A C U E R D O

Anuncio
A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 31 de agosto 2005,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de
votación:
Pettigiani,
Corte
de
doctores
se
reúnen
Justicia
en
Hitters,
los
Soria,
señores
acuerdo
Roncoroni,
jueces
ordinario
de
para
la
Negri,
Suprema
pronunciar
sentencia definitiva en la causa L. 81.550, "Avila, Carlos
Alberto contra Benjamín Gurfein S.A y otros. Despido".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal del Trabajo N° 1 de Lomas de Zamora
hizo lugar, en lo sustancial, a la demanda deducida por
Carlos Alberto Avila contra Benjamín Gurfein S.A. en la que
pretendía indemnizaciones derivadas del despido y rechazó
el pedido de extensión de la condena en contra de sus
socios integrantes. Impuso las costas a la parte demandada
por los rubros que prosperan y a la actora por lo que fuera
desestimado.
Esta
última
dedujo
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley.
Dictada la providencia de autos y hallándose la
causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte
decidió plantear y votar la siguiente
C U E S T I O N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I O N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Hitters dijo:
1. En lo que interesa destacar a los fines del
recurso interpuesto, la parte actora pretendió la condena
solidaria de los socios integrantes de la sociedad anónima
empleadora con invocación de la existencia de desvíos del
objeto
societario,
abuso
de
la
personalidad
jurídica
e
interposición fraudulenta a los fines de incumplir la ley,
en perjuicio del actor y el ordenamiento jurídico (fs. 22).
2.
El
Tribunal
del
Trabajo
consideró
no
verificados en autos los presupuestos para trasponer la
personalidad jurídica de la sociedad anónima empleadora y
extender
la
integrantes.
responsabilidad
de
En
expresó
tal
sentido
manera
solidaria
que
los
a
socios
sus
no
adquieren ninguna suerte de responsabilidad subsidiaria por
las operaciones sociales y que, en el caso, no mediaron
maniobras
societario
ineludible
fraudulentas
como
para
se
la
ni
desvío
invocara,
aplicación
alguno
del
objeto
requisito
que
estimó
de
las
normas
que
se
pretenden (vered. fs. 335, sent. págs. 338 vta./339).
3. La parte actora dedujo recurso extraordinario
de inaplicabilidad de ley en el que denuncia infracción de
los arts. 2, 54, 59, 157, 274 y 279 de la ley 19.550; 14 y
31 de la Ley de Contrato de Trabajo, 14 bis, 16, 18, 19,
28, 31 y 33 de la Constitución nacional y 15, 25, 36 y 39
de la provincial. Sostiene en lo esencial que el pago de
salarios parcialmente clandestino que se acreditó en autos
conforma una actuación destinada a incumplir la ley como
metodología
constituye
perjuicio
sociales
de
gestión
el
del
que
personalidad
y
sustrato
de
trabajador,
la
ley
jurídica
administración
maniobras
de
de
en
las
mira
y
fraudulentas
terceros
tuvo
empresaria
y
de
al
sociedades,
los
en
fines
reconocer
la
conformando
un
abuso de la misma que habilita la extensión de la condena a
las personas físicas que se valieron de ella.
4.
Como
se
de
esta
consideración
determinar
si
parcialmente
el
advierte,
Corte
abono
clandestino
la
ha
de
cuestión
quedado
salarios
importa
la
sometida
a
circunscripta
a
"en
negro"
realización
o
de
maniobras, fraude o abuso de la personalidad jurídica de la
sociedad que habilite el corrimiento del velo societario
para
comprometer
la
responsabilidad
individual
de
sus
integrantes, directores o administradores.
5. Como paso previo a la consideración de esta
cuestión, entiendo necesario formular una distinción, de
modo de encuadrar debidamente el debate.
Como
he
adelantado,
el
actor
solicitó
en
el
escrito de inicio que se declare la inoponibilidad de la
personalidad jurídica, alegando escuetamente la existencia
de
desvíos
del
objeto
societario,
abuso
de
dicha
personalidad e interposición fraudulenta a los fines de
incumplir la ley. Citó en su apoyo diversas normas (arts.
14, 29, L.C.T.; 54, último párr., 59, 157, 274 y 279,
L.C.T.).
El
a
quo
no
encontró
acreditadas
dichas
circunstancias. En realidad, lo que cabe interpretar es que
consideró
que
la
sola
inobservancia
de
los
recaudos
de
registración formal que diera mérito al acogimiento de la
acción, no se subsume en las categorías legales que hacen
procedente la aplicación del disregard societario.
Importa
por
ende
resaltar
que,
de
las
normas
citadas por el recurrente, sólo la violación del art. 54 de
la Ley de Sociedades (en concordancia con los arts. 14 y 29
de
la
L.C.T.)
puede
ser
objeto
de
tratamiento
en
esta
instancia. Ello así, dado que no hubo postulación orientada
a
la
aplicación
del
instituto
de
la
responsabilidad
solidaria de los directores de la sociedad anónima (art.
274, L.S.), sino directamente al "corrimiento del velo"
societario (art. 54, cuerpo citado).
La
aplicación
dicotomía
del
no
disregard
es
en
menor,
los
atento
términos
a
del
que
art.
la
54,
último párrafo, de la Ley de Sociedades tiene requisitos y
alcances
diversos
a
los
de
la
responsabilidad
de
los
directores
contemplada
en
el
art.
274
de
dicho
cuerpo
normativo, aspectos que no deben ser confundidos (conf.
Richard, Hugo E., "Personalidad jurídica. Inoponibilidad",
en Nissen - Pardini - Víttolo (coord.), Responsabilidad y
abuso en la actuación societaria, Ad Hoc, Bs. As., 2002, p.
299; Vázquez Vialard, Visión desde el derecho del trabajo
de la teoría de la desestimación de la persona jurídica y
de
la
responsabilidad
de
los
administradores
del
ente
social, en Revista de Derecho Laboral, Rubinzal Culzoni, v.
2001-1, p. 205 y ss.)
Por lo tanto, de acuerdo al pedimento inicial de
la accionante, orientado al corrimiento del velo societario
(declaración de inoponibilidad de la personalidad de la
entidad),
sólo
podría
derivarse
en
esta
instancia
a
la
discusión acerca de si la ilegítima modalidad del trabajo
informal constituye o no un caso que pueda ser subsumido en
el art. 54, último párrafo de la Ley de Sociedades.
6. Es sabido que el debate se revitalizó a partir
de casos como "Delgadillo" (C.N.A.T., sala III, sent. del
11-IV-1997, T. y S.S. 99-667) y "Duquelsy" (ídem, sent. del
12-II-1998,
T.
y
S.S.
99-675),
entre
muchos
otros,
que
marcaron una tendencia amplia, cuyos principios pretende de
aplicación
el
recurrente.
Esta
orientación
propugna
la
automática desestimación de la personalidad social en razón
de la ilicitud consistente en la indebida instrumentación
de
importes
remuneratorios
o
registro
de
datos
contractuales reales. Se constituye así a este arquetípico
fraude laboral como condición suficiente para la extensión
de
la
responsabilidad
pertinente
a
los
socios,
controladores o directores.
Dicha línea de pensamiento hace hincapié en la
proyección
de
irregularidad
las
consecuencias
respecto:
a)
del
perjudiciales
trabajador,
de
la
quien
ve
reducidas las prestaciones complementarias en relación al
salario
e
respetuosos
indemnizaciones;
del
cumplimiento
b)
de
de
las
los
empleadores
normas
laborales,
quienes quedan sometidos a una competencia desleal; c) de
las entidades receptoras de aportes o contribuciones, de
los beneficiarios del sistema previsional y, en definitiva;
y d) de la sociedad en general, como actividad contraria a
derecho.
7. Sin embargo, la Corte Suprema de la Nación ha
rechazado
esta
postura,
revocando
por
arbitrarios
pronunciamientos que sustentaban dicho criterio.
En la causa P.1013.XXXVI, sent. del 3-IV-2003, in
re "Palomeque c/ Benemeth S.A. y otro", el dictamen del
Procurador General (compartido y adoptado por el Máximo
Tribunal) puntualiza que la decisión de extender la condena
a los directores y socios de la entidad empleadora, de
acuerdo a los fundamentos antes expresados, no constituyen
"una derivación razonada del derecho vigente". Y añadió
que,
en
estemos
estos
en
fraudulenta,
términos:
"no
ha
presencia
de
una
constituida
en
abuso
quedado
acreditado
sociedad
del
ficticia
derecho
y
con
que
o
el
propósito de violar la ley, que, prevaliéndose de dicha
personalidad afecta el orden público laboral o evade normas
legales" (en sentido similar, causa C.972.XXXVI, sent. del
31-X-2002, in re "Carballo c/Kanmar S.A.").
Se
precisa
en
ambos
decisorios
que
"la
personalidad diferenciada de la sociedad y sus socios y
administradores constituye el eje sobre el que se asienta
la normativa sobre sociedades anónimas y que ésta configura
un
régimen
especial
porque
aquéllas
constituyen
una
herramienta que el orden jurídico provee al comercio como
uno de los relevantes motores de la economía".
Por
su
parte,
en
la
causa
T.458.XXXVIII,
"Tazzoli" (sent. del 4-VII-2003), el Superior Tribunal del
país mantuvo el criterio, esta vez rechazando el recurso
deducido
contra
la
sentencia
de
Cámara
que
exoneró
de
responsabilidad individual al presidente de dos sociedades
empleadoras
que
indemnizaciones
habían
y
sido
multas
condenadas
al
correspondientes
pago
a
un
de
las
despido
indirecto fundado en la omisión de registro de la relación
laboral.
En dicho precedente, la Corte nacional (siguiendo
nuevamente al dictamen de la Procuración General) entendió
que la interpretación del inferior no era arbitraria y que
los agravios de la actora no eran más que "una reiteración
de
sus
fácticos
discrepancias
razonables
con
de
argumentos
la
Cámara
de
en
derecho
el
común
y
que
la
sentido
falencia registral sancionada en virtud de la ley 24.013 no
puede dar lugar a la desestimación de la personalidad …"
(fallo cit., del Dictamen de la Procuración receptado por
la C.S.J.N., ap. III, párr. 4º; énfasis agregado).
De tal modo puede concluirse que la doctrina de
la Corte federal, inhibe la aplicación indiscriminada de la
desestimación
de
la
personalidad
jurídica
del
ente
societario, en aquellos casos en que sólo se comprueba la
irregular registración de los datos relativos al empleo.
8. Es preciso tener en cuenta en primer lugar que
la
génesis
de
las
sociedades
comerciales
reconoce
como
sustento esencial la existencia y acumulación de capitales
destinados
a
la
producción
o
intercambio
de
bienes
y
servicios (art. 1, ley 19.550) y, a través suyo, a la
motorización de la economía nacional. Este es uno de los
pilares
en
que
se
asienta
el
otorgamiento
de
la
personalidad jurídica y la limitación de la responsabilidad
de las personas físicas que integran dichas entidades. Es
en este marco de certeza jurídica y patrimonial que puede
realizarse
el
intercambio
de
bienes
y
servicios
y
la
generación
de
capitales
que
permiten
el
desarrollo
económico del estado (conf. Brunetti, Antonio, Tratado del
derecho de las sociedades, -trad.: Solá de Cañizares, F.-,
Uthea, Bs.As., 1960, t. 2, cap. II, pássim, entre otros
doctrinarios).
Por
supuesto
que
esta
afirmación
no
implica
desconocer la télesis moralizadora ("vertiente ética", en
los términos de la exposición de motivos de la ley 22.903,
secc. VI. 3) y, a la vez, pragmática, que derivó en la
incorporación del último párrafo al art. 54 de la L.S.
9. La cuestión a decidir en el sub lite consiste
en determinar si las irregularidades registrales como las
probadas en autos, resultan condición suficiente para la
aplicación del instituto.
La
inoponibilidad
de
la
personalidad
jurídica
societaria es una especie de "sanción" prevista para el
caso de que la sociedad se constituya en un recurso para
violar la ley, el orden público, la buena fe o para la
frustración de derechos de terceros (art. 54, L.S.).
Como afirma Palacio, "la teoría del abuso de la
personalidad jurídica habilita a imputar las consecuencias
de
un
determinado
participaron
en
negocio
ella
cuando
jurídico
la
a
los
sociedad
socios
fue
un
que
mero
‘instrumento’ para perjudicar a terceros o para violar la
ley". Por lo que el instituto opera "cuando el o los actos
ilícitos aislados cometidos por la sociedad son, en rigor,
actos cometidos por los socios valiéndose de la sociedad
como instrumento" (Palacio, Lino E., "La responsabilidad de
los
socios
por
multas
laborales
a
la
sociedad:
una
peligrosa generalización", L.L. 2002-C-1191; el resaltado
es propio).
Distinta
es
la
situación
que
se
presenta
en
autos, dado que nos hallamos ante una entidad regularmente
constituida,
con
auténticos
fines,
que
en
su
actividad
social comete actos ilegales sancionados expresamente por
la
ley,
como
es
el
caso
del
empleo
no
registrado
o
deficientemente registrado. No se utilizó la sociedad como
un instrumento para la comisión de dichas irregularidades.
10.
Numerosas
normas
han
sido
dictadas
para
desalentar o contrarrestar la evasión y el fraude laboral
habitualmente denominado trabajo "en negro" (leyes 24.013;
24.769;
ellas
24.073;
imponen
ejecutantes.
En
24.557;
25.212;
consecuencias
particular,
las
25.323;
25.345).
disvaliosas
leyes
24.013,
Todas
para
sus
25.323
y
25.345 instrumentan medidas de agravamiento indemnizatorio
en beneficio del trabajador afectado, con denuncia a la
A.F.I.P.
en
lo
atinente
al
perjuicio
que
la
infracción
genera a las arcas públicas.
En síntesis, el ordenamiento laboral ha fijado
genuinos
instrumentos
para
combatir
y
contrarrestar
las
inadecuadas prácticas empresariales a que me he referido.
Pero claro está debe elegirse el adecuado.
11. Por lo tanto, considero que no corresponde
-so
pretexto
de
apontocar
la
protección
contra
este
flagelo- desbordar la gama de los legitimados pasivos de
las pretensiones indemnizatorias mediante una hermenéutica
que desconozca los alcances del texto legal.
Ello obviamente no importa negar la posibilidad
de imputar diversas actividades de la sociedad a los socios
o
controlantes
(art.
54,
L.S.)
o
extender
la
responsabilidad a los directores de la entidad (art. 274,
cuerpo cit.), cuando en el caso sean alegados y demostrados
sus
presupuestos
de
aplicación;
lo
que,
insisto,
no
ha
sucedido en autos.
12. Concluyo -siguiendo a la Corte Suprema de la
Nación- que el recurrente no demuestra el quebrantamiento
de las normas citadas de la ley de sociedades comerciales,
como así tampoco de los arts. 14 y 31 de la Ley de Contrato
de Trabajo.
considero
Como
he
que
los
dicho
en
reiteradas
pronunciamientos
de
oportunidades,
la
Corte
Suprema
nacional tienen efectos, por lo menos, de vinculación moral
hacia
los
tribunales
inferiores,
sobre
la
base
de
los
principios de celeridad y economía procesal (mi voto en la
causa L. 79.451, sent. del 10-III-2004; en el mismo sentido
me he expedido en L. 77.153, sent. del 17-VII-2003; L.
75.144, sent. del 26-II-2003, entre muchas otras; C.S.J.N.,
"Fallos" 212:160; 212:253; 256:28; 261:173; etc.).
Los órganos jurisdiccionales no deben perder de
vista que una de las finalidades de la casación es "la
uniformidad en la aplicación del derecho objetivo". Y en
nuestro país, si bien es cierto que no hay un Tribunal de
Casación
strictu
sensu
(como
es
el
caso
de
España
y
Francia, etc.), no lo es menos que la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, ejerce esta tarea a través de la vía
recursiva extraordinaria (de mi voto en la causa L. 79.451,
sent. del 10-III-2004).
13. Por lo tanto, y si lo expuesto es compartido,
el
recurso
debe
ser
rechazado
con
costas
(art.
289,
señor
Juez
C.P.C.C.).
Voto por la negativa.
A
la
misma
cuestión
planteada,
el
doctor Soria dijo:
Habré de adherir al ilustrativo voto de mi colega
doctor Hitters, a excepción de lo expuesto en el apartado 8
por
entender
suficiente
que
para
el
resto
fundar
de
el
la
opinión
rechazo
es
del
por
demás
recurso
extraordinario impetrado.
Con tal alcance, voto por la negativa.
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Roncoroni dijo:
Adhiero por los mismos fundamentos al voto del
doctor Hitters y doy el mio por la negativa, excepto en lo
expresado en los párrafos 2º y 3º del punto 12.
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Negri dijo:
Adhiero al voto del doctor Hitters con excepción
de lo que allí se expresa en los apartados 8 y 12.
Voto por la negativa.
El
señor
Juez
doctor
Pettigiani,
por
los
mismos
fundamentos del señor Juez doctor Soria, votó también por
la negativa .
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
traído; con costas (art. 289, C.P.C.C.).
Notifíquese y devuélvase.
Descargar