CARTA DE LOS SENADORES

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Doctora
SANDRA MORELLI RICO
CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Ciudad
Referencia: Subasta 4G
Respetada señora Contralora:
El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se alista a realizar la subasta
del espectro para la prestación de servicios de internet de alta velocidad, conocida como tecnología
de cuarta generación, 4G. Esta será la subasta de espectro más grande en la historia del país y
definirá el futuro del mercado de telecomunicaciones.
En Colombia, existen tres operadores celulares que concentran el 99% del mercado, donde
COMCEL-Claro tiene un 65% de cuota de mercado y controla el 80% del tráfico de telefonía celular,
lo que lo convierte en un quasi-monopolio privado. Esta situación, por ejemplo, hacer que sus
márgenes de utilidad sobrepasen con creces el promedio de la industria tanto en Colombia como el
resto de América Latina. Dado su enorme poder de mercado, COMCEL-Claro fue declarado como
tenedor de posición dominante en 2008 por la Comisión de Regulación de Comunicaciones.
En México, la dueña de COMCEL-Claro tiene un porcentaje de participación en telefonía celular
equivalente al que tiene en Colombia, por lo que también fue declarada dominante. Un estudio de
la OECD de comienzos de este año, internacionalmente publicitado como el informe Gurría, estimó
que entre los años 2005 y 2009 la falta de competencia en el sistema de telecomunicaciones
mexicano tuvo un costo en el bienestar social de los mexicanos de 1,8% del PIB por año, para un
total de US129.200 millones de dólares para ese periodo.
La perdida de bienestar social de 1.8% del PIB anual se distribuye así:
-0,9% del PIB por la telefonía fija y
-0,7% por telefonía móvil y
-0,3% por banda ancha.
Quizás más importante, la pérdida en el bienestar social se descompone en:
-52% a cobros excesivos a usuarios actuales
-48% por subscripciones no realizadas.[1]
El estudio indica que la falta de competencia generó bajos niveles de inversión, baja calidad de
servicios y altas tarifas para los consumidores, lo que a su vez redujo la entrada de usuarios.
Los suscritos senadores queremos manifestar la enorme preocupación que tenemos frente al
proceso de subasta de 4G y el efecto que puede tener la entrega de espectro adicional a los
jugadores existentes en un mercado con altos índices de concentración y falta de competencia.
Creemos, señora contralora, que si no se promueve la entrada de nuevos jugadores y se reparte el
espectro entre los actuales establecidos, no solo se perpetuará la actual concentración, sino más
importante aún, se consolida el monopolio de Comcel-Claro, lo cual se traduce en efectos nefastos
para la economía en términos de acceso a menores precios y mejor calidad de los servicios.
Permitir que el actor dominante del mercado concentre mayor cantidad de un bien público escaso
como lo es el espectro electromagnético fomentaría su uso ineficiente y va en contravía de la
disposición constitucional que establece que el Estado debe “evitar las prácticas monopolísticas” en
su uso.
Solo a través de un estudio detallado se puede estimar cuantos consumidores han dejado de
ingresar al sistema por la posición dominante de COMCEL-Claro en Colombia. Vale la pena recordar
que en 2003, producto del ingreso de un nuevo operador (Ola, hoy Tigo), las tarifas por minuto en
el mercado de la telefonía móvil tuvieron una significativa caída, pasaron de $1.800 en 1998 a $200
en 2005. Y en el caso de México, la mitad en la pérdida de bienestar social estaba asociada a un
menor número de usuarios por la posición dominante de esa empresa.
Por ese motivo argumentar que se va a aumentar cobertura por las inversiones de un actor
monopolístico –tal y como lo ha hecho el Ministro de las TIC para su programa Vive Digital- es un
contrasentido. Los actores dominantes tienen todo el incentivo para reducir el número de usuarios
y así extraer rentas creadas por su posición dominante.
Por esta razón, solicitamos que en ejercicio de sus facultades constitucionales y legales analice
detalladamente la subasta proyectada y dado su ofrecimiento de apoyo a la actividad legislativa y
de control político del Congreso de la República, nos ayude a realizar una evaluación socio
económica de la misma y su impacto sobre el desarrollo de la competencia en el mercado de
telecomunicaciones y el bienestar de todos los colombianos. Un monopolio privado inhibe la
modernización tecnológica y se traduce en un servicio más caro y malo para los usuarios,
resultados negativos que en este caso se dan por el acaparamiento de un bien público estratégico
como lo es el espectro electromagnético.
Cordial saludo,
JUAN MARIO LASERNA
Senador
REDACCIÓN TECNOLOGÍA
JORGE ENRIQUE ROBLEDO
Senador"
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