Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Educación Maestría en Educación Aprendizaje móvil Trabajo realizado por: Erik Calderón Jaime Benjumea Gina Bravo Luis Escobar Luz Muñoz Luz Pulido Sandra Mallama Luis Carlos Adán William Pulido Luis Carlos Escobar David Ramírez-Ordóñez Bogotá, Marzo de 2014 El aprendizaje móvil en nuestro contexto En este documento revisaremos los temas globales que deben tenerse en cuenta a la hora de activar el aprendizaje móvil. Revisaremos algunas impresiones del contexto colombiano y plantearemos interrogantes que pueden llevarnos a profundizar en la discusión sobre el uso de este tipo de tecnologías en la educación. El acceso a las tecnologías móviles y a la educación El documento de la UNESCO presenta una frase alusiva al acceso a tecnologías móviles comparado con el acceso a educación: “los estudiantes que tal vez no tengan acceso a una educación de alta calidad o incluso a escuelas, sí utilizan teléfonos móviles” (West, 2012, p. 6). Esta frase puede interpretarse como una esperanza para aquellos que no tienen acceso a la información a través de sistemas educativos. Sin embargo, el mismo documento muestra que el acceso a la información no lo es todo: Diversas investigaciones señalan que el acceso móvil por sí mismo no asegurará o fomentará el aprendizaje. Las experiencias de los proyectos descritos en esta Serie indican que a la gente se le debe enseñar cómo convertir un dispositivo móvil en una herramienta de aprendizaje; este ‘salto’ no es tan simple como se presume en muchas de las políticas actuales. (West, 2012, p. 12) Sopesando las dos perspectivas, pareciera que el acceso a la tecnología e incluso su apropiación no son suficientes a la hora de hablar de aprendizaje. Se requieren políticas publicas que brinden un norte para que el acceso y uso de tecnologías llegue a transformarse en acceso y uso en pro del aprendizaje de las personas. Con esta premisa en mente, el componente pedagógico de Tabletas para Educar (República de Colombia. Ministerio de las Tecnologías de Información y Comunicaciones, s. f.) toma especial valor para la implementación del aprendizaje móvil en Colombia. Políticas de uso responsable y políticas de uso aceptable El tener acceso a los aparatos no lo es todo. Se requieren políticas públicas que orienten el uso de las tecnologías. Pero ¿qué pasa si las políticas o las prácticas sociales que inciden en la creación de políticas u otras normas formulan usos restrictivos de las tecnologías, impidiéndoles su máximo potencial? Este es un cambio importante de enfoque y de actitud: ‘políticas de uso responsable’ (en lugar de ‘políticas de uso aceptable’), lo que elimina la obligación de vigilar la conducta de los estudiantes que pesa sobre los educadores, y de esa manera les ofrece oportunidades de enseñar a los jóvenes cómo utilizar de forma segura los dispositivos que inundan a la sociedad en general. (West, 2012, p. 10) La formulación de políticas y su implementación pueden no ir acompañadas de una actitud que propicie que los estudiantes exploren las posibilidades que les ofrece la tecnología. Esto en muchos casos incide en la desconexión entre el acceso y uso en las instituciones educativas y la realidad de los estudiantes en usos de tecnología en otros espacios de su vida. En el texto se evidencia en “La proscripción de los teléfonos móviles en la educación no ha evitado que los niños los utilicen; por el contrario, las prohibiciones marcan una brecha entre la educación formal y la realidad de la vida fuera de la escuela” (West, 2012, p. 10). Las repercusiones prácticas son que los estudiantes se estén formando en espacios que no concuerdan con sus realidades, obedeciendo a parámetros que no se reflejan en campos laborales o incluso personales de sus vidas. Esto de cara a los estudiantes. Por otra parte, los diversos interesados en formular políticas públicas, los usuarios de dichas políticas y los proveedores de servicios de información y telecomunicaciones tienen un gran reto en la formulación de objetivos comunes. Garantizar que diversas partes interesadas, cada una de ellas con sus necesidades e intereses únicos, trabajen juntas hacia objetivos comunes, representa un desafío continuo, y probablemente ayude a explicar por qué muchos proyectos nunca avanzan más allá de la etapa piloto. (West, 2012, p. 15) La anterior frase evidencia el fracaso al que pueden enfrentarse las iniciativas que buscan implementar aprendizaje móvil. Sin embargo, esto no quiere decir que los cambios en la educación no se produzcan. Las tecnologías móviles ya han cambiado de manera irreversible a la política, los negocios, la medicina y muchos otros campos, casi siempre para mejor. Aún no han tenido un impacto masivo en la educación, pero como se señala en esta Serie, es probable que esto cambie. (West, 2012, p. 16) Como sea, es una realidad que los estudiantes y los profesores se están enfrentando a prácticas educativas donde el aprendizaje se está volviendo móvil, al menos para unos pocos. Como lo mencionan aquí: También existe una importante brecha de funcionalidad entre los teléfonos móviles comunes y los teléfonos inteligentes y, al menos por ahora, los teléfonos inteligentes de última generación con pantallas grandes y que mejoran enormemente las posibilidades de aprender, suelen encontrarse en los bolsillos de los ricos. (West, 2012, p. 14) Lo que quiere decir que el aprendizaje móvil, con los beneficios de conexiones a Internet por canales 3G o superiores y aparatos de gama media o alta no está al alcance de la gran cantidad de la población, sino en aquellos quienes pueden costear este tipo de adquisiciones. Ideas para cerrar El aprendizaje móvil es una herramienta más. Lo que debe tenerse muy claro es cómo se utiliza en nuestro contexto particular. Asimismo se debe tener un agudo sentido crítico para la creación e implementación de políticas públicas y las prácticas que se realizan en las aulas. Las herramientas pueden ser deslumbrantes, pero se debe olvidar el “brillo” de las tecnologías móviles para pensar en usos educativos. El tener claro los alcances y limitaciones de los usos del aprendizaje móvil puede darnos guías de cuándo y cómo usarlo. Además de pensar en niveles de acceso y las posibles brechas que se crean o cierran de acuerdo a cómo los usemos. Referencias bibliográficas República de Colombia. Ministerio de las Tecnologías de Información y Comunicaciones. (s. f.). Componente Pedagógico. Tabletas para Educar. Recuperado 26 de marzo de 2014, a partir de http://www.vivedigital.gov.co/tabletas/componente-pedagogico/ West, M. (2012). Activando el aprendizaje móvil: Temas globales. París: UNESCO. Recuperado a partir de http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002164/216451s.pdf