Algunas notas sobre el análisis de la Prueba de la Realidad. Autoras Lic. Lic. Campos, Silvia G. Lic. Castillo, Mariana Lic. Pili, Laura Agradecemos la revisión y aportes de la Prof. Pozzi Raquel y ejemplos recibidos de Pérez Lalli, Mariela En relación al juicio y sentido de realidad son diversas las referencias teóricas que dan cuenta de estas nociones. Lejos de pretender realizar un cierre con este escrito que obture una mayor profundidad y extensión de los conceptos tratados, nos proponemos detallar a continuación cómo abordan el tema diferentes autores. Según el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (2003) prueba de realidad es un proceso postulado por Freud, que permite al sujeto distinguir los estímulos procedentes de mundo exterior, de los estímulos internos; y, prevenir la posible confusión entre lo que el sujeto percibe y lo que meramente se representa, confusión que se hallaría en el origen de la alucinación. Freud en “Pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis”,(1895 p.193-196)) transcribiendo frases, el autor escribe: “( …) en la neurosis el yo, en vasallaje de la realidad, sofoca un fragmento del ello, (vida pulsional) (…) cada neurosis perturba de algún modo el nexo del enfermo con la realidad, “(…) la pérdida de realidad – en la neurosis - atañe justamente al fragmento de esta última a causa de cuyos reclamos se produjo la represión de la pulsión. Esta caracterización de la neurosis, como el resultado de una represión fracasada no es algo nuevo (…) en la neurosis se evita, al modo de una huida, un fragmento de la realidad, mientras que en la psicosis se lo reconstruye, la neurosis no desmiente la realidad, se limita a no querer saber nada de ella. La neurosis se conforma, por regla general, con evitar el fragmento de realidad correspondiente y protegerse del encuentro con él, los intentos de sustituir la realidad indeseada por otra más acorde al deseo. La posibilidad de ello la da la existencia de un mundo de la fantasía, un ámbito que en su momento fue segregado del mundo exterior real por la instauración del principio de realidad “(…) de este mundo de fantasía toma la neurosis el material para sus neoformaciones de deseo…” Rafael Paz, (1970) conceptualiza al respecto expresando, “El mundo de lo imaginario, de las fantasías “(...), constituye el ámbito envolvente y relativamente difuso en el que la realidad, en tanto trama de significaciones compartidas, tiene que recuperarse y construirse permanentemente mediante la negación (dialéctica) de lo subjetivo profundo (fantasías inconscientes) que tienden a surgir. Los criterios perceptuales comunes (...) que permiten mantener una cierta invariancia en la lectura de las significaciones, constituyen el núcleo de lo que se denomina juicio de realidad”. Lunazzi de Jubany, H. cita a O. Kernberg en los fundamentos que avalan los criterios de diferenciación de las grandes estructuras clínicas (neurosis, psicosis y organizaciones borderline). Estos criterios, de orden metapsicológico son: la prueba de realidad (que evalúa la conservación o pérdida del juicio de realidad), las organizaciones defensivas, y la integración de la identidad y relaciones objetales. Los principales aspectos a evaluar sobre la prueba de realidad son: La distinción entre estímulos externos e internos. La precisión de la percepción (incluye orientación en el tiempo y el espacio), e interpretación de los acontecimientos. La precisión de la prueba de realidad interna, autoconocimiento y discriminación de los estados interiores psicológicos. Otto Kernberg, (1976) refiriéndose a la prueba de realidad, argumenta: “(…) tanto la organización neurótica de la personalidad como la límite, presentan mantenimiento de la prueba de realidad, en contraste con las estructuras de personalidad psicótica. Por lo tanto, mientras el síndrome de difusión de identidad y la predominancia de las operaciones defensivas primitivas permiten la diferenciación estructural de los trastornos límite, de los neuróticos; la prueba de realidad permite la diferenciación de la organización límite de personalidad, de los principales síndromes psicóticos. La prueba de realidad se define por la capacidad de diferenciar el sí mismo del no sí mismo; lo intrapsíquico, de los orígenes externos de la percepción y estímulos; y la capacidad para evaluar realistícamente el contenido de nuestro propio afectos, conducta y pensamiento en términos de las normas sociales ordinarias. Clínicamente, la prueba de realidad se reconoce por: La ausencia de alucinaciones y delirios, 2- Ausencia de un afecto o emoción, o un contenido de pensamiento o una conducta fuertemente inapropiados o bizarros. La prueba de realidad puede considerarse presente cuando la información del paciente indique que él no ha sufrido y no esté sufriendo de alucinaciones o delirios, o, si los ha tenido en el pasado, en el presente tiene la capacidad de evaluarlos plenamente, incluyendo la habilidad para expresar un interés o extrañeza apropiados a dichos fenómenos. Laplanche y Pontalis en Diccionario de Psicoanálisis (1981) definen proceso primario y proceso secundario como dos modos de funcionamiento del aparato psíquico, tal como fueron descriptos por Freud. Desde el punto de vista tópico caracteriza el sistema inconsciente, mientras que el proceso secundario caracteriza el sistema preconsciente –consciente. Desde el punto de vista económico-dinámico: en el caso del proceso primario la energía fluye libremente, pasando sin trabas de una representación a otra según los mecanismos de desplazamiento y condensación; tiende a recatectizar plenamente las representaciones ligadas a las experiencias de satisfacción constitutivas del deseo (alucinación primitiva). En el caso del proceso secundario, la energía es primeramente “ligada” antes de fluir en forma controlada; las representaciones son catectizadas de una forma más estable, la satisfacción es aplazada, permitiendo así experiencias mentales que ponen a prueba las distintas vías de satisfacción posibles. La oposición entre proceso primario y proceso secundario es correlativa de la existente entre principio de placer y principio de realidad. Los términos “primario” y “secundario” poseen implicancias temporales, es decir genéticas. En el proceso secundario, las funciones clásicamente descriptas en psicología son el pensamiento vigil, la atención, el juicio, el razonamiento, la acción controlada. Desde este punto de vista el proceso secundario constituye una modificación del proceso primario. Cumple una función reguladora que se ha vuelto posible por la constitución del yo, cuyo principal papel consiste en inhibir el proceso primario. De manera correlativa con los procesos citados, el principio de realidad (implícito en las primeras elaboraciones metapsicológicas de Freud, es enunciado como tal en 1911 en “Formulaciones sobre los dos principios del funcionamiento psíquico), forma un par con el principio del placer, al que sucede y al cual modifica: en la medida en que logra imponerse como principio regulador; la búsqueda de la satisfacción ya no se efectúa por los caminos más cortos, sino mediante rodeos y aplazando su resultado en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior. Así, el principio de realidad gobierna el proceso secundario. Identificar la presencia de Juicio de realidad, a través de las técnicas proyectivas, nos conduce a retomar la significación de las nociones de proceso primario y secundario. El primero bajo el predominio pulsional en la necesidad de descarga y satisfacción inmediata, (principio del placer) se manifiesta con representaciones, percepciones, expresiones “crudas” ligadas a la perseveración de temáticas sexuales o agresivas, objetos despedazados, fragmentados, inadecuación de las respuestas-conductas a los estímulos. Percepciones atípicas con escasa o ninguna compatibilidad con los objetos del mundo físico y social. Desorganización de las secuencias temporal y/o espacial, ausencia de coherencia ideacional con fallas a la lógica formal, y expresiones de afectos masivos atribuidos a contenidos de muerte, miedo, destrucción, persecución o euforia megalomaníaca, entre otras manifestaciones. En síntesis: desconocimiento del principio de realidad. El proceso secundario tiene la finalidad de moderar, controlar al proceso primario. La defensa estructurante, la represión, permite que el pensamiento sea el eje cardinal que dirige el discurso, las acciones, percepciones, acompañado de una investidura afectiva-emocional acorde a los estímulos. Contrariamente al proceso primario, en el proceso secundario predomina el principio de realidad, la lógica y la coherencia. Otro concepto, con frecuencia usado como sinónimo de juicio de realidad, es el sentido de realidad, intentaremos diferenciarlo. El sentido de realidad se refiere a pensamientos y percepciones equivocadas por el incremento de ansiedad persecutoria. El razonamiento tiende a distorsionar la realidad, cuando equivoca el sentido de la conducta o intención de otro. Se interpreta como fallas en el sentido de realidad, generadas al contrariar deseos, necesidades etc. e implica perturbaciones de diferentes grados, en las interacciones. Puede manifestarse a través de proyecciones masivas, tiñendo toda la producción del entrevistado de contenidos persecutorios, acompañada de conductas de extrema desconfianza en el vínculo con el entrevistador, en cuyo caso, la alteración del juicio de realidad, es evidente. Pero, también puede expresarse en forma atenuada, por breves lapsos de tiempo y en algunas técnicas proyectivas, sin otros observables que aludan a disfunciones cognitivas o emocionales. El siguiente ejemplo ilustra la forma atenuada: “Ud. me tortura con estas cosas”, “Las inventó para mí, ¿para probar mi inteligencia?” (Expresión verbal al comienzo de la administración de test de Rorschach). Sin embargo, a pesar estos comentarios, las respuestas obtenidas presentan, en su clasificación y análisis, indicadores esperables que remiten a un juicio de realidad conservado. Simultáneamente, podemos detectar con el ejemplo la presencia, de dos dimensiones de análisis: las características del fenómeno transferencial y la alteración del sentido de realidad, en los comentarios, pero preservado el juicio de realidad. La prueba de la realidad en la entrevista: La complejidad de la traducción de conceptos teóricos a empíricos o la interpretación de observables que refieran a modos de funcionamiento, remiten al concepto de indicador. Toda evidencia empírica debe ser comprendida a la luz de los modelos teóricos, de la misma manera que estos últimos no pueden más que remitir a lo fenomenológico. Por su parte, en este proceso interpretativo, deben tenerse en cuenta diversos “indicios” que nos permitan estimar cuál es la hipótesis más verosímil y válida. Uno de los observables protagónicos al momento de indagar juicio de realidad en un entrevistado específico, lo constituye su respuesta a la consigna y adecuación a lo solicitado. En este punto si le pidiéramos a Juan que nos hable sobre él mismo, y contesta sobre la historia de vida de un prócer de nuestra nación, pues no hay dudas de que no está respondiendo adecuándose a lo pedido. Tal observable puede ser producto de alteración de su juicio de realidad, pero así también de una conducta oposicionista, evitativa, inclusive que refleje problemas auditivos. Sólo podremos comprender su sentido a la luz de los restantes observables y la recurrencia en tanto insistencia de ciertas hipótesis presuntivas. Sin embargo, ciertos ejes de la entrevista inicial deben constituir un foco de nuestra atención, al momento de pensar en esta dimensión: Adecuación a la consigna Organización del pensamiento expresado en lógica discursiva. Orientación espacio-temporal Modalidad vincular, defensas y ansiedad son dimensiones que necesariamente impactarán sobre la valoración del juicio de realidad, resignificando las hipótesis presuntivas iniciales. Podría tratarse de un sujeto que al solicitarle “Hábleme de usted” dedique toda la entrevista a relatar las grandes cualidades de su exitoso hermano. Sin embargo su organización discursiva permite comprender la lógica de su relato, predominantemente utiliza defensas post-represivas, y oscila en cualidades depresivas y persecutorias de ansiedad en niveles que permiten continuar con la tarea y no alteran su posibilidad de contacto con el entrevistador. Es posible contemplar el fenómeno transferencialcontratransferencial de tal manera que podemos inferir que, la referencia a su hermano, en realidad expresa un conflicto a nivel vincular y nos señala un área de relevancia para comprenderlo, más que denotar una alteración de su juicio. Otro caso sería el de un sujeto que hable de su hermano en la entrevista. Sin embargo esto sea acompañado con el hecho de que por momento se expresa en primera persona cuando en realidad no está hablando de él, y su modalidad discursiva impide que podamos comprender cuando termina una temática, superponiendo distintos tópicos. Constantemente nos preguntamos de quien estará hablando, quedando poco claro el sujeto gramatical de las oraciones, las cuales son largas, aparentando no tener puntuación. El tipo de ansiedad es confusional y por momentos paranoide y es acompañada por actitudes agresivas. Explícitamente manifiesta desconfianza hacia el entrevistador, un bajo umbral para el alerta a ruidos. Mira con perplejidad al psicólogo a quien le pide le recuerde el motivo del encuentro. O frases de notable incoherencia que no admiten rectificación a partir de alguna intervención aclaratoria. Ej. “…en el piso de arriba vivían una familia con sus dos hijos, una mujer y un varón, que aún no habían nacido…” La ausencia de correspondencia del afecto, como investidura emocional del pensamiento: “… Juan es mi único hijo…, se acuerda que le dije que soy viuda…, Juan tiene 13 años, y se fue a vivir a Japón, imagínese, desde Argentina hasta allá. Lo llevó el club de futbol que lo contrató, nos íbamos a ver una vez al año, pero no va a pasar porque se murió…”, expresado en un tono emocional “aplanado”, carente de aflicción, impotencia o tristeza. Por lo general, es al entrevistador, a quien le suscita, transferencialmente, los sentimientos que se hallan disociados en el entrevistado. Ejemplo de respuestas inapropiadas a las intervenciones del examinador: Eda: “…yo hace tres años que estoy de novia, él es divino, se llama Pedro. ¿Y vos, ¡hay! contame por favor, ¿tenés novio, cómo se llama? Edora: Aquí, en este momento lo importante es lo que vos me digas sobre vos. Eda: “…hay, que mala..!, si vos no me contás de vos, cómo querés que yo te cuente de mí?...” con tono de disgusto. Las respuestas inapropiadas admiten la posibilidad de ser conscientes e intencionales, mostrando formas inadecuadas o verdaderas transgresiones al encuadre y las propuestas del examinador, con el objetivo de manipular la situación, alterando la asimetría en los roles. O conductas de naturaleza inconsciente que se imponen al sujeto, por predominio del proceso primario. La prueba de realidad en las pruebas gráficas: En las pruebas gráficas se puede analizar la prueba de realidad a través de los siguientes aspectos: 1) adecuación, 2) precisión formal, y 3) tamaño, emplazamiento y secuencia. La adecuación se define como la capacidad de responder a la consigna gráfica de modo congruente. La precisión formal incluye dibujar las figuras u objetos de la pruebas gráficas con: a) buena representación de partes y relaciones, b) representación diferenciada de partes, y c) integración de las diferentes zonas del gráfico. Ejemplo de fallas en la delimitación del dibujo con respecto a la hoja: el entrevistado dibuja la cabeza de una persona que no ha sido totalmente delimitada, produciendo la impresión de que parte de la hoja entra en la cabeza. Son aberturas en el contorno, (rupturas guestálticas) tal que algunas zonas del gráfico dibujado parecen confundirse con la hoja. Imagen que permitiría inferir fallas en la discriminación yo, no yo. En los procesos de despersonalización, la imagen corporal queda confundida, “fundida con” el ambiente, el propio yo pierde sus límites como unidad de referencia. La representación opuesta tendría, en exceso, remarcadas las paredes corporales para delinear los límites del yo, como esfuerzo compensatorio defensivo ante la amenaza de desintegración o despersonalización. Estas imágenes gráficas, por lo general, presentan otras características (en el trazo, tamaño, emplazamiento, secuencia), que refuerzan la hipótesis de juicio de realidad no conservado. Ejemplos de fallas en la integración de las partes del dibujo se produciría al superponer en el mismo espacio la boca y las orejas, así como también si faltara una parte de los pares ojos, brazos, piernas u orejas, dibujándose sólo uno de ellos en un plano en el que debieran de poder visualizarse ambos. Lo esperable en la consigna de técnicas proyectivas, donde explícitamente se indica dibujar una o más personas, debería coincidir la representación con lo solicitado, aunque con respecto a la pauta: grado de humanización (completud, complejidad e integración) hubiere imágenes precarias o mejor logradas. Es posible inferir dificultades del orden de la interacción social, de igual manera si la respuesta no incluye forma humana. Nuevamente, para atribuir ausencia de juicio de realidad, serán necesarios otros observables que persistan, tanto entre las técnicas gráficas, como en otras, verbales, temáticas etc. En síntesis, la inadecuación a las consignas, se originan por diferentes factores que el psicólogo investigará, cuidadosamente. La investigación supone descartar varios aspectos, se detallan algunos: Reconsignar la tarea y corroborar si se ha comprendido en tu totalidad. Estimar el grado de colaboración que ha puesto de manifiesto el examinado desde el comienzo del proceso psicodiagnóstico. Predomina el oposicionismo o negativismo? Se abstuvo de expresar su disconformidad con el estudio, e intenta conformar a terceros?, simulando un falso acuerdo. Necesita exagerar dificultades motrices, cognitivas o emocionales a los fines de un litigio judicial. Ha sido “asesorado” para producir conforme a datos que le otorgarían un apto o un no apto? Otro ejemplo donde a partir de las intervenciones del entrevistador, se obtiene las siguientes respuestas: Edor: “¿quién podría ser esta persona?” Edo: “Es mi papá”. Edor: “¿qué está haciendo?” Edo: “¿mi papá? …ehhh, no sé….está siendo uno con el universo….” El sujeto dibujó un fantasma. Ejemplos de fallas en la integración de las partes del dibujo se produciría al superponer en el mismo espacio la boca y las orejas, así como también si faltara una parte de los pares ojos, brazos, piernas u orejas, dibujándose sólo uno de ellos en un plano en el que debieran de poder visualizarse ambos. Y en el Test HTP, la consigna se ha cumplido en cada una de las producciones, con diferencias respecto al tamaño. En el momento de solicitar asociaciones que relacionen los tres dibujos, el examinado expresa que la casa – de tamaño pequeño – le pertenece a la persona – cuyo tamaño es tres veces mayor y similar al árbol, manifestando que está al lado de la casa. No advierte la desproporción de tamaños y no incluye ninguna explicación que justifique las diferencias como por ejemplo, argumentar que la casa está lejos y por eso se ve pequeña, que el árbol debería ser más chico, etc. La prueba de realidad en cuestionario desiderativo: La prueba de realidad se manifestará globalmente cuando se pueda responder adecuadamente a la consigna mediante cualquier contenido de la fantasía desiderativa. Desórdenes diversos en la prueba de la realidad estarían manifestados en el fracaso a responder la consigna ya sea a modo de silencio, huida o descarga emocional, por lo menos alteraciones en la captación de la distancia simbólica con la realidad. También comentarios autorreferenciales que sustituyan la respuesta a la consigna muestran dificultades con la prueba o sentido de la realidad. A modo de ejemplo: 1+) “Me gustaría ser un caballo alado porque puede bucear en los ríos” Prueba de realidad en TRO : Se tendrá en cuenta los aspectos que hacen a la adecuación con la consigna. La construcción de relatos en los cuales se proyectan personajes y situaciones, como opuesto al reconocimiento de personajes y situaciones. Que se reconozca la situación interpersonal de administración de las pruebas como del orden de una situación interpersonal de administración de técnicas, es decir, ajena a procesos transferenciales masivos que impliquen una seria confusión en el aquí y ahora, o derivando en actitudes muy inadecuadas. Aspectos perceptuales y aperceptuales propiamente dichos en el trato con las láminas: qué se ve, qué no se ve, qué sobra o se infravalora. Si aparecen percepciones inusuales o elaboraciones es necesario analizar el sentido del desvío con respecto a la normativa y observar si esta es de cualidad original – creativa adecuada o inadecuada. La realización de la tarea en tanto construcción de relatos en los tres tiempos demandados, informará las zonas de omisión o dificultad, así como recursos de los reconocimientos de errores, su recuperación, flexibilidad o rigidez. A modo de ejemplo en TRO: Incorporar una persona en una lámina de dos y que pertenece a la serie B de clara delimitación de las figuras y el escenario o construir una historia absolutamente disociada de los personajes y el entorno, claramente identificable en, cualquiera de las láminas de esta serie. La Prueba de realidad en Rorschach Las alteraciones en el juicio de realidad o su ausencia, raramente se manifiestan aislados, por el contrario, acompaña el discurso (conducta verbal) los dibujos (conducta gráfica) y la modalidad perceptiva-aperceptiva, la presencia de mecanismos defensivos primitivos. Esta articulación origina, como consecuencia, el detrimento en las interacciones del sujeto con su entorno social y físico. La modalidad vincular desadaptativa será constituyente como tercer factor asociado. En síntesis, los aspectos cognitivos, afectivo-emocional y vincular, funcionan o difuncionan, articulados entre sí, en la salud y en la enfermedad. Los siguientes ejemplos pretenden ilustrar cómo quedan afectados los tres sistemas: En Rorschach cuando el pensamiento se manifiesta con una lógica absurda, desordenada o caótica, es posible apreciar además, el poder omnipotente asociado. Ej.: (adulto 35 años) L II.: “Tipos pensantes. No, ideas fuertes que gobiernan todo. Defienden la vida, van a ganar. Es irreal pero son reflexivos. (interrogatorio) Las ideas en rojo, gobiernan con fuerza, las negras se niegan…” Se observa la interrupción del pensamiento que se torna discontinuo y que retoma con interferencia de la percepción – (de tipos a ideas) – la incoherencia – (irreal, reflexivos) – la omnipotencia y certeza del juicio. Está ausente la interpretación de la lámina, el percepto no se ajusta a las características formales del estímulo y el determinante F-, evidencia la distorsión de la realidad. Predomina el pensamiento mágico, con abstracciones de sentido propio, es decir lógica personalística/ autística, con la sobreelaboración exagerada, del percepto que determina la irrupción del fenómeno especial de la confabulación. Las respuestas al interrogatorio no tienen la finalidad de establecer contacto con el entrevistador. Se manifiesta a la manera de un monólogo, inadecuado a la situación. Otros datos significativos sobre el juicio de realidad lo advertimos en las relaciones entre indicadores (localización, determinantes, contenido y fenómenos especiales) y su insistencia o frecuencia al clasificarlos. En correspondencia con sus hipótesis interpretativas, citamos algunas relaciones esperables en un adulto: Comprensión y cumplimiento de las consignas en cada momento de la técnica. Reconsignando a fin de verificar que las indicaciones fueron entendidas. Atribución de percepciones identificables por el examinador, realidad compartible por la correspondencia de características universales de los objetos, percibidos e interpretados en cualquiera de las localizaciones. Contenidos vitales e intereses en contenidos humanos por sobre los contenidos de animales y objetos. Presencia de cinco respuestas populares que indicaría pensamiento convencional, compartido universalmente. Es importante estimar la frecuencia de las respuestas llamadas comunes o banales, que aún no se han incorporado al listado de populares, de no hallar el número esperado de populares. En caso de hallarse fenómenos especiales tales como combinatoria confabulada, confabulaciones, contaminaciones, fabulaciones, autorreferencias; se deberá evaluar el porcentaje en relación a las respuestas totales, y a la presencia o ausencia de los indicadores citados anteriormente, para establecer su incidencia en el juicio de realidad. Dice Lunazzi que hay requerimientos necesarios para la existencia de una adecuada prueba de realidad a lo largo del test. Ellos son: “Mantenimiento de la conciencia de interpretación: es un indicador mayor. Significa que el sujeto es capaz de concebir la realidad de la situación como el despliegue de una tarea interpretativa y no del orden de la certeza o del reconocimiento. Es deseable que no aparezcan rupturas o anulaciones serias de la conciencia de interpretación, como son las autorreferencias, la lógica autística, fracasos o fallos, las respuestas geométricas, que mostrarían la fragilidad en la prueba de realidad”. Ejemplo de respuesta autoreferencial: L. V: un sujeto masculino de 40 años. "Uy que fea!!! Es el zapato de mi abuela, la que murió hace unos meses; estoy muy angustiado por eso..." Las respuestas (perceptos), son el resultado de la interpretación que el estímulo ha generado en el entrevistado. El predominio de la cualidad formal, valorada positivamente, constituye una hipótesis consistente para estimar el juicio de realidad conservado. Para terminar, recordamos que la recurrencia y/o convergencia de expresiones verbales, perceptuales y gráficas otorgará validez a la interpretación sobre el juicio de realidad, y no la presencia aislada de alguna de estas manifestaciones. BIBLIOGRAFÍA Freud, Sigmund (1985) La pérdida de realidad en la neurosis y en la psicosis. Volumen XXIV. Buenos Aires/Madrid: Amorrortu Kernberg Otto (1976) La teoría de las Relaciones Objetales y el análisis clínico. Barcelona. Paidos. Primera edición. Laplanche, Jean y Pontalis, Jean Bertrand (2003) Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós. 5° reimpresión. Laplanche, J. y Pontalis J.B. ( 1981) Diccionario de Psicoanálisis. 3ra.Edición revisada por el Dr.J. Laplanche Lunazzi, Helena (1992) Lecturas del Psicodiagnóstico. Buenos Aires: Editorial de Belgrano. 1° edición Paz, José Rafael (1970) Psicopatología. Sus fundamentos dinámicos. Buenos Aires: Nueva Visión.