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CÁNCER DE MAMA: MITOS Y REALIDADES
Pocas enfermedades como el cáncer de mama están rodeadas de tantos
mitos, estos con frecuencia desorientan y producen sufrimiento innecesario
en mucha personas.
Muchas de las afirmaciones que se hacen en relación con el cáncer de
mama no cuentan con un soporte científico en el cual podríamos apoyarnos.
A continuación mencionamos algunas de estas afirmaciones, oponiendo la
realidad.
Mito: Como he tomado pastillas anticonceptivas, entonces voy a padecer
cáncer de mama.
Realidad. Estudios recientes demuestran que las mujeres jóvenes que han
tomado píldoras anticonceptivas corren mayor riesgo de padecer cáncer de
mama, más no significa que toda mujer que consume o ha consumida
píldoras o pastillas anticonceptivas desarrolle cáncer de mama. En la
actualidad, se tiene en el mercado nuevas píldoras anticonceptivas que
podrían presentar un riesgo menor que las formulaciones anteriores.
Mito: A mi me van a realizar el mismo tratamiento que a mi vecina quien
también tiene cáncer de mama.
Realidad: No hay un tratamiento "único" adecuado para todas las mujeres.
Cada día surgen nuevas alternativas y su utilización depende del tipo de
tumor y de las características de cada paciente. El tratamiento que
recomiende el Especialista depende de las necesidades médicas de cada
paciente. Por ejemplo:
 El tipo de cáncer que tiene el paciente
 El tamaño de la masa o tumor
 Si el cáncer está localizado (solamente en la mama) o se ha
extendido a otras partes del cuerpo (huesos, pulmones, ganglios,
etc.)
 El estado de salud general del paciente
 Otros factores
Mito: No debo acompañar a mi amiga con cáncer de mama porque puede
contagiarme.
Realidad: El cáncer no es contagioso. A nadie se le "pega o pasa" el cáncer
de otra persona.
Mito: El cáncer de mama apareció como consecuencia de mi
comportamiento.
Realidad: No debe sentirse culpable. En la mayoría de las veces, no se
conoce la causa que ha originado el cáncer de mama y puede aparecer en
cualquier persona. Ni el estrés ni el trauma lo producen.
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Mito: Los disgustos con mi pareja o mi familia o el estrés hacen que me de
cáncer de mama.
Realidad: Los estudios que buscaron encontrar relación entre el estrés y la
producción de cáncer no han encontrado respuestas definitivas.
Mito: Como yo no tengo factores de riesgo personales o familiares para la
enfermedad, no es necesario que me realice auto examen de mamas o
visita periódica al médico.
Realidad: Muchas de las mujeres con la enfermedad no tenían factores de
riesgo asociado. El cáncer puede aparecer en cualquier momento, incluso en
personas muy jóvenes.
Mito: No deben hacerme una biopsia de una masa en la mama porque si es
cáncer, éste va a crecer más rápido. Si no es cáncer, una punción puede
despertar el cáncer.
Realidad: La única manera de saber si una masa en mama es maligna, es
con una biopsia, en donde el tejido sospechoso es examinado por un
patólogo. Si es positivo, el tipo de tumor va a determinar el mejor
tratamiento; no es cierto que crezca más rápido porque se tome una
biopsia.
Algunas personas se preocupan que una cirugía o biopsia para diagnosticar
o tratar el cáncer haga que el mismo se riegue, extienda o disemine. Esto
rara vez ocurre. Los especialistas usan métodos rigurosos y toman muchas
precauciones para evitar que las células cancerosas se extiendan hacia el
tejido sano.
Las punciones mamarias son procedimientos ampliamente probados. Nunca
se ha encontrado que diseminen o produzcan un cáncer.
Mito: Los nódulos dolorosos son más peligrosos.
Realidad: Generalmente, los nódulos dolorosos resultan ser benignos.
Mito: La palabra cáncer es igual a muerte.
Realidad: Hoy en día uno de cada dos enfermos de cáncer se cura.
Mito: Una mujer que no tiene familiares con cáncer, tiene muy poco riesgo
o ninguno de tener cáncer de mama.
Realidad: Más del 75% de los casos de cáncer de mama carecen de
antecedentes, pero el solo hecho de ser mujer implica un riesgo, de hecho
muchas mujeres con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de
cáncer de mama ni factores de riesgos asociados.
Mito: El cáncer de mama no ocurre en mujeres jóvenes.
Realidad: El cáncer de mama es más común en mujeres mayores de 50
años, pero puede ocurrir en cualquier edad. En los últimos años ha
aumentado el diagnóstico en mujeres entre 20 y 35 años.
Mito: La mayoría de los cánceres son hereditarios.
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Realidad: Se estima que solo un 5 al 10% de todos los cánceres son
verdaderamente hereditarios. En la actualidad, las pruebas pueden
determinar si una persona con marcados antecedentes familiares de cáncer
de mama o colon es portadora de los genes alterados que la ponen en alto
riesgo de contraer estas enfermedades.
Mito: Las mujeres con mamas grandes tienen más riesgo de padecer
cáncer de mama.
Realidad: El tamaño no tiene ninguna relación con el riesgo, pero las
mamas grandes son más difíciles de examinar.
Mito: Amamantar a los hijos (la lactancia) impide o previene el desarrollo
de cáncer de mama.
Realidad: Si bien la lactancia parece tener un pequeño efecto protector, un
gran porcentaje de las mujeres que contraen cáncer de mama han dado de
mamar, por lo tanto, la lactancia poco o nada reduce el riesgo de
desarrollar cáncer de mama.
Mito: El cáncer de mama es solamente cuando se siente un bulto.
Realidad: Muchas veces el cáncer de mama se diagnóstica por mamografía
en la cual se observan nódulos pequeños que no se alcanzan a palpar en el
auto examen o en el examen Clínico.
Mito: La mayoría de los bultos en la mama indican cáncer.
Realidad: La mayoría de los bultos en la mama no indican cáncer, pero es
importante tener un diagnóstico definitivo y no confiarse, por lo tanto, al
palpar o sentir cualquier masa o bulto es mejor consultar de manera
inmediata al Médico.
Mito: Si me siento un nódulo en cualquiera de mis mamas, no es necesario
hacerme una mamografía si me siento bien y no tengo ningún tipo de dolor
ni malestar.
Realidad: El tener un nódulo o tumor en la mama no afecta el estado
general de la salud y generalmente hasta llega a ser casi imperceptible (no
darse cuenta, no sentirlo). Por eso es importante no esperar hasta que la
enfermedad afecte la salud. Es muy probable que no se sienta dolor cuando
se tiene cáncer. Por eso, aunque uno se sienta bien, debe consultar al
médico cuando se sienta cualquier nódulo o masa o se observen cambios
inesperados (piel reseca o piel de naranja, secreción por el pezón diferente
a leche, coloración o inflamación de la piel sin dolor), para que él haga una
prueba de detección o diagnostico de cáncer de mama. El tratamiento
contra el cáncer de mama es más efectivo cuando la enfermedad se detecta
en etapas tempranas.
Mito: La reconstrucción de la mama debe de realizarse 2 o más años
después de la cirugía mastectomia (resección o retiro de la mama).
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Realidad: No hay razón para demorar la reconstrucción en la mayoría de
los casos, de hecho es mejor la reconstrucción inmediata, pues se somete a
una sola cirugía y los resultados cosméticos suelen ser mejores.
Mito: Una mujer que tuvo cáncer de mama, no debe volver a embarazarse
porque regresa su cáncer.
Realidad: Un embarazo posterior podrá llevarse en muchos casos y sin
riesgo adicional de recaída.
Mito: La radioterapia quema y destruye la piel de la mama, solo se usa en
casos incurables.
Realidad: Con la radioterapia se puede producir un enrojecimiento de la
piel, semejante a una quemadura solar de pequeña o mediana intensidad,
que se resolverá en algunas semanas, se usa en muchos casos, incluso
excepcionalmente en incurables.
Mito: La quimioterapia es horrible y sólo se usa en cáncer avanzado.
Realidad: La quimioterapia hoy en día se usa en la mayoría de los cánceres
tempranos, intermedios o avanzados, su uso es muy tolerable y su
adecuada administración no produce ningún efecto adverso serio o
demasiado desagradable.
Mito: Los golpes o moretones en las mamas producen cáncer de mama.
Realidad: Darse un golpe o lastimarse las mamas no produce cáncer. En
general, no se conocen las razones por las que algunas personas padecen
cáncer y otras no. Pero está claro que lastimarse las mamas no aumenta el
riesgo de presentar cáncer de mama.
Mito: El cáncer de mama puede ser contagioso.
Realidad: No es posible contagiarse del cáncer de otro.
Mito: Actividad sexual vinculada al cáncer de mama.
Realidad: No se ha demostrado una relación entre la actividad sexual de
una mujer y la aparición de cáncer de mama.
Mito: Cuando se recibe tratamiento para el cáncer de mama, no se puede
seguir trabajando y llevando una vida normal o igual que antes.
Realidad: Todas las personas responden de manera diferente a los
tratamientos, por lo tanto, el comportamiento y/o manejo de su entorno
social y laboral puede variar de una persona a otra. Cada caso es diferente,
por lo tanto, lo más indicado es dar a conocer al Médico tratante, toda la
sintomatología que se presente durante el tratamiento, así como también
de todo lo relacionado con el entorno (social y laboral). La sintomatología (o
malestar) que se presente durante el tratamiento, está muy asociada o
depende mucho del estado de salud que se tenga antes del tratamiento.
Muchas personas en tratamiento de cáncer de mama siguen trabajando
mientras reciben tratamiento. El desempeño laboral, también depende de la
actividad que se realiza, ya que muchos medicamentos alteran el sistema
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inmune (defensas) del paciente, por lo que debe cuidar frecuentar algunos
espacios o lugares. La actividad diaria también depende de qué tan
avanzado esté el cáncer y el tipo de tratamiento que se reciba.
Mito: Se ha demostrado que el consumo de alcohol disminuye el riesgo del
cáncer.
Realidad: A pesar de que algunos estudios han demostrado que el
consumo limitado de alcohol puede ser beneficioso para el corazón, su
consumo ha sido vinculado al cáncer de colon, mama e hígado. Cuando se
combina con el fumar, el alcohol aumenta considerablemente el riesgo de
cáncer de cabeza y cuello. Si usted bebe, es mejor limitar el consumo a una
copa diaria para las mujeres y no más de dos para los hombres.
Mito: Solo la gente con un alto riesgo de cáncer necesitan hacerse
exámenes de detección precoz.
Realidad: Todos los adultos deberían hacerse exámenes de detección
precoz de cáncer, ya que la detección precoz ofrece la mejor posibilidad de
un tratamiento exitoso.
Mito: El uso de desodorantes y antiperspirantes todos los días produce
cáncer de mama
Realidad: Actualmente ninguna investigación científica ha demostrado que
el cáncer de mama esté relacionado con el uso de desodorantes ni
antitranspirantes en las axilas.
Mito: El uso de brasier o sostén con varillas (alambres) pueden producir
cáncer de mama
Realidad: Los brasieres o sostenes con varillas (alambres) no causan
cáncer. En general, no se conocen las causas por las cueles algunas
personas desarrollan cáncer y otras no. Pero está muy claro que el usar
brasieres o sostenes con varilla no aumenta el riesgo de que una mujer
padezca cáncer de mama.
Mito: El cáncer de mama se cura tomando productos naturales y algunas
hierbas.
Realidad: Algunos pacientes con cáncer toman hierbas (como Anamú, uña
de gato, chaparral y jugo Noni, entre otro montón de recetas o
recomendaciones) con la esperanza de que les ayude a curar el cáncer. Pero
actualmente los estudios científicos no han encontrado ninguna hierba o
mezcla de hierbas que curen el cáncer.
Los pacientes con cáncer que estén tomando o piensen tomar hierbas o
cualquier producto diferente al formulado por su Médico Tratante deben
consultar con él los beneficios que se pueden obtener con los mismos.
Algunas hierbas o productos pueden causar daño por sí solas o pueden
impedir que otros tratamientos o medicinas funcionen adecuadamente. Lo
ideal es consultar con el Médico tratante.
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MITOS Y REALIDADES SOBRE LA MAMOGRAFÍA.
Mamografía: Radiografía de la mama con la cual se pueden detectar
pequeñas masa o tumores, permitiendo el diagnostico y tratamiento
oportuno del cáncer de mama.
Mamografía de la mama derecha.
A pesar que la evidencia demuestra que la detección temprana del cáncer
de mama es determinante para salvar vidas, ¿por qué muchas mujeres no
se someten a mamografías rutinarias?...Muchos mitos han surgido con
respecto a la realización de mamografías rutinarias.
Muchas mujeres no se realizan las mamografías anuales recomendadas
para detectar el cáncer de mama, porque están muy ocupadas, por lo que
no sacan el espacio y aplazan de manera continua la realización de las
mismas, sin embargo, otras mujeres no lo hacen por tener concepciones
erróneas acerca de las mamografías.
Algunos mitos comunes y realidades acerca de las mamografías son:
Mito: Las mamografías producen más daño que beneficios.
Realidad: Las mamografías y los exámenes mamarios realizados en una
Institución seria y preparada Técnica y científicamente para la práctica de
estos estudios, son la mejor manera de detectar el cáncer de mama en sus
primeras etapas. Las mamografías suelen detectar cáncer incluso antes de
que se pueda palpar o sentir la masa o nódulo. Pero debe tenerse en cuenta
que entre el 10 y el 15% de los casos de cáncer de mama no se detectan
con mamografías y que las mamografías pueden dar resultados positivos
falsos, es decir que la prueba muestra una anormalidad que se interpreta
erróneamente como cáncer, por lo tanto, este tipo de estudios en estos
casos debe complementarse con otros más especializados. Es el Médico
tratante quien debe de definir con su paciente, que se debe de realizar.
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Mito: Si me hago muchas mamografías me puede dar cáncer de mama por
la radicación que se recibe.
Realidad: Las mamografías usan cantidades de rayos X muy pequeñas. Por
eso, el riesgo de que las mamografías causen algún daño es muy bajo. En
general, los beneficios de hacerse una mamografía con regularidad son
mayores a los riesgos.
Mito: No es necesaria la realización de la mamografía cuando no se tiene
antecedentes familiares de cáncer de mama.
Realidad: Falso, la mayoría de los casos de cáncer de mama ocurren en
mujeres sin factores de riesgo asociados, es decir, se desconocen las causas
por las cuales se ha presentado la enfermedad (No hay factores de riesgo
asociados).
La mayoría de las mujeres a las que se les diagnostica cáncer de mama
carecen de antecedentes familiares relacionados a esta enfermedad. Solo
entre un cinco y un diez por ciento de todos los tipos de cáncer del mama
pueden ser atribuidos a mutaciones genéticas de origen hereditario. Por lo
tanto, a partir de los 40 años, las mamografías deben ser rutinarias cada
año y los exámenes clínicos de las mamas son recomendados por la
mayoría de las organizaciones médicas.
Las mujeres de 20 años en adelante deben practicar auto exámenes de la
mama por lo menos una vez al mes y reportar a su médico cualquier
cambio que sea observado o sentido en sus mamas, así como también
consultar con su Médico que exámenes debe de practicarse y con que
frecuencia cuando se tienen factores de riesgo asociados…No olvidar que
cada caso es especifico aunque existan algunas normas (recomendaciones)
generales.
Mito: Las mamografías no sirven cuando el tejido mamario es denso.
Realidad: Detectar el cáncer de mama puede ser más difícil cuando las
mamas contienen mucho tejido glandular (tejido denso). Sin embargo, la
mamografía no es inútil. Si se observa algo sospechoso que no se ve
claramente en la mamografía estándar, se pueden usar otras pruebas de
diagnóstico por imágenes para determinar si se trata de cáncer.
Mito: Las mamografías son demasiado caras.
Realidad: El valor de este tipo de estudios oscila entre $000.000 y
$000.000, pero debe tenerse en cuenta que si no se tienen factores de
riesgo asociado, su EPS esta en la obligación de ordenar una mamografía
anual a partir de los 50 años. Si deseas más información en relación con
este tema, escribanos a [email protected], estamos dispuestos a
ampliar la información.
Mito: Si una mujer tiene más de 65 años no necesita someterse a
mamografías
Realidad: Las mujeres mayores de 65 años deben realizarse de manera
rutinaria la mamografía y exámenes clínicos de mamas, debido a que el
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riesgo de cáncer aumenta con la edad. En efecto, la edad promedio al
momento del diagnóstico es 63 años.
No olvidar que la detección temprana es lo más importante, por lo tanto, si
es una mujer con 40 años o más, debe realizarse de manera periódica la
mamografía y exámenes requeridos que permitan el diagnóstico oportuno
del cáncer de mama.
Mito: Algunas mujeres tienen miedo de descubrir que tienen cáncer de
mama o que la prueba sea dolorosa.
Realidad: Aunque conocer un diagnóstico de cáncer de mama es difícil
aceptarlo, debe tenerse en cuenta que “la detección temprana marca la
diferencia entre la vida y la muerte”, por lo tanto, a pesar que el miedo
a detectar cáncer de mama es un factor importante para no realizarse la
mamografías, generalmente el cáncer detectado mediante mamografías es
descubierto en una etapa temprana, cuando aún puede ser tratado
exitosamente.
No olvide que el peor enemigo es el miedo…por lo tanto, no se deje vencer por el
mismo…ACTUE
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