favismo y latirismo

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TOXICIDAD NATURAL DE ORIGEN VEGETAL
FAVISMO (GLUCÓSIDOS TÓXICOS)
En este caso, además de la existencia de un xenobiótico, existe una
predisposición genética del individuo.
La ingestión de habas, en sujetos con déficit congénito de glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa (G6PDH), origina una crisis hemolítica. Este fenómeno está
ocasionado por dos agluconas pirimidínicas (isouramilo y divicina) que se
encuentran en las habas en forma de glucósidos (convicina y vicina,
respectivamente).
La sintomatología incluye cansancio, palidez, fiebre y alteraciones respiratorias.
Las pirimidinas se oxidan fácilmente a quinonas en un medio oxigenado como
la sangre. En esta reacción se generan radicales libres oxigenados (Reactive
Oxygen Species, ROS) que son neutralizados por el glutatión reducido (GSH)
existente dentro de los eritrocitos. Al disminuir las reservas de GSH éste es
regenerado por medio de la enzima glutatión reductasa, la cual utiliza NADPH
como cofactor. La principal fuente del mismo es la vía de las pentosas, gracias
a la reacción catalizada por la G6PDH. Por tanto, los individuos con deficiencia
genética de G6PDH no pueden neutralizar los radicales libres de oxígeno, los
cuales terminan atacando la membrana de los eritrocitos, haciéndolos más
frágiles y facilitando la hemólisis.
LATIRISMO (AMINOÁCIDOS TÓXICOS)
El latirismo es una enfermedad grave de tipo neurológico que afecta a la
médula espinal y que origina mialgias e incluso parálisis permanente de los
miembros inferiores. Se produce por la ingestión continuada de una
leguminosa, la almorta o guija (Lathyrus sativus). Esta planta presenta pocas
exigencias para su cultivo, el cual se realiza en muchos países de Asia y norte
de África junto con el trigo. Cuando la lluvia es abundante, el trigo se desarrolla
bien y no la almorta, pero cuando es escasa se pueden cosechar cantidades
apreciables de dicha leguminosa, por lo que los episodios tóxicos suelen ocurrir
en épocas de sequía relativa y escasez alimenticia. En España ocurrió un
grave brote de latirismo tras la guerra civil, como consecuencia de un consumo
excesivo de almorta ante la escasez de otros cereales (trigo y maíz) y
leguminosas.
Desde el punto de vista nutricional, posee una proteína de mala calidad, dada
su escasa proporción en aminoácidos importantes como cisteína, metionina y
triptófano. Se desconocen los agentes etiológicos de la enfermedad, aunque
parecen estar implicados unos compuestos neurotóxicos no bien definidos
denominados latirógenos, entre los que se encuentran diversos ácidos
diaminobutíricos,
ácido
diaminopropiónico
(ácido
3
N-oxalil-1-2-3
diaminopropiónico), oxalilaminoalanina y cianoalanina. Estos aminoácidos
inducen síntomas de neurotoxicidad en individuos jóvenes, mientras que los
adultos sólo los desarrollan en casos de desnutrición, circunstancia que hace
más permeable la barrera hematoencefálica, lo cual favorece la entrada de
estos aminoácidos tóxicos en el sistema nervioso central.
Expositora:
Medina Barranca, Andrea.
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