A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 3 de noviembre de 2004, habiéndose dispuesto en el establecido, Acuerdo 2078, de que conformidad deberá con observarse lo el siguiente orden de votación: doctores Negri, de Lázzari, Soria, Kogan, Genoud, Hitters, Roncoroni, Pettigiani, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 72.278, "Iglesias, Héctor José contra Molinos Río de La Plata S.A. Cobro de indemnización por daños y perjuicios". A N T E C E D E N T E S El Tribunal del Trabajo nº 3 de Lanús declaró la inconstitucionalidad de diversas normas de la ley 24.557, sin imposición de costas. La parte demandada interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Dictada la providencia de autos y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: I. Sí lo es. a. El tribunal del trabajo declaró la inconstitucionalidad del art. 49 disposiciones adicionales 3ª y 5ª de la ley 24.557 en las presentes actuaciones, promovidas el 24-XI-1997 (cargo de fs. 59) por Héctor José Iglesias contra "Molinos Río de La Plata S.A." por las que pretende indemnización con sustento en el derecho civil por la incapacidad determinada generada el por 21-XII-1995, la y dolencia auditiva trauma acústico por determinada el 30-I-1996. b. Dado que la declaración de inconstitucionalidad de una ley constituye un acto de suma gravedad institucional de manera que debe ser considerada ultima ratio del orden jurídico, los controles tendientes a evitar pronunciamientos prematuros y eventualmente abstractos deben ser extremados. c. En el caso el recurrente, a fs. 126 vta./127, destaca que en autos el tribunal interviniente determinó de manera dogmática, arbitraria y en abstracto, la fecha de toma de conocimiento de su incapacidad por parte del actor "en noviembre de 1995 y en enero de 1996", extremo desconocido por su parte. Afirma pruebas que, tendientes a no habiendo acreditar ese sido producidas hecho, el las tribunal incurrió en prejuzgamiento que invalida el pronunciamiento que impugna. En ese marco se presenta como previo a cualquier pronunciamiento en torno a la inconstitucionalidad de las normas en cuestión la determinación del extremo señalado. Adviértase que su dilucidación podría tornar innecesaria la declaración supuesto, realizada por conocimiento caso, por por el tribunal de grado que se probara que la parte del actor se concretó (en el toma de en fecha anterior al 1º de julio de 1996). II. Por lo expuesto debe hacerse lugar al recurso extraordinario interpuesto, con costas (art. 289, C.P.C.C.), y revocarse la resolución impugnada y devolver las actuaciones al tribunal de origen a fin de que, con diferente integración, prosiga con las actuaciones según su estado. Voto por la afirmativa. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor de Lázzari dijo: Considero que el recurso debe rechazarse. 1. En relación a la disposición adicional 3ª del art. 49 de la ley 24.557, lo resuelto a su respecto deviene inoficioso. civiles, La acción y por deducida consiguiente se sustenta el recaudo en las del normas trámite administrativo previo exigido por el art. 15 de la ley 24.028 modificado por la Ley de Riesgos del Trabajo no resulta de aplicación en la especie. Ello es así porque más allá del ejercicio de la opción a que habilitaban los regímenes anteriores a la Ley de Riesgos del Trabajo, la acción civil por resarcimiento derivado de la aplicación del art. 1109, sigtes. y concordantes del Código respectivo constituía una acción autónoma e independiente desde que, como tiene dicho esta Corte, involucra el quebrantamiento de un deber mucho más amplio, anterior y distinto al nacido de una relación convencional y la mera circunstancia de que también haya mediado una relación contractual entre alguna de las partes del juicio, personas no inhibe a convencionalmente esta conclusión, relacionadas ya pueden que entre acontecer sucesos extraños al contrato que, aunque sucedan en ocasión o durante el despliegue de las consecuencias del vínculo quedan marginados del mismo y de las eventuales vicisitudes de un incumplimiento pretensión el contractual. damnificado debe Para entonces acceder a tal demostrar la actitud de culpa u omisión culposa del principal o, en su caso, el riesgo o vicio de la cosa propiedad o bajo la guarda de aquél y la relación de causalidad de tales antecedentes con el daño sufrido, generándose de tal modo responsabilidad de naturaleza extracontractual (conf. causas L. 33.624, sent. del 2-IV-1985; L. 36.257, sent. del 29-III-1988; L. 40.000, sent. del 27-XII-1988; L. 33.292, sent. del 19-VI-1984). Dentro de este orden de ideas, también es doctrina de esta Corte que cuando se demanda en virtud del derecho civil las normas laborales no son de aplicación (conf. causas L. 44.096, sent. del 27-XI-1990; L. 57.005, sent. del 21-XI-1995; L. 48.364, sent. del 29-XII-1992). Por consiguiente cuando se ejerce la acción común no resultan aplicables las reglas de la acción especial, como propicia el apelante en su queja (conf. doct. causa L. 55.802, sent. del 14-XI-1995). En consecuencia, y como lo señalara al inicio, deviene inoficiosa la declaración de inconstitucionalidad de la cláusula adicional 3ra. del art. 49 de la ley 24.557. 2. disposición En cambio adicional lo 5ª del resuelto respecto referido de artículo, la debe confirmarse. a. En efecto, en el precedente "González", L. 76.023, sent. del 28-II-2001 y en sucesivos pronunciamientos similares, sostuve que del propio texto de la disposición legal mencionada, que establece que "las contingencias que sean puestas en conocimiento del empleador con posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley, darán derecho únicamente a las prestaciones de la Ley de fuere Riesgos del anterior y Trabajo, siempre aún que cuando no la hubiere contingencia prescripto el derecho conforme a las normas de la misma"; se infiere que el texto normativo impone la retroactividad de la ley a "las contingencias que sean puestas en conocimiento del empleador con posterioridad a la entrada en vigencia de la misma", aún aquellas anteriores a esa fecha, contrariando de suyo flagrantemente el art. 3 del Código Civil, en cuanto afectan derechos constitucionalmente protegidos como ocurre en la especie con el de propiedad. Según mi criterio, la cláusula en examen no debe ser aplicada por los jueces, por inconstitucional, en tanto resulta violatoria de los arts. 17 y 31 de la Constitución nacional y 10 de la Constitución local. Dentro de esta materia esta Suprema Corte tiene dicho que el retroactividad inmediata aún art. 3 de la a las del Código nueva ley, consecuencias Civil no sino de las consagra la la aplicación relaciones o situaciones existentes, o sea que la nueva norma rige para los hechos que están in fieri o en curso de desarrollo al tiempo de su sanción, y no para las consecuencias de los hechos pasados, que quedan sujetos a la ley anterior, pues juega la noción de consumo jurídico (conf. causa L. 63.934, sent. del 9-VI-1998, entre otras muchas). Vale decir que, no puede desconocerse sin incurrir en violación del derecho constitucional de propiedad, consagrado en los arts. 17 de la Carta Magna nacional y 10 de la Constitución local, que bajo el imperio de la legislación anterior, en el caso la ley 24.028, se reconoce como sucedido un daño a la integridad psicofísica del trabajador, otorgando el derecho al resarcimiento que se incorporó a su patrimonio, con anterioridad a la ley 24.557, con la presunción de validez que dicha legislación contiene, la cual ni se discute. Asimismo, específicamente en materia laboral, aunque claro es que en lo concerniente a la determinación del monto de la indemnización a percibir por el obrero víctima de un infortunio, se estableció que el tope máximo de la indemnización es el que fija la legislación vigente a la época en que se produce la incapacidad, que es su consecuencia, que determina su exigibilidad, sin que una ley posterior pueda modificar el crédito preexistente, ya que el fallo judicial que declara la previa existencia de tal "consecuencia" y determina sus efectos no equivale a la "consecuencia" misma (doctrina art. 3 del Código Civil, causa L. 42.538, sent. del 15-VIII-1989). b. El concepto de retroactividad en el campo jurídico, señala la doctrina, significa la atribución a una norma o a un hecho jurídico de los efectos o consecuencias que habría producido de haber estado vigente aquélla o haber existido éste, en un tiempo anterior a aquél en que efectivamente entró en vigor la norma o se produjo el hecho (Valdecasas, cit. por Morello, "Eficacia de la ley nueva en el tiempo", en "Examen y crítica de la reforma del Código Civil", ed. Platense, t. el principio de consagra tanto la relaciones norma nueva constituidas I, p. 61). El irretroactividad no ni puede ni Código (art. incidir regularlas, Civil 3), sobre debiendo por en las el contrario respetarlas, cuando se hayan realizado ya los presupuestos de hecho que eran necesarios y suficientes para que, derecho según naciese, la norma todo ello vigente en conforme aquél a la momento, el exigencia de estabilidad de las relaciones jurídicas ya constituidas. En el caso, la pretensión de aplicarse la ley 24.557 a las contingencias anteriormente acaecidas en atención al factor "puesta en conocimiento del empleador" significa afectar retroactivamente los elementos que gobiernan la constitución de una situación jurídica consolidada, pues se pasa a regular aspectos propios de aquella constitución que por sí mismos, según la ley anterior, poseían un valor jurídico determinado. Dicho de otro modo, la cláusula en examen incorpora ingredientes que la legislación anterior no computaba. Si bien la retroactividad puede establecerse por ley, ello reconoce un límite constitucional vinculado con la garantía de la propiedad. El marco que emergió para el actor en virtud de la ley anteriormente vigente, en atención al consumo de los presupuestos pertinentes para viabilizar su pretensión, conforma un derecho de propiedad. El término propiedad, ha dicho la Corte Suprema de la Nación, comprende todos los intereses apreciables que un hombre puede poseer fuera de sí mismo, fuera de su vida y de su libertad. Todo derecho que tenga un valor reconocido como tal por la ley, sea que se origine en las relaciones de derecho privado, sea que nazca de actos administrativos, a condición de que su titular disponga de una acción contra cualquiera que intente interrumpirlo en su goce, así sea el Estado mismo, propiedad integra ("Fallos", el concepto 145-307, constitucional entre infinidad de de precedentes). En este sentido, la no retroactividad de la ley adquiere carácter constitucional cuando la aplicación de las nuevas leyes priva a algún habitante de la Nación de algún derecho incorporado a su patrimonio, en cuyo caso el principio garantía de la relativa irretroactividad a la se inviolabilidad confunde de la con la propiedad ("Fallos", 165-155, esta Corte, "Acuerdos y Sentencias", 1962-III-611). c. Por consiguiente sobre la base de lo que se ha expresado, entiendo que el art. 49 cláusula adicional 5ta. de la ley 24.557 contradice evidentemente el principio del art. 3 del Código Civil, en armonía y en consonancia con los arts. 17 y 31 de la Constitución nacional y 10 de la local, siendo que contrariamente la disposición citada, en tanto dispone retroactivamente su aplicación a las situaciones anteriores a su vigencia, infringe de ese modo las aludidas normas constitucionales antes citadas que protegen el derecho de propiedad. 3. Por lo expuesto, corresponde declarar inoficioso lo resuelto respecto del art. 49 disposición adicional 3ª de la ley 24.557 y confirmar lo resuelto en la instancia de grado respecto de la disposición adicional 5ª del artículo citado. Costas por su orden atento la forma en que se resuelve el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). Voto por la negativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: 1. Adhiero a la opinión del colega doctor de Lázzari en cuanto a la inoficiosidad de la declaración de inconstitucionalidad del art. 49, cláusula adicional tercera de la ley 24.557. 2. Sin embargo, acompañaré la solución propiciada por el doctor Negri en su voto, por coincidir con las razones brindadas por mi colega en cuanto entiende que la declaración de inconstitucionalidad del art. 49, cláusula adicional quinta de la ley 24.557, ha sido prematura. Si la declaración de inconstitucionalidad de un precepto de jerarquía legal constituye una de las funciones más delicadas susceptibles de encomendarse a un tribunal de justicia, configurando un acto de suma gravedad que debe ser considerado como ultima ratio del orden jurídico (doct. causas L. 45.582, sent. de 2-IV-1991, "Acuerdos y Sentencias", 1991-I-439; L. 36.198, sent. de 27-XII-1988, "Acuerdos y Sentencias", 1988-IV-699; L. 45.654, sent. de 28-V-1991, "Acuerdos y Sentencias", 1991-I-880; L. 62.704, sent. de 74.805, 29-IX-1998; sent. 6-VI-2001; de doct. L. 72.583, 21-III-2001; C.S.J.N.; sent. L. de 5-IV-2000; 77.503, "Fallos", sent. 260:153; L. de 286:76; 288:325; 300:241 y 1087; 301:1062; 302:457 y 1149; 303:1078 y 324:920, ejecutar entre tan acreditados otros), meticuloso los extremos mal pudo examen sin fácticos el tribunal tener a quo previamente relevantes que le permitieran encuadrar la situación litigiosa dentro de los alcances de la norma cuestionada. Tal como lo puntualiza la recurrente a fs. 126 vta., la declaración de inconstitucionalidad se asienta, antes de la producción de pruebas y de la etapa procesal oportuna, en una presunción dogmática sobre la existencia de la enfermedad profesional denunciada y su toma de conocimiento por el trabajador con carácter previo a la fecha de vigencia de la ley 24.557. Costas por su orden atento la forma en que se resuelve el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). Por ello, voto por la afirmativa. A la misma cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: Expreso mi adhesión al voto del colega doctor Negri que me precede, excepto en la imposición de las costas las que, en mi opinión, deben ser impuestas en el orden causado atento la forma en que se resuelve el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Genoud dijo: Adhiero al voto del colega doctor Negri que me precede, excepto en la imposición de costas las que, en mi opinión, deben imponerse en el orden causado atento la forma en que se resuelve el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: 1. Adhiero al voto del doctor Negri en cuanto considera que resulta prematura la declaración de inconstitucionalidad de la cláusula adicional quinta del art. 49 de la ley 24.557. 2. En lo que respecta a la cláusula adicional tercera, entiendo que deviene inoficiosa la declaración de inconstitucionalidad efectuada por el a quo, atento la fecha de interposición de la demanda. En efecto, como sostuve al emitir mi voto en la causa L. 75.466, "Falcón", sent. del 3-X-2001, si la ley que ha impuesto el cumplimiento de un requisito procesal (procedimiento administrativo previo) se encuentra derogada al tiempo de promoverse la demanda (como en el caso de autos, que lo ha sido el 24 de noviembre de 1997, (conforme surge del cargo de fs. 59), no importa si tal recaudo estaba contemplado relación a jurídica pretensión. Pues, la época invocada no existe en como un que se constituyó fundamento derecho adquirido la de la a ser juzgado con arreglo a un determinado procedimiento o por determinados órganos jurisdiccionales (conf. Palacio, Lino E., "Derecho Procesal Civil", t. I, págs. 48 y 49, Abeledo-Perrot, 1967; Fallos de la C.S.J.N., t. 181, p. 288; t. 249, p. 343; entre otros). Costas por su orden atento la forma en que se resuelve el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). 3. Con el alcance indicado, voto por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Roncoroni dijo: 1. Por idénticos fundamentos adhiero al voto del doctor Negri en cuanto acoge el recurso en tratamiento, considerando prematura la declaración de inconstitucionalidad de la cláusula adicional 5ª del art. 49 de la ley 24.557 (L.R.T.), no así en lo que respecta a la cláusula adicional 3ª, por considerar dicha declaración inoficiosa. 2. Para apartarme de la solución propuesta en el segundo aspecto por el distinguido colega computo que la cláusula de referencia impedía el ejercicio de la acción para poner en funcionamiento los órganos jurisdiccionales en busca efectuaba de la la tutela denuncia judicial, y se si previamente transitaba la no se etapa de conciliación ante la autoridad administrativa laboral. Tal ápice procesal, de haber sido de aplicación al caso, debía ser removido a los fines de habilitar la competencia del tribunal para resolver el conflicto que se le planteaba. Sin embargo tenemos que la norma vigente al consolidarse el daño subexamen era la ley 24.028, la que expresamente en su art. 16 segundo párrafo establecía la inaplicabilidad de lo dispuesto en el art. 15 a acciones como la que nos ocupa, ya que clara y concretamente regla que se aplicará la legislación de fondo, de forma y los principios correspondientes al derecho civil, con la sola excepción de lo dispuesto en los arts. 13 y 17 referidos a la protección del crédito del trabajador y las costas judiciales. Ese por lo demás es el criterio de la doctrina legal de esta Corte desde la vigencia de leyes anteriores (conf. causa L. 55.802, "Migliore", sent. del 14-IX-1995, entre otras), conforme señalara el doctor de Lázzari, con cuyos demás fundamentos también coincido. Por lo demás, si la norma de aplicación al caso resultara ser la posterior ley 24.557 (L.R.T.), ésta en principio exime de responsabilidad civil al empleador y no establece en caso de dolo -única excepción- el paso previo que nos ocupa (art. 39.1). 3. Excluido la aplicación del ápice procesal al tipo de acción que nos ocupa, tenemos un segundo fundamento que hace a la inoficiosidad de la declaración efectuada por el a quo, cual es que el mismo estaba derogado al momento de incoarse la demanda, por lo que sería irrelevante expedirse sobre si era o no exigible al momento en que se constituyó la relación jurídica, ya que según argumenta el destacado Magistrado no existiría un derecho adquirido a ser juzgado con arreglo a un determinado procedimiento o por determinados órganos jurisdiccionales. La cuestión no es menor, pues, en mi modo de ver, se proyecta innecesariamente en este momento a la luz de otra solución postergada posible, de los como vemos, planteos de sobre la resolución inconstitucionalidad de diversos preceptos de la L.R.T., entre ellos la cláusula adicional 5ª del art. 49, el art. 39.1 y el 46. Por tal motivo y en relación a la cláusula adicional 3º del art. 49 de la L.R.T. adhiero a la solución propuesta por el doctor de Lázzari. Con el alcance señalado doy mi voto forma de por la afirmativa. Costas por su orden por la resolver (art. 289 del C.P.C.C.). El señor Juez doctor Pettigiani, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó también por la afirmativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, por mayoría, se revoca la sentencia recurrida y, en consecuencia se declara inoficioso el tratamiento de la impugnación del art. 49, disposición adicional tercera, de la ley 24.557, y prematura la declaración de inconstitucionalidad de la norma del art. 49, disposición adicional quinta, de la misma ley. Vuelvan los autos al tribunal de origen para que, con la integración que corresponda, disponga la prosecución del trámite según su estado. Costas por su orden en atención a la forma en que se ha resuelto el recurso y las dificultades interpretativas generadas por la ley 24.557 (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). Notifíquese.