NOTICIAS de la CEPAL COMISidN ECONO'm ICA para AMERICA LATINA,NACIONES UNIDAS No. 2 Santiago, Chile, 7 de enero de 1955 ANO I S U M A R I O La "CEPAL" en la Conferencia Económica de Río de Janeiro El programa de Integración Económica de Centroamérica ^'^BIBLiOTECA'^<^\ 7HAW2012 f] NAClOHefi O ^ O A S ;/ Resultados de la Junta de Expertos en Papel y Celulosa celebrada en Buenos Aires ¡o, :o Próximas publicaciones de la "CEPAL" \< ■o :m :H :0 :!3 :CQ =S Agentes de venta de las pubiicaciones de la s Naciones Unidas en America Latina ANEXO. ìli Discurso del D irector P r in c ip a l de la CEPAL en la Conferencia Económica I n te ra m e r i ca n a de Río de Janeiro La "CEPAL" en la Conferencia Económica de Río de Ja n e iro Como es sabido, del 22 de noviembre al 2 de dicieniire últimos tuvo lugar en Rio de Janeiro la Conferencia de M inistros de Hacienda o Economía convocada por la Organización de Estados Ameriftanos. La Comisión fconómica para América Latina, de las Naciones Unidas, particip ó en su organi­ zación y presentó el Informe "La cooperación in ­ ternacional» en la p o lític a de desarrollo la tin o ­ americana". Este documento fué preparado en par­ te por la Secretaría Ejecutiva de l a CEPAL y en parte por una Junta de s e is personalidades l a t i ­ noamericanas designadas por la propia Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, a fin de que hiciera reco­ mendaciones a la C onferencia. En torno a las conclusiones y exposición de motivos de la Junta latinoamericana giraron buena parte de lo s deba­ tes y acuerdos. La mayoría de sus proyectos de resolución fueron adoptados unas veces en su forma original y otras con algunas modificaciones. He aquí sinópticamente expuestos lo s resultados de la Conferencia en relación con la s ideas y reco­ mendaciones contenidos en el Informe que presentó ■ I É - rn :! lo ^ ! O iIO O : o\ ■ la CEPAL. Financ i amiento del d e s a rro llo económico en América L a tin a La Conferencia reconoció que p recisa acre­ centar la § inversiones extranjeras en América La­ tina pora acelerar e l ritmo de su desarrollo eco­ nómico y, coincidiendo con las sugestiones de la Junta, recomendó que se adopten medidas en un plano internacional con ta l objeto. Se puso de manifiesto que para alcanzar una meta adecuada de inversiones, se p r e c is a ría un mayor volumen de empréstitos otorgados por los organismos existen­ te s, mayor afluencia de cap itales privados e in ­ cluso operaciones de crédito con una posible in s­ titu c ió n interamericana creada ex profeso para fortalecer la in ic ia tiv a privada latinoamericana. Se convino además, en que los países latinoameri­ canos deben tomar medidas de carácter interno d i ­ rigidas a aumentar la copocidcxl técnica y econó­ mica de absorclolt de las inversiones internacio­ nales, La resolución aprobada no e sp e cific a una Suma d e t e r m in a d a como m eta d e i n v e r s i o n e s e x t r a n ­ j e r a s p r i v a d a s y p í í b l i c a s , d e b ié n d o s e r e c o r d ,a r a e s t e p r o p ò s i t o que i a J u n t a P r e p 'a r a t o r i a d e p e r ­ s o n a l i d a d e s l a t i n o a m e r i c a n a s s e ñ a l ó como t a l m eta l a d e 1000 m i l l o n e s d e d ó l a r e s a n u a le s . En punto a la participación de las in s t itu ­ ciones de créd ito internacional en e l fin an ciamiento del idesarrollo latinoamericano, los reuni­ dos coincidieron en la necesidad de que se re g is­ tre un aumento en la cuantía de los préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y dél Banco de Eixportaciones e Importaciones des­ tinados a América Latina, tanto para la s empre­ sas privadas como para inversiones en capital so­ c i a l . La resolución adoptada recomienda también que se otorguen créd itos para atenuar lo s d ese­ quilibrios, fundamentales en los balances de pagos y para proyectos e sp e cífic o s de d e sa rro llo . El texto del proyecto de resolución presentado por la Junta su frió m odificaciones, pero la moción aprobada contiene sus elementos principales. Eii cuanto a la creación de un organismo f i ­ nanciero interamericano, la Conferencia tuvo en Cuenta la recomendación de la Junta Preparatoria sobre la creación de un fondo in te ramericano de desarrollo, el proyecto presentado por la delega­ ción chilena sobre fundación de un sistem a f i ­ nanciero interamericano y otras proposiciones s i ­ milares. En este dominio se decidió designar una Comisión formada por lo s representantes de nueve bancos cen trales de América Latina y otro de la Secretaría Ejecutiva de la C E P A L con el mandato de que presente dentro del plazo de s e is meses a partir del 1 de marzo de 1955 planes concretos para la creación de un banco interamericano que habrán de tener en cuenta lo s proyectos d is c u ti­ dos en la Conferencia junto con los que puedan aportar los gobiernos y bancos centrales de Amé­ ric a Latina y lo s organismos internacionales de Crédito. Conforme había propuesto la Junta, la Con­ ferencia recomendó una serie de medidas a adoptar por lo s p a íses latinoam ericanos enderezadas a promover el desarrollo económico y f a c i l i t a r la cooperación internacional, entre e lla s la progra­ mación del d e sa rro llo . Registremos e l acuerdo concreto dé que los ministros de Hacienda o Eco­ nomía americanos celebren reuniones p e rió d ic a ­ mente con el propósito de revisar la ejecución de los programas y la p o lític a de desarrollo y coo­ peración internacional. Là v u ln e ra b ilid a d económica e x t e r io r de América La tin a Buscábanse, por otro lado, soluciones in ter­ nacionales para e l problema de lo s e fe c to s que tienen en los balances de pagos la s fuertes flu c ­ tuaciones de lo s precios de las materias primas. Con lig e ra s modificaciones en cuanto a lo s com­ promisos que puedan adquirir lo s organismos in ­ ternacionales de c ré d ito , fue aprobada la pro­ puesta de la Junta Preparatoria en e l sentido de que en una s itu a c ió n c r í t i c a esos organismos presten a lo s p aíses que u tilic e n sus reservas monetarias en proyectos dé d e sa rro llo - con lo que e sto s países se exponen a carecer de defen­ sas propias en caso de deseq u ilib rio en sus ba­ lances de pagos - las simios que hubieran f a c i l i ­ tado para financiar los susodichos proyectos. De e sta suerte se tiende a e v ita r la no aplicación de las reservas monetarias al desarrollo económi­ co por destinarlas a la defensa, frente a una po­ sib le emergencia futura, del balance de pagos. EIn este mismo orden de cosas, la p o l í t i c a a n ticíclica recomendada por la Junta Preparatoria fué la base de una resolución en que se-prqpone que se amplíen las cuotas de los países latinoaamericanos al Fondo Monetario Internacional de manera que guarden armonía con la s nuevas condi­ ciones económicas que priman en e l Qsntinente y también pOra dar mayor e fic a c ia a l a acción del Fondo. Además, se establece e l procedimiento de consulta entre los bancos centrales de lo s países latinoamericanos para resolver en particular d i ­ ficultades transitorias del balance de pogos. En relación con las medidas sugeridas por la Junta para atenuar la fluctuación de lo s precios de los productos primarios, es de notar que, tras adoptarlas con leves cambios, la Conferencia re ­ comienda que la Comisión sobre Comercio Interna­ cional de Productos Básicos de las Naciones Uni­ das vea el modo de evitar que los precios mencio­ nados caigan por d eb a jo de n iv e le s c r í t i c o s susceptibles de in flu ir cxlversámente sobre la pro­ ducción. Igualmente, se recomienda la formación de e x iste n cia s e sto b iliza d o ra s para garantizar precios remuneradores,segán había adelantado la Junta de personalidades latinoamericanos. Asimismo, fué adoptada con enmiendas de e s ­ casa importancia la recomendación sobre la nece­ sidad de consulta entre los gobiernos americanos en los casos en que se liquiden excedentes a g rí­ colas. No hubo resolución a isla d a en punto a la cuestión de las materias primas llamados e stra té ­ g ic a s, pero quedó constancia del problema en el acuerdo sobre "Medidas para atenuar la flu ctu a­ ción de los precios de lo s productos b á sico s". La p o llf ic a com ercial y e l d e s a rr o llo económico d u s t r ia l L a C E P A L a p u n t a b a e n s u In f o r m e l a d e s f a v o ­ r a b le r e p e r c u s ió n m u n d ia l tro que tie n e t o d o au m e n to d e i o s in d u s t r ia l, V o lu m e n d e l dado el c o m e r c io a r a n c e l e s en u n c e n ­ que c o n e l l o in t e r c a m b io que l a p ro t e c c ió n so b re se re d u ce in t e r n a c io n a l, L a p r o t e c c i ó n a d u a n e r a - d e n t r o de - e s, p u e s, se im p o n e l a in t e r c a m b io más i n t e n s o . L a C o n f e r e n c i a t u v o c o n o c i m i e n t o de lo s que se e s t u d io s re a liz a n so b re e n tre e l l o s b ase de e s p e c ia l a d u a n e ro s e n tre lo s Se­ y a c o rd ó que se la s p o s i b i l i ­ in t e r c a m b io r e g i o n a l re g ím e n e s c a rá cte r e l c o m e r c io lo s de la e x a m in e n d e p r e f e r e n c i a , " a f o n d o , d a d e s de un m ayor L a t in a . in d is p e n s a b le a lo s lib e r a liz a c i& n de un c r e t a r í a E j e c u t iv a de l a CEPAL, m ie n t r a s d u c c i ó n p r i m a r i a únicam ente m o d if ic a l a co m p o sició n d e s u s i m p o r t a c i o n e s , s i n a f e c t a r a l v o lu m e n t o ­ t a l d e e 's t a s . y a g r íc o la c o m e r c io e n b e n e f i c i o in t e r la t in o a m e r ic a n o , el a d u a n e r a en l o s p a í s e s de p r o ­ l i m i t e s r a z o n a b le s de e se so b re la y c o m e r c ia le s de p a ís e s de A m é r ic a E l C o n s e j o E c o n ó m ic o y S o c i a l d e l a O r ­ p a í s e s i n s u f i c i e n t e m e n t e d e s a r r o l l a d o s e n v í a s de g a n i z a c i ó n d e E s t c r i o s A m e r ic a n o s d e b e r á p r e p a r a r in d u s t r ia liz a r s e , d e n t r o d e l p l a z o d e un a ñ o un in f o r m e t e r á a lo s g o b ie rn o s . d u s t r ia liz a c ió n c u lt u ra . d e b ie n d o de l a acom pañada l a . t e c n if ic a c ió n de l a E sto s p r in c ip io s l a C o n f e r e n c ia , ir in ­ a g r i­ fu e ro n r e s p a ld a d o s p o r re c o m e n d á n d o se la e l in t e r c a m b io de p r o d u c t o s b á s i c o s , ta s ie m p r e d e l a s h a b id a c u e n ­ l i m i t a c i o n e s q u e im p o n g a n l o s p r o b le m a s e s p e c i a l e s de d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o y d e l b a la n c e de p a g o s en l o s p a í s e s en p r o c e s o de d e s a r r o llo . c ie r o n Por lo d e m á s, lo s e sfu e rz o s lo s re c o n o ­ tra z a rse una p o l ít ic a m e r c i a l que s e t r a d u c e en l a a r a n c e la r i a s y en l a b le s al r e u n id o s que r e a l i z a e l G o b ie r n o d e l o s E s t a d o s U n id o s a l co­ r e d u c c ió n de t a r i f a s T o n t o en e l del In fo r m e » P r e lim in a r de l a Se cre ­ t a r í a E j e c u t i v a d e l a C E P A L como e n l a s R e c o m e n ­ d a c io n e s y E x p o s i c i ó n d e M o t i v o s d e l a J u n t a P r e ­ p a r a t o r ia se a t r ib u ía t ie n e a l a a s is t e n c ia to d a l a tin o a m e r ic a n o s . im p o r t a n c ia y fo r m a r t é c n i c o s la f u n d a m e n t a l­ id e a s y p r o y e c t o s de l a J u n ta . L a s d e le g a c io n e s e x p re sa ro n por la ­ So b re e s t o s e x tre m o s s e a p r o b a ­ ro n v a r i a s r e s o l u c i o n e s que r e c o g í a n m ente l a s que t é c n ic a in t e r n a c io n a l p a r a a u m e n tar l a p r o d u c t iv id a d a d o p c ió n d e m e d id a s f a v o r a ­ a cce so de l o s p ro d u c to s o r ig in a r io s c o la b o r a c ió n su s a t is f a c c ió n p re sta d a p or la CEPAL a la C o n f e r e n c ia y d e c id ie r o n s o l i c i t a r d e l S e c r e t a r io H e m i s f e r io . El Asistencia técnica r e d u c c ió n de l a s r e s t r i c c i o n e s e im p e d im e n t o s q u e o b s t a c u l i z a n que so m e ­ te m a d e l tin o a m e ric a n o fo m e n t o d e l c o m e r c io fu é e s p e c ia l p o r lo tra ta d o con g ra n que to c a a l a m e rca d o s e x is t e n t e s , in t e r é s , en a m p lia c ió n de l o s a t e n d id a la c ir c u n s t a n c ia d e q u e al me jor ar l a p r o d u c t i v i d a d l o s c o s t o s en c i e r t a s in t e r la ­ y d is m in u ir ro m a s d e l a p r o d u c c i ó n G e n e r a l d e l a s N a c i o n e s If e i d a s que d i c h a c o l a b o ­ r a c ió n se e x t ie n d a a l a s f u t u r a s r e u n io n e s p e r i ó ­ d i c a s d e M i n i s t r o s d e H a c ie n d a o E c o n o m ía d e l o s p a í s e s m ie m b r o s d e l a O r g a n i z a c i ó n A m e r ic a n o s . de E sta d o s in ­ E l programa de Integración Económica de Centroamécica E l P ro y e cto de In t e g r a c ió n y R e c ip r o c id a d m ás en e l p la n E c o n ó m ic a d e C e n t r o a m é r i c a c o n t i n ú a d e s a r r o l l á n ­ o r g a n is m o s de d ose O IT , con re u n ió n l a s m e jo re s p e r s p e c t iv a s . - la te rce ra L a p r ó x im a - d e l C o m it é d e M i n i s t r o s q u e d i r i g e e l p r o y e c t o e s t á a n u n c ia d a p a r a f e b r e ­ r o de 1955 en M anagua, N ic a r a g u a . E l C o m it é de C o o p e r a c ió n E c o n ó m ic a d e l I s t m o C e n t r o a m e r ic a n o Como s e l l a m a o f i c i a l m e n t e d ia r io t in a , d e l a C o m i s i ó n E c o n ó m ic a p a r a A m é r ic a L a ­ y p o r ta n to , de l a s N a c io n e s L h id a s . re p r e s e n t a d a s en é l R ic a , gua. m it é CEPAL - - e s un ó r g a n o s u b s i ­ la s c in c o R e p ú b lic a s E stán C iv il P an a m á s u e l e e n v i a r u n o b s e r v a d o r . a se so ra d o y cu e n ta con por el lo s apoyo de la e c o n ó m ic a o t r o s UN ESC O y l a O r g a n i z a c i ó n d e la la FAO , la A v ia c ió n In t e r n a c io n a l. Un G r u p o M i x t o d e T r a b a j o , p r e s i d i d o p o r un r i o s d e l o s o r g a n is m o s m e n c io n a d o s a s e s o r a o l G o m it é e n l a c ia fo r m u la c ió n de p e t i c i o n e s d e a s i s t e n ­ t é c n ic a y en l o s e s t u d io s que h a y que r e a l i ­ za r so b re l a b a s e d e un p r o g r a m a c o o r d i n a d o . - C o sta El Co­ e c o n o m is t a s d e T é c n ic a de l a s N a c io n e s U n id a s . in t e g r a c ió n N a c io n e s U n id a s : r e p r e s e n t a n t e de l a C E P A L y e n e l q u e f i g u r a n v a ­ En e l S a l v a d o r , G u a t e m a la , H o n d u r a s y N i c a r a ­ e stá la de la s la A s is t e n c ia C o la b o r a n , ade­ la s dos a h o ra se d ió g ra n m ic o d e l Is t m o . c o n fe r e n c ia s c e le b r a d a s h a sta i m p u ls o a l a c e r c a m ie n t o e c o n ó ­ U na de l a s p r i n c i p a l e s a s p ir a ­ c i o n e s de e s t e p r o y e c t o d e i n t e g r a c i ó n e s c o n v e r ­ t ir lo s m e rca d o s de la s c in c o re p ú b lic a s en un solo mercado para industrias que se crearán o se desarrollarán en lo s países en que existan con­ nal del Trabajo ha redactado ya iin informe sobre esta cuestión. diciones más favorables para e l l a s . En torno a Ftecientemente visitaron al Secretario Gene­ dicho proyecto se han realizado ya estudios y se han desplegado actividades técnicas de gran in ­ ra l de la s Naciones Unidas lo s Señores Jorge terés. Por primera vez se han estudiado con sen­ R ossi, Rafael Meza Ayau, Marco A. Batres y A le ­ tido de conjunto lo s problemas de transporte en jandro Baca Munoz, Ministros de Economía de Costa Centroamérico: el ahorro y la cap italización ; la Rica, el Salvador, Honduras y Nicaragua respecti­ (El M inistro de Economía de Guatemala nomenclatura arancelaria, habiéndose creado una vamente. no pudo a s is t ir .) A l a reunión concurrieron, uniforme para las cinco repüblicas, que ya están además, el Dr. Hugh L, Keenleyside, Director Ge­ aplicando io s gobiernos; lo s métodos e s t a d í s t i ­ cos, con v ista a la unificación. Varias misiones neral de la Administración de A sistencia Técnica y Mr. David Owen, Presidente Ejecutivo de la Jun­ técnicas llevan muy adelantados sus trabajos s o ­ bre el terreno por lo que concierne a las indus­ ta de Asistencia Técnica, tr ia s fo r e sta le s, agropecuarias y energía e lé c ­ Ed Secretario General, Señor Dag Homarskjold, tr ic a . Un Subcomité de Comercio Centroamericano recordó que en su informe anual a l a Asamblea Ge­ se ocupa de las cuestiones comerciales desde el neral de la s Naciones Unidas había manifestado punto de v i s t a de la integración económica r e ­ que lo logrado en e l terreno práctico por el Pro­ gional. En Son José de Costa Rica funciona desde grama de Integración y Reciprocidad Económica en hace casi un alio una Escuela Superior de Adminis­ Centroamérica ponía de r e lie v e e l valor de la tración P & lic a para todo Centroamérica, creada cooperación in te r -guberncnnental en la planeación por el Comité de Ministros y sostenida fin an cie­ y ejecución de progiamas. "Creo - d ijo - que la ramente por los gobiernos de los cinco repúblicas forma en que ustedes se proponen re so lv e r sus y las Naciones Unidas. Becarios de estos cinco problemas comunes debe servir de ejemplo en mu­ países siguen los cursos, que están contribuyendo chas partes del mundo." notablemente a despertar interés por e l estudio En nombre del Comité de M in istro s, e l Dr. de la administración pública en la región. Jorge R ossi, presidente del Comitéj declaró que Se encuentra en estudio la fundación de un "circu n stan cias e sp e c ia le s relacionadas con l a In stitu to de Investigación Tecnológica e Indus­ geografía, orígenes étnicos y tradiciones preva­ lecientes en Centroamérica, apuntan vigorosamente t r i a l, también para los cinco repúblicas. La formación de personal técnico para la s l a necesidad de una estrecha cooperación entre nuestros países y crean una atmósfera muy favora­ empresas industriales y comerciales se va a con­ ble a las actividades que con e l tiempo conduci­ fiar a algún institu to regional creado al efecto. rán a la integración económica de la región". Una misión de la UNESCO y la O ficin a Internació - Resultados de la Junta de Expertos en Papel y C elu losa celebrada en Buenos A ire s Como anunciamos en el número anterior de e s ­ tcf en a lto grado la labor de lo s expertos^ Los te noticiero, del 19 de octubre al 2 de noviembre concurrentes coincidieron en apreciar que e l in ­ se reunió en Buenos Aires la Junta Latinoameri­ tenso y generoso cambio de experiencias y conoci­ cana de Expertos en l a Industria del Popel y la mientos entre lo s expertos había hecho de e sta C elulosa, con a siste n c ia de cerca de doscientos Conferencia una de la s más fru ctíferas en su c la ­ técnicos de todo el mundo. La reunión fué patro­ se. En la sesión inaugural, efectuada en e l aula cinada conjuntamente por la Comisión Económica magna "Eva Perón" de la Facultad de Derecho de para América L a tin a , l a Organización para la l a Universidad de Buenos A ire s, hicieron uso de Agricultura y la Alimentación y la Mministraoión l a palabra e l Ministro de Agricultura y Ganadería de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas bajo de la Argentina, don Carlos Alberto Hogan, que lo s auspicios y con la colcdaoración del Gobierno fué elegido presidente de la Junta, e l Director Argentino, que puso de manifiesto un interés muy Principal a cargo de la Secretaría E jecutiva de activo en el desarrollo de los trabajos y f a c i l i - l a CEPAL y el señor Egon Glesinger.Director de Ía D ivisión Forestal de la FAO. He aquí en forma sumaria las conclusiones a que llegó la Junta; 1. América Latina necesitará en 1965 de millón y medio a dos millones de toneladas de papel y c e ­ lu lo sa sobre las cantidades que consume a ctu a l­ mente. La mayor parte de este aumento tendría que proceder de nueva producción latinoam erica­ na, por no p erm itir l a e sca se z de d iv is a s e l acrecentamiento de las importaciones. Los actua­ le s planes de expansión de la industria la tin o ­ americana no se consideran su fic ie n te s para cu­ brir el d é fic it previsible. Es absolutamente ne­ cesario acelerar e l ritmo de ejecución de nuevos proyectos, 3 . La Junta estuvo de acuerdo en considerar que una expansión de l o cqsacidad productora de ptq>el y c e lu lo sa en la América L atina no amenaza en forma alguna e l interés de los países exportado­ res tradicionales. 4. Se convino en que América Latina posee s u f i ­ cie n te s fuentes de abastecim iento "de madera y otras fibras para hacer frente a todas las nece­ sidades regionales que .puedan preverse. Las ma­ te ria s primas d is tin ta s de la madera (e s p e c ia l­ mente e l bagazo de la cofia de azúcar) desempeña­ rán un popel importante en e l abastecimiento a largo plazo de algunos países latinoamericanos. 5. La Junta reconoció que era deseable iniciar o expandir la producción de papel d ia r io . Los países en que escasean las materias primas trad i­ 2 . Se recomendó poner a la d isp osición de lo s cionales encontrarán una solución a la producción países latinoamericanos un grupo de expertos que coordine lo s programas de desarrollo. En su p r i ­ de papel*de d ia rio en e l examen de la s mezclas mera etapa de acción, este grupo deberla incluir posibles de las d istin ta s pastas que pueden pro­ uno o más- expertos en problemas in d u stria le s y ducirse con lo s recursos de que disponen, espéuno o m ós'especialistas en Ibs aspectos económi­ cialmente s i se tier^e en cuenta la posibilidad de cos de la^industria del pc5>el y la celulosa. Esa complementación de recursos y mercados con los de ayuda podría establecerse más fácilmente a través lo s países vecinos. del Programa Ampliado de A siste n cia Técnica de 6 . Las necesidades de c a p ita l - de 50 a ^ mi­ las Naciones Unidas. El Grupo funcionaría dentro llo n e s de dólares anuales - no son ton grandes de un plan regional conjunto de la CEPAL, la PAO que lleguen a c o n s titu ir un obstáculo para la y la AAT. Se recomendó que lo s gobiernos, de realización de ese programa, dado que representan acuerdo con la s organizaciones internacionales sólo una pequefia proporción de la tasa to ta l de mencionadas, den lo s p a s o s necesarios para l o ­ inversiones en América Latina. grar este propósito. Próximas p u b lica cion e s de i a 'CEPA-' A t í t u l o in f o r m a t iv o , p a ra e l p ú b lic o in t e ­ r e s a d o e n C o n o c e r e l p r o g r a m a d e p u b i i c c c i o n e s de l a C E P A L , d am o s a c o n t i n u a c i ó n p r e v is t a s p a ra lo s s e is Las f e c h a s d e a p a r i c i ó n , p á g in a s , o s ie t e una l i s t a de la s m e s e s p r ó x im o s . así como e l número de hénv d e a c e p t a r s e c o n m ucha r e s e r v a , p u e s s e t r a t a d e d a t o s a p r o x im a d o s n a d a más. 1. Estudio Prelim inar sobre la Técnica de la Programaci'on del Desarrollo Económico, Impreso. Ediciones én español y en inglés. Unas 200 pági­ nas. En este estudio se tratan los aspectos del diagnóstico y las proyecciones de la técnica de la programación del d e sa rro llo económico, y es la continuación lógica deJ a n á lisis de lo s pro­ blemas del:desarrollo económico en América Latina emprendido en trabajos anteriores de la Secreta­ r ía Ejecutiva de la CEPAL. En éste a que nos re­ ferimos sé establece una metodología de la pro­ gramación; teniendo en cuenta lo s p r in c ip a le s factores que influyen en el desarrollo económico de América Latina y la necesidad de a ce lera rlo . Aparecerá en e l primer trimestre de 1955. 2. Estudio de la Industria Siderúrgica en Amé­ rica Latina. Dos volúmenes. Impreso. El primer volumen - unas 150-200 páginas - tendrá dos par tes; I*. Informe sobre la Junta de Expertos en Siderúrgia celebrada eñ Bogotá, Colombia, en oc­ tubre de 1952. I I . Trabajos presentados por la Secretaria E je ­ cutiva de la Comisión Económica para América Latina. J^orecerá hacia febrero de 1955. El segundo volumen contendrá los trabajos de lo s expertos que se examinaron y discutieron en la reunión de Bogotá. Aparecerá sólo en inglés. Unas 300-350 páginas. Hacia febrero de 1955. 3. E studio Económ.ico de América Latina 1954. Inpreso. Ediciones en español y en in glés. Unas 200-250 páginas. Se publicará en junio de 1955. 4. Inform e sobre la Junta Latinoamericana de Expertos en la Industria del Papel y la Celulosa celebrada en Buenos Aires en octubre-noviembre de 1954- Mimeografía. Ediciones en español y en in g lé s. Unas 100 páginas. Aparecerá a fines de noviembre de 1954. Ea edición impresa se p u b li­ cará en jun io de 1955 y contendrá, además del Informe, los ocho estudios presentados a la Junta de Expertos por la S e c re ta ría E jecu tiv a de la CET’AL. Unas 400 páginas. Un segundo volumen e sta rá formado por lo s trabajos e informes de los expertos estudiadas y discutidos en la Junta. Agentes de venta de las publica ciones de las Naciones Unidas en América La tin a A R G EN TIN A H A IT I •Editorial Sudamericana, Alsina 50». Buenos Aires B O L IV IA L ibrairie "A la Caravelle", Boite postale 111-B, Port-au-Prince Librería Selecciones, C a silla 972, La Paz HONDURAS B R A S IL Librería Panamericana, Tegucigalpa Livraria Agir, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Bello Horizonte C O LO M BIA Librería América, Medellín Librería Nacional L td a ., Barronquilla M E XIC O Editorial Hermes S .A ., Ignacio Mariscal 41, México D.F. PANAMA .José Menéndez, Plaza de Arango, Panamá C O STA R IC A PARAGUAY Trejos Hermanos, l^artaio 1313, Son José Moreno Hermanos, Asunción CUBA PERU La Cosa Belga, O’ R eilly 455. La Habana Librería Internacional del Perú, Lima y Arequipa C H IL E Librería Ivens, Moneda 822, Santiago Editorial del P acífico, Ahumada 57, Santiago R E P U B L IC A D O M IN IC A N A Librería Dominicana, Mercedes 49, Ciudad T ru jillo URUGUAY ECUADC» Ftepresentación de E ditoriales, P rof. H. d’ E lía , Av. 18 de Julio 1333. Montevideo Librería Científica, Quito y Guayaquil HL SALVAIX» VEN EZU ELA Manuel Novas y C ia., la. Avenida Sur 37 San Salvador Librería del Este, E dificio Galipcm, Av. F. Miranda - El Rosal, Caracas GUATEMALA Gouboud (5 Cia. Ltda., 5a. Avenida Sur 28, Guatemala P u b l i c a d o p o r l a S e c r e t a r í a de l a C om isié n Económica p d r o Am érica L a t i n a , P r o v i d e n c i a , 871. C a s i l l a 179-D, S a n t i a g o , C h i l e . Para todo lo relacionado con este noticiero dirigirse a la Sección N a cion es Unidas, de-Prensa, Avenida NOTICIAS de la Anexo ESPECI AL CE PAL COMISidN ECOWdMICA PARA AMÉRICA LATINA,NACIONES UNIDAS PROBLEMAS DEL DESARROLLO E C O N O MI C O LATINOAMERICANO Discurso del Dr. Raúl Prebisch, Director Principal a cargo de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Económica para América L ati­ na, en la Conferencia de Ministros de Hacienda o Econcanía el 24 de noviembre de 19 54 Retenido por la s sesiones de l a Asamblea, c^ue l e han impedido realizar su deseo de a s is tir personalmente a esta Conferencia, e l seBor Secre­ tario General de las Naciones Unidas me ha confe­ rido la distinción de representarle y traer aquí sus buenos augurios. Vengo asimismo a presentar e l informe de la CEPAL con las recomendaciones formulcsdas con gran independencia de c r it e r io por s e is c a lific a d a s honra poder hacerlo en esta oportunidad singular, en que por primera vez van a d is c u t ir s e en un plano siperior de responscdsilidcdes y en .conjunto lo s problemas fundamentales del desarrollo de los países latinoamericanos. Es en verdad inquietante e l curso de lo s acontecimientos económicos en e sto s p a ís e s . En l a mayor parte de e llo s se ha d eb ilita d o e l im­ pulso exterior de crecimiento, sin que la estruc­ tura económica interna se encuentre todavía bien preparada para sobrellevar este fenómeno y supe­ rar sus consecuencias. En otros pjeríodos sim ila­ res hcdjía un amplio margen de cenital social d is poniblé á® virtud de grajates invats,ÍQsnesV’&’t e r lo ­ re s, en tanto que ahora la in su ficie n cia de c a ­ p i t a l so cia l e stá frenando la expansión de la s actividades económicas, con notorio desaliento de la in icia tiv a privada, ya recelosa e inhibida a me­ nudo por c ie r ta s intervenciones que, por mucho proponerse e l control de la s acciones individua­ le s de lo s hombres de negocio, deja escapar sin dirección ni concierto la s grandes fuerzas que mueven la economía. Las remesas financieras al exterior exceden al nuevo cap ital que se in v ie r­ te . La tasa de capitalización nacional ha vuelto a bajos n iv e les. Preséntonse en algunas partes claros síntomas de efervescencia so c ia l y no se d ila ta el estrecho horizonte de oportunidades de la s jxmvatt generaciones. Hay también in sa tisfa c ­ ción sn lo s griqsos dirigentes de la economía y es frecueijte e l espectáculo de hombres de gobierno animados de gran empuje, que tienen que posponer sus empeños de largo alcance, perplejos ante la in elu d ible necesidad de conjurar situaciones de inmediato apremio que consumen lo mejor de sus energías. No son e sto s hechos a cc id e n ta le s. Son la expresión de fenómenos profundos que, temporal­ mente sofocados por circu n stan cias favorables, aparecen ahora en l a s u p e r f i c i e . En 1 9 5 3 e l ritmo de crecimiento del ingreso por habitante en la América Latina, en su conjunto, no ha llegado a uno por c ie n to después de haber tenido una extraordinaria tasa de 3 ,3 por cien to por habi­ tante entre lo s años 1945 y 1952, como lo han recordado ayer lo s Excelentísimos Señores Antonio C a r r illo Flores y Jorge P ra t, M inistros de Ha­ cienda de México y C h ile respectivam ente. En 1954 no parece haber aumento alguno en ese ingre­ so por h a b ita n te . Todo e s t o , cuyas causas ya hemos explicado en otras ocasiones, es motivo de se ria preocupación, y esa preocupación ha sido el trasfondo del informe de la CEPAL. El informe no contiene nada sustancialmente nuevo. Si tiene algún mérito es haber recogido, hcber encauzado, aspiraciones perceptibles en t o ­ dos los países latinoamericanos, y haber procura­ do c r is ta liz a r la s en fórmulas prácticas y razo­ nables. Tal vez esas fórmulas no quepan siempre dentro de c ie r t a s lim ita d a s p o s ib ilid a d e s de acción inmediata, Pero e l l o no ha sido motivo para abstenerse de presentarlas. Era necesario emprender un vasto esfuerzo de persuasión, y el informe de la CEPAL tiene ese carácter: señalar la slg n ific a c ió n de los acontecimientos que se desenvuelven ante nosotros, y convencer acerca de l a necesidad de obrar deliberadamente sobre su curso, mediante una bien concebida p o lític a na­ cional de desarrollo económico acompañada de una serie de medidas de cooperación internacional que no se sustituyan a e l l a , que no vengan a sup lir la fa lta de p o lític a nacional de desarrollo, sino que la complementen para acentuar su e fica c ia . E s e se n cia l la colaboración fin a n c ie ra in te rn a cio n a l Esa acción persuasiva del informe se ende­ reza primeramente hacia la misma América Latina, en donde suelen ser muy serios lo s obstáculos in ­ ternos que se oponen al desarrollo. No necesito convencer a lo s señores ministros latinoamerica­ nos aquí presentes de que la in fla c ió n es acaso el mayor de e llo s . Han recibido en sus manos una herencia infausta. Posado el periodo de eng<ñíosa euforia, ya no se preconizan como antes la s v i r ­ tudes de la inflación en el desarrollo económico, n i su e fic a c ia como instrumento de p o lít ic a so ­ c i a l . Pero ahí están sus consecuencias irre v er­ s ib le s , consecuencias que a veces se ha tratado de reprimir mediante la fija c ió n de p recio s, la f i c t i c i a e sta b iliza ció n de lo s tipos dé cambio y e l dejar la s ta rifa s de servicios públicos esen­ c ia le s a l a zaga de la puja inflacion aria de to ­ dos l o s v a l o r e s . Esto exige tarde o temprano penosos reajus­ te s impuestos por la realidad. Sucede, sin em­ bargo, que e l muy loable empeño de volver a esa realidad trae inevitablemente el alza de los pre­ cio s e imprime a s í nuevo impulso a la in fla ció n de c o sto s, cuando no contribuye a provocarla. Este tipo de inflación de costos es posiblemente el más d i f í c i l de correg ir, ton d i f í c i l como es fá c il desatar este proceso con aumentos, masivos de s a la r io s o b e n e ficio s so c ia le s superiores a lo que podría cubrirse con la s ganancias de la s empresas. La carga in fla cio n a ria a si originada se va trasladando sucesivamente de unos grupos so c ia le s a o.tros y só lo s e r ia dable absorforla con el acrecentamiento de la cantidad de bienes y servicios a d is tr ib u ir , lo cual depende e s tr e ­ chamente del aumento de la productividad. E s te aumento de productividad,aunque pueda conseguirse en algunos casos sin mayores inver­ siones de c a p ita l, requiere, sin embargo, nuevas inversiones para emplear la mano de obra despla­ zada. Aquí es precisamente a donde quería l l e ­ gar. Ese aumento de inversiones no podría s a t i s ­ facerse sólo con recursos internos, salvo ej«:epcionalmente. Es esencial la colóborocic« finan­ c ie r a in te r n a c io n a l; no só lo para responder a., exigencias perentorias del desequilibrio externo, sino también para coadyuvar al pronto incremento de la producción y o r ie n ta r la preferentemente hacia la s exportaciones y la su stitu ción de im­ portaciones en prevención de nuevos d e s e q u ili­ b r io s . No veo como se conseguirá sa lir de la in fla ­ ción de costos sin una combinación en érgica, y por qué no d ecirlo, atrevida, de arbitrios in te r­ nos e in tern a cio n a les. Ambos tienen que venir simultáneamente, concertcriamente. ‘Cuando l a in ­ flación es de inversiones, se requiere lo mismo; s i ha de evita rse una contracción de la a c t i v i ­ dad económica inteyna, que por sus consecuencias pudiera hacer fracasar cualquier enqaefio de sanea­ miento monetario, es forzoso sustitu ir las inver­ siones in fla c io n a r ia s por o tra s c u b ie rta s con ahorro genuino: y en esto es preciso también e l ahorro extranjero hasta conseguir la plena recu­ peración de la economía. Aquí encontramos la ju s t ific a c ió n más im­ periosa, más apremiante, de l a necesidad de in ­ versiones internacionales que despejen e l camino a una p o lític a de d esarrollo económico de largo alien to. Más de una voz, ol discutir sobre estos acontecim ientos, me he preguntado s i e l sanea­ miento monetario en la América Latinó es en real idad una operación mucho más s e n c i ll a que la re h a b ilita ció n económica de algunos p a íses eu­ ropeos después de la guerra. Me he preguntado si no era más f ó c i l expandir a l l í la producción cuando había para e l l o capacidad d isp o n ib le e industrias claves de bienes de capital - a pesar de enormes destrucciones - que hacerlo en nues­ tros p a ís e s , donde apenas e x isten e sta s indus­ t r ia s y la estru ctu ra productiva básica se ha vu elto in s u fic ie n t e por caren cia de oportunas inversiones. Y me he preguntado, asimismo, s i los incentivos psicológicos no son más poderosos cuando todos lo s grupos so c ia le s concuerdan en la in elu d ible necesidad de aunar todos sus e s ­ fuerzos a fin de incrementar la producción, sin d is i p a r lo s en i l u s o r i a s c on tien d as de orden red istrib u tivo . Faltaba, sin embargo, en Eurcpa e l impulso exterior y ese impulso supo darse a tiempo oportuno, con audacia y decisión. Son ciertamente muy serios los e sco llo s que entorpecen la acción a n t i-in fla c io n a r ia en la América Latina, y no hc±>rla que menospreciar los de carácter p o lít ic o . Si tenerlos en cuenta es prudente a rte de gobernar en p a íse s de madura experiencia, no sabría c a lific a r se de pusilánime la actitud de hombres responsables de la América Latina ante medidas que sólo se vuelven p r a c ti­ cables si cuentan con el apoyo del crédito in te r­ nacional . Las in ve rsion e s en c a p ita l s o c ia l Tienen asimismo que acudir al c ré d ito i n ­ ternacional aquellos pocos países que han conse­ guido atenuar o contener la presión inflacionaria de origen interno, gracias al precio aún s a t i s ­ fa c to rio de sus exportaciones. Tratase también de países vulnerables, expuestos a que cualquier eventual baja de precios haga aparecer - y acaso con virulencia - desequilibrios latentes. Hay ya experiencia sobrada pora demostrar que, en vez de medidas improvisadas para conjurar esos desequi­ lib r io s , es aconsejdble una p o lític a precavida de inversiones que fo rtalezca la economía y e l ba­ lance de pagos de esos países. Estas y otras necesidades de capital extran­ jero son mensurables y s i hoy sólo se dispone de precarios instrumentos para hacerlo, hobró que mejorarlos. Mientras tonto, es posible efectuar . un c ólcu lo mínimo de esas necesidades y sentar las bases concretas de una p o lític a de in v ersio ­ nes de capital extranjero. Tal es la s ig n ific a ­ ción de la meta de inversiones de 1.000 millones de dólares anuales de que se discurre en e l in ­ forme de la CEPAL. No se recomienda otorgar con­ cesiones graciosas, distribuyéndolas automática­ mente e n tre l o s p a ís e s de acuerdo con cuotas prefijadas, sino anunciar el propósito bien d e f i ­ nido de poner una cantidad mínima de fondos in ­ ternacionales al alcance de lo s países que d e ­ muestren capacidcKi para absorberlos y cfoonar r e ­ gularmente sus s e r v ic io s , a fin de que puedan elcdsorar sus programas de inversiones sabiendo que contarán con los recursos indispensables para ejecu tarlos. Esa cantidad mínima de inversiones es apenas lo que necesita la América Latina para recuperar en parte el a lto ritmo de crecimiento que ha perdido en lo s últimos años. Recobrar por completo ese ritmo e x ig ir ía una cuantía de r e ­ cursos extranjeros muy superior a lo s 1.000 mi­ llones de dólares mencionados. La meta se ha de­ terminado pues en forma modesta. No todo e s, por supuesto, apunto de magni­ tudes. La composición de las inversiones extran­ jeras tiene también d e c is iv a importancia. Una proporción considerable de esos 1.000 m illgnes deberá dedicarse a inversiones de capital so cia l, a inversiones en la infraestructura de la econo­ mía, como con tanta fe lic id a d de expresión la s llam ó en su d is c u r s o e l E x c e le n tísim o Señor Eugenio Gudin, M inistro de Hacienda del B ra sil Se considera en general en lo s países latinoame­ ricanos que cabe al Estado la principal responsa­ bilidad en realizar estas inversiones. Pero e s ­ to no s ig n ific a excluir la in ic ia tiv a privada en modo alguno. Es c ie r t o que la in ic ia t iv a p r i ­ vada latinoamericana no se siente atraída hacia e llo y entre lo s motivos p rin cip a les ha de men­ cionarse la escasez de ca p ita l y e l rendimiento relativamente modesto de tales inversiones en c o ­ te jo con la s de otro tip o . Sin embargo, s i pu­ dieran conseguirse recursos in tern acion ales a largo plazo y bajo interés, no habría razones pa­ ra suponer que l a i n i c i a t i v a privada de e sto s p a íse s no se in teresara en c ie r t a s inversiones de c a p ita l s o c i a l , contrapesando a s í c ie r t a s tendencias a exagerar la acción del Estado. Se concibe, en esta forma, que empresarios la tin o a ­ mericanos, s i cuentan con esos recursos interna­ cionales, aporten e l resto del Cígjital- y obtengan buen rendimiento en e l l o , a semejanza de la com­ binación que s o l í a hacerse en la s inversiones británicas en servicios públicos, en que e l bajo interés de lo s bonos que cubrían gran porte del capital permitía asegurar una ganancia atrayente en las acciones. E l empresario latinoam ericano Proveer al empresario latinoamericano de r e ­ cursos de créd ito internacional no só lo c o n tr i­ bu iría a un mejor e q u ilib rio entre la in ic ia tiv a privada y la acción del Estcsio, sino que tendría también saludables efectos en otro orden de r e la ­ c io n es, Tocamos aquí uno de lo s aspectos más delicados de esta materia, pues atañe ol papel de l a in ic ia tiv a extranjera en nuestros pa íses. Es evidente que el empresario de afuera se encuentra en c o n d ic io n e s muy su p e r io r e s al em presario latinoamericano, tanto en cap ital como en tecno­ lo g ía . Esto contribuye a generar antagonismos y tensiones que entorpecen la cold>oración interna­ cional y retardan e l d e sa rro llo . Suele c ita r s e a l Canadá como ejemplo de país en que estas reac­ ciones no son m anifiestas. Una serie de factores h is tó r ic o s y g eo g rá fico s explican t a l hecho y todos convergen a e sta comprobación s i g n i f i c a ­ tiva; el ettpresario canadiense se ha ido formando casi paralelamente a l de lo s Estados Unidos, en un medio económico sim ilar en que ya se había recibido e l eficacísim o aporte del capital b r itá ­ nico. En aonsecuencia, no ha habido ni hay v io ­ lentas disparidades en técnica ni en densidad de cegJital. Por lo demás, la industria del Canadá exporta ingentes cantidades de productos manufac­ turados a aquel p a í s . E x iste emulación entre iguales, sanas relaciones de convivencia entre el capital nacional y e l capital extranjero. ■ Es claro que e l problema se plantea en té r ­ minos muy d ife re n te s en la América L a tin a , y , para que la in ic ia tiv a extranjera pueda encon­ trar un ambiente favorable y contribuir a l desa­ rro llo económico de estos países con toda ampli­ tud y sin complejos perturbadores, es indispen­ sable v ig o riza r a l empresario latinoam ericano abriéndole la s fuentes internacionales del cap i­ ta l y de la técnica. N u e v a c o n v e n c ió n d e l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o Está operándose una transformación fundamen­ ta l en la concepción del d e sa rro llo económico. Se están plasmando nuevos principios; y del seno de las Naciones Unidas - y asimismo del gobierno de los Estados Unidos - ha surgido la noble idea de poner e l inmenso caudal tecn ológico de lo s países más avanzados a disposición de los países en desarrollo y suministrarles recursos interna­ cion ales pora estim ular su propio esfuerzo na­ cion al y acelerar su crecimiento económico. Ya no se trata de aquel tipo de desarrollo iniciado en e l s ig lo XIX. que era en realidad una forma típ ica de prolongación hacia afuera de lo s cen­ tros industriales para encontrar campos provecho­ sos de inversión y crecien te intercambio en la p e rife ria de la economía mundial. La etapa h is ­ tórica de ese tipo de desarrollo ha sido superada en la América Latina. Y en esa nueva concepción del d e sa rro llo no es ya o b jetiv o primordial el aprovechamiento económico de la p e rife ria en fa ­ vor de lo s países ind ustrializados, sino la in ­ d u strialización de la propia p e rife ria y el in ­ cremento rápido de su productividad para elevar persistentemente su nivel de vida, y asimismo el estímulo del eippresario latinoamericano que, s e ­ gún acedía de recordarlo e l Excelentísim o Señor Ministro Dr, Cafiero, es ya una vigorosa realidad en nuestros países. Y aunque esto d ista mucho de ser incompatible con e l interés fundamental de los grandes países, impone modificar c ierta s ac­ titudes tradicionales. Es aquí donde aparece uno de lo s aspectos más notables de esta nueva concepción del desa­ r r o llo . ¿Quién hubiera pensado en la generación anterior que instituciones de crédito internacio­ nal llegarían a efectuar algunos préstamos a em­ presarios latinoamericanos cuando podían-haberse encontrado empresarios extranjeras, dispuestos a realizar las mismas inversiones con recursos pro­ pios y muy probadas aptitudes técnicas? ¿Quién hubiera a n ticip a d o entonces que la s Naciones Unidas reunirían hace dos años, en junta técnica, a eminentes expertos mundiales en hierro y acero para d is c u tir con expertos latinoam ericanos la mejor forma de desenvolver la industria pesada en estos p aíses, y que harían lo mismo para estimu­ lar la implantación de nuevas, industrias de p>cpel y c e lu lo s a , según acaba de ocu rrir en Buenos A ires? ¿Quién hubiera prev isto que el gobierno de los Estados Unidos, además del esfuerzo que viene cumpliendo de tiempo atrás para alentar la tecnificación de la agricultura^ d e cid iría b rin ­ dar también su cooperación técnica para la mejor organización y e l aumento de productividad en la industria latinoamericana? Es c ie r t o que e s ta p o l í t i c a c la r iv id e n te apenas está en sus comienzos, en comienzos éi^ erimentales y de alcances más b ie n ’ modestos. El informe de la CEPAL propone dar gran a lie n to a esa p o lít ic a en dos formas p rin c ip a le s. Por lai lado, proporcionar al empresario latinoamericemo recursos internacionales a plazos medianos y r a ­ zónenles intereses a través del sistema bancario y financiero de cada p a ís , a fin de complementar sus propios recursos y fa c ilit a r sus inversiones de c a p ita l; y por o t r o ,f a d i e t a r l e diversas for­ mas de cooperación técnica por canales públicos y p rivad os. El empresario latinoam ericano s e . encontrará de e ste modo en condiciones óptimas para acoger sin re c e lo s la i n i c i a t i v a privada extranjera, especialmente en aquellos campos en que introduce nuevas té c n ic a s de producción y organización. No creo que haya mejor instrumento para fo r­ talecer e l sistem a de la in ic ia t iv a privada en estos países - dentro de una p o lític a de coope­ ración internacional - que estimular en esta fo r­ ma al empresario latinoamericano. Y no deja de se r paradójico que para conseguir precisamente e ste designio, para que e l empresario latinoame­ ricano pueda acentuar e l papel eminente que le corresponde en la aceleración del ritmo de cre­ cimiento de estos p a íse s, sea indispensable or­ ga n iza r la a cció n e s t a t a l en e l plano de la cooperación internacional, E x iste otra consideración muy importante. aparte de otras que son obvias, que llev a a poner decididamente e l acento en el papel que corres­ ponde al esfuerzo nacional en el d esarrollo. El Capital extranjero es necesario para su p lir la in su ficien cia del ahorro interno. Pero esta in ­ suficiencia tiene que corregirse gradualmente en una buena p o l í t i c a de d e s a r r o llo , hasta que e l coeficiente de ahorro interno sea suficiente para asegurar e l mantenimiento de un ritmo s a t is fa c ­ torio de crecimiento económico. Si se prestan recursos a razonable interés al empresario latinoamericano, gran porte del be­ n eficio que éste obtiene queda dentro del propio país y permite aumentar e l coeficiente de ahorro. En cambio, s i se invierte capital privado extran­ je ro , la s u tilid a d e s se giran al e x te rio r o se reinvierten internamente. Si sucede lo primero, aumenta la presión sobre el balance de pagos; y s i se r e i n v i e r t e , crece en forma continua la Cuantía de la s inversiones extranjeras, pero no aumenta e l c o e fic ie n te de ahorro nocional. Se Opera a s í un endeudamiento exterior creciente e in d efin id o , en desmedro de la propia c a p i t a l i z aei6n. La política comercial Lo p o litic o de cooperación internacional al desorrollo tiene otros aspectos de gran s i g n i f i cacibn y era indispensable también su previo e s ­ c la recim ien to d o c tr in a r io para o fre c e r firm e apoyo a la acción p rá c tic a . Si la s inversiones y la coopercKi&ü técnica internacionales se pro­ ponen acelerar la taso de desorrollo, la p o litic a comercial ha de crear la s condiciones en que e l desarrollo pueda operarse. A este respecto, se enuncian en e l informe una serie de proposiciones muy importantes. Primero, que la disparidad de productividad entre loe paises más avanzados y los poíses en desarrollo exige en éstos la pro­ tección aduanera para fomentar su in d u stria liza ­ ción, pues t o l dispcnridad no se conpenea con d i ­ ferencias de s a la r io s , y no podría compensarse sin un deterioro impresionante de la relación de precios del intercconbio ex terio r. Segundo, que l o protección en los países en desarrollo - den­ tro de cierto s lím ites - sólo cambia la composi­ ción de la s importaciones en consonancia con las transformaciones de la estructura económica in ­ terna, en tanto que la protección de la produc­ ción primaria de lo s grandes centros se hace en desmedro de sus importaciones y, en consecuencia, del comercio internacional. Tercero, que cuando un gran centro rebaja sus derechos aduaneros a lo s productos primarios, y aumentan a sí las ex­ portaciones de lo s países en d esarrollo, sobre­ viene inmediatamente un incremento correlativo de la s importaciones de estos últimos con lo cual ese gran centro obtiene una espontánea recipro­ cidad en sus concesiones ta rifa r ia s . Es indudcdjle que e l e fe c to señalado encon­ tr a r ía nueva comprobación s i se lle v a s e a ' l a práctica la p o lític a de rebajas de derechos adua­ neros enunciada por la Administración de los Es­ tados Unidos y que ha sido recibid a con notoria s a tis fa c c ió n en la América L a tin a . No podría determinarsé todavía cuál será la repercusión de esa p o lític a sobre e l curso de los exportaciones latinoamericanas. Pero no es aventurado afirmar que éstas seguirán creciendo persistentemente a medida que aumenta e l in g reso de aquel p a ís , aunque no con la'misma intensidad. Sin embargo, este hecho no es en modo alguno s u fic ie n te para corregir la tendencia a l p e rsisten te d e s e q u ili­ brio del balance de pagos que el desarrollo eco­ nómico de la América L atin a trae consigo y al Cual se agregan la s consecuencias de la i n f la ­ ción. Hay pues que introducir transformaciones estructurales en la economía y a e ll o tiene que adoptarse necesariamente la p o lít ic a comercial. De ahí la importancia d e l proteccionism o para estimular esos cambios estructurales. Los p re c io s de los productos p rim a rio s Este crecimiento persistente de la s *3g>ortaciones e sté expuesto a fluctuaciones que pertur­ ban intensamente la economía de la América.Lati­ na. Los hechos estón demostrando ahora que la s aprensiones latinoamericanas acerca de la vulne­ rabilidad exterior de sus economías podrían verse ju s tific a d a s . Si bien es c ie r to que lo s grandes p a íses han avanzado positivamente en la a p lic a ­ ción de medidas de estabilidad interna, los pre­ c io s de lo s productos prim arios siguen siendo muy se n sib le s y e l riesg o de fu ertes descensos es m o de los motivos fundamentales de desaliento en las actividades exportadoras. En e s to , como en o tro s a s p e c to s , e l informe de la C E P A L h a sido moderado, pues se lim ita a proponer uno po­ l í t i c a de formación de existen cias de productos básicos cuando sus precios llegan a n iveles c r í ­ t ic o s que d esalien tan indebidamente la produc­ ció n . Salvo no hacer proposición algima, np c a ­ b ría señalar otra solución más modesta para ese pr<¿>lema. También se sugiere a l sistem a de c ré d ito in te r n a c io n a l tener en cuenta preocupaciones a n tic íc lic a s en su p o lític a de préstamos. Además de hacer posible un programa ordenado de in ver­ siones en los países latinoamericanos, e llo per­ m itiría a éstos resolver e l grave dilema en que muchas veces se han encontrado cuando aumentan temporalmente sus reservas monetarias. Si la s mantienen én oro y cambio extranjero y se abs­ tienen de emplearlas en importaciones de bienes de c a p ita l, sacrifican el desarrollo en favor de l a e sta b ilid a d ; y s i se deciden a em plearlas, sacrifican la estabilidad en favor del desarrollo econòmico. ¡ internacion al; la operación sin precedentes de aportar e l enorme caudal de la técn ica moderna para aumentar rápidamente la productividad de e s­ tos p a íse s, para destru ir e l pre-capitalism o de extensos sectores de la América Latina y de pro­ porcionar asimismo lo s ingentes recursos de cré­ d ito internacional que se requieren para acrecen­ tar su c a p ita liz a c ió n y elevar e l muy precario El informe propone la fòrmula adecuada para nivel de vida de sus masas trabajadoras. c o n c ilia r ambos p r o p ó sito s. Pero para lograr No es é ste asunto de prédica d o c trin a ria . lle v a r la odelante se ria neceserio contar con la La validez del sistema de la in ic ia tiv a privada colaboración del sistem a de c r é d ito in te r n a ­ en países como los nuestros, con fuertes p o sib i­ c io n a l. Creo que una solución como la que se lidades de d e s a rro llo , depende primordialmente propone podría lle g a r a tener gran importancia de su aptitud dinámica, de su aptitud para a se­ -prdctica en los países latinoomericonos, gurar un elevado ritmo de crecim iento. Pero no olvidemos que para que la in ic ia tiv a privada se L a i n i c i a t i v a p r i v a d a y l a c o o p e r a c ió n desenvuelva con toda la e f i c a c i a que es dable in t e r n a c io n a l esperor de e l l a , se hace indispensable coid^inar Estos son algunos de los puntos fundamenta­ medidas internas e internacionales para atacar la le s del informe de la CEPAL. La preocupación in fla c ió n y atenuar la vuln erabilid ad de estos de haberme extendido demasiado me incide c o n s i­ p a í s e s , puesto que i n f la c i ó n e in e s ta b ilid a d derarlos mds a fondo y abordar ahora lo s demós. e xterior son la s p r in c ip a le s fu en tes de donde Acoso sea mós pertinente en este momento elevar han surgido aquellos expedientes intervencionis­ nuestra v is ta por encima del plano técn ico para tas que no sólo traban la lib erta d del empresa­ entrever lo s trascendentales consecuencias futu* r io sino que entorpecen también l a aptitud del ras de los decisiones que aquí se adopten. Estado para manejar aquellos resortes. En vostas regiones de economio in s u fic ie n ­ temente desorrolla da se estef realizando un ex ­ perimento en gron escala y que tendrá honda r e ­ percusión en otros pueblos. Toda Ip fuerza del Estelo se está concentrando en oslm ilor lo t é c ­ n ico productiva moderna y en aumentar in ten somente la co p ita lisa ció n comprimiendo e l consumo presente de les mosos con lo esperonzo de logror su futura elevación . No pudo haberse ornicebido un desoflo;más tremendo ol sistema de lo in lc io tiva privada. Por otro lodo, en otros poises más ovanzodos Industrialícente existe lo inquebrontable con vic­ ción de que este sistemo seguirò teniendo oquel considerable poder dinámico de que ho surgido en algunos d e ie llo s un estupendo crecimiento econó­ mico con ex troord ln orio bienestar en sus masas populares,, No hoy por qud pensar que eso con­ vicción no puedo echar mds profundas rolces en lo América Latino, pues en esta etopa h is tó rica el lib r e juego de la in ic io t iv a privada no es en modo alguno incompotible con e l efica z manejo por el Estado de lo s resortes superiores de lo e c o ­ nomía. Se ofrece ahora la oportunidad de rea liza r uno tarea formidable en un plano de solidoridad Tengamos confianza en la optitu d de nues­ tros pueblos latinoam ericonos. Esforcémonos en c o u tlv o r su imaginacloft con v a stos planes de energie, de In d u strloliza clón , de te cn ifica ció n de la ogrlcu ltu ro, todo e llo penetralo de fuerte se n tid o s o c l o l . P resien ten e so s pueblos las enormes p o s ib ilid o d e s Idtentes en e l seno p r o ­ fundo de su economía. El desarrollo económico es pues uno exlgen cio o ó le e tiv a . No s ó lo de hoy: será el problemo económico y so cia l dominante en lo que quedo de este s ig lo . Por esto la Confe­ rencia de Río no en cierro una sig n ifica ció n e p i­ sòdica . Tendrá un eco perduroble. Y lo tendrá sobre todo en las nuevas generociones, a las que invocó el Excelentísimo SeHor Presidente de este país en su discurso inougurol, nuevas generacio­ nes que nos sorprenden en todas partes por su a rresto v i t a l , por su d e cisió n de v i v i r mejor. Tombién estamos construyendo para esos hombres y acaso e llo s sepan deshocer con manos vigorosas, y ta l vez irreverentes, lo que nò se supo hacer bien, lo que no se supo preparar con prudencia y sabiduría para emoncipor del infortu nio económi­ co a lo s 300 m illones de hombres que antes de tres decenios lucharán por su existen cia en este dilatado suelo de la América Latina. Corrigenda Pag. 1 , columna 2 , lín e a 9, d ic e : "grupos d ir ig e n te s de la economía y es"j debe d e c ir ; "grupos d ir ig e n te s de l a economía. I es" . Pág. 5 , columna 2 , lín e a IB, d i c e ; " corregir l a ten d en cia a l p e r s is te n t e d e se q u ilib r io " j debe d e c ir ; " co rreg ir l a p e r s is te n t e ten d en cia a l d e s e q u ilib r io " .