Número 11 NOVIEMBRE 2014 RESUMEN EJECUTIVO Noviembre 2014 fue un mes particularmente denso en el desenvolvimiento del marco legislativo venezolano. En el escenario de la Asamblea Nacional, se dieron numerosas discusiones en torno al ininterrumpido flujo de créditos adicionales al gasto público, así como también algunos debates de naturaleza política que fueron el escenario de algunos intercambios notablemente amargos y agresivos. Saliendo ya del Hemiciclo de la Asamblea Nacional, las publicaciones legales más significativas de este mes contuvieron los Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley promulgados por el Presidente de la República durante las últimas horas de sus poderes especiales, cambiando significativamente de manera impositiva y unilateral el esquema legal venezolano. Entre estos decretos destacaron aquellos que avanzaron contundentemente el modelo del Estado Comunal, los que introducen una importante reforma en el sistema fiscal venezolano, y aquellos decretos que crean nuevos mecanismos a través de los cuales el Ejecutivo Nacional avanza aun más su control sobre los agentes libres de la economía venezolana. Por último, los cambios introducidos desde los órganos del Estado incitaron la respuesta de diversos sectores de la sociedad civil. La aprobación en primera discusión de la Ley de Comercio Electrónico y del proyecto de reforma del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, la promulgación a través de Ley Habilitante de Ley para la Juventud Productiva, y el avance en la elaboración y diseño del proyecto de Ley de Comunicación Popular UNA MIRADA A LA ASAMBLEA En el transcurso de este mes, buena parte de la labor de la Asamblea Nacional fue dedicada a la discusión de numerosos promulgaciones de créditos adicionales al gasto público nacional. La constante aprobación indiscriminada de tales proyectos impulsó debates entre las bancadas parlamentarias, particularmente al momento de discutir aquellos créditos dedicados a financiar el aumento y homologación de sueldos, al cumplimiento de compromisos laborales ordinarios, y aquellos que asignaron cantidades ingentes de recursos a proyectos de infraestructura con incidencia nacional, estadal y municipal. En el caso específico de los debates dados en torno créditos para el financiamiento de construcción o renovación de la infraestructura a nivel nacional, estos brindaron la oportunidad a los diputados de pronunciarse en favor de los estados que representan. Tal fue el caso del debate en torno al proyecto de aprobación de recursos para el Ministerio de Transporte Terrestre y Obras Públicas por un monto de BsF. 2.500. Los diputados Abelardo Díaz, Carlos Ramos, Juan Pablo García y William Dávila intervinieron para reclamar el abandono y consecuente deterioro en la infraestructura en las entidades a las que dan voz en el Hemiciclo, haciendo también el señalamiento que los recursos asignados serían más eficientemente administrados si fuesen concedidos a la responsabilidad de los gobiernos locales en lugar de a un ente centralizado con alcance nacional. El rebate oficialista no se hizo esperar de parte de los diputados Robert Cordero, Diógenes Andrade, Alfredo Ureña y Manuel Briceño, intervenciones interesantes en tanto que si bien defendieron con la vehemencia acostumbrada la efectividad del “Gobierno de Calle” en su capacidad de ejecución de obras públicas, simultáneamente acusaban la inclinación a la corrupción de los gobernadores opositores, algunos admitieron la necesidad de aumentar la inversión en ciertas zonas estadales. Los créditos adicionales aprobados para el ministerio de Relaciones Interiores destinados al cumplimiento del aumento de sueldos decretado por el Ejecutivo fueron la causa de numerosas intervenciones a lo largo del mes, en los cuales la constante muletilla de la “guerra económica” fue el recurso retórico con el que los diputados oficialistas “defendieron” el gran éxito del gobierno, que puede aumentar el sueldo de la gente a pesar de cargar con el lastre de la conspiración omnipresente pero invisible de la oposición y de los agentes de la misteriosa “derecha internacional”. Naturalmente, las demandas de los diputados opositores que acusaron constantemente las irregularidades y las insuficiencias en la asignación de los recursos por concepto del situado constitucional fueron desatendidas por los diputados oficialistas como simples mentiras derivadas de ignorancia y deseo de manipulación. El día 25 de noviembre se dió un debate que vale la pena destacar, en tanto se discutió en el Hemiciclo un tema puramente político y simbólico: la aprobación del Proyecto de Acuerdo para la Celebración del Nonagésimo Cuarto Aniversario de la Aviación Militar Bolivariana y el Vigésimo Segundo Aniversario de la Rebelión Bolivariana de 1992. William Barrientos, diputado de UNT por parte del Estado Zulia, lamentó la vinculación manipuladora entre ambas celebraciones, pues obliga a la oposición a negar su voto afirmativo a la celebración del aniversario del componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en tanto su bancada “no puede dar su apoyo a un intento de ruptura del hilo constitucional”. Por parte del oficialismo la respuesta fue emitida por William Fariña y Pedro Carreño, militares que dedicaron su tiempo al micrófono para justificar el golpe de Estado del que formaron parte, denunciando (como de costumbre) las infinitas corrupciones y depravaciones de la “Cuarta República”, y de sus representantes modernos. Número 11 ANÁLISIS DE PUBLICACIONES La culminación de los poderes legislativos especiales de los que dispuso el Presidente Nicolás Maduro por doce meses impulsó la promulgación alrededor de 50 Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley que se inmiscuyen en una amplia gama de áreas de importancia para el Estado, para los agentes económicos y para los individuos. Tal intromisión del Ejecutivo Nacional en el entramado legal de la nación obliga a que se dedique este espacio al análisis de aquellos decretos que, al momento de la elaboración de este informe, fueron hechos de conocimiento público a través de su publicación en Gaceta Oficial. Para tal fin, se presentan así los decretos más significativos hasta el momento, categorizándolos en tres grupos en razón del área sobre la que legislan: Decretos que imponen reformas en el esquema tributario nacional, decretos que modifican la estructura e institucionalidad del Estado venezolano, y en la legislación regulatoria de la economía de la nación. Las leyes dictadas destinadas a implementar una reforma en el esquema tributario nacional fueron de las más comentadas desde su anuncio en cadena nacional por el Presidente de la República. En total son 8 los Decretos-Ley que se han clasificado de tipo fiscal, de los cuales hasta la fecha se conocen 7, las que se hicieron de conocimiento público en Gaceta Oficial Extraordinaria 6150, 6151 y 6152. Los efectos que estas reformas introducen en el sistema fiscal nacional comprenden un rango amplio, cuyos cambios van desde simples aumentos en alícuotas impositivas a la producción de productos relacionados con la industria del alcohol y el tabaco, pasando por el aumento en las tarifas que cobra el Estado en la emisión de documentos y permisos, llegando en su punto más general hasta la tipificación de nuevos delitos tributarios y la atribución al SENIAT de la potestad de tomar posesión los bienes sin la necesidad de la intervención de un tribunal. El aumento en la recaudación esperada será significativo si se pueden tomar como confiables las estimaciones emitidas por representantes del Estado, pero aun así no podrán cubrir la importante contracción en la capacidad de gasto del gobierno dado el retroceso continuado de los precios del petróleo en el mercado internacional. Es por esto que los cambios introducidos son de significativa importancia en tanto se entiendan como los primeros pasos tomados desde el Ejecutivo Nacional para tratar de mantenerse a flote. Pero es necesario tener en cuenta que no se puede suplir el déficit del gasto público a través de una serie de medidas que no atienden a los problemas de fondo: La profunda indisciplina fiscal y los programas de gasto social improductivos. El problema que afrenta la nación frente a la caída radical de sus ingresos no se resolverá exprimiendo recursos de la sociedad para sostener a un sistema que impide el desarrollo de la productividad nacional y el libre desenvolvimiento de la economía privada (leer más). En la siguiente área de interés, los decretos ley contenidos en la Gaceta Oficial 40540, y la Gaceta Oficial Extraordinaria NOVIEMBRE 2014 6151 introducen en el marco de legal de la nación mecanismos que avanzan el modelo de Estado Comunal a costas de las estructuras descentralizadas del Estado. El Decreto para la Transferencia al Poder Popular de la Gestión y Administración Comunitaria de Servicios, Bienes y Otras Atribuciones junto con la Ley para Establecer los Lineamientos de Financiamiento a las Organizaciones de Base del Poder Popular, crean las condiciones para drenar competencias directamente de las Alcaldías y las Gobernaciones en favor de grupos paraestatales (Consejos Comunales, Colectivos, etc.), creando al mismo tiempo relaciones clientelares, en tanto los beneficios y la distribución de los recursos y competencias está condicionados a los “principios establecidos en el plan de la patria”, ignorando por completo el principio de propiedad o derechos individuales, siendo el individuo consumido dentro del concepto abstractos tales como “intereses colectivos” y “propiedad social” (leer mas). La sombra del modelo comunal se extiende también sobre el sector agrícola de la nación. Dentro de los decretos promulgados se le otorgó finalmente rango y estructura legal a la Gran Misión AgroVenezuela, estableciendo bajo la responsabilidad de entes desconcentrados del Ejecutivo Nacional el desarrollo del sector en cuestión, avanzando mecanismos de promoción, registro, control y educación de organizaciones base del poder popular dedicadas a la agricultura, todo bajo el sesgo ideológico del Plan de la Patria. Por último, es necesario hacer mención también a dos Decretos-Ley con potencial de influenciar directamente el desenvolvimiento de la economía nacional , ambos contenidos en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6151. En primer lugar, la promulgación de la Ley Antimonopolio introduce mecanismos que, en lugar de estar orientados a resolver los desbalances e imperfecciones del Mercado, crean nuevas diferencias en beneficio del Estado y los entes a través de los cuales se impone por sobre los procesos de producción de bienes y servicios de la sociedad. En segundo lugar, se promulga el decreto 1425, donde se consagra la Ley para la Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Nación, instrumento legal orientado a la facilitación de la creación de zonas especiales dentro del territorio nacional a ser administradas y auditadas bajo regímenes fiscales particulares, orientados a impulsar su productividad económica específica. La responsabilidad de seleccionar las áreas del país a beneficiarse por lo estipulado por esta ley, del diseño, seguimiento y evaluación de los sistemas especiales de administración recae exclusivamente en las manos del Ejecutivo Nacional, sin consideraciones de los niveles estadales y municipales de la administración pública (leer mas). Número 11 NOVIEMBRE 2014 DEBATES LEGISLATIVOS La aprobación en primera discusión de la Ley de Comercio Electrónico y del proyecto de reforma del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, la promulgación a través de Ley Habilitante de la Ley para la Juventud Productiva, y el avance en la elaboración y diseño del proyecto de Ley de Comunicación Popular; todas estas iniciativas legislativas ocurridas durante este mes impulsaron reacciones importantes de parte de diferentes sectores de la Sociedad Civil venezolana, preocupados por las implicaciones y consecuencias que se podrían desprender de la entrada en vigencia de estas leyes. Iniciando por la Ley de Comercio Electrónico, aprobada en primera discusión y que se espera sea sancionada en diciembre, la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), a través de su presidente y portavoz Richard Ujueta, manifestó la preocupación que este proyecto despierta entre los entendidos en el tema. Señala Ujueta que, tal como fue redactado y presentado a la Asamblea Nacional, esta Ley va directamente en detrimento del sano desarrollo y crecimiento de sector electrónico de la economía, dado el notorio desbalance entre las protecciones que se busca dar al consumidor al tiempo que se imponen sobre los comerciantes una serie de obligaciones que entorpecen gravemente su capacidad de acción, estableciéndose igualmente sanciones y multas de entre 1.000 y 2.000 unidades tributarias, aplicables desde artesanos hasta comerciantes. Ujueta continúa denunciando la aparente forma apresurada en la redacción del proyecto de Ley, explicando que la mejor manera de proteger e incentivar el desarrollo de este sector sería brindándole un esquema legal que “proteja no sólo al usuario, sino también al comerciante, especialmente cuando se trata de un comercio al menudeo, y que involucre a todos los actores, banca, proveedores de tecnología, al Estado, comerciantes y usuarios” (Fuente) . Uno de los eventos legislativos más discutidos durante este mes fue la propuesta de reforma a la ley del IVIC, presentada a la Asamblea Nacional durante la sesión ordinaria del 18 de noviembre y aprobada unánimemente sin intervención alguna más allá de la presentación del proyecto por parte del Diputado Guido Ochoa, quien argumentara que la ciencia “no es (…) para regodearse en ella”, sino que debe estar “al servicio del pueblo, al servicio de la liberación, al servicio de la soberanía de nuestro país”. Los representantes de este Instituto no fueron consultados en ningún momento para la elaboración de este proyecto legislativo a pesar de que, de sancionarse en segunda discusión, el IVIC, unidad de investigación que cuenta con más de 50 años de vida en la nación, sería sustituido por un nuevo ente llamado Instituto Venezolano de Ciencia y Tecnología (IVECIT). A la luz de esto, el pronunciamiento de la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas no se hizo esperar, a través del cual denunciaron que resulta incomprensible la destrucción del IVIC en favor de un nuevo instituto que busque la promoción de la ciencia artesanal en manos del “pueblo”, pues si bien “nadie duda del interés de la tecnología artesana, ni tampoco que el Estado la promueva”, aseguran que “Resulta ilusorio sin embargo pensar en los grandes problemas que el país afronta en el siglo XXI, pleno de física, electrónica, informática, química, etc., tengan soluciones artesanales”. Concluyen los representantes del IVIC al afirmar que “la decisión aprobada por la Asamblea se traiciona el mejor interés de Venezuela y se hace un daño irreparable a su futuro” (Fuente). En consideración a la promulgación por Ley Habilitante del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para la Juventud Productiva, se pronunció durante este mes la presidente de la Comisión Laboral de Conindustria, Maryola Giran. Afirma la abogada que los artículos del instrumento legal no incentivan la creación de nuevos puesto de empleo y no estimulan la formación profesional de los aspirantes. Junto a esto, Giran también advierte que se deja de lado en el documento legal la importancia de la capacitación académica de los beneficiados por los mecanismos promulgados por decreto, del mismo modo en que también las empresas tienen muy poca presencia en los mecanismos que busca establecer esta ley. En fin, este decreto parece ser notablemente poco práctico, afirma la abogada, en tanto si bien su “núcleo son dos artículos: el del régimen de pasantías y el de los créditos del Ministerio de Finanzas para emprendimientos (…) hasta ahora es sólo una pila de promesas en la que no hay claridad” (fuente) Lo último a tener en consideración en esta ocasión es la respuesta que brindó el Colegio Nacional de Periodistas a través de Tinedo Guía, su presidente, en consideración al avance del proyecto de Ley de Comunicación Popular. A través de su comunicado, acusa Guía la existencia de riesgos engranados en el documento legal en proceso de aprobación, pues, bajo el argumento de beneficiar a las clases populares, éste establece mecanismos a través de los cuales el Ejecutivo Nacional podrá profundizar su capacidad para controlar y limitar la libertad de expresión y acallar la crítica. A través de la creación del Consejo Nacional de Comunicación Popular, órgano desconcentrado de la Vicepresidencia de la República, se evidencia la intromisión del Estado en su búsqueda del sometimiento de los medios, al mismo tiempo que se consagran medios a través de los cuáles difundir de forma indiscriminada propaganda política (fuente). Elaborado por Leonardo Rey Investigador del Observatorio Económico Legislativo