METODOLOGÍA Y PROGRESION TÉCNICA EN EL NINJUTSU El aprendizaje y la asimilación de técnicas en el Ninjutsu presenta unas características propias que difieren sustancialmente con los métodos empleados en otras artes marciales que, posiblemente debido a su modernismo y adaptación a la competición, han perdido en parte su esencia original como sistemas para el combate y la supervivencia individual. El estudiante del Ninjutsu comienza por cubrir una etapa de inicio que le pone en contacto con las técnicas básicas y que ocupará un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para garantizar una perfecta asimilación de las mismas. Una vez completada esta fase, entrará en lo que constituye el eslabón más importante de su progresión, cuyo objetivo final es el de personalizar las técnicas estudiadas en la primera etapa, aplicandolas en movimientos acordes con su personalidad. No se trata por tanto simplemente de adaptar el cuerpo al movimiento despues de practicar de manera rigida y repetitiva (forma de entrenamiento tipo Kata), sino de asimilar las técnicas y adaptarlas a las particularidades físicas y personalidad de cada individuo (entrenamiento tipo Waza). La metodología aconsejada viene a ser entonces una combinación de los dos sistemas antes citados, dandose inicialmente mas importancia al Kata (que en Ninjutsu tiene un significado distinto, más proximo a lo que se denomina Kihon en otras artes marciales) y con niveles más avanzados se progresará de forma continua adoptando el sistema Waza. Todo ello se traduce en un mayor requerimiento de esfuerzo y consistencia en los comienzos para dar paso posteriormente a una agradable sensación de fluidez y libertad de movimiento a medida que el nivel del estudiante aumenta. PRINCIPIOS PARA EL PROGRESO EN LA TÉCNICA Tres son los pilares sobre los que se va a edificar el correcto y eficaz desarrollo de la técnica: 1. Kotsu (esencia): Se trata de armonizar la habilidad lograda al “personalizar” los movimientos, con útiles y eficaces respuestas a los diferentes posibles ataques. Ello dará lugar a un refinamiento del movimiento intuitivo y natural del cuerpo que va a progresar con el tiempo de practica. Todo ello necesita de un conocimiento individual previo acerca de las distintas actitudes, inherentes a cada persona, frente a una situación de conflicto: Tierra: estabilidad, solidez, confianza. Agua: adaptabilidad, defensividad. Fuego: agresividad instintiva, decision. Aire: vasividad, benevolencia, inteligencia. Sin esta busqueda interior y posterior valoración de nuestros sentimientos primarios no existe progeso en el Ninjutsu. 2. Nagare (fluidez): Llegamos con este punto a uno de los principios fundamental de la técnica Bujinkan. Esta fluidez debe aplicarse a: a) El encadenamiento de una técnica. b) La propia dinámica del cuerpo, que provoca el movimiento. c) La fisica lógica que determina que técnica debe emplearse en cada momento. d) La progresion adecuada en una serie continuada de movimientos, que van a dar como consecuencia la situación de fuera de peligro. 3. Ritsudo (ritmo): Se trata concretamente del ritmo con el que se desarrolla el combate, definiendo la actividad que envuelve los movimientos interrelacionados del cuerpo, de dos o más individuos en acción y que se manifiesta a varios niveles: a) El defensor debe enlazar con el movimiento del atacante para ganar el control sobre la dirección del combate. b) La fluctuación emocional de ambas partes segundo a segundo. c) La alternancia de relajación/contracción muscular que impulsa los cuerpos de los combatientes. d) El efecto de reacción que provoca en el adversario el cambio y ejecución de nuestras propias técnicas.