12 SOCIOMETRIA

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II.
SOCIOMETRÍA Y CLIMA SOCIAL DE AULA.
Juntos, el profesor y los alumnos crean una atmósfera de relaciones que constituyen
el clima social del aula (1), de la clase y de la escuela. El profesor puede quedar fuera de ese grupo y
en ocasiones, incluso, es ajeno al mero conocimiento de la estructuración interna de la clase.
En ese clima social de aula, existen unas formas de relación entre los alumnos: la
cooperación y la competición, y una técnica (sociométrica) para detectar, con objetividad, el grado y
estructura de las relaciones en la clase.
II.1.
Relaciones de colaboración vs. competición.
La competencia o competición ha
sido objeto desde muchos frentes de duras críticas, tanto aplicada a la escuela, como en lo
económico... Tal vez la competición sea un mal menor, el precio que haya que pagar para tener
democracia libre.
“... en la praxis de la vida política no se puede uno imaginar (...) que se pueda realizar una
colectivización (...) de los medios económicos (...) sin suprimir al mismo tiempo toda competencia en el terreno
de las metas políticas y sociales, por tanto, la posibilidad de democracia libre” (Helmut Schoeck, 1973: 118)
Competición no se identifica con agresividad; cualquier forma de comportamiento llevada a
sus extremos puede resultar nefasta, incluso la misma colaboración. La emulación o competencia leal
es aceptable.
Hoy, de una forma ingenua se intenta dicotomizar todo: la pedagogía tradicional recurría a
formas de competición, la nueva a la cooperación, a la actividad colectiva. Pero si pensamos en la
experiencia pedagógica se dan formas de agrupamiento en donde coexisten tareas colectivas e
individuales. Nos dicen S. de Coster y F. Hotyat (1975) en su Sociología de la Educación que la
“competición individual ha demostrado un rendimiento más elevado en las tareas sencillas (...
mientras que) los investigadores concuerdan en reconocer la superioridad de los grupos
(colaboración) en actividades complejas.”
En la realidad de la praxis docente coexisten competición y cooperación. La razón que
aportaban estos autores para justificar la existencia de la competición era la de que, dado que las
materias incluidas en los programas tenían poco interés, se recurría a poner en juego otras
motivaciones externas a la misma materia. Paralelamente, de Coster y Hotyat relacionan los
siguientes factores positivos de la cooperación:
a)
b)
c)
d)
e)
f)
es una motivación suplementaria,
la posibilidad de éxito es mayor,
los miembros del grupo se complementan,
un grupo emite más hipótesis que un individuo sólo,
clima menos tenso, factor importante en la formación psicológica y social;
ayuda a romper los prejuicios, como consecuencia del conocimiento mutuo;...
Colaboración, cooperación, trabajo en equipo si pero ¿cuántos? Los autores de referencia
citan una serie de combinaciones sobre el número óptimo en cuanto a productividad (número de
intervenciones) y llegan a concluir que “son más eficaces los grupos restringidos (3 ó 4) para los
equipos de trabajo; algo más (5 ó 6) para las actividades recreativas, como el escultismo, por
ejemplo”.
II.2.
La Sociometría.
Jacob Levi Moreno (1892) durante la I. G.M. trabajó como
funcionario del gobierno austríaco en la organización de una colonia de más de diez mil refugiados.
Pretendía organizar dicha comunidad planeada racionalmente sobre la base de aceptaciones y
rechazos de los miembros de dicha comunidad. En 1916 utiliza por primera vez, en una carta, el
término “sociometría”. En 1925 emigra a Estados Unidos, donde tiene lugar la fundación de la
1
Hoy no suele utilizarse el término disciplina en el grupo, sino “clima social” del aula o grupo.
ciencia sociométrica. En un congreso, en 1933, sorprendió a la prensa y a la imaginación de los
delegados con una aportación de casi un centenar de sociogramas. (López López, E; 1977: XXVI/7)
Moreno define la sociometría como el estudio de la evolución y organización de los grupos y
de la posición que en ellos ocupan los individuos, prescindiendo de la estructura interna de cada
individuo.
Para Cirigliano y Villaverde (1971: 214-215) la sociometría es una técnica de análisis que
“permite descubrir las interacciones y los tipos de asociación que existen en los grupos; pone en
evidencia la posición de cada miembro, las preferencias y rechazos, la existencia de subgrupos, etc.
Vale decir, ofrece un conocimiento concreto, experimental y eminentemente cuantitativo de la
estructura espontánea, informal de los grupos.”
Esta manera –funcional- de entender la sociometría tiene hoy cierta aceptación, a pesar de
los múltiples puntos de vista que se cobijan bajo este concepto. No obstante, en un primer momento,
Moreno la había definido como la cristalización más poderosa y ordenada de la tendencia a describir
y medir la dinámica de grupos. También se la ha considerado como la ciencia que trata de medir las
relaciones preferenciales en una situación de elección.
De un modo ecléctico, se suele considerar en la actualidad a la sociometría como un intento
de medir la organización de los grupos sociales, con una finalidad educativa, terapéutica o de
investigación. Consecuentemente estudiará: a) las estructuras sociales en conjunto y b) la situación
individual en que se encuentra cada “átomo social” o b) la red de interrelaciones tanto centrífugas
(respuestas dadas por un sujeto) como centrípetas (respuestas de los demás dirigidas a él) de la que
dicho átomo es el centro.
II.2.1. La Sociometría en el aula.
En el aula el grupo de iguales realiza una importante
función de socialización entre sus miembros; el niño sale de su casa y ante sus iguales debe
adoptar una postura distinta. Si en su casa adoptaba una postura dominante, puede experimentar en
clase el ser dominado, el obedecer a las leyes del grupo en el cual durante muchos años y durante
varias horas al día ha de convivir. En esto consiste la importancia de la escuela; el niño egoísta
experimentará las relaciones personales, el desarraigado afectivamente se refugia en sus amigos, el
tímido ha de abrirse tarde o temprano so pena de peligrar su salud mental; todos aprenderán a ser
valorados y ser estimados condicionalmente, imitarán los modelos de comportamiento encarnados
por sus iguales, “los pares” influirán en las aspiraciones vocacionales y en los valores e incluso
aumentará la posibilidad de que aparezca una discontinuidad entre los de sus padres y los propios del
grupo de iguales. Así, pues, la escuela es importante; en ella se establecen una serie de relaciones
recíprocas que se intentan ver a través de la técnica sociométrica.
Schoeck (1973) distingue entre la sociometría y las técnicas sociométricas:
“Sociometría es todo análisis cuantitativo y toda descripción de procesos interhumanos. En
sentido más estricto, sociometría es la comprobación (...) y el análisis de los actos por los que los
diversos miembros de un grupo eligen o rechazan una cosa (preferencias). La más conocida es la
sociometría desarrollada por J. L. Moreno con el test sociométrico, que es empleada con mucha
frecuencia en la sociología escolar (de Estados Unidos).”
Moreno utilizaba esta técnica -el test sociométrico o sociograma(2)-, con el fin de fomentar
las relaciones de armonía social e incrementar la eficiencia de la sociedad. No en vano el vivió
situaciones bélicas que le dejaron una profunda impronta. Su utilización en el campo de la clase
permite captar una imagen bastante objetiva, cómoda, rápida y cuantitativa de las relaciones en ella
existentes. Se aprenden más cosas respecto a los alumnos y en el aspecto pedagógico posibilita tomar
medidas muy concretas sobre amistades cerradas, elementos solitarios, clases divididas, elementos
Aunque frecuentemente se utilizan como sinónimos, el sociograma es –desde el punto de vista estrictamente
técnico- una representación gráfica específica del test sociométrico, según se verá en el apartado II.3.a.
2
populares o líderes; nos permite conocer, en el momento de la aplicación, cuáles son las fuerzas
sociales que actúan en el aula y posibilita la repetición para comprobar el grado de evolución de
dichas fuerzas, dada la actuación pedagógica subsiguiente a la primera aplicación. Un ejemplo de
doble aplicación lo puede realizar cualquier profesor. Supongamos que por reducción de unidades
aulas o de grupos, algunos alumnos deben reagruparse en grupos diferentes. Se constata, pasado un
período de tiempo prudencial, el grado de cohesión entre los nuevos subgrupos; según los resultados
se siguen acciones de integración (mediante técnicas de Dinámica de Grupos específicas) y al cabo
de cierto período de tiempo se vuelve a realizar el test sociométrico-. Los índices evidenciados por la
segunda aplicación revelarán el grado de logro de nuestra meta acerca de cohesionar o integrar al
grupo.
“La utilidad será mayor o menor según el grado de compleción de estas condiciones: la
cuestión que se proponga sea real y concreta, una actividad claramente específica; el juicio debe se
espontáneo y garantizándose la discreción. En nuestra experiencia universitaria nos hemos encontrado
con un grupo de alumnos que, con fines no confesados, pretendía aplicar un sociograma al grupo del
cual eran parte e incluso, aplicado a unos pocos, fue diciendo el número de rechazos que alguien, no
de su agrado, había tenido: esto naturalmente, aparte de no ser honesto, es despreciable. La persona,
sujeto del sociograma, debe saberse respetado en su intimidad”.
Carreño Gomáriz, P. A. y otros (1976: U.D. 4, Tema XXI, pág. 51)
A ciertas conclusiones se ha podido llegar como consecuencia de la aplicación y estudios
con el test sociométrico. Se afirma que el estatuto sociométrico de los alumnos está en relación
directa con su reajuste individual, su eficiencia, edad y rasgos de personalidad. Las
aplicaciones con alumnos menores de ocho años detectan una gran variabilidad –en función inversa a
su edad cronológica- porque no están sedimentadas las actitudes ni los sentimientos sociales.
Respecto de la personalidad Coster y Hotyat (1975: 209) demostraron que:
“... los rasgos de la personalidad de los alumnos más atractivos varían con la edad. Entre los
niños, al final de la escuela primaria, los más populares son generalmente hábiles en los juegos,
agresivos, a veces impetuosos. Hacia los quince años y en el medio escolar, los modales llamativos
son mirados como una puerilidad; se admira más bien la fuerza, las aptitudes físicas e intelectuales.
Entre las muchachas, hacia los doce, la predilección se centra en la gentileza y el espíritu de
organización en los juegos; en la adolescencia, la atracción se dirige hacia los jóvenes, que son, a la
vez, entusiastas y distinguidas”.
El profesor Quintana Cabanas nos resume una experiencia realizada por él en relación con
las atracciones y rechazos entre alumnos de diferente clase social.
“1.º Los alumnos de clase social humilde tienden a relacionarse entre si cuatro veces más que
con alumnos de clase social acomodada. 2.º Los niños de clase social acomodada, a su vez, también
tienden a relacionarse entre si cuatro veces más que con niños de clase social inferior. 3.º En el
transcurso del año escolar estas separaciones no han desaparecido, sino que más bien se han
afianzado. 4.º Por parte de los niños de clase social alta, la separación se ha ido haciendo cada vez
mayor y más exclusiva”. (Quintana Cabanas, J.M.; 1973: 162)
Con todas las limitaciones señaladas, el test sociométrico es eficaz, específica y económica
en tiempo a la hora de medir el grado y orientación de las relaciones dentro del aula.
II.3 Técnicas sociométricas (de orientación grupal).Las técnicas sociométricas
también reciben el nombre –en algunos autores- de técnicas de orientación grupal. En cualquier caso
estudiaremos aquí aquellas técnicas que nos permiten descubrir y conocer el funcionamiento
dinámica interna de los grupos. Más adelante estudiaremos las técnicas de dinámica de grupo que,
aunque de hecho sirven para fines orientadores, suelen utilizarse con mayor frecuencia en el campo
didáctico y del aprendizaje. Las técnicas sociométricas (métodos, para otros autores) son numerosas.
A continuación señalamos las más utilizadas siguiendo fundamentalmente a Moreno y
desarrollaremos aquellas que consideramos que tienen una mayor aplicación en el aula:









Test sociométrico. (“sociograma”). Fases en su implementación::



Tabla sociométrica.
Sociograma.
Psicograma.
Test del papel a realizar.
Test de la interacción sociométrica, (Sociograma de percepción).
Psicodrama.
Sociodrama.
Test del adivina quién.
Test de la espontaneidad.
Diario hablado a varias voces.
Película cinematográfica terapéutica.
A)
EL TEST SOCIOMÉTRICO.Llamado por algunos autores sociograma, es la técnica
sociométrica más conocida. Es un instrumento que explora el grado de cohesión y la forma de
estructura espontánea de un grupo. Según hemos visto, más arriba, Moreno crea esta técnica y la
utiliza con el fin de fomentar las relaciones, armonía social e incrementar la eficiencia de la
sociedad. Se trata de una técnica de orientación grupal que explora la estructura interna de las
relaciones que existen entre todos y cada uno de los individuos que componen un grupo.
Básicamente, facilita la visión del global de la estructura del grupo y señala la posición relativa de
cada uno de sus miembros. Consiste en una serie de preguntas formuladas a cada miembro del grupo,
para que escriba los otros miembros del grupo que elegiría y/o rechazaría para un conjunto de tareas.
En todo grupo se encuentran, con cierta facilidad, dos tipos de estructura, una formal y otra
informal. La estructura formal, institucional u oficial es aquella que está determinada por los fines
objetivos por los que se ha formado el grupo, en nuestro caso concreto, y a nivel escolar, con fines de
aprendizaje. Los grupos así formados pueden ser de diversos tipos, según el criterio adoptado para su
formación. De hecho, en la realidad educativa se encuentran múltiples formas de agrupamiento
escolar, en función del nivel de instrucción, edad, sexo, etc. Sin embargo, todos estos grupos,
formados con criterios más o menos eficaces desde el punto de vista escolar, tienen como
características comunes su origen externo y no voluntario, al no haberse podido elegir entres si los
miembros que lo componen. Las relaciones de los miembros son, así mismo, superficiales y en todo
caso están determinadas por el azar. Se les suele conocer con el término de sociogrupo y no es nada
difícil advertir en ellos su división de roles.
La estructura informal, considerada como la subestructura de la estructura formal, es la que
aparece como consecuencia de las relaciones de aceptación o rechazo de los miembros del grupo
entre sí. Suele tener un carácter subjetivo, espontáneo, voluntario, y está basada en la dinámica
afectiva y emocional de sus miembros. Está sujeta a los cambios o modificaciones producidos por las
relaciones interpersonales, y, por tanto, no es tan duradera como la estructura formal . Este tipo de
estructura recibe el nombre de psicogrupo, y para conocer su dinámica interna es necesario la
aplicación de las técnicas sociométricas.
De los dos tipos de estructura comentados el que tiene más importancia, desde el punto de
vista educativo, es el segundo o sea la estructura informal, ya que a través de ella se pueden conocer
las auténticas interacciones de los individuos que componen el grupo. Un instrumento o técnica
sociométrica concreta es idóneo/a para conocer la estructura interna, tanto la formal, como la
informal, de los grupos es el sociograma, que, en palabras de Northway es "un medio para
determinar el grado en que los individuos son aceptados en un grupo, para descubrir las relaciones
que existen entre estos individuos y para poner al descubierto la estructura del grupo mismo"
El test sociométrico nos da una visión de qué o cómo son la relaciones existentes entre los
individuos de un grupo. Ahora bien, como cualquier otro tipo de técnicas o test no nos dice el porqué
se dan este tipo de relaciones y no otras, y cuales son sus motivaciones. Tampoco puede predecir el
tiempo que van a durar esas relaciones. En definitiva, lo que nos proporciona esta técnica es una
información valiosa sobre la dinámica y funcionamiento de los grupos, que debe ser completada y
enriquecida mediante otras técnicas de exploración, tales como la entrevista, la autobiografía, el
registro de anécdotas, etc.
El sociograma es la técnica sociométrica más conocida. Es una prueba muy sencilla de
confeccionar, aplicar y valorar. Es un instrumento que explora uno de los aspectos del amplio campo
de la sociometría: el grado de cohesión y la forma de estructura espontánea de un grupo. Empleada
con mucha frecuencia en la sociología escolar, su utilización en una clase permite captar una imagen
bastante objetiva, cómoda, rápida y cuantitativa de las relaciones en ella existentes. Se aprenden
muchas cosas sobre los alumnos. En el plano pedagógico, se pueden tomar medidas concretas sobre:
amistades cerradas, elementos solitarios, clase dividida, líderes...
El sociograma, además de darnos a conocer cuáles son las fuerzas sociales que actúan en el
aula en el momento de su aplicación, posibilita la repetición, transcurrido un período de tiempo, para
comprobar el grado de evolución seguida tras la primera aplicación del test.
Consiste en una serie de preguntas formuladas a cada miembro del grupo, para que
escriba los dos o tres miembros de su grupo que elegiría y/o rechazaría para un conjunto de tareas,
tales como jugar, estudiar, hacer un trabajo, ir de excursión, formar un conjunto, conversar... Se trata
de pedir a cada uno de los miembros de un grupo determinado que señale con cuáles de sus
compañeros desearía asociarse para desarrollar una determinada actividad. Se trata, por tanto, de
obtener una relación de las preferencias que existen en el grupo, aquí y ahora, a través del testimonio
de sus miembros, mediante las elecciones que mutuamente y de un modo interno se hacen. El
número y tipo de preguntas depende de la edad y nivel de instrucción de los alumnos/as a que va
dirigida. También es necesario distinguir entre las preguntas de tipo afectivo (elecciones en
actividades de tipo lúdico) y efectivo (elecciones en actividades productivas del aula) y entre
atracciones y rechazos.
Es necesario que todos los miembros del grupo se conozcan mutuamente y hayan tenido
ocasión de convivir. El sociograma es de poco valor sin un buen conocimiento de los miembros del
grupo entre si.
Como objetivos del sociograma se pueden enumerar muchos. En parte dependerá de la
finalidad de su utilización: terapéutica, educativa o de investigación. En el campo educativo
destacan: estructura del grupo en su conjunto, posibilidad de disgregación del grupo o conseguir una
mayor integración del grupo-clase, detección de subgrupos dentro de una clase que pudieran
obstaculizar el aprendizaje o romper su productividad, evitar sentimientos de superioridad en ciertos
líderes, esclarecer eventuales motivos de rivalidad o competencia, etc. En resumen, permite al
educador un mejoramiento de las relaciones colectivas y para la orientación individual de los
alumnos.
En el campo de la investigación se busca un mejor conocimiento de la dinámica dentro de
los grupos: el rol del liderazgo, sus características según las diversas clases sociales y el ambiente
familiar, papel del grupo como factor de aprendizaje, en la determinación de actitudes, influencia de
los factores psicosociales (inteligencia, intereses, status...,) estructura según edad, sexo; objetivos,
clase social, etc. Como puede verse las variables a introducir son muchas. A esta situación de
investigación se la ha achacado su artificialidad.
Naturalmente, esta técnica presenta, como otras, una serie de limitaciones. Por esta técnica
se detecta la existencia de algún problema en el grupo (no cuál), se señala cómo es la estructura, no
el por qué (motivos), no lo que sienten a nivel insconsciente o subconsciente los individuos; arroja
datos sin matización; requiere cierta permanencia en el grupo. Como puede comprobarse, estamos
ante un instrumento de medida que, como todo instrumento de lo humano-espiritual, presenta una
serie de limitaciones, las cuales no son específicas del nuestro sino que pueden ser formuladas a
otros. Algunas de estas limitaciones pueden reducirse recurriendo a otros instrumentos que lo
complementen, en otras ocasiones será preciso redactar preguntas que contengan otras situaciones
para un mayor y mejor conocimiento o será preciso también aplicarlo en varios momentos para
detectar la evolución que sufre a través del tiempo.
Condiciones para garantizar la validez de un tests sociométrico.
Moreno señala una serie de
condiciones imprescindibles que presentamos resumidas: (En Marín Ibañez, R. y Pérez Serrano, G.;
1985: 407-408):






El grupo deber ser real y situado en un contexto.
La investigación se centra en las preferencias íntimas.
Estas preferencias se solicitan en función de uno o varios criterios determinados: juegos,
trabajos...; no se trata de preferencias globales, formuladas en términos abstractos.
No se trata de una investigación meramente científica.
La aplicación de la prueba requiere el establecimiento de un “rapport” suficiente para
conseguir una disposición favorable a la cumplimentación de la misma por los sujetos.
Tiene que estar garantizada la confidencialidad de la prueba. Debe mediar una firme promesa
de secreto sobre las elecciones y, especialmente, los rechazos emitidos por cada uno de los
miembros del grupo.
Procedimiento a seguir para la aplicación, análisis y recogida e interpretación de los datos.
Los pasos a seguir en el proceso se pueden cifrar en los siguientes:
-
Formular preguntas a cada uno de los miembros del grupo para que manifiesten sus
preferencias y rechazos.3
Tratamiento de los datos:4
-
-
-
Elaborar o tabular las respuestas. De ahí saldrá la tabla o matriz sociométrica.
Confeccionar el sociograma5, propiamente dicho, o representación gráfica con círculos/
triángulos (chicas/chichos) y flechas que gráficamente reflejen las elecciones/rechazos.
Confeccionar el psicograma o representación gráfica en círculos concéntricos donde estén
representados todos los miembros del grupo en función del número de rechazos o elecciones.
El psicograma proporciona una visión clara y rápida de la situación de un determinado
individuo en el grupo, con independencia de los demás. Expresa solamente la situación de un
individuo, el número de elecciones/repulsiones que recibie, pero sin señalar de quién vienen.
Analizar e interpretar el sociograma.
Aportaciones del Test Sociométrico.
Esta técnica es especialmente útil para encontrar los puntos
débiles y fuertes en un grupo. Proporciona una importante información sobre la estructura social de
los grupos. A través de esta técnica se pueden hallar, por ejemplo, tanto a los líderes del grupo, a los
populares, como a los miembros aislados que no participan.
3
En función de la edad, las preguntas podrían ser del tipo: ¿A quién te gustaría tener como
compañero de pupitre?, ¿A quién elegirías para ir a una fiesta?, ¿A quién no te gustaría tener como
compañero de tienda en una acampada?...
4
Para la profundización en la implementación de estas etapas puede consultarse cualquier manual
de Sociometría. Por su claridad didáctica recomendamos, de una forma especial: Marín Ibañez, R. y
Pérez Serrano, G.; 1985: 408 ss.). Formulación de preguntas. (408), Tabla sociométrica. (410),
Sociograma y psicograma (411-412), Análisis e interpretación de los datos. Ejemplos prácticos: (413
y ss.)
5
A este diagrama intuitivo es al que se denomina propiamente SOCIOGRAMA.
Esta técnica nos puede sugerir cuándo y cómo reorganizar un grupo. También podemos
utilizarla para solucionar problemas que puedan expresarse objetivamente en pocas preguntas.
Es un instrumento de exploración de gran utilidad para el conocimiento de la estructura
informal interna de un grupo; indica el grado y la naturaleza de la adaptación de sus miembros.
B)
TEST DEL PAPEL A REALIZAR.
Nos hemos detenido en la presentación del sociograma o
test sociométrico por ser la técnica más conocida. No obstante, parece conveniente que el futuro
maestro conozca algunas de las otras técnicas a las que nos hemos referido anteriormente.
Mediante el test del papel a realizar se pone de relieve el comportamiento de las personas
que integran el grupo y su polarización hacia determinadas actividades. Es decir, a través de este test
se estudia el comportamiento individual de cada alumno ante una tarea u objetivo señalado,
real y concreto; su manera de reaccionar, sus actitudes, el reparto de tareas, la iniciativa que toma
cada cual, la capacidad del que impone a los demás su criterio. En una palabra, se analiza el papel
desempeñado por cada alumno que integra el grupo en relación con la tarea a realizar.
Ejemplo: Vas a ser el jefe del equipo de la limpieza del aula durante un mes. Organiza la
tarea como a ti te parezca para conseguir el objetivo.
C)
TEST DE LA INTERACCIÓN SOCIOMÉTRICA o Sociograma de Percepción.
Por
medio
del test de interacción sociométrica se pone de relieve la situación que un alumno cree ocupar en
el grupo. Es decir, se le pone en condiciones de que adivine y diga, por escrito, los compañeros que
él cree le van a elegir o rechazar para tal o cual tarea.
Es una modalidad del sociograma clásico, y, en términos generales, pretende comprobar el
grado de integración de cada alumno en su grupo, mediante la percepción que el propio alumno tiene
del lugar que ocupa y de las relaciones que mantiene con sus compañeros.
“La base del trabajo se apoya en los sociogramas efectuados. Se presenta al alumno el correspondiente
a su curso (cada alumno va representado por un número) y se le pide que intente encontrarse allí y
asimismo que identifique a sus compañeros.” (Iturbe, T. y del Carmen, I. ;1974: 113)
Puede realizarse de un modo individual o colectivo. Para la aplicación colectiva se les
proyecta a los alumnos el sociograma de la clase (nos referimos a la representación gráfica de la
tabla sociométrica), y en un protocolo en el que va reproducido el sociograma proyectado, cada
alumno debe localizarse a si mismo y a los compañeros con los que mantiene relaciones
interpersonales más intensas. En Iturbe, T. y del Carmen, I. (1974: 113 ss) pueden observarse
ejemplos prácticos reales de sociogramas reales afectivos-negativos y la percepción del mismo
realizado por algunas alumnos del mismo grupo.
De la comparación del sociograma tradicional con el sociograma de percepción puede
comprobarse, por ejemplo, la adecuación/inadecuación entre la realidad de las relaciones de un
alumno del grupo con sus compañeros/as y su percepción de tales relaciones. Es decir, su situación
social real en el grupo y su autopercepción social en ese grupo; de su coincidencia o desajuste
partirá la intervención educativa para intentar acercar la autopercepción social (por exceso o defecto)
a la realidad del grupo. En definitiva, el sociograma de percepción nos proporcionará una
información que, junto al estudio en profundidad de la personalidad de los sujetos afectados,
contribuirá a la mejor integración de los individuos y al aprovechamiento positivo de las emergentes
fuerzas sociales del grupo. De su utilización se derivará, en los casos que proceda, un ajuste del
autoconcepto social del chico/a.
LA TÉCNICA O TEST DE “Adivina quién”.
D)
Muestra claramente los distintos papeles
desempeñados por cada uno de los miembros que componen el grupo.
Se trata de una variación de las pruebas sociométricas, que según Knapp, “ha demostrado ser
útil para los profesores en la comprensión de cómo los alumnos se sienten en relación con los
iguales”. (Knapp, R.; 1962: 68)
La técnica, en sí, consiste en breves descripciones realizadas, verbalmente o por escrito, por
el profesor, sobre rasgos o aspectos de la conducta individual de los alumnos. Oídas o entregadas a
los alumnos, cada uno debe tratar de señalar, por escrito, al compañero que responde más fielmente a
la descripción realizada. Pueden realizarse gran variedad de preguntas, intentando que respondan
siempre a un criterio objetivo, real y concreto, que englobe y encubra la finalidad perseguida. Así
podrían servir de ejemplos las siguientes descripciones:
-
En esta clase hay un alumno que juega muy bien al fútbol;
En la clase hay un alumno que llega casi siempre tarde;
En la clase hay un alumno que no deja nada a los compañeros;
En esta clase hay un alumno al que todos quieren tener por amigo.
En el cuadro siguiente presentamos otras descripciones, a modo de ejemplo:
(Consideración)
1. Esta persona es buena, al mostrar a los demás cómo hacer las cosas, y los
otros niños y niñas acuden a ella en busca de ayuda.
(Poder de creación) 2. Esta persona tiene buenas ideas sobre pintura y dibujo y a menudo da
sugerencias útiles sobre obras de arte a niños y niñas.
(Cooperación)
3. Esta persona trae muchas cosas de casa a la clase. Las cosas que ha
traído han ayudado a hacer la clase más interesante.
(Preocupación
4. Esta persona siempre presta gustosamente lápices, libros y útiles a los
social)
demás cuando los necesitan. Se preocupa de los demás, y a menudo no
tienen que pedirle ayuda.
(Ayuda)
15. Esta persona es casi siempre la primera en ir y procurarse útiles y
materiales que cree que ayudarán a otro niño o niña en su trabajo y le gusta
darle también sugerencias útiles.
(Responsabilidad)
18. Esta persona es especial en cuanto a hacer su trabajo “perfectamente
bien”. Normalmente rechaza papeles de los que cualquiera estaría orgulloso.
Descripciones de rasgos de comportamiento. (Tomado de Knapp, R. H.; 1962)
La técnica del “adivina quién” proporciona al profesor un juicio sobre sus alumnos
individualmente considerados y como grupo, que ellos mismos emiten. Conviene tener un cierto
tacto con las descripciones demasiado negativas ya que pueden ser rechazadas por los alumnos y no
aportar nada nuevo ni bueno a las relaciones interpersonales de los miembros del grupo.
E)
EL PSICODRAMA.
Es una técnica de grupo a través de la cual los participantes
dramatizan o representan determinadas situaciones del modo más espontáneo posible,
teniendo como objetivo principal la comprensión y vivencia de la situación representada. En
esta técnica los roles son “inventados” en el momento, de modo espontáneo. La espontaneidad es el
elemento central de la técnica.
Además de ser una técnica que detecta los roles sociales que desempeñan los alumnos en el
grupo clase, puede servir a otros objetivos: desarrollar la espontaneidad, facilitar el aprendizaje, ser
un medio de clarificación y elucidación de los problemas propios del grupo, buscando no el “saber
hacer” sino el “saber ser”.
“El origen de la palabra psicodrama proviene de psique (alma) y de drama (acción).
Podemos, pues, definir el psicodrama como un intento de realización y conocimiento de sí mismo a
través de una acción.
En el psicodrama, los roles son «inventados» en el momento, de modo espontáneo. La
espontaneidad es el elemento fundamental del psicodrama. Esta técnica ayuda a la adquisición del
«saber hacer», pero no de un «saber ser», tanto en el plano personal (espontaneidad y creatividad)
como en el plano social (control de situaciones sociales).
En la enseñanza, su utilización dependerá del clima de la clase, del problema a tratar y del
número de alumnos participantes.
El psicodrama es una situación de grupo en la cual uno o varios individuos son impulsados a
representar o dramatizar un «rol» o situación, real o imaginario en el cual se implican de manera
personal.
En una pedagogía activa, el psicodrama facilitará el aprendizaje, esclareciendo las situaciones
didácticas, teóricas y prácticas. Podrá ser, además, un medio de clarificación y elucidación de los
problemas propios del grupo, buscando no el «saber hacer», sino el «saber ser», que es el fin de toda
pedagogía.
Posibles aplicaciones en el aula
El psicodrama contribuye a desarrollar la espontaneidad, al aprendizaje de roles sociales, al
aprendizaje de materias escolares y a resolver problemas de interacción en el grupo.
El desarrollo de la espontaneidad se puede considerar como un proceso propio de la escuela,
ya que es un método más para el desarrollo de la personalidad. La labor del maestro debe centrarse en
conseguir el desarrollo de una espontaneidad equilibrada en sus alumnos, que sirva tanto para el
desarrollo de la personalidad como para potenciar la creatividad del grupo.
Para el aprendizaje de materias escolares es muy útil el psicodrama, puesto que éste considera
la experiencia como elemento central del aprendizaje. Así, por ejemplo, puede adaptarse la «tienda
mágica», juego psicodramático donde todo se puede comprar y vender. Los alumnos también pueden
representar distintos países e intercambiar sus productos típicos, ofrecer un viaje para mostrar sus
paisajes y monumentos.
Es preciso hacer una llamada a la creatividad del maestro para que éste adapte los métodos a
las disciplinas para las que sean más adecuados”. (Marín Ibañez y Pérez Serrano, 1985: 429-430)
F)
EL SOCIODRAMA.
Se trata de una técnica psicoterapéutica o educativa, realizada
en pequeños grupos, mediante improvisaciones de escenas dramáticas sobre un tema
relacionado con las necesidades de los participantes.
Además del carácter psicoterapéutico, esta técnica se diferencia del psicodrama en que está
centrada en el grupo, mientras que el psicodrama está centrado en el individuo.
Como método de orientación grupal exige que se realice por todo el grupo y que participen
en su planteamiento, discusión y análisis todos sus miembros. Es un medio eficaz para que el alumno
se comprenda a sí mismo y atienda los problemas del grupo.
El sociodrama tiene su manantial de temas a plantear en los numerosos problemas que de la
comunidad escolar surgen cotidianamente. Cualquier problema polémico o que en su intervención
admita más de un punto de vista, es un material apropiado para su dramatización y puesta en escena.
Entre sus valores más destacados, cabe señalar que es un procedimiento que posibilita que el
alumno/a participante viva en la realidad los problemas objeto de discusión, comprobando los
distintos puntos de vista desde los que se puede utilizar; facilita la comunicación e integración
grupal, evitando roces y tensiones al potenciarse la libre expresión de los conflictos existentes; y crea
un ambiente democrático en las relaciones de los miembros del grupo. (Martín, E.; 1977: U.D. 3ª,
Tema XVII, pág. 20)
El Sociodrama se caracteriza por estar centrado en el grupo, mientras el Psicodrama se centra
en el individuo.
“Es una dramatización espontánea de una situación de la vida real, que representa un interés
común para todos los participantes. Cómo método de orientación grupal que es, exige que se realice
por todo el grupo y que participen en su planeamiento, discusión y análisis todos sus miembros. Es un
medio eficaz para que el alumno se comprenda a sí mismo y atienda a los problemas del grupo. A
través del sociodrama se pueden plantear una gran variedad de temas que surgen en la comunidad
escolar cotidianamente. Como valores más destacados cabe subrayar que es un procedimiento que
posibilita que el alumno o participante viva en la realidad los problemas objeto de discusión,
comprobando los distintos puntos de vista desde los que se puede analizar. Pone de manifiesto el tema
de la relatividad cultural y la existencia de distintas escalas de valores; crea un ambiente democrático
en las relaciones de los miembros del grupo”. (Marín Ibañez y Pérez Serrano, 1985: 430-431)
II.4.
Utilización de la Sociometría en el aula.
Arroyo (1962) presenta unas líneas sobre las
que se apoyan las posibles aplicaciones de la sociometría a la tarea escolar:
1.
Conocer socialmente a los alumnos:
-
2.
Estructurar socialmente una clase:
-
3.
Analizando sus elecciones.
Estudiando el motivo profundo de las mismas.
Ver su evolución a través de diferentes cursos para una posible orientación vocacional.
Permite la agrupación de los alumnos por simpatías, afinidades e intereses.
Estudiar la estructura del grupo tal y como se presenta en un momento dado.
Realizar los trabajos necesarios para integrar en el grupo a los que se encuentran totalmente
rechazados o aislados.
Descubrir al líder nato, que puede que no coincida con el líder circunstancial de un momento
determinado.
Analizar la influencia que puede tener el líder sobre el grupo.
Ver la influencia que puede tener un grupo como tal en determinados alumnos.
Analizar la influencia de los subgrupos sobre el grupo o sobre determinados escolares.
Realización de una terapia individual y de grupos.
Sobre todo, con alumnos que necesitan un tratamiento especial por estar en situaciones extremas con
respecto al grupo. Ello dependerá de la estructura del grupo, tal y como se presente en la experiencia realizada.
BIBLIOGRAFÍA
ARROYO DEL CASTILLO, V. (1962): “Sociometría y Educación”, en Rev. Bordón, núm. 107,
marzo-abril. En Marín Ibáñez, R. y Pérez Serrano, G. (1985): Pedagogía Social y Sociología de la
Educación. UNED, Madrid. Págs. 431-432.
CARREÑO GOMÁRIZ, P. A. (director); QUINTANA CABANAS, J.M. y LÓPEZ LOPEZ, E.
(1976): Sociología de la Educación. UNED, Madrid.
CIRIGLIANO, G. (1971): Dinámica de grupos y educación. Humanitas, Buenos Aires.
COSTER, S. de, y HOTYAT, E. (1975): Sociología de la Educación, Guadarrama, Madrid.
ITURBE, T. y DEL CARMEN, I. (1974): El departamento de Orientación en un centro escolar.
Morata, Madrid.
KNAPP, R. (1962): Orientación Escolar. Morata, Madrid.
LÓPEZ LÓPEZ, E., QUINTANA CABANAS, J.M. y VALDIVIESO ALBA, Rosario (1977):
Pedagogía Social. UNED, Madrid. Unidad Didáctica V. p.23.
MARÍN IBÁÑEZ, R. y PÉREZ SERRANO, G.(1985) : Pedagogía Social y Sociología de la
Educación. UNED, Madrid.
MARTÍN, E. (1977): “Técnicas de Orientación Grupal”. En REPETTO TALAVERA, E. (1977):
Orientación Escolar, Profesional y Personal. UNED, Madrid. (Unidad Didáctica III, Tema XVII)
PÉREZ SERRANO, G. (1985): “Técnicas sociométricas aplicables a la educación”. En MARÍN
IBÁÑEZ, R. y PÉREZ SERRANO, G.(1985) : Pedagogía Social y Sociología de la Educación.
UNED, Madrid. Págs. 397 ss.
QUINTANA CABANAS, J. M. (1973): La democratización de la enseñanza. Barcelona, Herder.
SCHOECK, Helmut (1973): Diccionario de Sociología. Herder. Barcelona. Pág. 118.
© Tomás García Muñoz. Enero’04
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