"Las miles de mujeres que marchamos lo hicimos ordenaditas, y a... segmentos, silenciosas"

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Se quitan con alcohol
Jueves, 02 de Diciembre de 2010 11:51
"Las miles de mujeres que marchamos lo hicimos ordenaditas, y a ratos y en algunos
segmentos, silenciosas"
Por Kena Lorenzini. Fotógrafa/Feminista/Psicóloga
Columna escrita para el Observatorio de Género y Equidad
La semana pasada, pocos minutos antes de iniciarse uno de los clásicos futboleros, el
que se juega entre la Chile y la Católica, un entusiasta periodista radial le pregunta a uno
de los jugadores por la emoción de este partido. Parsimoniosamente éste último le
contesta algo así como que este partido es tan importante como el que sigue y el que
sigue y el que sigue…, entonces pensé: se acabó la pasión o a estos tipos les están
haciendo asesoría comunicacional, de esa del nuevo Chile de los últimos años en que
nada se sale de los márgenes y si se sale, castigo terrenal.
Algo similar fue lo que sentí este jueves 25 de noviembre, en que se conmemora el Día
Internacional por la No + violencia Machista hacia las Mujeres
. Las miles de mujeres que marchamos lo hicimos ordenaditas, y a ratos, en algunos
segmentos, silenciosas. Avanzamos en Santiago por la vereda norte de la Alameda que está
en reparaciones, llena de hoyos donde los coches con las guaguas se trancaban, y también a
ratos, nos dábamos una voz de alerta para no tropezar. Pese a los baches, seguimos. No hubo
rebeldía. No nos cambiamos de vereda. Creo que no captamos en ese momento la
VIOLENCIA que se ejercía hacia nosotrxs.
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Se quitan con alcohol
Jueves, 02 de Diciembre de 2010 11:51
Sí sabemos de una violencia conocida y aceptada por todas las fuerzas sociales del país, ¿cuá
l dirán ustedes?
La de manifestarse CERCADXS permanentemente por carabinerxs. De hecho, algunos nos
separaban de los automóviles que pasaban a menos de 30 cms de nuestra columna, de tanto
riesgo, que cualquier niñx que se soltara de la mano del adultx corría peligro, pero
continuamos.
Mi calidad de fotógrafa me hace recorrer de punta a rabo y de rabo a punta la marcha. Así la
aprecio en su esplendor y puedo captar su energía. Esta vez nadie se salió de los límites.
Puedo entender eso de las mujeres mayores que ya pusieron sus cuerpos durante la dictadura,
que atravesaron y derribaron todo tipo de barreras, pero me cuesta comprender esa actitud en
las jóvenes ¿Es acaso una generación de intelectuales que no pinta muros?, ¿Soy
injusta?
No todo me dejó un mal sabor. Fuimos miles y observé algo novedoso y prometedor: la gran
cantidad de jóvenes lesbianas organizadas y sueltas que se expresaron, así como un pequeño
grupo de feministas anarquistas. Éstas últimas se atrevieron a hacer el único gesto transgresor,
al menos de lo que yo pude ver en mi recorrido. Ellas colgaron un lienzo que aludía al aborto y
pintaron una A en el monumento a O´Higgins. Fue una A pequeña. Sólo una, encerrada en
el círculo con que se la reconoce anarquista.
Pero faltó más, sobre todo cuando un carabinero se acercó a esa pequeña A, mandatado por
su teniente, quién pasando su dedo por sobre ella le gritó:
SE QUITA CON ALCOHOL.
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