LLEVAR LOS PRINCIPIOS AL MUNDO por Ricardo Toledo Los principios del Counseling Psicocorporal pueden ser una maravillosa guía ética de práctica para tener en cuenta más allá de nuestro rol profesional. Brevemente quiero reformular los “principios”, de cara a la vida personal y cotidiana de cada uno, y de cara a nuestra interacción con el mundo. Atención Plena En verdad creo que no es posible ningún cambio profundo, ni personal ni social, sin una práctica de “toma de conciencia”, sin una práctica que cultive nuestra atención y nos vuelva más despiertos hacia nuestra vida. Una atención desarrollada nos permitirá reconocer y eventualmente desmantelar los patrones de respuesta habituales que generan sufrimiento propio y ajeno. Atención Plena no es un tecnicismo propio de un contexto de Counseling o Psicoterapia, es estar atento y abierto al momento presente, conciente de la experiencia propia y del entorno. La Atención Plena puede ser la fuente desde la cual cuidamos a nuestro medio ambiente y a la vida en todas sus formas. Necesitamos formas de cultivar y profundizar la Atención Plena. La meditación es una de ellas. Si le dedicas media hora diaria a cultivar la atención tu vida puede cambiar radicalmente. Unidad Este principio desafía nuestro modo condicionado de pensar dualísticamente. Este modo de pensar está muy arraigado por nuestro funcionamiento cerebral mismo y por la estructura de nuestro lenguaje. Sin embargo el principio nos invita a reconocer y “recordar” la unidad de la vida. Nuestro pertenecer al Universo. Unidad es que, esencialmente no estoy separado de todo lo demás. Lo que mantiene la ilusión de separación son nuestras ideas fijas acerca de nosotros mismos y el mundo. Los cuentos que reiteradamente nos contamos. Cuando dejamos caer estas ideas fijas, Yo y Otro se vuelven Uno. Y si yo soy los otros, si yo soy el mundo y el universo mismo, esta conciencia nos lleva naturalmente a evitar dañar y a querer contribuir con el mejoramiento de la vida. La realización de la Unidad abre las puertas a la Compasión. Ayudamos al prójimo, no porque nos de lástima, sino porque el otro soy yo. Ya no puedo quedarme en casa de brazos cruzados. Los sufrimientos y los gozos del mundo me llaman por mi verdadero nombre. No Violencia La sociedad y el mundo actual piden a gritos caminos que detengan la proliferación de la violencia. En nuestro país ésta se ha multiplicado de manera dramática los últimos años. Necesitamos cultivar relaciones despojadas de violencia; relaciones de tolerancia, respeto, consideración y comprensión. Necesitamos desarrollar habilidades para enfrentar a la violencia y detenerla. Transformarla. Con gran fortaleza y firmeza detener la violencia. Un buen punto de partida es la propia casa, por supuesto. Se necesita gran coraje para mirar la violencia en nuestros propios juicios y opiniones. Desmantelar sistemas de pensamiento y actitudes que perpetúan modelos de dominación y sometimiento, premios y castigos, juicios y culpas. Desarrollar integridad personal para abstenerte de sojuzgar a otros o a vos mismo es poner en movimiento una verdadera revolución. Tendencia Actualizante Como agentes de cambio necesitamos una gran confianza en la vida misma, en algo más grande que nosotros. Este principio nos devuelve esperanzas allí donde comenzamos a separarnos con ideas de “imposibilidad”. Si nos relacionamos de manera tal que permitimos que la vida misma tome las riendas, ésta sabrá enseñarnos qué es lo que necesita. La noción de que la vida, las personas y el universo tienden natural e intrínsecamente hacia el crecimiento y la evolución si se dan determinadas condiciones facilitadoras, nos relaja en nuestros intentos por controlar los procesos vitales y nos ubica en un paradigma de confianza y no en uno de miedo y defensividad. Nuestra tarea es crear las condiciones facilitadoras, lo demás ya no depende exclusivamente de nosotros. La tendencia actualizante, la tendencia al crecimiento quiere desplegarse en todo momento ¿Podemos abrirle la puerta en nuestra vida personal? ¿Podemos facilitarla en otros, en nuestra comunidad? Holismo Cuerpo-Mente Cuerpo y Mente son Uno. Si caemos realmente en la cuenta de esto veremos con estupor una civilización entera construida a espaldas de esta visión holística. Cuerpos descuidados en las escuelas, en las universidades, en las calles, en las oficinas, en el trato cotidiano, en los hospitales. Cuerpos destrozados por la explotación y la injusticia social y por todos los flagelos emocionales y afectivos de nuestro tiempo. En la calle los cuerpos tienen frío, sin trabajo los cuerpos colapsan, sin dignidad el cuerpo-menteespíritu-persona se empobrece. Este Principio de Holismo Cuerpo-Mente te da una visión de completa sensibilidad y compromiso hacia el cuidado de la vida, escuchando el dolor que grita a través de los cuerpos. Además le empezás a poner el cuerpo a todo: gozando, amando, riendo, llorando, expresando, danzando, tocando, despertando tus sentidos… Y abrazando el cuerpo de tu hermano. Organicidad Si te detenés a contemplar la Naturaleza, con sus ritmos, con sus cambios, con su diversidad, con su organización para que cada ser ocupe su lugar, lo podés ver: hay una sabiduría en toda esta belleza. Organicidad es el reconocimiento de la sabiduría de la vida y todas sus creaciones. Podemos ir con el flujo natural de los acontecimientos. Es como una danza. Sólo necesitás relajarte, entregarte y dejarte llevar; por la música, el ritmo, los movimientos, los impulsos, los sentimientos y emociones… Es como una refrescante relación amorosa. Como una obra de arte. Si vivís una vida con organicidad, tu presencia, espontaneidad, vitalidad y gracia serán de gran inspiración para otros. Con organicidad las partes de una totalidad están en armonía, se comunican y cooperan espontáneamente para mantener la salud de todo el organismo. Viví orgánicamente y disfrutá tu vida.