Evaluación Externa del Programa de Apoyo Alimentario a cargo de DICONSA S.A. de C.V. EJERCICIO FISCAL 2006 Institución Evaluadora: Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. Resultados INDICE 4. RESULTADOS (BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES) ________________ 3 4.1. INTRODUCCIÓN __________________________________________________ 3 4.2. INDICADORES DE LA MML _________________________________________ 3 4.2.1. Observaciones generales _________________________________________ 4 4.2.2. Observaciones particulares ________________________________________ 6 4.3. RESULTADOS ENCONTRADOS EN EVALUACIONES DE IMPACTO ____________ 11 4.3.1. UIA (2006) ___________________________________________________ 11 4.3.2. Instituto Nacional de Salud Pública, Centro de Investigación en Nutrición y Salud, 2006 _________________________________________________________ 12 4.3.3. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 2006. 14 4.4. EVALUACIONES CUANTITATIVAS ____________________________________ 15 4.4.1. Universidad Iberoamericana (2006) ________________________________ 15 4.4.2. Instituto Nacional de Salud Pública, Centro de Investigación en Nutrición y Salud, 2006 _________________________________________________________ 16 4.4.3. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 2006. 18 4.5. EVALUACIONES CUALITATIVAS _____________________________________ 21 4.5.1. Resumen de la evaluación de los resultados del PAL por medio de estudios de caso realizada por la Universidad Iberoamericana. __________________________ 21 4.5.2. Resultados obtenidos por los estudios de caso de la UIA _______________ 22 4.5.3. Recomendaciones para complementar la evaluación de resultados de la UIA 22 4.5.4. Resumen de la evaluación cualitativa del PAL realizada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) ________ 23 4.5.5. Resultados obtenidos por la evaluación cualitativa del CIESAS __________ 24 4.5.6. Recomendaciones para complementar evaluación de resultados del CIESAS 26 NO-DISCRIMINACIÓN, IGUALDAD Y PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LOS RESULTADOS DEL PAL__________________________________________________ 26 4.6.1. Definiciones operativas del análisis ________________________________ 26 4.6.2. Marco analítico ________________________________________________ 28 4.6.3. Análisis de los resultados en los aspectos de no-discriminación e igualdad por medio de estudios de caso (elaborados por la Universidad Iberoamericana)_______ 30 4.6.4. Análisis de los resultados en los aspectos de no-discriminación e igualdad por medio de evaluación cualitativa (elaborada por el CIESAS). __________________ 37 4.6.5. Resultados generales del PAL desde la perspectiva de género ___________ 39 4.6. 4.7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES _______________________________ 41 2 4. RESULTADOS (BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES) 4.1. Introducción Más allá de los procesos y de las metas físicas y financieras, es importante evaluar los resultados de impacto de todo programa social. En el caso del PAL es necesario evaluar sus efectos en el nivel nutricional y en la contribución a la superación de la pobreza de la población beneficiada. Este capítulo responde a este objetivo. En primer lugar se hace un análisis de los indicadores de la MML de Fin y Propósito con el fin de analizar su facilidad de construcción y observación. Posteriormente se revisaran las diferentes evaluaciones cuantitativas que se han realizado para medir el impacto del programa. En tercer lugar, se analizarán las diferentes evaluaciones cualitativas y por último se anotarán resultados sobre la equidad de género, jóvenes e indígenas. 4.2. Indicadores de la MML Como se menciona en el primer capítulo referente al diseño, la MML es un instrumento que facilita la conceptualización, planeación y monitoreo de un programa determinado al presentar de forma reducida su información básica. Así, en la MML del PAL se señala claramente cuales son los objetivos del programa, señalando además los indicadores con los cuales medir estos elementos. A continuación se anotan algunas observaciones generales para los indicadores a nivel de Fin y Propósito.1 Posteriormente se apuntan las observaciones particulares a cada indicador. 1 En sentido estricto y de manera deliberada no se tomaron en consideración para esta sección dos últimos indicadores a nivel de Propósito anotados en la MML. La razón es que estos indicadores están relacionados con la satisfacción de los clientes y con el presupuesto ejercido y no necesariamente con el impacto deseado en la población beneficiaria. Estos indicadores y otros más se analizan en el capítulo de Diseño. 3 4.2.1. Observaciones generales Los indicadores así como la forma de medirse y los medios de verificación (columnas 2, 3 y 4) parece que fueron pensados y escritos de forma vaga y no tomando en cuenta como debería efectuarse una evaluación rigurosa del programa. Asimismo, no existe una congruencia en el tipo de información que se observa en la columna “medios de verificación.” Por un lado tenemos fuente de información como es en el caso del primer indicador anotado líneas arriba pero por el otro tenemos reportes de instituciones académicas o simplemente la aseveración de que se van a realizar evaluaciones externas. Lo anterior puede dar lugar (como se verá posteriormente) a que se mida el indicador tal cual como lo establece la MML pero sin que el indicador nos pueda asegurar de manera científica y rigurosa el impacto que ha tenido el Programa. La evaluación de programas sociales como bien lo anota la evaluación efectuada por la UIA (ver capítulo 6 y en especial la sección 6.3) es un proceso difícil de realizar no sólo por la dificultad técnica sino porque requiere de una gran cantidad de información, mucha de la cual se tiene que desarrollar de manera particular para cada programa. Dado lo anterior, en la MML debe en la medida de lo posible haber una mayor congruencia entre los indicadores, la fórmula y los medios de verificación y también especificarse la periodicidad de la evaluación dada la información pública disponible o la capacidad de generar bases de datos particulares al programa. Asimismo, sería conveniente realizar un estudio de los patrones de consumo al interior de cada hogar y de las relaciones de poder a nivel de género. Este tipo de investigaciones es vital si se quiere contribuir a la equidad de género y a la protección de los niños y niñas. 4 Es interesante sin embargo observar a la luz de las evaluaciones de carácter cuantitativo que se han realizado que los problemas anteriormente anotados son en parte entendidos ya que las evaluaciones del INSP y la de la UIA tratan en la medida de los posible precisar la variable específica a evaluar y lo hacen con la mayor rigurosidad posible. En el caso del trabajo del INSP se realizó un experimento. Este debería ser el camino a seguir. Pero no es el caso sin embargo de los reportes del INCMNSZ cuya metodología y presentación de resultados dejan mucho que desear. Este punto se anota nuevamente en la siguiente sección y fue mayormente desarrollado en la evaluación de la UIA 5 4.2.2. Observaciones particulares NOMBRE FIN 1.1 Disminución porcentual del número de hogares en pobreza alimentaria en zonas rurales apoyados por el programa respecto a zonas no apoyadas (por el PAL y oportunidades) FÓRMULA Número de hogares en pobreza alimentaria en zonas rurales con apoyo del PAL/Número de hogares en pobreza alimentaria en zonas rurales sin PAL X100. MEDIOS DE VERIFICACIÓN Datos de INEGI y ENIGH COMENTARIOS En la práctica, el PAL considera a la “pobreza de capacidades” como la variable a observar y no la “pobreza alimentaria” como lo señala el indicador. La fórmula puede modificarse para expresar de mejor forma el indicador. En específico, en la fórmula actual no está expresada un sentido de cambio o de impacto. Si estimáramos el indicador con la fórmula tal como está el número que obtendríamos estaría más cerca de darnos una idea de la cobertura del PAL que de su impacto. No se especifica que base de datos del INEGI. Se pone en un mismo nivel al INEGI y a la ENIGH. Tampoco se menciona la fuente específica para obtener los datos de pobreza o con base en que metodología calcularla. La ENIGH de manera regular se realiza cada dos años por lo que se debiera especificar la periodicidad de la medición del indicador. Asimismo, si se van a realizar encuestas específicas para el programa debiera anotarse cada cuánto se van a realizar. La evaluación de la UIA hizo una estimación que muestra que el Programa ha permitido que aproximadamente 3% de sus beneficiarios superen el umbral de pobreza alimentaria mientras que 1.3% superaron la línea de pobreza de capacidades y 1.1% superó la línea de pobreza de patrimonio. Es importante mencionar que el impacto socioeconómico del Programa también debe ser medido desde una perspectiva de largo plazo e incluyendo los efectos indirectos del Programa tales como, los resultados escolares que aseguran una superación más permanente de la pobreza. PROPÓSITO 0.1 Disminución porcentual de niños menores de 5 años con bajo peso para la edad en localidades de integralidad después de 12 meses en el programa. Prevalencia de bajo peso para la edad en niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la primera medición – Prevalencia de bajo peso para la edad en los mismos niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la medición actual/Número de niños menores de 5 años con al menos 12 meses en el programa en localidades de Reporte del Estado de Nutrición de los niños menores de 5 años del INCMNSZ (Convenio de concertación). La fórmula está mal planteada. Lo correcto es: medición actual-primera medición/primera medición y no primera medición-medición actual. El concepto “medición inicial” puede generar ambigüedad ya que en una segunda o tercera evaluación no queda claro si el cambio debe realizarse con respecto a la medición inicial (antes de iniciarse el programa o a la última realizada). Además de lo anterior, se debe de anotar que el cambio en el indicador debe deberse al programa y no a posibles variables observables o no observables que pudieran haber cambiado. El medio de verificación de este indicador no es congruente con los otros. En la medida de lo posible debería de anotarse las fuentes de información pública si éstas existen o si no la necesidad de generar información 7 integralidad incluidos en la primera medición X 100 para su medición. Al igual que en el indicador anterior, la periodicidad pudiera indicarse. Esta quizá debiera establecerse de acuerdo al costo de generar al información y al tiempo necesario para su obtención. 0.2 Disminución porcentual de niños menores de 5 años con baja talla para la edad en localidades de integralidad después de 12 meses de permanencia en el programa. Prevalencia de baja talla para la edad en niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la primera medición – Prevalencia de bajo talla para la edad en los mismos niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la medición actual/Número de niños menores de 5 años con al menos 12 meses en el programa en localidades de integralidad incluidos en la primera medición X 100 Reporte del Estado de Nutrición de los niños menores de 5 años del INCMNSZ (Convenio de concertación). La fórmula está mal planteada. Lo correcto es: medición actual-primera medición/primera medición y no primera medición-medición actual. El concepto “medición inicial” puede generar ambigüedad ya que en una segunda o tercera evaluación no queda claro si el cambio debe realizarse con respecto a la medición inicial (antes de iniciarse el programa o a la última realizada). Además de lo anterior, se debe de anotar que el cambio en el indicador debe deberse al programa y no a posibles variables observables o no observables que pudieran haber cambiado. El medio de verificación de este indicador no es congruente con los otros. En la medida de lo posible debería de anotarse las fuentes de información pública si éstas existen o si no la necesidad de generar información para su medición. Al igual que en el indicador anterior, la periodicidad pudiera indicarse. Esta quizá debiera establecerse de acuerdo al costo de generar al información y al tiempo necesario para su obtención 8 0.3 Disminución porcentual de niños menores de 5 años con bajo peso para la talla en localidades de integralidad después de 12 meses en el programa. Prevalencia de bajo peso para la talla en niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la primera medición – Prevalencia de bajo peso para la talla en los mismos niños menores de 5 años en localidades de Integralidad con al menos 12 meses en el programa, en la medición actual/Número de niños menores de 5 años con al menos 12 meses en el programa en localidades de integralidad incluidos en la primera medición X 100 Reporte del Estado de Nutrición de los niños menores de 5 años del INCMNSZ (Convenio de concertación). La fórmula está mal planteada. Lo correcto es: medición actual-primera medición/primera medición y no primera medición-medición actual. El concepto “medición inicial” puede generar ambigüedad ya que en una segunda o tercera evaluación no queda claro si el cambio debe realizarse con respecto a la medición inicial (antes de iniciarse el programa o a la última realizada). Además de lo anterior, se debe de anotar que el cambio en el indicador debe deberse al programa y no a posibles variables observables o no observables que pudieran haber cambiado. El medio de verificación de este indicador no es congruente con los otros. En la medida de lo posible debería de anotarse las fuentes de información pública si éstas existen o si no la necesidad de generar información para su medición. Al igual que en el indicador anterior, la periodicidad pudiera indicarse. Esta quizá debiera establecerse de acuerdo al costo de generar al información y al tiempo necesario para su obtención 0.4 Porcentaje de hogares con inseguridad alimentaria Número de hogares beneficiarios que reportan inseguridad alimentaria/total de hogares beneficiarios X100 Evaluación externa Por cuestiones de claridad, el indicador tendría que especificar que se refiere al porcentaje de hogares beneficiarios con inseguridad alimentaria. También sería necesario, como lo indica el séptimo informe, especificar lo que se entiende por inseguridad alimentaria. El indicador no refleja ningún propósito. Además, 9 suponiendo que el propósito sea disminuir la inseguridad alimentaria, la fórmula debería modificarse para expresar de mejor forma esta idea. En específico, en la fórmula actual no se expresa un sentido de cambio o de impacto del programa. . El medio de verificación de este indicador no es congruente. En la medida de lo posible debería de anotarse las fuentes de información pública si éstas existen o si no la necesidad de generar información para su medición. Sería importante especificar la periodicidad en el cálculo de este indicador 10 4.3. Resultados encontrados en evaluaciones de impacto 4.3.1. UIA (2006) La evaluación elaborada por la UIA muestra distintos tipos de análisis. En primer lugar, reseña los resultados y anota los posibles sesgos del estudio elaborado por el INCMNSZ, el cual se basó en la comparación antes y después de recibir el programa para comunidades de los estados de Michoacán y Tabasco. Los resultados reportados son positivos con relación a la nutrición en general y en que se observaron mayores beneficios en las niñas que en los niños. Cabe señalar, que al igual que en este trabajo, la evaluación de la UIA comenta las limitaciones del estudio del INCMNSZ.2 En segundo lugar y con base en información sobre el ingreso de los beneficiarios del programa y de las definiciones de los niveles de pobreza establecidos en la SEDESOL se encontró que el programa había permitido hasta el primer semestre del 2006 que aproximadamente 3% de los beneficiarios superaran el umbral de pobreza alimentaria.3 Con respecto al componente de pláticas de higiene, nutrición y salud se observó una cobertura satisfactoria aunque las comunidades de muy alta marginación, a pesar de ser aquellas que más se benefician, tuvieron un menor acceso. Con relación a la sinergia del programa para obras de piso firme y letrinización, se encontró que los apoyos no se han recibido como era previsto y que las comunidades de muy alto nivel de marginación por ser las más necesitadas son las más afectadas. 2 3 Véase el capítulo 6 de la evaluación para detalles de los resultados y de las limitaciones de este estudio. La reducción de la pobreza de capacidades y patrimonial fue de 1.3% y de 1.1% respectivamente. Asimismo, la institución evaluadora realizó un análisis de carácter cuantitativo para medir el impacto en el consumo de los hogares beneficiados. Dado que en ese estudio no se contó con la posibilidad de realizar una evaluación de tipo experimental, ni con los datos panel del estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (se comenta líneas abajo), la UIA procedió a realizar un estudio no experimental apoyándose en la ENNVIH 2002 para construir un grupo contrafáctico utilizando la técnica de Apareamiento o Propensity Score Matching. Los resultados señalan que sí hubo un aumento en el consumo de comida. De cada peso recibido sólo 53 centavos se utilizan en este sentido. Cabe notar que el efecto desplazamiento estimado es parecido a los que se han encontrado en otros programas, como el “foodstamps” de los Estados Unidos. 4.3.2. Instituto Nacional de Salud Pública, Centro de Investigación en Nutrición y Salud, 2006 El estudio se realizó con base en un diseño experimental en el que se contó con información longitudinal de más de 200 comunidades en dos rondas.4 Se seleccionaron las comunidades en tres esquemas de intervención más un grupo de control. Los tres esquemas de intervención fueron: despensa, despensa más un programa de educación y apoyo en efectivo más un programa de educación. Los diferentes grupos fueron seleccionados de manera aleatoria. El objetivo de la evaluación fue analizar el impacto del PAL en el estado de nutrición y la seguridad alimentaria de los hogares beneficiarios usando un grupo de control y comparar el impacto diferencial entre el esquema de apoyo en especie y en efectivo. 4 Se tuvo una línea basal y un seguimiento dos años después. La selección de las comunidades se hizo teniendo como universo las comunidades legibles de los 18 estados del sur y centro del país. Al interior de cada comunidad se seleccionó un número constante de 33 hogares mediante un muestreo aleatorio y sistemático. 12 Para los tres esquemas de intervención el impacto en el consumo (total y de alimentos) fue positivo. Con relación a la calidad de la dieta los resultados mostraron que los hogares que recibieron despensas (con y sin educación) incrementaron la calidad de su alimentación en relación a la cantidad de hierro y zinc biodisponibles tanto para niños como para mujeres. El grupo que recibió efectivo sólo mejoró marginalmente el consumo de hierro biodisponible. En todos los grupos se aumentó el consumo de vitamina C. En lo que respecta al consumo de alimentos incluidos en la despensa, se observa que el consumo de leche fortificada y lentejas fue estadísticamente mayor en los grupos de despensa comparados con el grupo control (tanto en niños y mujeres como a nivel del hogar). Esto es importante ya que aquellos que consumieron la leche fortificada obtuvieron un porcentaje mayor (33%) de ingestión de zinc y hierro biodisponibles (36%) que los que no la consumieron. Asimismo, si bien aumentó el consumo de alimentos de origen animal, esto no se reflejó en un mayor consumo de hierro heme (indicador de consumo cárnico). Es posible que el incremento en el consumo se haya dado en huevos o queso o que los niños y mujeres no hayan sido los consumidores de los alimentos de origen animal. Con relación a la anemia, el único grupo que observó una mejoría fue el de niños de 2-4 años en el grupo de Despensa sin educación. Asimismo, los resultados mostraron que el crecimiento lineal de los preescolares tendió a ser mejor en los grupos que recibieron el programa. Por último, el PAL no tuvo impacto estadísticamente significativo en el peso de jóvenes y adultas pero es un foco de preocupación por las altas prevalencias de sobrepeso en la población adulta del PAL. 13 Por último, otro de los beneficios encontrados del PAL, en particular para los grupos de Despensa fue el incremento en la Seguridad alimentaria de los hogares beneficiarios. En estos grupos se observó una mayor reserva de alimentos, medida tanto en términos de energía total, en días de reserva expresada en energía y tomando en cuenta la composición de la familia como en el número de alimentos presentes en el hogar. No fue el caso para el grupo de efectivo. Cabe aclarar que no se calificó con información de la calidad de la reserva. 4.3.3. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 2006. Este trabajo presenta los resultados obtenidos de las mediciones del peso de los niños menores de cinco años, beneficiarios del Programa de Apoyo Alimentario PAL, correspondientes a diciembre de 2005 y octubre de 2006, llevados a cabo en los estados de Tabasco, Veracruz, Michoacán y Sinaloa. En específico, analiza el peso para la edad, la talla para la edad y el peso para la talla. Los resultados se muestran en las siguientes tablas Si bien los resultados arrojan cambios favorables, estos son de magnitud pequeña y estadísticamente sólo son significativos para el caso de Sinaloa. Cabe señalar que este estudio presenta serias limitaciones metodológicas. El punto principal es es que sólo miden el cambio en el peso o talla pero no controlan por otros factores que pudieron incidir en el cambio, es decir, no se controla por variables observables y no observables que pudieron cambiar en el tiempo, es decir, entre la medición inicial y final. Por lo tanto, si observamos un cambio favorable, no necesariamente indica un impacto positivo del programa ya que el cambio pudo darse por causas distintas al mismo. De la misma forma, si se observa un cambio negativo no puede asegurarse que el programa no sirve ya que no sabemos si otros 14 factores ajenos al programa determinaron el cambio observado. Es necesario que el PAL reconsidere el estudio y su uso.5. De igual forma, el mismo estudio señala problemas en la medición de los datos antropométricos que dificultan y retrasan las evaluaciones a efectuarse. Las diferentes evaluaciones cuantitativas realizadas señalan efectos positivos del programa en varios aspectos así como otros que deben ser atendidos. Los resultados de estas evaluaciones y de las que debieran seguir deben ser utilizados para elaborar un análisiscosto beneficio del programa y poder contar no sólo con información de cuánto cuesta una despensa o un apoyo sino estimar el costo de mejorar la nutrición o de incrementar el número de niños con un peso ideal. 4.4. Evaluaciones cuantitativas 4.4.1. Universidad Iberoamericana (2006) La evaluación elaborada por la UIA muestra distintos tipos de análisis. En primer lugar, reseña los resultados y anota los posibles sesgos del estudio elaborado por el INCMNSZ, el cual se basó en la comparación antes y después de recibir el programa para comunidades de los estados de Michoacán y Tabasco. Los resultados reportados son positivos con relación a la nutrición en general y en que se observaron mayores beneficios en las niñas que en los niños.6 En segundo lugar y con base en información sobre el ingreso de los beneficiarios del programa y de las definiciones de los niveles de pobreza establecidos en la SEDESOL se 5 6 La descripción metodológica del informe analizado podría mejorar considerablemente. Véase el capítulo 6 de la evaluación para detalles de los resultados y de las limitaciones de este estudio. 15 encontró que el programa había permitido hasta el primer semestre del 2006 que aproximadamente 3% de los beneficiarios superaran el umbral de pobreza alimentaria.7 Con respecto al componente de pláticas de higiene, nutrición y salud se observó una cobertura satisfactoria aunque las comunidades de muy alta marginación, a pesar de ser aquellas que más se benefician, tuvieron un menor acceso. Con relación a la sinergia del programa para obras de piso firme y letrinización, se encontró que los apoyos no se han recibido como era previsto y que las comunidades de muy alto nivel de marginación por ser las más necesitadas son las más afectadas. Asimismo, la institución evaluadora realizó un análisis de carácter cuantitativo para medir el impacto en el consumo de los hogares beneficiados. Dado que en ese estudio no se contó con la posibilidad de realizar una evaluación de tipo experimental, ni con los datos panel del estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (se comenta líneas abajo), la UIA procedió a realizar un estudio no experimental apoyándose en la ENNVIH 2002 para construir un grupo contrafáctico utilizando la técnica de Apareamiento o Propensity Score Matching. Los resultados señalan que sí hubo un aumento en el consumo de comida. De cada peso recibido sólo 53 centavos se utilizan en este sentido. Cabe notar que el efecto desplazamiento estimado es parecido a los que se han encontrado en otros programas, como el “foodstamps” de los Estados Unidos. 4.4.2. Instituto Nacional de Salud Pública, Centro de Investigación en Nutrición y Salud, 2006 El estudio se realizó con base en un diseño experimental en el que se contó con información longitudinal de más de 200 comunidades en dos rondas.8 Se seleccionaron las comunidades 7 La reducción de la pobreza de capacidades y patrimonial fue de 1.3% y de 1.1% respectivamente. 16 en tres esquemas de intervención más un grupo de control. Los tres esquemas de intervención fueron: despensa, despensa más un programa de educación y apoyo en efectivo más un programa de educación. Los diferentes grupos fueron seleccionados de manera aleatoria. El objetivo de la evaluación fue analizar el impacto del PAL en el estado de nutrición y la seguridad alimentaria de los hogares beneficiarios usando un grupo de control y comparar el impacto diferencial entre el esquema de apoyo en especie y en efectivo. Para los tres esquemas de intervención el impacto en el consumo (total y de alimentos) fue positivo. Con relación a la calidad de la dieta los resultados mostraron que los hogares que recibieron despensas (con y sin educación) incrementaron la calidad de su alimentación en relación a la cantidad de hierro y zinc biodisponibles tanto para niños como para mujeres. El grupo que recibió efectivo sólo mejoró marginalmente el consumo de hierro biodisponible. En todos los grupos se aumentó el consumo de vitamina C. En lo que respecta al consumo de alimentos incluidos en la despensa, se observó que el consumo de leche fortificada y lentejas fue estadísticamente mayor en los grupos de despensa comparados con el grupo control (tanto en niños y mujeres como a nivel del hogar). Esto es importante ya que aquellos que consumieron la leche fortificada Liconsa obtuvieron un porcentaje mayor (33%) de ingestión de zinc y hierro biodisponibles (36%) que los que no la consumieron. Asimismo, si bien aumentó el consumo de alimentos de origen animal, esto no se reflejó en un mayor consumo de hierro heme (indicador de consumo cárnico). Es posible que el 8 Se tuvo una línea basal y un seguimiento dos años después. La selección de las comunidades se hizo teniendo como universo las comunidades legibles de los 18 estados del sur y centro del país. Al interior de cada comunidad se seleccionó un número constante de 33 hogares mediante un muestreo aleatorio y sistemático. 17 incremento en el consumo se haya dado en huevos o queso o que los niños y mujeres no hayan sido los consumidores de los alimentos de origen animal. Con relación a la anemia, el único grupo que observó una mejoría fue el de niños de 2-4 años en el grupo de Despensa sin educación. Asimismo, los resultados mostraron que el crecimiento lineal de los preescolares tendió a ser mejor en los grupos que recibieron el programa. Por último, el PAL no tuvo impacto estadísticamente significativo en el peso de jóvenes y adultas pero es un foco de preocupación por las altas prevalencias de sobrepeso en la población adulta del PAL. 4.4.3. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 2006. Este trabajo presenta los resultados obtenidos de las mediciones del peso de los niños menores de cinco años, beneficiarios del Programa de Apoyo Alimentario PAL, correspondientes a diciembre de 2005 y octubre de 2006, llevados a cabo en los estados de Tabasco, Veracruz, Michoacán y Sinaloa. En específico, analiza el peso para la edad, la talla para la edad y el peso para la talla. Los resultados se muestran en las siguientes tablas Tabla 4.1 Número de observaciones por estado de nutrición según peso para la edad por nivel de marginación en la evaluación inicial en Michoacán y Tabasco 2004-2005 Grado de marginación Medio Alto Muy alto Total Grave N % 5 1 10 1 0 0 15 1 Desnutrición Leve Moderado N % N % 81 20 21 5 234 20 52 4 9 60 0 0 324 20 73 5 Normal N 228 715 5 948 % 56 60 33 59 Sobrepeso Obesidad N N 54 126 1 181 % 13 11 7 11 % 17 47 0 64 4 4 0 4 Total N 406 1184 15 1605 Fuente: Estudio de Evaluación Externa, UIA 2006 Tabla 4.2 Número de observaciones por estado de nutrición según peso para la edad por nivel de marginación en la evaluación final en Michoacán y Tabasco 2004-2005 18 % 100 100 100 100 Grado de marginación Medio Alto Muy alto Total Grave N % 7 2 3 0 0 0 10 1 Desnutrición Leve Moderado N % N % 65 16 14 3 181 15 34 3 4 27 1 7 250 16 49 3 Normal N 246 829 9 1084 % 61 70 60 68 Sobrepeso Obesidad N N 50 99 0 149 % 12 8 0 9 % 24 38 1 63 6 3 7 4 Total N 406 1184 15 1605 % 100 100 100 100 Fuente: Estudio de Evaluación Externa, UIA 2006 Estado de nutrición de los niños beneficiarios del PAL según el indicador peso para la edad por estado en la evaluación inicial 2005-2006 Estado Michoacán Tabasco Sinaloa Veracruz Grave % 6.1 .2 na na Desnutrición Leve Moderado % % 6.1 4.1 6 1.1 14.5 na 14.3 0 Normal % 69.4 74 54.5 71.4 Fuente: Elaboración propia con datos de INCMNSZ 19 Sobrepeso Obesidad Total % % % 8.2 15.5 23.6 0 6.1 3.3 7.3 14.3 100 100 100 100 Estado de nutrición de los niños beneficiarios del PAL según el indicador peso para la edad por estado en la evaluación final 2005-2006 Estado Michoacán Tabasco Sinaloa Veracruz Grave % 2 0 na na Desnutrición Leve Moderado % % 10.2 0 6.7 0.8 20 na 4.8 9.5 Normal % 69.4 75 60 71.4 Sobrepeso Obesidad Total % % % 12.2 13.9 16.4 9.5 6.1 3.5 3.6 4.8 100 100 100 100 Fuente: Elaboración propia con datos de INCMNSZ Si bien los resultados arrojan cambios favorables, estos son de magnitud pequeña y estadísticamente sólo son significativos para el caso de Sinaloa. Cabe señalar que este estudio presenta limitaciones similares a las del estudio anterior realizado por el mismo instituto y ya señaladas en la Evaluación realizada por la UIA9. De igual forma, el mismo estudio señala problemas en la medición de los datos antropométricos que dificultan y retrasan las evaluaciones a efectuarse. Las diferentes evaluaciones cuantitativas realizadas señalan efectos positivos del programa en varios aspectos así como otros que deben ser atendidos. Los resultados de estas evaluaciones y de las que debieran seguir deben ser utilizados para elaborar un análisiscosto beneficio del programa y poder contar no sólo con información de cuánto cuesta una despensa o un apoyo sino estimar el costo de mejorar la nutrición o de incrementar el número de niños con un peso ideal. 9 La descripción metodológica del informe analizado podría mejorar considerablemente. Una de las principales limitaciones es que no se controla por variables observables y no observables que pudieron cambiar en el tiempo, es decir, entre la medición inicial y final. 20 4.5. Evaluaciones cualitativas 4.5.1. Resumen de la evaluación de los resultados del PAL por medio de estudios de caso realizada por la Universidad Iberoamericana. La evaluación de resultados del PAL por estudios de caso fue realizada por antropólogos de la institución evaluadora a través de observación, participación y descripción etnográfica. Los casos se seleccionaron sin un criterio de representatividad estadística y son más bien intensivos, es decir, se orientan hacia la profundidad y explicaciones sobre los hechos, en otras palabras, los casos tienen una representatividad cualitativa o la posibilidad de avalar “generalizaciones analíticas”. Las intervenciones se realizaron entre el 26 de noviembre y el 18 de diciembre de 2005. La variedad de situaciones que la muestra buscó abarcar fueron diversidad geográfica, (seleccionando un estado del norte, otro del centro y uno del sur), densidad poblacional, fluctuación de costos de administración significativa, experiencias de integralidad, y diversidad geográfica, ambiental y social con incidencia en la logística de distribución. Cada caso estuvo integrado por: 1) un estudio de la sucursal estatal (con énfasis en registro de logística de distribución); 2) entrevistas semi-abiertas a actores relevantes (con énfasis en evaluación de la operación actual e histórica de procesos y subprocesos); 3) visitas a tres comunidades de marginación muy alta, alta y media y sus respectivos almacenes regionales (con énfasis en observación de entregas de despensas). La etapa de recolección de datos fue de 16 días, 8 de cuales se dedicó al trabajo en la sucursal estatal y 8 más a la observación de las tres comunidades y los almacenes regionales. 21 4.5.2. Resultados obtenidos por los estudios de caso de la UIA 1. El impacto del Programa es relativo al grado de marginación de la localidad. Las localidades más marginadas no cuentan con la infraestructura física ni social para movilizar recursos hacia la obtención de las despensas. Además, sus particularidades lingüísticas, educativas y geográficas dificultan la obtención de los beneficios de los apoyos complementarios. Esta observación es consistente con los resultados de la encuesta que muestran una tendencia de mayor satisfacción con el PAL en la región norte, donde existe menos grado de marginación en las localidades alcanzadas por el Programa 2. La percepción positiva del Programa es afectada por problemas de focalización. La inadecuación del padrón de beneficiarios al número de hogares reales con el perfil PAL, es causa de descontento entre la población y de cierta frustración de los actores relevantes. 3. La eficiencia en la ejecución del Programa a nivel local se ve entorpecida por la excesiva centralización de la administración. Las decisiones no se toman a nivel estatal sino federal. 4. Falta de adecuación del PAL a la enorme diversidad educativa, cultural, lingüística de las localidades alcanzadas. 5. Importante compromiso de los trabajadores del PAL y de DICONSA. 4.5.3. Recomendaciones para complementar la evaluación de resultados de la UIA Debido a las dificultades de penetración a las localidades beneficiadas por el Programa, a la diversidad de las situaciones sociales entre ellas y a la dispersión de los hogares entre sí al interior de una misma localidad, los estudios de caso deben de realizarse en un mayor 22 número de días. Así, se cumpliría de mejor manera con uno de los objetivos de la metodología cualitativa, esto es, proveer conocimiento sobre actitudes y ofrecer explicaciones sobre las motivaciones, intereses y percepciones subyacentes. En los estudios de caso realizados, el punto de vista del beneficiario no está lo suficientemente presentado. Además, con la finalidad de cubrir un mayor número de situaciones relevantes en un tiempo relativamente corto, se recomienda usar la técnica de evaluación rápida o rapid assessment process (RAP, por sus siglas en Inglés). El RAP es una técnica intensiva de trabajo etnográfico en equipo que construye datos a través de la triangulación, análisis iterativos de datos y recolección de datos adicionales. De esta manera se desarrolla un primer entendimiento de la situación de manera rápida y desde el punto de vista del “nativo”. 4.5.4. Resumen de la evaluación cualitativa del PAL realizada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Se trata de una investigación realizada en el último trimestre de 2005 también de corte antropológico con base en entrevistas y grupos focales. A diferencia de la investigación conducida por la UIA que abarcó todos los procesos administrativos y logísticos hasta la entrega de despensas, ésta se centró en la percepción de los beneficiarios acerca de los beneficios y problemas de operación del Programa. El estudio cubrió 18 localidades ubicadas a lo largo de cuatro zonas del sureste mexicano cultural y ambientalmente diferenciadas (centro de Veracruz, sur de Veracruz, centro de Tabasco u noreste de Chiapas). La muestra consideró 4 localidades de control, 4 23 localidades que reciben efectivo y plática, 4 localidades que reciben despensa y plática, 4 localidades que reciben despensa sin plática, y 2 localidades adicionales. 4.5.5. Resultados obtenidos por la evaluación cualitativa del CIESAS a) Impactos en el patrón de consumo alimentario: La aceptación de los productos de la despensa está en relación a los hábitos alimenticios de la zona, de la actitud hacia alimentos producidos industrialmente y a gustos culinarios que privilegian o desplazan ciertos sabores y consistencias en los alimentos. Ahora bien, respecto a los cambios en los patrones de consumo alimentario hacia unos más nutritivos a través de la compra de los productos de la despensa una vez que ésta se termina o de otros complementarios (e.g. carne y verduras) cuando la despensa llega, el estudio muestra que en las localidades estudiadas este cambio es nulo, pues una vez agotada la despensa, el patrón de consumo permanece sin variación debido a factores económicos. De la misma manera, habría indicios que la despensa no se complementa con otros alimentos y que el dinero que es ahorrado en esas semanas es usado para cubrir otras necesidades no alimenticias de la familia. En las localidades que reciben dinero en efectivo, éste no es significativamente más valorado que la despensa pues existe el riesgo que el jefe de familia desvíe el gasto o porque obtener el efectivo implica gastos en pasajes y comida, lo que disminuye el beneficio. Por el lado del uso del dinero, éste tampoco parece repercutir en el enriquecimiento del patrón de alimentación pues el gasto se diluye en otras necesidades apremiantes para la familia (atención de la salud, útiles escolares, productos de limpieza, insumos productivos, etc.); además, la posibilidad de elección de compra que brinda el efectivo se ve afectado por la disponibilidad o no de un mercado cercano. 24 b) Impactos de la acción educativa El estudio atribuye el resultado limitado de la misma a factores como: a) resistencias culturales, b) falta de continuidad y consistencia en los mensajes, c) escaso nivel educativo del facilitador que influye en la transmisión del mensaje y de los beneficiarios para comprenderlo. Un mayor aprovechamiento de la acción educativa parece estar en relación con su complementariedad con la acción educativa de otras intervenciones del gobierno a través de centros de salud, del DIF, y de las escuelas. c) Impactos en la participación social Se reporta un resultado desigual. En algunas localidades se ha logrado la formación de grupos o redes de trabajo orientados a proyectos de beneficio comunitario. En otros el resultado limitado se asocia con: a) la percepción sobre la participación como un costo que hay que pagar a cambio del apoyo, b) el peso de la participación en las mujeres quienes tienen ya una gran carga doméstica y productiva, c) poco tiempo de participar debido a que la pobreza extrema obliga a dedicar mucho tiempo a tareas de sobrevivencia, y d) como respuesta a un sentimiento de exclusión por la forma cómo fue integrado el padrón de beneficiarios. d) Impactos en la situación de género Se reporta un impacto positivo del PAL en mejorar la posición de la mujer dentro y fuera del hogar. En especial, a través de las reuniones del comité de beneficiarios y de labores comunitarias al instaurar espacios de participación para la mujer. Espacios casi inexistentes sobre todo en comunidades indígenas. 25 4.5.6. Recomendaciones para complementar evaluación de resultados del CIESAS Es importante determinar con mayor precisión si el patrón de consumo cuando la despensa llega es enriquecido o no al desplazar el gasto sea en alimentos complementarios como frutas, verduras y carnes o en otras necesidades de la familia. Hacer extensiva la investigación a tiendas y centros de dispendio de alimentos puede ayudar a conformar un perfil más claro del patrón de consumo alimentario, sus fluctuaciones y las valoraciones económicas y culturales que lo componen. Respecto a las prioridades dentro de la familia sobre quien se beneficia más de los productos de la despensa, decisión que depende de la decisión de la mujer, es importante determinar si este patrón de (auto)exclusión de género se reproduce al privilegiar o no la alimentación de los hijos varones sobre las mujeres. 4.6. No-discriminación, igualdad y perspectiva de género en los resultados del PAL El objetivo de esta sección es analizar los resultados del PAL en materia de no discriminación e igualdad y la percepción de género. Para ello utilizaremos los resultados de la evaluación 2005 de la Universidad Iberoamericana (a partir de tres estudios de caso distribuidos en las zonas norte, centro y sur del país) y de la evaluación cualitativa también del 2005 realizada por el CIESAS (abarcando 18 localidades del sureste mexicano). Primero se analiza lo referente a la igualdad y no discriminación y al final se comentan los resultados generales del PAL. 4.6.1. Definiciones operativas del análisis a) Igualdad: Una definición formal de igualdad apunta a una condición de justicia por la cual todos deben ser tratados de la misma manera, con imparcialidad como destinatarios de una ley o 26 política pública. De manera menos general, hablamos de un principio de igualdad de oportunidades que subyace al mandato de que la ley trate a todos por igual. En este sentido, para que una desigualdad esté justificada debe otorgarse una igualdad de oportunidades a todos los miembros de una sociedad, de manera que los bienes socialmente relevantes o por lo menos todos los bienes básicos, sean realmente asequibles a todos.10 Tal principio de igualdad se inspira en la Teoría de la justicia de John Rawls, quien destaca que los “empleos y cargos” (en este caso, los bienes socialmente relevantes y los bienes básicos) deben ser realmente asequibles a partir de la igualdad de oportunidades, es decir, no solamente se trata de afirmar que son asequibles en tanto que no hay impedimentos formales para acceder a esos bienes sociales, sino que hay que generar las condiciones necesarias y suficientes para que en efecto exista la posibilidad real de acceder a ellos. Es aquí que se empieza a hablar de acciones afirmativas con el fin de asegurar igualdad de oportunidades y de trato a diversos grupos social y económicamente vulnerables: mujeres, niñas y niños, adultos mayores, personas con discapacidad y población indígena. En efecto, al hablar de igualdad debe considerarse la igualdad sustancial (real o de hecho) contenida en normas que obligan a los poderes públicos a eliminar los obstáculos que impiden el logro de la igualdad en los hechos, lo que supone e incluso llega a exigir la instrumentación de medidas de acción positiva o discriminación inversa. Para ello deben identificarse los grupos de mayor vulnerabilidad respecto de los cuales se deberán tomar medidas de promoción y protección especial 11. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos cuenta con tres principios igualitarios en su Artículo 1, “todo individuo gozará de las garantías que otorga esta 10 Tomado de Carbonell, Miguel, “Igualdad y Constitución”. Cuadernos de la Igualdad. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2004. Disponible en http://www.conapred.org.mx/ 11 Ibídem. 27 Constitución” (párrafo primero) prohibición de la esclavitud (párrafo segundo) y, prohibición a la discriminación (párrafo tercero) que “atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas” (incorporado el 14 de agosto 2001). b) Discriminación: Acorde con la modificación del Artículo 1 de la Constitución, se promulgó la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (publicada el 11 de junio de 2003). “Para los efectos de esta Ley se entenderá por discriminación toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”. (Artículo 4) Ahora bien, en el marco de una igualdad sustantiva, conviene hablar de una discriminación en sentido positivo y justificado como separación, distinción, diferenciación. Luego entonces, la discriminación no es mala en sí, sino aquella discriminación negativa que da un trato de inferioridad a una persona o colectividad por las razones que la Ley señala. Por ello, el Artículo 5, en su apartado primero señala que no se considerarán conductas discriminatorias: “Las acciones legislativas, educativas o de políticas públicas positivas o compensatorias que sin afectar derechos de terceros establezcan tratos diferenciados con el objeto de promover la igualdad real de oportunidades” 4.6.2. Marco analítico Las dimensiones a evaluar en el Programa de Apoyo Alimentario son (1) Igualdad y (2) No-discriminación. Para ello, los ejes de análisis serán los mismos que la investigación de 28 la Universidad Iberoamericana que sirve de fuente a este análisis consideró, a saber; relación PAL-Diconsa; procesos; capacitación y corresponsabilidad; información generada; percepción de actores; e integralidad. De acuerdo a las definiciones ofrecidas en la primera parte de esta sección, las preguntas guías para el análisis de las dimensiones a evaluar en los estudios de caso, son las siguientes: a) Dimensión: Igualdad o ¿Existen en los procesos del PAL impedimentos formales para acceder a los bienes y servicios proporcionados por el Programa? o ¿Los procesos del PAL están diseñados y/o se ejecutan de modo que son capaces de generar condiciones necesarias y suficientes para que efectivamente exista la posibilidad real de acceder a los bienes y servicios proporcionados por el Programa? En otras palabras, ¿hay espacio para acciones positivas de igualdad sustantiva? o ¿Cómo son percibidas por actores relevantes estas posibilidades/imposibilidades de acceso? b) Dimensión: No-discriminación o ¿Los procesos del PAL y/o el actuar de los actores institucionales atentan contra la no-discriminación? o ¿Los procesos del PAL y/o sus actores institucionales realizan acciones de discriminación positiva (diferenciación) tendiente a promover igualdad de oportunidades? o ¿Qué percepción tienen los beneficiarios sobre acciones o políticas del PAL que los excluyen del Programa por razones étnicas, de sexo, edad, discapacidad, condición 29 social o económica, condiciones de salud y todas aquellas señaladas en el Artículo 4 de la Ley para prevenir y eliminar la discriminación? 4.6.3. Análisis de los resultados en los aspectos de no-discriminación e igualdad por medio de estudios de caso (elaborados por la Universidad Iberoamericana) De acuerdo al documento “Cuarto Reporte de Evaluación Externa. Estudios de Caso” del 1 de Febrero de 2006 elaborado por la Universidad Iberoamericana A.C. (Institución Evaluadora), la caracterización de las regiones consideradas es la siguiente: o Zona norte: suelo árido, escasa población e influencia cultural indígena, cercanía a los Estados Unidos. En esta zona se seleccionó para el estudio un estado con 8.808 beneficiarios. o Zona centro: alta densidad de población, régimen de lluvias que permite la agricultura de temporal, presencia de comunidades campesinas y culturas indígenas, y ubicación de gran parte de la industria y urbanización del país. El estado seleccionado para el estudio tiene 9.870 beneficiarios. o Zona sur: fuerte presencia de culturas indígenas, relativa ausencia de industria y urbanización, abundancia relativa de agua en las zonas costeras. El número de beneficiarios del estado seleccionado para el estudio es de 32.689 A continuación se presenta un análisis comparativo por región de cada una de las dimensiones que los estudios de caso de la Universidad Iberoamericana consideraron. 30 Relación PAL-DICONSA. Los datos comparativos presentados en la Tabla 4-1 permiten identificar un problema de eficiencia en el funcionamiento, capacidad de respuesta y toma de decisiones sensible al contexto de intervención, derivado de una estructura jerárquica y centralizada de trabajo. La heterogeneidad de prioridades en la orientación de los recursos disponibles a pesar de contar en los tres casos con estructuras, recursos y problemas similares, son una prueba de la falta de autonomía local en las decisiones sobre la integración y actualización del padrón de beneficiarios. Esto es, la relación PAL-DICONSA, si bien está libre de conflictos respecto a los actores y en lo referente al abasto funciona aceptablemente, constituye un impedimento formal para que el beneficio llegue a todos los miembros de una localidad seleccionada con igualdad de oportunidades. Tabla 4-1 Relación PAL-DICONSA Ejes analíticos Estructura administrativa de la sucursal central Autonomía de los recursos Estado del Norte 6 personas (3 administ. 3 capacitac.) Estado del Centro 6 personas (2 administ. 4 capacitación) Alta dependencia de DICONSA con relación positiva Alta dependencia de DICONSA con relación positiva y claramente delimitada. Recursos modestos pero Recursos adecuados y suficientes. suficientes Levantamiento y envío de Prioridad de la Densificación administración (actualización del padrón). información al D.F. Estado del Sur 5 personas Alta dependencia de DICONSA con relación positiva y claramente delimitada. Recursos adecuados y suficientes. Logística de distribución. Centralización de Centralización de Centralización de información. información. información. Atraso en viáticos para Problemas aislados de facilitadores. abasto. Fuente: Elaboración propia en base al documento "Cuarto Reporte de Evaluación Externa. Estudios de Caso" de la Universidad Iberoamericana. Febrero, 2006. Problemas Detectados 31 Procesos Como consecuencia de lo anterior (estructura potencialmente generadora de desigualdad), los actores relevantes del PAL, adaptan los procesos de distribución a las necesidades percibidas tal como se observa en la Tabla 4-2 que resume las observaciones sobre el tema en los estudios de caso de la UIA. En todos los casos hay una clara definición de la prioridad de los procesos, esto es, entregar las despensas. Por lo mismo, se incurre muchas veces en “prácticas afirmativas” para eliminar los obstáculos de orden geográfico, climático, logístico o informativo, que entorpecen el logro de la igualdad y la no discriminación en la realización de procesos (especialmente en los de distribución y entrega de apoyos alimentarios). La naturaleza de estas prácticas afirmativas o compensatorias, hace al Programa altamente dependiente de ciertos actores institucionales (jefes de almacén, encargados de tiendas, choferes y ayudantes) y de los presidentes de los comités de beneficiarios. Cabe señalar que, el diseño de los procesos permite que dichas acciones compensatorias tendientes a equilibrar las oportunidades de recibir la despensa y no ser excluido se realicen sin menoscabo de la eficiencia y la transparencia que los beneficiarios perciben en el PAL. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el proceso de construcción del Padrón de Beneficiarios, donde recalcamos (al igual que lo hacen los testimonios recogidos en los estudios de caso), que la inflexibilidad del proceso y la centralización institucional, no permiten subsanar las deficiencias en el levantamiento original del padrón que excluyen a algunos hogares al interior de las localidades seleccionadas. Cabe señalar que la estructura altamente centralizada del PAL es un correlato del centralismo de la estructura de la administración pública federal. 32 Tabla 4-2 Procesos Ejes Estado del Norte analíticos Definición Claros pero flexibles a de procesos problemas de la comunidad (p.ej. población flotante). Estado del Centro Estado del Sur Claros pero medianamente flexibles a condiciones geográficas y climáticas de las comunidades. Participación relativa Participación del Comité de Participación positiva del Comité de Comité de beneficiarios del comité debido a beneficiaespeciales condiciones beneficiarios. con incidencia de rios geográficas y desorden y malos entendidos en entregas. climáticas para las entregas. Entregar despensas. Entregar despensas. Entregar despensas. Prioridad Problemas Estrecho vínculo entre Nula vinculación entre Nula vinculación entre procesos de padrónprocesos de padróndetectados procesos de padróncapacitación. capacitación. capacitación. Desactualización del Alta dependencia de Desactualización del padrón respecto a esfuerzos personales padrón respecto a necesidades percibidas. ("voluntarismo"). necesidades percibidas. Alta dependencia de esfuerzos personales ("voluntarismo"). Fuente: Elaboración propia en base al documento "Cuarto Reporte de Evaluación Externa. Estudios de Caso" de la Universidad Iberoamericana. Febrero, 2006. Claros pero flexibles a condiciones geográficas y climáticas de las comunidades. Capacitación y Corresponsabilidad Con base en las observaciones de campo resumidas en la Tabla 4-3, un aspecto a destacar es el alto sentido de corresponsabilidad de los beneficiarios hacia el PAL, al igual que la importante valoración de las actividades y faenas comunitarias. Sin embargo, se observa también una ausencia de esfuerzos por involucrar en estos beneficios complementarios a no-beneficiarios del Programa. En los casos documentados en los estudios de caso, se señala un involucramiento voluntario y espontáneo de los no-beneficiarios. Al ser un beneficio para toda la comunidad, no convocar a las faenas, ni promocionar los cursos entre los no-beneficiarios podría tener un efecto discriminatorio. 33 Por otro lado, en los estados del centro y sur (con mayores índices de marginalidad, analfabetismo y población indígena) los cursos de educación, salud y nutrición, si bien son valorados por los asistentes, requieren de mayor esfuerzo y logística tanto de los miembros del comité como de actores locales como maestros, enfermeras o médicos, o simplemente se dan con una frecuencia muy irregular. Las razones son de orden social, educativo y hasta climático. Si bien, los actores del PAL son sensibles a estas razones y no condicionan las entregas a la celebración o asistencia a los cursos, no se ha identificado institucionalmente estrategias para adecuarlos o ampliarlos de acuerdo a las especificidades de la demanda. No tener material didáctico en lenguas indígenas, ni capacitadores institucionales que las hablen, ni formas de capitalizar saberes de la cultura local en este tipo de cursos es una forma de discriminación étnica. Tabla 4-3 \* ARABIC \s 1 |3} Capacitación y Corresponsabilidad Ejes analíticos Cursos de educación y nutrición Faenas comunitarias Estado del Norte Éxito relativo de cursos educ/nutrición. Compromiso y alta valoración de las actividades comunitarias. Sentido de corresponsabilidad con el PAL Estado del Centro Alto compromiso y valoración de cursos y actividades comunitarias Positiva vinculación entre cursos y actividades comunitarias Sentido de corresponsabilidad con el PAL Estado del Sur Éxito relativo de cursos educ/nutrición. Éxito relativo de actividades y faenas comunitarias Sentido de Prioridad corresponsabilidad con el PAL pero casos de imposibilidad de cumplir con él. Poca recordación y Participación de miembros Frecuencia accidentada y Problemas variable de las pláticas. reconocimiento de falta de del comité pero Detectados atención por parte de facilitadores comunitarios Buena asistencia cuando las hay. beneficiarios. son maestros, médicos o enfermeras. Fuente: Elaboración propia en base al documento "Cuarto Reporte de Evaluación Externa. Estudios de Caso" de la Universidad Iberoamericana. Febrero, 2006. 34 Información generada En este rubro, los tres estados detectaron como problema principal su nula capacidad de decisión sobre la información levantada a través de formatos, informes o actas proporcionadas por las oficinas centrales, o sobre información que conocen pero que ni siquiera pueden formular. Esto último, es importante porque los estudios no registraron canales formales o informales por medio de los cuales, los encargados del padrón o los jefes de capacitadores, puedan generar información complementaria (esto es contextual y específica) sobre la situación de beneficiarios reales y potenciales. Nuevamente esta situación genera efectos discriminatorios y de desigualdad que un rediseño institucional puede subsanar. Un ejemplo de la dificultad de informar para incidir sobre decisiones es el caso de la observación de los capacitadores en localidades con población que migran a trabajar a otros estados como trabajadores temporales o, que reciben seis meses al mes a este tipo de trabajadores. En el primer caso, no se presentan por dos ocasiones consecutivas a recoger sus despensas y, por tanto, son excluidos del padrón. En el segundo, al no tener como residencia permanente a la localidad no hay posibilidad de documentar esa situación especial y, por tanto, de que los trabajadores migrantes integren la lista de beneficiarios. 35 Percepción de actores Es relevante señalar la alta satisfacción de los beneficiarios tanto con el funcionamiento del PAL como con la calidad de los productos recibidos. Las expectativas positivas de continuidad y de aumento en la cobertura y contenido del beneficio, dan cuenta de una significativa confianza y credibilidad en el Programa. Sólo en el estado del sur se registró insatisfacción con el levantamiento del padrón. Por su parte, el personal del PAL destaca una ausencia de clientelismo en el funcionamiento del Programa. Estas percepciones positivas indican que las oportunidades de mejora en términos de no discriminación e igualdad no están en el plano de lo que el PAL hace sino en lo que omite hacer, es decir, en la generación de condiciones especiales y redefinición de criterios de cobertura y focalización, para que todas las familias de una misma localidad (aunque, por ejemplo, no sea su residencia oficial ni permanente) que cumplan el perfil requerido tengan posibilidades reales de acceder a los beneficios del PAL. Integralidad La complementariedad del PAL con otras acciones de política pública de otras instancias de gobierno es aún difícil de determinar por lo aislado de estas experiencias o por las etapas iniciales de los esfuerzos cuando se llegan a presentar. Es importante señalar la grave situación de indefensión y discriminación en que caen algunos beneficiarios (sobre todo adultos mayores), cuando su localidad pasa a formar parte de Oportunidades, pues paradójicamente, ese programa los excluye de sus beneficios. 36 4.6.4. Análisis de los resultados en los aspectos de no-discriminación e igualdad por medio de evaluación cualitativa (elaborada por el CIESAS). Patrón de consumo alimentario El Programa busca modificar el régimen alimenticio de los beneficiarios a fin de hacerlo más diversificado, saludable y equilibrado. Un patrón alimenticio sin embargo se forma a partir de condiciones ambientales, técnicas, materiales, simbólicas y económicas. Los grupos no consumen lo mismo ni combinan los alimentos de manera similar, esto se debe a maneras particulares de adaptarse a las posibilidades agrícolas locales que se arraigan en la tradición y se transmiten de generación en generación. De modo que si bien los productos de la despensa del PAL equivalen al 20 por ciento de los requerimientos energéticos de una familia de 4.3 miembros (cumpliendo así con la NOM), no considerar las especificidades de la cultura alimentaria local, podría contribuir en alguna medida a excluir de sus beneficios a grupos geográficos, étnicos o culturales que no consumen por ejemplo sardinas, atún, sopas ni cereal. Además, tal exclusión podría estar en relación a la resistencia a cambiar los hábitos alimenticios una vez que la despensa se acaba. Es decir, que los beneficiarios no incorporen a su dieta cotidiana los productos de la despensa se puede deber no sólo a la falta de recursos para adquirirlos, sino tanto a la falta de hábito de consumirlos como a la dificultad de encontrarlos en los mercados locales. Por lo mismo, la exclusión alimentaria es un riesgo latente derivado de una despensa estandarizada. 37 Acción educativa La investigación reporta resistencias a la introducción de nuevas prácticas introducidas por las charlas educativas en educación, salud e higiene. Al recoger la percepción de los beneficiarios al respecto, se detectó una demanda de facilitadores con preparación profesional que aún cuando no sean beneficiarios del Programa, sean capaces de hacer llegar el mensaje a una audiencia con escasa educación y muchas dificultades de comprensión. Una detenida evaluación de las acciones educativas en relación a los niveles educativos de los beneficiarios, de los recursos pedagógicos usados, de la adecuación contextual del contenido de las pláticas y de las capacidades de los beneficiarios, podría contribuir a evitar una exclusión educativa entre los beneficiarios del PAL. Participación social La información reportada no permite hacer inferencias sobre las dimensiones de discriminación e igualdad en este rubro. Situación de género Una situación no derivada directamente al PAL pero en estrecha relación con sus objetivos, está relacionada con la mujer como distribuidora de los recursos alimenticios en la familia. En este rol, al parecer, ella se otorga el último lugar en la asignación de raciones suficientes y nutritivas. De ello se derivan problemas de obesidad, sobrepeso, desnutrición, que repercuten además en embarazos fallidos o bebés desnutridos. Esta situación reportada necesita conocerse mejor a fin de emprender acciones para evitar la auto-exclusión de una nutrición balanceada. 38 4.6.5. Resultados generales del PAL desde la perspectiva de género Son las mujeres quienes más atentas a las necesidades alimenticias de su familia están, las mujeres son más rigurosas en sus percepciones sobre los resultados del PAL. Esto explicaría la incidencia de la variable género en la percepción sobre la ejecución del PAL reflejada en la encuesta aplicada por la Universidad Iberoamericana. En efecto, el análisis de las variables de cruce con el Índice de percepción sobre la ejecución del PAL claramente muestra que en este caso, el género sí afecta el grado de satisfacción con el Programa. Un mayor porcentaje de mujeres consideraron al PAL como malo (52.2% de los que consideraron la ejecución del Programa como malo eran mujeres comparado con 47.8% de hombres). Asimismo, también fue mayor el porcentaje de mujeres beneficiarias que catalogaron la ejecución del Programa como regular (69.8% de los beneficiarios que consideran la ejecución del programa como regular son mujeres vis a vis 30.2% de hombres). Estas evidencias reiteran el llamado de atención sobre incluir de modo más explicito la perspectiva de género que se realizó en el capítulo sobre “Diseño” en este mismo informe. El rol fundamental de la mujer en la distribución de los recursos familiares orientados a la alimentación está reflejado tanto en la evaluación cualitativa conducida por el CIESAS, como en la encuesta aplicada por la Universidad Iberoamericana. La primera reconoce además que el PAL ha contribuido a mejorar y fortalecer el rol de la mujer dentro y fuera del hogar. En efecto, son las mujeres las que reciben la despensa, la administran, participan en las acciones educativas del comité de beneficiarios e incluso en las labores comunitarias de corresponsabilidad. Al ser entonces la mujer la portadora de este recurso valioso para la 39 familia, las acciones del PAL podrían contribuir a mejorar su autoestima y reconocimiento en el seno del hogar. Sin embargo, en términos de igualdad con base a las observaciones recogidas en campo por la Universidad Iberoamericana, señalamos que al hacer recaer las labores del comité de beneficiarios, la recolección de despensa (que involucra en algunos casos ayudar a descargar el camión) y las tareas de corresponsabilidad (mismas que en muchos casos requieren jornadas de trabajo con importante inversión de esfuerzo físico y, además de una negociación con el esposo o compañero que puede no incluir la violencia, al percibir éste que el trabajo comunitario de corresponsabilidad es un pago por la despensa) únicamente en las mujeres y no propiciar una participación igualitaria entre hombre y mujer, se podría correr el riesgo de estar colaborando en perpetuar un rol desventajoso e incluso física y emocionalmente perjudicial para la mujer. Estas observaciones, sin embargo, son meramente indicativas de una dimensión que se debe abordar con profundidad en futuras investigaciones cualitativas que recojan con rigor y profundidad la situación de género en las localidades beneficiadas por el PAL12. 12 Esta observación se hace extensiva a las variables “jóvenes” e “indígenas”. 40 4.7. Conclusiones y recomendaciones Las evaluaciones cuantitativas han encontrado resultados positivos tanto en el consumo total como en el de alimentos. Si bien en general esto es positivo, el consumo en leguminosas y en cereales puede representar un problema dada la situación de sobrepeso prevaleciente en muchos hogares. De igual forma, se observó también un aumento en la calidad de la alimentación con relación al zinc y al hierro biodisponible en niños y mujeres. Parte importante de este aumento se debió a la leche fortificada Liconsa. Asimismo, en preescolares se encontró un mayor crecimiento lineal. Sin embargo, con relación a la anemia no se encontraron resultados significativos. Los indicadores a nivel de Fin y Propósito de la MML deben revisarse y hacerlos congruentes con los requerimientos metodológicos de las evaluaciones. Los trabajos de INCMNSZ sobre el peso para la edad, la talla para la edad y el peso para la talla arrojan cambios favorables pero de magnitud pequeña y estadísticamente significativos sólo en el caso de Sinaloa. Estos estudios sin embargo parecen presentar ciertas limitaciones metodológicas que dan incertidumbre sobre si el programa fue el detonador de los resultados encontrados. Pero las recomendaciones así como los problemas en las mediciones antropométricas señalados en los reportes son puntos importantes a considerar. Dado el interés en el desarrollo de los niños y niñas y de una mayor igualdad entre hombres y mujeres, sería importante para el PAL realizar una investigación sobre el comportamiento al interior de las familias. Los procesos, funcionamiento operativo y políticas del PAL no fomentan explícitamente prácticas que generen desigualdad de oportunidades ni de trato a los beneficiarios reales o potenciales. De hecho, éstos son lo suficientemente flexibles para que en los hechos los 41 actores institucionales adecuen las normas para salvar obstáculos que se presentan en la distribución y entrega de las despensas, y en la organización de los cursos y faenas comunitarias. Estas acciones afirmativas tienen un carácter informal y dependen en gran medida de la “voluntad” personal y desinteresada de los actores. Una importante excepción, es la incapacidad local de incidir en las modificaciones del padrón de beneficiarios. La inadecuación de éste a las condiciones reales de muchas familias que habitan en localidades de media, alta y muy alta marginación que forman parte del PAL, causa no sólo frustración en actores y beneficiarios, sino que genera una seria condición de desigualdad, pues familias con un perfil PAL, por razones de estructura y prioridades administrativas no pueden acceder al beneficio. Es necesario valorar este aspecto pues una mayor injerencia local en el padrón puede tener significativas consecuencias administrativas, logísticas y políticas. La percepción positiva de los actores y beneficiarios (la mayoría, beneficiarios de un programa social por primera vez) se explica en gran medida precisamente por el carácter compensatorio del PAL (al llegar a la población que por su grado de marginación no alcanza los beneficios de otros programas sociales). Por lo mismo, se recomienda que el PAL emprenda acciones tendientes a hacer las actualizaciones del padrón más permeables a información de los actores locales. Así como a establecer canales formales para recibir información contextual y sugerencias por parte de los encargados estatales del padrón, además de mejorar la comunicación entre éstos y los capacitadores. Estas medidas harían más sensible al Programa respecto a familias excluidas por fallas en el levantamiento de información, a familias jornaleras que migran o emigran y que al no retirar sus despensas en dos ocasiones consecutivas son dadas de baja en el padrón, o al excluir a una localidad 42 entera que pasa a formar parte de otro programa social (i.e. Oportunidades), sin atender a las particularidades de cada hogar. 43