Fomento de la lectura

Fomento de la lectura
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Pasión por lo desconocido, actitud lúdica, amor al descubrimiento, capacidad crítica… Las
ventajas innumerables del fomento de la lectura justifican el esfuerzo por formar jóvenes
apasionados por los libros.
Educar no es una tarea fácil. Y bien que lo sabemos los profesores. La enseñanza y el aprendizaje son
dos procesos entroncados compuestos por múltiples elementos. La composición de los planes de estudio,
las condiciones físicas del aprendizaje, la predisposición y composición del alumnado, las condiciones
laborales o personales del profesor…
Son tantos los factores que influyen en este delicado entramado que el más mínimo detalle puede inclinar
la balanza hacia el éxito o el fracaso. Sin embargo, de entre todos los propósitos y objetivos, de entre
todos los contenidos curriculares, destaca uno que por su importancia y perdurabilidad contribuye a
sostener al resto. Hablamos de la lectura.
Un seguro de vida
La adquisición y afianzamiento del hábito lector planean a lo largo y ancho de todo el proceso de
aprendizaje. Sabemos que un lector precoz cuenta con muchas posibilidades de seguir siéndolo en la
vida adulta. Del mismo modo que un niño o joven poco comprometido, por las causas que fueran, con el
maravilloso mundo de la lectura se encontrará con mayores obstáculos para interiorizar posteriormente su
hábito.
Por tanto, podríamos decir que un pronto interés por los libros constituye algo similar a un seguro de vida.
El hábito lector, sea éste iniciado en el ámbito familiar o en el colegio, pasa a formar parte fundamental de
la vida cotidiana de nuestros alumnos, hasta convertirse en una opción de ocio, en una herramienta de
placer y crecimiento.
De este modo, la lectura se convierte, lenta pero continuadamente, en una herramienta para prevenir la
sobreabundancia de información que padecemos en la sociedad moderna. La lectura estimula las
posiciones críticas, fomenta la toma de posiciones autónomas ante la confusión que pueden causar las
señales de una sociedad atiborrada de mensajes, de valores ambiguos cuando no ciertamente
perniciosos, muchos de ellos contradictorios, agresivos, publicitarios.
Por otra parte, existe una tendencia a creer que las nuevas tecnologías constituyen un peligro potencial
para el hábito lector. No obstante, plantear una lucha cuerpo a cuerpo entre uno y otro recursos no parece
una opción muy apropiada. En cualquier caso, la lectura puede resultar un motivo de acompañamiento al
uso de esas nuevas tecnologías, para potenciar sus cualidades y contribuir a apartar los vicios que puede
acarrear un uso inadecuado.
Propuestas lectoras
En este sentido, son muchas las iniciativas que traen a la primera plana el fomento de la lectura. Las
ferias del libro, qué duda cabe, son una de ellas. La cercana inauguración de la Feria del Libro de Madrid,
la más extendida de España, constituye una oportunidad propicia para integrar a niños y jóvenes en los
distintos universos que conviven dentro de un libro. Entre el 27 de mayo y el 12 de junio, el Paseo de
Coches del Parque del Retiro se convertirá, un año más, en el epicentro bibliográfico. Muchas de sus
múltiples actividades son específicas para el lector juvenil o infantil, para que a través de ellas, continúe o
inicie una relación de confianza y amistad con los libros que durará toda su vida.
En el plano oficial, queremos destacar la iniciativa “Signos que cuentan, cuentos que signan”. Se trata de
un proyecto conjunto del Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional y la Fundación CNSE para la
Supresión de las Barreras de Comunicación con el objetivo de fomentar y promover el interés por la
literatura en la infancia sorda. “Signos que cuentan, cuentos que signan” ha desarrollado una página web
en la que podemos encontrar dinámicas y actividades de fomento de la lectura para niños y niñas sordos
y un completo baúl de recursos sobre animación a la lectura en la comunidad sorda.
Leer para crecer
En este contexto, Ediciones SM ha renovado sus planes de lectura adaptándolos a las necesidad de cada
profesor. Por un lado, el plan lector Leer para crecer ofrece a alumnos, docentes y familias un amplio
abanico de títulos dividido en tres itinerarios formativos: formación personal, formación relacional y
apertura a horizontes más amplios. Cada uno de ellos destinado a desarrollar las capacidades y actitudes
de alumnos de Primaria y Secundaria, que además de fomentar el gusto por la lectura facilitarán al
profesor su trabajo en el aula, al permitirle adecuar su programación de lecturas en función de las
características específicas de su clase.
El segundo plan lector, El capitán Leotodo y El clan de la mano embrujada , para Educación Primaria y
Secundaria, respectivamente, ofrece tres títulos por curso: uno sencillo para el primer trimestre, otro de
nivel medio para el segundo y uno de nivel alto para el tercero. Además, facilita al profesor una guía de
lectura y un CD sumamente útiles para su trabajo diario. Su objetivo final no es otro que integrar en un
mismo plano lectura, colegio y familia como paso inicial para la formación de futuros lectores.
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