CAMINAMOS HACIA EL CONGRESO CENTROAMERICANO MISIONERO VICENTINO “Unidos en Misión desde las Pobrezas de Nuestro Tiempo” ACERCAMIENTO PASTORAL A LA REALIDAD HONDUREÑA. 1.- Punto de partida. Comencemos recordando una verdad expresada por la Conferencia Episcopal de los Obispos latinoamericanos y Caribeños en Aparecida:” La realidad se ha vuelto para cualquier ser humano más opaca y compleja”. - Últimamente hemos analizado la realidad con categorías simples y dualistas: con facilidad explicamos la sociedad diciendo que de un lado están los oprimidos y de otro los opresores, los ricos y los pobres, los explotados y explotadores, los del centro y los marginados; y ahora hemos añadido una categoría más: resistentes y golpistas. Y es que, aun cuando la realidad presentada de esta manera, olvida la complejidad de la que ella está envuelta. Vale la pena, como nos enseña el mismo documento de Aparecida acercarnos a realidad pidiendo cada día más información, si es que de veras se quiere ejercer sobre la realidad el señorío a que por vocación está llamada. Lo dicho en Aparecida nos invita a mirar la realidad con mas humildad, sabiendo que ella es más grande que nuestra comprensión y muy compleja, no siempre somos capaces de entender todos los hilos de la madeja. No comprender como se enlazan todos los nudos de esta telaraña nos lleva como dice Aparecida a la ansiedad, frustración, angustia y a un sentimiento de insignificancia creyendo que son inútiles todos los esfuerzos por cambiar el rumbo de la sociedad. Junto a la opacidad y complejidad que acompañan a la realidad de ahora, tenemos que añadir su crisis de sentido no solo a los sentidos parciales que encontramos en las acciones cotidianas sino en el sentido que da la unidad a todo lo que sucede en la experiencia y que nosotros llamamos sentido religioso, pero que un nivel menor podríamos hablar de sentido político de un país. Algunos hablan desde hace muchos años que el país carece de visión, de planes a largo plazo; los que han sido elaborados a lo largo de la historia (1972-2011), no han logrado alcanzar un consenso nacional que se convierta en brújula para el país. Incluso el plan último y la visión de país, no han conseguido despertar el entusiasmo de la población; ha faltado la confianza y la credibilidad en la clase política para caminar como un solo pueblo, con los mismos ideales y metas para lograr la nación de la que nos sintamos orgullosos e identificados. El pillaje, el soborno, la corrupción, la apropiación privada de los recursos del país generan mucha suspicacias hacia quienes dirigen el país e imposibilitan la comunión necesaria entre los habitantes del país.. 2.- Algunas puntos críticos e la realidad hondureña. En el marco de lo opaco que es la realidad podemos identificar algunos puntos críticos que marcan la realidad desde hace muchos años. 2.1.- Una sociedad en crisis. A juicio de un analista político, la democracia hondureña no logró avanzar a una democracia de ciudadanos y ciudadanas puesto que no se logró romper el centralismo del poder político, la democracia no dejó de ser una cuestión electoral, con decisiones son tomadas siempre arriba, en las cúpulas, sin establecer consensos con otros sectores del país, sin incorporar nuevos sujetos ni grupos sociales. La descentralización del poder no estuvo en las mentes de los líderes políticos, más bien fue vista como amenaza. 2.2.- Una sociedad con muchos conflictos sociales. Hasta ahora el conflicto del magisterio, a pesar de muchos esfuerzos, parece no resuelto y el problema no es solo de salarios, sino de calidad por el poco interés de los maestros en el sistema educativo y la pérdida continua de clases por las huelgas, maestros no bien preparados y sin la evaluación de desempeño correspondiente; y lo que es más grave la ingobernabilidad en el sistema educativo. Lo cierto es que han pasado muchos ministros y casi todos han sido removidos de sus puestos más para bajar la tensión en el magisterio. Los problemas agrarios en el Bajo Aguan y Zacate Grande, a pesar de las negociaciones entre los diversos grupos y los terratenientes y la mediación del Estado para llegar a acuerdos, la situación sigue candente; prueba de ello es la emboscada a miembros del ejercito el día viernes 16 de septiembre de 2011, represión y abusos de autoridad en la zona, a pesar de las expectativas generadas por lo convenido; así, las acusaciones mutuas y desconfianzas son parte de la vida cotidiana de la región. La inseguridad ciudadana producto de la violencia común, crimen organizado y narcotráfico que han provocado en siete años 27,134 muertos, 77,5% por cien mil personas. Violaciones a los derechos humanos; tanto que el mismo gobierno ha reconocido que se está en peligro de perder la cuenta del milenio por no haber avanzado en este terreno. Conflictos laborales en los sindicatos de la Enee y hondutel; en la primera por alza de las tarifas, compra de energía térmica y el establecimiento de hidroeléctricas donde los conflictos aparecen más visibles con las comunidades que no ven claro sus beneficios con estos proyectos. En Hondutel por despido de trabajadores y la privatización de los servicios de telefonía. Aunque los conflictos ambientales han bajado están latentes, sigue la lucha por la minería no contaminante, la protección del recurso agua, la defensa de los bosques y la protección de la biosfera del río Plátano. La pobreza es conflicto abierto puesto que la población se está empobreciendo más cada día, sin trabajo, sin ingresos y el encarecimiento de los productos de la canasta básica, salud, falta de vivienda digna. Este periodo se caracteriza por la confrontación y descalificación del otro, aumenta la desconfianza en las personas y hace imposible la convivencia, llevando al país hacia la deshumanización. Muchos en un afán muy pesimista hablan de Honduras como un estado fallido, fracasado, incapaz de gobernarse y de promover acuerdos mínimos entre la población. El Estado dejó de ser el mediador entre conflictos y se ha convertido en el centro de los mismos. 2.3.- Un gobierno de reconciliación que ha generado muchas incertidumbres, la gran pregunta es: ¿hacia dónde vamos? ¿Qué se quiere alcanzar? Los pactos se hicieron entre las cúpulas de los sectores dominantes políticamente no con la población que sigue manteniendo altas cuotas de confrontación, ni se dio una reconciliación entre el poder político y económico y el poder del pueblo. 2.4.- Una sociedad civil fragmentada y con pocas propuestas. La transición democrática iniciada en 1982, fue excluyente de la sociedad civil, fue un pacto entre militares, partidos políticos muy débiles y sectores empresariales, la transición quiso establecer una democracia que garantizara la alternabilidad en el poder de los partidos tradicionales, Sin embargo, las violaciones a los derechos humanos durante la década de los 80 sirvió de incentivo para que la sociedad se organizara en Comités de derechos humanos y más tarde en la década de los 90s, con la ayuda de la comunidad internacional obligaron al gobierno a la creación del comisionado de derechos humanos, la fiscalía general de la república, instancias que avizoraban una institucionalidad más fuerte en beneficio de la sociedad. Pero es propiamente a partir del Huracán Mitch en 1998 con los acuerdos de Estocolmo que se exige al estado en el proceso de reconstrucción nacional la participación de la sociedad civil, que ejerció un papel importante en la vigilancia ciudadana de los recursos donados al país para la reconstrucción. En ese marco surgen organizaciones no gubernamentales que incluirán entre sus metas de desarrollo la participación ciudadana como componente fundamental. Algunas de estas organizaciones van encontrar cobijo en federaciones como FOPRIDE y ASONOG, CIPRODEH, FOSDEH y CARITAS HONDURAS que fue una de las instituciones fundadoras de INTERFOROS, organismo que jugó un papel importante en la estrategia de combate a la pobreza. Pero también se fortalecen de movimientos ya existentes como: ambientalistas, indigenistas, campesinos, mujeres, que tendrán una posición fuerte y opositora después de la ruptura del orden constitucional. Al darse este acontecimiento la mayoría de estas organizaciones junto al bloque popular, sectores del partido liberal y muchas personas con pensamiento independiente fundaron el FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA, principal organismo opositor al golpe de Estado, y que ahora se ha constituido en un FRENTE AMPLIO DE RESISTENCIA POPULAR con la intención de convertirse en una fuerza política alternativa al bipartidismo hondureño.- Dos banderas principales ha tenido el FRENTE: establecer una asamblea nacional constituyente y elaborar una nueva constitución, todo esto con la intención de refundar el país. Aunque ha bajado la beligerancia por diversos factores no se puede negar que constituye una fuerza movilizadora en muchas regiones del país, pero acusando dos grandes debilidades: falta la elaboración teórica de sus propuestas de refundación del país, una explicación práctica de la necesidad de una asamblea nacional constituyente, ( los mismos que han estado en el poder harían la constitución con lo que quedaríamos en la misma situación) y las fracturas internas del movimiento de resistencia por las luchas de poder. 2.5.- Una sociedad que perdió sus tradicionales garantes morales. En este proceso no puede desconocerse el papel de las Iglesias principalmente la católica con las declaraciones periódicas de la Conferencia Episcopal especialmente en materia de denuncia ante la violación de los derechos humanos y sus análisis sobre la situación sociopolítica del país aunque con menor contundencia que en la década de los ochenta. Poco a poco van apareciendo intervenciones aisladas de algunas diócesis en temas agudos como el agrario, la violencia y el ambiental. Como de todos es sabido la posición de la Conferencia en el golpe de Estado provocó rechazo y pérdida de credibilidad en las orientaciones brindadas por la Jerarquía. 3.- Retomar el camino de la transición. ¿Hacia adonde avanzar? ¿Cuál es el horizonte de Honduras? Según ciertos críticos la fractura constitucional creó la peor crisis en la sociedad hondureña: violaciones a los derechos humanos, resurgimiento del anticomunismo, volvimos a los años 60s, irrespeto a las leyes, intensificación de la polarización, ¿qué hacer?, ¿hacia dónde caminar? Podemos dar muchas vueltas y volver al mismo punto y volver a tener nuevos estallidos del conflicto social total en los próximos años. ¿Cómo superar esta amenaza? Es conveniente reiniciar la transición que se resquebrajó en el camino, pero no como algo mecánico y amorfo, o para recuperar el pasado sino para transformar el futuro. Nuestros obispos en su última Exhortación Pastoral nos dan los siguientes criterios: 3.1-Tomar una postura profética y optar por la vida. 3.2.- Compromiso por la convivencia en Democracia. 3.3.- Fomentar el dialogo, la convivencia y la solidaridad 3.4 Fortalecer la conciencia ciudadana. 3.5.- Abogamos por un nuevo pacto social. 3.6.- Consolidar la gobernabilidad del país. Ante esta realidad y desde Familia Vicentina de Honduras (HONDUFAVI) tenemos hacer una reflexión seria y de que mejor forma que partamos de Jesús nuestro maestro y Señor. El supo ver la realidad, supo acercarse transmitiendo confianza y soluciones. Veamos: Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.» Mateo 9:36-38 Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. …… Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Lucas 10, 30;33 Nuestro fundador San Vicente de Paul describe los horrores de la guerra, y añade: “No es nada escuchar y leer estas cosas, hay que verlas y constatarlas con los propios ojos“ San Vicente no adquirió, de golpe, esta mirada de compasión sobre el mundo, que se le conoce y que le hizo emprender una rica diversidad de acciones apostólicas y caritativas. Él lo adquirió progresivamente, en el curso de un camino complejo. Fue sólo poco a poco como él aprendió a “ver” el mundo y la Iglesia con profundidad, con los mismos ojos de Cristo, para leer las llamadas que Dios le hacía a través de los pobres y abandonados. El encontró y vio a lo pobres en la situación real y concreta que era la de ellos. Los textos de san Vicente que describen esta situación no son el fruto de su imaginación o de una mirada superficial, sino el resultado de observaciones largas y serias, de investigaciones precisas, de informaciones minuciosas. Antes de hablar “del pobre”, vio a los pobres en situación. El 16 de agosto de 1652, escribe al Papa Inocencio X para solicitar su intervención en favor de la paz. El realismo sobrecogedor del cuadro que esboza, demuestra hasta qué punto habían visto y constatado sus ojos “el estado lamentable” de Francia, consecuencia de las guerras. Pero no pudo describir tal situación sin haberla antes mirado detenida y largamente, después de haber sido informado in situ, después de haber investigado minuciosa y seriamente. El que habla de esa forma es un hombre que se ha empeñado en ver la realidad. «¿Me atreveré… a exponerle la situación lamentable y realmente digna de lástima de nuestra Francia? La casa real divida por las disensiones, las ciudades y las provincias asoladas por las guerras civiles, los pueblos divididos en facciones, las aldeas, las villas, los más pequeños rincones destruidos, arruinados e incendiados, los trabajadores sin poder recoger lo que sembraron y sin poder sembrar nada para los años siguientes. Los soldados se entregan impunemente a toda clase de desmanes. Los pueblos por su parte, no sólo se ven expuestos a las rapiñas y a los actos de bandolerismos, sino incluso a los asesinatos y a toda clase de torturas. Los habitantes del campo que no han sido matados por la espada tienen que morir casi todos de hambre. Los sacerdotes, a quienes los soldados no tratan con mayor miramiento que a los demás, se ven tratados inhumana y cruelmente, torturados y asesinados. Las vírgenes son deshonradas; las mismas religiosas expuestas al libertinaje y al furor; los templos profanados, saqueados o destruidos. Los que quedan en pie se han visto de ordinario abandonados de sus pastores, de forma que los pueblos están casi privados de sacramentos, de misas y de todo socorro espiritual… Es poca cosa oír y leer estas cosas; sería menester verlas y comprobarlas con los propios ojos» (IV, 427). Es también este mismo realismo el que hallamos en san Vicente, cuando describe la situación de los niños abandonados. La precisión de los detalles que da demuestra, una vez más, con qué cuidado ha mirado esta situación y se ha informado. Ve realmente a los pobres tales como son, no los imagina: “1.° Que nos habían informado de que esos niños estaban mal atendidos: ¡una nodriza para cuatro o cinco niños! 2.° Que se les vendía a los mendigos a ocho sueldos la pieza; les rompían los brazos y las piernas para mover la piedad de la gente y que les diesen limosna, y los hacían morir de hambre. 3.° Que algunas mujeres que carecían de hijos, por no dárselos a sus maridos o los miserables que las mantenían, los tomaban y los consideraban como propios; efectivamente, desde hace dos arios hemos encontrado a tres o cuatro de esa clase. 4.° Que les daban píldoras de láudano, que son un veneno, para hacerlos dormir; y es cierto que se ha hecho así. 5.° Que desde hacía cincuenta años, ninguno de ellos ha logrado sobrevivir, a no ser algunos de los adoptados como hijos supuestos, 6.° Y finalmente, para colmo de males, que muchos de ellos morían sin ser bautizados” (X, 941). Como HODUFAVI también tenemos que saber cómo estamos, como la vemos, como es su presencia en el país, como nos relacionamos.El siguiente cuadro muestra la realidad de nuestra presencia en Honduras O IS EC UT L CH A CHLUTECA RO YO EL NEGRITPO EL PROGRESO EL RA PA YORO TXIGUAT CO N PA SANTA ROSA A OS DI SAN AGUSTIN S IA AC PATUCA GR P. LEMPIRA TRUJILLO N LO O C WAPUSIRPI A ID NT SAVA TOCOA LA AT CEIBA CUYAMEL P. CORTES SPS FRAN. MORAZAN TEGUCIGALPA F AN AZ R O ES .M RT N A R CO AMM SSVP AIC JMV HC CM OSOVI MISEVI HCSVP CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO 1. Una vez que hemos visto la realidad de Honduras desde muchas perspectivas, sería el momento de hacer un análisis más concreto cuales son las luces y sombras o sus esperanzas y desilusiones ante la realidad que vivimos. 2. Repasar este problema a partir de un hecho concreto; por ejemplo, nuestra actitud espontánea ante un enfermo, un niño sin escuela, una familia sin trabajo, una huelga de trabajadores, un programa de tv, la crisis económica actual…etc. Hemos hecho notar la fórmula de san Vicente a propósito de los galeotes. “Los he visto”; y sabemos cómo esa mirada escudriñó la “realidad concreta” del pobre. ¿Podemos decir sinceramente: “los he visto yo”? ¿Qué medios empleamos, personalmente para Ver y Analizar con seriedad la situación concreta de los pobres? ¿Qué repercusión tiene en nuestras vidas a veces acomodadas? ¿Cuáles son las causas de mi queja diaria: los pobres y la injusticia o más bien el pecado y la infidelidad en la que vivimos nuestro carisma?