También existe la esfera o globo terráqueo (tridimensional) para representar la superficie de nuestro planeta. Ésta es la mejor representación de la Tierra, porque en él se reproduce con exactitud la superficie redonda de nuestro planeta, pues posibilita la observación de los continentes, los océanos, islas, archipiélagos, paralelos, meridianos, el eje terrestre y su inclinación real, etc. La desventaja es que posee información limitada, puesto que áreas muy grandes en la realidad, aparecen en espacios muy reducidos, debido al tamaño estándar de los globos terráqueos; es decir, no hay detalle de los hechos y fenómenos geográficos. Otra desventaja es su costo y, debido a que posee volumen, su dificultad de manejo y transporte. Por la forma de la Tierra los mapas no pueden ser exactos; al dibujarlos, no pueden reproducir en dos dimensiones (largo y ancho) esa superficie curva, ya que ésta se deforma, a diferencia de un globo terráqueo que sí la representa fielmente. Como se ha mencionado, los mapas son representaciones planas parciales o totales de la superficie terrestre sobre los cuales se plasman fenómenos y hechos geográficos; una de sus ventajas es que se transportan fácilmente, además de que representan regiones pequeñas; es decir, muestran mayor detalle. Para una lectura e interpretación más completa de los mapas, se toman en cuenta los elementos de los cuales éstos se componen, que son: proyección, orientación, escala y simbología. a) PROYECCIÓN: Conjunto de procedimientos usados para llevar a un plano a la superficie de la Tierra o parte de ella; es la forma de reflejar a la Tierra con un sistema de meridianos y paralelos, en una superficie plana. Existen diferentes tipos de proyecciones que deforman la Tierra para una mejor lectura y estudio de la misma. PROYECCIÓN CILÍNDRICA. Se basa en el modelo ideal que trata a la Tierra como un globo que se introduce en un cilindro y que empieza a inflarse, ocupando el volumen del cilindro e imprimiendo el mapa en su interior. Este cilindro cortado longitudinalmente y ya desplegado sería el mapa con proyección de Mercator o mapa de Mercator, que es la proyección cilíndrica más famosa, muy utilizada en la navegación por la facilidad de trazar rutas de rumbo constante. Esta proyección presenta una buena exactitud en la zona central (de 0° a 30°) pero las zonas superior e inferior correspondientes al norte y al sur, presentan grandes deformaciones. La proyección de Mercator va exagerando el tamaño y distorsionando las formas a medida que nos alejamos de la línea del ecuador, como se observa a continuación: PROYECCIÓN CÓNICA. Se utiliza para representar partes del mundo, principalmente a los países de latitudes medias (de 30° a 65°). Los paralelos son semicírculos y los meridianos se curvan hacia los polos. Su eje coincide con el de la Tierra. Mediante esta proyección sólo se puede representar una parte del planeta; las áreas que sufren mayor deformación son las ecuatoriales, mientras que las zonas polares y templadas aparecen con mayor exactitud, por lo que la proyección cónica resuelve las distorsiones que presenta la proyección cilíndrica y viceversa; ambas pueden ser un complemento. PROYECCIÓN ACIMUTAL. Para construir esta proyección, se coloca imaginariamente una hoja en contacto con un punto determinado del globo terrestre; el plano puede ser tangente al ecuador o a uno de los polos. Este tipo de proyección representa en forma fiel sólo el área de contacto entre la esfera y el papel. Generalmente se utiliza para representar latitudes superiores a 70°, es decir, los polos. Las distorsiones se van presentando progresivamente a partir del punto de donde hacen contacto el globo y el plano (la hoja imaginaria). PROYECCIONES ELÍPTICAS. Este tipo de proyecciones modifica la forma de la Tierra hasta convertirla en una elipse con el propósito de disminuir al máximo las deformaciones de las tierras emergidas. Casi siempre los paralelos son líneas horizontales y los meridianos líneas curvas. Las proyecciones elípticas son muy útiles para representar todo el mundo ya que presentan menores deformaciones de la superficie terrestre, aunque se nota una distorsión en las zonas cercanas a los polos. La proyección elíptica de Mollweide es de las más utilizadas para representar todo el planeta. Una modificación de esta proyección es la Goode o también llamada Interrumpida, la cual muestra fielmente las áreas continentales, pero corta las oceánicas. ESCALA. Por razones obvias sería imposible representar algunas zonas de la Tierra con sus dimensiones reales. Al ser representada en un plano, se reduce su tamaño y por lo tanto todas las medidas deben ser reducidas en la misma proporción. Por eso se ha ideado un sistema que represente la proporción que existe entre el tamaño real del terreno y el tamaño en que aparece en el mapa al cual se le puede llamar con más precisión escala cartográfica. Existen dos tipos de escalas: ESCALA NUMÉRICA. Se anota en los mapas como una proporción. Se representa con una fracción en la que el numerador es la unidad de medida del mapa y el denominador es lo que realmente mide el terreno. Se puede representar de dos maneras, por ejemplo: 1/100 000 o también 1:100 000. Eso significa que se hizo una reducción de 100 000 veces el terreno real y que cada centímetro en el mapa equivale a 100 000 cm en el terreno real; si hablamos de centímetros en la representación, para fines prácticos tendremos que hablar de kilómetros en la realidad, así que tendremos que convertir los centímetros a kilómetros, que en este caso concreto, 1 cm en el mapa equivale a 1 km en la realidad, porque hay 100 000 cm contenidos en un km. POR EJEMPLO: ¿Qué distancia real medida en kilómetros hay entre dos ciudades que están separadas por 40 cm en un mapa a escala 1:500 000? A esa escala, un centímetro en el mapa equivale a 500 000 centímetros en el terreno; es decir, a 5.000 metros o a 5 kilómetros. Entonces 1 cm en el mapa es igual a 5 km en la realidad. Multiplicamos 40 x 5 para saber a cuántos km en la realidad equivalen los 40 cm que nos pregunta el problema y entonces concluimos que la distancia real entre esas dos ciudades es igual a 200 kilómetros. El siguiente ejemplo nos enseña a calcular la escala a la cual está diseñado un plano o mapa, si éste no lo trae indicado: ¿A qué escala está dibujado el plano de la fachada de un edificio de 30 metros de altura, si en el dibujo mide 15 cm? 30 m en la realidad son 15 cm en el dibujo 30 m = 3000 cm 15 cm ------------ 3000 cm 1 cm ------------- x cm x = 3000 = 200; por lo tanto la escala será 1: 200 ESCALA GRÁFICA. Aparece como una recta segmentada en porciones iguales y además graduada, en la cual se indica su relación con las distancias representadas en el mapa y un número de unidades de acuerdo con la escala numérica. No es más que una regla que nos permitirá ahorrar tiempo a la hora de pasar las medidas reales al dibujo. La manera de trabajar con la escala gráfica es sencilla. Empleamos nuestra regla numérica, y ponemos el 0 de ésta en el punto de origen que queramos, y medimos hasta el punto de destino. La distancia en centímetros de nuestra regla la tendremos que convertir en la distancia que hay en la realidad. Si tenemos un mapa cuya escala numérica es 1: 25 000, a esa escala, 1 cm equivale a 25 000 cm, es decir, 250 m, por lo tanto un segmento de 4 cm representará en la escala gráfica, 1 km. ACTIVIDAD En equipos de dos integrantes y con la ayuda de una cinta de medición o un metro, midan el largo y ancho de su aula y posteriormente dibújenla, guardando la proporción correcta entre las dimensiones representadas en el dibujo y las reales, por lo que deberán también determinar e indicar la escala numérica y gráfica usadas para ello. D) SIMBOLOGÍA. Se refiere a los signos convencionales o símbolos que corresponden a dibujos sencillos, líneas, puntos y colores con los cuales se representan en el mapa los distintos elementos naturales (ríos, montañas, lagos, etc.) y culturales (ciudades, zonas arqueológicas, aeropuertos, etc.) existentes en las zonas cartografiadas. Los símbolos se agrupan en un recuadro del mapa que se denomina leyenda o simbología. Tanto en formas como en colores, los signos convencionales tienen cierto parecido con los elementos que representan. En la siguiente figura se muestran algunos de los signos cartográficos más frecuentes en los mapas