirán libros, revistas y conciertos como los de Raimon, Serrat y Llach. A
pesar de esto el proceso de toma de conciencia y de compromiso polÃ−tico de los intelectuales polÃ−ticos
catalanes era ya imparable.
AMPLIACIÃ N Y RADICALIZACIÃ N DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
El moviendo de estudiantes será importante desde mediados de los años sesenta, coincidiendo con los
inicios de masificación de la universidad. En Catalunya el número de estudiantes se multiplicó, pasando
de unos 20.000 en 1960 a unos 33.000 en el curso 69-70, hasta llegar a 55.000 en el curso 74-75; a pesar de
todo predominaban los estudiantes procedentes de las clases altas y medianas. La creación de la Universitat
Autònoma de Barcelona, en el año 1968, que inauguró las nuevas instalaciones en Bellaterra el año
1972, aliviarÃ−a la masificación de las aulas en Barcelona.
El activismo de los estudiantes al inicio de los años sesenta, será dirigido por el Comité de
Organización Universitaria, organización donde estaban presentes PSUC, MSC, FOC y FNC (Front
Nacional de Catalunya). Desde este Comité se promoverán campañas contra la creciente influencia del
Opus Dei, por la amnistÃ−a, a favor de la cultura catalana y en solidaridad con los mineros de Asturias. La
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Primera Semana de Renovación Universitaria, celebrado en marzo de 1964, preparó el gran cambio de
táctica del movimiento: será la superación de ocupación del SEU y el lanzamiento de la campaña a
favor de una organización propia de estudiantes totalmente democrático y al margen del régimen.
Durante el curso 1964-65, una gran mayorÃ−a de estudiantes de la Universidad de Barcelona, manifestaron su
rechazo al SEU haciendo boicot a las elecciones oficiales, y en el siguiente curso darÃ−an soporte a la
elección de representantes propios al margen del sindicato falangista. Como resultado de este proceso. El 9
de marzo de 1966, en presencia de unos quinientos delegados, se constituyó en el conventote los Capuchinos
de Sarriá en Barcelona, el Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona (SDEUB).
Este hecho tuvo una gran resonancia a causa del cerco policial en el convento de los capuchinos y la
detención de todos los estudiantes y algunos intelectuales destacados (Jordi Rubió, Antoni Tà pies, etc.)
que daban soporte.
El SDEUB, a pesar de ser una organización ilegal, llegará a tener centenares de delegados y el soporte de la
mayorÃ−a de los estudiantes y algunos profesores. La voluntad de que el sindicato SDEUB fuese legal, se
verá truncada por la represión policial y académica que imposibilitará todo diálogo. Se producirá la
expulsión de la universidad de docenas de delegados y de sesenta y ocho profesores, una sanción
académica a centenares de estudiantes y la pérdida de la matrÃ−cula generalizada en febrerote 1967. Al
final del curso1967-68 ya se habÃ−a llevado a cabo la eliminación del sindicato de estudiantes. Pero esta
liquidación del sindicato SDEUB, no pone fin al movimiento, sino que lo radicaliza. Se entra en una nueva
fase marcada por el activismo de extrema izquierda que rechaza una organización estable, tipo SDEUB, y
proponÃ−an el asambleÃ−smo y formas clandestinas de autoorganización, los comités de curso. En todo
esto, sin duda habÃ−a una notable influencia ideológica del mayo francés de 1968. Desde entonces el
movimiento estudiantil estuvo muy condicionado por el protagonismo de los grupos de extrema izquierda
(marxista, leninista, maoÃ−sta, trotskista y sindicalistas revolucionarios, etc.). Se impone el activismo
antiautoritario dentro de la universidad, el cual tomará formas violentas, como la ocupación de las
cátedras. Finalmente el asalto al Rectorado de la Universidad de Barcelona, el 17 de enero de 1969,
derivará a un episodio emblemático de esta etapa radical y será excusa para que el gobierno proclame el
estado de excepción en toda España.
En los años setenta habÃ−a un sentimiento democrático muy amplio entre los estudiantes, y un
movimiento muy activo, muy dividido ideológicamente. Los estudiantes tenÃ−an la capacidad de estar
constantemente presentes en las calles y de protagonizar violentos enfrentamientos contra las fuerzas de orden
público. Desde el año 1966 se habÃ−a generalizado la entrada de la policÃ−a en diferentes centros de la
Universidad de Barcelona y será un constante cierre por parte de las autoridades académicas. La
universidad se convirtió en un lugar permanente de protestas contra el régimen franquista. Era una
institución que tenÃ−a su funcionamiento muy alterado debido a la situación polÃ−tica. Un hecho
significativo fue que una parte del profesorado se declaró contrario a las medidas autoritarias y represivas y
partidarios de las libertades democráticas.
CONFLICTOS SOCIALES: EL MOVIMIENTO VECINAL
Los problemas creados por el caótico crecimiento urbano eran numerosos y graves, ya que no existÃ−a una
planificación clara y ordenada. La falta de representatividad en los consistorios municipales hacÃ−a que las
decisiones urbanÃ−sticas se tomasen mirando más por los intereses económicos de los propietarios y de las
empresas inmobiliarias, que no por las necesidades de la población. La inexistencia de libertad de prensa y
de controles democráticos en la actuación municipal, permitió que el boom de la urbanización, tanto en
ciudades grandes como en las zonas turÃ−sticas, fuese acompañado de notables casos de especulación que
ocasionarÃ−an a largo plazo unos altos costes ecológicos. La presión de los grupos con intereses
inmobiliarios sobre las autoridades para conseguir recalificaciones de zonas o incumplimientos de la legalidad
acabaron generando grandes beneficios a los grupos de especuladores, hasta el punto que las más
importantes fortunas catalanas creadas en los años sesenta y setenta fueran todas del sector inmobiliario.
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Muchos déficit de servicios e infraestructuras existentes en los nuevos barrios surgidos en aquellos años
eran considerados como un claro signo de marginación social y de desatención por parte de las autoridades
locales que parecÃ−an favorecer los intereses especulativos de unos pocos ante las necesidades colectivas. La
carencia de servicios básicos como el alumbramiento, agua corriente, la no pavimentación de las calles o la
ausencia de transporte público, era una problemática generalizada en muchos barrios de la periferia de
Barcelona donde habÃ−a predominado la autoconstrucción de viviendas modestas. En los nuevos
polÃ−gonos de viviendas de promoción pública o privada, el déficit de servicios tan básicos como
escuelas, ambulatorios o mercados eran notables.
Ante esta situación se realizaron unas primeras y relativamente espontáneas, acciones contra algunos
servicios públicos: boicot, por parte de los usuarios, a los autobuses en Sabadell (mayo de 1964) y en Santa
Coloma de Gramanet (1968) debido al incremento de las tarifas y la mala calidad del servicio. Empezaron a
haber choques con las autoridades municipales que se negaban a aceptar las demandas de los vecinos, las
cuales darÃ−an a lugar a movilizaciones y acciones. El activismo semiclandestino de grupos sensibilizados
por esta problemática (comisiones de barrio), constituidos al final de los años sesenta, fueron la base para
la posterior creación, ya en los años setenta, de un amplio movimiento vecinal creado a partir de la
constitución de las asociaciones de vecinos de carácter legal. Gracias a la ley de asociación de 1964, se
constituyeron numerosas asociaciones que editaban boletines y revistas que se hacÃ−an eco de las agresiones
urbanÃ−sticas cometidas. El aprovechamiento de la legalidad servÃ−a para poder exigir información a las
autoridades, para canalizar reivindicaciones y para denunciar situaciones escandalosas, como era que el barrio
de Sant Ildefons, en Cornellá tuviera en el año 1970 una densidad de población ocho veces superior a la
fijada por el plan comarcal de 1952.
Era constante la presión de los propietarios de fincas y terrenos y de los promotores inmobiliarios sobre las
autoridades para conseguir la modificación de los planes urbanÃ−sticos. En Barcelona, durante la etapa de
Porciones (1957-73), los intereses inmobiliarios, se vieron claramente beneficiados por la actuación
municipal, que permitió por ejemplo, aumentar el volumen de edificabilidad o el lÃ−mite de alzada de los
edificios del Eixample. Se procedió a la recalificación de las zonas y a la eliminación de futuras zonas
verdes, como el campo de fútbol de las Corts. En 1970 habÃ−an desaparecido el 30% de espacios verdes y
deportivos previstos en el plan urbanÃ−stico de Barcelona hecho en 1953.
Se generaban protestas por la mala calidad de la construcción de los polÃ−gonos de viviendas sociales
(Turó de la Peira, Ciutat Badia, Bellvitge), o por el hecho de que se construyeran en lugares de difÃ−cil
comunicación y acceso (Ciutat Meridiana, las Oliveras en Santa Coloma de Gramanet). Se hicieron huelgas
y protestas por la falta de pavimentación y alumbrado o por las graves deficiencias de los servicios básicos
públicos.
En 1972 se crea la Coordinadora de los Barrios de Barcelona, organismo semilegal y el 1974 fue reconocida
la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, formada por un total ciento veinte entidades, de las
cuales cuarenta eran asociaciones de barrio. La acción reivindicativa del movimiento vecinal contribuyó
notablemente a la mejora de las condiciones de vida en los barrios. La actuación constante de denuncia sobre
la actuación de algunos alcaldes, regidores y consistorios, que actuaban de espaldas a los intereses de los
ciudadanos ayudó a crear una amplia consciencia popular a favor de la democratización de la vida
municipal.
LA APARICIÃ N DEL ANTIFRANQUISMO, 1971-1975
El estado de excepción de 1969, significó un endurecimiento del franquismo que también reforzó a la
oposición. Habrá un incremento de reforzar la unidad, reflejado, en diciembre de 1969, con la formación
de la Comisión Coordinadora de las Fuerzas PolÃ−ticas de Catalunya, integrada por ERC, FNC, MSC, UDC
y PSUC. El programa de estas fuerzas era: libertades polÃ−ticas, amnistÃ−a, restableciemto provisional del
estatut de 1932 y convocatoria de las cortes constituyentes para decidir el futuro polÃ−tico. Pero el gobierno
70
franquista, presidido por el almirante Carrero Blanco, desde junio de 1973, continuaba situado en un
inmovilismo total. Como dijo el mismo Carrero en la toma de su posesión: “una sola palabra sintetiza mi
programa: continuar”. El régimen volverá a tomar actitudes involucionistas y puso fin a la mÃ−nima
tolerancia que existÃ−a con la prensa y la edición. Se produce un bloqueo de cualquier tipo de reforma del
régimen desde dentro, e imposibilita un pluralismo limitado de las tendencias polÃ−ticas que daban soporte
al régimen (las llamadas asociaciones polÃ−ticas).
El proceso unitario polÃ−tico y social de la oposición se consolida con la constitución de la Asamblea de
Catalunya, el 7 de noviembre de 1971, en la iglesia barcelonesa de San AgustÃ−n. Se trataba de una
organización que integraba organizaciones polÃ−ticas y sindicales clandestinas, asambleas democráticas de
la localidad y de la comarca, y entidades legales (colegios de profesionales, asociaciones de vecinos). TenÃ−a
una gran pluralidad ideológica, ya que participaban desde liberales y democratacristianos, hasta la extrema
izquierda revolucionaria, lo que daba a esta asociación una notable representación ciudadana y social. Con
esta capacidad de representación, la Asamblea de Catalunya, consiguió realizar una gran difusión de su
programa, basado en cuatro puntos: libertades polÃ−ticas, amnistÃ−a, restablecimiento del Estatut
d'Autonomia de 1932 y coordinación con las otras fuerzas democráticas del estado español. La Asamblea
de Catalunya, será la instancia más amplia y representativa de la oposición democrática del estado, que
despertará reticencias de algunos dirigentes moderados como J. Pujol, J. Pallach, H.Barrera, etc. La
Asamblea tendrá una notable extensión por todo el territorio catalán con la constitución de numerosas
asambleas locales y comarcales. A pesar de la detención de “los 113” en Barcelona el 28 de octubre de 1973,
el soporte y la popularidad de la Asamblea será creciente.
Estos hechos coinciden con el incremento de las luchas obreras y estudiantiles. Habrá una nueva ofensiva de
reivindicaciones obreras y un gran aumento de la violencia a causa de la actuación policial -un obrero muerto
en la SEAT el 18 de octubre 1971 y otro en la Térmica del Besós el 3 de abril de 1973-, lo que provocará
movilizaciones de protesta y huelgas de solidaridad. Tomarán una gran trascendencia las movilizaciones
dirigidas por Comisiones Obreras en el Baix Llobregat, que culminaron con una huelga general en toda la
comarca, con una duración de una semana, del 4 al 10 de julio de 1974; huelgas en sectores como la banca,
la enseñanza primaria y secundaria, asÃ− como en la sanidad. Según cifras oficiales de la CNS y del
ministerio de trabajo, la conflictividad en la provincia de Barcelona representaba una tercera parte de todo el
estado español. Desde 1968 al 1972, el número de huelgas se habÃ−a multiplicado por cuatro. En 1970,
las fuentes oficiales reconocieron la existencia de 155 conflictos en la provincia de Barcelona, y en el año
1975, se llegaba a la cifra de 1.353, casi diez veces más. El año más conflictivo fue 1974 de toda la etapa
franquista: en la provincia de Barcelona se habÃ−an producido 714 conflictos, que afectaron a más de
260.000 trabajadores y causaron unas pérdidas de más de cinco millones de horas de trabajo.
La universidad también serÃ−a un centro muy activo de oposición. La creciente politización de los
estudiantes se manifestará con la participación activa en campañas antidepresivas, de solidaridad con el
movimiento obrero y soporte a la Asamblea de Catalunya. Los estudiantes promovieron movilizaciones con
reivindicaciones propias, contra la aplicación de la Ley General de Educación (curso 71-72). La escalada de
de tensiones en la universidad estaba marcada por la constante intervención de la policÃ−a en las facultades
y por el cierre de los centros, que tendrá como culminación la absurda implantación del llamado
“calendario juliano” que redujo el curso 73-74 a una duración de solo cinco meses. Este curso anormal y
conflictivo acabó con un aprobado general polÃ−tico decidido por los profesores en mayo de 1974. Con este
ambiente se habÃ−a configurado un importante movimiento del profesorado, básicamente integrado por los
profesores no numerarios (PNN), que culminó con la elaboración de una propuesta de ir hacia una
universidad democrática, cientÃ−fica y catalana (Manifiesto de Bellaterra el 15 de marzo de 1975).
Pero la conflictividad social y las movilizaciones se extendÃ−an a otros sectores como el campo, con la
creación de la Unió de Pagesos (1974), organización unitaria, democrática e independiente de los
pequeños propietarios y arrendatarios. Con el eslogan “Volem viure la terra”, el programa se basaba en la
reivindicación de unos precios agrarios remunerados, contra el control de las organizaciones franquistas -las
71
cámaras agrarias- y contra los monopolios comerciales. En 1974, se convertirá en el año más
conflictivo desde 1939: a la represión a la Asamblea de Catalunya, hay que añadir el aumento del control
sobre la prensa y persecución de periodistas. En un ambiente de gran tensión polÃ−tica y una autentica
bunquerización del régimen, que hará que se repita la represión más dura contra los grupos radicales,
ejemplarizada por la ejecución del catalán Salvador Puig Antich, el 2 de marzo de 1974 y cinco militantes
de ETA (Euskadi Ta Askatasuna) y del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista Patriótico) en septiembre
de 1975.
A partir de 1973, los primeros efectos de la crisis económica, el incremento de la conflictividad laboral, el
creciente protagonismo de la oposición democrática y la involución del régimen, creaba una gran
preocupación entre los sectores empresariales. Después del asesinato de Carrero Blanco, el 20 de
diciembre de 1973, que era el hombre clave del continuismo, se evidencia una difÃ−cil continuidad del
régimen ya que Carrero fue un autentico revulsivo para la oposición democrática, por las escasas
expectativas liberalizadoras creadas por el nuevo presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro.
La derecha tradicional más conservadora se encontraba desorganizada y desorientada que continuará
vinculada al régimen hasta el final. Una parte de los sectores moderados de la oposición fundaron
Convergència Democrà tica de Catalunya, bajo la dirección de Jordi Pujol y Miquel Roca, el 15 de
noviembre de 1974. Esta formación se definÃ−a como nacionalista, democrática y tenÃ−a la pretensión
de ocupar el espacio centro-izquierda e hizo una acción de aproximamiento a la Asamblea de Catalunya. El
espacio socialista continuaba fragmentado: mientras Pallach dirigÃ−a el Reagrupament, se formaba
Convergència Socialista, marzo de 1975, con la fusión del MSC y muchos antiguos militantes del FOC;
además habÃ−a una pequeña federación catalana del PSOE. Ante esta situación continuaba
reforzándose el PSUC, a pesar de la existencia de una extrema izquierda muy activa pero enormemente
fraccionada en multitud de grupos. El ciclo de conferencias titulado “Les terceres vies a Europa”, celebradas
en Barcelona en vida de Franco (abril-mayo de 1975), significó la aparición pública de los principales
partidos de la oposición democrática y de sus dirigentes. Era una clara muestra del espacio polÃ−tico
ganado por la oposición y de las vacilaciones de las autoridades franquistas, que ya no sabÃ−an si era peor
tolerar o reprimir. Igualmente las elecciones sindicales de la primavera de 1975, significaron una gran victoria
en las candidaturas unitarias y demócratas de Comisiones Obreras. Los nuevos representantes obreros,
llegaron a ocupar los locales de la CNS, como en Cornellà y a expulsar a los jerarcas falangistas. De la
misma manera, el gran escándalo polÃ−tico causado por el voto negativo de ocho regidores del
Ayuntamiento de Barcelona a conceder un crédito a favor de la enseñanza en catalán (5 de marzo de
1975) que motivó la campaña “Volem ajuntaments democrà tics” y exigÃ−a la dimisión de los
ayuntamientos franquistas y elecciones democráticas para unos nuevos consistorios.
En este marco de incremento de la lucha democrática, después de una larga agonÃ−a que acabó con la
vida de Franco, el 20 de noviembre de 1975, dicho fallecimiento no acabó con la dictadura. La fuerza y la
presencia de la oposición fomento y extendió una cultura democrática entre amplios sectores sociales y
creó una importante corriente a favor de las libertades dentro de la opinión ciudadana. La actuación de la
oposición habÃ−a creado graves problemas al franquismo en los últimos años, por lo que se aceleró su
colapso interior y radicalizó las tensiones internas. La acción del movimiento obrero consiguió poner en
evidencia la insuficiencia en legislación laboral y desenmascaró el sindicalismo oficial. La fuerza del
movimiento universitario puso al descubierto la nula actitud aperturista de las autoridades. El movimiento
vecinal, sirvió para denunciar la complicidad de muchos ayuntamientos en grandes operaciones
especulativas. Incluso la prensa, a pesar de la fiscalización del gobierno, denunciarÃ−a casos de corrupción
en la que estaban implicadas las autoridades.
CAPÃ TULO VI
DE LA TRANSICIà N DEMOCRÔTICA A LA AUTONOMà A POLà TICA 1976-1988
72
Habiendo estado, durante los últimos años del franquismo, la zona donde la sociedad civil estaba más
articulada al margen de las estructuras del régimen, y donde la oposición democrática presentaba al
mismo tiempo un frente muy compacto y una gran capacidad de movilización, era sin duda Catalunya y el
problema catalán, que adquiere a partir de noviembre de 1975 un destacado protagonismo en el proceso
polÃ−tico español, un relevo parecido al que ya habÃ−a tenido históricamente entre 1930 y 1933 con la
salida de otra dictadura.
Una de las vÃ−as de agua que precipitaron el naufragio del modelo de reforma mÃ−nima y vergonzante de
Arias Navarro es la diferencia abismal entre el ofrecimiento de un “régimen administrativo especial para las
cuatro provincias catalanas”, el cual esbozado a partir de febrero de 1976 bajo la inspiración de Joan Antoni
Samaranch, que podrÃ−a llegar como máximo a una Mancomunidad de Diputaciones, contra la demanda
popular de un Estatut polÃ−tico, pedida masivamente y expresada en las manifestaciones acaecidas en
Barcelona, el mismo mes de febrero; en la dÃ−ada cÃ−vica del 23 de abril y por todas las instancias de la
vida pública.
Después de la substitución , en julio de 1976, de Carlos Arias Navarro por Adolfo Suárez en la
presidencia del gobierno español, es indudable la presión reivindicativa de la sociedad catalana,
concentrada en movilizaciones como la “Marxa de la Llibertat”, en la que se concentraron unas cien mil
personas en Sant Boi del Llobregat, el 11 de septiembre de 1976, o en la ofensiva de las asociaciones de
vecinos contra el alcalde Barcelona, Viola Sauret, contribuyeron a empujar a Suárez hacia una reforma
polÃ−tica de lÃ−mites todavÃ−a confusos, pero ya implicaba el desmantelamiento de la “democracia
orgánica” franquista y la marginación de los nostálgicos de la dictadura: en diciembre de 1976, JoaquÃ−n
Viola, es cesado como alcalde de Barcelona y es reemplazado por Josep MarÃ−a Socias Humbert, un hombre
formado en el sindicalismo vertical, pero capaz de adaptarse ágilmente a los nuevos aires de apertura y
diálogo.
La oposición democrática, propone la abstención en el referéndum del 15 de diciembre, que ha de
ratificar la Ley para la Reforma PolÃ−tica, siendo la participación en Catalunya del 74 por ciento del censo,
lo que pone de relieve los lÃ−mites del impulso de ruptura. A lo largo de los primeros meses de 1977,
mientras la “Asamblea de Catalunya” se esfuerza por mantener el espÃ−ritu unitario y el protagonismo en las
calles a través de campañas “Volem Estatut” y “Salvem Catalunya per la democrà cia” , la mayorÃ−a de
los partidos catalanes empiezan a manifestar sus intereses de clases, reconociendo la iniciativa gubernamental
en el proceso de cambio, obtienen la legalización; de la cual estarán excluidos Esquerra Republicana,
carlistas, y los grupos marxistas-leninistas, troskistas e independentistas; y se preparan para la cita electoral
anunciada antes del verano.
Con esta perspectiva y en medio de una proliferación de siglas solamente explicable por el ayuno polÃ−tico
que duró cuarenta años, el panorama preelectoral se simplificó durante la primavera de 1977. La derecha
franquista hizo coalición con Alianza Popular-Convivencia Catalana con nombres como Laureano López
Rodó y Santiago Udina Martorell, mientras, disponiendo de todos los recursos de poder, el franquismo más
pragmático y evolutivo, con algunos independientes de derechas, improvisan en cuarenta y ocho horas una
plataforma de soporte hacia Suárez bautizada como Unión de Centro Democrático. El centro derecha
catalanista se concentra en la coalición Unión del Centro y la Democracia Cristiana de Catalunya, que
reúne a la histórica UDC y al reciente Centre Català . El pujolismo de Convèrgencia Democrà tica y el
Partit Socialista (ex -Reagrupament) confluyen en un pacto democrático de centro-izquierda, el cual atrae a
los liberales de Esquerra Democrà tica y hasta los independentistas del Front Nacional.
En la izquierda; mientras que ERC y otros partidos no legalizados han de urdir precipitadas coaliciones y
adoptan la forma de agrupaciones de electores para poder concurrir a las urnas; el Partit Socialista
(Congrés) formaliza con la Federación Catalana del PSOE el “pacto de abril” donde nace la coalición
Socialistas de Catalunya (PSC-PSOE); el PSUC, legalizado el 3 de mayo, peo seguro de su fuerza, se
presentará en solitario.
73
Si Adolfo Suárez conservaba la esperanza de arreglar la cuestión catalana a través del fantasmal Consell
General de Catalunya, creado por decreto en febrero de 1977, o de otra formula de simple descentralización
administrativa, los resultados electorales del 15 de junio desvanecen cualquier posibilidad en este sentido. A
pesar de las relativas sorpresas en el escrutinio,- el primer lugar y el 28,4 por ciento de los votos conseguidos
por los socialistas en detrimento del PSUC, que se tiene que contentar con el 18,2 por ciento, el modesto16,8
por ciento del Pacto Democrático y el modestÃ−simo 5,6 por ciento del Centre i la Democrà cia Cristiana -,
el hecho incontrovertible es que más del 75 por ciento de los votantes catalanes se pronunciaron
plebiscitariamente a favor del restablecimiento de las instituciones y los principios de el Estatut de 1932, y
que un 50 por ciento han votado desde posiciones de izquierda. El triunfo arrollador, en la elección de
Senadores, de la coalición socialista-comunista-republicana “Entesa dels Catalans” acentúa el contraste
entre una Catalunya identificada con el nacionalismo y con propuestas de transformación polÃ−tica,
económica y social, y una España donde se ha impuesto la gubernamental UCD.
En estos meses y los siguientes, de que casi todos los grupos y sectores de la sociedad catalana alrededor de la
demanda de autonomÃ−a. En una parte de la cúpula polÃ−tica, el hecho tiene una fuerte carga táctica y se
puede ver que estrechos colaboradores de la dictadura se envolvÃ−an con la bandera de las cuatro barras, o
los partidos de izquierda revolucionarios traducir precipitadamente su propaganda del castellano al catalán y
adoptar formulaciones nacionalistas.
La operación “Tarradellas” es una hábil jugada de Suárez para neutralizar la mayorÃ−a de izquierdas
surgida en el “Principat” en las elecciones de junio, con el reconocimiento por parte de Madrid de la
continuidad y la fuerza de la consciencia nacional catalana y de la urgencia de dar alguna satisfacción a
Catalunya que no sea simbólica. Tomando al viejo president exiliado, -que durante año y medio se erigió
en protagonista único de cualquier negociación polÃ−tica de Catalunya con el Estado- como interlocutor
preferente sobre el problema catalán, convocándolo en Madrid y en presencia del rey Juan Carlos I,
nombrándolo el 17 de octubre de 1977, president de la Generalitat restablecida a tÃ−tulo provisional, el
gobierno Suárez desactiva buena parte del potencial desestabilizador que la reivindicación catalana podÃ−a
tener para la reforma polÃ−tica en curso, esquiva las exigencias previsiblemente superiores de los partidos
catalanes y aplaza por un tiempo la instauración de una verdadera autonomÃ−a. Pero a la vez, el retorno de
Josep Tarradellas a Barcelona -el 23 de octubre de 1977- como president de la Generalitat es el único acto de
restauración de la legitimidad republicana en todo el proceso de la transición democrática española, y la
gestión presidencial de los siguientes meses tendrá una gran importancia para familiarizar de nuevo a los
catalanes, tanto los de origen como los de adopción, con las formas y sÃ−mbolos de el autogobierno.
Liquidada de hecho la Asamblea de Catalunya en noviembre de 1977, y habiendo nombrado Tarradellas un
“consell executiu unitari”, la vida polÃ−tica catalana de 1978 se caracteriza por la presencia de una
Generalitat provisional sin competencias ni presupuesto, que existe gracias a la infraestructura material y
humana de la Diputación de Barcelona y que se alimenta muy lentamente de algunos traspasos con extrema
prudencia del gobierno del Estado. Mientras tanto los partidos parlamentarios intentan contrarrestar el
incipiente desencanto ciudadano con nuevas campañas de sensibilización democrática y nacional y ponen
en marcha durante el verano el proceso de elaboración de el Estatut de Catalunya a través de una
comisión de veinte diputados y senadores, que en noviembre presentan el proyecto estatutario denominado
“de Sau”, el cual será aprobado por las fuerzas polÃ−ticas catalanas mayoritarias, en un clima de amplio
consenso, el 29 de diciembre de 1978.
Una vez queda bien claro el carácter constituyente de las Cortes Generales, elegidas en junio de 1977, el
futuro autonómico de Cataluña se ha ido dilucidando en Madrid, en la definición del nuevo marco
constitucional español. Partiendo de la decisión polÃ−tica del gobierno Suárez de generalizar las
autonomÃ−as como una forma de diluir los problemas catalán y vasco, la Constitución -aprobada en
referéndum el 6 de diciembre de 1978- reconoce la existencia, dentro del Estado, de diversas
“nacionalidades y regiones” con derecho al autogobierno, y diseña un “Estado de las AutonomÃ−as” a
medio camino entre el modelo unitario meramente descentralizado y el modelo federal, si bien confirma la
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división provincial y reserva al poder central un amplio abanico de competencias exclusivas.
Los movimientos que, entretanto, se han producido en el mapa partidista catalán -la fusión del PSC
(Congrés) del PSOE e incluso del PSC (Reagrupament), arrepentido de la alianza pujolista, se unen en un
solo partido denominado PSC-PSOE (Partit dels Socialistas de Catalunya); la captación de sectores
democratacristianos y liberales por parte de la Unión de Centro Democrático, debida al crecimiento de
Centristas de Catalunya-UCD; la clarificación del centro nacionalista, con la integración de Esquerra
Democrática dentro de Convergència y el establecimiento de una coalición estable entre esta y Unió
Democrà tica- no modifican casi nada la correlación de fuerzas en las urnas: los resultados de las elecciones
legislativas del 1 de marzo de 1979 son una repetición casi exacta de las de 1977. Más significativas
resultaron, los comicios municipales del 3 de abril de 1979- las primeras de esta naturaleza desde 1934, daban
la mayorÃ−a a los socialistas y comunistas en las grandes ciudades y en el cinturón industrial barcelonés,
mientras que Convergència i Unió se impuso en las poblaciones menores y en las zonas rurales.
Durante el verano de 1979, la tramitación parlamentaria del Estatut, y la laboriosa negociación con el
gobierno de UCD sin prisas en convertir las pre-autonomÃ−as en autonomÃ−as reales comportaron
considerables recortes del proyecto de Sau. El texto definitivo, basado en el entendimiento entre PSC, PSUC,
CiU y UCD, resulta superior al de 1932 en materia de lengua, enseñanza, cultura y medios de
comunicación; es inferior a las competencias sobre justicia y orden público y deja en una peligrosa
ambigüedad los aspectos financieros de la autonomÃ−a. Con todo esto, solo las opciones polÃ−ticas
independentistas y de extrema izquierda, todas extraparlamentarias, adoptaron una postura abstencionista
delante el referéndum de ratificación convocado para el 25 de octubre de 1979, y tan solo la ultraderecha
propugna el voto “no”. En estas condiciones, la participación electoral no superó el 59,6 por ciento, que se
explica por la progresiva desmotivación ciudadana de 1977. Con la entrada en vigor del nuevo Estatut
d'Autonomia, en enero de 1980, Catalunya recobra una estructura polÃ−tica y unas herramientas de
reconstrucción nacional de las cuales habÃ−a estado privada durante más de cuatro décadas.
La evolución de la vida polÃ−tica desde 1980 se ha caracterizado por la progresiva configuración de
partidos propios, diferente al español y poco influenciado. El elemento más distintivo es que a la
tradicional división entre derechas e izquierdas hay que añadir el nacionalismo. Con el tiempo se han
consolidado básicamente cinco opciones polÃ−ticas: CiU, PSC, PP -en parte heredada de UCD y AP-,
PSUC -después IC- y ERC. Pero de hecho, las dos primeras formaciones son las que han ensanchado su
dominio polÃ−tico y su electorado. CiU ha gobernado desde la Generalitat gracias a ser la fuerza mayoritaria
durante cinco legislaturas, mientras que el PSC ha triunfado en todas las elecciones generales españolas y en
las municipales, cosa que le ha permitido controlar los ayuntamientos más importantes. Un fenómeno
significativo de la vida polÃ−tica catalana ha sido el voto dual, esto es, la variación sistemática de la
voluntad de voto por una parte del electorado según se tratase de elecciones generales, autonómicas o
municipales.
En mayo de 1980, Jordi Pujol formó un gobierno minoritario porque los socialistas rechazaron constituir un
gobierno de coalición. A pesar de todo, el gobierno de Pujol tenÃ−a el soporte parlamentario de Esquerra
Republicana y de UCD. Este hecho comportó que Pujol y CiU tuviesen en exclusiva la representación
interior y exterior de la Generalitat, y de hecho de Catalunya y controlasen la construcción de la nueva
administración autonómica, imponiendo sus criterios y a su personal. El trabajo prioritario del primer
gobierno de Pujol, fue conseguir el máximo de competencias en el menor tiempo posible. Inicialmente, el
proceso de las transferencias fue relativamente rápido gracias al hecho de que el gobierno de Suárez
necesitaba los votos de los diputados de CiU en las cortes españolas. Después del intento de golpe de
estado del 23 de febrero de 1981, las cosas cambiaron notablemente. El nuevo gobierno, presidido por
Leopoldo Calvo-Sotelo, lÃ−der de la UCD después de la defenestración de Suárez, aceptó las presiones
de los sectores más centralistas de los poderes fácticos y de la derecha española, por lo que detendrá las
transferencias. En un claro intento de dar satisfacción a estos sectores, se inicia una polÃ−tica de revisión
de todo el proceso autonómico con la argumentación de que hacia falta “armonizar” las competencias del
75
estado y de las comunidades autónomas. Esta polÃ−tica centralista culminará con la aprobación en el
congreso de los diputados de la Ley de Amortización del Proceso Autonómico (LOAPA), que fue votada
exclusivamente por UCD y PSOE.
Las repercusiones en Catalunya de esta ley fueron muy importantes, por un lado, el gobierno Pujol pasó a
convertirse en el principal protagonista de la protesta nacionalista y el gran defensor de las competencias que
estaban amenazadas. Con esta situación se refuerza el sentimiento nacionalista radical, sobretodo entre los
jóvenes y aparecieron organizaciones, como la Crida a la Solidaritat, que tuvieron una especial incidencia
dentro de la sociedad y dentro del movimiento nacionalista. La LOAPA deteriorará la imagen del
PSC-PSOE, que aparece como una formación dependiente de las directrices del PSOE.
En las elecciones autonómicas en abril de 1984, CiU obtiene el 46% de los votos y una mayorÃ−a absoluta
al Parlamento gracias al hecho de capitalizar la debilidad de todos sus rivales: la descomposición de UCD, la
crisis de identidad de ERC, el desprestigio del PSC provocado por la LOAPA y la división del PSUC, etc. La
coalición liderada por Pujol volverÃ−a a obtener la mayorÃ−a absoluta en las elecciones de 1988 y 1992,
pero la perderá, a pesar de continuar siendo la opción más votada con el 41% de los votos, en las
elecciones en noviembre de 1995. El resultado de estos últimos comicios reflejó un cierto desgaste de CiU,
a consecuencia del soporte que dio al gobierno socialista y una clara recuperación del voto del PP, IC, ERC y
hasta el PSC.
La pérdida de la mayorÃ−a al Parlamento y la posterior victoria del PP en las elecciones generales, en
marzo de 1996, también por mayorÃ−a relativa, llevó a CiU a pactar con esta formación polÃ−tica
conservadora. Durante el primer gobierno de Aznar, se mantuvieron los pactos de legislatura CiU-PP. Las
elecciones catalanas del 17 de octubre de 1999 significaron un duelo personal entre Jordi Pujol y Pascual
Maragall. El resultado fue muy ajustado ya que CiU obtuvo más diputados, Maragall obtuvo más votos. De
nuevo CiU opta por buscar el soporte parlamentario del PP y vota a favor de la segunda investidura de Aznar
como presidente del gobierno en abril de 2000. En un primer momento los acuerdos CiU-PP creyeron que se
realizarÃ−a un aumento de las competencias y la mejora de la financiación de la Generalitat, pero estas
relaciones fueron deteriorándose al producirse una situación de enfrentamientos, tanto de carácter general
(negativa del gobierno de Aznar a la reforma del Estatut), como de tipo sectorial (conflictos sobre
competencias en la enseñanza, cultura, et.). El cambio de orientación del gobierno de Aznar colocó al
gobierno de Pujol en una situación difÃ−cil, ya que, si bien discrepaba de muchas de las iniciativas de los
populares, necesitaba su soporte en el Parlament.
En las elecciones catalanas del 16 de noviembre de 2003, la coalición CiU -ya estaba encabezada por el
nuevo dirigente Artur Mas-, todo y que tendrá la formación con más diputados, experimentará una
considerable pérdida de votos hasta el punto de no poder formar gobierno si no es con el PP. Después de
dos semanas de tensas negociaciones, Esquerra Republicana, que habÃ−a experimentado un incremento
electoral notable, se decantó por un pacto de izquierdas con el PSC e ICV. En diciembre de 2003, el
socialista Pascual Maragall fue elegido President de la Generalitat y formó un gobierno de coalición
“catalanista y de izquierdas” con miembros de los tres partidos. Finalizaba asÃ− la etapa de veintitrés
años de gobierno de CiU.
El nuevo gobierno sufrió muy pronto una fuerte crisis, a razón de que el “conseller en cap”, el republicano,
Josep LluÃ−s Carod-Rovira, se entrevistó con dirigentes de ETA y por el hecho de que a los pocos dÃ−as, la
organización terrorista vasca anunciase una tregua que solo afectaba a Catalunya. En medio de grandes
tensiones y de una notable ofensiva del gobierno del PP contra el “tripartit” catalán, Carod-Rovira fue
presionado para presentar su dimisión en febrero de 2004.
En el ámbito español, el PSOE derrota al PP, en Catalunya las candidaturas de los tres partidos del
gobierno de Maragall experimentan un gran crecimiento ya que conseguirÃ−an, en conjunto, el 62 % de los
votos y 31 de los 47 diputados elegidos en Catalunya. Con la formación del gobierno presidido por el
76
socialista José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero (abril de 2004) las relaciones entre la Generalitat y el
gobierno español entran en una nueva etapa histórica ya que es la primera vez en que coinciden dos
socialistas como presidentes de los gobiernos de Madrid y Catalunya.
El principal proyecto polÃ−tico del gobierno de Pascual Maragall, era la reforma del Estatut de 1978. Esta
iniciativa, pactada por el gobierno del tripartit en el momento de su constitución, que todavÃ−a gobernaba el
PP en Madrid, adquirió una nueva fisonomÃ−a al producirse la victoria electoral socialista de RodrÃ−guez
Zapatero, que se habÃ−a comprometido a aceptar el Estatut que aprobase el Parlament catalán.
El proceso de elaboración fue largo y complejo, se inició en febrero de 2004, con la constitución de una
ponencia integrada por todos los grupos parlamentarios. Los debates más intensos se centraron en el
reconocimiento de Catalunya como nación, rechazado por los representantes del PP, la ampliación y
blindaje de las competencias; esto llevará a una redacción larga y detallada; se diseñará un nuevo
sistema de financiación. El 30 de septiembre de 2005, el Parlament aprobó el proyecto del Estatut con el
voto favorable de 120 diputados (CiU, PSC, ERC y IC) y 15 en contra (PP). Este último partido, y
especialmente la dirección española, se opone de forma radical y organiza una amplia campaña de
denuncia del texto aprobado por considerarlo anticonstitucional y por significar, según ellos, un grave
peligro para la unidad de España. Esta oposición dura del PP comportó que se llevara a cabo una recogida
masiva de firmas por toda España contra el texto catalán.
El 2 de noviembre de 2005 el Congreso de los diputados aprobó, con el voto en contra del PP, la
tramitación del proyecto del Estatut que pasó a ser considerado y discutido a la correspondiente comisión
parlamentaria. La presión polÃ−tica de algunos medios de comunicación españoles, que mostraban claras
dosis de “catalanofobia”, dificultaron notablemente la negociación polÃ−tica del proyecto catalán en
Madrid. El 18 de febrero de2006, un acuerdo entre José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero y Artur Mas,
presidente de CiU, que recibió el posterior soporte del PSC y IC, marcó los lÃ−mites de lo que era posible
aprobar en Madrid como texto autonómico. Esta situación, rompe la unidad catalana ya que ERC rechaza el
acuerdo. De nuevo, como durante la República (1931-1932) y la Transición (1978-1979), un texto
redactado y aprobado en Catalunya era objeto de un notable recorte en las Cortes españolas.
El texto definitivo del Estatut, que era notablemente mejor que el de 1979, fue aprobado por el Congreso y el
Senado, el 30 de marzo y el 10 de mayo de 2006 respectivamente, siempre con la vehemente oposición del
PP y las reticencias de ERC, que votó no en el Congreso, pero se abstuvo en el Senado
Ante el rechazo de ERC que solicitaba el voto en blanco o nulo, el 11 de mayo el president Maragall, cesa a
seis consellers de ERC que habÃ−a en su gobierno. Finalmente el 18 de junio tuvo lugar el referéndum de
ratificación del Estatut del 2006. Hubo una baja participación, ya que solo votó el 48,8% del censo. Se
impuso el voto favorable, propiciado por CiU, PSC e ICV, con el 73,9%, frente a voto negativo, solicitado por
ERC y PP, que obtuvo el 20,7%.
La crisis polÃ−tica provocada por la salida de ERC deja al gobierno Maragall en una difÃ−cil situación y
fuerza al presidente a avanzar las elecciones al Parlament de Catalunya para el otoño de 2006, finalizando la
legislatura un año antes de su término teórico. De la obra del tripartit, habrÃ−a que destacar el impulso
dado a los principales servicios públicos. En el sector de la enseñanza, se firmó el “pacto para la
educación” y se incrementaron las plazas de profesores; la “ley de barrios”, programa de rehabilitación de
las zonas más degradadas de las ciudades; el “pacto por la competitividad”, que fija las medidas para
potenciar la investigación, la polÃ−tica de formación y mejora de las infraestructuras. Igualmente se
consiguió la documentación incautada por las tropas franquistas en 1939 que se encontraban en el archivo
de Salamanca. Otro de los objetivos fue el saneamiento de las finanzas públicas superando la pesada
herencia financiera dejada por los gobiernos de CiU: el déficit público, que era de 1.300 millones de
euros, fue reducido a la mitad en tres años, y el endeudamiento, de más de 20.000 millones de euros, fue
controlado.
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En noviembre de 2006, se convocan elecciones al parlament de Catalunya, presentándose como candidato a
la presidencia, José Montilla Aguilera, por PSC-PSOE y a pesar de ganar en numero de diputados CiU, el
tripartit, ganó en número de votos, por lo que fue investido Presidente de la Generalitat el 24 de noviembre
de 2006, con los a favor PSC, ER e ICV y los votos en contra de CiU, PP y Ciudadanos-Partido de la
CiudadanÃ−a.
Es el 128º Presidente de la Generalitat.
ANEXO I
PRESIDENTES DEL GOBIERNO FRANQUISTA
BIOGRAFIAS
FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE (Jefe de Estado y Presidente del Gobierno)
Nacido como Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde en Ferrol (La Coruña). En
1910 se graduó como alférez en la Academia de InfanterÃ−a de Toledo, ocupando el puesto 251 de una
promoción de 312 cadetes. A la edad de 23 años, por méritos de guerra, se convirtió en el comandante
más joven en el ejército español. Tras continuar su vertiginosa carrera militar, plagada de éxitos en
las campañas de Marruecos, se convirtió en general de brigada en el año 1925, por nombramiento del
Rey Alfonso XIII, siendo el más joven en toda Europa con esa graduación.
Durante la Segunda República Española, en febrero de 1933 es destinado, por el gobierno de Azaña, a
Baleares como Comandante General.
Tras el triunfo del centro-derecha en las elecciones de noviembre de 1933 es ascendido a general de división
en marzo de 1934, permaneciendo en la Comandancia de Baleares. Hallándose circunstancialmente en
Madrid cuando se produce la insurrección obrera en Asturias, es encargado por el Ministerio de la Guerra de
dirigir, asesorando al ministro Diego Hidalgo, las operaciones de represión de la revuelta, aunque el Jefe del
Estado Mayor era el general Masquelet.
En 1935 cuando Gil-Robles asume la cartera de Guerra, Franco es designado jefe del Estado Mayor Central.
Tras las elecciones de febrero de 1936, vuelve al poder Manuel Azaña, al frente del recién creado Frente
Popular. Ese mismo año destituye a Franco de su cargo como jefe del Estado Mayor y se le envÃ−a a Santa
Cruz de Tenerife como Comandante General de las islas Canarias.
Guerra Civil
Tras el asesinato de José Calvo-Sotelo, lÃ−der del minoritario partido Renovación Española, Franco se
suma a los preparativos para la sublevación militar que se estaba gestando por parte de los generales Sanjurjo
y Mola, iniciada el 17 de julio. El 18 de julio de 1936 se traslada desde Las Palmas de Gran Canaria a
Tetuán(Marruecos), donde llega a las siete de la mañana del dÃ−a 19, tras una larga escala en Casablanca,
para ponerse al frente de las tropas sublevadas del Protectorado español de Marruecos. Este viaje lo realiza a
bordo de una aeronave De Havilland modelo Dragón Rapide, alquilada en el aeropuerto de Croydon en
Londres por el corresponsal del diario ABC en aquella ciudad LuÃ−s BolÃ−n.
El 22 de julio, el Marqués Luca de Tena y el propio BolÃ−n, partidarios de la sublevación militar, se
entrevistan con Benito Mussolini en Roma para pedirle ayuda. Pocos dÃ−as después, el 27 de julio de
1936, llega a España el primer escuadrón de aviones italianos.
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El Decreto nº 138 de 29/9/1936, redactado por la Junta de Defensa Nacional, presidida por el general
Cabanellas, nombra a Franco como "Jefe del Gobierno del Estado Español", quien asumirá todos los
poderes del nuevo Estado. No obstante, Franco y la prensa de la zona nacional, siempre se referirÃ−an a él
como "Jefe del Estado" y GeneralÃ−simo de los ejércitos, evitando asÃ− una posible ambigüedad en el
sentido de que el mandato otorgado fuera provisional.
El 3 de octubre de 1936 se constituye en Burgos la denominada Junta Técnica del Estado Español,
gobierno de la zona nacional presidido por el general Dávila, bajo la Jefatura de Franco. Su gobierno se
orientó inicialmente al triunfo militar sobre la España republicana, y contó con el apoyo de Hitler y
Mussolini. A semejanza de éstos, que se hacÃ−an llamar respectivamente Führer y Duce, Franco
adoptó durante la contienda el tÃ−tulo de Caudillo, que junto con el de GeneralÃ−simo fueron los tÃ−tulos
con los que se le denominó oficialmente. También recibió apoyo y ayuda económica del Vaticano.
Franco decretó la unificación de los partidos que formaban la Junta Técnica, creando asÃ− la FET de las
JONS el 19 de abril de 1937. El 30 de enero de 1938 la presidencia de la Junta Técnica pasa a ser asumida
también por Franco, que queda como Jefe de Estado y de Gobierno.
La dictadura
Concluida la Guerra Civil el 1 de abril de 1939, se produjo el exilio de miles de españoles al extranjero, a
los cuales ayudó, entre otros, el cónsul chileno Pablo Neruda, y se desarrolló una amplia polÃ−tica de
represión sobre los vencidos, con fusilamientos, encarcelamientos y condenas a trabajos forzados en obras
hidráulicas como pantanos y canales de riego (como en La Corchuela, Canal del Bajo Guadalquivir),
ferrocarriles, construcción del monumento del Valle de los CaÃ−dos y otros.
El 4 de septiembre de 1939, España se declara neutral en la II Guerra Mundial que acababa de comenzar.
Más tarde cambiará ese estatus a no-beligerante en cierto grado de favor del Eje, el 12 de junio de 1940.
Previamente al encuentro con Hitler en 1940 en la llamada reunión de Hendaya, Franco se habÃ−a reunido
con el Jefe de Inteligencia militar, Wilhelm Canaris, máximo lÃ−der de la Abwehr, quien secretamente lo
aconsejó de no unirse al eje.
Franco, presionado además por corrientes internas, siguió el consejo de Canaris y en la reunión de
Hendaya el lÃ−der español hizo peticiones a Hitler, que fueron rechazadas a sabiendas, lo cual alejó las
posiciones. De todos modos hubo un cierto grado de cooperación militar en la cual España aportó con la
División Azul a las huestes de la Werhmacht en el frente del Este.
Posteriormente Franco adoptó el estado de neutral el 3 de octubre de 1943, cuando ya se iba perfilando la
victoria aliada.
Reunión de Hendaya.
La llamada Reunión de Hendaya, entrevista que tuvo lugar con Adolf Hitler en Hendaya (Francia) el 23 de
octubre de 1940, ha sido motivo de disputas: unas versiones afirman que el dictador alemán le presionó
para que entrase en la guerra mundial, después de la ayuda prestada durante la Guerra Civil, pero que
Franco arguyó que España no estaba en condiciones de entrar de nuevo en guerra. Sin embargo, otras
fuentes sostienen que Franco deseaba entrar en la guerra, aunque a cambio de ocupar las posiciones francesas
en Marruecos, pero que Hitler se negó a pagar este precio para no perjudicar sus relaciones con el régimen
colaboracionista francés de Vichy. Existe otra versión combinación de las dos anteriores: habÃ−a en el
entorno de Franco dos posturas, la de los falangistas, que querÃ−an entrar en la guerra al lado de las potencias
fascistas, y la de los católicos y los militares, que querÃ−an la neutralidad. Esta última postura fue
plasmada por escrito en un informe del hombre de confianza de Franco, LuÃ−s Carrero Blanco. Ante ello,
Franco se decantó por el informe de Carrero, quien además contaba con el consejo de Wilhelm Canaris y
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para no decir no a Hitler, le exigió condiciones imposibles de cumplir, entre otras la ocupación de todo
Marruecos, pero también entregas de armas y aviones de los que Hitler no podÃ−a prescindir.
Resultados similares tuvo la entrevista celebrada por Franco con Benito Mussolini en Bordighera (Italia),
aunque en este caso el interés de Mussolini por la participación española fue menor.
En cualquier caso no llegaron a un acuerdo, por lo que España no entró oficialmente en esta guerra. Sin
embargo, Franco "permitió" que "voluntarios" (no olvidemos que nos situamos en un periodo dictatorial)
españoles partiesen para apoyar a Alemania en su invasión de la Unión Soviética a través de la
División Azul en el frente ruso. Asimismo, existió una amplia tolerancia (incluso colaboración) ante la
actuación de los agentes del Eje, principalmente alemanes, en España. Esta colaboración permitió a los
ingleses efectuar la Operación Mincemeat, conocida por la novela y pelÃ−cula El hombre que nunca
existió para poder efectuar el desembarco de Sicilia con poca oposición alemana.
La España de la posguerra mundial
Este apoyo fue la causa, tras la derrota nazi en 1945, de que la recién creada ONU rechazara el ingreso de
España y recomendara a sus miembros la retirada de sus embajadores en 1946. Franco respondió
convocando una gran manifestación en la Plaza de Oriente de apoyo al régimen que el mismo habÃ−a
instaurado, como harÃ−a en sucesivas ocasiones en las que la presión internacional le obligarÃ−a a mostrar
un respaldo, muchas veces ficticio. El pueblo español sufrió las consecuencias del aislamiento que le
impusieron al régimen naciones como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, que no veÃ−an con
buenos ojos la pervivencia de un régimen fascista en Europa. Sólo la Argentina de Perón firmó un
tratado de relaciones comerciales en enero de 1947, ratificado con la visita de Evita, la Primera Dama, en
junio del mismo año.
Esta situación terminó, en parte, durante la Guerra FrÃ−a, cuando las necesidades geoestratégicas de
Estados Unidos le hicieron colaborar con España. En 1950 la ONU revoca su resolución de 1946 para la
retirada de embajadores y Estados Unidos nombra un embajador, pero es especialmente a partir de la firma del
pacto de 1953 con EE.UU., el ingreso en la ONU en 1955 y la posterior visita del presidente Dwight D.
Eisenhower a Franco en 1959, para establecer bases militares estadounidenses en España, cuando se
produce una mayor apertura internacional del régimen franquista.
El desarrollismo
En los años 60, Franco comenzó a elegir ministros de reconocida formación técnica, algunos de ellos
miembros del Opus Dei, en lo que se llamó la "tecnocracia", con el fin de salir del modelo autárquico
anterior. España asistió a un fuerte desarrollo económico, en el que tuvo mucho que ver el auge del
turismo, creándose una nueva clase media que era bastante reducida hasta entonces. Es también en estos
años 60 cuando se produce la emigración de cientos de miles de españoles de las zonas más deprimidas
de España hacia diferentes paÃ−ses de Europa, principalmente Alemania, PaÃ−ses Bajos, Suiza y Francia,
lo que se tradujo en una no despreciable fuente de ingreso de divisas. El desarrollo y el creciente contacto con
los vecinos europeos (gracias al turismo y a la emigración) dieron lugar a nuevas tensiones sociales, si bien
Franco no llegó a ver peligrar su poder, gracias a la unidad del ejército y a la inercia del sistema. En 1966
fue aprobada por referéndum su propuesta de Ley Orgánica del Estado, en la cual se preveÃ−a la
separación de los cargos de Jefe del Estado y Jefe de gobierno.
Entre 1962 y 1963 se cometieron dos intentos frustrados de atentados contra la vida del generalÃ−simo,
promovidos ambos por la DI (Defensa Interior). No lograron acabar con la vida del dictador debido a la
rápida acción de su escolta personal, liderada por el General de brigada Don Vicente Fernández
Bascarán.
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En 1965 y 1968 se produjeron varios casos de agitación universitaria contra el régimen.
En 1969 nombró al prÃ−ncipe Juan Carlos como su sucesor a tÃ−tulo de Rey, lo cual implicaba la
restauración de la monarquÃ−a en España.
Con el inicio de la actividad terrorista de grupos como ETA y el FRAP llevó a cabo un último esfuerzo de
represión que culminó con sentencias de muerte para once terroristas (ocho del FRAP y tres de ETA), de
los que, finalmente, el 27 de septiembre de 1975, fueron ejecutados cinco, pues el gobierno, en una reunión
presidida por Franco el dÃ−a anterior, decidió no ejecutar a seis de los condenados a muerte, dos mujeres
(por estar embarazadas) y cuatro hombres.
La noticia de las ejecuciones provocó una fuerte reacción internacional (antes de la misma, muchos
gobiernos, y personalidades como el Papa Pablo VI, habÃ−an pedido clemencia). Quince paÃ−ses europeos
retiraron sus embajadores, fue asaltada la embajada española en Lisboa, se produjeron multitudinarias
manifestaciones en las principales ciudades europeas y se cortaron las comunicaciones telefónicas y
telegráficas con varios paÃ−ses.
Tras estos fusilamientos, que aislaron nuevamente a España del contexto europeo, Franco contrajo una
enfermedad a consecuencia de la cual falleció tras una larga agonÃ−a, en Madrid, el 20 de noviembre de
1975. Juan Carlos hereda la jefatura del estado y, en contra de lo planeado por el dictador, la democracia se
reinstaura a su muerte, en un proceso conocido como Transición Española.
IdeologÃ−a del régimen
El gobierno de Franco se caracterizó por la instauración de un régimen de tipo totalitario. Sólo se
permitÃ−an sindicatos verticales (que unÃ−an a patronos y obreros, pero solamente era una unión
simbólica para mantener la apariencia y el orden público), y un único partido, Falange Española
Tradicionalista y de las JONS, constituido por la fusión de Falange Española y el carlismo y las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), que se habÃ−an unido a la Falange antes de la guerra. AsÃ−, el
régimen estaba fundado en un ideario de ultraderecha, de confesión católica (no hay que olvidar que el
Papa PÃ−o XII reconoció el gobierno de Franco), basado en una economÃ−a capitalista que integraba
proyectos sociales, como la Seguridad Social, sistema sanitario público que se desarrolló ampliamente
durante la dictadura, el Fuero del Trabajo (que eran un seguido de obligaciones del individuo afines al
régimen, proclamadas como "libertades", cuando eran obligaciones), las polÃ−ticas de viviendas de renta
limitada para las clases más desfavorecidas o la creación del subsidio de paro.
Vida privada
Lo único que se conoce a ciencia cierta de la vida privada de Francisco Franco es lo que se hacÃ−a oficial y
público. Estaba casado con Carmen Polo y tuvo una hija, MarÃ−a del Carmen Franco Polo, Duquesa de
Franco. Su yerno era Cristóbal MartÃ−nez-Bordiú, Marqués de Villaverde, y uno de sus bisnietos es
LuÃ−s Alfonso de Borbón y MartÃ−nez-Bordiú, hijo de Alfonso de Borbón y Dampierre y de MarÃ−a
del Carmen MartÃ−nez-Bordiú.
LUÃ S CARRERO BLANCO
Nación en Santoña, Cantabria, España, 4 de marzo de 1903 - Madrid, España 20 de diciembre de 1973,
fue presidente del gobierno de España durante la dictadura de Francisco Franco.
Ingresó en la Escuela Naval en 1918 y tomó parte en la campaña de Marruecos de 1924-1926. Al
iniciarse la Guerra Civil huyó ante el temor de ser ejecutado por milicias republicanas y se refugió en las
embajadas de México y Francia, hasta que en junio de 1937 consiguió evadirse a la zona nacionalista.
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Situado al mando de un destructor y, posteriormente, de un submarino, llegó a ser jefe de Operaciones del
Estado Mayor de la Marina. En el año 1940 redactó un informe recomendando la neutralidad española en
la II Guerra Mundial. Desde entonces se convirtió en el hombre de confianza de Franco, siendo nombrado
subsecretario (1941) y ministro de la Presidencia (1951), luego vicepresidente (1967), lo que supuso un
incremento creciente de su peso especÃ−fico en el gobierno del Estado. En su labor procuró limitar la
influencia de los falangistas, promovió la modernización económica y administrativa del Estado, aunque
siempre dentro del franquismo, y apoyó la planificación de la sucesión monárquica del régimen, en la
figura de Juan Carlos I.
En junio de 1973 fue nombrado presidente del gobierno, lo que hacÃ−a pensar que se convertirÃ−a en el
hombre fuerte del Estado a la muerte del dictador, pero su fallecimiento el 20 de diciembre de 1973, en un
atentado perpetrado por ETA en Madrid, abortó esas expectativas.
Los terroristas acabaron con la vida del presidente del gobierno, LuÃ−s Carrero Blanco. La explosión fue tan
violenta que el coche voló por los aires y cayó en la azotea de un edificio anexo a la iglesia en la que
Carrero Blanco habÃ−a asistido a misa momentos antes. El objetivo era intensificar las divisiones existentes
en el seno del régimen, como indicaba el comunicado en el que ETA asumÃ−a la autorÃ−a del atentado.
En la siguiente declaración uno de los militantes del comando TxikÃ−a respondÃ−a a la pregunta de por
qué se habÃ−a asesinado a Carrero: “La ejecución en sÃ− tenÃ−a un alcance y unos objetivos
clarÃ−simos. A partir de 1951 Carrero ocupó prácticamente la jefatura del Gobierno en el régimen.
Carrero simbolizaba mejor que nadie la figura del «franquismo puro». Hombre sin escrúpulos montó
concienzudamente su propio Estado dentro del Estado: creó una red de informadores dentro de los
Ministerios, del Ejército, de la Falange. Su policÃ−a logró meterse en todo el aparato franquista. AsÃ−
fue convirtiéndose en el elemento clave del sistema y en una pieza fundamental del juego polÃ−tico de la
oligarquÃ−a. Por otra parte, llegó a ser insustituible por su experiencia y capacidad de maniobra y porque
nadie lograba como él mantener el equilibrio interno del franquismo.
La complejidad del atentado ha hecho sospechar que tal vez otras entidades estuvieron implicadas en el
mismo, siendo la más mencionada la CIA. Es intrigante constatar que el único etarra que vio la cara al
"hombre de la gabardina blanca" que entregó los horarios y rutas de Carrero Blanco en el Hotel Mindanao de
Madrid murió a manos del BVE en 1978.
Un año después ETA hizo circular un libro, llamado Operación Ogro de la escritora anarquista Eva
Forest, en el que explicaba la preparación y ejecución del atentado. Sin embargo, aunque partes de él
reflejasen verazmente los hechos, otras parecen escritas para confundir las investigaciones policiales de la
época, por lo que no se considera una fuente absolutamente fidedigna. En el año 1979 se filmó una
pelÃ−cula basada en este libro y con el mismo tÃ−tulo, dirigida por Gillo Pontecorvo los terroristas se
desplazaron hasta Madrid y alquilaron un semisótano en el número 104 de la calle Claudio Coello, a partir
de allÃ− hicieron un túnel hasta el centro de la calzada donde pusieron cerca de 100 kilogramos de goma-2
que hicieron explosionar al paso del coche de Carrero Blanco.
Quince minutos antes del inicio del juicio contra diez miembros del entonces sindicato clandestino CC.OO.,
conocido como “Proceso 1001”, una espectacular explosión acabó.
CARLOS ARIAS NAVARRO
Nació en Madrid, España; 11 de diciembre de 1908 y falleció el 27 de noviembre de 1989 fue uno de los
polÃ−ticos españoles más conocidos del periodo de la dictadura del general Franco.
Funcionario del Ministerio de Justicia en 1929 y abogado fiscal en Málaga y Madrid, su afección a los
sectores derechistas de la sociedad española propició su aproximación al bando nacional durante la
Guerra Civil Española, donde pronto empezó a ocupar cargos importantes. Fue nombrado gobernador civil
de León (1944), y después lo serÃ−a en Tenerife y Navarra. En 1957, accedió al cargo de director
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general de Seguridad, donde se mantuvo hasta 1965, cuando fue nombrado alcalde de Madrid. Siendo
también procurador en Cortes por el tercio de municipios y también consejero nacional del Movimiento,
accedió al cargo de ministro de Gobernación, en junio de 1973. Poco después, el asesinato del presidente
del gobierno, el almirante Carrero Blanco, posibilitó su nombramiento como presidente del gobierno, cargo
al que accedió gracias a su proximidad a la familia del dictador, lo que le permitió garantizarse una
situación favorable respecto al resto de candidatos a la sucesión.
Su labor se extendió durante dos gobiernos, hasta 1976, cuando fue sustituido por Adolfo Suárez. En el
primero, el último gobierno de Franco, dio signos de apertura del régimen, en lo que se vino a llamar el
"espÃ−ritu del 12 de febrero", pero las presiones del búnker, nombre con el que se designaba a los sectores
más conservadores del régimen, frustraron rápidamente esa tentativa.
Su acción de gobierno estuvo salpicada de vacilaciones que le impidieron afrontar con decisión las
dificultades de aquel tiempo. Entre estas cabe destacar el caso Añoveros y la ejecución de Salvador Puig
Antich que echaron por tierra cualquier credibilidad aperturista. El final del año 1975 fue una sucesión de
acontecimientos (ejecuciones de septiembre, Marcha Verde, enfermedad y muerte de Franco) que pusieron en
evidencia sus grandes limitaciones.
Muerto el dictador, el rey Juan Carlos I depositó su confianza en el primer gobierno que formó y presidió
las primeras reformas. Arias Navarro careció del liderazgo necesario y se vio continuamente superado por
aquellos ministros de mayor empuje, sobre todo, Fraga y Areilza. Sus continuas desafecciones al ritmo e
intensidad de los cambios impulsados por el monarca y su insistencia en preservar el legado del dictador, en
una sociedad que reclamaba públicamente la normalización democrática, propiciaron finalmente su cese.
El 1 de julio de 1976, tras una tensa reunión con el rey, Arias Navarro presentó finalmente su dimisión. El
2 de julio de 1976 se le concedió el tÃ−tulo de Marqués de Arias Navarro con Grandeza de España.
En las primeras elecciones democráticas se incorporó a Alianza Popular, liderado por Manuel Fraga, pero
no volvió a ocupar ningún otro papel relevante en la polÃ−tica española.
Falleció a finales de 1989 con 81 años de edad
ANEXO II
LOS GOBIERNOS DE FRANCO
1º.- BURGOS. 1 DE FEBRERO DE 1938
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
VICEPRESIDENCIA ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Gómez-Jordana y Sousa
INTERIOR: Ramón Serrano Suñer
JUSTICIA: Tomás DomÃ−nguez Arévalo, conde de Rodezno
DEFENSA NACIONAL: Fidel Dávila Arrondo
ORDEN PÃ BLICO: Severiano MartÃ−nez Anido
HACIENDA: Andrés Amado y Reygondaud
OBRAS Pà BLICAS: Alfonso Peña Boeuf
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EDUCACIà N NACIONAL: Pedro Sáinz RodrÃ−guez
AGRICULTIRA: Raimundo Fernández-Cuesta
INDUSTRIA Y COMERCIO: Juan Antonio Suanzes Fernández
ORGANIZACà N Y ACCIà N SINDICAL: Pedro González-Bueno
2º.- MADRID. 9 DE AGOSTO DE 1939
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
ASUNTOS EXTERIORES: Juan BeigdeberAtienza; Ramón Serrano Suñer (octubre)
GOBERNACIà N: Ramón Serrano Suñer
JUSTICIA: Esteban Bilbao EgÃ−a
EJà RCITO: José Enrique Varela Iglesias
MARINA: Salvador Moreno Fernández
AIRE: Juan Yagüe Banco; Juan Vigón SuerodÃ−az
HACIENDA: José Larraz López
OBRAS Pà BLICAS: Alfonso Peña Boeuf
EDUCACIà N NACIONAL: José Ibáñez MartÃ−n
AGRICULTURA (ENCARGADO DE TRABAJO): JoaquÃ−n Banjumea BurÃ−n
INDUSTRIA Y COMERCIO: LuÃ−s de Alarcó de la Lastra; Demetrio Carceller (1940)
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: AgustÃ−n Muñoz Grandes; Pedro Gomero (sólo
Administrativamente)
MINISTRO SIN CARTERA: Rafael Sánchez Mazas; Pedro Gomero del Castillo
3º.- 30 DE MAYO DE 1941
EJà RCITO: José Enrique Varela Iglesias; Carlos Asensio Cabanillas (1942)
MARINA: Salvador Moreno Fernández
AIRE: Juan Virón SuerodÃ−az
HACIENDA: JoaquÃ−n Benjumea BurÃ−n
OBRAS Pà BLICAS: Alfonso Peña Boeuf
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EDUCACIà N NACIONAL: José Ibáñez MartÃ−n
AGRICULTURA: Miguel Primo de Rivera
TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco
INDUSTRIA Y COMERCIO: Demetrio Carceller Segura
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIENTO: José LuÃ−s de Arrese
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
ASUNTOS EXTERIORES: Ramón Serrano Suñer; Francisco Gómez-Jordana (1942);
José Félix de Lequerica (1944)
GOBERNACIà N: ValentÃ−n Galarza Morente; Blas Pérez González (1942)
JUSTICIA: Esteban Bilbao EguÃ−a; Eduardo Aunós (1943)
4º.- 18 DE JULIO DE 1945
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
ASUNTOS EXTERIORES: Alberto MartÃ−n Artajo
GOBERNACIà N: Blas Pérez González
JUSTICIA: Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo
EJà RCITO: Fidel Dávila Arrodo
MARINA: Francisco Regalado Fernández
AIRE: Eduardo González Gallarza
HACIENDA: JoaquÃ−n Benjumea BurÃ−n
OBRAS Pà BLICAS: José MarÃ−a Fernández-Ladreda
EDUCACIà N NACIONAL: José Ibáñez MartÃ−n
AGRICULTURA: Carlos Rein Segura
TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco
INDUSTRIA Y COMERCIO: Juan Antonio Suanzes Fernández
5º.- 18 DE JULIO DE 1951
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
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SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: LuÃ−s Carrero Blanco
ASUNTOS EXTERIORES: Alberto MartÃ−n Artajo
GOBERNACIà N: Blas Pérez González
JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales
EJà RCITO: AgustÃ−n Muñoz Grandes
MARINA: Salvador Moreno Fernández
AIRE: Eduardo González Gallarza
HACIENDA: Francisco Gómez del Llano
OBRAS Pà BLICAS: Fernando Suárez de Tangil, conde de Vallellano
EDUCACIà N NACIONAL: JoaquÃ−n Ruiz-Giménez; Jesús Rubio GarcÃ−a-Mina (1956)
AGRICULTURA: Rafael Cabestany Anduaga
TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco
INDUSTRIA: JoaquÃ−n Planell Riera
COMERCIO: JoaquÃ−n Arburúa de la Miyar
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIENTO: Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo
José LuÃ−s de Arrese (1956)
6º.- 25 DE FEBRERO DE 1957
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: LuÃ−s Carrero Blanco
ASUNTOS EXTERIORES: Fernando MarÃ−a Castiella y MaÃ−z
GOBERNACIÃ N: Camilo Alonso Vega
JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales
EJà RCITO: Antonio Barroso y Sánchez-Guerra
MARINA: Felipe Abárzuza de la Oliva
AIRE: José RodrÃ−guez y DÃ−ez de Lecea
HACIENDA: Mariano Navarro Rubio
86
OBRAS Pà BLICAS: Jorge Virón SuerodÃ−az
EDUCACIà N NACIONAL: Jesús Rubio GarcÃ−a-Mina
AGRICULTURA: Cirilo Cánovas GarcÃ−a
TRABAJO: FermÃ−n Sanz-Orrio y Sanz
INDUSTRIA: JoaquÃ−n Planell Riera
COMERCIO: Alberto Ullastres Calvo
VIVIENDA: José LuÃ−s de Arrese y Magra
INFORMACIÃ N Y TURISMO: Gabriel Arias-Salgado y de Cubas
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: José SolÃ−s Ruiz
MINISTRO SIN CARTERA: Pedro Gual VillalbÃ−
7º.- 10 DE JULIO DE 1962
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
VICEPRESIDENTE: AgustÃ−n Muñoz Grandes
SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: LuÃ−s Carrero Blanco
ASUNTOS EXTERIORES: Fernando MarÃ−a Castiella y MaÃ−z
GOBERNACIÃ N: Camilo Alonso Vega
JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales
EJÃ RCITO: Pedro MartÃ−n Alonso
MARINA: Pedro Nieto Antúnez
AIRE: José Lacalle Larraga
HACIENDA: Mariano Navarro Rubio
OBRAS Pà BLICAS: Jorge Virón SuerodÃ−az
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Manuel Lora-Tamayo MartÃ−n
AGRICULTURA: Cirilo Cánovas GarcÃ−a
TRABAJO: Jesús Romero GarrÃ−a
INDUSTRIA Gregorio López-Bravo de Castro
87
COMERCIO: Alberto Ullastres Calvo
VIVIENDA: José MartÃ−nez y Sánchez-Arjona
INFORMACIÃ N Y TURISMO: Manuel Fraga Iribarne
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: José SolÃ−s Ruiz
MINISTRO SIN CARTERA: Pedro Gual VillalbÃ−
8º.- 7 DE JUNIO DE 1965
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
VICEPRESIDENTE: AgustÃ−n Muñoz Grandes; LuÃ−s Carrero Blanco
SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: LuÃ−s Carrero Blanco
ASUNTOS EXTERIORES: Fernando MarÃ−a Castiella y MaÃ−z
GOBERNACIÃ N: Camilo Alonso Vega
JUSTICIA: Antonio MarÃ−a de Oriol y Urquijo
EJÃ RCITO: Camilo Alonso Vega
MARINA: Pedro Nieto Antúnez
AIRE: José Lacalle Larraga
HACIENDA: Juan José Espinosa San MartÃ−n
OBRAS Pà BLICAS: Federico Silva Muñoz
EDUCACIà N Y CIENCIA: Manuel Lora-Tamayo; José LuÃ−s Villar PalasÃ− (1968)
AGRICULTURA: Alfonso DÃ−az-Ambrona Moreno
TRABAJO: Jesús Romero GarrÃ−a
INDUSTRIA: Gregorio López-Bravo de Castro
COMERCIO: Faustino GarcÃ−a Moncó
VIVIENDA: José MarÃ−a MartÃ−nez y Sánchez-Arjona
INFORMACIÃ N Y TURISMO: Manuel Fraga Iribarne
COMISARIO DEL PLAN DE DESARROLLO: Laureano López Rodó
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: José SolÃ−s Ruiz
88
9º.- 29 DE OCTUBRE DE 1969
JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde
VICEPRESIDENTE: LuÃ−s Carrero Blanco
ASUNTOS EXTERIORES: Gregorio López-Bravo de Castro
GOBERNACIà N: Tomás Garicano Goñi
JUSTICIA: Antonio MarÃ−a de Oriol y Urquijo
EJà RCITO: Juan Castañón de Mena
MARINA: Adolfo Baturone Colombo
AIRE: Julio Salvador y DÃ−ez-Benjumea
HACIENDA: Alberto Monreal Luque
OBRAS Pà BLICAS: Federico Silva Muñoz; Gonzalo Fernández de la Mora (1970)
EDUCACIà N Y CIENCIA: José LuÃ−s villar PalasÃ−
AGRICULTURA: Tomás Allende y GarcÃ−a-Baxter
TRABAJO: Licinio de la Fuente y de la Fuente
INDUSTRIA José MarÃ−a López de Letona y Núñez del Pino
COMERCIO: Enrique Fontana Codina
VIVIENDA: Alfonso Mortes Alfonso
INFORMACIà N Y TURISMO: Alfredo Sánchez Bella
PLAN DE DESARROLLO: Laureano López Rodó
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: Torcuato Fernández-Miranda y Hevia
RELACIONES SINDICALES: Enrique GarcÃ−a-Ramal Cerralbo (sin cartera)
GOBIERNO DE CARRERO BLANCO (12 DE JUNIO DE 1973)
JEFE DE ESTADO: Francisco Franco Bahamonde
PRESIDENTE: LuÃ−s Carrero Blanco
VICEPRESIDENTE: Torcuato Fernández-Miranda Hevia
SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: José MarÃ−a Gamazo Manglano
89
ASUNTOS EXTERIORES: Laureano López Rodó
JUSTICIA: Francisco Ruiz-Jarabo Baquero
EJà RCITO: Juan Castañón de Mena
MARINA: Gabriel Pita de Veiga y Sanz
AIRE: Julio Salvador y Diéz-Benjumea
HACIENDA: Antonio Barrera de Irimo
GOBERNACIÃ N: Carlos Arias Navarro
OBRAS Pà BLICAS: Gonzalo Fernández de la Mora
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Julio RodrÃ−guez MartÃ−nez
TRABAJO: Licinio de la Fuente y de la Fuente
INDUSTRIA: José MarÃ−a López de Letona y Núñez del Pino
COMERCIO: AgustÃ−n Cotorruelo Sendagorta
AGRICULTURA: Tomás Allende y GarcÃ−a-Baxter
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: Torcuato Fernández-Miranda y Hevia
INFORMACIà N Y TURISMO: Fernando de Liñán y Zofio
VIVIENDA: José Utrera Molina
PLAN DE DESARROLLO: Cruz MartÃ−nez Esteruelas.
PRIMER GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO (4 DE ENERO DE 1974)
JEFE DE ESTADO: Francisco Franco Bahamonde
PRESIDENTE: Carlos Arias Navarro
VICEPRESIDENTE PRIMERO Y GOBERNACIà N: José GarcÃ−a Hernández
VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y HACIENDA: Antonio Barrera de Irimo
Rafael Cabello de Alba (30 de octubre)
VICEPRESIDENTE TERCERO Y TRABAJO: Licinio de la Fuente
ASUNTOS EXTERIORES: Pedro Cortina Mauri
JUSTICIA: Francisco Ruiz-Jarabo Baquero
90
EJÃ RCITO: Francisco Coloma Gallegos
MARINA: Gabriel Pita da Veiga
AIRE: Mariano Cuadra Medina
PLANIFICACION DEL DESARROLLO: JoaquÃ−n Gutiérrez Cano
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Cruz MartÃ−nez Esteruelas
RELACIONES SINDICALES: Alejandro Fernández Sordo
INFORMACIà N Y TURISMO: PÃ−o Cabanillas Gallas; León Herrera Esteban (30 octubre)
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: José Utrera Molina
OBRAS Pà BLICAS: Antonio Valdés González-Roldán
AGRICULTURA: Tomás Allende y GarcÃ−a-Baxter
INDUSTRIA: Alfredo Santos Blanco
COMERCIO: Nemesio Fernández-Cuesta Illana
VIVIENDA: LuÃ−s RodrÃ−guez de Miguel
TRABAJO: Fernando Suárez González (11 de marzo de 1975)
ANEXO III
LA TRANSICIÃ N Y LA DEMOCRACIA
PRESIDENTES DEL GOBIERNO
ADOLFO SUAREZ
Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, se inició y formó como polÃ−tico en el
ámbito del Movimiento Nacional. Fue presidente tres veces, en 1976 nombrado por el Rey, y en 1977 y
1978 por elecciones generales libres. Hoy sufre de una terrible enfermedad, alzheimer, por la cual siquiera
recuerda haber sido presidente.
Nació en Cebreros (Ôvila, España) en 1932. Se recibió de Licenciado en Derecho en la Universidad
Complutense de Madrid y se inició y formó como polÃ−tico en el ámbito del Movimiento Nacional.
Desempeñó diferentes cargos dentro de las estructuras del régimen franquista de la mano de Fernando
Herrero Tejedor. En 1958, pasó a formar parte de la SecretarÃ−a General del Movimiento ascendiendo, en
1961, a Jefe del Gabinete Técnico del Vicesecretario General. Fue Procurador en Cortes por Ôvila en 1967
y un año más tarde Gobernador Civil de Segovia. En 1969 fue Director General de Radiodifusión y
Televisión, donde ya habÃ−a desempeñado otros cargos entre 1964 y 1968, permaneciendo en el cargo
hasta 1973.
En abril de 1975, nuevamente de la mano de Herrero Tejedor, se lo nombró Vicesecretario General del
Movimiento, y luego de morir éste -en un accidente de automóvil- Adolfo Suárez fue nombrado
91
Ministro Secretario General del Movimiento el 11 de diciembre de 1975.
El 3 de julio de 1976 fue nombrado por el Rey presidente del Gobierno. Comenzó una estrategia destinada a
desmontar las antiguas estructuras polÃ−ticas y establecer las bases jurÃ−dico-polÃ−ticas de un nuevo
sistema democrático. A sus 43 años, fue capaz de juntar a un grupo de polÃ−ticos de su generación que
tenÃ−an convicciones democráticas tomadas por diversos caminos. Entre ese grupo se encontraban
falangistas (ideologÃ−a de la Falange Española, partido fundado en 1933, de tendencia nacionalista) como
él, socialdemócratas, liberales, democristianos, etc. Fue asÃ− como entre 1976 y 1979, logró desarmar el
régimen franquista.
Desde 1936 que en España no se realizaban elecciones generales libres, siendo el 15 de junio de 1977 la
primera vez. En ellas salió victorioso Adolfo Suárez, al frente del partido UCD (Unión de Centro
Democrático). Las Cortes salidas de aquellas elecciones, convertidas en constituyentes, aprobaron la
Constitución, que el pueblo español ratificó el 6 de diciembre de 1978.
Un año más tarde Adolfo Suárez ganó por segunda vez unas elecciones generales, e inició su tercer
mandato como presidente del Gobierno. Se trató de una etapa con dificultades polÃ−ticas, sociales y
económicas, y también con tensiones surgidas en su propio partido, por lo que el 29 de enero de 1981
presentó su renuncia.
Al poco tiempo creó, junto a otros ex dirigentes de UCD, el partido Centro Democrático y Social (CDS),
con el que se presentó a las elecciones del 28 de octubre de 1982, siendo elegido diputado por Madrid. Y en
1991, tras el comienzo de la crisis del CDS -que abandonó la principal escena polÃ−tica que ocupaba hasta
ese momento-, renunció como Presidente.
Ha tenido la mala fortuna de perder a su esposa y a su hija mayor, ambas con la misma enfermedad, cáncer.
Su mujer Amparo Illana Elórtegui falleció en el año 2001 y su hija Marian Suárez Illana en 2004.
También otra hija suya, Sonsoles Suárez -presentadora de televisión-, sufrió esta enfermedad.
Suárez, además, tiene otros tres hijos: Adolfo, que fue candidato del Partido Popular a la presidencia de la
Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en 2003, Laura y Javier.
Y hasta el mismo Adolfo Suárez sufre de una enfermedad terrible como es el alzheimer. Fue su hijo Adolfo
quien, en el transcurso de una entrevista para un programa de la Televisión Española emitido el 31 de
mayo de 2005, hizo público que su padre padecÃ−a una demencia senil degenerativa, o alzheimer, desde
hacÃ−a dos años, por lo que ni siquiera recordaba haber sido presidente del gobierno y no reconocÃ−a a
nadie, respondiendo únicamente a estÃ−mulos afectivos.
También en este año, desde el programa Protagonistas de LuÃ−s del Olmo (Punto Radio) se le hizo un
homenaje al que se sumaron Suárez Illana, Santiago Carrillo, entre otros Presidentes del Gobierno.
LEOPODO CALVO SOTELO
Leopoldo Calvo-Sotelo nació en Madrid en 1926. Terminó sus estudios de ingeniero de Caminos en 1951,
pasando años después a ocupar diversos cargos directivos como la presidencia de Renfe en 1967. Tres
años después fue nombrado consejero delegado de Unión Explosivos Riotinto, S.A. Posteriormente
elegido procurador en Cortes como representante de los empresarios de industrias quÃ−micas, puesto que
ocupó durante cuatro años, hasta que en 1975 fue designado ministro de Comercio en el primer Gobierno
de la MonarquÃ−a. Durante los gobiernos de Adolfo Suárez desempeñó distintos cargos en la
Administración del Estado, como ministro de Obras Públicas, ministro para las Relaciones con la
92
Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea) y vicepresidente segundo de Asuntos
Económicos. En febrero de 1981 fue investido como Presidente del Gobierno, tras la dimisión de Adolfo
Suárez.
Durante la votación a su candidatura como Presidente del Gobierno (23 de febrero de 1981), irrumpieron en
el Parlamento varios guardias civiles armados que, bajo el mando del teniente coronel Antonio Tejero,
pretendÃ−an dar un golpe de Estado militar, intento que hoy conocemos como 23-F. La intentona fue
abortada gracias a la intervención del Rey Don Juan Carlos y al arraigo que la democracia tenÃ−a ya en
España. El gobierno de Calvo Sotelo nacÃ−a pues en unas fechas en que las manifestaciones populares en
contra de una involución polÃ−tica, el paro y la debilidad de la coalición polÃ−tica permanente
protagonizaban la actividad pública española.
Durante su mandato, la decisión más relevante fue la adhesión de España a la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que fue muy disputada por la oposición dirigida por el Partido
Socialista Obrero Español (aunque más tarde y una vez en el poder, el Gobierno socialista convocó - y
ganó - un referéndum a favor de la permanencia en la OTAN en 1986).
El 25 de junio de 2002 el Rey Juan Carlos I le concedió el tÃ−tulo de Marqués de la RÃ−a de Ribadeo
con Grandeza de España.
Es tÃ−o de Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación en la VIII Legislatura de España y
sobrino carnal de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera
y fundador del Bloque Nacional durante la Segunda República Española
ANEXO IV
LA TRANSICIÃ N ESPAÃ OLA
LOS GOBIERNOS DE ADOLFO SUÔREZ (UCD)
1º.- 8 de julio de 1976
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE PRIMERO: Fernando de Santiago
VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y PRESIDENCIA: Alfonso Osorio
ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja
GOBERNACIÃ N: Rodolfo MartÃ−n Villa
HACIENDA: Eduardo Carriles
TRABAJO: Ôlvaro Rengifo
COMERCIO: José Lladó
INDUSTRIA: Carlos Pérez de Bricio
EDUCACIà N Y CIENCIA: Aurelio Menéndez
93
INFORMACIà N Y TURISMO: Andrés Reguera
VIVIENDA: Francisco Lozano Vicente
JUSTICIA: Landelino Lavilla
SECRETARà A GENERAL DEL MOVIMIENTO: Ignacio GarcÃ−a López
OBRAS PÃ BLICAS: Leopoldo Calvo-Sotelo
RELACIONES SINDICALES: Enrique de la Mata
AGRICULTURA: Fernando Abril Martorell
EJà RCITO: Félix Ôlvarez-Arenas
MARINA: Gabriel Pita da Veiga
AIRE: Carlos Franco Iribarnegaray
En septiembre de 1976, De Santiago fue sustituido por Manuel Gutiérrez Mellado.
En abril de 1977, Pita da Veiga fue sustituido por Pascual Pery Junquera y Calvo-Sotelo por LuÃ−s Ortiz
González.
2º.- 5 de julio de 1977
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE 1º Y DEFENSA: Manuel Gutiérrez Mellado
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A: Enrique Fuentes Quintana
VICEPRESIDENTE 3º Y POLà TICA: Fernando Abril Martorell
ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja
ADJUNTO DE LAS REGIONES: Manuel Clavero Arévalo
ADJUNTO DE LAS CORTES: Ignacio Camuñas
INTERIOR: Rodolfo MartÃ−n Villa
HACIENDA: Francisco Fernández Ordóñez
TRABAJO: Manuel Jiménez de Parga
PRESIDENCIA: José Manuel Otero Novas
INDUSTRIA Y ENERGÃ A: Alberto Oliart
EDUCACIà N: Iñigo Cavero
94
COMERCIO Y TURISMO: Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
CULTURA Y BIENESTAR: PÃ−o Cabanillas
JUSTICIA: Landelino Lavilla
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Enrique Sánchez de León
OBRAS PÃ BLICAS Y URBANISMO: JoaquÃ−n Garrigues Walker
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José Lladó
AGRICULTURA: José E. MartÃ−nez de Genique
3º.- 25 de febrero de 1978
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE 1º Y DEFENSA: Manuel Gutiérrez Mellado
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A: Fernando Abril Martorell
ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja
INTERIOR: Rodolfo MartÃ−n Villa
HACIENDA: Francisco Fernández Ordóñez
TRABAJO: Rafael Calvo Ortega
ADJUNTO DE LAS REGIONES: Manuel Clavero Arévalo
ADJUNTO DE LA CEE: Leopoldo Calvo-Sotelo
INDUSTRIA Y ENERGà A: AgustÃ−n RodrÃ−guez Sahagún
EDUCACIà N Y CIENCIA: Iñigo Cavero
PRESIDENCIA: José Manuel Otero Novas
CULTURA: PÃ−o Cabanillas
JUSTICIA: Landelino Lavilla
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Enrique Sánchez de León
OBRAS PÃ BLICAS Y URBANISMO: JoaquÃ−n Garrigues Walker
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Salvador Sánchez-Terán
AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa
95
COMERCIO: Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
4º.- 6 de abril de 1979
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A: Fernando Abril Martorell
ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja
DEFENSA: AgustÃ−n RodrÃ−guez Sahagún
INTERIOR: Antonio Ibáñez Freire
HACIENDA: Jaime GarcÃ−a Añoveros
TRABAJO: Rafael Calvo Ortega
RELACIONES CON LA CEE: Leopoldo Cal-Sotelo
INDUSTRIA: Carlos Bustelo
EDUCACIà N Y CIENCIA: José Manuel Otero Novas
ADMINISTRACIà N TERRITORIAL: Antonio Fontán
CULTURA: Manuel Clavero Arévalo
JUSTICIA: Iñigo Cavero
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Juan Rovira Tarazona
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Salvador Sánchez-Terán
AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa
COMERCIO: Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
ECONOMà A: José luÃ−s Leal
INVESTIGACIà N Y UNIVERSIDADES: LuÃ−s González Seara
PRESIDENCIA: José Pedro Pérez-Llorca
ADJUNTO DE COORDINACIÃ N LEGISLATIVA: Rafael Arias-Salgado
ADJUNTO AL PRESIDENTE: JoaquÃ−n Garrigues Walter
96
En enero de 1980, Clavero Arévalo dimitió y fue sustituido por Ricardo de la Cierva.
5º.- 2 mayo de 1980
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A: Fernando Abril Martorell
ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja
DEFENSA: AgustÃ−n RodrÃ−guez Sahagún
INTERIOR: Juan José Rosón
HACIENDA: Jaime GarcÃ−a Añoveros
TRABAJO: Salvador Sánchez-Terán
ADJUNTO DE ADMINISTRACIONES Pà BLICAS: Sebastián MartÃ−n Retortillo
ADJUNTO DE COORDINACIÃ N LEGISLATIVA: Juan Antonio Ortega y DÃ−az-Ambrona
INDUSTRIA Y ENERGà A: Ignacio Bayón
EDUCACIà N: José Manuel Otero Novas
ADMINISTRACIà N TERRITORIAL: José Pedro Pérez-Llorca
CULTURA: Ricardo de la Cierva
JUSTICIA: Iñigo Cavero
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Juan Rovira Tarazona
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José LuÃ−s Ôlvarez Ôlvarez
AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa
COMERCIO Y TURISMO: LuÃ−s Gamir
RELACIONES CON LA CEE: Leopoldo Calvo-Sotelo
ECONOMà A: José LuÃ−s Leal
INVESTIGACIà N Y UNIVERSIDADES: LuÃ−s González Seara
PRESIDENCIA: Rafael Arias-Salgado
97
6º.- 8 de septiembre de 1980
PRESIDENTE: Adolfo Suárez
VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A: Leopoldo Calvo-Sotelo
ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca
DEFENSA: AgustÃ−n RodrÃ−guez Sahagún
INTERIOR: Juan José Rosón
HACIENDA: Jaime GarcÃ−a Añoveros
TRABAJO: Félix Manuel Pérez Miyares
ADMINISTRACIONES Pà BLICAS: Sebastián martÃ−n Retortillo
INDUSTRIA Y ENERGà A: Ignacio Bayón
EDUCACIÃ N: Juan Antonio Ortega y DÃ−az-Ambrona
ADMINISTRACIÃ N TERRITORIAL: Rodolfo MartÃ−n Villa
CULTURA: Iñigo Cavero
JUSTICIA: Francisco Fernández Ordóñez
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Alberto Oliart
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José LuÃ−s Ôlvarez Ôlvarez
AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa
RELACIONES CON LA CEE: Eduardo Punset
ECONOMÃ A Y COMERCIO: Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
INVESTIGACIà N Y UNIVERSIDADES: LuÃ−s González Seara
PRESIDENCIA: Rafael Arias-Salgado
LOS GOBIERNOS DE LEOPOLDO CAL-SOTELO (UCD)
1º.- 26 de febrero de 1981
PRESIDENTE: Leopoldo Calvo-Sotelo
98
PRESIDENCIA: PÃ−o Cabanillas
ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca
DEFENSA: Alberto Oliart
INTERIOR: Juan José Rosón
ECONOMÃ A Y COMERCIO: Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
TRABAJO, SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Jesús Sancho Rof
HACIENDA: Jaime GarcÃ−a Añoveros
INDUSTRIA Y ENERGà A: Ignacio Bayón
EDUCACIÃ N Y UNIVERSIDAD: Juan Antonio Ortega y DÃ−az-Ambrona
ADMINISTRACIÃ N TERRITORIAL: Rodolfo MartÃ−n Villa
CULTURA: Iñigo Cavero
JUSTICIA: Francisco Fernández Ordóñez
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: José LuÃ−s Ôlvarez Ôlvarez
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Jaime Lamo de Espinosa
En agosto de 1981 dimitió Fernández Ordóñez y Cabanillas asumió la cartera de Justicia.
2º.- 1 de diciembre de 1981
PRESIDENTE: Leopoldo Calvo-Sotelo
VICEPRESIDENTE 1º: Rodolfo MartÃ−n Villa
VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMà A Juan Antonio GarcÃ−a DÃ−ez
ADJUNTO A LA PRESIDENTE: Jaime Lamo de Espinosa
PRESIDENCIA: MatÃ−as RodrÃ−guez Inciarte
ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca
DEFENSA: Alberto Oliart
INTERIOR: Juan José Rosón
HACIENDA: Jaime GarcÃ−a Añoveros
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Santiago RodrÃ−guez Miranda
99
INDUSTRà A Y ENERGà A: Ignacio Bayón
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Federico Mayor Zaragoza
ADMINISTRACIÃ N TERRITORIAL: Rafael Arias-Salgado
CULTURA: Soledad Becerril
JUSTICIA: PÃ−o Cabanillas
SANIDAD Y CONSUMO: Manuel Núñez Pérez
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: LuÃ−s Ortiz González
TRANSPORTES, TURISMO Y COMUNICACIONES: LuÃ−s Gamir
AGRICULTURAA, PESCA Y ALIMENTACIà N: José LuÃ−s Ôlvarez Ôlvarez
En julio de 1982, MartÃ−n Villa dimitió y fue sustituido por Arias-Salgado, a quien suplió a su vez LuÃ−s
Cosculluela en Administración Territorial.
En septiembre de 1982, Ôlvarez Ôlvarez dejó el gobierno y ocupó su lugar José LuÃ−s GarcÃ−a
Ferrero.
ANEXO V
PRESIDENTES DEL GOBIERNO EN LA DEMOCRACIA
FELIPE GONZÔLEZ MARQUEZ
Nació en Dos Hermanas, Sevilla, 5 de marzo de 1942, polÃ−tico español.
Fue Secretario General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1964 a 1997 y tercer presidente
del Gobierno del actual periodo democrático en España desde 1982 a 1996.
Realizó sus estudios primarios en el colegio de los Padres Claretianos y en el Instituto San Isidoro de Sevilla,
obteniendo la Licenciatura de Derecho en la universidad de esta ciudad.
Siendo abogado laboralista en esta ciudad, entró en el PSOE en 1963, donde usó el nombre de Isidoro. Fue
lÃ−der del PSOE desde los 70, hasta el Congreso de Suresnes (Francia) de octubre de 1974, cuando fue
elegido Secretario General, en sustitución de Rodolfo Llopis. Lideró el abandono del marxismo por el
PSOE.
Después de las elecciones democráticas de 1977 se convirtió en diputado a Cortes y lÃ−der del partido
mayoritario de la oposición, lo que volvió a repetir en 1979, convirtiéndose en alternativa de gobierno, al
conseguir 121 Diputados.
Después de la histórica victoria del PSOE del 28 de octubre de 1982, en la que obtuvo el 48,11% de los
sufragios y 202 diputados, la primera mayorÃ−a absoluta de un partido en la democracia, fue elegido
presidente del Gobierno español por el Congreso de los Diputados, y encabezó un gobierno en el que
Alfonso Guerra era vicepresidente; ganó también las elecciones de 1986, 1989 y 1993, las dos primeras
con mayorÃ−a absoluta
100
Siguió una polÃ−tica económica liberal, combinada con reformas sociales de izquierdas. Expropió
Rumasa.
Sufrió las primeras huelgas generales de la democracia, lo que llevó al distanciamiento de su partido del
sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), también creado por el fundador del PSOE Pablo
Iglesias, y a la ruptura de su amistad con el lÃ−der del sindicato Nicolás Redondo, su valedor en Suresnes.
Sus gobiernos llevaron a cabo la necesaria reconversión industrial, y la modernización y universalización
tanto del sistema educativo español, como del sistema sanitario y de seguridad social, asÃ− como una
ampliación y modernización de las infraestructuras, financiada mediante un controvertido aumento de la
deuda pública y los Fondos de Desarrollo de la Unión Europea. Llevó a cabo una importante tarea de
modernización y acercamiento a la sociedad del ejército, acabando con el fantasma permanente de un
nuevo golpe de Estado
A la par de que durante su gobierno hubo un desarrollo crecimiento económico, estimulado por el ingreso de
España a la Unión Europea, que llevó a España por la vÃ−a de la modernización, ocurrió asimismo
un proceso de liberalización en la moral y las costumbres, en claro contraste con la dura represión del
franquismo.
Defendió la apertura del paÃ−s al exterior y las relaciones con Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Apoyó la permanencia de España en la OTAN convocando un referéndum en 1986 a pesar de haberse
opuesto a su entrada durante el gobierno de su antecesor Leopoldo Calvo-Sotelo. Apoyó, con el envÃ−o de
tropas (incluyendo a marineros de reemplazo), a las fuerzas aliadas en la primera Guerra del Golfo de 1991.
También dio apoyo logÃ−stico a las fuerzas aliadas: Los puertos y aeropuertos españoles participaron
plenamente en la cadena logÃ−stica de la preparación de la Guerra del Golfo de 1991, y parte de los B52 que
bombardearon Irak despegaron a sus misiones desde España.
No abolió el servicio militar obligatorio, con el argumento de que un hipotético ejército profesional
serÃ−a, en su opinión, un ejército de "mercenarios", una "guardia pretoriana" y que estarÃ−a compuesto
mayoritariamente por personas procedentes de estratos sociales humildes. Esta última afirmación se ha
visto, en parte, confirmada posteriormente al haber sido necesario la apertura del voluntariado a los
emigrantes, económicamente necesitados, ante la falta de voluntarios españoles.
Bajo su mandato, España se unió a la Comunidad Económica Europea en 1985, cuya entrada efectiva se
produjo en enero de 1986.
También se celebraron las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y la Exposición Universal de Sevilla el
mismo año que supusieron la confirmación al mundo de la modernidad y la estabilidad de la democracia
española.
Durante su última etapa de gobierno se sucedieron los escándalos de corrupción. Además, salió a la luz
pública el terrorismo de estado (GAL), en que se vieron involucrados miembros de su gobierno.
Al final de su mandato las condiciones de la economÃ−a española no eran las más idóneas: 3,5 millones
de parados, 5,5% de déficit público y una deuda de 60 billones de pesetas (360 000 millones de euros), si
bien a partir de 1994 el paÃ−s iniciaba una clara recuperación económica, pasándose de una recesión del
1,1% del PIB en 1993 a un crecimiento económico del 2%. Del mismo modo, el nivel de inflación, que
cerró 1993 en el 4,9%, pasó entre 1994 y 1996 al 3,5%. Por su parte, el paro, que en 1994 alcanzaba la tasa
del 24%, pasó al final de la presidencia de González a situarse por debajo del 22%. Todos estos signos
auguraban el fin de la crisis económica internacional de 1992-93 y el comienzo de un nuevo ciclo de
expansión económica.
101
González perdió las elecciones de 1996 por un estrecho margen, en favor del Partido Popular de José
MarÃ−a Aznar.
En el 34º Congreso del partido, celebrado en Madrid entre los dÃ−as 20 y 22 de junio de 1997, dimitió por
sorpresa y fue sustituido en la SecretarÃ−a General por JoaquÃ−n Almunia.
Fue diputado por Madrid hasta las elecciones generales de 2000, en las que se presentó al Congreso en la
lista electoral del PSOE por Sevilla. Acabó renunciando a presentarse a las elecciones generales de 2004.
Actualmente está casi retirado de la polÃ−tica, preside la Fundación Progreso Global y es presidente de
Honor de la Fundación Tomás Meabe. Forma parte del Comité Federal del PSOE y del Consejo de
PolÃ−tica Internacional del mismo partido.
ANEXO VI
LOS GOBIERNOS DE FELIPE GONZÔLEZ (PSOE)
1º.- 3 de diciembre de 1982PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra
ASUNTOS EXTERIORES: Fernando Morán
JUSTICIA: Fernando Ledesma
DEFENSA: NarcÃ−s Serra
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Miguel Boyer
INTERIOR: José Barrionuevo
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Julián Campo
EDUCACIà N Y CIENCIA: José MarÃ−a Maravall
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: JoaquÃ−n Almunia
INDUSTRÃ A Y ENERGÃ A: Carlos Solchaga
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Carlos Romero
PRESIDENCIA: Javier Moscoso
TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Enrique Barón
CULTURA: Javier Solana
ADMINISTRACIà N TERRITORIAL: Tomás de la Cuadra Salcedo
SANIDAD Y CONSUMO: Ernest Lluch
102
2º.- 5 de julio de 1985
PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra
ASUNTOS EXTERIORES: Fernando Morán
JUSTICIA: Fernando Ledesma
DEFENSA: NarcÃ−s Serra
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Carlos Solchaga
INTERIOR: José Barrionuevo
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela
EDUCACIà N Y CIENCIA: José MarÃ−a Maravall
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: JoaquÃ−n Almunia
INDUSTRà A Y ENERGà A: Joan Majó
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Carlos Romero
PRESIDENCIA: Javier Moscoso
TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Abel Caballero
CULTURAY PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Javier Solana
ADMINISTRACIà N TERRITORIAL: Félix Pons
SANIDAD Y CONSUMO: Ernest Lluch
3º.- 25 de julio de 1986
PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra
ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez
JUSTICIA: Fernando Ledesma
DEFENSA: NarcÃ−s Serra
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Carlos Solchaga
INTERIOR: José Barrionuevo
103
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela
EDUCACIà N Y CIENCIA: José MarÃ−a Maravall
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Manuel Chaves
INDUSTRÃ A Y ENERGÃ A: LuÃ−s Carlos Croissier
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Carlos Romero
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: JoaquÃ−n Almunia
TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Abel Caballero
CULTURAY PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Javier Solana
SANIDAD Y CONSUMO: Julián GarcÃ−a Vargas
RELACIÃ N CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero
4º.- 12 de julio de 1988
PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra
ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez
JUSTICIA: Enrique Múgica
DEFENSA: NarcÃ−s Serra
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Carlos Solchaga
INTERIOR: José LuÃ−s Corcuera
OBRAS Pà BLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Javier Solana
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Manuel Chaves
INDUSTRÃ A Y ENERGÃ A: Claudio Aranzadi
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Carlos Romero
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: JoaquÃ−n Almunia
TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: José Barrionuevo
CULTURA: Jorge Semprún
104
SANIDAD Y CONSUMO: Julián GarcÃ−a Vargas
RELACIÃ N CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero
ASUNTOS SOCIALES: Matilde Fernández
PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Rosa Conde
En abril de 1990, Chaves fue sustituido por LuÃ−s MartÃ−nez Noval
5º.- 11 de marzo de 1991
PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: NarcÃ−s Serra
ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez
JUSTICIA: Tomás de la Cuadra Salcedo
DEFENSA: Julián GarcÃ−a Vargas
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Carlos Solchaga
INTERIOR: José LuÃ−s Corcuera
OBRAS PÃ BLICAS Y URBANISMO: Josep Borrell
EDUCACIÃ N Y CIENCIA: Javier Solana
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: LuÃ−s MartÃ−nez Noval
INDUSTRÃ A, COMERCIO Y TURISMO: Claudio Aranzadi
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Pedro Solbes
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: Juan Manuel Eguiagaray
CULTURA: Jordi Solé Tura
SANIDAD Y CONSUMO: Julián GarcÃ−a Valverde
RELACIÃ N CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero
ASUNTOS SOCIALES: Matilde Fernández
PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Rosa Conde
En enero de 1992, GarcÃ−a Valverde cesó y fue reemplazado por José Antonio Griñán.
En junio de 1992, Solana sustituyó en Asuntos Exteriores a Fernández Ordóñez, que falleció en
agosto, y Alfredo Pérez Rubalcaba a Solana en Educación.
105
6º.- 14 de julio de 1993
PRESIDENTE: Felipe González
VICEPRESIDENTE: NarcÃ−s Serra
ASUNTOS EXTERIORES: Javier Solana
JUSTICIA: Juan Alberto Belloch
DEFENSA: Julián GarcÃ−a Vargas
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Pedro Solbes
INTERIOR: José LuÃ−s Corcuera
OBRAS PÃ BLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE: Josep Borrell
EDUCACIà N Y CIENCIA: Gustavo Suárez Pertierra
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: José Antonio Griñán
INDUSTRÃ A Y ENERGÃ A: Juan Manuel Eguiagaray
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Vicente Albero
ADMINISTRACIONES Pà BLICAS: Jerónimo Saavedra
PRESIDENCIA: Alfredo Pérez Rubalcaba
CULTURA: Carmen Alborch
SANIDAD Y CONSUMO: Ôngeles Amador
ASUNTOS SOCIALES: Cristina Alberdi
COMERCIO Y TURISMO: Javier Gómez-Navarro
En noviembre de 1993, Antoni Asunción sustituyó en Interior a corchera.
En mayo de 1994, Asunción dimitió y asumió la cartera Carmen Alborch, que siguió siendo titular de
Justicia.
LuÃ−s Atienza, por su parte, ocupó el ministerio de Agricultura que dejó Vicente Alvero.
7º.- 3 de julio de 1995
PRESIDENTE: Felipe González
ASUNTOS EXTERIORES: Javier Solana
JUSTICIA E INTERIOR: Juan Alberto Belloch
106
DEFENSA: Gustavo Suárez Pertierra
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Pedro Solbes
OBRAS PÃ BLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE: Josep Borrell
EDUCACIà N Y CIENCIA: Jerónimo Saavedra
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: José Antonio Griñán
INDUSTRÃ A Y ENERGÃ A: Juan Manuel Eguiagaray
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: LuÃ−s Atienza
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: Joan Lerma
PRESIDENCIA: Alfredo Pérez Rubalcaba
CULTURA: Carmen Alborch
SANIDAD Y CONSUMO: Ôngeles Amador
ASUNTOS SOCIALES: Cristina Alberdi
COMERCIO Y TURISMO: Javier Gómez-Navarro
ANEXO VII
JOSÃ MARÃ A AZNAR
Nació el 25 de Febrero de 1953 en Madrid.
Su familia por parte de padre procede de Echalar (Navarra), donde nació y está enterrado.
Su madre, Elvira, es asturiana y tiene tres hermanos mayores: Manuel, Mercedes y Elvira.
Cursó el bachillerato en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, donde militó en el FES (Frente de
Estudiantes Sindicalistas) en sus años de juventud. y la carrera de Derecho en la Universidad Complutense
en Madrid.
En 1976 entró en el funcionariado del Ministerio de Hacienda y un año después se casarÃ−a con su
mujer Ana Botella Serrano.
Juntos han tenido tres hijos: José MarÃ−a (1978), Ana (1981) recién casada con Alejandro Agag y
Alonso, el pequeño.
En 1979 se afilió a AP (Alianza Popular) donde estuvo de secretario general hasta 1980.
En 1987 se convirtió en presidente de la Comunidad de Castilla León, hasta que en 1993 fue elegido
candidato al gobierno español.
Las elecciones de 1996 le dan el triunfo al Partido Popular con Aznar a la cabeza, tras un escandaloso
107
gobierno del partido izquierdista PSOE.
Su triunfo se afianza y en el año 2000 vuelve a salir victorioso por cuatro años más de legislatura, hasta
las elecciones de 2004. El Partido Popular, con el nuevo representante Mariano Rajoy pierde las elecciones de
este año con la consiguiente victoria del Partido Socialista el 14 de Marzo, tres dÃ−as después del
fatÃ−dico 11-M en Madrid.
José MarÃ−a Aznar ha publicado varios libros. Los más conocidos son: Libertad y solidaridad (1991),
España: la segunda transición (1994) y Ocho años de gobierno: una visión personal (2004).
Alianza Popular fue formada en 1977 por la federación de 6 partidos de centro centrada en Reforma
Democrática que fue formado en 1974 centrada en una organización de talante reformista y con
ideologÃ−a de centro, para ofrecer una alternativa a la muerte del General Franco.
Manuel Fraga acababa de cosechar en 1989 otra derrota frente a los socialistas (las elecciones europeas del 15
de junio) y se habÃ−a dado cuenta de que su intención de alcanzar la Presidencia del Gobierno era
imposible.
Al ceder Fraga, Aznar quedó investido de heredero, pues su nominación como candidato "número uno"
por Madrid le convertÃ−a en aspirante único a la presidencia del partido. Su elección como lÃ−der del
Partido Popular ocurrirÃ−a unos meses después, en el congreso que el partido celebró en abril de 1990 en
Sevilla.
Para entonces, Aznar ya habÃ−a hecho un buen papel en las elecciones generales del 29 de octubre, en que el
partido ganó dos escaños, aunque sin acabar de despegar.
El Partido Popular fue formado para rivalizar con la mayorÃ−a absoluta de PSOE por la federación de la
evolución natural de Alianza Popular y otros partidos de centro-derecha en 1989.
Cuando el equipo del PP se fija en él, Aznar es un presidente autonómico que ha dado ya que hablar. La
Comunidad de Castilla y León fue conquistada por los populares, con Aznar a la cabeza, por la mÃ−nima en
las elecciones de junio de 1987, cuando la impresionante marea socialista estaba aún en su mejor momento.
El joven candidato, con sólo 34 años, gana el apoyo del Centro Democrático y Social (CDS), el partido
de Adolfo Suárez, y puede gobernar con cierta tranquilidad. El lector recordará lo que dio que hablar el uso
que habÃ−an hecho de la tarjeta Visa oficial los anteriores gobernantes del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE); uno habÃ−a llegado a pagar con ella, es decir, con dinero público, la fiesta de primera
comunión de un hijo. Aznar pidió cuentas de la malversación pero no hizo sangre.
“Creo que el polÃ−tico sensato -dirÃ−a el buen polÃ−tico- debe defender la libertad. Debe defender la
libertad de la cultura para crear, para interpretar y para disfrutarla, del mismo modo que debe evitar
que se vaya en contra de la libertad”. (José MarÃ−a Aznar)
Durante su primera legislatura, Aznar disfrutó de la aprobación de la mayorÃ−a de los españoles.
El y el PP eran un cambio bienvenido al gobierno del paÃ−s. Bajo su liderazgo, la economÃ−a de
España mejoro, el partido mantuvo una posición firme contra el terrorismo del grupo ETA, y el
paÃ−s creció polÃ−ticamente y socialmente.
Atribuidos al mandato de Aznar son logros tales como el control del gasto publico, recortes de impuestos, la
creación de casi 5 millones de puestos de trabajo, y la estabilización de las cuentas publicas. Además,
liberalizó los mercados, privatizó las principales empresas publicas (ejemplo: Telefónica, Endesa, y
Repsol) y promovió las medidas de competitividad española.
108
Además del desarrollo económico, se destaca de la primera legislatura de Aznar también el compromiso
de España contra el terrorismo, en especial contra ETA.
Aznar obtuvo su reelección en Marzo de 2000, con el completo apoyo del pueblo español. No obstante, su
popularidad no dudarÃ−a mucho tiempo. Muchas cosas resultaron en su caÃ−da.
Sin duda, la decisión del gobierno español de apoyar la acción militar en Irak le costó a Aznar y al PP la
desaprobación de la mayorÃ−a de los españoles.
Los atentados del 11-M en Madrid, tres dÃ−as antes de la fecha electoral, sellaron el destino de Aznar siendo
acusado su partido de ocultar información sobre la fuente de los atentados con el fin de no influir
negativamente en las elecciones.
ANEXO VIII
LOS GOBIERNOS DE JOSÃ MARÃ A AZNAR (PP)
1º.- 6 de mayo de 1996
PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José MarÃ−a Aznar López
VICEPRESIDENTE 1º Y MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: Francisco Ôlvarez-Cascos Fernández
VICEPRESIDENTE 2º Y MINISTRO DE ECONOMà A Y HACIENDA: Rodrigo Rato Figaredo
ASUNTOS EXTERIORES: Abel Matutes Juan
JUSTICIA: Margarita Mariscal de Gante Mirón
DEFENSA: Eduardo Serra Rexach
INTERIOR: Jaime Mayor Oreja
FOMENTO: Rafael Arias-Salgado Montalvo
EDUCACIÃ N Y CULTURA: Esperanza Aguirre y Gil de Biedma hasta el 20 de enero de 1999.
Fue sustituida por Mariano Rajoy Brey.
TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES: Javier Arenas Bocanegra hasta el 20 de enero de 1999
Manuel Pimentel Siles hasta el 21 de febrero que presentó
su dimisión. Fue sustituido por Juan Carlos Aparicio Pérez.
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENACIÃ N: Loyola de Palacio Vallelersundi, hasta el 30 de abril
de 1999. Fue sustituida por Jesús Posada
Moreno.
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: Mariano Rajoy Brey, hasta el 20 de enero de 1999 y fue
109
Sustituido por Ôngel Acebes Paniagua.
SANIDAD Y CONSUMO: José Manuel Romay BeccarÃ−a
MEDIO AMBIENTE: Isabel Tocino Biscarolasaga
INDUSTRIA Y ENERGà A: Josep Piqué i Camps
El gabinete sufrió una ligera remodelación el 20 de enero de 1999, cuando Mariano Rajoy cambió la
cartea de Educación por la de Administraciones Públicas, y Javier Arenas abandonó el ministerio de
trabajo para centrarse en el liderazgo del PP en AndalucÃ−a. Este ministerio también se vio afectado por la
dimisión del sustituto de Arenas, Manuel Pimentel, por discrepancias con la polÃ−tica gubernamental.
El 30 de abril de 1999 Loyola de Palacio fue elegida comisaria de Transportes y EnergÃ−a de la Comisión
Europea, lo que obligó a Aznar a relevarla del ministerio de Agricultura.
2º.- 28 de abril de 2000
PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José MarÃ−a Aznar López
VICEPRESIDENTE 1º: Mariano Rajoy Brey, hasta el 3 de septiembre de 2003, fue sustituido por
Rodrigo Rato Figaredo hasta abril de 2004.
VICEPRESIDENTE 2º: Rodrigo Rato Figaredo hasta el 3 de septiembre de 2003, fue sustituido
Por Javier Arenas Bocanegra hasta abril de 2004
ECONOMÃ A: Rodrigo Rato Figaredo
ASUNTOS EXTERIORES: Josep Piqué i Camps, hasta el 10 de julio de 2002, fue sustituido por
Ana Palacio Valllersundi.
JUSTICIA: Ôngel Acebes Paniagua hasta julio de 2002, fue sustituido por José MarÃ−a Michavila.
DEFENSA: Federico Trillo-Figueroa MartÃ−nez-Conde
HACIENDA: Cristóbal Montoso Romero
INTERIOR: Jaime Mayor Oreja hasta febrero de 2001, fue sustituido por Mariano Rajoy Brey
Hasta julio de 2002, y este fue sustituido por Ôngel Acebes hasta el 18 de abril
de 2004.
FOMENTO: Francisco Ôlvarez Cascos
EDUCACIÃ N, CULTURA Y DEPORTES: Pilar del Castillo
TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES: Juan Carlos Aparicio, hasta el 10 de julio de 2002 y fue
110
sustituido por Eduardo Zaplana.
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIà N: Miguel Arias Cañete.
PRESIDENCIA: Mariano Rajoy Brey, hasta el 28 de febrero de 2001, fue sustituido por
Juan José Lucas, hasta el 10 de julio de 2002 y v vuelve a entrar en la
Presidencia Mariano Rajoy, hasta el 3 de septiembre de 2003 y vuelve a ser sustituido por Javier Arenas
Bocanegra.
ADMINISTRACIONES Pà BLICAS: Jesús Posada, hasta e l 10 de julio de 2002, es sustituido
Javier Arenas, hasta el 3 de septiembre de 2003, que es
Sustituido por Julia GarcÃ−a Valdecasas.
SANIDAD Y CONSUMO: Celia Villalobos, hasta el 10 de Julio de 2002, fue sustituida por
Ana Pastor
MEDIO AMBIENTE: Jaume Matas, hasta el 3 de marzo de 2003, fue sustituido por Elvira
RodrÃ−guez.
CIENCIA Y Tà CNOLOGà A: Anna Birulés hasta el 10 de julio de 2002 fue sustituida por
Josep Piqué i Camps hasta el 4 de septiembre de 2003 y sustituido
por Juan Costa Climent.
ANEXO IX
JOSÃ LUÃ S RODRIGUEZ ZAPATERO
Nació en Valladolid, el 4 de agosto de 1960. José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero se convirtió a los 43
años, tras ganar unas elecciones salpicadas por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en el
quinto presidente de Gobierno del actual periodo democrático. El apoyo de ERC, IU-ICV, CC, BNG y CHA,
hicieron de Zapatero el jefe del Ejecutivo más votado sin haber obtenido su partido la mayorÃ−a absoluta.
Dos meses después, en junio de 2004, era reelegido secretario general del (PSOE).
El hijo menor de Juan RodrÃ−guez y Purificación Zapatero nace circunstancialmente en Valladolid, el 4 de
agosto de 1960, aunque pocos dÃ−as después la familia regresa a la que él considera su ciudad: León.
AllÃ− su padre, abogado de profesión, trabaja en los servicios jurÃ−dicos del ayuntamiento y
posteriormente monta un bufete junto con el mayor de sus dos hijos, Juan, antes de convertirse en decano del
Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad. De su progenitor hereda el amor a la reflexión y al diálogo.
El menor de los hermanos RodrÃ−guez Zapatero cursa la Enseñanza General Básica (EGB) en el colegio
religioso DiscÃ−pulas de Jesús, donde casualmente también estudiarÃ−a el hermano menor de Mariano
Rajoy. A los 10 años pasa al Colegio Leonés, donde realiza el Bachillerato y el Preuniversitario.
Siguiendo los pasos de su padre y su hermano estudia Derecho en la Universidad de León, donde conoce a
su futura esposa, Sonsoles Espinosa.
111
El 23 de febrero de 1979 se afilia al PSOE, legalizado nuevamente en febrero de 1977. El recuerdo de su
abuelo, el capitán Juan RodrÃ−guez Lozano, fusilado en 1936 por negarse a secundar el levantamiento de
Franco, y la asistencia a un discurso del entonces secretario general del PSOE, Felipe González, fueron
claves a la hora de dar ese paso. Unas semanas después de su incorporación al partido, se convierte en
secretario general de las Juventudes Socialistas de León.
A finales de 1982, cuando estaba en el último curso de carrera y al poco de obtener el PSOE la victoria en las
terceras elecciones generales de la democracia, Zapatero fue elegido secretario de la Agrupación Local del
partido en León capital, consiguiendo imponerse, a sus 22 años, sobre militantes locales históricos.
En junio de 1983 forma parte de la primera promoción de licenciados de su facultad, con una tesina sobre el
Estatuto de AutonomÃ−a de Castilla y León. Cuatro meses después se convierte en profesor asociado de
Derecho PolÃ−tico en la misma universidad, vÃ−nculo con las aulas que se prolongó hasta 1986 y de cuyas
clases se recuerda una asistencia femenina mayor de lo habitual. Desde 1988 a 1991, se acogió a un contrato
administrativo de colaboración docente a tiempo parcial y sin retribución. Por lo demás, las sucesivas
prórrogas que solicitó por motivos académicos terminaron por librarle del servicio militar obligatorio.
Zapatero fue elegido diputado en las elecciones generales del 22 de junio de 1986, convirtiéndose en el
más joven de la Cámara. "La primera vez que entré en el Congreso ocupé la tribuna y recuerdo que
busqué con la mirada a Felipe González, Adolfo Suárez y Fraga... Eran los grandes referentes",
comentaba años después. En noviembre de 1990 fue elegido vocal del Comité Federal, máximo
órgano del PSOE entre congresos. Ese mismo año se casa en Ôvila con Sonsoles Espinosa, profesora de
música, hija de militar y abulense de nacimiento pero, como él, crecida y educada en León. Del
matrimonio nacen dos hijas, Laura (1993) y Alba (1995).
Cabeza de lista por los socialistas leoneses volvió a conseguir el acta de diputado en las elecciones de 1993 y
en la Cámara fue el portavoz de su Grupo en la Comisión de Justicia e Interior. Tres años más tarde, las
elecciones dan la victoria al PP, pero Zapatero renueva su escaño y su partido lo nombra para formar parte
de la mesa PSOE-IU que se encarga de reformar la Financiación Autonómica. Algunos periodistas que
cubren el Hemiciclo ya destacaron su labor parlamentaria, designándolo como uno de los más activos de su
Grupo.
En los comicios del 2000, en los que el PSOE vuelve a ser derrotado, es elegido diputado por quinta vez. Un
grupo de dirigentes socialistas, entre los que está Zapatero y futuros colaboradores suyos, como Trinidad
Jiménez o José Blanco, comienza a aglutinarse en la llamada "Nueva VÃ−a", obteniendo el apoyo de
una corriente interna denominada Renovadores por la Base.
El 23 de julio del 2000 es elegido Secretario General del PSOE, con un estrecho margen de ventaja respecto a
su principal rival, José Bono, que ofrecÃ−a la imagen continuista de un polÃ−tico conocido frente a la total
renovación de un Zapatero hasta entonces desconocido.
En los meses siguientes a su elección, Zapatero pilota en su partido el posfelipismo y lidera la oposición
parlamentaria al Gobierno del PP, tratando de transmitir la alternativa del "cambio tranquilo" y de encontrar
puntos de réplica a José MarÃ−a Aznar. El 8 de diciembre de 2000 firma con el secretario general del
PP, Javier Arenas, un nuevo pacto de Estado antiterrorista. Tras el Debate sobre el estado de la Nación en
julio de 2002 y la publicación en septiembre siguiente de unos sondeos de opinión en los que por primera
vez supera a Aznar en la valoración de lÃ−deres polÃ−ticos, el dirigente socialista encuentra más
receptividad entre aquellos que consideraban injustificado su optimismo cuando aseguraba que ganar las
elecciones generales de 2004 era un objetivo "alcanzable".
El 27 de octubre de 2002 el Comité Federal del PSOE proclama a su secretario general candidato a la
Presidencia del Gobierno. Las elecciones se celebran el 14 de marzo de 2004, 72 horas después de los
112
atentados del 11-M y tras una agitada jornada de reflexión. El PSOE obtiene el 42,64% de los votos y 164
escaños, mientras que su principal rival, el PP, pierde la mayorÃ−a absoluta y unas elecciones en las que
partÃ−a como favorito. El 16 de abril se convierte en presidente del Gobierno gracias a 183 votos sobre un
total de 350. En una entrevista concedida a la revista 'Time' tras llegar a la Moncloa, manifestaba que "no
pretende ser un gran lÃ−der". Desde que está al frente del Ejecutivo trata de hacer gala de su "talante", es
decir, de su capacidad dialogante y de búsqueda del consenso, y mantiene un contacto intenso con las
formaciones de la oposición. Se ha convertido en el máximo exponente de esa nueva generación de
polÃ−ticos que toman el relevo de las grandes figuras de la Transición
ANEXO X
GOBIERNOS DE JOSÃ LUÃ S RODRIGUEZ ZAPATERO (PSOE)
1º.- 18 de abril de 2004
PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero
VICEPRESIDENTA 1º Y PORTAVOZ DEL GOBIERNO: MarÃ−a Teresa Fernández de la Vega
VICEPRESIDENTE 2º: Pedro Solbes
ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: Jordi Sevilla
AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÃ N: Elena Espinosa
ASUNTOS EXTERIORES: Miguel Ôngel Moratinos
CULTURA: Carmen Calvo
DEFENSA: José Bono, que fue sustituido por José Antonio Alonso
ECONOMÃ A Y HACIENDA: Pedro Solbes
EDUCACIà N Y CIENCIA: MarÃ−a Jesús San Segundo, sustituida por Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo
FOMENTO: Magdalena Ôlvarez
INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: José Montilla, que fue sustituido por Joan Clos
INTERIOR: José Antonio Alonso, sustituido por Alfredo Pérez Rubalcaba
JUSTICIA: Juan Fernando López Aguilar, sustituido por Mariano Fernández Bermejo
MEDIO AMBIENTE: Cristina Narbona
PRESIDENCIA: MarÃ−a Teresa Fernández de la Vega
SANIDAD: Elena Salgado
TRABAJO, ASUNTOS SOCIALES E INMIGRACIà N: Jesús Caldera
VIVIENDA: MarÃ−a Antonia Trujillo
113
2º.- 12 de abril de 2008
PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José Luis RodrÃ−guez Zapatero
VICEPRESIDENTA 1ª, MINISTRA DE PRESIDENCIA Y PORTAVOZ DEL GOBIERNO:
MarÃ−a Teresa Fernández de la Vega Sanz
VICEPRESIDENTE 2º Y MINISTRO DE ECONOMIA: Pedro Solbes Mira
INTERIOR: Alfredo Pérez Rubalcaba
ADMINISTRACIONES PUBLICAS: Elena Salgado Méndez
DEFENSA: Carmen Chacón Piqueras
TRABAJO E INMIGRACIÃ N: Celestino Corbacho Chaves
JUSTICIA: Mariano Fernández Bermejo
SANIDAD Y CONSUMO: Bernat Soria Escoms
ASUNTOS EXTERIORES: Miguel Ôngel Moratinos Cuyaubé
INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO: Miguel Sebastián Gascón
EDUCACIÃ N, POLÃ TICA SOCIAL Y DEPORTE: Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo
CULTURA: César Antonio Molina Sanchez
MEDIO AMBIENTE, Y MEDIO RURAL Y MARINO: Elena Espinosa Mangana
CIENCIA E INNOVACION: Cristina Garmendia Mendizabal
FOMENTO: Magdalena Ôlvarez Arza
IGUALDAD: Bibiana Aido Almagro
VIVIENDA: Beatriz Corredor Sierra
ANEXO XI
LAS LEGISLATURAS EN ESPAÃ A
(1977 - 1979): Legislatura Constituyente de España, tras las elecciones generales españolas (1977),
presidida por Adolfo Suárez UCD
(1979 - 1982): I Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1979), presidida por
Adolfo Suárez UCD
(1982 - 1986): II Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1982), presidida por
Felipe González Márquez PSOE
114
(1986 - 1989): III Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1986), presidida por
Felipe González PSOE
(1989 - 1993): IV Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1989), presidida por
Felipe González PSOE
(1993 - 1996): V Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1993), presidida por
Felipe González PSOE
(1996 - 2000): VI Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1996), presidida por
José MarÃ−a Aznar López PP
(2000 - 2004): VII Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2000), presidida por
José MarÃ−a Aznar PP
(2004 - 2008): VIII Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2004), presidida por
José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero PSOE
(2008 - ) : IX Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2008), presidida por José
Luis RodrÃ−guez Zapatero PSOE
ANEXO XII
LAS 17 COMUNIDADES AUTÃ NOMAS EN SÃ NTESIS
PAÃ S VASO
Estatuto en Vigor: 18 de diciembre de 1979
Territorio: Ôlava/Araba, Guipúzcoa/Gipuzkoa, Vizcaya/Biscaia
Capital: Vitoria/Gasteiz
Extensión: 7.261 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Gobierno y Lehendekari
Fiesta comunicarÃ−a: Aberri Eguna (Domingo de Resurrección)
CATALUNYA
Estatuto en vigor: 22 de diciembre de 1979
Territorio: Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona.
Capital: Barcelona.
Extensión: 31.895 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Presidencia de la Generalitat y Gobierno
Fiesta comunitaria: Diada (11 de septiembre)
115
GALICIA
Estatuto en vigor: 6 de abril de 1981
Territorio: A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
Capital: Santiago de Compostela.
Extensión: 29.434 kilómetros cuadrados.
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Xunta y Presidencia
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Galicia (25 de julio).
ANDALUCÃ A
Estatuto en vigor: 30 de diciembre de 1981
Territorio: AlmerÃ−a, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.
Capital: Sevilla
Extensión: 87.268 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Consejo de Gobierno y Presidencia de la Junta.
Fiesta comunitaria: 28 de febrero
ASTURIAS
Estatuto en vigor: enero de 1982
Territorio: uniprovincial.
Capital: Oviedo.
Extensión: 10.564 kilómetros cuadrados.
Instituciones polÃ−ticas: Junta General, Consejo de Gobierno y Presidencia.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Asturias (8 de septiembre).
CANTABRIA
Estatuto en vigor: febrero de de 1982
Territorio: uniprovincial
Capital: Santander.
Extensión: 5.289 kilómetros cuadrados.
116
Instituciones polÃ−ticas: Asamblea Regional, Consejo de Gobierno y Presidencia.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de la Región (segundo domingo de agosto)
COMUNIDAD VALENCIANA
Estatuto en vigor: 1 de julio de 1982
Territorio: Castellón, Valencia y Alicante.
Capital: Valencia.
Extensión: 23.305 kilómetros cuadrados.
Instituciones polÃ−ticas: Cortes, Presidencia, y Gobierno de la Generalitat.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de la Comunidad Valenciana (9 de octubre).
LA RIOJA
Estatuto en vigor: 9 de junio de 1982.
Territorio: uniprovincial.
Capital: Logroño.
Extensión: 5.034 kilómetros cuadrados.
Instituciones polÃ−ticas: Diputación General, Consejo de Gobierno y Presidencia.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de la Rioja (9 de junio).
MURCIA
Estatuto en vigor: 9 de junio de 1982
Territorio: uniprovincial
Capital: Murcia
Extensión: 11.317 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Asamblea Regional, Presidencia y Consejo de Gobierno.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de la Región (9 de junio)
ARAGÃ N
Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982
Territorio: Zaragoza, Huesca y Teruel
117
Capital: Zaragoza
Extensión: 47.650 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Cortes de Aragón, Presidencia y Diputación General.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Aragón (23 de abril)
CANARIAS
Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982
Territorio: El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife.
Capital: Las Palmas
Extensión: 7.442 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Gobierno, Presidencia y Cabildos Insulares.
CASTILLA-LA MANCHA
Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982
Territorio: Toledo, Albacete, Cuenca, Guadalajara y Ciudad Real.
Capital: Toledo
Extensión: 79.230 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Cortes, Presidencia de la Junta de Comunidades y Consejo de Gobierno
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Castilla-La Mancha (31 de mayo).
NAVARRA
Estatuto en vigor: Comunidad Foral con arreglo a la ley de 25-10-1839, Ley Paccionada de
16-8-1841, Constitución Española y Ley Orgánica de Reintegración y
Amejoramiento del Régimen Foral de 10-8-1982.
Territorio: Municipios comprendidos en sus merindades de Pamplona, Estella, Tudela, Olite y
Sangüesa.
Capital: Pamplona.
Extensión: 10.421 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento o Cortes, Gobierno o Diputación Foral y Presidencia.
118
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Navarra (3 de diciembre)
BALEARES
Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983
Territorio: Mallorca, MenorÃ−a, Eivissa, Formentera y Cabrera
Capital: Palma de Mallorca.
Extensión: 5.014 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Parlamento, Gobierno, Presidencia y Cabildos Insulares.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Baleares (primer domingo de marzo).
CASTLLA Y LEÃ N
Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983
Territorio: Ôvila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora
Capital: Valladolid
Extensión: 94.193 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Cortes, Junta y Presidencia.
Fiesta comunitaria: Fiesta de la Comunidad (23 de abril)
COMUNIDAD DE MADRID
Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983
Territorio: uniprovincial
Capital: Madrid
Extensión: 7.995 kilómetros cuadrados
Instituciones polÃ−ticas: Asamblea, Presidencia y Consejo de gobierno
EXTREMADURA
Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983
Territorio: Badajoz y Cáceres
Capital: Mérida
Extensión: 41.602 kilómetros cuadrados
119
Instituciones polÃ−ticas: Asamblea, Junta y Presidencia.
Fiesta comunitaria: DÃ−a de Extremadura (8 de septiembre)
CEUTA Y MELILLA
ANEXO XIII
Presidentes de las
Comunidades Autónomas Españolas
AP: Alianza Popular (PP desde 1989); CC: Coalición Canaria; CDC: Convergencia Democrática de
Catalunya; CDS: Centro Democrático y Social; CiU: Convergencia y Unión; PNV: Partido Nacionalista
Vasco; LR: Liga Regionalista; UP: Unión Patriótica; ERC: Izquierda Republicana de Catalunya; PAR:
Partido Aragonés Regionalista; PRC: Partido Regionalista de Cantabria; PP: Partido Popular (AP hasta
1989); PSC: Partido de los Socialistas de Cataluña; PSOE: Partido Socialista Obrero Español; UCD:
Unión de Centro Democrático; UPCA: Unión para el Progreso de Cantabria UPN: Unión del Pueblo
Navarro
Comunidad Autónoma de AndalucÃ−a
Presidentes de la Junta
Plácido Fernández Viagas 1978-1979 (+1983) PSOE (preautonómico)
Rafael Escuredo RodrÃ−guez 1979-1984 PSOE (preautonómico hasta 11 -1-1982)
José RodrÃ−guez de la Borbolla Camoyán 1984-1990 PSOE
Manuel MarÃ−a Chaves González 1990Comunidad Autónoma de Aragón
Presidentes de la Diputación General (Gobierno)
Juan Antonio Bolea Foradada 1978-1981 UCD (preautonómico)
Gaspar Castellano y de Gastón 1981-1982 UCD (preautonómico hasta 16 -81982)
José MarÃ−a Hernández de la Torre 1982 UCD (en funciones)
Juan Antonio de Andrés RodrÃ−guez 1982-1983 UCD
Santiago Marraco Solana 1983-1987 PSOE
Hipólito Gómez de las Roces 1987-1991 PAR
Emilio Eiroa GarcÃ−a 1991-1993 PAR
José Marco Berges 1993-1995 PSOE
Ramón Tejedor Sanz 1995 PSOE (en funciones)
120
Santiago Lanzuela Marina 1995-1999 PP
Marcelino Iglesias Ricou
Comunidad Autónoma del Principado de Asturias
Presidentes del Gobierno del Principado
Rafael LuÃ−s Fernández Ôlvarez 1981-1983 PSOE (preautonómico hasta 11-1-1982)
Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos 1983-1991 PSOE
Juan LuÃ−s RodrÃ−guez-Vigil Rubio 1991-1993 PSOE
Antonio Ramón TrevÃ−n Lombán 1993-1995 PSOE
Sergio Marqués Fernández 1995-1999 PP
Vicente Ôlvarez Areces 1999Comunidad Autónoma de las Islas Baleares
Presidente del gobierno Insular
Presidentes del Gobierno
Gabriel Cañellas Fons 1983-1995 AP/PP
Cristòfor Soler Claderas 1995-1996 PP
Jaume Matas Palou 1996-1999 PP
Francesc Antich Oliver 1999-2003 PSOE
Jaume Matas Palou 2003- PP
Comunidad Autónoma Canaria
Presidentes del Gobierno
Jerónimo Saavedra Acevedo 1983-1987 PSOE
Fernando Fernández MartÃ−n 1987-1989 CDS
Lorenzo Olarte Cullén 1989-1991 CDS
Jerónimo Saavedra Acevedo 1991-1993 PSOE
Manuel Antonio Hermoso Rojas 1993-1999 CC
Román RodrÃ−guez RodrÃ−guez 1999-2003 CC
121
Adán MartÃ−n Menis 2003Comunidad Autónoma de Cantabria
Presidentes del Gobierno Regional
José Antonio RodrÃ−guez MartÃ−nez 1982-1984 independiente (1)
Ôngel DÃ−az de Entresotos Mier 1984-1987 AP
Juan Hormaechea Cazón 1987-1990 independiente (2)
Jaime Blanco GarcÃ−a 1990-1991 PSOE
Juan Hormaechea Cazón 1991-1995 UPCA (en funciones desde 1994)
José JoaquÃ−n MartÃ−nez Sieso 1995-2003 PP
Miguel Ôngel Revilla Roiz 2003- PRC
(1) Hasta 1983, al frente de un gobierno provisional y como disidente de la UCD con apoyo de PSOE; desde
1983, independiente en las listas de AP.
(2) Independiente en las listas de AP/PP.
Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha
Presidentes de la Junta de Comunidades
Antonio Fernández-Galiano 1978-1982 (+1999) UCD (preautonómico hasta 16-8- 1982)
Gonzalo Payo Subiza 1982 (+2002) UCD
Jesús Fuentes Lázaro 1982-1983
José Bono MartÃ−nez 1983-2004 PSOE
José MarÃ−a Barreda Fontes 2004Comunidad Autónoma de Castilla y León
Presidentes de la Junta de Comunidades
Demetrio Madrid López 1983-1985 PSOE
José Constantino Nalda GarcÃ−a 1985-1987 PSOE
José MarÃ−a Aznar López 1987-1989 AP
Jesús MarÃ−a Posada Moreno 1989-1991 PP
Juan José Lucas Jiménez 1991-2001 PP
122
Juan Vicente Herrera Campo 2001Catalunya
Presidentes de la Asociación de Provincias de Catalunya (Mancomunitat)
Enric Prat de la Riba i Sarrà 1914-1917 (+) LR
Josep Puig i Cadafalch 1917-1923 (+1956) LR
Santiago Estapé 1923-1924
Alfons Sala 1924-1925 UP
Presidente del Gobierno de la República Catalana (1)
Francesc Macià i Llussà 1931-1932 (+1933) ERC (provisional)
Presidentes de la Generalitat de la Región Autónoma de Catalunya
Francesc Macià i Llussà 1932-1933 (+) ERC
Joan Casanovas i Maristany 1933-1934 (+1942) ERC (en funciones)
LluÃ−s Companys i Jové 1934 (+1940) ERC
* En suspenso * 1934-1936 (2)
LluÃ−s Companys i Jové 1936-1939 (+1940) ERC (3)
Presidentes de la Generalitat en el exilio
LluÃ−s Companys i Jové 1939-1940 (+) ERC
Josep Irla i Bosch 1939-1954 (+1958) ERC (en funciones)
Josep Tarradellas i Joan 1954-1977 (+1988) ERC
Presidente de la Generalitat provisional (ente preautonómico)
Josep Tarradellas i Joan 1977-1980 (+1988) ERC
Presidente de la Generalitat de la Comunidad Autónoma de Catalunya
Jordi Pujol i Soley 1980-2003 CDC/CiU
Pasqual Maragall i Mira 2003-2006 PSC/PSOE
José Montilla Aguilera 2006- PSC/PSOE
• Entidad de facto. Autoproclamada el 14 abril 1931 con el nombre provisional de "República Catalana
dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas". El 16 abril 1931 toma el nombre de "Generalitat de
123
Catalunya".
•
AutonomÃ−a suspendida como consecuencia de la proclamación (6 octubre 1934) de la "República
Catalana dentro de la República Federal Española". Entre 7 octubre y 10 enero 1935, rige el gobierno
militar. El 2 enero 1935 entra en vigor la Ley de Suspensión de la AutonomÃ−a, derogada por el Tribunal
de GarantÃ−as Constitucionales en 4 marzo 1936. Vigente esa ley, rige el gobierno directo de Madrid
mediante un gobernador general o Presidente de la Generalidad.
•
Entre 1936 y 1937 Josep Tarradellas desempeñó, por delegación por Companys de sus funciones
ejecutivas, la jefatura del Gobierno de la Generalitat en calidad de conseller en cap. En 1939 es suprimida la
autonomÃ−a con la conquista de Cataluña por el ejército de Franco.
Comunidad Autónoma de Extremadura
Presidentes de la Junta
LuÃ−s Jacinto Ramallo GarcÃ−a 1978-1980 UCD (preautonómico)
Manuel Bermejo Hernández 1980-1982 UCD (preautonómico)
Juan Carlos RodrÃ−guez Ibarra 1982Comunidad Autónoma de Galicia
Presidentes de la Xunta
Antonio Rosón Pérez 1978-1979 UCD (preautonómico)
José Quiroga Suárez 1979-1982 (+2006) UCD (preautonómico hasta 28 abril 1981)
Xerardo Fernández Albor 1982-1987 AP
Fernando Ignacio González Laxe 1987-1990 PSOE
Manuel Fraga Iribarne 1990-2005 PP
Emilio Pérez Touriño 2005Comunidad Autónoma de Madrid
Presidentes del Gobierno de la Comunidad
JoaquÃ−n Leguina Herrán 1983-1995 PSOE
Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez 1995-2003 PP
Esperanza Aguirre Gil de Biedma 2003Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
Presidentes del Consejo de Gobierno
124
Andrés Hernández Ros 1983-1984 PSOE
MarÃ−a Antonia MartÃ−nez GarcÃ−a 1984 PSOE
Carlos Collado Mena 1984-1993 PSOE
MarÃ−a Antonia MartÃ−nez GarcÃ−a 1993-1995 PSOE
Ramón LuÃ−s Valcárcel Siso 1995Comunidad Foral de Navarra
Presidentes del Gobierno Foral
Jaime Ignacio del Burgo Tajadura 1979-1980 UCD (preautonómico)
Juan Manuel Arza Muñuzuri 1980-1984 (preautonómico hasta 16-8-1982)
Jaime Ignacio del Burgo Tajadura 1984
Gabriel Urralburu TaÃ−nta 1984-1991 PSOE
Juan Cruz Alli Aranguren 1991-1995 UPN
Javier Otano Cid 1995-1996 PSOE
Miguel Sanz Sesma 1996Comunidad Autónoma de La Rioja
Presidentes del Consejo de Gobierno
LuÃ−s Javier RodrÃ−guez Moroy 1982-1983 UCD
Antonio RodrÃ−guez Basulto 1983
José MarÃ−a de Miguel Gil 1983-1987 PSOE
JoaquÃ−n Espert Pérez-Caballero 1987-1990 AP
José Ignacio Pérez Sáez 1990-1995 PSOE
Pedro MarÃ−a Sanz Alonso 1995Comunidad Valenciana
Presidentes del Gobierno (preautonómico) del PaÃ−s Valenciá
Josep LluÃ−s Albiñana Olmos 1978-1979 PSOE
Enrique MonsonÃ−s Domingo 1979-1982 UCD
125
Presidentes de la Generalitat
Enrique MonsonÃ−s Domingo 1982 UCD
Joan Lerma i Blasco 1982-1995 PSOE
Eduardo Zaplana Hernández-Soro 1995-2002 PP
José LuÃ−s Olivas MartÃ−nez 2002-2003 PP
Francisco Enrique Camps Ortiz 2003Euskadi/PaÃ−s Vasco
Presidente del Gobierno (Lehendakari) de la Región Autónoma del PaÃ−s Vasco (1)
José Antonio de Aguirre y Lecube 1936-1937 (+1960) PNV
Lehendakaris del Gobierno vasco en el exilio
José Antonio de Aguirre y Lecube 1937-1960 (+) PNV
Jesús MarÃ−a de Leizaola Sánchez 1960-1979 (+1989) PNV
Presidentes del Consejo General Vasco (ente preautonómico)
Juan de Ajuriaguerra Ochandiano 1978 (+1978) PNV (provisional)
Ramón Rubial Cavia 1978-1979 (+1999) PSOE
Carlos Garaikoetxea Urriza 1979-1980 PNV
Lehendakaris de la Comunidad Autónoma del PaÃ−s Vasco
Carlos Garaikoetxea Urriza 1980-1985 PNV
José Antonio Ardanza Garro 1985-1999 PNV
Juan José Ibarretxe Markuatu 1999- PNV
• AutonomÃ−a suprimida en 1937 con la conquista del PaÃ−s Vasco por el Ejército de Franco
Ciudad Autónoma de Ceuta
Presidente de la Ciudad Autónoma: Juan Jesús Vivas Lara
Ceuta tiene la denominación de Ciudad Autónoma de Ceuta, a raÃ−z de la aprobación de su Estatuto de
AutonomÃ−a, que es la Ley Orgánica 1/95, publicada en el BoletÃ−n Oficial del Estado (B.O.E.) de fecha
14 de marzo de 1995, entrando en vigor al dÃ−a siguiente de su publicación.
Ceuta cuenta con 75.861 habitantes (INE 2006). La población española incluye a la de origen magrebÃ−,
hindú, chino y judÃ−o
126
Ciudad Autónoma de Melilla
Desde 1995, cuando Melilla cuenta con un Estatuto de AutonomÃ−a que la convierte en Ciudad Autónoma,
los presidentes han sido:
Ignacio Velázquez (PP)
Enrique Palacios (Grupo Mixto)
Mustafa Hamed Moh (También conocido como Aberchán) (CpM)
Juan José Imbroda Ortiz (PP)
ANEXO XIV
PRESIDENTES DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Berenguer de Cruïlles fue el primer presidente de la Generalitat en el año 1359 y Josep de Vilamala,
elegido en el año 1713, el que hacÃ−a 121º, el último de la época moderna.
A excepción de Joan I de Empuréis, todos los presidentes de esa época pertenecieron a los brazos
eclesiásticos. Con Francesc Macià , el presidente número 122, se restauró la Generalitat de Catalunya,
asÃ− como la enumeración de presidents:
Siglo XIV
• 1. Berenguer de Cruïlles (1359)
• 2. Romeu Sescomes (1363)
• 3. Ramón Gener (?)
• 4. Bernat Vallès (1366)
• R. Romeu Sescomes (1375)
• 5. Joan I d'Empuries (1376)
• 6. Guillem de Guimerà i d'Abella (1376)
• 7. Galceran de Besora i de Cartellà (1379)
• 8. Felip d'Anglesola (1380)
• 9. Pere de Santamanç (1381)
• 10. Arnau Descolomer (1384)
• 11. Miquel Sanjoan (1389)
• 12. Alfons de Tous (1396
Siglo XV
• 13. Marc de Villalba (1413)
• 14. Andreu Bertran (1416)
• 15. Joan Desgarrigues (1419)
• 16. Dalmau Cartellà (1422)
• 17. Felip de Malla (1425)
• 18. Domènec Ram (1428)
• R. Marc de Villalba (1431)
• 19. Pere de Palou (1434)
• 20. Pere de Darnius (1437)
• 21. Antoni d'Avinyó (1440)
127
• 22. Jaume de Cardona (1443)
• 23. Pero Ximènez d'Urrea (1446)
• 24. Bertran Samasó (1449)
• 25. Bernat Guillem Samasó (1452)
• 26. Nicolau Pujades (1455)
• 27. Antoni Pere Ferrer (1458)
• 28. Manuel de Montsuar i Mateu (1461)
• 29. Francesc Colom (1464)
• 30. Ponç Andreu de Vilar (1467)
• 31. Miquel Samsó (1470)
• 32. Joan Maurici de Ribes (1473)
• 33. Miquel Delgado (1476)
• 34. Berenguer de Sos (1479)
• 35. Pere de Cardona (1482)
• 36. Ponç Andreu de Vilar (1485)
• 37. Juan Payo Cuello (1488)
• 38. Joan de Peralta (1491)
• 39. FrancÃ− Vicenç (1494)
• 40. Pedro de Mendoza (1497)
• 41. Alfons d'Aragó (1500)
Siglo XVI
• 42. Ferrer Nicolau de Gualbes (1503)
• 43. Gonzalo Fernandez de Heredia (1504)
• 44. LluÃ−s Desplà i d'Oms (1506)
• 45. Jordi Sanç (1509)
• 46. Joan d'Aragó (1512)
• 47. Jaume Fiella (1514)
• 48. Esteve de Garret (1515)
• 49. Bernat de Corbera (1518)
• 50. Joan Margarit i de Requesens (1521)
• 51. LluÃ−s de Cardona i Enriquez (1524)
• 52. Francesc de Solsona (1527)
• 53. Francesc Oliver i de Boteller(1530)
• 54. DionÃ−s de Carcassona (1533)
• 55. Joan Pasqual (1536)
• 56. Jeroni de Requesens i RoÃ−s de Liori (1539)
• 57. Miquel Puig (1542)
• 58. Jaume Caçador (1545)
• 59. Miquel d'Oms i de Sentmenat (1548)
• 60. Onofre de Copons i de Vilafranca (1551)
• 61. Miquel de Ferrer i de Marimon (1552)
• 62. Joan de Tormo (1552)
• 63. Miquel de Tormo (1553)
• 64. Francesc Jeroni Benet i Franc (1554)
• 65. Pere Angel Ferrer i Despuig (1557)
• 66. Ferran de Lloaces i Peres (1559)
• 67. Onofre Gomis (1563)
• 68. Francesc Giginta (1566)
• 69. Benet de Tocco (1569)
• 70. Jaume Cerveró (1572)
128
• 71. Pere Oliver de Boteller i de Riquer (1575)
• R. Benet de Tocco (1578)
• 72. Rafael d'Oms i Llull (1581)
• 73. Jaume Beuló (1584)
• 74. Francesc Oliver de Boteller (1587)
• 75.Jaume Caçador i Claret (1590)
• 76. Miquel d'Agullana i de Miquel (1593)
• 77. Francesc d'Oliver de Boteller (1596)
• 78. Francesc Oliveres (1598)
• 79. Jaume Cordelles i Oms (1599)
Siglo XVII
• 80. Bernat de Cardona i Queralt (1602)
• 81. Pere Pau Caçador i d'Aguilar-Dusai (1605)
• 82. Onofre d'Alentorn i de Botella (1608)
• 83. Francesc de Santjust i de Castre (1611)
• 84. Ramón d'Olmera i Alemany (1614)
• 85. Miquel d'Aimeric (1616)
• 86. LluÃ−s de Tena (1617)
• 87. Benet de Fontanella (1620)
• 88. Pere de Magarola i Fontanet (1623)
• 89. Francesc Morillo (1626)
• 90. Pere Antoni Serra (1629)
• 91. Esteve Salacruz (1632)
• 92. Garcia Gil Manrique i Maldonado (1632)
• 93. Miquel d'Alentorn i de Salbà (1635)
• 94. Pau Claris i Casademunt (1638)
• 95. Josep Soler (1641)
• 96. Bernat de Cardona i de Raset (1641)
• 97. Gispert d'Amat i Desbosc de Sant Vicenç (1644)
• 98. Andreu Pont (1647)
• 99. Paolo de Rosso (1650)
• 100. Francesc Pijoan (1654)
• 101. Joan Jeroni Besora (1656)
• 102. Pau d'Óger i d'Orcau (1659)
• 103. Jaume de Copons i de Tamarit (1662)
• 104. Josep de Magarola i de Grau (1665)
• 105. Joan Pagès i Vallgornera (1668)
• 106. Josep de Camporrells i de Sabater (1671)
• 107. Esteve Mercadal i Dou (1674)
• 108. Alfonso de Sotomayor (1677)
• 109. Josep Sastre i Prats (1680)
• 110. Baltasar de Muntaner i de Sacosta (1683)
• 111. Antoni de Saiol (1686)
• 112. Benet Ignasi de Salazar (1689)
• 113. Antoni de Planella i de Cruïlles (1692)
• 114. Rafael de Pinyana i Galvany (1695)
• 115. Climent de Solanell i de Foix (1698)
Siglo XVIII
129
• 116. Josep Antoni Valls i Pandutxo (1701)
• R. Antoni de Planella i de Cruïlles (1701)
• 117. Francesc de Valls i Freixa (1704)
• 118. Josep Grau (1704)
• 119. Manuel de Copons i d'Esquerrer (1707)
• 120. Francesc Antoni de Solanell i de Montellà (1710)
• 121. Josep de Vilamala (1713)
1716: Promulgación del Decreto de Nueva Planta. Son abolidas las instituciones de la Generalidad de
Cataluña.
Siglo XX
2 de agosto de 1931: restauración de la Generalidad de Cataluña
MAà IÓ, FRANCESC.Nació En Vilanova i la Geltrú el 1859
Ingeniero militar, su iniciación en la lucha polÃ−tica (1905) le obligó a pedir su separación del ejército
(1907), al ser elegido diputado a cortes por Solidaritat Catalana. Tras el estallido de la Primera Guerra
Mundial y durante la asamblea de parlamentarios de 1917 propuso que esta se transformase en convención y
llamase al pueblo a las armas. Se presentó como diputado a cortes con el objeto de proclamar el derecho de
Catalunya a la autodeterminación (sin excluir el federalismo).
En 1922 fundó el partido nacionalista Estat Català . Marchó al exilio al producirse el golpe de estado de
Primo de Rivera (1923) y combatió sin tregua a la dictadura.
De 1925 a 1927 luchó por aunar voluntades y recoger fondos con que financiar la lucha armada para liberar
Catalunya; en 1926 dirigió una expedición armada que partió de ParÃ−s y fue desbaratada por la
gendarmerÃ−a francesa en la frontera. El 14 de Abril de 1931 proclamó la República Catalana, que se
convirtió tres dÃ−as después en gobierno de la Generalitat.
Elegido Presidente de la misma en el plebiscito de 1931, murió el 25 de diciembre de 1933 sin expirar su
mandato.
COMPANYS I JOVER, LLUIS.Nació en El Tarròs 1882
Abogado y polÃ−tico. De origen rural, fue a Barcelona a estudiar Derecho. Pronto empezó su actividad
polÃ−tica en el ámbito del republicanismo (Associació Escolar Republicana, Solidaritat Catalana, Unió
Federal Nacionalista Republicana y Partit Republicà Reformista liderado por MelquÃ−ades Ôlvarez). A
partir de 1917 inició una nueva etapa, en la cual fundó el Partit Republicà Català n y consiguió una
regidurÃ−a municipal en Barcelona.
Después de un periodo como abogado laboralista conjuntamente con el asesinado Francesc Layret en el
año 1931 contribuyó a la creación de Ezquerra Republicana. Ocupó diversos cargos polÃ−ticos hasta
que, después de la muerte de Francesc Macià , fue escogido presidente de la Generalitat. Su trabajo al
frente de la Generalitat fue muy controvertido y polémico empezando por su protagonismo en los hechos
del octubre de 1934, cuando proclamó el Estat Català dentro de una república federal española.
Suspendida la autonomÃ−a y con el gobierno encarcelado, tuvo que esperar la victoria del Frente Popular
130
(Front d'Esquerres a Catalunya) hacia febrero de 1936 y la explosión revolucionaria que surgió, le puso en
una situación comprometedora: enfrentarse a los radicales o asumir la realidad de la nueva hegemonÃ−a
anarcosindicalista y comunista. A partir del otoño de 1936 consigue reconducir el proceso, incorporando
elementos de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y el Partido Obrero de unificación Marxista
(POUM) al gobierno de la Generalitat.
A pesar de esta maniobra y los esfuerzos por normalizar la situación y frenar los desastres provocados por la
explosión revolucionaria, su trayectoria polÃ−tica quedó marcada por la manera en que gestionó el poder
durante tres años. En febrero de 1939 tuvo que partir hacia el exilio y su figura era rechazada por una parte
notable del catalanismo polÃ−tico (incluso dentro de su partido), discutida por Juan Negrin y Manuel Azaña
y menospreciado por los elementos anarquistas y el POUM. Delante esta realidad inapelable, fue presionado
para que cediese lo que restaba de poder ejecutivo en un Consell Nacional de personalidades de reconocido
prestigio, mientras conservaba un papel eminentemente representativo y se dedicaba a tareas de ayuda y
soporte a los refugiados en Francia.
En julio de 1940 fue detenido por la GESTAPO y entregado a la policÃ−a franquista, que lo trasladó
inmediatamente a Madrid, donde fue torturado. Posteriormente fue trasladado a Barcelona, donde fue
sometido a un consejo de guerra y condenado a muerte.
Fue fusilado la madrugada del 15 de octubre 1940.
IRLA I BOSCH, JOSEP
Nació en Sant Feliu de Guixóls en 1874-1958
PolÃ−tico. Se exilia a Francia en 1939 y muerto Lluis Companys asume la presidencia de la Generalitat en el
exilio hasta el año 1954. Formó el primer y único gobierno de la Generalitat en el exilio junto con
Pompeu Fabra, Carles Pi i Suñer, Antoni Rovira i Virgili, Josep Carner, Joan Comorera, Manuel Serra i
Monet i Pau Pedró. Este gobierno se disolvió el 22 de enero de 1948.
A partir de entonces, viendo la situación de división entre los grupos polÃ−ticos, Irla mantuvo con la ayuda
de VÃ−ctor Torres -secretario general de la presidencia- una mÃ−nima infraestructura administrativa. En
mayo de 1954 anunció a Josep Tarradellas, nombrado unos dÃ−as antes conseller primer, que se veÃ−a
obligado a renunciar al cargo ya que se procedÃ−a a la elección de un nuevo presidente.
El 5 de agosto de 1954 en la embajada de la República Española en México algunos diputados eligieron
a Josep Tarradellas como nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. Irla considerado un polÃ−tico
honesto y sin ambición personal, muere en Rafael (Francia) cuatro años mas tarde. En 1981 sus restos
mortales son trasladados a Catalunya, y después de rendirle honores fueron inhumados en el cementerio de
Sant Feliu de Guixóls.
TARRADELLAS I JOAN, JOSEP
Nació en Cervelló en 1899
PolÃ−tico formado en los ambientes nacionalistas republicanos desde los años veinte, a partir de 1931
convirtió su vocación polÃ−tica en su profesión. Participó en la fundación de Ezquerra Republicana
(ERC) de la cual fue primer secretario general hasta que en 1933, se separó, para reintegrarse en 1936. Fue
diputado en Barcelona y en Madrid, fue conseller de diversos gobiernos de la Generalitat y tuvo un papel muy
destacado en la conducción en los de hechos públicos durante la guerra, sobretodo como conseller
d'Hisenda. Instalado en Francia desde 1939 continuó manteniendo el protagonismo como secretario general
de ERC y personaje de gran influencia (positiva y negativa) en el conjunto del exilio catalán.
131
Su lÃ−nea de actuación tan personal como en el partido, pasaba por la recuperación de la legalidad
republicana definida en los textos de 1931 y 1932, cosa que no habÃ−a de ser obstáculo para mejorar la
autonomÃ−a en el futuro. Esta actitud legalista le llegó a enfrentarse, en los años cuarenta, con el grupo de
Londres, encabezado por Carles Pi i Suñer y se encuentra en el origen de la plataforma de partidos
Solidaritat Catalana, creada en ParÃ−s en enero de 1945.
Entre este año y 1954, se negó sistemáticamente a no ejercer ningún cargo polÃ−tico, pero a cambio, se
convirtió en el conseller mas influyente del presidente Irla, el cual le propuso como sucesor suyo al dimitir
en 1954.
Nombrado president en México en agosto de 1954, por un grupo de diputados supervivientes, instala su
residencia personal y oficial en Saint MartÃ−n le Beau. La Generalitat queda reducida a su persona y a su
archivo, durante los años cincuenta y sesenta hizo que las fuerzas antifranquistas del interior no olvidasen su
existencia e importancia como depositario de la legalidad y legitimidad de la Catalunya autonómica de los
años treinta.
En el último tramo del franquismo intensificó sus contacto personales y epistolares en el interior para
hacerse un espacio de cara a la transición posdictatorial. Fue un periodo (1968-1976) aproximadamente muy
complejo y polémico en términos polÃ−ticos y estratégicos, pero en el año 1977 la mayorÃ−a de las
fuerzas polÃ−ticas sociales y civiles antifranquistas estaban de acuerdo con su regreso como president de la
Generalitat reinstaurada. Tarradellas vuelve del exilio en octubre de 1977 en medio de un gran recibimiento
entusiasta e inaugura la última etapa de su mandato (hasta la elección de Jordi Pujol en 1980), marcada por
la formación de un gobierno de unidad y unas actitudes públicas a veces polémicas.
Tarradellas fallece en Barcelona en 1988.
PUJOL I SOLEY, JORDI
Nació en Barcelona en 1930
Estudió en la Escuela Alemana y en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Miembro del
grupo Torras i Bages y mas adelante, de la CofradÃ−a de la Mare de Déu de Montserrat de Virtèlia, que
fue un exponente destacado del nuevo catolicismo catalanista de posguerra, Fue uno de los creadores y
dirigentes del colectivo CC (1954) todo y que paralelamente, desplegó con elementos de la Academia de
Lengua Catalana tareas de aire mas activista. Destacan a partir de octubre de 1959, la campaña contra el
periodista LuÃ−s MartÃ−nez de Galinsoga, director de la Vanguardia, y el manifiesto “Us presentem al
general Franco” (abril de 1960), asÃ− como la organización de los llamados Fets del Palau de la Música.
Detenido el 21 de mayo de 1960 como promotor de estas actividades, es torturado y sometido a un consejo de
guerra sumarÃ−simo. Fue condenado a siete años de prisión. Si bien este tropiezo con el franquismo hizo
que su nombre representara un sÃ−mbolo. Jordi Pujol sale de la prisión y es persuadido que la dictadura
tiene una larga vida y que la actividad polÃ−tica en la clandestinidad resultaba poco provechosa de manera
que se decantó por “fer paÃ−s” desde planteamientos transversales y con colaboraciones humanas e
ideológicas muy diversas, iniciativas, infraestructuras, y empresas de sensibilización catalana.
El gran instrumento de esta tarea fue Banca Catalana, creada en 1959, y herramientas o resultados concretos
fueron entre otros Gran Enciclopedia Catalana, Editorial Lavinia, el Centre d'Informació, Recerca i
Promocions, el Centre d'Estudis i Planificació, l'Institut Català d'Inmigració, las Edicions Catalanas en
ParÃ−s, etc.
Desde el liderazgo de una densa red de leales y colaboraciones que, en los años 1973-1974, Pujol considera
que ha llegado el momento de hacer polÃ−tica y en 1974 impulsa la creación de una amplia convergencia de
132
centroizquierda nacionalista. De manera que aún provisional y tentativa el proyecto se concretó en
noviembre de 1974 en una Convergencia Democrà tica de Catalunya de lÃ−mites imprecisos y una estructura
federativa que en marzo de 1976 se constituyó como partido y Jordi Pujol fue elegido secretario general.
En 1980 fue nombrado presidente de la Generalitat y estuvo en el cargo hasta el año 2003 en que elegido el
socialista Pascual Maragall.
MARAGALL I MIRA, PASQUAL
Nació en Barcelona en 1941.
Abogado, Economista y polÃ−tico. Nieto del poeta Joan Maragall e hijo del filósofo Jordi Maragall,
estudió derecho y económicas en la Universidad de Barcelona y fue uno de los lÃ−deres de Nova Ezquerra
Università ria. En octubre de 1959 intervino en la constitución de l'associació Democrà tica Popular de
Catalunya, antecedente inmediato del Front Obrer de Catalunya (FOC).
Al final de 1962, huyendo de la represión, se refugia en la abadÃ−a de Montserrat, junto con Alfons
Barceló y posteriormente pasa unos meses en ParÃ−s donde colabora con el editorial Ruedo Ibérico. A
partir de 1963 y hasta su disolución en 1970, forma parte del comité ejecutivo del FOC.
En 1966 fue nombrado miembro del Comité Confederal del Frente de Liberación Popular. Después de
la desaparición del FOC fue uno de los principales impulsores de Convergencia Socialista de Catalunya.
Desde 1982 y hasta 1997 fue alcalde de Barcelona dentro del partido PSC-PSOE.
El 16 de diciembre de 2003 fue elegido president de la Generalitat por el parlamento de Catalunya
En el año 2006, es elegido president de la Generalitat José Montilla perteneciente al partido PSC-PSOE.
JOSÃ MONTILLA AGUILERA
Nació en Iznájar, Córdoba el 15 de enero de 1955
Alos dieciséis años, se trasladó desde su AndalucÃ−a natal a Catalunya y fijó su residencia en Sant
Joan DespÃ−.
Su formación académica se inicia con una formación profesional, aunque posteriormente inició estudios
universitarios que no concluyó. Cursó un año de Derecho y dos de Económicas en la Universidad de
Barcelona. Según el mismo abandonó la carrera por estar estudiando y trabajando a la vez.
Tras afiliarse al PSC-PSOE en 1978, dos años más tarde entra en el Consejo Nacional del partido.
Alcanzó a los 25 años el puesto de teniente de alcalde de Hacienda en Sant Joan DespÃ−, donde
también fue portavoz del Grupo Municipal Socialista. Posteriormente ostentarÃ−a desde 1985 hasta abril
de 2004 el cargo de alcalde de Cornellá de Llobregat. Tanto en las elecciones de 1999 como en las de 2003
fue reelegido con mayorÃ−a absoluta. Fue miembro de la Comisión del V Congreso celebrado en 1987.
Tras la creación de los Consejos Comarcales, en el año 1988, fue elegido Presidente del Consejo Comarcal
del Bajo Llobregat, cargo que ocuparÃ−a hasta finales de 1997. Se incorporó a la Diputación de Barcelona
en 1983 como diputado provincial de Obras Públicas. En 1987 es nombrado Vicepresidente segundo de esta
Diputación y en 1991 nombrado Presidente delegado del área de Agricultura y Medio Ambiente, cargo que
repetirÃ−a en 1995. En 1999 fue nombrado Vicepresidente Primero y ocupó la Presidencia de la
Diputación desde el 1 de julio de 2003. Tras las elecciones al Parlamento de Catalunya y la constitución del
133
gobierno tripartito, entre el PSC, ERC e ICV y su nombramiento como ministro de Industria, Comercio y
Turismo en 2004, se convirtió en el hombre fuerte del PSC.
Fue investido Presidente de la Generalitat el 24 de noviembre de 2006, con los a favor PSC, ER e ICV y los
votos en contra de CiU, PP y Ciudadanos-Partido de la CiudadanÃ−a.
Es el 128º Presidente de la Generalitat.
ANEXO XV
TODOS LSO CONSELLERS DE LA GENERALITAT DESDE 15 DE ABRIL DE 1931
GOBIERNO DE LA REPÃ BLICA CATALANA
Constituido el 15 de abril de 1931
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
CONSELLERS:
POLÃ TICA INTERIOR: Ventura Gassol i Rovira
DEFENSA: Joan Casanovas i Maristany
INSTRUCCIÃ N PÃ BLICA: Rafael Campanals i Puig
ECONOMÃ A Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret
TRABAJOS PÃ BLICOS: Salvador Vidal i Rosell
FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich
COMUNICACIONES:
GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Constituido el 28 de abril de 1931
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Joan Casanovas i Maristany
INSTRUCCIÃ N: Ventura Gassol i Rovira
ECONOMÃ A Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret
FOMENTO Y AGRICULTURA: Salvador Vidal i Rossell
Sustituido por Josep Jové i Surroca el 9 de febrero de 1931
134
FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich
SANIDAD Y BENEFICIENCIA: Manuel Carrasco i Formiguera
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet
De forma interina se encargarán casanocas y Maristany hasta
El 8 de mayo de 1931
GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Constituido el 29 de diciembre de 1931
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Josep Tarradellas i Joan
VICEPRESIDENCIA Y FOMENTO: Joan Casanovas i Maristany
INSTRUCCIÃ N PÃ BLICA: Ventura Gassol i Rovira
ECONOMÃ A Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret
FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich
Dimite el 22 de marzo de 1932
Se reincorpora el 22 de abril de 1932
Dimite definitivamente el 16 de septiembre de 1932
SANIDAD: Josep Jové i Surroca
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet
GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Constituido el 3 de octubre de 1932
PRESIDENTE: Francesc Macià I LlussÃ
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Josep Talladillas i Joan
INSTRUCCIÃ N: Ventura Gassol i Rovira
ECONOMÃ A: Manuel Serra i Moret
135
TRABAJO: Francesc X. Casals i Vidal
AGRICULTURA: Francesc Macià i LlussÃ
FINANZAS: Carles Pi i Sunyer
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni Xirau i Palau
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet
OBRAS PÃ BLICAS: Joan LluhÃ− i VallescÃ
LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT LEGITIMADA
Constituido el 19 de diciembre de 1932
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
(desde el 14 de diciembre)
CONSELLERS:
JEFE DEL CONSEJO EJECUTIVO Joan LluhÃ− i VallescÃ
Y OBRAS PÃ BLICAS:
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
GOBERNACIÃ N Y SANIDAD: Josep Tarradellas i Joan
TRABAJO Y ASISTENCIA SOCIAL: Francesc X. Casals i Vidal
AGRICULTURA Y ECONOMÃ A: Antoni Xirau i Palau
FINANZAS: Carles Pi i Sunyer
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet
Constituido el 24 de enero de 1933
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
CONSELLERS:
CONSELLER DELEGADO Carles Pi i Sunyer
Y FINANZAS:
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
GOBERNACIÃ N: Josep Irla i Bosch
136
(desde el 7 de febrero Joan Selves i Carner)
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: Francesc X. Casals i Vidal
AGRICULTURA Y ECONOMÃ A: Joan Selves i Carner
(desde el 7 de noviembre Pere Mias i Codina)
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Corominas i Muntanya
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puigdollers
Constituido el 4 de octubre de 1933
PRESIDENTE: Francesc Macià i LlussÃ
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO Carles Pi i Sunyer
Y FINANZAS: (desde 8 de octubre Miquel Santaló i Parvorell)
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
GOBERNACIÃ N: Pere Mestres i Albert
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: MartÃ− Barrera i Maresma
AGRICULTURA Y ECONOMIA: Joan Ventosa i Roig
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Corominas i Montanya
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puigdorells
PRIMER GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE
LLUÃ S COMPANYS I JOVER
Constituido el 3 de enero de 1934 (suspendido el 13 de octubre de 1934)
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
AGRICULTURA Y ECONOMÃ A: Joan Comorera i Soler
GOBERNACIÃ N: Joan Selves i Carner
Fallece el 28 de junio de 1934
J. Dencàs i Puigdollers interino hasta el
137
18 de septiembre de 1934 y posteriormente
definitivo.
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: MartÃ− Barrera i Marema
(Recomposición de la consellerÃ−a)
FINANZAS: MartÃ− Esteve i Grau
JUSTICIA Y DERECHO: Joan LluhÃ− i vallescÃ
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puidollers
(Recomposición de la consellerÃ−a)
OBRAS PÃ BLICAS Y ASISTENCIA SOCIAL: Pere Mestres i Albert
LOS PRIMEROS GOBERNADORES DESIGNADOS POR LA REPÃ BLICA ESPAÃ OLA
Del 7 de octubre de 1934 al 9 de enero de 1935
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y
GOBERNADOR MILITAR DE CATALUNYA
Francisco Jiménez Arenas (Coronel)
Del 10 de enero de 1935 al 22 de abril de 1935
Manuel Portela Valladares
EL GOBIERNO DE JOAN PICH I PON
Desde el 29 de abril de 1935 al 28 de octubre de 1935
PRESIDENTE DE LA GERALITAT Y
GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA: Joan Pich i Pon
CONSELLERS:
FINANZAS: Félix Escalas i ChamenÃ− (nombrado el 29/IV)
CULTURA: LluÃ−s Duran i Ventosa (nombrado el 2/V)
ASISTENCIA SOCIAL: Pere Huguet i Puigderrajols
(nombrado provisionalmente el 2/V)
138
Raül Roviralta i Astaul (a partir del 18/V)
ASISTENCIA SANITARIA: Pere Huguet i Puigderrajols (nombrado el 2/V)
OBRAS Pà BLICAS: Joan Vallès i Pujals (nombrado el 3/V)
ECONOMà A Y AGRICULTURA: Alfred Sedó i Peris-Mencheta (nombrado el 3/V)
GOBERNACIÃ N: LluÃ−s Jover i Novell (nombrado el 15/V)
TRABAJO: Óngel Torrens i Dalmau (nombrado el 15/V)
JUSTICIA Y DERECHO: Josep LluÃ−s de Prat i de Lazcano
(Nombrado el 15/V)
JEFES DEL GOBIERNO DE LA REPÃ BLICA
Alejandro Lerroux GarcÃ−a
(hasta el 6 de mayo de 1935
JoaquÃ−n Chapaprieta y Torregrosa
(desde el 25 de septiembre de 1935)
PRESIDENTE DE LA REPÃ BLICA ESPAÃ OLA
Niceto Alcalá Zamora
LOS GOBIERNOS EFÃ MEROS
Designado el 28 de octubre de 1935
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y
GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA
Eduardo Alonso Alonso
JEFE DEL GOBIERNO DE LA REPÃ BLICA
JoaquÃ−n Chapaprieta Torregosa
PRESIDENTE DE LA REPÃ BLICA ESPAÃ OLA
Niceto Alcalá Zamora
Designado el 19 de noviembre de 1935
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y
139
GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA
Ignasi Villalonga i Villalba
CONSELLERS:
JUSTICIA Y DERECHO: Ignasi Villalonga i Villalba
FINANZAS: Ignasi Villalonga (hasta el 30 de noviembre) Félix Escalas i Chamen i (3 dÃ−as)
Alfred Sedó i Peris Mencheta
ECONOMà A Y AGRICULTURA: Alfred Sedó i Peris Mencheta (a partir del 30 de
noviembre, también de Finanzas)
CULTURA: LluÃ−s Duran i Ventosa (nombrado el 27 de
noviembre)
OBRAS Pà BLICAS: Joan Vallès i Pujals (nombrado el 27 de
noviembre)
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Ramon Barbat i Miracle (nombrado el 27 de
noviembre)
GOBERNACIÃ N: LluÃ−s Jover i Novell (nombrado el 30 de
noviembre)
TRABAJO: Óngel Torrens i Dalmau (nombrado el 30 de
noviembre)
Designado el 14 de diciembre de 1935
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y
GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA
Joan Maluquer i Viladot
CONSELLERS:
CULTURA: LluÃ−s Duran i Ventosa
OBRAS Pà BLICAS: Joan Vallés i Pujals
FINANZAS, ECONOMà A Y AGRICULTURA: Antoni de Sabatés i Vila
140
TRABAJO: Alexandre Gallart i Folch
EL GOBIERNO DE FÃ LIX ESCASAS I CHAMENI Y EL TRASPASO
DE PODERES AL PARLAMENT DE CALTALUNYA
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y
GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA
Fèlix Escasas i ChamenÃ−
CONSELLERS:
CULTURA: LluÃ−s Duran i Ventosa
OBRAS Pà BLICAS: Joan Vallès i Pujals
FINANZAS, ECONOMà A Y AGRICULTURA: Antoni de Sabatés i Vila
TRABAJO: Alexandre Gallart i Folch
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Felip Bertran i Güell
LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT ANTES DE LA GUERRA CIVIL
Constituido el 1 de marzo de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
AGRICULTURA Y ECONOMÃ A: Joan Comorera i Soler
GOBERNACIÃ N: Ocupada interinamente por LluÃ−s Companys
Josep MarÃ−a Espanya i Sirat desde el 20 de marzo de
1936
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO. MartÃ− Barrera i Maresma
FINANZAS: MartÃ− Esteve i Guau
JUSTICIA Y DERECHO: Joan LluhÃ− i VallescÃ
Dimite el 13 de mayo de 1936 al ser nombrado ministro
De la República Española.
141
OBRAS PÃ BLICAS Y ASISTENCIA: Pere Mestres i Albert
SOCIAL Y SANITARIA
Constituido el 25 de mayo de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
AGRICULTURA Y ECONOMà A: LluÃ−s Prunas i Sató
GOBERNACIÃ N: Josep MarÃ−a Espanya i Sirat
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO: MartÃ− Barrear i Maresma
FINANZAS: MartÃ− Esteva i Guau
JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet
OBRAS PÃ BLICAS: Pere Mestres i Albert
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Manuel Corachán i GarcÃ−a
LOS PRIMEROS GOBIERNOS DE LA GUERRA CIVIL: 1936
Constituido el 31 de julio de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO: Joan Casanovas i Maristany
AGRICULTURA: Josep Calvet i Mora
GOVERNACIÃ N: Josep Maria Espanya i Sirat
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO: LluÃ−s Prunas i Sató
FINANZAS: MartÃ− Esteve i Guau
JUSTICIA Y DERECHO: Josep Quero i Molares
OBRAS PÃ BLICAS. Pere Mestres i Albert
SANIDAD: MartÃ− Rouret i Callol
142
ECONOMÃ A: Joan Comorera i Soler
SERVICIOS PÃ BLICOS: Josep Tarradellas i Joan
DEFENSA: Felip DÃ−az i Sandino (teniente coronel)
APROVISIONAMIENTOS: Estanislao RuÃ−z i Ponseti
COMUNICACIONES: Rafael Vidiella i Franch
ASISTENCIA SOCIAL: Joan Puig i Ferreter
Constituido el 6 de agosto de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO: Joan Casanovas i Maristany
AGRICULTURA Y APROVISIONAMIENTOS: Josep Calvet i Mora
GOVERNACIÃ N: Josep MarÃ−a Espanya i Sirat
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO: LluÃ−s Prunes i Sató
FINANZAS: MartÃ− Esteve i Guau
JUSTICIA: Josep Quero i Morales
OBRAS PÃ BLICAS. Pere Mestres i Albert
SANIDAD: MartÃ− Rouret i Callol
ECONOMÃ A Y SEVICIOS PÃ BLICOS: Josep Tarradellas i Joan
DEFENSA: Felip DÃ−az i Sandino (teniente coronel)
ASISTENCIA SOCIAL: Joan Puig i Ferrerter
Constituido el 26 de septiembre de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan
AGRICULTURA: Josep Calvet i Mora
143
CULTURA: Ventura Gassol i Rovira
TRABAJO y OBRAS Pà BLICAS: Miquel Valdés
JUSTICIA: Andreu Nin i Perez
SERVICIOS PÃ BLICOS: Joan Comorera i Soler
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni GarcÃ−a Birlan
ECONOMÃ A: Josep Tarradellas i Joan
DEFENSA: Felip DÃ−az i Sandino (teniente coronel)
APROVISIONAMIENTOS: Josep Juan i Doménech
SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró
SIN CARTERA: Rafael Closa i Cendra
Constituido el 17 de diciembre de 1936
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan
AGRICULTURA: Josep Calvet i Móra
CULTURA: Antoni MarÃ−a Sbert i Massanet
TRABAJO Y OBRAS Pà BLICAS: Miquel Valdés
JUSTICIA: Rafael Vidiella i Franch
SERVICIOS Pà BLICOS: Josep Juan i Domènech
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Pere Herrera
ECONOMà A: Diego Abad de Santillán
DEFENSA: Frances Isgleas
APROVISIONAMIENTOS: Joan Comorera i Soler
SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró
LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT EN 1937
Constituido el 3 de abril de 1937
144
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
AGRICULTURA Y APROVISIONAMIENTOS: Josep Calvet i MorÃ
FINANZAS Y CULTURA: Josep Tarradellas i Joan
TRABAJO, OBRAS PÃ BLICAS Y JUSTICIA: Joan Comorera i Soler
DEFENSA: Francesc Isglesias
ECONOMà A, SERVICIOS Pà BLICOS: Josep Juan i Domènech
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL
SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró
Constituido el 16 de abril de 1937
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Jover
DEFENSA: Francesc Isglesias
JUSTICIA: Joan Comorera i Soler
CULTURA: Antoni MarÃ−a Sbert i Massanet
SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró
ECONOMÃ A: Andreu Capdevila i Puig
APROVISIONAMIENTOS: Josep Miret i Fusté
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Aureli Fernández
SERVICIOS Pà BLICOS: Josep Juan i Doménech
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: Rafael Vidiella i Franch
AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra
Constituido el 5 de mayo de 1937
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
145
AGRICULTURA: Joaquim Pou i Mas
GOBERNACIÃ N, FINANZAS Y CULTURA: Carles MartÃ− Feced
JUSTICIA, APROVISIONAMIENTOS: Rafael Vidiella i Franch
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS
ECONOMÃ A, SERVICIOS PÃ BLICOS: Valeri Mas i Casas
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL
SIN CARTERA: Antoni Sesé i Artaso
Constituido el 29 de junio de 1937
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra
GOBERNACIÃ N Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni MarÃ−a Sbert i Massanet
CULTURA: Carles Pi i Sunyer
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: Rafael Vidiella i Franch
FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan
JUSTICIA: Pere Bosch i Gimpera
ECONOMÃ A: Joan Comorera i Soler
APROVISIONAMIENTOS: Miquel Serra i PÃ mies
El Gobierno anterior se constituyó porque el 28 de junio de 1937, se habÃ−a nombrado el Gobierno
siguiente, que no se llegó a formar, ya que los consellers de la CNT no se presentaron a la toma de posesión
del cargo.
PRESIDENTE: LluÃ−s Companys i Jover
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Antoni MarÃ−a Sbert i Massanet
FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan
CULTURA: Carles Pi i Sunyer
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Robert Alfonso i Vidal
146
SERVICIOS PÃ BLICOS: Joan GarcÃ−a i Oliver
AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra
APROVISIONAMIENTOS: Miquel Serra i PÃ mies
ECONOMÃ A: Josep Esgleas i Jaume
TRABAJO Y OBRAS PÃ BLICAS: Joan Comorera i Soler
JUSTICIA: Rafael Vidiella i Franch
SIN CARTERA: Pere Bosch i Gimpera
EL CONSELL NACIONAL DE CATALUNYA
Constituido el 13 de mayo de 1940
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: LluÃ−s Companys i Jover
PRESIDENTE DEL CONSELL: Pompeu Fabra i Poch
SECRETARIO DEL CONSELL: Santiago Pi i Sunyer
DELEGADO PARA LAS FUNCIONES: Josep Pou i Pagés
EJECUTIVAS Jaume Serra i Húnter
Antoni Rovira i Virgili
EL CONSELL NACIONAL DE CATALUNYA EN LONDRES
Constituido el 29 de julio de 1940
PRESIDENTE DEL CONSELL: Carles Pi i Sunyer
CONSELLERS:
SECRETARIO: Josep Maria Batista i Roca
VOCALES: Josep Trueta i Raspall
Ramon Parera
Fermi Verges
Pere Bosch i Gimpera
EL CONSELL ASSESSOR DE LA PRESIDENCIA EN MONTPELLER
Constituido el 30 de enero de 1945
147
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: Josep Irla i Bosch
PRESIDENTE DEL CONSELL: Antoni Rovira i Virgili
CULTURA: Pompeu Fabra i Poch
CUESTIONES ESTATUTARIAS: LluÃ−s Nicolau i d'Olwer
PROBLEMAS POLÃ TICOS: Humbert Torres i BarberÃ
GOBERNACIÃ N: Claudi Armella i Coll
JUSTICIA Y CUESTIONES AGRARIAS: Ramon Nogués i Biset
DERECHO CIVIL: Felip de Solà i Cañizares
ECONOMÃ A Y FINANZAS: Ferran Cuito i Canals
CUESTIONES RELATIVAS A FUNCIONARIOS: Juan Sauret i GarcÃ−a
TRABAJO: MartÃ− Barrera i Maresma
CUESTIONES MUNICIPALES: Francesc de Paula Jené i AixalÃ
EL GOBIERNO DE LA GENERALITAT EN EL EXILIO
Formado el 14 de septiembre de 1945 en ParÃ−s
PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: Josep Irla i Bosch
CONSELLERS:
Pompeu Fabra i Poch
Carles Pi i Sunyer
Antoni Rovira i Virgili
Josep Carner i Ribalta
Joan Comorera i Soler
Josep Xirau i Palau
Pau Padró i Cañellas
Manuel Serra i Moret
EL GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE JOSEP TARRADELLAS
Constituido el 5 de diciembre de 1977
148
CONSELLERS SIN DEPARTAMENTO:
ANTONI GUTIÃ RREZ PSUC
JORDI PUJOL CDC i EDC (PDC)
JOAN REVENTÃ S PSC
CARLES SENTÃ S UCD
JOSEP MARÔI TRIGINER Federació Catalana del PSOE
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Frederic Rahola, sustituido por Manuel OrtÃ−nez,
El 9 de octubre de 1978 y sustituido por Josep
MarÃ−a Bricall el 15 de diciembre de 1979
ECONOMà A Y FINANZAS: Juan José Folchi
ENSEÃ ANZA Y CULTURA: Pere Pi-Sunyer
SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Ramón Espasa
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBARAS PÃ BLICAS: NarcÃ−s Serra, sustituido por LluÃ−s Armet el 24
de de febrero de 1979
AGRICULTURA Y GANADERÃ A: Josep Roig
TRABAJO: Joan Codina
SECRETARIO DEL CONSEJO: Josep MarÃ−a Bricall, sustituido en cargo provisionalmente por JoaquÃ−n Nadal i CaparÃ
El Departamento de la Presidencia
SECRETARÃ A GENERAL: JOSEP MARÃ A BRICALL
SECRETARà A GENERAL Tà CNICA: JOAQUIM NADAL Y CAPARÓ
SERVICIO CENTRAL DE PUBLICACIONES: RICARD LOBO, Director
DE LA GENERALITAT. DIARIO OFICIAL
DIRECCIà N GENERAL DE TURISMO: Jordi Petit Fontserè
DIRECCIÃ N GENERAL DE MEDIOS
149
DE COMUNICACIÃ N
Asesor de Radio, Prensa, y Televisión: Manuel Ibáñez i Escofet
Jefe del Servicio de Prensa: Ernest Udina i Abelló
Secretario Adscrito a la Dirección General: Josep FaulÃ− i Olivilla
INSTITUTO CENTRAL DE ESTADÃ STICA: Eduard Bonet, Director
Y DOCUMENTACIÃ N
SERVICIO DE RELACIONES CON: Romà Planas , Jefe
ORGANISMOS POLÃ TICOS, ECONÃ MICOS
Y SOCIALES
LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE
JORDI PUJOL I SOLEY
Del 8 de mayo de 1980 a 17 de junio de 1984
(en funciones desde el 5 marzo de 1984)
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
ADJUNTO A LA PRESIDENCIA: Miquel Coll i Alenton, vacante desde el 17 de
mayo de 1984
GOBERNACIÃ N: Joan Vidal i GayolÃ
Macià Alavedra desde el 24 de agosto de 1982
JUSTICIA: Ignasi de Gispert i JordÃ
AgustÃ− MarÃ−a Bassols i Parés
desde el 24 de agosto de 1982
INDUSTRIA Y ENERGà A: Vicenç Oller i Compañ
ENSEÃ ANZA: Joan Guitart i Agell
CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÃ N: Joan Roig i MagrinyÃ
ECONOMà A Y FINANZAS: Ramón Trias i Fargas
150
Jordi Planasdemunt i Gubert
desde el 16 de noviembre de 1982
Josep MarÃ−a Cullell i Nadal
desde el 8 de junio de 1983
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: Josep marÃ−a Cullell i Nadal
Vacante del 8 de junio de 1983 al 13 de junio
de 1983
Francesc Xavier Bigatà i Ribé
desde el 14 de junio de 1983
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Josep Laporte i Salas
COMERCIO Y TURISMO: Francesc Sanuy i Gistau
AGRICULTURA, GANADERÃ A Y PESCA: AgustÃ− Carol i Foix
TRABAJO: Joan Rigor i Roig
Del 18 de junio de 1984 a 3 de julio de 1988
(en funciones desde el 4 de abril de 1988)
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
GOBERNACIà N: Macià Alavedra i Moner
AgustÃ− MarÃ−a Bassols i Parés
desde el 9 de mayo de 1986
JUSTICIA: AgustÃ− MarÃ−a Bassols i Parés
Joaquim Xicoy i Bassegoda
desde el 9 mayo- vacante desde el 16 de junio
de 1988INDUSTRIA Y ENERGà A: Joan Hortalà i Arau
Macià Alavedra i Moner desde el 27 de febrero
151
de 1987
ENSEÃ ANZA: Joan Guitart i Agell
CULTURA: Joan Rigor i Roig
Joaquim Ferrer i Roca desde el 19 de diciembre
de 1985
ECONOMÃ A Y FINANZAS: Josep MarÃ−a Cullell i Nadal
Josep Manuel Basañez i Villaluenga desde el 23
de abril de 1987
POLà TICA TERRITORIAL Y OBRAS Pà BLICAS: Francesc Xavier Bigatà i Ribé
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Josep Laporte i Sala
COMERCIO Y TURISMO: Francesc Sanuy i Gistau
NarcÃ−s Oliveras i Terrados
desde el 19 de diciembre de 1985
Joaquim Molins i Amat desde el 9 de mayo de
1986
AGRICULTURA, GANADERà A Y PESCA: Josep Miró i Ardevol
TRABAJO: Oriol Badia i Tobella
Del 4 de julio de 1988 a 14 de abril de 1992
(en funciones desde el 21 de enero de 1992)
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Josep Gomis i MartÃ−
JUSTICIA: AgustÃ− MarÃ−a Bassols i Parés
INDUSTRIA Y ENERGà A: Macià Alvedra i Moner
Antoni Subirà i Claus desde el 19 de diciembre
de 1989
152
ENSEÃ ANZA: Josep Laporte i Sala
CULTURA: Joan Guitart i Agell
ECONOMà A Y FINANZAS: Ramón Trias i Fargas
Macià Alavedra i Moner desde el 24 de octubre
de 1989
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: Joaquim Molins i Amat
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Trias i Vidal de Llobatera
COMERCIO CONSUMO Y TURISMO: LluÃ−s Alegre i Selga
AGRICULTURA, GANADERà A Y PESCA: Josep Miró i Ardevol
Joan Vallvé i Rivera desde el 19 de diciembre
de 1989
TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca
BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas i Baldellou
MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i Gonzà lez desde el 4 de abril de
1991
Del 15 de mayo de 1992 a abril de 1996
(en funciones desde el 26 de septiembre de 1995)
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
GOBERNACIÃ N: Josep Gomis i MartÃ−
Eugenia Cuenca i Valero desde el de diciembre
De 1992 a 1 de febrero de 1995
Xavier Pomés i Abella desde el 2 de febrero de
1995
JUSTICIA: AgustÃ− MarÃ−a Bassols i Parés
Antoni Isac i Aguilar desde el 22 de diciembre
153
de 1992 a 1 de febrero de 1995
Nuria de Gispert i Català desde el 2 de febrero
de 1995
INDUSTRIA Y ENERGà A: Antoni Subirà i Claus
ENSEÃ ANZA: Josep Laporte i Salas
Juan MarÃ−a Pujals i Vallvè desde el 22 de
diciembre de 1992
CULTURA: Joan Guitart i Agell
ECONOMà A Y FINANZAS: Macià Alavedra i Moner
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: JoaquÃ−n Molins i Amat vacante desde el 30 de
abril de 1993 al 18 de octubre de 1994
Josep MarÃ−a Cullell i Nadal desde el 7 de mayo
de 1993 al 18 de noviembre de 1994
Jaume roma i RodrÃ−guez desde el 19 de
noviembre de 1994 a 15 de junio de 1995
Artur Mas i Gavarro desde el 16 de junio de
1995
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Trias i Vidal de LLobatera
COMERCIO CONSUMO Y TURISMO: LluÃ−s Alegre i Selga
AGRICULTURA, GANADERà A Y PESCA: Joan Vallvé i Ribera vacante desde el 13 de
septiembre de 1992 a 13 de noviembre de
1992
Francesc Xavier Marimon i Sabaté desde el 14
de noviembre de 1992
TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca
BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas Baldellou
154
MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i Gonzà lez
Del 12 de enero de 1996 a 29 de noviembre de 1999
(en funciones desde el 23 de agosto de 1999)
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
PRESIDENCIA: Xavier Trias i Vidal de Llobatera
GOBERNACIà N: Xavier Pomés i Abella
JUSTICIA: Nuria de Gispert i CatalÃ
INDUSTRIA Y ENERGIA: Antoni Subirà i Claus hasta el 10 de junio de
1996, por supresión del departamento.
ENSEà ANZA: Joan MarÃ−a Pujals i Vallvé
José-Javier Hernández Moreno desde el 10 de
junio de 1996
CULTURA: Joan Guitart i Agell
Joan MarÃ−a Pujals i Vallvé desde el 10 de junio
de 1996
ECONOMà A Y FINANZAS: Macià Alavedra i Moner del 10 de junio de 1996
a 29 de julio de 1997
Artur Mas i Gavarró desde el 30 de julio de
1997
POLà TICA TERRITORIAL Y OBRAS Pà BLICAS: Artur Mas i Gavarró desde el 10 de junio de
1996 al 29 de julio de 1997
Pere Macias i Arau desde 30 de julio de 1997
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Eduard Rius i Pey
COMERCIO, CONSUMO Y TURISMO: LluÃ−s Alegre i Selga hasta el 10 de junio de
1996 por supresión del departamento
155
INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Subirà i Claus desde el 10 de junio de
1996, por creación del nuevo departamento
AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Francesc Xavier Marimon i Sabaté
TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca
BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas i Baldellou
MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i González
Pere Macias i Arau desde el 10 de junio de
1996 a 29 de julio de 1997
Joan-Ignasi Puigdollers i Noblom desde el
30 de julio de 1997
Del 30 de noviembre de 1999 a 4 de noviembre de 2002
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
PRESIDENCIA: Xavier Trias i Vidal de Llobatera
Joaquim Triadú i Vila-Abadal desde el 3
de enero de 2000 a 17 de enero de
2001
PRESIDENCIA Y CONSELLER JEFE: Artur Mas y Gavarró desde el 17 de
enero de 2001 por recomposición de la
consellerÃ−a
GOBERNACIÃ N Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Josep Antoni Duran i Lleida
Nuria de Gispert i Català desde el 5 de
febrero de 2001
JUSTICIA: Nuria de Gispert i CatalÃ
Josep-Delfi Guà rdia i Canela desde el 5
de febrero de 2001
156
INTERIOR: Xavier Pomés i Abella
INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Subirà i Claus
ENSEà ANZA: Carme-Laura Gil i Miró
CULTURA: Jordi Vilajoana i Rovira
ECONOMà A Y FINANZAS Y PLANIFICACIà N: Artur Mas i Gavarró
Francesc Homs i Ferret desde el 17
de enero de 2001
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: Pere Macias i Arau
Felip Puig i Godes desde el 20 de
noviembre de 2001
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Eduard Rius i Pey
AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Josep Grau i Seris
TRABAJO: LluÃ−s Franco i Sala
BIENESTAR SOCIAL: Irene Rigau i Oliver
MEDIO AMBIENTE: Felip Puig i Godes
Ramón Espadaler i Parcerisas desde el
20 de noviembre de 2001
UNIVERSIDADES, INVESTIGACIÃ N Y: Andreu Mas-Collell desde el 3 de abril
SOCIEDAD DE LA INFORMACIÃ N de 2000
Remodelación del gobierno el 5 de diciembre de 2002
PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley
CONSELLERS:
PRESIDENCIA Y CONSELLER JEFE: Artur Mas i Gavarró desde el 17 de
enero de 2001
GOBERNACIÃ N Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Josep MarÃ−a PelegrÃ− i Aixut
JUSTICIA E INTERIOR: Nuria de Gispert i CatalÃ
157
ENSEà ANZA: Carme-Laura Gil i Miró desde el 30 de
noviembre de 1999
CULTURA: Jordi Vilajoana i Rovira desde el 30 de
noviembre de 1999
ECONOMÃ A Y FINANZAS Y PLANIFICACIÃ N: Francesc Homs i Ferret desde el 17 de
enero de 2001
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: Felip Puig i Godes desde el 20 de
noviembre de 2001
SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Pomés i Abella
AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Josep Grau i Seris desde el 30 de
noviembre de 1999
TRABAJO, INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Fernández Teixidó
BIENESTAR Y FAMILIA: Irene Rigau i Oliver
MEDIO AMBIENTE: Ramon Espalader i Parcerisas desde el
20 de noviembre de 2001
UNIVERSIDADES, INVESTIGACIÃ N Y: Andreu Mas-Collell desde el 3 de abril
SOCIEDAD DE LA INFORMACIÃ N de 2000
GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE
PASCUAL MARAGALL I MIRA
20 de diciembre de 2003
PRESIDENTE: Pascual Maragall i Mira
CONSELLERS:
CONSELLER PRIMERO: Josep-LluÃ−s Carod Rovira, del 20 de
diciembre de 2003 al 27 de enero de
2004.
Josep Bargalló i Valls del 20 de febrero de
158
2004 al 11 de mayo de 2006
CONSELLER SIN CARTERA: Josep-LluÃ−s Carod Rovira, del 27 de enero
de 2004 al 3 de febrero de 2004
RELACIONES INSTITUCIONALES: Joan Saura i Laporta, desde 20 de diciembre
De 2003 a 28 de noviembre de 2006
JUSTICIA: Josep MarÃ−a Vallès i Casadevall, desde 20 de
Diciembre de 2003 a 28 de noviembre de
2006
ECONOMÃ A Y FINANZAS: Antoni Castells i Oliveres, desde 20 de
Diciembre de 2003 a 28 de noviembre de
2006
EDUCACIà N: Josep Bargalló i Valls, del 20 de diciembre
de 2003 al 20 de febrero de 2004.
Marta Cid i Pañella, del 20 de febrero de
2004 a 11 de mayo de 2006
COMERCIO, TURISMO Y CONSUMO: Pere Esteve i Abad, desde 20 de diciembre
de 2003 a 15 de octubre de 2004
Josep Huguet i Biosca, del 15 de octubre de
2004 al 11 de mayo de 2006
GOBERNACIÃ N Y ADMINISTRACIONES PÃ BLICAS: Joan Carretero i Grau, desde 20 de
diciembre de 2003 a 20 de abril 2006
Xavier Vendrell i Segura, del 20 de abril de
2006 a 11 de mayo de 2006
CULTURA: Caterina Mieras i Barceló, desde el 20 de
diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006
MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Salvador Milà i Solsona, desde el 20 de
159
diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006
TRABAJO E INDUSTRIA: Josep MarÃ−a Rañé i Blasco, desde 20 de
diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006
AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Antoni Ciurana i Zaragoza, desde 20 de
diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006
UNIVERSIDADES, INVESTIGACION Y SOCIEDAD: Carles Solà i Ferrando, desde 20 de
DE LA INFORMACIÃ N diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006
Manuel Balcells i DÃ−az, desde el 20 de abril
de 2006 a 11 de mayo de 2006
BIENESTAR Y FAMILIA: Anna Simó i Castellò desde el 20 de
Diciembre de 2003 a 11 de mayo de 2006
Remodelación del gobierno de Pascual Maragall en 2006
PRESIDENTE: Pascual Maragall i Mira
CONSELLERS:
CONSEJERO DE PRESIDENCIA: JoaquÃ−m Nadal i Farreras, desde 15 de
mayo de 2006
RELACIONES INSTITUCIONALES Y: Joan Saura i Laporta, desde 20 de
PARTICIPACIÃ N diciembre de 2003
JUSTICIA: Josep Maria Vallès i Casadevall, desde
el 20 de diciembre de 2003
GOBERNACIà N Y ADMINISTRACIONES Pà BLICAS: Xavier Sabaté i Ibarz, desde 15 de
mayo de 2006
ECONOMÃ A Y FINANZAS: Antoni Castells i Oliveres, desde el 20
de diciembre de 2003
TRABAJO E INDUSTRIA: Jordi Valls i Riera, desde 28 de abril
de 2006
160
SALUD: Marina Geli i FÃ brega, desde 20 de
diciembre de 2003
INTERIOR: Montserrat Tura i Camafreita, desde
20 de diciembre de 2003
CULTURA: Ferran Mascarell i Canalda, desde 20
abril de 2006
EDUCACIà N Y UNIVERSIDADES: Joan Manuel del Pozo i Ôlvarez, desde
15 de mayo de 2006
BIENESTAR Y FAMILIA: Carme Figueres i Siñol, desde 15 de
mayo de 2006
POLÃ TICA TERRITORIAL Y OBRAS PÃ BLICAS: Joaquim Nadal i Farreras, desde 20 de
Diciembre de 2003.
Presidente accidental
AGRICULTURA, GANADERÃ A Y PESCA: Jordi William Carnes i Ayats, desde
20 de abril de 2006
MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Francesc Baltasar i Albesa, desde el 20 de abril de 2006
PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Joaquim Nadal i Farreras, desde el
20 de diciembre de 2003
Todos los consellers dejaron sus cargos el 28 de noviembre de 2006, al haber anticipado las elecciones al
Parlament de Catalunya
EL GOBIERNO DE LA GENELALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE
JOSÃ MONTILLA I AGUILERA
24 de noviembre de 2006
PRESIDENTE: José Montilla i Aguilera
CONSELLERS:
VICEPRESIDENTE: Josep-LluÃ−s Carod Rovira
INTERIOR Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Joan Saura i Laporta
161
ECONOMÃ A: Antoni Castells i Oliveres
GOBERNACIà N: Joan Puigcercós i Boixassa
OBRAS PÃ BLICAS: Joaquim Nadal i Farreras
JUSTICIA: Montserrat Tura i Camafreita
EDUCACIÃ N: Ernest Maragall i Mira
CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÃ N: Joan Manel Tresserras i Gaju
SALUT: Marina Geli i FÃ brega
AGRICULTURA: Joaquim Llena i Cortina
TRABAJO: Mar Serna i Calvo
INNOVACIÃ N, UNIVERSIADADES Y EMPRESA: Josep Huguet i Biosca
ACCIÃ N SOCIAL: Carme Capdevila i Palau
MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Francesc Baltasar i Albesa
PRESIDENTES DEL PARLAMENT DE CATALUNYA
LluÃ−s Companys i Jover (ERC) (1932-1933)
Joan Casanovas i Maristany (ERC) (1933-1938)
Josep Irla i Bosch (ERC) (1938-1940)
Antoni Rovira i Virgili (ERC) (1940-1949)
Manuel Serra (USC) (1949-1954)
Francesc Farreres i Duran (ERC) (1954-1980)
Heribert Barrera i Costa (ERC) (1980-1984)
Miquel Coll i Alerton (UDC) (1984-1988)
Joaquim Xicoy i Bassegoda (UDC) (1988-1995)
Joan Reventós i Carner (PSC) (1995-1999)
Joan Rigol i Roig (UDC) (1999-2003)
Ernest Benach i Pascual (ERC) (2003-)
ANEXO XVI
162
ESTATUTOS DE CATALUNYA DE 1919 A 2006
PROYECTO DE ESTATUTO DE AUTONOMÃ A 1919
El Proyecto de estatuto de Cataluña de 1919 se desarrolló en un ambiente favorable al autonomismo y
fue aprobado por la asamblea de la Mancomunitat de Catalunya en Barcelona, el 24 de enero de 1919 con el
apoyo de los partidos polÃ−ticos catalanes: El Partit Català Republicà (Partido Catalán Republicano)
tomó este estatuto como su principal punto programático, los radicales de Alejandro Lerroux también lo
apoyaron, asÃ− como Francesc Cambó y su partido (Lliga Regionalista).
Los liberales y los conservadores (que estaban en el gobierno español) afirmaron que omitieron la disciplina
del partido, y los Tradicionalistas recordaron su defensa de la autonomÃ−a con las armas. Francesc Macià hablando como independentista- dijo que era un estatuto moderado, pero el mejor que podÃ−a ser alcanzado.
Finalmente, Largo Caballero, hablando como socialista, indicó que los trabajadores españoles creÃ−an que
la autonomÃ−a catalana era el primer paso en la regeneración de España.
El 26 de enero, este estatuto fue ratificado en una asamblea celebrada en el Palau de la Música de Barcelona,
que reunió a todos los representantes municipales. 1.046 de 1.072 ciudades votaron afirmativamente, al igual
que 2.099.218 de los 2.076.251 ciudadanos consultados. También consiguió la aprobación y el apoyo
público de varias entidades cÃ−vicas y corporaciones tales como el Centro Regionalista Andaluz de
AndalucÃ−a, el Barcelona Fútbol Club, el Bloque Regionalista Castellano de Madrid o el Club Sports
Catalunya de México. Este proyecto fue enviado al gobierno español para su aprobación el 28 de enero
de 1919 acudiendo varios diputados catalanes para defenderlo; sólo la situación sociopolÃ−tica, que
cambió rápidamente debido en primer lugar a varias huelgas en el campo catalán, en segundo lugar al
conflicto entre el gobierno de Cataluña y los intereses del gobierno español, y, finalmente, la dictadura
Primo de Rivera pararon su progreso.
La estructura del estatuto de autonomÃ−a del de Cataluña, aprobado por la asamblea de la Mancomunitat es
como sigue:
• Declaración Preliminar
• Primer tÃ−tulo: Sobre el territorio de Cataluña.
Incluye el ArtÃ−culo número 1
• Segundo tÃ−tulo: Sobre los ciudadanos catalanes.
Incluye el ArtÃ−culo número 2
• Tercer tÃ−tulo: Sobre el gobierno de Cataluña.
Incluye el ArtÃ−culo número 3, 4 y 5
• Cuarto tÃ−tulo: Posesiones y facultades exclusivas del poder regional.
Incluye el ArtÃ−culo número 6 y 7
• Quinto tÃ−tulo: Sobre la intervención del poder regional en los asuntos regulados por la ley
general.
Incluye el ArtÃ−culo número 8, 9, 10 y 11
• Sexto tÃ−tulo: Sobre las finanzas regionales.
Incluye el ArtÃ−culo número 12 y 13
• Séptimo tÃ−tulo: Sobre el parlamento regional.
Incluye los artÃ−culos entre el número 16 y el 29
• Octavo tÃ−tulo: Sobre el gobernador general y el poder ejecutivo regional.
Incluye los artÃ−culos entre el número 30 y el 34
• Y una sección final de Anexos provisionales
EL ESTATUTO DE AUTONOMÃ A DE 1932
163
La firma del Pacto de San Sebastián entre republicanos, socialistas y catalanistas de izquierdas, en agosto de
1930, preveÃ−a atender las reivindicaciones nacionalistas, pero sin proponer un calendario concreto. Tras la
abdicación del rey Alfonso XIII, en abril de 1931, Esquerra Republicana, dirigida por Francesc Macià ,
proclamó la República Catalana, el 15 de abril de 1931. El jefe del Gobierno provisional, Niceto
Alcalá-Zamora, acudió a Barcelona y consiguió que Macià reconsiderase la proclamación, a la espera
de la aprobación de la Constitución. Mientras tanto, se recuperó el viejo nombre de Generalitat, para
designar el sistema institucional autónomo catalán.
Sin embargo, la Generalidad preparó un proyecto de Estatuto, el conocido como Estatuto de Nuria, que fue
plebiscitado por los ciudadanos catalanes el 2 de agosto de 1931. Con un 75% de participación, el proyecto
de estatuto obtuvo una aprobación del 90% de los votantes.
El proyecto fue discutido en las Cortes en mayo de 1932. El fallido golpe de estado protagonizado por el
general Sanjurjo aceleró el debate y la aprobación del proyecto el 9 de septiembre de 1932. Tras la
aplicación de una serie de enmiendas, que dejaron los 52 artÃ−culos originarios en 18, el Estatuto de
Cataluña fue aprobado por amplia mayorÃ−a: 314 votos afirmativos frente a 24 negativos.
El Estatuto aprobado rebajaba las pretensiones originales del proyecto. Mientras en el proyecto se afirmaba
que «Cataluña era un Estado autónomo dentro de la República española», el texto final fijaba —de
acuerdo con la constitución republicana que definÃ−a a España como «un Estado integral, compatible
con la autonomÃ−a de los municipios y las regiones»— que «Cataluña se constituye en región
autónoma dentro del Estado español». Otros aspectos sustanciales también fueron modificados. Por
ejemplo, de la propuesta oficialidad única del catalán se pasó a la cooficialidad de catalán y castellano.
Sin embargo, a pesar de los recortes, el Estatuto conferÃ−a una sustancial autonomÃ−a a Cataluña: la
Generalidad pasaba a estar compuesta de un Parlamento, un Presidente y un Consejo Ejecutivo. También
obtenÃ−a competencias en ámbitos como orden público y justicia.
Con la llegada de los radicales al gobierno de la República en 1933, se originaron los primeros conflictos del
gobierno con la Generalidad catalana. La aprobación por parte de la Generalidad de la Ley de Contratos de
Cultivo, la cual garantizaba a viticultores y arrendatarios catalanes (rabassaires) la explotación de tierras
durante un mÃ−nimo de seis años, llevó a la derecha catalana a reclamar la declaración de
inconstitucionalidad de la ley, pidiéndole al gobierno que recurriese la ley ante el Tribunal de GarantÃ−as
Constitucionales. El tribunal declaró la inconstitucionalidad de la ley el 8 de junio de 1934. Este hecho fue
considerado por Esquerra Republicana como un ataque a la autonomÃ−a catalana. Cuando en octubre de 1934
la Generalidad se alzó contra el Gobierno de coalición derechista de los radicales y la CEDA, proclamando
su presidente LluÃ−s Companys «el estado de Cataluña dentro de la República federal de España», la
derrota del alzamiento trajo como consecuencia la suspensión de la autonomÃ−a. No serÃ−a hasta 1936, tras
la victoria del Frente Popular, que el estatuto serÃ−a puesto en vigor de nuevo. La Generalidad fue restaurada,
bajo la presidencia de Companys. Durante la guerra civil, la autonomÃ−a vivió un periodo de gran
turbulencia, a del Pacto de San Sebastián entre real que puso fin la entrada de las tropas franquistas en
Cataluña (enero de 1939), eliminándose de nuevo la autonomÃ−a.
El texto Ã−ntegro es el siguiente:
Art. 1. º Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español. Su territorio es el de
las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona en el momento de aprobarse este Estatuto.
Art. 2. º El idioma catalán es, como el castellano, lengua oficial en Cataluña. Para las relaciones oficiales
de Cataluña con el resto de España, asÃ− como para la comunicación de las autoridades del Estado con
las de Cataluña, la lengua oficial será el castellano.
164
Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña deberá ser publicada en ambos
idiomas. La notificación se hará también en la misma forma, caso de solicitarlo parte interesada.
Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cualquiera que sea su lengua materna, tendrán derecho a
elegir el idioma oficial que prefieran en sus relaciones con los Tribunales, autoridades y funcionarios de todas
clases, tanto de la Generalidad como de la República.
A todo escrito o documento judicial que se presente ante los Tribunales de Justicia redactado en lengua
catalana, deberá acompañarse su correspondiente traducción castellana, si asÃ− lo solicita alguna de las
partes.
Los documentos públicos autorizados por los fedatarios en Cataluña podrán redactarse indistintamente en
castellano o en catalán, y obligadamente en una u otra lengua, a petición de parte interesada. En todos los
casos, los respectivos fedatarios públicos expedirán en castellano las copias que hubieren de surtir efecto
fuera del territorio catalán.
Art. 3. º Los derechos individuales son los fijados por la Constitución de la República española. La
Generalidad de Cataluña no podrá regular ninguna materia con diferencia de trato entre los naturales del
paÃ−s y los demás españoles. Estos no tendrán nunca en Cataluña menos derechos que los que tengan
los catalanes en el resto del territorio de la República.
Art. 4. º A los efectos del régimen autónomo de este Estatuto, gozarán de la condición de catalanes;
primero, los que lo sean por naturaleza y no hayan ganado vecindad administrativa fuera de Cataluña, y
segundo, los demás españoles que hayan ganado vecindad dentro de Cataluña.
Art. 5. º De acuerdo con lo previsto en el artÃ−culo 2. º de la Constitución, la Generalidad ejecutará la
legislación del Estado en las siguientes materias:
1. ª Eficacia de los comunicados oficiales y documentos públicos.
2. ª Pesas y medidas.
3. ª Régimen menor y bases mÃ−nimas sobre montes, agricultura y ganaderÃ−a, en cuanto afecta a la
defensa de la riqueza y la coordinación de la economÃ−a nacional.
4.ª Ferrocarriles, carreteras, canales, teléfonos y puertos que sean de interés general, quedando a salvo
para el Estado la reversión de la policÃ−a de ferrocarriles y de los teléfonos y la ejecución directa, que
puede reservarse de todos estos servicios.
5. ª Bases mÃ−nimas de la legislación sanitaria interior.
6. ª Régimen de seguros generales y sociales, sometidos estos últimos a la inspección que preceptúa el
artÃ−culo 6. º.
7. ª Aguas, caza y pesca fluvial sin perjuicio de lo dispuesto en el artÃ−culo 14 de la Constitución. Las
Mancomunidades Hidrográficas, cuyo radio de acción se extiende a territorio situado fuera de Cataluña,
mientras conserven la vecindad y autonomÃ−a actuales, dependerán exclusivamente del Estado.
8. ª Régimen de Prensa, Asociaciones, reuniones y espectáculos públicos.
9. ª Tierras de expropiación, salvo siempre la facultad del Estado para ejecutar por sÃ− sus obras
peculiares.
165
10. Socialización de riquezas naturales y Empresas, delimitándose para la legislación de la propiedad las
facultades del Estado y de las regiones autónomas.
11. Servicios de Aviación civil y radiodifusión, salvo el derecho del Estado a coordinar los medios de
comunicaciones en todo el paÃ−s.
El Estado podrá instalar servicios propios de radiodifusión y ejercerá la inspección de los que funcionen
por concesión de la Generalidad.
Art. 6. º La Generalidad organizará todos los servicios que la legislación social del Estado haya
establecido o establezca para la ejecución de sus preceptos.
La aplicación de las leyes sociales estará sometida a la inspección del Gobierno para garantizar
directamente su estricto cumplimiento y el de los Tribunales internacionales que afecten a la materia.
En relación con las facultades atribuidas por el artÃ−culo anterior, el Estado podrá designar en cualquier
momento los delegados que estime necesarios para velar por la ejecución de las leyes. La Generalidad está
obligada a subsanar, a requerimientos del Gobierno de la República, las deficiencias que se observen en la
ejecución de aquellas leyes; pero si la Generalidad estimase injustificada la reclamación, será sometida la
divergencia al fallo del Tribunal de GarantÃ−as constitucionales, de acuerdo con el artÃ−culo 121 de la
Constitución. El Tribunal de GarantÃ−as constitucionales, si lo estima preciso, podrá suspender la
ejecución de los actos o acuerdos a que se refiera la discrepancia, en tanto se resuelve definitivamente.
Art. 7.º La Generalidad de Cataluña podrá crear y sostener los centros de enseñanza en todos los
grados y órdenes que estime oportunos, siempre con arreglo a lo dispuesto en el artÃ−culo 50 de la
Constitución, con independencia de las instituciones docentes y culturales del Estado y con los recursos de la
Hacienda de la Generalidad, dotada por este Estatuto.
La Generalidad se encargará de los servicios de Bellas Artes, Museos, Bibliotecas, conservación de
monumentos y archivos, salvo el de la Corona de Aragón.
Si la Generalidad lo propone, el Gobierno de la República podrá otorgar a la Universidad de Barcelona un
régimen de autonomÃ−a. En tal caso, éste se organizará como Universidad única, regida por un
Patronato, que ofrezca a las lenguas y a las culturas castellana y catalana las garantÃ−as recÃ−procas de
convivencia y de igualdad de derechos para profesores y alumnos.
Las pruebas y requisitos que, con arreglo al artÃ−culo 49 de la Constitución, establezca el Estado para la
expedición de tÃ−tulos, regirán con carácter general para todos los alumnos procedentes de los
establecimientos del Estado y de la Generalidad.
Art. 8.º En materia de orden público, quedan reservados al Estado, de acuerdo con lo dispuesto en los
números 4, 10 y 16 del artÃ−culo 14 de la Constitución, todos los servicios de seguridad pública en
Cataluña, en cuanto sean de carácter extra regional o supra regional; la policÃ−a de fronteras,
inmigración, emigración, extranjerÃ−a y régimen de extradición y expulsión.
Corresponden a la Generalidad todos los servicios de policÃ−a y orden interior de Cataluña.
Para la coordinación permanente de ambas clases de servicios mutuos, auxilio, ayuda e información y
traspaso de los que correspondan a la Generalidad, se creará en Cataluña, habida cuenta de lo ordenado en
el artÃ−culo 20 de la Constitución, una Junta de Seguridad, formada por representantes del Gobierno de la
República y de la Generalidad y por las autoridades superiores que, dependientes de una y otra, presten
servicio en el territorio regional, la cual entenderá en todas las cuestiones de regulación de servicios,
166
alojamientos de fuerzas y nombramiento y separación de personal.
Esta Junta, cuyo reglamento ordenará su organización y funcionamiento, de acuerdo con lo contenido en
este artÃ−culo, tendrá una función informativa, pero la Generalidad no podrá proceder contra sus
dictámenes en cuanto tengan relación con los servicios coordinados.
En cuanto al personal de los servicios de policÃ−a y orden interior de Cataluña atribuidos a la Generalidad,
las propuestas de los nombramientos las hará su representación en la Junta, sin perjuicio de lo dispuesto en
el párrafo anterior.
Art.9. º El Gobierno de la República, en uso de su facultad y en ejercicio de sus funciones constitucionales,
podrá asumir la dirección de los servicios comprendidos en el artÃ−culo anterior, en el mantenimiento del
orden interior en Cataluña, en los siguientes casos:
Primero. A requerimiento de la Generalidad.
Segundo. Por propia iniciativa, cuando estime comprometido el interés general del Estado o su seguridad.
En ambos casos será oÃ−da la Junta de Seguridad de Cataluña para dar por terminada la intervención del
Gobierno de la República.
Para la declaración del estado de guerra, asÃ− como para el mantenimiento, suspensión o restablecimiento
de los derechos y garantÃ−as constitucionales, se aplicará la ley de Orden público, que regirá en
Cataluña como en todo el territorio de la República.
También regirán en Cataluña las disposiciones del Estado español sobre fabricación, venta, tenencia
y uso de armas y explosivos.
Art. 10. Corresponderá a la Generalidad de Cataluña la legislación sobre el régimen local, que
reconocerá a los Ayuntamientos y demás corporaciones que cree plena administración en el gobierno y
dirección de los intereses peculiares y les concederá recursos propios para atender los servicios de su
competencia.
Esta legislación no podrá reducir la autonomÃ−a municipal a lÃ−mites menores que los que señale la ley
general del Estado.
Para el cumplimiento de sus fines, la Generalidad podrá establecer, dentro de Cataluña, las demarcaciones
territoriales que estime convenientes.
Art. 11. Corresponden a la Generalidad de Cataluña la legislación exclusiva y la ejecución y dirección
de las funciones siguientes:
A) Carreteras, ferrocarriles, canales, puertos y todas las obras públicas de Cataluña, salvo lo dispuesto en
el artÃ−culo 15 de la Constitución.
B) Servicios forestales, agronómicos y pecuarios, Sindicatos Agronómicos y Asociaciones y Sociedades
agrarias, salvo lo dispuesto en el párrafo quinto del artÃ−culo 15 de la Constitución y salvo las leyes
sociales designadas en el número 1 de dicho artÃ−culo.
C) Beneficencia.
D) Sanidad interior, salvo lo dispuesto en el número séptimo del artÃ−culo 15 de la Constitución.
167
E) Establecimiento y ordenación de los servicios de contratación de mercancÃ−as y similares, conforme a
las normas generales del Código de Comercio.
F) Cooperativas, Mutualidades y Positos, con la salvedad, respecto a las leyes sociales, hecha en el párrafo
primero del artÃ−culo 11 de la Constitución.
Art. 12. Corresponde a la Generalidad la legislación exclusiva en materia civil, salvo lo dispuesto en el
artÃ−culo 14, número primero, de la Constitución, y la administrativa que le esté plenamente atribuida
por este Estatuto.
La Generalidad organizará la administración de Justicia en todas las jurisdicciones, excepto en la militar y
en la de la Armada, conforme a los preceptos de la Constitución y a las leyes procesales y orgánicas del
Estado.
La Generalidad nombrará los jueces y magistrados con jurisdicción en Cataluña mediante concurso entre
los comprendidos en el escalafón general del Estado. El nombramiento de magistrados del Tribunal de
Casación de Cataluña corresponderá a la Generalidad, conforme a las normas que su Parlamento
determine. La organización y funcionamiento del ministerio fiscal corresponde Ã−ntegramente al Estado, de
acuerdo con las leyes generales. Los funcionarios de la justicia municipal serán designados por la
Generalidad, según el régimen que establezca. Los nombramientos de secretarios judiciales y de personal
auxiliar de la administración de justicia se harán por la Generalidad con arreglo a las leyes del Estado.
El Tribunal de Casación de Cataluña tendrá jurisdicción propia sobre las materias civiles y
administrativas cuya legislación exclusiva esté atribuida a la Generalidad.
Conocerá, además, el Tribunal de Casación de Cataluña de los recursos sobre calificación de
documentos referentes al Derecho privativo catalán que deban motivar inscripción en los Registros de la
Propiedad. Asimismo resolverá los conflictos de competencia y jurisdicción entre las autoridades judiciales
de Cataluña. En las demás materias se podrá interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo
de la República o el procedente, según las leyes del Estado. El Tribunal Supremo de la República
resolverá asimismo los conflictos de competencia y de jurisdicción entre los Tribunales de Cataluña y los
demás de España.
Los registradores de la propiedad serán nombrados por el Estado.
Los notarios los designará la Generalidad mediante oposición o concurso, que convocará ella misma, con
arreglo a las leyes del Estado. Cuando, conforme a éstas, deban proveerse las notarÃ−as vacantes por
concurso o por oposición entre notarios, deberán admitirse con iguales derechos los notarios del Estado y
los de la Generalidad.
En cuantos concursos convoque la Generalidad serán condiciones preferentes el conocimiento de la lengua y
del Derecho catalanes, sin que en ningún caso pueda establecerse la excepción de naturaleza o vecindad.
Los fiscales registradores designados para Cataluña deberán conocer la lengua y el Derecho catalán.
Art. 13. La Generalidad de Cataluña tomará las medidas necesarias para la ejecución de los Tratados y
convenios que versan sobre materias atribuidas total o parcialmente a la competencia regional en el presente
Estatuto.
Si no lo hiciera en tiempo oportuno, corresponderá adoptar dichas medidas al Gobierno de la República,
que, por tener a su cargo la totalidad de las relaciones exteriores, ejercerá siempre la alta inspección para el
cumplimento de los referidos Tratados y convenios y para la observación de los principios del Derecho de
gentes.
168
Todos los asuntos que revistan este carácter, como la participación oficial en exposiciones y Congresos
internacionales y las relaciones de los españoles residentes en el extranjero o cualquier otra análoga,
serán de la exclusiva competencia del Estado.
Art. 14. La Generalidad estará integrada por el Parlamento, el presidente de la Generalidad y el Consejo
ejecutivo.
Las leyes interiores de Cataluña ordenarán el funcionamiento de este organismo, de acuerdo con el
Estatuto y con la Constitución.
El Parlamento, que ejercerá funciones legislativas, será elegido por un plazo no mayor de cinco años, por
sufragio universal directo, igual y secreto.
Los diputados del Parlamento de Cataluña serán inviolables por los votos u opiniones que emitan en el
ejercicio de su cargo.
El presidente de la Generalidad asume la representación de Cataluña. Asimismo representa a esta región
en sus relaciones con la República y con el Estado y en las funciones cuya ejecución directa le estén
reservadas al Poder central.
El presidente de la Generalidad será elegido por el Parlamento de Cataluña y podrá delegar
temporalmente su función ejecutiva, más no la de representación, en uno de sus consejeros.
El presidente y los consejeros de la Generalidad ejercerán las funciones ejecutivas y deberán dimitir de sus
cargos en el caso de que el parlamento les negase de modo explÃ−cito la confianza.
Uno y otros son individualmente responsables ante el Tribunal de GarantÃ−as en el orden civil y criminal del
Estatuto y de las leyes.
Art. 15. Todas las cuestiones de competencia que se susciten entre las autoridades de la República y de la
Generalidad o entre las jurisdicciones de sus respectivos organismos serán resueltas por el Tribunal de
GarantÃ−as Constitucionales, el cual tendrá, de acuerdo con el artÃ−culo 121 de la Constitución, la misma
extensión de competencia en Cataluña que en el resto de la República.
Art. 16. La Hacienda de la Generalidad de la Cataluña se constituye:
a) Con el producto de los impuestos que el Estado cede a la Generalidad.
b) Con un tanto por ciento en determinados impuestos de los no cedidos por el Estado.
c) Con los impuestos, derechos y tasas de las antiguas Diputaciones provinciales de Cataluña y con los que
establezca la Generalidad.
Los recursos de la Hacienda de la Generalidad se cifrarán con sujeción a las siguientes reglas:
Primera. Un tanto por ciento sobre la cuantÃ−a que resulte de aplicar la regla anterior por razón de los gastos
imputables a servicios que transfieran y que, teniendo consignación en el presupuesto del Estado, no
produzcan pagos en Cataluña o los que produzcan en cantidad inferior al importe de los servicios.
Segunda. Una suma igual al coeficiente de aumento que experimenten en lo sucesivo los gastos de los
presupuestos futuros de la República en los servicios correspondientes a los que se transfiera a la
169
Generalidad de Cataluña.
Para cubrir las cuantÃ−as que resulten de aplicar las reglas anteriores, según el cálculo que realizará la
Comisión mixta creada en el artÃ−culo 19 de este Estatuto, y que se someterá a la aprobación del Consejo
de ministros, el Estado cede a la Generalidad:
I. La contribución territorial, rústica y urbana con los recargos establecidos sobre la misma, debiendo
abonar a los Ayuntamientos las participaciones que les correspondan.
II. El impuesto sobre los derechos reales, las personas jurÃ−dicas y las transmisiones de bienes con sus
recargos y con la obligación de aplicar los mismos tipos contributivos establecidos en las leyes del Estado.
III. El 20 por 100 de propios, el 10 por 100 de pesas y medidas, el 10 por 100 de aprovechamientos forestales,
el producto del canon de superficie y el impuesto sobre las explotaciones mineras.
IV. Una participación en las sumas que produzcan en Cataluña las contribuciones industrial y de
utilidades, igual a la diferencia entre la cuantÃ−a de las contribuciones con sus recargos que se ceden en
virtud de las tres reglas anteriores y el coste total de los servicios que el Estado transfiere a la región
autónoma, todo ello referido al momento de la transmisión. Si con una participación del 20 por 100 no se
cubriere dicha diferencia, se abonará el resto de la misma en forma de participación en el impuesto de
Timbre en la proporción necesaria.
Cada cinco años se procederá por una comisión de técnicos nombrados por el ministro de Hacienda de
la República y por la Generalidad a la revisión de las concesiones hechas en este artÃ−culo. Tanto los
impuestos cedidos como los servicios traspasados a la Generalidad serán calculados con un aumento o con
una rebaja igual a la que hayan experimentado unos y otros en la Hacienda de la República. La propuesta de
esta Comisión será elevada a la aprobación del Consejo de ministros.
En cualquier momento el ministro de Hacienda de la República podrá hacer una revisión extraordinaria en
el régimen de Hacienda del presente tÃ−tulo, de común acuerdo con la Generalidad, y si esto no fuera
posible, deberá someterse la reforma a la aprobación de las Cortes, siendo preciso el voto favorable de la
mayorÃ−a absoluta del Congreso.
Art. 17. La Hacienda de la República respetará los actuales ingresos de las haciendas locales de Cataluña,
sin gravar con nuevas contribuciones las bases de contribución de aquéllas.
La Generalidad podrá crear nuevas contribuciones que no se apliquen a las mismas materias que ya tributan
en Cataluña a la República, y podrá dar una nueva ordenación a sus ingresos.
Los nuevos tributos que establezca la Generalidad no podrán ser obstáculo a las nuevas imposiciones que
con carácter general cree el Estado, y en caso de incompatibilidad aquellos tributos quedarán absorbidos
por los del Estado, con la compensación que corresponda.
En ningún caso la Ordenación tributaria de la Generalidad podrá dificultar el desarrollo del impuesto
sobre la renta, que será tributo del Estado.
La Hacienda de la Generalidad podrá continuar recaudando por delegación de la Hacienda de la
República, y con el mismo premio que éste tenga consignado en presupuesto, las contribuciones,
impuestos y arbitrios que el Estado debe percibir en Cataluña, con excepción de los monopolios y de las
Aduanas, con sus anexos.
Sin embargo, el Estado se reserva el derecho de rescatar la recaudación de sus tributos y gravámenes en el
170
territorio de Cataluña y de ordenarla libremente.
La Generalidad podrá emitir deuda interior, pero ni la Generalidad ni sus corporaciones locales podrán
apelar al crédito extranjero sin autorización de las Cortes de la República.
Después de emitida la deuda, cuyo producto haya de invertirse en la creación o mejoramiento de servicios
que en cuanto a Cataluña hayan sido transferidos a la Generalidad, ésta fijará las obras y los servicios de
la misma naturaleza que se propone realizar con la participación que se le otorgue en el empréstito, dentro
de un lÃ−mite que no podrá exceder de una parte proporcional a la población de Cataluña con respecto a
la población de España.
Los derechos del Estado en territorio catalán relativos a minas, aguas, caza y pesca, y los bienes de uso
público y los que, sin ser de uso común, pertenezcan privativamente al Estado y están destinados a algún
servicio público, como el fomento de la riqueza nacional, se transfieren a la Generalidad, excepto los que
sigan afectos a funciones cuyo servicio se haya reservado el Gobierno de la República.
Dichos bienes y terrenos no podrán ser enajenados, gravados ni destinados a fines de carácter particular sin
autorización del Estado.
El régimen de las concesiones de minas potásicas y de los posibles yacimientos de petróleo seguirá
rigiéndose por las disposiciones vigentes mientras el Estado no dicte nuevas limitaciones sobre estas
materias.
El Tribunal de Cuentas de la República fiscalizará anualmente la gestión de la Generalidad en cuanto a la
recaudación de impuestos que le sean atribuidos por delegación de la Hacienda de la República y la
ejecución de servicios por encargo de ésta, siempre que se trate de servicios que tengan su consignación
especial en los presupuestos del Estado.
Tanto los impuestos cedidos como los servicios transferidos a la Generalidad, serán calculados con un
aumento o con una rebaja igual a la que hayan experimentado unos y otros, por la Hacienda de la República.
La propuesta de esta comisión será elevada a la aprobación del Consejo de ministros.
En cualquier momento el ministro de la República podrá hacer una revisión extraordinaria en el
régimen de Hacienda del presente tÃ−tulo, de común acuerdo con la Generalidad, y si esto no fuese
posible deberá someterse la reforma a la aprobación de las Cortes, siendo preciso el voto favorable de la
mayorÃ−a absoluta del Congreso.
Art. 18. Este Estatuto podrá ser reformado:
a) Por iniciativa de la Generalidad, mediante referéndum de los Ayuntamientos y aprobación del
Parlamento de Cataluña.
b) Por iniciativa del Gobierno de la República y a propuesta de la cuarta parte de los votos de las Cortes.
En uno y otro caso será preciso para la aprobación (definitiva) de la ley de Reforma del Estatuto, las dos
terceras partes del voto de las Cortes. Si el acuerdo de las Cortes de la República fuera rechazado por el
referéndum de Cataluña, será menester, para que prospere la reforma, la ratificación de las Cortes
ordinarias, subsiguientes a las que le hayan acordado.
Disposición transitoria
171
ArtÃ−culo único. El Gobierno de la República queda facultado, dentro de los dos meses siguientes a la
promulgación de este Estatuto, para establecer las normas a que han de ajustarse el inventario de bienes y
derechos y la adaptación de los servicios que pasan a la competencia de la Generalidad, encargando la
ejecución de dichas normas a una comisión mixta que designen por mitad el Consejo de ministros y el
Gobierno provisional de la Generalidad, la cual deberá tomar sus acuerdos por el voto de las dos terceras
partes de sus miembros como mÃ−nimo, sometiendo, en caso necesario, sus diferencias a la resolución del
presidente de las Cortes de la República.
Previo acuerdo con el Gobierno, la Generalidad fijará la fecha para la elección del primer Parlamento de
Cataluña, con arreglo al mismo procedimiento de las elecciones a Cortes constituyentes.
Para las elecciones a que se refiere el párrafo anterior, el territorio de Cataluña se dividirá en las
circunscripciones siguientes: Barcelona (ciudad), Barcelona (circunscripción), Gerona, Lérida y
Tarragona. Las circunscripciones votarán un diputado por cada 4.000 habitantes, con el mÃ−nimo de catorce
diputados por circunscripción.
Mientras no legisle sobre materias de su competencia, continuarán en vigor las leyes actuales del Estado que
a dichas materias se refieran, correspondiendo su aplicación a las autoridades y organismos de la
Generalidad, con las facultades asignadas actualmente a los del Estado.
ESTATUTO DE CATALUNYA 1979
El 15 de junio de 1977 se llevaron a cabo las primeras elecciones multipartidistas en España desde la
Segunda República. Las elecciones, destinadas a formar las Cortes constituyentes que prepararÃ−an la
nueva Constitución, fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez (165
escaños frente a los 118 del PSOE). En Cataluña, las fuerzas mayoritarias eran los comunistas (PSUC) y
los socialistas (PSC), con una representación mayoritaria también entre los senadores elegidos en
Cataluña, agrupados en la Entesa dels Catalans.
El presidente Adolfo Suárez, en un decreto ley promulgado el 29 de septiembre de ese año, restablecÃ−a
la Generalitat de Cataluña. El presidente de la Generalidad republicana, Josep Tarradellas, volvió del exilio
y se instaló en Barcelona el 23 de octubre. La Generalitat fue la única institución que no provenÃ−a de la
reforma de la legalidad franquista.
La elaboración del proyecto estatutario correspondió a los parlamentarios (diputados y senadores) elegidos
en las elecciones de 1977. Al tiempo se definÃ−a y consensuaba el marco constitucional (que reconocÃ−a la
personalidad histórica, cultural y lingüÃ−stica del PaÃ−s Vasco, Cataluña y Galicia, denominadas
nacionalidades). En el proceso de elaboración del estatuto tuvieron un especial protagonismo los diputados
Miquel Roca (CDC), Jordi Solé Tura (PSUC) y Eduardo MartÃ−n Toval (PSC).
El proyecto de Estatuto fue elaborado por la llamada Comisión de los Veinte (Comissió dels Vint), reunida
en el Parador de la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau (por lo que el estatuto se denominarÃ−a, a
menudo, Estatuto de Sau).
• Preà mbul
• TÃ−tol preliminar (articles 1-14)
• TÃ−tol I: Drets, deures i principis rectors (articles 15-54)
• TÃ−tol II. De les Institucions (articles 55-94)
• TÃ−tol III. Del poder judicial a Catalunya (articles 95-109)
• TÃ−tol IV. De les competències (articles 110-173)
• TÃ−tol V. De les relacions institucionals de la Generalitat (articles 174-200)
• TÃ−tol VI. Del finançament de la Generalitat (articles 201-221)
172
• TÃ−tol VII. De la reforma de l'Estatut (articles 222-223)
• Disposicions
ESTATUTO DE AUTONOMÃ A DE 2006
El Estatuto de autonomÃ−a de Cataluña es la norma institucional básica de Cataluña que las Cortes
Generales de España han aprobado en 1932, 1979 y 2006 para otorgar la autonomÃ−a y fijar los márgenes
del autogobierno de este territorio. El Estatuto de autonomÃ−a de 2006 fue aprobado por las Cortes Generales
y posteriormente refrendado por los ciudadanos de Cataluña el 18 de junio de 2006. Incluye, entre otros
aspectos, el sistema institucional en que se organiza la Generalidad de Cataluña, las competencias que le
corresponden y su tipologÃ−a, derechos y deberes de los ciudadanos, el régimen lingüÃ−stico, las
relaciones institucionales de la Generalitat y la financiación de la Generalidad.
El poder legislativo lo encarna el Parlamento de Cataluña, mientras que el ejecutivo lo encarga el Gobierno.
Asimismo, define al Consejo de Justicia de Cataluña como órgano de gobierno del poder judicial en
Cataluña.
El reformar el Estatuto de autonomÃ−a era una propuesta que los partidos polÃ−ticos progresistas catalanes
habÃ−an empezado a desarrollar durante la última legislatura de Gobierno de Convergència i Unió.El
candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de España, José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero, se
comprometió en un mitin en el Palau Sant Jordi, durante la campaña electoral de noviembre de 2003, a
apoyar la reforma del Estatuto de Cataluña que aprobara el Parlamento de Cataluña. El Partido Popular de
Cataluña, pese a no llevar la modificación del Estatuto en su programa electoral, se sumó a la ponencia
redactora del mismo tras las elecciones a Cortes Generales de 14 de marzo de 2004.
Pese a que hubo un rápido acuerdo entre los tres partidos que forman el Gobierno de Cataluña y
Convergència i Unió en asuntos tales como la definición de Cataluña como nación, el deber de conocer
las dos lenguas oficiales o la creación de una circunscripción catalana en las elecciones al Parlamento
Europeo, otros asuntos tales como la financiación de la Generalidad, la laicidad en la enseñanza o la
amplitud de la actualización de los derechos históricos produjo profundas divisiones que hicieron temer por
la aprobación de la reforma y que no fueron solventadas hasta el último momento.
AsÃ− pues, después de que el dÃ−a anterior el Presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall y el jefe de
la oposición de Cataluña, Artur Mas cerraran un acuerdo in extremis sobre la financiación de la
Generalidad y la laicidad en la enseñanza, el 30 de septiembre de 2005 la proposición de nuevo Estatuto de
autonomÃ−a fue aprobada por 120 votos a favor, correspondientes a CiU, PSC, ERC e ICV-EA y 15 votos en
contra, correspondientes al Partido Popular de Cataluña.
El 2 de noviembre de 2005, después de que la Mesa del Congreso de los Diputados admitiera a trámite la
proposición en contra del criterio del Partido Popular, que presentó un recurso de inconstitucionalidad ante
el Tribunal Constitucional contra la decisión, el Pleno del mismo celebró el debate de toma en
consideración, en que intervinieron, en representación del Parlamento de Cataluña el convergente Artur
Mas, la socialista Manuela de Madre y el republicano Josep-LluÃ−s Carod-Rovira. Intervino, asimismo, el
Presidente del Gobierno de España para expresar la posición favorable de éste a la toma en
consideración. AsÃ−, el Congreso de los Diputados decidió tomar en consideración la proposición por
197 votos a favor, 146 votos en contra, todos ellos del PP, y una abstención.
Desde entonces comenzó su tramitación en la Comisión Constitucional del Congreso, presidida por el ex
vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que encargó a una ponencia paritaria entre representantes de la
citada Comisión y del Parlamento de Cataluña el acordar un dictamen para ser elevado posteriormente al
Pleno. Desde un primer momento no hubo unidad de acción entre los cuatro partidos que habÃ−an aprobado
el texto en Cataluña, lo que llevó a una negociación bilateral de cada uno con el PSOE.
173
El 21 de enero de 2006, el Presidente del Gobierno de España, José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero y el
jefe de la oposición de Cataluña, Artur Mas llegaron a un preacuerdo sobre la definición de Cataluña en
el nuevo Estatuto y sobre el modelo de financiación. El nuevo Estatuto de Cataluña fue aprobado en el
Congreso de los Diputados el 30 de marzo de 2006, tras lo cual fue remitido al Senado, que lo aprobó en la
Comisión General de Comunidades Autónomas el 5 de mayo de 2006 y en el pleno el 10 de mayo de 2006.
En la votación final, el texto contó con el apoyo de todos los grupos polÃ−ticos, salvo del PP, que votó en
contra, y con la abstención de ERC.
Sin embargo, a pesar de esta abstención, a la inicial oposición del Partido Popular se ha unido la de
Esquerra Republicana de Catalunya, quien tras decantarse en un principio por el voto nulo, finalmente, y ante
las decisiones tomadas en asamblea por las bases, pedirán el no al texto, al considerarlo totalmente
descafeinado respecto al aprobado por el Parlamento catalán. La decisión de ERC de pedir el «no» ha
provocado la disolución del Gobierno catalán con el cese de todos los consejeros y altos cargos de ERC del
ejecutivo de Pasqual Maragall el 11 de mayo de 2006. El referéndum sobre el Estatuto se celebró el 18 de
junio y las elecciones autonómicas en Cataluña antes de finales de 2006.
El 11 de mayo de 2006 el presidente Maragall anunció, como consecuencia del voto contrario de ERC al
texto final del nuevo Estatuto, la salida de todos los consejeros de ERC del Gobierno y su intención de
convocar elecciones anticipadas para antes de final del año.
ANEXO XVII
ALCALDES DE BARCELONA
El Ayuntamiento de Barcelona ha tenido a lo largo de su historia un total de 117 alcaldes des su fundación
en 1835, incluyendo al actual Jordi Hereu i Boher. El primer alcalde de la ciudad fue Josep MarÃ−a de
Cabanes.
Entre los alcaldes, que han pasado a la historia especialmente son: Francesc Rius i Taulet, Carles Pi i Sunyer,
José MarÃ−a Porciones, NarcÃ−s Serra y Pascual Maragall
Nº
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
Alcalde
JOSEP MARÃ A DE CABANES
MARIÓ VEHILS
MARIÓ BORRELL
GUILLEM OLIVER
FRANCESC COLL I JOVÃ
JACINT FÃ LIX I DOMÃ NECH
JOSEP MALUQUER
RAMON FERRER I GARCÃ S
TOMÓS M. DE QUINTANA
JOSEP M. DE FREIXES
JOSEP MALUQUER
JOSEP BERTRAN I ROS
JOSEP PARLADÃ
ERASME DE JANER I DE GÃ NIMA
TOMÓS METZGER
PERE BARDAJÃ
Inicio mandato
Noviembre 1835
Abril 1836
Octubre 1836
Junio 1837
Mayo 1839
Agosto 1839
Junio 1840
Enero 1841
Noviembre 1841
Enero 1842
Abril 1843
Noviembre 1843
Enero 1844
Enero 1846
Agosto 1846
Septiembre 1847
Fin mandato
Abril 1836
Octubre 1836
Junio 1837
Mayo 1839
Agosto 1839
Junio 1840
Enero 1841
Noviembre 1841
Enero 1842
Abril 1843
Noviembre 1843
Enero 1844
Enero 1846
Agosto 1846
Septiembre 1847
Febrero 1848
174
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
DOMÃ NEC PORTEFAITX
SEBASTIÓ GARCIA I PEGO
JOAN PÃ REZ I CALVO
RAMON DE PATERNÃ
SANTIAGO L. DUPUY
JOSEP BERTRAN I ROS
ANTONI AHERÔN
RAMON FERRER I GARCÃ S
ANTONI VIADERA
JOSEP MOLINS I NEGRE
FRANCESC PERMANYER
RAMON FIGUERAS
JOSEP SANTAMARIA
JOAN MADREMANY
VALENTÃ CABELLO
ANTONI DE QUEVEDO I DONIS
RAMON DE MAZÃ N
EMILI M. DE ORTEGA
LLUÃ S RODRÃ GUEZ I TRÃ LLEZ
JOAN LÃ PEZ DE BUSTAMANTE
SALVADOR MALUQUER
FRANCESC SUÃ ER I CAPDEVILA
SANTIAGO SOLER I PLA
FRANCESC SOLER I MATAS
FRANCESC RIUS I TAULET
NARCÃ S BUXÃ I PRATS
MIQUEL GONZÔLEZ I SUGRANYES
FRANCESC RIUS I TAULET
OT FERRER I NIN
RAMON DE SENTMANAT I DESPUJOL
MANUEL GIRONA I AGRAFEL
ALBERT FAURA I ARANYÃ
ENRIC DE DURAN I DE DURAN
FRANCESC RIUS I TAULET
ALBERT FAURA I ARANYÃ
JOAN COLL I PUJOL
FRANCESC RIUS I TAULET
Fà LIX MACIÔ I BONAPLATA
JOAN COLL I PUJOL
MANUEL PORCAR I TIÃ
DOMÃ NEC MARTÃ I GOFAU
CAMIL FABRA I FONTANALS
MANUEL HENRICH I GIRONA
Febrero 1848
Enero 1849
Febrero 1849
Febrero 1851
Diciembre 1851
Diciembre 1852
Enero 1854
Septiembre 1854
Noviembre 1854
Agosto 1855
Julio 1856
Octubre 1856
Julio 1858
Abril 1863
Diciembre 1863
Febrero 1865
Febrero 1866
Agosto 1866
Octubre 1866
Agosto 1867
Octubre 1868
Enero 1869
Febrero 1869
Septiembre 1869
Febrero 1872
Febrero 1873
Agosto 1873
Enero 1874
Diciembre 1874
Enero 1875
Mayo 1876
Marzo 1877
Junio 1879
Marzo 1881
Febrero 1884
Julio 1884
Diciembre 1885
Enero 1890
Julio 1890
Julio 1891
Noviembre 1892
Enero 1893
Abril 1893
Enero 1849
Febrero 1849
Febrero 1851
Diciembre 1851
Diciembre 1852
Enero 1854
Septiembre 1854
Noviembre 1854
Agosto 1855
Julio 1856
Octubre 1856
Julio 1858
Abril 1863
Diciembre 1863
Febrero 1865
Febrero 1866
Agosto 1866
Octubre 1866
Agosto 1867
Octubre 1868
Enero 1869
Febrero 1869
Septiembre 1869
Febrero 1872
Febrero 1873
Agosto 1873
Enero 1874
Diciembre 1874
Enero 1875
Mayo 1876
Marzo 1877
Junio 1879
Marzo 1881
Febrero 1884
Julio 1884
Diciembre 1885
Enero 1890
Julio 1890
Julio 1891
Noviembre 1892
Enero 1893
Abril 1893
Enero 1894
175
60
61
62
63
64
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67
68
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70
71
72
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81
82
83
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87
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90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
JOSEP COLLASO I GIL
JOSEP RIUS I BADIA
JOSEP M. NADAL I VILARDAGA
JOAN COLL I PUJOL
JOSEP COLLASO I GIL
JOSEP GRIERA I DULCET
BARTOMEU ROBERT I YARZÔBAL
JOSEP MILÓ I PI
JOAN COLL I PUJOL
JOAN AMAT I SORMANÃ
JOSEP MONEGAL I MONÃ S
GUILLEM BOLADERAS I ROMÔ
GABRIEL LLUCH I ANFRUNS
RÃ MUL BOSCH I ALSINA
SALVADOR DE SAMÓ I TORRENTS
DOMÃ NEC SANLLEHY I ALRICH
ALBERT BASTARDAS I SAMPERE
JOAN COLL I PUJOL
JOSEP COLLASO I GIL
JOSEP ROIG I BERGADÓ
SALVADOR DE SAMÓ I TORRENTS
JOAQUIM SOSTRES I REY
JOSEP COLLASO I GIL
JOAQUIM SAGNIER I VILLAVECCHIA
GUILLEM BOLADERES I ROMÓ
ANTONI MARTÃ NEZ I DOMINGO
MANUEL RIUS I RIUS
ANTONI MARTINEZ I DOMINGO
LLUÃ S DURAN I VENTOSA
JUAN JOSÃ ROCHA I GARCIA
MANUEL MORALES I PAREJA
ANTONI MARTINEZ Y DOMINGO
FERRAN FABRA I PUIG
JOSEP BANQUÃ I FELIU
FERNADO ÔLVAREZ DE LA CAMPA
DÓRIUS ROMEU I FREIXA
JOAN ANTONI GÃ ELL I LOPEZ
JAUME AIGUADER I MIRÃ
CARLES PI I SUNYER
JOSEP MARTÃ NEZ HERRERO
JOAN PICH I PON
FRANCESC JAUMAR I DE BOFARULL
RAMÃ N COLL RODÃ S
Enero 1894
Abril 1895
Junio 1896
Julio 1897
Octubre 1897
Abril 1898
Marzo 1899
Octubre 1899
Noviembre 1900
Marzo 1901
Diciembre 1902
Mayo 1903
Julio 1904
Julio 1905
Diciembre 1905
Septiembre 1906
Mayo 1908
Julio 1909
Noviembre 1909
Febrero 1910
Diciembre 1910
Diciembre 1911
Abril 1913
Noviembre 1913
Julio 1914
Julio 1915
Febrero 1916
Junio 1917
Julio 1917
Diciembre 1917
Enero 1918
Mayo 1919
Mayo 1922
Octubre 1923
Octubre 1923
Septiembre 1924
Febrero 1930
Abril 1931
Febrero 1934
Octubre 1934
Enero 1935
Octubre 1935
Octubre 1935
Abril 1895
Junio 1896
Julio 1897
Octubre 1897
Abril 1898
Marzo 1899
Abril 1901
Noviembre 1900
Marzo 1901
Diciembre 1902
Mayo 1903
Julio 1904
Julio 1905
Diciembre 1905
Septiembre 1906
Mayo 1908
Julio 1909
Noviembre 1909
Febrero 1910
Diciembre 1910
Mayo 1911
Abril 1913
Noviembre 1913
Julio 1914
Julio 1915
Febrero 1916
Junio 1917
Julio 1917
Diciembre 1917
Enero 1918
Mayo 1919
Mayo 1922
Septiembre 1923
Octubre 1923
Septiembre 1924
Febrero 1930
Abril 1931
Febrero 1934
Octubre 1934
Enero 1935
Octubre 1935
Diciembre 1935
Diciembre 1935
176
103
104
105
106
107
108
110
111
112
113
114
115
FRANCESC JAUMAR I DE BOFARULL
CARLES PI I SUNYER
HILARI SALVADÃ I CASTELL
MIQUEL MATEU I PLA
JOSEP MARÃ A ALBERT I DESPUJOL
ANTONI MARÃ A SIMARRO I PUIG
JOSÃ MARÃ A PORCIOLES I
COLOMER
ENRIC MASÃ VAZQUEZ
JOAQUIM VIOLA I SAURET
JOSEP MARÃ A SOCIAS I HUMBERT
MANUEL FONT I ALTABA
NARCÃ S SERRA I SERRA
PASCUAL MARAGALL I MIRA
116
JOAN CLOS I MATHEU
109
117
JORDI HEREU I BOHER
ANEXO XVIII
Diciembre 1935
Febrero 1936
Julio 1937
Enero 1939
Abril 1945
Marzo 1951
Febrero 1936
Julio 1937
Enero 1939
Abril 1945
Marzo 1951
Marzo 1957
Marzo 1957
Mayo 1973
Mayo 1973
Septiembre 1975
Diciembre 1976
Enero 1979
Abril 1979
Diciembre 1982
Septiembre 1975
Diciembre 1976
Enero 1979
Abril 1979
Diciembre 1982
Septiembre 1997
Septiembre 1997
Agosto 2006
Agosto 2006
Actualidad
CRONOLOGÃ A DE LOS HECHOS ACONTECIDOS EN ESPAÃ A, CATALUNYA Y EL RESTO
DEL MUNDO DESDE EL AÃ O 1936 AL 2006
1936.- Febrero: Victoria del Frente Popular a las elecciones Parlamentarias.
Nuevo gobierno de Manuel Azaña.
Julio: asesinato del lÃ−der de ultraderecha José Calvo Sotelo.
Revuelta militar parcialmente fracasada
Explosión revolucionara múltiple en los lugares donde ha fracasado
Inicio de la guerra civil.
Francisco Franco ocupa Badajoz.
Gobierno de Largo Caballero (PSOE), con republicanos, socialistas y
comunistas.
Aprobación del Estatuto de AutonomÃ−a Vasca.
Franco es nombrado jefe polÃ−tico y militar de los sublevados.
Cuatro ministros anarquistas en el gobierno de Largo Caballero.
El gobierno se traslada a Valencia.
Llegan las Brigadas Internacionales.
177
Durruti muere en el frente de Madrid.
José Antonio Primo de Rivera es fusilado en Alicante.
Victoria electoral del Front d'Esquerres en Catalunya.
Retorno de LluÃ−s Companys a la Presidencia de la Generalitat.
Declaración del Estat Català .
Formación de las milicias antifascistas.
Formación del Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC).
Salida de las milicias al frente de Aragón.
Fracasan los intentos republicanos de conquistar Mallorca, Ibiza i
Formentera
Primer bombardeo naval en la bahÃ−a de Roses.
Exclusión del POUM del gobierno catalán por presiones PSUC.
Creación del eje Roma-BerlÃ−n entre Hitler y Mussolini.
Pacto Anti-Komintern entre Alemania y el Japón.
1937.- Las tropas de Franco ocupan Málaga.
Unificación de las milicias a la zona nacional dentro del nuevo partido
de la FET y de las JONS
Bombardeo de Guernica.
Gobierno de J. Negrin (PSOE) en el bando republicano.
Las tropas de Franco ocupan Bilbao.
Carta colectiva de los obispos españoles a favor de la revuelta militar.
Ofensivas republicanas en Brunete, Belchite y Quinto.
El gobierno de la republica se traslada a Barcelona.
Bombardeo naval sobre Barcelona.
Dimiten los representantes de la CNT del gobierno catalán.
El POUM es disuelto y represaliados sus militantes.
178
Andréu Nin es asesinado por agentes soviéticos.
Italia se suma al pacto Anti-Komintern.
1938.- Primer gobierno de Franco en Burgos, cuya presidencia también asume.
Promulgación del Fuero del Trabajo, primera de las Leyes Fundamentales de la
dictadura
Ofensiva nacional en Aragón.
Derrota republicana en la batalla del Ebro.
Mas de millar muertos en Barcelona por los bombardeos aéreos.
Derogación del Estatut.
Fusilamiento de Manuel Carrasco i Formiguera
Empieza la ofensiva final contra Cataluña.
Anexión de Austria por parte de Alemania
El presidente de México L. Cárdenas nacionaliza el petróleo.
La conferencia de Munich aprueba la anexión de los checos a Alemania.
1939.- Franco promulga la Ley de Responsabilidades PolÃ−ticas.
Movilización de las quintas de 1919,1920 y 1921.
Ocupación de Catalunya hasta la frontera francesa.
El falangista Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco, aparece como la figura más destacada en el
gabinete.
Creación del Frente de Juventudes.
Creación del Consejo Superior de Investigaciones CientÃ−ficas (CSIC).
Se estable la cartilla de racionamiento
L.Orgaz nombrado primer capitán general en Catalunya.
Wenceslao González Oliveros, primer gobernador civil en Catalunya.
1 de Abril final de la guerra civil.
Francia y Gran Bretaña reconocen el gobierno de Franco.
Se inicia el pontificado de Pio XII.
179
Hitler ocupa Checoslovaquia.
Italia invade Albania.
Pacto de no-agresión germano soviético.
Los alemanes invaden Polonia.
Inicio de la Segunda Guerra Mundial
Los soviéticos invaden Finlandia.
1940.-Ley de represión ala masonerÃ−a y el comunismo en toda España.
Ley de Unidad Sindical. La nueva Organización Sindical estará controlada por
falangistas.
Serrano Suñer incrementa su influencia polÃ−tica al ser normado ministro de Asuntos
Exteriores.
Franco y Hitler se entrevistan en Hendaya.
Creación por decreto del Frente de Juventudes.
Creación del Consell Nacional de Catalunya con sede en Londres.
La Gestapo entrega a Companys a la policÃ−a española.
Companys es fusilado y Joseph Irla se convierte en presidente de la
De la Generalitat en el exilio.
Antonio Federico Correa acumula los cargos de gobernador civil y jefe
provincial del Movimiento en Barcelona.
Alemania ocupa Dinamarca, Noruega, PaÃ−ses Bajos y Bélgica.
1941.- Creación de la División Azul, formada por españoles para combatir
Alfredo Kindelán nuevo capitán general en Catalunya en sustitución de
L. Orgaz.
Creación de la Red Nacional de Ferrocarriles (RENFE).
Fallece en Roma Alfonso XIII.
Ley de Seguridad del Estado.
180
Creación del Instituto Nacional de Industria (INI).
Primer choque respecto .entre maquis y la guardia civil.
Invasión alemana de la URSS.
Ataque Japonés a Peral Harbour, con lo que se inicia la guerra entre
Japón y Estados Unidos.
1942.- Salida de Serrano Suñer del gobierno español y el general carlista Varela.
Incidente entre falangistas y carlistas en el santuario de Begoña.
Creación de las Cortes Españolas, el Parlamento franquista.
Creación del noticiario cinematográfico NO-DO.
Primera visita de Franco a Barcelona.
Ejecución del sindicalista Joan Peiró
Puesta en funcionamiento los campos de exterminio del III Reich.
Victorias americanas en el PacÃ−fico (Mar del Coral, Midway).
1943.- Carta de siete tenientes generales pidiendo a Franco la restauración de la monarquÃ−a.
Regreso de la División Azul.
Cae la dirección clandestina del PSUC.
Personalidades afines al régimen firman un manifiesto solicitado la
restauración de la monarquÃ−a y son sancionados de diversas maneras.
Detenidos 83 militantes del FNC.
Alfredo Kindelán es substituido por José Moscardo en la capitania general
de Barcelona por sus actividades monárquicas.
Desembarco aliado en Sicilia y caÃ−da de Mussolini.
Capitulación alemana en Stalingrad.
Italia firma el amnisticio con los aliados.
1944.- Creación del Documento Nacional de Identidad.
Creación del Seguro de Enfermedad.
181
Detenida la nueva cúpula del PSUC.
Reorganización de la CNT en Tolosa de Languadoc (Francia).
Se editan clandestinamente Solidaridad Obrera (CNT), La Batalla (POUM) y Treball
(PSUC).
Desembarco aliado en Normandia.
Ocupación aliada de Roma.
Se crea el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Liberación de Paris.
1945.- Promulgación del Fuero de los Españoles.
Manifiesto en Lausanne de don Juan de Borbón, exigiendo la renuncia de Franco y el
restablecimiento de la monarquÃ−a.
Ley de Referéndum Nacional, que establece la posibilidad de consultar a la población
determinadas decisiones polÃ−ticas.
Josep Tarradellas intenta reagrupar en el exilio catalán en una alianza
de Solidaritat Catalana.
Se organiza en Barcelona la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas,
(POUM, CNT).
Nuevo intento de acción en el exilio con el Consejo Nacional de la
Democracia Catalana, conocido como Comité Pous i Pagès.
Conferencia en Yalta donde se acuerda la división de Alemania en cuatro
zonas de ocupación.
Fallece F.D. Roosvelt
Fundación de la ONU.
Capitulación de Alemania.
Los Estados Unidos lanzan bombas atómicas sobre Hiroshima y
Nagasaki.
182
1946.- Primera votación de la ONU contra el régimen de Franco.
El gobierno de Francia cierra la frontera con España.
Masiva manifestación de adhesión a Franco en la plaza de Oriente en Madrid.
La ONU recomienda la retirada de todos los embajadores de Madrid.
Reconstrucción clandestina de la FNEC
Nace la Juventud Obrera Católica (JOC).
Explotan diversas bombas en Barcelona sin victimas.
La ONU condena el régimen de Franco.
Guerra civil en Grecia e Indochina.
1947.- Importante huelga en las industrias de Vizcaya y Guipúzcoa.
PerÃ−odo culminante de la lucha guerrillera en Aragón.
Referéndum para ratificar la Ley de Sucesión.
Desarticuladas las direcciones clandestinas del PSUC y CNT
Muere en el exilio Francesc Cambó.
Se celebran las fiestas de entronización de la Virgen de Montserrat con
incidentes catalanistas.
Creación de la CIA.
Aprobación del plan Marshall para dieciséis paÃ−ses europeos.
Independencia de la India y Pakistán
Independencia de Indonesia y Birmania.
1948.- Se reabre la frontera francesa.
El presidente Truman anuncia que no incluirá a España en el Plan Marshall.
Entrevista de Fran y don Juan de Borbón en el yate Azor.
El Partido Comunista de España (PCE) decide suspender la lucha guerrillera.
El prÃ−ncipe Juan Carlos sale de Lisboa para iniciar sus estudios en España.
Se disuelve el gobierno de la Generalitat en el exilio
183
ERC y sus juventudes son disueltas por la represión.
Primeras elecciones municipales por tercios
Asesinato de Gandhi.
Proclamación del Estado de Israel.
Los soviéticos bloquean BerlÃ−n oeste.
1949.- Fusilamientos de militantes del PSUC y de la CNT.
Joan Comorera es expulsado del PSUC.
Seis cenetistas y un policÃ−a mueren en un enfrentamiento en Barcelona.
Creación del Consejo de Europa.
Creación de la OTAN.
Definitiva partición de Alemania en dos paÃ−ses: República Federal (RFA) y
República Democrática (RDA).
Victoria comunista en la China.
1950.- Clausurados en Francia los locales del PSUC.
La ONU suspende las sanciones contra España.
Comienza en los Estados Unidos la caza de brujas
Se inicia la guerra contra Corea.
1951.- A razón de la huelga de tranvÃ−as son substituidos el gobernador civil
y el alcalde de Barcelona. Se extiende al PaÃ−s Vasco.
Nuevo Gobierno en que los católicos desempeñan un papel fundamental.
Ruptura del Pacto de San Juan de Luz entre el PSOE y los monárquicos.
El mandato de Felipe Acedo Colunga, el nuevo gobernador será el de
más larga durada hasta 1960.
J. Comorera vuelve clandestinamente a Catalunya.
Creación de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA).
Huelgas obreras en Vizcaya y Guipúzcoa.
184
1952.- Final del racionamiento en España.
Desaparece el Consell Nacional de la Democracia de Catalunya con la
muerte de Joseph Pou i Pagès.
Nueva caÃ−da del POUM, que prácticamente dejará de existir.
Golpe de estado en Egipto.
Dwight Eisenhower, es elegido presidente de los Estados Unidos.
1953.- La policÃ−a mata a tres militantes del PSUC.
Muere Stalin.
Final de la guerra en Corea.
Concordato entre España y el Vaticano.
Pactos entre España y Estados Unidos.
1954.- Joseph Irla dimite como presidente de la Generalitat
J. Comorera es detenido.
Josep Tarradellas nuevo presidente de la Generalitat en el exilio.
Nacimiento de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, Camboya y Laos.
Inicio de la revuelta antifrancesa en Algeria.
1955.- Muere Ortega y Gasset, catedrático de metafÃ−sica y el pensador más eminente del siglo
XX.
Nace el movimiento Católicos Catalanes.
Creación del Pacto de Varsovia.
España es admitida en la ONU.
1956.- Incidentes estudiantiles en la Universidad de Madrid. Declarado el estado de excepción.
El rector LaÃ−n Entralgo destituido y J. Ruiz Jiménez cesado como ministro de Educación
Nacional.
El Comité Central del PCE define su polÃ−tica de reconciliación nacional.
Primera emisión de la Televisión Española.
185
Laureano López Rodó nombrado secretario general técnico de la Presidencia del
Gobierno.
Fallece Ortega y Gasset, catedrático de metafÃ−sica y el pensador español más eminente
del siglo XX.
Disturbios estudiantiles en Barcelona, el gobernador civil cierra la
universidad.
Conflicto en el Canal de Suez entre Egipto, Francia, Gran Bretaña e Israel.
Insurrección antisoviética en HungrÃ−a.
Huelgas obreras en Asturias y el PaÃ−s Vasco.
1957.- En el nuevo gobierno de Franco se incorporan los tecnócratas del Opus Dei encargados
de las áreas económicas.
Ley de Responsabilidades Colectivas para los casos de huelgas.
Invasión marroquÃ− de Ifni.
Pere Gual Villalba, ministro sin cartera, José Maria Porciones, alcalde de
Barcelona; el catalán Laureano López Rodó, hombre de confianza del
almirante Carrero Blanco, intervienen en los nombramientos.
El guerrillero Joseph LluÃ−s Facerias muere a manos de la policÃ−a en
Barcelona.
Creación de la Comunidad Económica Europea (CEE).
Lanzamiento del Sputnik, soviético, el primer satélite artificial.
Tropas de Marruecos ocupan el Marruecos español (Ifni).
1958.- Huelgas en Asturias, PaÃ−s Vasco y en las principales universidades.
Ley Fundamental de Principios del Movimiento Nacional.
Muere Comorera en el penal de Burgos.
La China inicia el cambio económico denominado Gran Salto hacia
Adelante.
186
Cesión de Ifni a Marruecos.
Ley de Convenios Colectivos en España.
Juan XXIII es elegido Papa.
Charles De Gaulle es elegido presidente de Francia.
1959.- Inauguración del Valle de los CaÃ−dos.
Se pone en marcha el Plan de Estabilización.
Visita del presidente Eisenhower a España
La oposición católica progresista lanza la campaña de la P de protesta.
Los guerrilleros de Fidel Castro derrotan la dictadura de F. Batista en
Cuba
Nace ETA.
Se aplica el Plan de Estabilización en España siguiendo las indicaciones
del FMI.
1960.- Mueren los guerrilleros anarquistas Quico Sabater en Sant Celoni.
Campaña contra el director de la Vanguardia LuÃ−s de Galinsoga
Aprobación de la Carta Municipal de Barcelona.
Aprobación de la compilación del Derecho Civil Especial de Catalunya.
Se funda en Asturias la Unión Sindical Obrera (USO).
Medidas de boicot económico por parte de los EEUU contra Cuba.
1961.- Creación del Front Obrer de Catalunya.
Fracasa la invasión en la bahÃ−a de Cochinos.
Nace la Alianza Sindical Obrera (UGT, CNT y ELLA-STV).
Se forma la Unión de Fuerzas Democráticas (IDC, ARDE, PSOE, UGT,
PNV, ANV, STV).
Construcción del muro de BerlÃ−n.
1962.- Creación de la ComisarÃ−a del Plan de Desarrollo, presidida por López Rodó.
187
Huelgas de solidaridad con los mineros asturianos.
Manifiesto de 115 intelectuales contra la represión.
Franco visita las zonas afectadas por las inundaciones en el Valles.
Comienza el Concilio Vaticano II
Crisis de misiles entre Cuba, la URSS y los Estados Unidos.
1963.- Se establece el salario mÃ−nimo.
Ejecutados por el garrote vil los anarquistas libertarios JoaquÃ−n Delgado y Francisco Granados.
Fusilado el dirigente del PSUC Julián Grimau.
Creación del Tribunal de Orden Público (TOP).
La guardia civil mata al guerrillero Ramón Vila (caracremada).
Declaraciones polémicas del abad Escarré a Le Monde.
Pablo VI es elegido nuevo Papa.
1964.- El régimen franquista celebra 25 años de paz
Formalizada en Madrid la primera Comisión Obrera del Metal.
Nace en la iglesia de Sant Medir la primera Comisión Obrera Central
de Barcelona.
1965.- El PCE decide generalizar las Comisiones Obreras.
Incidentes estudiantiles en Madrid. Numerosas detenciones, expedientes y separación
de sus cátedras a los profesores Tierno Galván, Aranguren y GarcÃ−a Calvo. Supresión
del SEU.
Discrepancias en el Gobierno entre tecnócratas y falangistas
Periodistas contra el proyecto de Ley de Prensa impulsado por el ministro Manuel
Fraga.
Manifestación de CCOO delante de la CNS en Barcelona con más cien
detenciones.
Exilio del abad de Montserrat Escarré.
188
Cierre de la Universidad de Barcelona contra las manifestaciones al SEU.
Gregorio López Raimundo es nombrado secretario general del PSUC.
Inicio del proceso de renovación en las juntas de los colegios de
Abogados y Arquitectos.
Estados Unidos invaden la República Dominicana.
1966.Nueva Ley de Prensa que supone una relativa liberalización informativa.
Referéndum en España para ratificar la Ley Orgánica del Estado.
Campaña en Catalunya (Volem bisbes catalans).
Fundación del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de
Barcelona (SDEUB) en el convento de los capuchinos de Sarriá
(La Caputxinada).
1967.- El Tribunal Supremo declara la ilegalidad de Comisiones Obreras.
Cierre de las universidades españolas.
Celebración de la V Asamblea de ETA: escisión de la organización.
Estado de excepción en Vizcaya durante tres meses.
Carrero Blanco, vicepresidente del Gobierno.
Primeras elecciones a Procuradores Familiares.
Golpe de estado de los coroneles en Grecia.
Estalla la guerra árabe-israelÃ−
Asesinado en Bolivia Ernesto Che Guevara.
1968.- Cierre de las facultades de Económicas y FilosofÃ−a y Letras.
Juicio en el TOP de Marcelino Camacho y otros dirigentes de Comisiones Obreras.
Villar PalasÃ−, nuevo ministro de Educación y Ciencia.
Clausura del diario “Madrid” por tres meses.
El jefe de policÃ−a de Bilbao, Melitón Manzanas, primer muerto en atentado de ETA.
189
El PCE condena la intervención soviética en Checoslovaquia.
Independencia de Guinea Ecuatorial.
Estado de excepción en Guipúzcoa.
Escisiones dentro del Front Nacional de Catalunya (FNC).
Huelga en la factorÃ−a de la SEAT.
Creación de la organización Bandera Roja (BR).
Invasión de Checoslovaquia por tropas del pacto de Varsovia.
1969.- Agitación en las universidades tras la muerte del estudiante Enrique Ruano en las
dependencias policiales.
Masiva huelga minera en Asturias.
El PrÃ−ncipe Juan Carlos es proclamado sucesor de Franco.
Asalto al rectorado de la universidad de Barcelona
Creación del Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Creación de la Comisión Coordinadora de Fuerzas PolÃ−ticas de Catalunya.
De Gaulle dimite en Francia.
Neil Armstrong pisa la Luna por primera vez en la historia.
1970.- Acuerdo preferencial entre el Mercado Común Europeo y España.
Nuevo acuerdo con los Estados Unidos.
Estado de excepción en Guipúzcoa. Suspensión de varios artÃ−culos del Fuero de los
Españoles.
Se aprueba la Ley General de Educación en toda España.
Consejo de guerra en Burgos contra miembros de ETA.
Encierro en Montserrat como protesta por el proceso de Burgos
auspiciado por la Asamblea Permanente de Intelectuales Catalanes.
1971.- La policÃ−a impide la constitución de la Asamblea de Catalunya que
tendrá que hacerse en el mes de noviembre.
190
1972.- Huelga del profesorado contra la Ley de Educación.
Concentración en Ripoll para conmemorar el primer aniversario de la
Asamblea de Catalunya.
1973.- Inicio de relaciones diplomáticas con China y la RDA.
La Conferencia Episcopal reclama la revisión de relaciones con el Estado.
LuÃ−s Carrero Blanco es nombrado jefe de Gobierno.
El Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP), nacido dos años antes, asesina a un policÃ−a
en la manifestación del Primero de Mayo.
Atentado mortal de ETA contra el Presidente del Gobierno LuÃ−s Carrero Blanco.
Inicio del proceso 1001 contra presos de CCOO.
Joseph Antoni Samaranch es nombrado presidente de la Diputación de Barcelona.
Detención de 113 miembros de la Asamblea de Catalunya.
Golpe de estado en Chile de manos de Augusto Pinochet.
1974.- Conflicto del obispo vasco, monseñor Añoveros, con el Gobierno.
Franco hospitalizado, Juan Carlos asume interinamente la Jefatura del Estado.
Crisis de Gobierno: dimisión de los ministros PÃ−o Cabanillas y Barrera de Irimo ante la
presión del sector inmovilista.
Formación del primer Gobierno presidido por Carlos Arias Navarro.
Discurso reformista de Arias Navarro conocido como el “espÃ−ritu de febrero”.
Se forma en España la Junta Democrática liderada por el PSOE.
Ejecución de Salvador Puig Antich y un ciudadano polaco.
Nace en Barcelona la Unión Militar Democrática (UMD).
Nace Convergencia Socialista de Catalunya.
Nacen Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y reagrupamiento
Socialista y Democrático de Catalunya (RSDC).
Revolución de los claveles en Portugal.
Richard Nixon dimite por el escándalo Watergate.
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1975.- Rebajadas las penas de prisión impuestas a los condenados en el proceso 1001.
Detención de varios oficiales del ejército acusados de pertenecer a la Unión de Militares Demócratas
(UMD).
El fusilamiento de dos activistas de ETA y dos del FRAP desata una oleada de protestas internacionales
contra el régimen franquista.
17 embajadores en Madrid son llamados a consultas por sus respectivos gobiernos.
Manifestación en la plaza de Oriente de Madrid en apoyo del general Franco.
El rey Hassan II de Marruecos anuncia la “Marcha Verde” sobre el Sáhara Español.
El PrÃ−ncipe de España asume por segunda vez la Jefatura del Estado en funciones.
Formación de la Plataforma Democrática liderada por el PCE
Ejecución de miembros de ETA y del FRAP.
Muere Franco.
Juan Carlos I es coronado rey de España.
Carlos Arias Navarro es confirmado como jefe de gobierno.
1976.- Expulsión del ejército español de los miembros de la Unión Militar
Democrática.
Arias Navarro dimite como presidente del Gobierno
Adolfo Suárez nombrado presidente del Gobierno.
Indulto general en España.
Nace Alianza Popular.
Referéndum para ratificar la Ley de Reforma PolÃ−tica.
Campaña de movilizaciones de la Asamblea de Catalunya bajo el lema
“libertad, amnistÃ−a y estatuto de autonomÃ−a”.
Creación del Partit Socialista de Catalunya-Congres y del Partit
Solicialista de Catalunya-Reagrupament (antiguo RDSC).
Golpe de estado militar en Argentina.
1977.- Eliminación del Tribunal de Orden Público.
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Matanza de abogados en la calle Atocha en Madrid.
Regularización de los sindicatos i legalización del Partido Comunista.
Elecciones generales con el triunfo de la Unión de Centro Democrático.
Pactos de la Moncloa.
Restauración provisional de la Generalitat y regreso de Tarradellas.
Disolución de la Asamblea de Cataluña.
1978.- Inicio de los procesos autonómicos en España.
Ratificación en referéndum de la Constitución.
Unificación de los socialistas en Cataluña (PSC-PSOE).
Nace la coalición Convergencia i Unió
La asamblea de parlamentarios aprueba el estatut de Sau.
1979.- La UCD repite victoria en las elecciones generales.
Primeras elecciones municipales de la democracia.
Refrendados los estatutos de autonómicos vasco y catalán
Ruptura de l'Entesa dels Catalans.
Aprobación del Estatut de Catalunya.
Entrada en vigor del Estatut.
Proclamación de la Republica Islámica en Irán.
1980.- Victoria de CiU en las elecciones al Parlamento de Catalunya.
Formación del primer gobierno de la Generalitat presidido por
Jordi Pujol.
Nace en la clandestinidad la organización independentista Terra Lliure.
Se reconoce en Polonia el sindicato Solidaridad´
Empieza la guerra entre Irán e Irak.
Ronald Reagan es nombrado presidente de los Estados Unidos.
1981.- Dimite Adolfo Suárez
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Aprobación de la Ley del Divorcio.
Nace la Federación de Municipios de Catalunya.
Derrota de los eurocomunistas en el V congreso del PSUC.
François Mitterand es elegido presidente de Francia.
Atentado contra el Papa Juan Pablo II.
1982.- España entra en la OTAN
Victoria del PSOE en las elecciones generales.
Milans del Bosch y Tejero, condenados a 30 años de cárcel.
El alcalde de Barcelona Narcis Serra alcalde de Barcelona es nombrado
ministro de Defensa y es sustituido por Pascual Maragall.
Guerra de las Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña.
Helmunt Kohl es nombrado canciller de la RFA.
1983.- El gobierno del PSOE expropia Rumasa.
Primera acción de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).
Raúl Alfonsin como presidente de Argentina pone fin a la dictadura.
1984.- Nueva victoria electoral de CiU al Parlamento de Catalunya.
Directivos de Banca Catalana entre ellos Jordi Pujol son investigados por
presunto delito de falsedad documental y apropiación indebida.
Constitución en Madrid del Partido Reformista Democrático (PRD)
impulsado por Miquel Roca.
1985.- La Organización Mundial de la Salud alerta sobre el Sida.
Antoni Gutiérrez sustituye a Gregorio López Raimundo en la secretarÃ−a
general del PSUC.
Mikjail Gorbatxov es nombrado secretario general del PCUS.
España y Portugal entran en la CEE.
1986.- Entra en España el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
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Ratificado en referéndum la entrada de España en la OTAN.
La Generalitat presenta el proyecto de división comarcal de Catalunya,
eliminando la Corporación Metropolitana de Barcelona.
Rafael Ribó sustituye a Antoni Gutierrez en la secretarÃ−a del PSUC.
Jordi Pujol es expulsado de Banca Catalana.
Accidente nuclear en Txernóbil (Ucrania).
1987.- Joan Hortalà sustituye a Heribert Barrera en la secretarÃ−a general
d'ERC.
Presentación de la plataforma Iniciativa por Catalunya (IC) formada por
PSUC, PCC y Entesa dels Nacionalistas.
21 muertos en el atentado al Hipercor de Barcelona a manos de ETA.
Se inicia en la URSS la reforma denominada Perestroika.
Entra en vigor el Acta à nica Europea.
Se inicia la revuelta Palestina denominada Intimada.
1988.- Firma del pacto antiterrorista de Ajuria Enea en el PaÃ−s Vasco.
Juicio contra los policÃ−as J. Amedo y M. DomÃ−nguez acusados de
pertenecer al GAL.
CiU vence por tercera vez en las elecciones catalanas y Jordi Pujol
renueva mandato.
Fallece Josep Tarradellas.
Las tropas soviéticas inician la retirada de Afganistán.
Final de la guerra entre Irán e Irak.
1989.- AP se transforma en el Partido Popular (PP).
Autorizadas las cadenas de televisión Antena 3, Tele 5 y Canal +.
Detenido en el Robellón el miembro de Terra Lliure Pere Bascompte.
Nueva victoria electoral del PSC-PSOE al congreso de diputados.
195
Ôngel Colom es elegido secretario general de ERC.
Joan Hortala se separa y funda Ezquerra Catalana.
El sindicato Solidaridad vuelve a ser legal en Polonia.
Sofocadas las protestas democráticas en la China (matanza de
Tiananmen).
Cae el muro de BerlÃ−n
Revuelta en Rumania contra el régimen de Nicolae Ceaucescu.
1990.- El PrÃ−ncipe Felipe de Borbón es investido PrÃ−ncipe de Girona.
Dimisión de LluÃ−s Prenafeta secretario de la Presidencia de la Generalitat.
El presidente del PP José Maria Aznar suspende el congreso del partido
en Catalunya para evitar la derrota de su candidato a la presidencia
Alejo Vidal-Quadras.
8 policÃ−as nacionales mueren en un atentado de ETA en Sabadell.
Legalización en Sudáfrica del Congreso Nacional Africano (ANC) y
liberación del lÃ−der Nelson Mandela.
En Nicaragua ceden el poder al perder las elecciones.
1991.- Remodelación del Gobierno español con tres ministros catalanes
Narcis Serra (vicepresidente), Josep Borrell (Obras Públicas) y
Jordi Solé Tura (cultura).
10 muertos en atentado perpetrado por ETA en Vic.
Terra Lliure renuncia a la lucha armada y se integra en ERC
Alejo Vidal-Quadras es elegido presidente del PP en Catalunya.
Se inicia la guerra en el Golfo Pérsico.
Abolición del Apartheid en Sudáfrica.
Independencia de Croacia.
Comienza la primera etapa de la guerra civil yugoslava.
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Independencia de Estonia y Letonia.
Fracasa un golpe de estado involucionista en la URSS
Boris Ieltsin nuevo hombre fuerte en la URSS
La URSS se transforma en la Comunidad de Estados Independientes.
1992.- Exposición Universal en Sevilla.
Cuarta victoria de CiU en las elecciones catalanas.
Olimpiadas en Barcelona.
Desmantelamiento de la infraestructura de ETA en Catalunya.
Encarcelamiento por fraude a Jordi Planasdemunt exconseller d'Economia Tratados de la Unión Europea en
Maastricht.
La guerra de la antigua Yugoslavia se esparce Bosnia y Herzegovina.
1993.- Final del monopolio de CAMPSA.
Ajustada victoria electoral del PSOE frente a la del PP.
ERC obtiene el primer escaño en el parlamento español, es ocupado por Pilar Róala.
CiU rechaza integrarse en el gobierno de Felipe González.
Boris Ieltsin disuelve el parlamento ruso y hace asaltar el parlamento por
los militares.
1994.- El PP gana las elecciones europeas.
Jordi Planasdemunt es condenado a siete años de prisión.
El gobierno central acuerda con CiU la cesión del 15% del IRPF a la
Generalitat.
Dimite el conseller de PolÃ−tica Territorial y Obras Públicas, Josep MarÃ−a
Cullell por supuesta irregularidades y tratos de favor.
Explota una revuelta popular en el estado mexicano de Chiapas
encabezada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
La ANC de Nelson Mandela gana las elecciones en Sudáfrica.
1995.- Dimite el conseller de PolÃ−tica Territorial y Obras Públicas, Jaume
197
Roma, por una supuesta malversación de fondos públicos.
El alcalde de Girona JoaquÃ−n Nadal es designado por el PSC a la
Presidencia de la Generalitat.
CiU anuncia que deja de dar soporte a Felipe González.
Quinta victoria de CiU en las elecciones catalanas sin mayorÃ−a absoluta,
Es elegido el socialista Joan Raventos como Presidente del Parlament.
La Unión Europea llega a los quince miembros.
Se inician las negociaciones de paz en Dayton respecto al conflicto
Bosnia-Herzegovina.
Asesinado el primer ministro israelÃ− Yitzhak Rabin.
1996.- El ex ministro José Barrionuevo es procesado por el caso GAL
El PP gana las elecciones generales y José MarÃ−a Aznar es elegido nuevo
Presidente del estado español.
El gobierno del PP presenta un proyecto de suspensión del servicio
militar obligatorio.
Pactos PP-CiU para garantizar la investidura de José MarÃ−a Aznar.
Alberto Fernández DÃ−az sustituye a Alejo Vidal-Quadras al frente del
PP catalán.
Ôngel Colom y Pilar Róala abandonan ERC y fundan el Partit per la
Independencia (PI).
IÃ sser Arafat elegido presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
La guerrilla talibana ocupa el poder en Afganistán.
Hill Clinton, reelegido presidente de los Estados Unidos.
1997.- JoaquÃ−n Almunia nombrado secretario general del PSOE.
ETA asesina al regidor del PP de Ermua Miguel Ôngel Blanco.
Joan Clos substituye a Pascual Maragall a la alcaldÃ−a de Barcelona.
198
CientÃ−ficos británicos crean al primer mamÃ−fero clónico, la oveja Dolly.
El laborista Tony Blair, nuevo primer ministro británico.
Comienzan las negociaciones de paz en Irlanda del Norte.
1998.- JoaquÃ−n Almunia derrotado por Josep Borrell en las elecciones
primarias del PSOE.
La Comisión Mixta Congreso-Senado aprueba el dictamen del nuevo
modelo profesional de las Fuerzas Armadas.
Pacto de Estella-Lizarra (PNB, EA, HB y IU).
ETA inicia una tregua.
Pascual Maragall anuncia que se presentará a las próximas elecciones
a President de la Generalitat.
Iniciativa por Catalunya (IC) pasa a denominarse IC-Verds.
Arrestado Augusto Pinochet en Londres.
El Consejo de Ministros de Finanzas de la UE aprueba la paridad del
euro (166,386 ptas.).
1999.- Josep Borrell renuncia a ser candidato del PSOE.
ETA rompe la tregua.
Elecciones al Parlament de Catalunya, Jordi Pujol, president con el
soporte del PP.
Ataques aéreos de la OTAN contra Yugolavia en defensa de los albaneses
de Kosovo, con participación española.
2000.- Victoria del PP en las elecciones generales por mayorÃ−a absoluta.
José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero, nuevo secretario general del PSOE.
Pacto Antiterrorista PP-PSOE.
Josep Piqué, nuevo lÃ−der del PP en Catalunya.
Asesinado un regidor del PP en Sant Adrià del Besós.
199
ETA asesina al ex ministro socialista Ernest Lluch
ETA asesina a un guardia municipal en Barcelona.
Segunda intifada en Palestina.
Protestas en Praga en la cimera del FMI y el BM
George Bush, nuevo presidente de los Estados Unidos.
2001.- Llega a las Cortes el Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Protestas contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU).
Aprobación de la LOU.
Desarticulado el comando Barcelona de ETA.
Tensiones entre CDC y UDC por la sucesión de Jordi Pujol.
Jordi Pujol anuncia su retirada.
El Fiscal General del Estado evita que Josep Piqué sea imputado por
el caso Ercros.
Ariel Sharon, primer ministro de Israel.
El grupo islamista Al-Qaeda asesina a más de dos mil personas en el
atentado perpetrado en New York contra las Torres Gemelas y en
Washington contra el Pentágono.
El gobierno de los Estados Unidos declara la guerra al terrorismo.
2002.- Entra en vigor el Euro.
Huelga general contra la polÃ−tica laboral del PP.
Nueva Ley Partidos PolÃ−ticos que ilegaliza a Batasuna.
Crisis por el hundimiento del petrolero Prestige en Galicia.
Nace la plataforma Nunca Mais.
Artur Mas, candidato de CiU a las elecciones catalanas del 2003.
Pere Esteve deja CDC.
Bush relaciona a Saddam Hussein con los atentados del 11-S.
200
2003.- Pere Esteve se integra en las listas electorales de ERC
Victoria electoral en votos del PSC-CIPC y de CiU en escaños a las
elecciones al Parlament. Pascual Maragall, president de la
Generalitat con el soporte de ERC y IC-EUiA. Se forma el
Tripartit, Josep Lluis Carod Rovira, es nombrado Conseller en Cap.
Segunda guerra al terrorismo a Irak impulsada por Bush y Blair a
pesar de las protestas en todo el mundo. Es ocupado el paÃ−s.
Aznar da soporte a la guerra.
Record de participación en Barcelona contra la guerra a Irak
2004.- Un atentado islamista en Madrid causa más de 190 muertos.
Victoria electoral del PSOE.
José LuÃ−s RodrÃ−guez Zapatero es elegido nuevo Presidente.
Ordena retirar las tropas españolas de Irak.
Comienzan las sesiones de la Comisión Parlamentaria para la
investigación sobre el atentado de 11 de marzo.
Escándalo polÃ−tico por el anuncio en el diario ABC de la reunión
clandestina entre representantes de ETA y Carod Rovira.
Carod Rovira dimite y es substituido por Josep Bargallo.
La UE pasa a tener 25 miembros con la incorporación de Polonia,
República Checa, Eslovaquia, HungrÃ−a, Eslovenia, Estonia,
Lituania, Letonia, Chipre y Malta.
George W. Bush es reelegido presidente de los Estados Unidos.
Un tsunami con epicentro al norte de la isla de Sumatra provoca
decenas de miles de muertos en el sudeste asiático.
2005.- Gran manifestación de la Asociación de Victimas del Terrorismo en
Madrid que se convierte en una dura crÃ−tica a la polÃ−tica antiterrorista
201
del gobierno, con el soporte del PP.
Todas las fuerzas polÃ−ticas aprueban las conclusiones de la comisión
parlamentaria de investigación sobre el atentado del 11-M excepto el
PP.
Después de largas negociaciones, el Parlament de Catalunya aprueba
el proyecto del nuevo Estatut que será tramitado al Congreso de los
Diputados con los únicos votos en contra del PP.
Muere Juan Pablo II y es elegido el alemán Joseph Ratzinger que
adopta el nombre de Benedicto XVI.
Israel abandona unilateralmente la franja de Gaza después de desalojar
los asentamientos de colonos judÃ−os.
Evo Morales , el primer indÃ−gena que llega al cargo de presidente en
Bolivia.
2006.- ETA anuncia un alto el fuego indefinido, se abre un proceso de
negociaciones para la desaparición definitiva de la banda.
Pascual Maragall anuncia que no se presentará a la reelección como
President de la Generalitat y propone como candidato a José Montilla.
Entra en vigor la Ley Antitabaco.
Llegan al Archivo Nacional de Catalunya los documentos de la
Generalitat incautados en 1939.
BIBLIOGRAFIA
YLLÔN CALDERON, ESPERANZA, El Franquismo, 1939-1935, Ed. Marenostrun, 2006.
RISQUES, MANEL - DUARTE, ANGEL - DE RIQUER, BORJA - ROIG ROSICH, JOSEP M.
Historia de la Catalunya Contemporánea. De la guerra del francés al nuevo Estatut.
Editorial Pòrtic, 2006.
SÔNCHEZ, ÔNGEL, Quién es Quién en la democracia española -20 años nombre a nombre-
202
Editorial Flor del Viento, 1995.
BORJA DE RIQUER Y JOAN B. CULLA, Historia de Catalunya, dirigida por Pierre Vilar. El franquismo i
la transición democrática 1939-1988 Volumen 7º
Ediciones 62. 2004.
ABELLA, RAFAEL, La vida cotidiana bajo el régimen de Franco, Colección Historia, Ediciones Temas
de hoy, 1996.
BORJA DE RIQUER Y JUAN B. CULLA, EpÃ−logo de la Transición Democrática a la AutonomÃ−a
PolÃ−tica. Historia de la Catalunya Contemporánea.
Editorial Pòrtic. 2006
ENCICLOPEDIA CATALANA, 3º Tomo. Los Presidentes de la Generalitat de Catalunya .Ed. 2004
203
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