Planificación Estratégica Articulada con el Balanced Score Card. Documento elaborado para FIE Gran Poder S.A. Prohibida su reproducción III. CONCEPTOS DE LA PLANEACION ESTRATEGICA 1. PLANIFICACION ESTRATEGICA Es una herramienta de diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones preferiblemente colectivas, en torno al que hacer actual y al camino que se debe recorrer en el futuro en todos los niveles de la entidad, para adecuarse a los cambios y a las demandas que imponen el entorno y lograr el máximo de aprovechamiento de los escasos recursos que en general tiene las empresas, ya que, cuanto más grandes son, más desafíos existen y más recursos demandan. La estrategia, por lo tanto, es el proceso usado por la dirección para implementar planes viables para alcanzar propósitos y objetivos. La planificación estratégica se aplica a nivel de grupo, institución, áreas estratégicas, regiones e inclusive agencias/sucursales. Nos muestra el camino a recorrer en un determinado tiempo, normalmente de tres a cinco años en pro de una visión, cumpliendo propósitos de corto, mediano y largo plazo Es construida a través del conocimiento interno y externo y nos ayuda a definir los lineamientos hacia dónde se dirige los negocios, la gestión de soporte y administración, durante un período determinado y debe ser revisable cada cierto tiempo. La Planeación Estratégica resulta de la combinación de varios factores. Primeramente es importante tener clara la filosofía de la empresa y conocer el entorno interno y externo, entre otros factores. En la experiencia de trabajo en diferentes consultorías en Planeación Estratégica en entidades con participación en los segmentos de la micro, pequeña y mediana empresa, cuando se solicita a las entidades financieras su estrategia, es usual que la respuesta sea entregar su documento de Planificación Estratégica. Sin embargo, también es usual que, luego de analizar el documento, no se encuentre estrategia alguna en su contenido, más bien parece que refleja las acciones operativas que debe realizar la entidad, sin un rumbo claro. Toda entidad financiera tiene una estrategia implícita. Lo que usualmente ocurre es que, no siempre la estrategia (real) está escrita en el documento, sino que existe en la cabeza de los líderes de la entidad, bajo la forma de conjunto de criterios con que conducen las operaciones diarias y también usualmente no son compartidos por todos los miembros de la entidad. La estrategia es la lógica que está detrás de las acciones, sin importar si esa lógica es consciente o no. Las personas y/u organizaciones empíricamente crean y desarrollan estrategias prácticas, sin jamás haber realizado ningún procesos de planificación estratégica. Y clarifica que la estrategia no es un documento (Plan Estratégico) sino una forma de pensar una situación y de lograr los objetivos más sensibles de la entidad que la impulsan a un salto. Es necesario comprender que el desempeño que lleva a un nivel superior a una entidad financiera es resultado de una combinación de dos elementos: Efectividad comercial + estrategia Ello significa que no basta con tener alto nivel de productividad para tener éxito, se necesita combinarla con una estrategia. Tener buenos indicadores de productividad es una condición indispensable, pero no es suficiente para triunfar en el mercado a largo plazo. La realidad es que tener buenos indicadores de productividad es indispensable para no morir, es decir, para no quedarse fuera del mercado, pero no es suficiente para desarrollar ventajas competitivas sostenibles respecto a los rivales (rivales no son todos los competidores, de hecho son aquellos competidores que pueden ser suficientemente atractivos para llevarse nuestros colaboradores, nuestros clientes de manera importante y llevarse el know how que costo crear muchos años). Tampoco es suficiente tener estrategia para liderar un mercado; se necesita haber alcanzado los estándares de productividad que estén en sintonía con el mercado. Una entidad que desarrolla una estrategia, pero que no desarrolla las capacidades necesarias para aplicarla en forma productiva, tiene alta probabilidad de fracasar aún después de haber vislumbrado cómo podría haber alcanzado el éxito. Para las organizaciones que ya alcanzaron niveles sobresalientes de productividad, debe quedar claro qué nuevas fronteras de productividad son viables y lo importante es definir cuáles son los requerimientos para cruzar dicha frontera. 2. PLANIFICACION DE GESTION La planificación de gestión ocupa un periodo de tiempo significativo, usualmente un año e involucra a muchas personas, por lo que resulta imprescindible definir previamente los objetivos estratégicos de la entidad. Para el logro de los objetivos, la entidad se debe plantear una serie de premisas reales y alcanzables, que permitan identificar acciones, herramientas, planes y programas, los que deben traducirse en fases, actividades y tareas concretas. Para este fin se deben definir también los recursos, como personal, tiempo y el cronograma de actividades que permitan alcanzar el objetivo. Se debe proceder a identificar los impulsores (factores que hacen posible el cumplimiento del objetivo) que se deben desarrollar para acercarse al cumplimiento de los objetivos estratégicos. Cada fase, actividad o tarea representa una pieza de trabajo que debe realizarse en cascada para completar el objetivo de forma satisfactoria. A partir de la identificación y definición del alcance hasta el nivel determinado por la entidad, se estima y valora el tiempo de duración de las tareas. A continuación, se identifica los requisitos y se inicia los procesos de asignación de personal y de adquisición para obtener los recursos necesarios. La experiencia vista en entidades, nos muestra que en los procesos de planeamiento estratégico se redactaban grandes estrategias pero, en la práctica, se implementaba muy poco de ellas o no se enteraban que sucedió hasta el siguiente año. Un equipo ganador es el que lleva adelante sus compromisos y cumple sus objetivos estratégicos a través de alcanzar paso a paso los elementos que lo impulsan. El esfuerzo, la dedicación, el compromiso, el espíritu de superación, desarrollo de alguien por el cual luchamos y gestión, son pilares fundamentales para llegar al destino que decidimos arribar. Por lo tanto, también la estrategia es crear una cultura basada en valores similares o entorno a los señalados. 3. BALANCED SCORE CARD O CUADRO DE MANDO INTEGRAL El BALANCED SCORECARD, es una manera de disponer de una fuente de información estratégica que oriente a la empresa al cumplimiento de su misión y acercamiento a su visión. El cuadro de mando integral, debe transformarse en un sistema de gestión estratégico para la entidad. Fundamentalmente, representa el modo en que la entidad gestionará los cambios internos de la entidad, permitiéndole establecer los mecanismos de mejora y adaptación al mercado local para alcanzar su visión, cumpliendo cotidianamente su misión. “De la misma manera como no es posible volar un aeroplano con un solo instrumento de medida, no es posible manejar una empresa con un solo tipo de medida de desempeño (indicadores financieros). Piense en el Cuadro de Mando Integral (BSC) como un panel de Instrumentos en la cabina de un aeroplano. Son una serie de medidas interrelacionadas que conecta informaciones aparentemente desconectadas de las operaciones y de las finanzas de una empresa. Esa información reunida ofrece una visión completa de cómo la empresa se está desempeñando y hacia donde ella está apuntando.” Robert Kaplan y David Norton Por analogía podemos pensar que el Cuadro de Mando Integral es como el panel de la cabina de un avión, en donde están todas las variables e instrumentos que deben ser manejados y monitoreados para que el avión llegue a su destino, es decir para que la empresa logre sus grandes objetivos, y cumpla con las expectativas de sus stakeholders. Uno de los problemas de solo ver los Resultados Financieros es que sólo reflejan el desempeño pasado de la empresa (en sus últimos 3 meses ó 12 meses). Los indicadores financieros no dan pistas si la empresa está en buen camino, es decir si esos resultados van durar en el tiempo o no, ni permite saber si los resultados fueron una cuestión de fortuna o de estrategia y que los permitirá sostener en el tiempo. Es más la maximización de los objetivos financieros de corto plazo pueden estar en contradicción con las necesidades inversión necesarias para la continuidad de los resultados en el futuro. Es en esta línea que se crea el desarrollo de 4 perspectivas que permita ver a la entidad como un todo, sus causas y efectos estratégicos, el balance de lo que se puede y espera, de lo que se espera y debe hacer. Las perspectivas utilizadas típicamente son las siguientes: 1. La perspectiva Financiera 2. La Perspectiva de los Clientes 3. La perspectiva de los Procesos Internos 4. La perspectiva de Aprendizaje y Desarrollo/Innovación