Cómo conocer la voluntad de Dios Romanos 8: 14 Quizá no haya un tema más importante para la vida del cristiano que el conocer la voluntad de Dios para su vida. De ello depende que vivamos una vida productiva o una vida sin fruto y desperdiciada. ¿Qué es lo que Dios quiere que sean mis metas para el resto de este año, para las próximos cinco años, para el resto de mi vida? Hoy quiero referirme a algunos aspectos claves que nos enseña la Biblia acerca de cómo conover y vivir en la voluntad de Dios. Usted debe ser cristiano. Esto es lo primero y lo más importante, porque sólo los cristianos tienen la presencia interior del Espíritu Santo, el cual nos revela la voluntad de Dios (Romanos 8: 14). Si el Espíritu Santo no está en la vida del individuo, no puede ser guiado a conocer lo que Dios quiere: “Dios es el que produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad” (Filipenses 2: 13). Es necesario primero convertirse de todo corazón a Dios. Usted debe querer hacer realmente la voluntad de Dios. El que “usted quiera hacer” es una luz verde hacia la voluntad de Dios, indicando que usted desea seguirlo y complacerlo por encima de todas las demás cosas (Juan 7: 17). Si usted tiene un ardiente deseo de vivir en la perfecta voluntad de Dios, El abrirá puertas y ventanas para que pueda vivir en su propósito y en su plan cada día. Usted fue diseñado por Dios para un propósito especial. El rey David conocía esta verdad cuando dijo, “Jehová cumplirá su propósito en mi” (Salmo 138:8). No somos un número más en las estadísticas poblacionales. Somos individuos escogidos por Dios para cumplir una misión específica a lo largo de nuestra vida. Descubrir y vivir en ese propósito para el cual fuimos creados es el elemento más importante de la vida, después de la salvación. La persona que no sabe para qué existe, va por la vida sin derrotero, sin metas; es un ser atolondrado, confundido. Usted debe saber que la voluntad de Dios siempre es buena. El mismo rey David sabía esto. Por eso escribe en el Salmo 40: 8, “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. Algunas personas tienen sentimientos fatalistas, negativos, acerca de sus vidas. Piensan que no tienen ningún valor en sí mismas, se menosprecian. En cambio de eso, Dios, nuestro Creador, nos dice que somos personas muy valiosas para Él, que Él nos ama y que tiene “pensamientos de paz, y no de mal, para darnos el fin que deseamos” (Jeremías 29:11-13). Jeremías recibió estas palabras de aliento de Dios en el tiempo más negativo que habían vivido los judíos hasta ese momento: la cautividad babilónica. Usted debe descubrir el propósito de Dios para su vida. Descubrir y vivir en la voluntad particular y perfecta de Dios ha sido el secreto de los grandes hombres y mujeres de Dios. Pero, ¿cómo puedo saber la perfecta voluntad de Dios para mí? Aquí hay algunas pistas: a. Nuestra vocación, aquellas cosas a las que estamos inclinados en forma natural, son dones de Dios que expresan el llamado de Dios para mi vida. b. Dios puede hacernos un llamado radical en un momento de nuestra vida y ungirnos para esa misión (como lo hizo con David y Pablo y cientos de miles a través de la historia). c. Las circunstancias en que Dios nos coloca pueden estar expresando la voluntad de Dios para mí, y no debo desaprovecharlas. Usted debe vivir en la voluntad de Dios. Una vez que conocemos cuál es la buena voluntad de Dios para nosotros, debemos ser constantes en vivir el resto de nuestras vidas en esa voluntad. Pero recuerda que esa voluntad no es estática, sino algo vivo que nos acompaña día a día. Quien vive en la voluntad de Dios tiene sus días llenos de propósito, de gozo y de seguridad interior.