Colegio Adventista La Cisterna Historia, Geografía y Ciencias Sociales Profesor Esteban Ibarra Ortiz Guía de Aprendizaje. Contenido: Concepto de Aprendizaje. Estudiante: ____________________________________________________ Objetivo: Explicar la Idea de Aprendizaje analizando documentos científicos. Propósito: Comprender las formas de aprender para mejorar el estudio. Marzo 2013 Indicaciones: • En adelante, todos los trabajos realizados en clases y todos los documentos entregados deben ser archivados en una carpeta personal e intransferible. • Durante marzo, las clases serán dividas en dos partes durante una misma semana: 90 minutos para temas Históricos y 90 minutos para temas de Aprendizaje. • Cada estudiante debe construir y entregar productos de aprendizaje de calidad, serios y respetuosos, respondiendo a las exigencias y plazos señalados por el docente sesión a sesión. • Los errores ortográficos son sancionados: “2x1”. Una décima de descuento por dos errores. MANDATO: A continuación se presentan dos documentos que tendrás que leer y analizar: “La Escuela Inteligente” de David Perkins (Universidad de Harvard) e “Inteligencia Artificial, un enfoque moderno” de Stuart Russel (Universidad de California) y Peter Norvig (Universidad del Sur de California). El análisis busca: Explicar en qué consiste el concepto de Aprendizaje. Para ello debes elaborar un escrito o Mapa Conceptual que contenga de manera integrada los siguientes puntos: 1. Qué es Aprendizaje. 2. Cómo se logra el Aprendizaje. 3. Qué impacto genera el Aprendizaje en los Hombres. SECUENCIA DE TRABAJO CLASES DE APRENDIZAJE: 1. Lectura Domiciliar: Estudiantes analizan críticamente los documentos, pudiendo subrayarlos, realizándoles comentarios o preguntas. Es recomendable que lo lean pausadamente, detenidamente, y varias veces hasta comprenderlo completamente. Pueden realizar resúmenes esquemáticos u otra estrategia para ir apropiándose de los conceptos, los cuales deben identificarlos claramente. 2. Compartir Productos: La segunda clase tras haberles entregado el material, deben llevar al colegio su explicación del Concepto de Aprendizaje, el cual se comentará de manera grupal, y tendrá una primera corrección de parte del docente. 3. Corrección: La segunda clase tras haber entregado sus Productos, deberán diseñar en pequeños grupos una Propuesta Didáctica que mejore los aprendizajes de Historia del COALC (en su momento el profesor entregará las indicaciones). IMPORTANTE: 1. Estudiantes de I y II Medio no están obligados a analizar el texto de “Inteligencia Artificial”. 2. El rango mínimo de conceptos en su explicación, por nivel es: I y II Medio 20-25; III-IV Medio 30-35. La Escuela Inteligente: del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. David Perkins, Editorial Gedisa, Barcelona, España, 2003. Resumen de Esteban Ibarra. Capítulo 1: La Escuela Inteligente. La Escuela posee una misión de carácter masivo orientado a grupos heterogéneos, con un foco en el desarrollo del conocimiento y la comprensión. Para lograr este objetivo, deben tener características particulares como es la búsqueda permanente de la mejora en la enseñanza y el aprendizaje. Ello hace que la Escuela sea una Escuela Inteligente, es decir una Institución con tres rasgos definidos: es Informada, Dinámica y Reflexiva. Ser informada implica que cada uno de los actores (estudiantes, docentes y directivos) tiene conocimiento de las prácticas pedagógicas que se realizan, así como de las indicaciones para efectuar cada una de las actividades. Ser dinámica implica que hay un flujo de energía, la cual es de carácter positiva, establecida diariamente en conjunto con los pares y cada uno de los actores educativos. Y son reflexivas en cuanto hay una preocupación por atender y cuidar el desarrollo del pensamiento del estudiante, estudiando las mejoras cognitivas que va construyendo. A su vez, estas tres características logran su impacto al estructurarse en torno a metas generales que deben producir un conocimiento generador, que es aquel conocimiento que el estudiante retiene, comprende, y utiliza activamente. Es un conocimiento que se estructura como producto de un aprendizaje reflexivo, es decir, donde el estudiante piensa sobre lo que está aprendiendo. Es así, que la Escuela Inteligente se focaliza en el pensamiento, convirtiéndose en sí mismo en un estímulo para la diversidad de estudiantes existentes. Capítulo 2: Las Campanas de la Alarma. Una de las debilidades que poseen los colegios es que desarrollan un “conocimiento frágil” y un “pensamiento pobre”, estos consisten en conocimientos olvidados, es decir, aquellos que no logran retenerse; o aquellos a los que no se les asigna una utilidad, son inactivos, donde no se piensa en lo que se sabe. O son aquellos conocimientos utilizados mecánicamente, sin consciencia; o los conocimientos ingenuos, aquellos que están errados y se basan en creencias carentes de algún fundamento disciplinario. Estos conocimientos se caracterizan por ser adquiridos por un aprendizaje basado por acumulación de contenidos, focalizándose en un repertorio de hechos y rutinas, –y no como una consecuencia del pensamiento, es decir, de una retención, comprensión y utilización del conocimiento, los cuales llevan a la reflexión–. Este ultimo tipo de aprendizaje, que es reflexivo, se logra al valorar el esfuerzo por sobre la capacidad de los estudiante. El esfuerzo como clave de un buen aprendizaje hace posible que el estudiante continuamente vaya mejorando, pues permite un incremento constante. Ello es diferente al aprendizaje por capacidades, pues considera que inmediatamente debe comprenderse lo que se estudia, por ejemplo, un problema matemático, de lo contrario nunca podrá resolverlo. Capítulo 3: La Enseñanza y el aprendizaje. Para lograr una Escuela Inteligente que articula el aprendizaje en torno a la reflexión es bueno adoptar la “Teoría Uno”. Esta Teoría considera que el aprendizaje se logra a partir de la motivación producida por la generación de múltiples oportunidades, valorando cuatro puntos: 1. Información Clara de las Acciones a realizar, donde el docente las explica claramente, 2. Ejercitar y extrapolar, es decir, practicar reflexivamente los contenidos. 3. Reiterar continuamente de la información, es decir, realizar una realimentación informativa. 4. Realizar una fuerte motivación intrínseca o extrínseca al conectar los contenidos con la vida diaria. Estos cuatro pasos permitirán desarrollar la comprensión de los contenidos, manifestado en la capacidad de explicar y reflexionar en múltiples momentos y situaciones lo aprendido. Una estrategia eficiente para practicar la Teoría Uno es mediante el “Modelo de Aprendizaje Cooperativo” ideado por Robert Johnson y Slavin Johnson, planteando que a partir de un trabajo de grupo todos se convierten en responsables del buen desempeño de construcción de las actividades, motivando el pensamiento y discusión de problemas. Ahora bien, todas las concepciones de aprendizaje existentes tienen un requisito fundamental, consistente en tener claridad del contexto en el que se desarrollan, ya que determinan las necesidades que deben satisfacerse (como lo puede ser en Chile aprender inglés o las Redes Sociales, y en Sociedades Tribales aprender a cazar). Esta claridad también se aplica a la disciplina aprendida, teniendo certezas de sus conceptos y habilidades básicas. Por lo tanto, el aprendizaje reflexivo, y por ello la Teoría Uno, requieren del desarrollo de planificaciones que verbalicen lo que se quiere que se aprenda, dosificando y reflexionando los tiempos, estímulos y conocimientos requeridos para la ejecución de una clase. Capítulo 4: El Contenido: Hacia una Pedagogía de la Comprensión. La comprensión es ir más allá de la posesión de un contenido es decir, de la información suministrada. Para llegar a este nivel del pensamiento la Teoría Uno induce la retención de 1 información, para ser aplicada en diversos contextos, lo cual requiere del desarrollo de actividades creativas, utilizando distintos tipos de pensamientos (mediante actividades de comprensión) las cuales son graduadas en el tiempo aumentando su exigencia. Así, la Teoría Uno hace posible ejercer una Pedagogía de la Comprensión, donde el docente debe pensar en múltiples actividades para que el estudiante pueda aprender. Estas actividades por una parte requieren, y por la otra generan, Imágenes Mentales, las cuales son Representaciones Mentales que sintetizan un conocimiento complejo, por ejemplo, haciendo posible que el estudiante construya una visión compleja de la vida social del hombre de los siglos XV y XVI, resumido en el concepto de “Humanismo”. Sin embargo, la comprensión también se categoriza a partir de 4 niveles, según un estudio realizado por Perkins y Simmons: 1. Nivel “Contenido” (básico) donde el foco es en la acumulación de datos y la consecución de rutinas inconscientes, producto del desarrollo de actividades reproductivas. 2. Nivel “Resolución de Problemas” a partir de un aprendizaje individual, donde el docente no guía al estudiante a lo largo de las fases de las problemáticas, impidiendo la reflexión sobre éstos. 3. Nivel “Epistémico”, el estudiante es capaz de justificar y explicar conceptos y procesos a partir de recursos disciplinares, por ejemplo, en Historia desarrolla una imagen mental de la Guerra Fría a partir de múltiples causas y procesos (como el Imperialismo y las Guerras Mundiales). 4. Nivel “Investigación” a partir del trabajo con el método de la disciplina, desarrollando hipótesis y preguntas que lo llevan a un ejercicio mental continuo de búsqueda y descubrimiento. Los dos últimos niveles son comunes en los círculos científicos y universitarios, no así en los colegios, siendo una práctica perjudicial para los estudiantes, pues son alejados de la posibilidad de realizar un trabajo basado en Temas Generadores, impulsando el desarrollo de una serie de actividades, permitiendo el acceso de información a los estudiantes, incitando el desarrollo de extrapolarizaciones y conexiones. Además, permite que el estudiante razone sobre el mismo proceso de aprendizaje que ha tenido, sofisticando sus respuestas al explicar haciendo analogías (comparando casos de diversos contextos, por ejemplo, los procesos de Descubrimiento y Conquista de América con la actual Globalización). Capítulo 5: El Currículum. El autor considera que estos Temas Generadores que llevan a un aprendizaje reflexivo producen Lenguajes de Pensamiento. Estos lenguajes son de carácter técnico, articulados en conceptos disciplinares que permiten “volcar el pensamiento al papel” pues ofrecen rigurosidad y precisión, elaborando cuerpos organizados de conocimientos como ensayos, relatos, cartas, mapas conceptuales y gráficos. Alcanzarlos requiere hábitos y disposiciones particulares, orientados por el entusiasmo de acercarse y conocer la verdad, buscando el rigor del pensamiento, que llevarán al estudiante a la producción de conceptos y formación de comportamientos novedosos mediante la libertad adquirida. Al comenzar a adquirir estos lenguajes y hábitos los docentes deben “Enseñar a Transferir” el aprendizaje construido en un contexto o situación particular, a otro diferente, como lo es elaborar un Ensayo aprendido en Lenguaje para ser evaluado en Historia. Así, es necesario que la Escuela promueva la vinculación entre asignaturas y con la vida, pues desafía al estudiante a abstraer los contenidos para poderlos aplicar en otros momentos y situaciones, siendo capaz de evidenciar todas las aristas de un problema y levantar principios generalizadores. 6. Las Aulas: El papel de la Inteligencia Repartida. Hablar de la Inteligencia repartida implica reconocer el sistema que rodea a la persona, descubriendo que su entorno incide en lo inteligente que puede ser. Por ejemplo, los cuadernos representan el aspecto físico de la Inteligencia Repartida, mientras que compartir información en ciertos momentos hace que sea social, como lo puede ser un Tutorial o Workshop. Por último, la inteligencia se reparte en lo Simbólico, es decir, en el habla y la escritura como lo son los mapas conceptuales, los diagramas y los discursos. 7. Motivación: La Economía cognitiva de la Educación. Se entiende que los docentes y estudiantes son agentes racionales, los cuales actúan según los costos y ganancias que obtendrán de las diversas acciones que deben realizar, desde ejecutar un mandato hasta planificar una clase. Los costos –por ejemplo al aplicar la Teoría Uno–, consisten en que docentes y estudiantes deben trabajar con mayor cantidad de fuentes de información, dedicarle mayor esfuerzo, aumentando la sensación de miedo ante la expectación respecto a si los cambios didácticos serán o no exitosos. Sin embargo, las ganancias son muchas e importantes, tales como la posibilidad de mejorar la interacción pedagógica, aumentar la inteligencia, los intereses y el reconocimiento de los pares. Para generar un balance y concluir que los cambios establecidos en la construcción de aprendizajes efectivos, es necesario realizar constantes “Evaluaciones Auténticas”. Estas evaluaciones consisten en medir exclusivamente los objetivos 2 establecidos por los profesores para sus estudiantes, esperando que éstos logren desarrollar múltiples respuestas a partir de una misma unidad, para lo cual se considera ideal elaborar una gran pregunta que requiera que los alumnos generen un producto complejo basado en la asignación de un sentido a la información que ha adquirido, y por lo tanto, no tengan que resolverla con un método de rutina. De esta manera, la misma evaluación se convierte en una oportunidad de aprendizaje; un ejemplo de ello se observa en el experimento contenido en el Programa Vermont, que considera el desarrollo de una carpeta compuesta por una serie de secciones: 1. Índice de Contenidos; 2. La selección del Mejor Trabajo, definido por el estudiante; 3. La elaboración de un Carta en que justifica por qué es el mejor trabajo; 4. La composición de un poema u otra expresión (como un mapa conceptual) referido a los temas trabajados. 5. Destacar algún elemento con una carga cultural, como lo puede ser un evento artístico, también relacionado con los temas. Las indicaciones y objetivos de cada sección mencionada es informada claramente a los estudiantes, haciendo posible un trabajo de exigencia al pensamiento, intencionado un aprendizaje reflexivo. 9. El desafío de un cambio en gran escala. Este desafío de cambio, hacia un aprendizaje reflexivo, requiere de condiciones y personas especiales, que maduren la idea, la reflexionen, implementen, evalúen y perfeccionen, pues una instalación estandarizada no tendrá resultados positivos, al ser descontextualizada y anacrónica a las necesidades a satisfacer. Es por ello, que la Innovación requiere de una solidad capacidad profesional, además del compromiso y la inteligencia de los estudiantes y sus profesores. Debe ser un cambio capaz de aumentar al máximo los beneficios y disminuir lo mejor posible los costos, por ejemplo: no debe abrumar a los maestros aumentando el gasto de su tiempo; los profesores deben reconocer que su creatividad es esencial, poseen apoyos didácticos de calidad; todo el cuerpo docente se encuentra comprometido; y se desarrolla un profesionalismo reflexivo, en que se controla conscientemente el cambio, se generan espacios de evaluación, y la escuela logra generar un ambiente intelectual, motivando a estudiantes y profesores. 8. Jardines de la Victoria para revitalizar la Educación. Los Jardines de la Victoria son como “pequeñas parcelas” en las que se realizan muchas cosas innovadoras que mejoran el aprendizaje, pero que requieren de mucho cuidado pues son reducidas, y por la novedad y desafío que contienen, tienen un alto grado de riesgo de ser cerradas. Un ejemplo de “Jardín” lo constituyen las “Tutorías Expertas”, las cuales consisten en un seguimiento personalizado del profesor con sus estudiantes, guiándolo fuertemente en el desarrollo de múltiples actividades de pensamiento. Otro ejemplo es representado por el proyecto “Historia para Pensadores”, en la cual los estudiantes deben ser capaces de actuar como un historiador, teniendo que argumentar y probar los resultados de sus tesis, y de esta manera validarlas o rechazarlas. La idea y el desafío es que estos Jardines de la Victoria pasen de ser una “Parcela” a una institución amplia, como lo es la Escuela Inteligente, tras validarse al obtener resultados óptimos en el aprendizaje. Por lo tanto, el aprendizaje reflexivo es una meta que tanto profesores, estudiantes y apoderados buscan alcanzar, donde todas las asignaturas se hacen parte de la innovación para el pensamiento, vinculando a la misma vez la Teoría Uno, la Pedagogía de la Comprensión, el Currículum, la Inteligencia Repartida, la Economía Cognitiva, el espíritu de un Cambio Efectivo; todos elementos que harán posible un proyecto, una escuela y un estudiante informado, dinámico y reflexivo. 3