Problema Antropológico La antropología filosófica es una disciplina cuyo objeto de estudio es la investigación sobre el origen, la naturaleza y todos los demás aspectos que se refieren al ser humano. Concepciones sobre el Origen del Hombre TEORIA IDEALISTA También se le denomina teoría Teológica o Creacionista. Atribuye la existencia del hombre a causas supranaturales o suprahumanas. Las explicaciones sobre el origen del hombre han llegado hasta nosotros oralmente, principalmente en formas de mitos y leyendas. Las ideas sobre el origen del hombre sobrenatural del mundo y de los seres que lo pueblan, toman forma, principalmente, en las religiones. La primera versión sistemática sobre el origen del mundo y del hombre pertenece a los hebreos. En el GÉNESIS de la Biblia se describe la creación del mundo y de los seres por un ser supremo (Dios) en seis días. TEORIA MATERIALISTA También se le denomina teoría de la evolución o naturalista. Explica, de modo general, el desarrollo del mundo orgánico a partir de formas simples e inferiores hacia organismos complejos y superiores. Sobre el hombre sostiene que éste procede de antepasados de organización inferior. Evolución del Hombre Como antepasados del hombre se considera a los homínidos, los cuales integran una subdivisión de los primates. Hominización es el término que se da al proceso de evolución que determinó la aparición del ser humano, a partir de los homínidos o de los seres antropomorfos que le precedieron. El proceso de hominización se habría iniciado hace 5 millones de años, al finalizar la era terciaria. Características de los homínidos Posición vertical apoyada sobre los pies. Gran desarrollo de la capacidad craneana. Dentinción especial. Naturaleza del Hombre EL HOMBRE COMO SER NATURAL Su cuerpo está constiuído o compuesto de elementos de los cuáles está hecho el mundo material: carbono, fósforo, etc. Su cuerpo está sujeto a las leyes del mundo natural. Está sujeto a cambios, a las transformaciones propias de la materia viva e inerte. Ejemplo: Su cuerpo está sujeto a la ley de gravedad. El hombre, para su supervivencia, necesita del mundo del recurso natural. Ejemplo: Requiere de oxígeno y elementos del mundo natural para su metabolismo. EL HOMBRE COMO SER ESPIRITUAL Es un transformador universal, es un ser que lo transforma todo. a.- Transforma en alimento diferentes elementos naturales. b.- Construye diferentes tipos de vivienda. c.- Transforma las cosas en sustitutos de sus órganos. d.- Se transforma a sí mismo. Es un ser social. El hombre no vive solo, generalmente vive en grupos. Es un animal simbólico porque se conecta con el mundo a través de diferentes símbolos. El hombre es un ser social (conciente y reflexivo). Tiene conciencia y se da cuenta de lo que hace, de lo que tiene, de lo que quiere, etc. Es un ser libre. RASGOS BIOLOGICOS ORIGINALES DEL HOMBRE Posición vertical, erecta. Constitución y uso de mano como órgano de aprehensión. Cara pequeña con relación del volumen del cráneo. Un cerebro excepcionalmente grande. Órganos de fonación especiales. Lento proceso de maduración. El Proceso Histórico de la Sociedad La sociedad se desarrolla en base a los modos de producción: a.- Comunismo primitivo. b.- Sociedad Esclavista. c.- Sociedad feudal. d.- Sociedad capitalista, cuya fase superior es el imperialismo. e.- Socialismo. El Puesto del Hombre en el Cosmos Es sabido que el hombre no ha creado el universo y que habita sólo en una parte de él. El hombre es un ser limitado, está sujeto a la naturaleza. Sin embargo, trata de liberarse para elegir y decidir sus propios objetivos. Gracias al pensamiento racional y a la imaginación artística (ciencia y técnica) el hombre se muestra capaz de abandonar físicamente su hábitat terrestre. El hombre está en expansión. "El hombre es un ser mundano, terrestre; pero es el ser superior, emergente en el mundo. Está ligado a la tierra, pero la supera por la capacidad de creación, racionalidad y libertad. Es la culminación de un largo proceso, en el cual se abre la verdadera historia de la vida". Origen y evolución del hombre Tal y como predijo Darwin la cuna de la Humanidad se encuentra en África. Allí, hace unos 5 millones de años, aparecieron los primeros homínidos y allí continuaron su evolución durante casi 4 millones de años más. Sin embargo, alcanzado cierto grado de transformación, en el que la capacidad instrumental y los modos de comportamiento tuvieron que ser decisivos, un antiguo representante de nuestro género salió de África y pobló Asia y Europa. Esta migración, cuyos detalles son todavía objeto de fuertes debates, significó el comienzo de la expansión humana sobre el planeta, proceso que culminó mucho más tarde con el hombre anatómicamente moderno. El papel desempeñado por la Península Ibérica en todo este proceso es objeto de atención preferente por parte de los especialistas, ya que si Europa fue colonizada desde África, tuvo que serlo necesariamente a través de Gibraltar. La hominización En general se entiende por hominización el proceso evolutivo mediante el cual cierto grupo de taxones (unidades de clasificación biológica) va adquiriendo progresivamente los rasgos anatómicos que son exclusivos de nuestra especie. Aunque en origen el concepto es bastante metafísico y antropocentrista, ya que incide en aquellos aspectos que suponen la diferenciación progresiva del hombre desde la masa de los restantes mamíferos, hoy en día se sigue empleando porque permite incluir en nuestra línea evolutiva a aquellos taxones (fósiles normalmente) que presentan algunos de esos rasgos distintivos. Además, la determinación de los criterios de hominización (caracteres exclusivos de nuestro género) es la base sobre la que se establece la discusión, siempre inacabada, sobre el mayor o menor parentesco que existe entre unos taxones y otros. Por otra parte, no hay que olvidar que a las cuestiones de evolución biológica es preciso unir la cuestión de la evolución cultural, ya que la capacidad de crear cultura es el elemento que tradicionalmente se ha considerado como más típicamente humano. Esto es fuente asimismo de debates puesto que ambos aspectos no siempre coinciden o, dicho de otro modo, no hay una relación mecánica e infalible entre industrias y homínidos. El verdadero debate en los últimos años, sin embargo, se centra sobre los mismos orígenes de las pautas culturales y su supuesta exclusividad del género Homo. Argumento de peso en este debate es la capacidad instrumental existente también en los chimpancés y otros animales, que obliga a considerarlos, según la moderna Etología, portadores y creadores de cultura. Si pensamos además en la posible utilización mayoritaria por parte de nuestros antepasados más lejanos de útiles fabricados en materias perecederas (madera, pieles...), casi imposibles de detectar en el registro fósil, se comprende lo difícil que resulta identificar la primera utilización de instrumentos en las fases más remotas de nuestro pasado. Dejando a un lado estas consideraciones, es preciso dividir las claves evolutivas que nos diferencian de los demás mamíferos, desde un punto de vista anatómico, en dos grandes grupos según su posición: (a) Esqueleto postcraneal: todas las particularidades que presenta el género Homo en el esqueleto postcraneal, especialmente las que le separan de los demás primates, son una adaptación específica a su sistema de locomoción, o sea, todas están en función del bipedismo. Los principales rasgos anatómicos asociados a dicha forma de desplazamiento son el pie en arco, la rodilla plana, el fémur recto, la pelvis corta y ancha, en vez de alargada y estrecha como en los demás primates, la columna vertebral con doble curvatura (forma general en S) para crear una marcha elástica y otras adaptaciones menores (forma del tórax, reducción de la longitud de los brazos, pulgares oponibles en las manos pero no en los pies). (b) Esqueleto craneal: no existe un mecanismo único que explique todos los rasgos típicos de nuestra especie a nivel craneal. Algunas están en función del bipedismo, como es el caso de la posición del foramen magnum -orificio en el que se inserta la columna vertebral en la base del cráneo-, otras son resultado de cambios en la dieta y el comportamiento (aparato masticador). El factor más importante sin duda es la encefalización neoténica -la neotenia es un paidomorfismo que se produce cuando un organismo mantiene en estado adulto caracteres propios de su fase embrionaria o juvenil mediante retrasos en su ontogenia-. Las modificaciones más importantes en este sentido son el cambio en la arquitectura general del cráneo -la parte facial se sitúa justo debajo del neurocráneo, en vez de estar adelantada respecto a él como en la mayor parte de los mamíferos-, la cara aplanada (ortognata) y reducida, la dentición de 32 piezas en parábola, sin diastemas (espacios), con caninos reducidos y fuerte molarización. El neurocráneo adquiere una morfología abombada, con fuerte aumento del volumen encefálico, aunque este factor es muy variable. En general, tamaño y peso de la cabeza con relación al cuerpo mayor que en los otros primates.