Nombre del estudiante: ______________________________ Liceo Andrés Bello A Nº 94. Corporación Municipal de San Miguel. Departamento de Historia y Geografía. Profesor Valentín Flores 2014 Curso: ___________________ GUÍA DE AUTOAPRENDIZAJE REVOLUCION INDUSTRIAL PRIMERO MEDIO Objetivo: Caracterizar las etapas del a Revolución industrial y sus consecuencias. Habilidades: Caracterizar procesos históricos. Distinguir hechos principales. Instrucciones: Desarrolle la guía en forma individual. No copie el trabajo de sus compañeros. La evaluación será acumulativa. Cuenta con 45 minutos para responderla. Se asignará un punto por cada aspecto más un punto por presentación (incluye orden, limpieza y ortografía). Puntaje total 6 puntos. Nota 4,0 = 3,6 puntos. Tarea. Elabora un mapa temático con el material que aparece a continuación. En este mapa deben connotarse los siguientes aspectos: definición de Revolución Industrial, ubicación temporoespacial, caracterización de la primera y segunda revolución y las consecuencias de este fenómeno histórico. Texto. La Revolución Industrial fue un proceso de cambio económico y técnico, originado en Gran Bretaña entre 1780 y 1850, y difundido más tarde a Europa continental y a otras partes del mundo (1850- 1915). De acuerdo a la temporalidad y a los cambios que en ella se suceden se enmarca en dos grandes fases, la primera, ocurrió durante la segunda mitad del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX caracterizándose por el desarrollo industrial de Inglaterra y la utilización del carbón, como fuente de energía. La segunda fase, desarrollada desde la segunda mitad del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX en ciertos países de Europa continental y del resto del mundo (principalmente Estados Unidos), se caracterizó por la difusión de nuevas técnicas y por una nueva organización económica y productiva. Una de las innovaciones claves de este segundo período es la utilización de nuevas fuentes energéticas como el petróleo y la electricidad. El fenómeno de la Revolución Industrial nace a partir de diversos factores relacionados con condiciones particulares de Inglaterra. Entre éstas la promulgación de la ley llamada “Acta de Navegación”; que posibilitó el monopolio en la importación y exportación de mercaderías y con ello la acumulación del capital (que luego será reinvertido en innovaciones técnicas). También el fuerte desarrollo de la agricultura en la primera mitad del siglo XVIII, que gracias a las leyes de cercamiento de fincas (Enclosure Acts) que genera una reestructuración de la propiedad de la tierra y una mayor productividad de esta. Las innovaciones técnicas, derivadas de los descubrimientos científicos ocurridos en Europa en los siglos XVII y XVIII , como por ejemplo la “máquina de fuego” de Newcomen, que permitía el aprovechamiento de la energía de vapor y que será un elemento determinante en la automatización de la producción. Finalmente, el fuerte crecimiento demográfico, debido a un aumento de la producción de alimentos, en gran parte por los adelantos técnicos que provocaron un incremento en el volumen de la población con el consiguiente aumento de productos y de demanda. La primera fase de la Revolución Industrial estuvo caracterizada por radicales transformaciones en la organización productiva y comercial de Inglaterra, lo que permite la consolidación de la Industria (en los ámbitos textil y metalúrgico), el desarrollo agrícola y la creciente incorporación de maquinarias en el agro lo que aumentará la productividad, la disponibilidad de alimentos y la concentración del capital (necesario para poder invertir en la creación de nuevas industrias), posicionando a Inglaterra como principal productor de trigo en el mundo. Cabe destacar que todo este proceso estará acompañado de una revolución en los transportes, principalmente en el ámbito ferroviario que serán fundamentales para la eficiente movilización de las mercaderías hacia los diversos destinos que tendrá. Desde el punto de vista ideológico esta primera fase de la Revolución Industrial recibe una notable contribución a través de las ideas de Adam Smith, fundador del liberalismo económico. Esta ideología eleva a su máxima expresión la economía privada, la competencia económica, el rol del mercado mediante el libre juego de la oferta y la demanda, la ley de acumulación (según la cual el aumento de capital implicaba necesariamente el aumento de fuentes de trabajo), la ley de población; que planteaba que si mejoraban las condiciones de vida de la población, iría aumentando la mano de obra y, por consecuencia, disminuirían los salarios y aumentaría la ganancia. La Segunda Revolución Industrial se diferencia de la primera fase no sólo por el espacio geográfico en el cual se desarrolló, sino también por las fuentes energéticas empleadas (electricidad y petróleo) y los sectores industriales que se vieron afectados por la modernización productiva. Así, la Industria automotriz, destacada en esta fase, logra incrementar el ritmo de crecimiento de naciones como Estados Unidos. La industria siderúrgica (acero) será clave en el desarrollo naval, de armamentos y en el desarrollo de la ingeniería. Este nuevo escenario generará importantes consecuencias económicas, políticas y sociales que afectarán la configuración del mundo contemporáneo. Es en esta fase donde se consolida el capitalismo como sistema económico, generándose el fortalecimiento de la burguesía y su ascenso al poder político y social en desmedro de la antigua nobleza. Como consecuencia de este proceso histórico, la humanidad verá un aumento de la producción de bienes y de capital sin comparación en la historia del Hombre. Se impondrá una nueva visión de la economía que colocará en el centro de esta al individualismo y la acumulación de riqueza por encima de la cooperación y el crecimiento de toda la sociedad. Se fortalecerán de esta manera las diferencias sociales basadas en las condiciones económicas de la población. Es en esta etapa en donde nace una nueva clase social: el proletariado moderno que sufrirá una extrema pobreza, la marginación política y social y el atropello a su condición humana acarreando el desarrollo de numerosos conflictos sociales. Por otra parte se desatará una competencia entre las potencias industriales para conquistar nuevos territorios en el mundo para acceder a más materias primas ( que permitan que la industria siga creciendo) y mercados en donde vender los productos excedentes.