5.2. Los órganos de gobierno, los órganos de participación y control y los órganos de coordinación docente de los centros públicos y privados concertados La Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de la Calidad de la Educación (LOCE) La aprobación de la LOCE ha supuesto una modificación importante de la normativa anterior que regulaba los órganos de gobierno de los centros docentes, tanto unipersonales como colegiados, a cuyo fin destina el capítulo V del Título V de la Ley. En los centros docentes públicos existirán los órganos de gobierno, formados por el Director, el Jefe de Estudios, el Secretario y cuantos otros determinen las Administraciones educativas, así como órganos de participación en el control y gestión, que serán el Consejo Escolar, el Claustro de Profesores y los que determinen las Administraciones educativas. Estos últimos dejan de tener la condición de órganos colegiados de gobierno que les atribuía la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación. Por último, la Ley incluye a los órganos de coordinación docente, en los Institutos de Educación Secundaria. A) Órganos de gobierno: la dirección en los centros públicos y privados concertados. Por lo que respecta al Director, la Ley configura al mismo como el representante de la Administración educativa en el centro. La LOCE mantiene sustancialmente los ámbitos competenciales atribuidos al Director por la legislación precedente, si bien se añaden determinados aspectos: - - - 358 Se potencian las atribuciones relacionadas con el régimen disciplinario del alumnado, al haber quedado suprimidas las competencias que en este aspecto ostentaba el Consejo Escolar. Se mencionan expresamente las atribuciones que corresponden al Director en relación con las resoluciones disciplinarias sobre el personal adscrito al centro. Se atribuye al Director el impulso de la colaboración con las familias y el entorno del centro, así como el fomento de un clima escolar apropiado para que el centro cumpla con su misión. - De forma expresa se confiere al Director la facultad de promover planes de mejora de la calidad del centro, así como proyectos de innovación e investigación educativa, así como el impulso de las evaluaciones internas del centro y la colaboración en las evaluaciones externas. La selección del Director, según la nueva normativa, no será realizada por el Consejo Escolar entre los candidatos habilitados para desempeñar el cargo, sino que esta selección de los directores de los centros públicos se efectuará mediante concurso de méritos entre funcionarios de carrera de los cuerpos del nivel educativo al que pertenezca el centro, de acuerdo con los principios de publicidad, mérito y capacidad. Los requisitos fijados por la Ley para poder participar en el concurso de méritos son los siguientes: a) b) c) Tener una antigüedad de, al menos, cinco años en el cuerpo de la función pública docente desde el que se opta. Haber impartido docencia directa en el aula como funcionario de carrera, durante un período de igual duración, en un centro público que imparta enseñanzas del mismo nivel y régimen. Estar prestando servicios en un centro público del nivel y régimen correspondientes, con una antigüedad en el mismo de, al menos, un curso completo al publicarse la convocatoria, en el ámbito de la Administración educativa convocante. La selección de los directores será realizada por una Comisión formada por un representante de la Administración educativa y, al menos, en un treinta por ciento por representantes del centro correspondiente. De estos últimos, al menos el cincuenta por ciento lo serán del Claustro de profesores de dicho centro. Los criterios de selección se basarán en los méritos académicos y profesionales de los aspirantes, así como en la experiencia y valoración positiva del trabajo realizado como cargo directivo o docente, valorándose de forma especial la experiencia previa en el ejercicio de la dirección. Los aspirantes que hayan sido seleccionados deben superar un programa de formación inicial, que consistirá en un curso teórico relacionado con las tareas atribuidas a la función directiva y en un periodo de prácticas. De la realización del programa de formación quedan exentos los Directores que 359 tengan adquirida la categoría de Director. El nombramiento de los aspirantes que superen este programa se producirá por un periodo de tres años, transcurrido el cual los Directores serán evaluados, adquiriendo la categoría de Director para los centros públicos del nivel educativo y régimen correspondiente, la cual surtirá efectos en el ámbito de todas las Administraciones educativas. El mandato de los Directores podrá ser renovado previa evaluación positiva del trabajo realizado, pudiendo las Administraciones educativas fijar un límite a dichas renovaciones. En el supuesto de que no existieran candidatos a ocupar el puesto de Director o en caso de que la Comisión selectiva no hubiera seleccionado a ningún aspirante, la Administración educativa nombrará con carácter extraordinario a un Director por un periodo de tres años, que deberá ser un profesor funcionario del centro que reúna, salvo excepciones, los requisitos siguientes: a) tener una antigüedad de al menos cinco años en el cuerpo docente de que se trate y b) haber sido profesor durante un periodo de cinco años en un centro público que imparta las mismas enseñanzas. Director: La Ley fija taxativamente los casos en los que se producirá el cese del a) b) c) d) Finalización del período para el que fue nombrado y, en su caso, de la prórroga del mismo. Renuncia motivada aceptada por la Administración educativa. Incapacidad física o psíquica sobrevenida. Revocación motivada por la Administración educativa competente por incumplimiento grave de las funciones inherentes al cargo de Director, previa audiencia al interesado. Cuando el Director haya concluido el periodo de su mandato deberá participar de nuevo en un concurso de méritos para volver a desempeñar la función directiva. Finalmente, la Ley prevé el reconocimiento de la función directiva a efectos retributivos, tanto durante el periodo de ejercicio del cargo, como después de dicho ejercicio con la consolidación de parte de los complementos retributivos correspondientes, todo ello de acuerdo con lo que al respecto determinen las Administraciones educativas. 360 En lo que afecta al Equipo directivo, la Ley atribuye al Director la competencia para formular a la Administración la propuesta de nombramiento del Jefe de Estudios y Secretario, previa comunicación al Claustro de Profesores y al Consejo Escolar del centro. Estos cargos deberán recaer en profesores con destino definitivo en el centro y, el de Jefe de Estudios, en un profesor de los cuerpos del nivel educativo impartido en el centro. Los cargos precitados constituirán, junto con el Director, el Equipo directivo del centro y actuarán de forma coordinada. Todos los miembros del Equipo directivo cesarán en sus funciones al término de su mandato o cuando cese el Director. También la Administración cesará a cualquiera de los miembros del Equipo directivo, a propuesta del Director, previa comunicación al Consejo Escolar del centro. De forma transitoria la Ley preveía que las Administraciones educativas podían prorrogar por un periodo máximo de un año el mandato de los Directores y demás miembros del Equipo directivo en los centros públicos, cuando la finalización del mandato se produjera en el año natural de entrada en vigor de la Ley. Por último, la norma contemplaba que los profesores acreditados para el ejercicio de la dirección de los centros docentes públicos que hubieran ejercido, con posterioridad a dicha acreditación, el cargo de Director durante al menos tres años antes de la entrada en vigor de la Ley, adquirían la categoría de Director. Quienes no hubieran ejercido el cargo durante dicho plazo, adquirían la categoría de Director una vez transcurridos tres años de dicho ejercicio, tras la evaluación positiva de su labor. Por lo que respecta a la dirección de los centros privados concertados, la Ley introduce asimismo algunas modificaciones en la normativa prevista en la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación, a su vez modificada por la Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, vigente hasta el momento. Según prevé la LOCE, el Director de los centros concertados será designado previo acuerdo entre el titular del centro y el Consejo Escolar, debiendo ser este acuerdo adoptado por mayoría absoluta de sus miembros. Desaparece, por tanto, la necesidad de que el Director sea designado entre profesores del centro con un año de permanencia en el mismo o tres de docencia en otro centro docente del mismo titular. 361 En el supuesto de que hubiera desacuerdo entre el titular y el Consejo Escolar, el titular deberá presentar una terna de candidatos y el Consejo Escolar elegirá al Director, también por mayoría absoluta. El cese del Director requerirá el acuerdo entre la titularidad del centro y el Consejo Escolar. El mandato de director es de tres años, al igual que en los centros públicos. Las competencias del Director de los centros privados concertados permanecen en los mismos términos que en la legislación precedente, habiendo sido añadida una nueva facultad relacionada con “la resolución de los asuntos de carácter grave planteados en el centro en materia de disciplina de alumnos”. B) Órganos de participación en el control y gestión de los centros: el Consejo Escolar y el Claustro de Profesores de los centros públicos y privados concertados. El Consejo Escolar El Consejo Escolar de los centros públicos deja de tener la consideración de órgano de gobierno y pasa a ser calificado como “órgano de participación en el control y gestión de los centros” de los distintos sectores que constituyen la comunidad educativa. La composición del Consejo Escolar continúa siendo la misma que la que preceptuaba la Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, estando contemplada la presencia en el Consejo del personal de atención educativa complementaria de los centros de Educación Especial y de aulas especializadas, al margen del personal de administración y servicios. Loa alumnos podrán ser elegidos miembros del Consejo Escolar a partir del tercer curso de la ESO, aunque también podrán participar en el mismo los alumnos del tercer ciclo de la Educación Primaria y de los dos primeros cursos de ESO, en los términos que determinen las Administraciones educativas. El número de miembros de los Consejos Escolares, la incorporación de los representantes de las organizaciones empresariales o instituciones laborales y la adaptación de la regulación legal a las características específicas de determinados centros serán determinadas por la Administración educativa. 362 Por lo que afecta a las competencias que la Ley atribuye a los Consejos Escolares de centro se ven modificadas en relación con las que tenía atribuidas en la legislación precedente. A continuación se incluye una breve descripción de estas modificaciones, manteniéndose en términos similares el resto de atribuciones previstas en la normativa anterior: - - - - - El establecimiento de directrices para la elaboración del proyecto educativo del centro, así como su aprobación y evaluación, queda circunscrito únicamente a la aprobación de dicho proyecto. La información de la programación general anual aprobada por el Equipo directivo. Desaparecen como competencias del Consejo la de elegir al Director y la de decidir sobre la admisión de alumnos, que pasan a ser sustituidas por la información que deberá serle suministrada relacionada con la propuesta del nombramiento y cese del equipo directivo, así como a la participación en el proceso de admisión de alumnos y velar por su legalidad. La competencia sobre la resolución de conflictos e imposición de correcciones al alumnado se convierte en la facultad de conocer la resolución que sobre tales extremos hayan adoptado los órganos competentes. Desaparecen las facultades sobre la ejecución del presupuesto, que pasan a centrarse en su liquidación, manteniéndose la competencia de aprobar el proyecto de presupuesto del centro. La fijación de directrices para la colaboración con otros centros, entidades y organismos se convierte en la facultad de proponer tales directrices. En cuanto al Consejo Escolar de los centros privados concertados, la LOCE introduce asimismo determinadas modificaciones en la normativa que regía este órgano hasta el momento. Por lo que respecta a la composición del Consejo Escolar, se mantiene la misma composición que fue regulada por la LOPEG. No obstante, la presencia de los representantes de los alumnos se producirá a partir del tercer curso de la ESO. El personal de atención educativa complementaria de Educación Especial tendrá presencia en el Consejo Escolar al margen del personal de administración y servicios. Finalmente, los representantes de las organizaciones empresariales de los Consejos Escolares en los centros que impartan Formación Profesional tendrán los mismos derechos de voz y voto que el resto de representantes. 363 Las atribuciones del Consejo Escolar en los centros privados concertados permanecen en los mismos términos que estaban previstos en la LODE, modificada por la LOPEG, con excepción de la supresión de la competencia relacionada con la resolución de asuntos de carácter grave planteados en el centro en materia de disciplina de alumnos, que pasa a ser competencia del Director. El Claustro de Profesores En la legislación precedente, el Claustro de Profesores era “el órgano propio de participación de éstos en el gobierno del centro”, naturaleza que en la LOCE pasa a ser la de “órgano propio de participación de los profesores en el control y gestión del centro”, manteniendo, por otra parte, la responsabilidad de “planificar, coordinar, informar y, en su caso, decidir sobre todos los aspectos docentes del centro”. Las modificaciones más importantes en lo que afecta a las atribuciones del Claustro de Profesores son las siguientes: - - - - - - 364 En lo que afecta a la programación general anual se le asigna la evaluación de su aplicación. En la normativa anterior se atribuía al Claustro la aprobación y evaluación de los aspectos docentes de la programación general del centro. La anterior facultad del Claustro de aprobar y evaluar los proyectos curriculares, se ve modificada, al desaparecer los mismos de la regulación legal y ser sustituidos por las programaciones didácticas. En relación con el proyecto educativo del centro, el Claustro asume la atribución de informar, antes de su aprobación, sobre los aspectos relativos a la organización y planificación docente. También el Claustro deberá informar el proyecto de reglamento de régimen interior del centro. El órgano deberá elegir sus representantes en la Comisión de selección del Director, donde participará con al menos el cincuenta por ciento del tercio de representantes del centro. Se atribuye expresamente al Claustro, la facultad de analizar y valorar entre otros, el funcionamiento general del centro y la evolución del rendimiento escolar. Como derivación del nuevo sistema de selección del equipo directivo y régimen disciplinario del alumnado, el Claustro deberá ser informado de tales extremos por la Administración educativa, en el primer caso, y por el Director en el segundo. Por lo que respecta al Claustro de Profesores de los centros privados concertados, se debe indicar que la LOCE modifica el artículo 54.1 de la LODE, referido a los órganos que, al menos, deben tener los centros concertados, mencionando al Director, al Consejo Escolar y al Claustro de Profesores. No obstante, en relación con las funciones del Claustro de Profesores, la Ley suprime la remisión que la LODE realizaba a la aplicación a los centros concertados de las funciones atribuidas al Claustro de Profesores en los centros públicos, sin que tal remisión haya sido sustituida por una norma expresa que defina las funciones y competencias asignadas al Claustro de Profesores en los centros privados concertados. C) Órganos de coordinación docente. La LOCE regula la existencia de los Departamentos didácticos en los Institutos de Educación Secundaria, los cuales se encargarán de la organización y desarrollo de las enseñanzas propias de las asignaturas o módulos y estarán constituidos por todos los profesores de las especialidades que impartan las enseñanzas atribuidas al Departamento. Una de las competencias atribuida expresamente a los Departamentos didácticos es la elección de libros de texto y demás materiales curriculares, los cuales no necesitarán la autorización administrativa previa. La Jefatura de cada Departamento será desempeñada por un funcionario del Cuerpo de Catedráticos de Enseñanza Secundaria. En ausencia de Catedráticos, podrá ostentar la Jefatura del Departamento un funcionario del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria. Las Administraciones educativas pueden establecer asimismo otros órganos de coordinación docente que estimen oportunos, además de los Departamentos didácticos. Finalmente, la Ley prevé que en los centros públicos donde impartan enseñanzas de régimen especial, las Administraciones adaptarán los Departamentos didácticos a las características específicas de estos centros. Comunidades Autónomas Andalucía 365 La Comunidad Autónoma de Andalucía reguló en su momento, por el Decreto 486/1996, de 5 de noviembre, los órganos colegiados de gobierno de los centros docentes públicos y privados concertados, donde no quedaban incluidos los centros para la educación de adultos y los universitarios. Desde la publicación de esta norma, el índice de participación del sector de padres y madres en los procesos electorales ha sido inferior al de otros sectores de la comunidad educativa, por lo que el Decreto 253/2002, de 15 de octubre (BOJA 19.10.2002) modificó el procedimiento de elección de estos representantes en el Consejo Escolar incorporando nuevos medios de votación que propiciaran una mayor participación de este sector. Para ello se incluía la posibilidad del voto por correo, siempre que quedara garantizado el secreto del voto, la identidad del votante y la ausencia de duplicidades de voto. 366