PROYECTO MINERO DE PASCUA LAMA Ubicación: Cordillera de Los Andes, sobre el límite internacional chilenoargentino, unos 150 km al suroriente de la ciudad de Vallenar, Comuna de Alto del Carmen, Provincia de Huasco, III Región. Afectados/as: Agricultores del Valle del Huasco, Población de Vallenar y pueblos vecinos. Iniciadores/as: Asociaciones de agricultores Pascua Lama es un proyecto de desarrollo minero que consiste en la explotación a rajo abierto de un yacimiento de minerales de oro, plata y cobre, y su procesamiento para obtener como productos metal doré (oro, plata) y concentrado de cobre. El yacimiento se ubica en la Cordillera de Los Andes, sobre el límite internacional chileno-argentino, unos 150 kilómetros al suroriente de la ciudad de Vallenar, en la Comuna de Alto del Carmen, Provincia de Huasco, III Región. Las localidades más próximas son Chollay -por el Río Tránsito- y El Corral por el Río San Félix, ubicadas a 35 km y 55 km de distancia, respectivamente. El proyecto tiene un carácter binacional, al considerar obras y operaciones tanto en territorio chileno como argentino. En Argentina, el proyecto se ubica unos 300 kilómetros al norponiente de la ciudad de San Juan, en el Departamento de Iglesia, Provincia de San Juan. El área de operaciones está establecida conforme a los Protocolos Adicionales 20 y 23 del 16º Acuerdo de Complementación Económica elaborado entre Chile y Argentina dentro del marco del Tratado de Montevideo de 1980. En territorio chileno se desarrollará gran parte del rajo abierto y se construirá un botadero de estéril, un chancador primario, un complejo de mantención de equipos de mina y polvorín para el almacenamiento de explosivos. Estas obras se ubicarán en la cabecera del Río del Estrecho, tributario del Río Chollay, sobre los 4.400 metros sobre el nivel del mar. En territorio argentino se desarrollará una porción menor del rajo y se construirá un botadero de estéril, las instalaciones de la planta de procesos, un tranque de relaves, los campamentos de construcción (para 4.000 personas) y operación (para 1.000 personas), además de un aeródromo privado. El mineral será extraído de la mina a razón de 15 millones de toneladas por año y enviado a un chancador primario ubicado en territorio chileno, para reducir su tamaño. Luego será transportado por medio de una correa hasta las instalaciones del proceso que se ubicarán en territorio argentino, traspasando la frontera a través de un túnel de 2.7 kilómetros de longitud. En la planta de procesos el mineral se someterá a operaciones de chancado secundario, molienda y lavado. El mineral denominado refractario será procesado mediante flotación convencional para obtener concentrados de cobre. El denominado no-refractario, así como los relaves de la flotación, serán procesados mediante lixiviación con cianuro de sodio, precipitación con zinc y refinación para obtener metal doré. El requerimiento de agua para el Proyecto Pascua-Lama será de 370 l/s en total. Esta demanda será abastecida desde el Río de Las Taguas, en Argentina. Existirá un acceso terrestre desde cada lado de la frontera. En Chile el acceso se realizará desde la ciudad de Vallenar, a través del camino que une esta ciudad con la localidad de Alto del Carmen, seguido por un camino secundario que se desarrolla a lo largo del valle del Río del Carmen. El monto de la inversión se ha estimado en 950 millones de dólares. El Proyecto tiene una vida útil de 20 años según las actuales reservas, y anualmente producirá unas 5.000 toneladas de cobre contenido en concentrados, 615.000 onzas de oro y 18,2 millones de onzas de plata. Las empresas que desarrollan el proyecto son: Compañía Minera Nevada S.A. en Chile, y Barrick Exploraciones Argentina S.A. y Exploraciones Mineras Argentinas S.A., en la Republica Argentina. (Extractos de El Exilio de el Condor) Pascua-Lama y los Glaciares Barrick, de la misma forma en que opera en todo el mundo, llevará adelante el proyecto Pascua-Lama, en la frontera entre Chile y Argentina, con los más altos estándares de seguridad y protección al medio ambiente. Así lo exigen las disposiciones legales que rigen al proyecto y así se lo auto impone la empresa para cumplir con uno de los pilares de su filosofía de minería responsable. Por eso, la compañía, que ha investigado durante varios años el comportamiento de los cuerpos de hielo y glaciares en la zona del proyecto, las condiciones de su entorno y aquellas que favorecen su creación, implementará, una vez que haya sido aprobado por las autoridades competentes, un exhaustivo sistema de monitoreo para su cuidado. Un debate constructivo Durante los procesos de evaluación ambiental, tanto en Chile como en Argentina, el tema de los glaciares fue extensamente discutido. En ese debate participaron no sólo glaciólogos de prestigio internacional, sino también instituciones académicas, las comunidades y las autoridades de ambos países. En esta misma línea, la Resolución de Calificación Ambiental emanada de las autoridades chilenas establece que sólo se podrá acceder al mineral y obras asociadas al desarrollo del proyecto en la zona de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza “de manera tal que no se produzca remoción, traslado, destrucción o cualquier otra intervención física sobre ellos”.”. El cuerpo mineralizado que será explotado por Barrick en PascuaLama no se encuentra bajo ninguna masa de hielo: la protección de los cuerpos es de alta importancia para Barrick y una exigencia legal para la ejecución del proyecto. En el área del proyecto del lado argentino, a su vez, no existen glaciares cercanos al proyecto que puedan ser afectados directa o indirectamente por las instalaciones mineras o por las actividades que se llevarán a cabo en la mina y en la procesadora. Glaciares y glaciaretes Además de glaciares, en la zona del proyecto también hay glaciaretes, que son pequeños reservorios de hielo cuyo movimiento es nulo o muy leve. A lo largo del contorno sur del yacimiento Pascua-Lama, en la cabecera del río El Toro -en el lado chileno- existen tres de ellos, Toro 1, Toro 2 y Esperanza. El calentamiento global Los glaciares de Los Andes centrales, donde están aquellos ubicados en el área del proyecto y las zonas aledañas, han experimentado una disminución natural de su tamaño durante los últimos 50 años. Esto ha ocurrido básicamente como consecuencia de variables climáticas, como el balance entre las sequías y la corriente del niño, y los efectos del calentamiento global. De acuerdo a los estudios realizados por la comunidad científica internacional, gran parte de los glaciares en el planeta está experimentando importantes reducciones debido al aumento promedio de las temperaturas del planeta Volver al blog