DÍA MUNDIAL DEL RIÑÓN 9 DE marzo de 2006 La Sociedad Internacional de Nefrología propuso conmemorar el segundo jueves de marzo de cada año, como el Día Mundial del Riñón en un llamado de atención sobre la epidemia mundial de enfermedad renal y cardiovascular asociada. El primer día mundial del riñón, el 9 de marzo de 2006, será destinado en todo el mundo a realizar tareas de difusión que estimulen la Detección Temprana y la Prevención de la Enfermedad Renal Crónica. La enfermedad renal así como enfermedad hipertensiva transitan una etapa silenciosa, y muchas veces el diagnóstico se realiza tardíamente cuando ya están presentes complicaciones. A su vez la enfermedad renal interactúa con la diabetes, hipertensión y enfermedad cardiovascular generando una mayor morbilidad y mortalidad que determinan altos costos para los sistemas de salud. Por ejemplo: mayor frecuencia de infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardiaca, accidente cerebrovascular, etc. Los pacientes renales tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular por diversos factores, entre los que se destaca el desarrollo más precoz de arterioesclerosis. El aumento de la frecuencia de insuficiencia renal extrema en el mundo es motivo de preocupación tanto para los países que no pueden afrontar el costo que implica su tratamiento con diálisis o trasplante renal, como para los países que ven crecer progresivamente el gasto en salud. Como es de conocimiento público, la cobertura del tratamiento de la insuficiencia renal extrema mediante diálisis y trasplante, es financiada desde 1981 por el Fondo Nacional de Recursos. Esto ha permitido el amplio desarrollo de estas técnicas que presentan excelentes resultados en nuestro medio, similares o aun mejores que en los países del primer mundo en cuanto a sobrevida y calidad de vida. En Uruguay igual que en el resto del mundo las principales causas de insuficiencia renal extrema son la diabetes y la hipertensión, sobre todo en las poblaciones añosas, a las que se suma otra causa altamente prevenible como es la obstrucción de la vía urinaria, en general secundaria a un agrandamiento prostático. Destacamos la importancia de ésta última ya que es prevenible y reversible si se trata oportunamente, lo que no es logrado en forma satisfactoria en nuestro medio. La ERC se clasifica en 5 estadios independiente de la causa que la originó. En el primer estadio se encuentran los pacientes en que si bien no se produjo disminución del FG, es posible encontrar marcadores de daño renal. Los sucesivos estadios son etapas de progresivo descenso del FG hasta llegar en el estadio V a la insuficiencia renal extrema dependiente de diálisis. Podemos decir que la población de riesgo sería un estadio cero. La enfermedad renal cumple con las premisas de un programa de prevención: Es una enfermedad de alta prevalencia Los efectos de la enfermedad son importantes La enfermedad es fácilmente detectable y prevenible El costo del screening y la prevención es menor que el costo de la enfermedad (análisis de costo beneficio) La enfermedad renal es frecuentemente asintomática por largos períodos de tiempo y sus únicas manifestaciones pueden ser alteraciones en el examen de orina o en la creatinina plasmática Son múltiples los estudios que han demostrado la costoefectividad tanto del diagnóstico temprano en poblaciones de riesgo, como el tratamiento intensivo de multifactorial, clínicas de remisión mediante: o Intensivo control de la presión arterial o Adecuado control glucídico en diabéticos o Medicación hipolipemiante o Uso de drogas renoprotectoras que actúan bloqueando el eje renina angiotensina Felizmente los gobiernos y los proveedores de salud están comprendiendo que la detección y prevención son los métodos más costoefectivos para tratar el problema de la enfermedad renal y su impacto en diabetes y enfermedad cardiovascular La detección precoz permitirá instaurar los tratamientos específicos para las enfermedades, y la aplicación no solo de medidas que limiten la progresión de la enfermedad renal a etapas más avanzadas, y a minimizar el aumentado riesgo cardiovascular, sino que también permite implementar medidas de prevención de complicaciones infecciosas como la vacunación para influenza (gripe) y neumococo.. La Sociedad Uruguaya de Nefrología, junto a la comunidad de médicos nefrólogos ha trabajado en la elaboración de un PROGRAMA DE SALUD RENAL destinado a la prevención y control de la enfermedad renal crónica en todos sus estadios. Este programa cuenta con el antecedente del programa de prevención de glomerulopatías que fuera oficializado por el MSP en el 2000. Es a partir del Taller de Salud Renal desarrollado en abril de 2004 en el MSP con el apoyo de la OPS, que se creo la Comisión de Salud Renal donde los nefrólogos de todo el país elaboraron el Programa de Salud Renal. Por otra parte, este programa ha contado con un amplio apoyo ministerial, y con el fundamental aporte del Fondo Nacional de Recursos que facilitó la implementación de un Programa Piloto para la atención de la población del sector publico de Montevideo, y facilitó los recursos informáticos que permitirán la realización de un registro nacional de pacientes portadores de enfermedad renal crónica. El Programa de Salud Renal tiene como propósito mejorar la salud renal de la población mediante la prevención y control de los pacientes portadores de enfermedad renal crónica. Incluye medidas de prevención en los distintos niveles: 1. Prevención Primaria, mediante la capacitación de los médicos del primer nivel de atención acerca de las poblaciones de riesgo de presentar enfermedad renal crónica (añosos, obesos, hipertensos, diabéticos, dislipémicos, fumadores). En estas poblaciones se debe realizar el tratamiento adecuado de los factores de riesgo y solicitar los exámenes que permitan una detección temprana de la enfermedad renal. Dado la concomitancia del riesgo de Enfermedad Renal Crónica, Hipertensión Arterial y diabetes, se coordina con las Sociedades de Diabetes, Hipertensión Arterial y Cardiología. 2. Prevención Secundaria: destinada a enlentecer la progresión de la enfermedad renal en quienes ya la presentan, evitando a su vez las complicaciones cardiovasculares. Para mejorar los resultados se está elaborando un plan en conjunto con el MSP de forma de aumentar la población en control y evitar la perdida de seguimiento de los ya conocidos. Es sabido de los informes al ingreso a plan de diálisis que la mayoría de los pacientes habían visto previamente médico, pero habían abandonado su control. 3. Prevención Terciaria, que continúa a la anterior, pero requiere de un equipo multidisciplinario de prediálisis permitirá mejorar las condiciones de ingreso a tratamiento dialítico. La estrategia para llevarlo adelante a nivel nacional incluye para el primer y segundo nivel de atención una organización departamental, donde deben incrementarse los recursos de nefrólogos y nutricionistas de policlínica, y un tercer nivel de atención que podría realizarse mediante una regionalización que permita optimizar los recursos. Nos interesa comentar un par de aspectos que sobresalen como resultado del Programa Piloto implementado: o la frecuente presencia de los factores de riesgo en la población asistida con: i. 88% de HTA ii. 70 % de sobrepeso y obesidad iii. 60% de dislipemia iv. 40% de diabetes o la estabilización y aun mejoría de la función renal obtenida mediante el tratamiento adecuado de acuerdo a pautas. . Estamos convencidos que la implementación del Programa de Salud Renal integrado al Programa de diabetes y de prevención de la dislipemia y otros factores cardiovascualres producirá una clara mejoría de la salud de la población, cada vez más añosa, a la vez que permitirá de forma costoefectiva el ahorro de recursos que siempre son escasos. Para obtener los mejores resultados del Programa se requiere del compromiso de todos los integrantes de la sociedad: de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, de la comunidad médica, nefrológica y sobre todo del primer nivel de atención y de la población general a quienes está dirigido