Condiciones para desarrollo tecnológico e impacto en la economía mexicana

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Colegio de Estudios Científicos Y Tecnológicos
del Estado de Tabasco
Tema : Condiciones propias para el desarrollo de la
tecnología y su impacto en la economía mexicana
¿Cuáles son las condiciones propias para el desarrollo de
nuestra propia tecnología y cómo influye en la economía en
México?**
El conocimiento y la innovación tecnológica juegan un papel capital en las
actividades económicas y, por supuesto, en el desarrollo de las naciones, como ya
vimos. Este es un hecho que se ve influenciado por la globalización, en el marco
de lo que conocemos como nueva economía o economía del conocimiento. No
cabe duda del impacto que la ciencia y la tecnología han tenido en la aparición y
consolidación de este fenómeno, y es un asunto que concita el interés de los
países menos desarrollados, que tal vez en ella visualizan amenazas, pero
también esperanzas, puestas sobre todo en la confianza en los beneficios
esperados de la globalización de la ciencia y la tecnología. En este orden de ideas
es fundamental estudiar la influencia de la globalización sobre la innovación de los
individuos, y especialmente sobre la capacidad innovadora de una nación, nuestra
nación.
Una capacidad tecnológica es algo que se construye acumulativamente, en
conjunto, y presenta propiedades y características de crecimientos crecientes. En
todo caso, para dar alcance no basta con inversiones e importación de tecnología,
sino que es necesario realizar actividades tecnológicas propias.
El análisis de un grupo de países pobres nos deja afirmar que cuando una brecha
de tecnología es más grande y existe una reducida capacidad social (nivel
educativo, sobretodo), puede dar lugar a un círculo vicioso de bajo crecimiento,
pues las transformaciones verdaderamente significativas se dan por la
interrelación entre innovaciones.
Hasta ahora se ha estado en posibilidad de identificar la actividad de ciencia y
tecnología en términos de países y a nivel regional sólo se han caracterizado
aquellas de muy alto rendimiento; una manera de reconocimiento de las
diferencias entre países ha sido a partir de si son productores de tecnología o solo
consumidores de ella, pues mientras en los países subdesarrollados sus sistemas
nacionales están en formación; en los países desarrollados son fuertes y están
dotados de una estructura legal apropiada.
En las últimas décadas los gobiernos han adoptado la estrategia de diseñar
políticas con un enfoque territorial, en algunos casos adoptado para seguir las
recomendaciones hechas por las instituciones encargadas de dirigir y fomentar el
desarrollo económico, como la OCDE.
Por la ubicación de México, es importante reconocer la producción de escritos
sobre sistemas regionales de innovación y políticas de ciencia en América latina;
en el ultimo escrito mencionado, podemos ver que lo que predomina es una
subordinación de la política científica a la política económica, quiere decir que se
le da prioridad a la segunda, de modo que si a nivel económico lo que prevalecen
son las políticas de ajuste (para “beneficio” económico), es natural y lógico que el
resultado sea un castigo –profundo y prolongado- de las actividades científicastecnológicas, osea, se les contiene y limita.
Al evaluar las políticas regionales para el caso de México, encontramos por lo
menos las siguientes limitaciones:
A )El utilitarismo político, por parte del estado y partido gobernante
B ) La incapacidad y burocracia de los administradores sexenales
C ) La falta de continuidad y
D ) La prioridad dada a las políticas de ajuste (económico)
También podemos destacar los graves rezagos educativos de su población que
sin duda son un factor que afecta negativamente la formación de cuadros
calificados, y el desarrollo científico y tecnológico; el reto es incrementar el
aprendizaje, la innovación, la productividad y el rendimiento económico a nivel
local.
Aunque se reconoce que el desarrollo de políticas científicas tecnológicas
mexicanas inicia con el establecimiento de CONACYT (Consejo Nacional De
Ciencia Y Tecnología) a finales de 1970, lo cierto es que México ha realizado
inversiones insuficientes en ciencia, tecnología e innovación. Como resultado, el
crecimiento potencial de nuestra economía es inferior, y mucho menor al
necesario para alcanzar el nivel de otros países y lograr una competitividad que se
asemeje o compare a la de otras economías que apenas emergen. De acuerdo a
estadísticas el nivel de innovación de México es realmente bajo, no solo
comparándolo a otras naciones de la OCDE, sino también con las economías
nacientes más dinámicas. El gasto en Investigación y Desarrollo (IyD) como
porcentaje del PIB (producto interno bruto)sigue siendo inferior al 0.5%, en
contraste con un promedio mayor al 2% en la zona OCDE y cerca de 1.5% en
China.
México debería aprovechar al máximo sus considerables recursos para impulsar
un desarrollo que se base en el conocimiento, y aprovechar sus activos en la
materia que incluyen polos de excelencia en la educación superior y la
investigación científica, sus técnicos e ingenieros altamente calificados, una vasta
población de emprendedores, y sobre todo, una población muy joven; ya que el
paso de los investigadores de la etapa de formación a su incorporación al mercado
de trabajo se ve obstaculizada e impedida por problemas que derivan de políticas
y falta de recursos. La falta de categorías laborales en las que los jóvenes
investigadores se puedan integrar es prácticamente inexistente en las instituciones
universitarias, así como también afecta la preferencia a la contratación de personal
académico sobre las investigaciones, al igual que las políticas institucionales y de
la SEP de contratar investigadores de máximo grado y con experiencia dejan fuera
a muchos que apenas están iniciando.
Los bajos niveles de innovación en México pueden atribuirse a la existencia de un
marco poco propicio y a deficiencias en los gobiernos del sistema Mexicano de
innovación, eso explica la persistencia de un nivel insuficiente de inversión tanto
pública como privada en la materia. Es indispensable mejorar las capacidades del
capital humano a todos los niveles y en todos los sectores de economía; las
nuevas empresas basadas en tecnologías deben tener mejor acceso al
financiamiento privado, pero por desgracia aun existen muchas barreras
reglamentarias que obstaculizan la actividad empresarial, y las carencias en
materia de gobierno corporativo reducen los incentivos para promover estas
actividades.
El sector de telecomunicaciones es un buen ejemplo de cómo la falta de
competencia obstaculiza el desarrollo de la infraestructura de innovación en
nuestro país y dificulta la difusión de las innovaciones del resto de la economía y
la sociedad, pues pese a las mejoras de los últimos años México sigue siendo uno
de los países de la OCDE con la infraestructura en telecomunicaciones más
atrasada, y con los precios telefónicos más elevados.
La introducción de reformas para aumentar la competencia en el sector es un
imperativo para incentivar la innovación, crecimiento y competitividad de la
economía mexicana; su desarrollo beneficiara a las PYMES, cuyo papel en la
economía mexicana es de un 99% de las empresas, afectadas por un acceso
inadecuado a la tecnología y a una baja participación en las redes de
conocimiento.
Desde la Evaluación del Desempeño ambiental de México por la OCDE en 2003,
el país ha tomado importantes iniciativas para mejorar su política medioambiental
y su marco institucional, mas sin embargo, México debe profundizar aun más en
sus políticas nacionales y sectoriales para encaminarse a un crecimiento verde.
Requerirá de una mayor coherencia en la política tributaria, de transporte y
agricultura, ya que se dedica cuantiosos recursos a los subsidios a la energía,
mientras que los ingresos para impuestos ambientales son bajos.
CONCLUSION
Definitivamente la ciencia y la tecnología pueden aportar mucho a la solución de
problemas en regiones en los que se promueven políticas de desarrollo científicotecnológico ligadas a las necesidades regionales, a pesar de que existan
condiciones adversas; también las acciones equivocadas de los gobernantes
tienen consecuencias desastrosas que pueden obstaculizar procesos de avance y
que afectan a la sociedad.
Recomendamos hacer un esfuerzo por mejorar la gobernabilidad del sistema de
innovación, garantizando un orden claro de prioridades y una implementación
eficiente, el cual debe incluir: una mejor coordinación entre las secretarías de
estado y las agencias responsables de la elaboración y aplicación de éstas;
evaluación más sistemática y mejores mecanismos para incorporar los resultados
de las políticas. Todo eso acompañado del esfuerzo paralelo para fortalecer la
capacidad institucional, financiera y de infraestructura de las diferentes regiones,
para que puedan elaborar y aplicar sus propias estrategias, con esfuerzos
presupuestarios del gobierno para apoyar la inversión en IyD e innovación.
Para concluir les damos las recomendaciones generadas por la OCDE en
general, y respaldadas por nosotros, que son:
*Mejorar el marco de condiciones para la innovación, mediante la inversión
en capital humano a todos los niveles y en todo sector de la economía.
*Reducir los obstáculos normativos y financieros para la actividad
empresarial y mejorar la gobernabilidad de las entidades del sector público y
del sistema de innovación con mejor coordinación en los ministerios y
organismos
* Mejorar el acceso de las PYMES a las nuevas tecnologías, así como su
participación en las redes de conocimiento.
*Apoyar la inversión en innovación introduciendo reformas
*Promover la competencia para aumentar la innovación en cada sector y el
desarrollo de las infraestructuras esenciales
*Eliminar los límites a la inversión extranjera y a la propiedad de la
infraestructura en telecomunicaciones por línea fija y en el sector de los
servicios.
*Fortalecer la aplicación y el cumplimiento de la ley. **
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