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Número 12
Diciembre 2014
RESUMEN EJECUTIVO
En Venezuela durante Diciembre 2014, el trabajo parlamentario estuvo signado por dos hechos relevantes.
El primero, la sanción, sin modificaciones de la Ley del Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015 junto con la
Ley Especial de Endeudamiento; el segundo, el designación a finales de diciembre, a través de varias sesiones
extraordinarias en plenaria de Asamblea Nacional, de los nuevos funcionarios del Poder Ciudadano, de
nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, y de los rectores del Consejo Nacional Electoral.
El Presupuesto de la nación fue ampliamente criticado durante el debate legislativo del día 09 de
diciembre, en tanto en su contenido se presentan fallas importantes que no fueron atendidas y que
despiertan dudas respecto al comportamiento del gasto público para el año entrante. Por otro lado, la
renovación de los poderes estatales despertó igual dudas en la Sociedad Civil venezolana respecto a la
legitimidad de los nuevos ocupantes de los puestos en el Estado, en tanto se incurrieron en graves
irregularidades en el proceso de su selección que culminaron en la imposición de la voluntad del sector
oficialista, con la complicidad del Tribunal Supremo de Justicia, en detrimento de la institucionalidad
constitucional y de la pluralidad de la nación.
UNA MIRADA A LA ASAMBLEA
Cerca de finalizar el año, en el seno del Hemiciclo de la Asamblea
Nacional se dio una discusión políticamente resaltante. La sesión
extraordinaria del día 16 de diciembre, debatió el proyecto de Acuerdo
en Conmemoración de los 15 años de Aprobación, Mediante
Referéndum Popular, de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, así como en Rechazo a la Intromisión en los Asuntos
Internos por parte del Senado y Gobierno Estadounidense1 (fuente).
La presentación de este proyecto, estuvo a cargo de Earle Herrera,
diputado del PSUV, quien expuso argumentos que fueron
constantemente repetidos en forma concisa durante el debate por los
diputados oficialistas Yul Jabour, William Ojeda, Jesús Montilla y
Fernando Soto Rojas, a saber: 1.- Las sanciones implementadas por el
Senado y el Gobierno de Estados Unidos son una flagrante
intervención en los asuntos internos de Venezuela, afectando a todos
los ciudadanos de la nación, no sólo a funcionarios violadores de los
Derechos Humanos como se quiere hacer creer y 2.– Este atrevimiento
de Estados Unidos muestra la evidente bancarrota moral y 3.– La falta
de autoridad de Estados Unidos para imponer sanciones a nadie en
vista de sus propias violaciones de estos derechos fundamentales a
nivel mundial.
La primera intervención de la bancada opositora corrió a cargo de
Juan Pablo García, quien apenas finalizado discurso tuvo que soportar
los insultos del Primer Vicepresidente Darío Vivas quien lo tildó de
traidor y cobarde, entre otros epítetos. A la voz de este diputado se
sumaron las de Hermes García, Arcadio Montiel y Ricardo Sánchez;
quienes en conjunto denunciaron la artificialidad de juntar en un solo
acuerdo temas tan dispares como las sanciones estadounidenses y la
celebración de la Constitución de la nación, además de atacar
meticulosamente la noción impulsada por la bancada oficialista que
intenta convencer que las sanciones son en contra del pueblo
venezolano, estando ellas más bien dirigidas a quienes han
“saqueado” al país, a quienes violaron los derechos fundamentales de
los ciudadanos de la nación y quienes tienen los beneficios de sus
delitos invertidos en Estados Unidos, a pesar de presentarse como
defensores de las grandes ideologías socialistas, comunistas y
nacionalistas.
Otra discusión significativa en la labor de la Asamblea Nacional
cerrando el año 2014 fue el debate que se dio en torno a la aprobación en
segunda discusión de la Ley del Presupuesto para el Ejercicio Fiscal del
año 2015, acompañada también de la Ley de Endeudamiento Especial, así
como de las discusiones para la aprobación del presupuesto para el
Banco Central de Venezuela.
Los representantes oficialistas, encabezados por el dip. Ricardo
Sanguino, defendieron el presupuesto en segunda discusión presentado
sin enmienda alguna desde que se sometió a discusión en octubre, a
pesar del notable descenso en los precios del Petróleo y los cambios
introducidos al sistema fiscal a través de Decretos-Ley emanados del
Presidente de la República. Los representantes de la oposición Vestalia
Sampedro, Enrique Márquez, Tomás Guanipa y César Rincones, enfilaron
sus críticas contra la Ley en cuestión en torno a un hilo central: el
Presupuesto de la Nación para el año 2015 está elaborado sobre la base
de indicadores macroeconómicos que sencillamente no se identifican con
la realidad del país, mostrando al mismo tiempo un sustantivo y
preocupante déficit al comparársele con el gasto extraordinario en el que
incurrió el Gobierno en el transcurso del año 2014. Déficit que, además, se
agrava por la conocida situación del mercado internacional del petróleo y
por distorsiones derivadas de gastos suntuarios y políticos. Por estas
razones, argumentadas, la bancada opositora salvó su voto, exhortando
a que la Ley fuese devuelta a la Comisión de Finanzas para su enmienda.
1
. La sanciones impuestas y sus condiciones pueden leerse
en su idioma original aquí
Número 12
ANÁLISIS DE PUBLICACIONES
Dada la importancia que tiene para el desenvolvimiento de
las funciones del gobierno y su significativo impacto en la vida
cotidiana de los venezolanos, es importante inspeccionar más
de cerca el contenido tanto de la Ley del Presupuesto para el
Ejercicio Fiscal 2015 como la Ley Especial de Endeudamiento
que le acompaña, especialmente a la luz de los acusados
defectos con los que fueron aprobadas por la Asamblea
Nacional. Dos días después de su discusión, el 11 de diciembre,
circula por los medios nacionales la Gaceta Oficial número
40.559, donde se promete la próxima publicación en edición
Extraordinaria de las Gacetas 6160, 6161 y 6162, documentos
que contendrían y promulgarían las leyes del Endeudamiento y
del Presupuesto para este año entrante, respectivamente. De
estas, sólo la 61601 ha sido publicada por el Tribunal Supremo
de Justicia; pero dado que se aprobó sin enmienda alguna el
Presupuesto de la nación, sirven para el análisis las cifras que
fueron presentadas en el Proyecto de Ley, obtenidas de la
ONAPRE.
Veamos entonces algunos puntos de interés del
Presupuesto de la Nación. El monto total de gasto esperado
que presenta el documento cubre una cantidad total de BsF.
741.708 millones, de los cuáles BsF. 100.178 millones
corresponde a la cantidad de endeudamiento que se prevé
contraerá la nación para financiar el 13% del gasto
gubernamental anual. Esto representa un aumento del 34,7% en
relación al presupuesto del año 2014, al menos nominalmente,
siendo aquél establecido en su momento en BsF. 550.632
millones, de cumplirse los presupuestos macroeconómicos
bajo los que se elaboró desde el oficialismo este documento2,
la mayor parte del financiamiento del monto presentado se
obtendrá a partir de la recaudación fiscal interna, obteniéndose
del petróleo en sólo el 16% de los recursos totales del
Presupuesto de la Nación.
Si bien a primera vista estas cifras no aparentan sufrir de
graves problemas, esta percepción se derrumba al contrastar
lo establecido en el documento contra el comportamiento real
del gasto público durante el 2014. La cifra acordada de Bs.
550.632 millones resultó ser notablemente insuficiente para el
Gobierno, dado que a lo largo del año se aprobaron a través de
la Asamblea 333 créditos adicionales que aumentaron esa cifra
en Bs. 577.765 millones adicionales. La fuente de este gasto
extraordinario
provino
mayoritariamente
de
la
sobrerecaudación petrolera de la nación, cuantiosa en tanto el
presupuesto sólo contemplaba recibir el equivalente a un
precio de 60$ por barril. Esta maniobra engañosa que
habilitaba a los conductores del Estado a manejar de forma
indiscriminada el gasto fiscal no puede repetirse este año,
limitados como están por la caída de los precios del único
producto de exportación venezolana. Así, cuando el año
pasado el Gobierno contó con los recursos para elevar el gasto
público por encima del billón de bolívares, este 2015 lo
enfrentará con las alas cortadas, arrastrando un presupuesto
diseñado con un déficit del 35% (leer más).
Diciembre 2014
Estas duras condiciones que derivan de la recurrente falta de
disciplina fiscal en la que incurrió el gobierno durante los años de
bonanza no es la única causa de preocupación en el Presupuesto
de la Nación.
Buena parte del financiamiento del gasto gubernamental ha
sido apoyado a lo largo de los años con endeudamiento nacional,
hasta el punto en que los pagos por el servicio de las deudas
contraídas representa una importante porción del Presupuesto
para el año 2015, 20 %, o BsF. 149.935 millones, para ser exactos.
Para poner la magnitud de este monto en perspectiva, más
recursos están comprometidos al pago de la deuda interna y
externa de la nación que los asignado a los Ministerios de
Educación, de Defensa y de Salud juntos (BsF. 145.728 millones).
Este monto es incluso 14% superior al monto de recursos asignados
para el gasto ordinario de todas las entidades federales de la
Nación por concepto de Situado Constitucional, el cual asciende a
Bsf. 128.305 millones.
Cabe acotar que una de las estrategias del gobierno para
mantenerse al día con sus compromisos es pagar sus cuentas
pendientes con más deuda. La Ley Especial de Endeudamiento
determina que durante el 2015, la deuda de la nación aumentará en
BsF. 100.178 millones, lo que representa alrededor del 13% del
presupuesto total. Sin embargo, la mayor parte de este monto, el
51%, está dirigido exclusivamente al servicio de la deuda
venezolana, lo que asciende a una cantidad de BsF. 50.978
millones.
Tenemos claramente un Presupuesto notablemente deficitario,
aprobado irresponsablemente dentro del Hemiciclo cuando ya se
sabía del colapso en los precios del petróleo y de la insuficiencia en
los recursos. Sin embargo, lo acusado en este breve análisis sirve
como la base para argumentar la inevitabilidad de un cambio en el
rumbo que el dogmatismo ideológico no puede detener sin pagar
un precio muy alto. Medidas tales como el aumento de la gasolina y
el sinceramiento del sistema cambiario, así como detener el
avasallante aumento de la masa monetaria; estas entre otras son
las soluciones para escapar del atolladero donde se encuentra la
economía Venezolana. El gobierno, por su parte, ha dado señales
de que sabe que no puede quedarse de brazos cruzados mientras
todo se derrumba alrededor de los ciudadanos. El Presidente
Maduro anunció que, “después del abrazo de nuevo año” hará
anuncios sobre el plan de acción frente a la crisis económica que
vivimos. Sólo queda entonces esperar sabiendo que mientras más
tarde, más amargo será para todos el abandono ineludible de un
modelo que no logró más que destruir la productividad de una
nación en nombre de la política.
(leer más 1, 2, 3).
1
. Dado recientes cambios en el portal digital del Tribunal
Supremo de Justicia, no se puede introducir un vínculo
directo a la Gaceta en cuestión, sólo al buscador de la
institución.
2
. El presupuesto está elaborado sobre la asunción de que
la inflación se mantendrá entre el 25 y el 30%, con un tipo
de cambio de 6,30 bolívares por dólar, y con el precio del
petróleo a 60$ por barril, lo que llevará a un crecimiento
estimado del 3% del PIB Real.
Número 12
Diciembre 2014
DEBATES LEGISLATIVOS
Desde el punto de vista legislativo se dieron una serie de
sucesos de suma importancia mientras la mayoría de los
venezolanos se encontraban en asueto decembrino. Desde la
Junta Directiva de la Asamblea Nacional se convocó a los
diputados a asistir a varias sesiones extraordinarias pautadas
para el 22, 26, 27 y 28 del mes, con el fin de renovar los cargos
de numerosos órganos del Estado cuyos ocupantes tenían su
período constitucional vencido.
El primero de estos a tener en consideración es la
renovación del Poder Ciudadano, específicamente los cargos
del Defensor del Pueblo, del Contralor General y del Fiscal
General de la República. El mecanismo constitucional diseñado
para este fin se consagra en el artículo 279 de la Constitución,
que establece que el Consejo Moral Republicano debe
convocar “un comité de Evaluación de Postulación” encargado
de presentar ante la Asamblea Nacional a los candidatos que
“mediante el voto favorable de las dos terceras partes de sus
integrantes, escogerá en un lapso no mayor a treinta días
continuos al titular del órgano del Poder Ciudadano que esté en
consideración.” Dada la alta cantidad de votos necesarios para
llevar a cabo este proceso, la Constitución establece como
medio para solventar posibles embotellamientos en el proceso
que, de transcurrir los treinta días reglamentarios sin acuerdo
entre las bancadas parlamentarias, “el Poder Electoral
someterá [a los candidatos] a consulta popular”.
Es evidente entonces que los mecanismos para la
renovación de este Poder son bastante específicos, sin
embargo, el proceso que tuvo lugar hasta el 22 de diciembre
siguió un camino distinto.
La primera irregularidad a reportar fue la grave omisión por
parte del Consejo Moral Republicano al no convocar al comité
de evaluación. Las razones detrás de esta falla en el protocolo
no han sido del todo esclarecidas, pero dado que la bancada
oficialista no cuenta con el control de las dos terceras partes de
los curules en el Hemiciclo, la omisión generó una oportunidad
que los representantes del oficialismo usaron a su favor.
Dentro del mismo artículo 279 de la Constitución se
establece que en caso “de no haber sido convocado el Comité
de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, la
Asamblea Nacional Procederá, dentro del plazo que determine
la ley, a la designación del titular del órgano del Poder
Ciudadano correspondiente”. Nótese que no hay mención
alguna en tanto a la cantidad de votos necesarios para la
selección de los magistrados, siendo precisamente esto lo que
dividió la opinión dentro del Hemiciclo, dando paso a la
segunda y más grave irregularidad en el proceso. La bancada
de la Mesa de la Unidad, a través de la intervención del Dip. Stalin
González, denunció que el establecimiento de la cantidad de
votos se mantiene en dos terceras partes, en tanto eso es lo que
establece apenas un párrafo antes la Constitución en tanto es la
garantía de que los ocupantes de los cargos del Poder Ciudadano
representen a la pluralidad de la nación y no sólo a la parcialidad
política más fuerte. Esa es la razón por la que el legislador lo
incluyó en el artículo, y no porque no esté en el párrafo debe ser
ignorado. Por supuesto, la bancada oficialista, al no contar con
los diputados suficientes para imponer su voluntad sin la
necesidad de acuerdos políticos o sin tener que convocar a una
consulta popular como establece la Ley, arguyó que, al no estar
específicamente señalado, automáticamente la selección ha de
ser hecha por mayoría simple. En sentencia No. 14-1341, del 22 de
Diciembre, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
le dio la razón al oficialismo (fuente).
Fueron así escogidos Tarek William Saab, como Defensor del
Pueblo; Manuel Galindo Ballesteros, como Contralor General de la
República; y Luisa Ortega Díaz, designada para un nuevo periodo
como Fiscal General de la República.
En lo referido a la elección de los magistrados del TSJ, la
selección de los mismos por la Asamblea Nacional sólo podía
hacerse por mayoría simple bajo la condición de que se celebren
cuatro sesiones parlamentarias sin que se llegue a un acuerdo
político entre las bancadas políticas. Estas sesiones
correspondieron a los días 22, 26, 27 y 28. Realizándose entonces
la elección de magistrados propuestos por el Gobierno.
Por último, el 29 de diciembre de 2014, la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia juramentó las nuevas
autoridades del Consejo Nacional Electoral: Tibisay Lucena,
Sandra Oblitas y Luis Emilio Rondón como rectores principales -y
a sus seis suplentes-. La designación de los nuevos rectores por
parte del Tribunal Supremo, en lugar de la Asamblea Nacional
como lo establece la Constitución (artículo 296) y la LOPE
(artículo 30), fue el resultado de la aplicación de la llamada
“omisión legislativa” declarada por la Asamblea Nacional el 22 de
diciembre. El TSJ optó por designar como autoridades a los
candidatos que presentó la bancada oficialista en la AN el 22 de
diciembre con sólo una discordia, que llevó al cambio de posición
entre un rector principal y un rector suplente.
Es así como, a principios de año, todos los puestos vencidos
del Estado fueron renovados sin atender a la verdadera voluntad
de la nación, sino a una nueva serie de manipulaciones.
Elaborado por
Leonardo Rey
Investigador del Observatorio
Económico-Legislativo de CEDICE
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