REF: CAPACITACION Y ESTIMULOS (Bienestar Social–educación formal. Incentivos-comisión de estudios) para empleados provisionales y de libre nombramiento y remoción. La Constitución Política en su artículo 125 determina que los empleos en los órganos y entidades del Estado son de carrera . Se exceptúan los de libre nombramiento y remoción...y los demás que determine la ley. La ley 443 de 1998, por la cual se expiden normas sobre carrera administrativa, en el artículo 7º. habla sobre la provisión de los empleos de carrera preceptuando que ésta se hará ,previo concurso, por nombramiento en período de prueba o por ascenso; y en el artículo 8º. trata sobre la procedencia de los nombramientos provisionales, precisando que estos nombramientos tendrán carácter de provisionales cuando se trate de proveer transitoriamente empleos de carrera con personal no seleccionado por el sistema de mérito. El mismo artículo 8º establece que el requisito para efectuar encargos o nombramientos provisionales en empleos vacantes definitivamente es la convocatoria a concurso. No obstante, actualmente, en razón de la declaratoria de inexequibilidad de la integración de la Comisión Nacional del Servicio Civil, según Sentencia C-372 de 1999 y, por consiguiente, la inexistencia de la misma para convocar a concursos o para autorizar encargos o nombramientos provisionales, sin la apertura de procesos de selección, las entidades pueden proveer transitoriamente los empleos vacantes, a través de encargos o nombramientos provisionales, mientras la ley conforma y organiza la mencionada comisión. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que si el nombramiento provisional se extiende por un tiempo superior a los cuatro meses , previstos en el mencionado artículo 8º, los empleados nombrados provisionalmente puedan tener el mismo tratamiento de aquellos que se encuentra vinculados con un carácter de permanencia en la Administración, como son por Ej. los de carrera. El empleado provisional sigue con esta calidad y con los derechos que la ley les ha otorgado a esta clase de servidores vinculados de manera transitoria. El Decreto 1567 de 1998 por el cual se crea el Sistema Nacional de Capacitación y el Sistema de Estímulos para los empleados públicos, aplicable a los empleados que prestan sus servicios en las entidades regidas por la ley 443 de 1998, determina, en su artículo 4º, que la educación definida como formal no se incluye dentro de los procesos de capacitación, y en su parágrafo dispone que el apoyo a la educación formal se hará a través de programas de Bienestar Social e Incentivos. CAPACITACION La capacitación comprende procesos relacionados con educación no formal y es definida en el citado artículo así: “ Se entiende por capacitación el conjunto de procesos organizados, relativos tanto a la educación no formal como a la informal de acuerdo con lo establecido por la ley general de educación, dirigidos a prolongar y a complementar la educación inicial mediante la generación de conocimientos, el desarrollo de habilidades y el cambio de actitudes, con el fin de incrementar la capacidad individual y colectiva para contribuir al cumplimiento de la misión institucional, a la mejor prestación de servicios a la comunidad, al eficaz desempeño del cargo y al desarrollo personal integral....” El artículo 6º referente a los principios rectores de la capacitación, establece, dentro de ellos, en su literal g) el de “la prelación de los empleados de carrera” precisando lo siguiente: “Para aquellos casos en los cuales la capacitación busque adquirir y dejar instaladas capacidades que la entidad requiera más allá del mediano plazo, tendrán prelación los empleados de carrera. Los empleados vinculados mediante nombramiento provisional, dada la temporalidad de su vinculación, sólo se beneficiarán de los programas de inducción y de la modalidad de entrenamiento en el puesto de trabajo”. Cabe anotar, que el citado literal g) del artículo 6º.del Decreto 1567 de 1998 fue declarado exequible por la Corte Constitucional, mediante sentencia C1163 de 2000, y en uno de sus apartes expresa que esta disposición “ no viola los artículos 1, 13, 53, y 54 de la C.P., pues el trato diferente en materia de capacitación que establece para un grupo de empleados del Estado, el conformado por los empleados provisionales, no vulnera el principio de igualdad que garantiza la Carta Política, ni afecta las condiciones dignas y justas en el trabajo contempladas en el artículo 53 superior,.pues al empleado provisional, a través de los respectivos cursos de inducción y entrenamiento, se le prepara adecuadamente para el desempeño de sus funciones y se le brindan las garantías necesarias para su ejercicio en condiciones de igualdad y dignidad.” (resaltado nuestro) Por consiguiente, dentro de los programas de capacitación que establezca la entidad, los empleados provisionales, sólo tienen derecho a beneficiarse de los de inducción y entrenamiento en sus puestos de trabajo. Los empleados de libre nombramiento y remoción tienen derecho a la capacitación prevista en el decreto 1567 de 1998, sólo que, de conformidad con lo establecido en el artículo 6º, referente a los principios rectores de la capacitación, cuando ésta busque adquirir y dejar instaladas capacidades que la entidad requiera más allá del mediano plazo, la norma prevé que tendrán prelación para beneficiarse de esa capacitación los empleados de carrera. ESTIMULOS – BIENESTAR SOCIAL E INCENTIVOS Según lo previsto en el artículo 16 en concordancia con el artículo 13 del Decreto 1567 de 1998 el Sistema de Estímulos se expresará en programas de bienestar social e incentivos, que diseñará cada entidad armonizando las políticas generales y las necesidades particulares e institucionales. BIENESTAR SOCIAL – EDUCACION FORMAL “Los programas de Bienestar Social deben organizarse a partir de las iniciativas de los servidores públicos como procesos permanentes orientados a crear , mantener y mejorar las condiciones que favorezcan el desarrollo integral del empleado, el mejoramiento de su nivel de vida y el de su familia; así mismo, deben permitir elevar los niveles de satisfacción, eficacia, eficiencia, efectividad e identificación del empleado con el servicio de la entidad en la cual labora”. “Tendrán derecho a beneficiarse de los programas de Bienestar Social todos los empleados de la entidad y sus familias (artículo 20). Dentro de las finalidades de los programas de bienestar social encontramos la de fomentar la aplicación de estrategias y procesos en el ámbito laboral que contribuyan al desarrollo del potencial personal de los empleados, a generar actitudes favorables frente al servicio público y al mejoramiento continuo de la organización para el ejercicio de su función social. Así mismo, desarrollar valores organizacionales en función de una cultura de servicio público que privilegie la responsabilidad social y la ética administrativa, de tal forma que se genere el compromiso institucional y el sentido de pertenencia e identidad (artículo 21). Los programas de bienestar social deberán enmarcarse dentro del área de protección y servicios sociales y del área de calidad de vida laboral. Dentro del área de protección y servicios sociales se deberán estructurar programas para la atención de las necesidades de protección, ocio, identidad y aprendizaje del empleado y su familia, para mejorar sus niveles de salud, vivienda, recreación, cultura y educación. (artículo 23). La educación, de manera general, se ha entendido como la acción de desarrollar las facultades físicas, intelectuales y morales. El Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas define “educación profesional” así: “La enseñanza que tiende a inculcar los conocimientos teóricos y prácticos adecuados para practicar un oficio o desempeñar alguna actividad especial…”. En el proceso de gestión de programas de bienestar se deberán estudiar las necesidades de los empleados y sus familias con el fin de establecer prioridades y seleccionar alternativas, de acuerdo con los lineamientos señalados en las estrategias de desarrollo institucional y en las políticas del Gobierno Nacional. De la misma manera se deberán diseñar programas y proyectos para atender las necesidades detectadas, que tengan amplia cobertura institucional. Teniendo en cuenta el análisis que efectúa la Corte Constitucional con respecto a los beneficios diferenciales que, en materia de capacitación, tienen los empleados provisionales por la temporalidad de sus nombramientos, se considera que para efectos del manejo de los programas de bienestar social, que según la norma cubre a todos los empleados públicos (de libre nombramiento y remoción, de carrera, provisionales, entre otros) deberá tenerse en cuenta, igualmente, el carácter de permanencia de tales empleados en la Administración. Por consiguiente, aquellos servidores nombrados en empleos de libre nombramiento y remoción y quienes desempeñan empleos de carrera con derechos en la misma, esto es quienes han sido nombrados con vocación de permanencia, deberán ser los llamados a beneficiarse de los programas de bienestar social, que conlleven una duración en el tiempo, como podría ser el caso de la educación formal (especializaciones), los cuales no sería procedente otorgarlos a quienes están nombrados de manera provisional, por las razones, expuestas, de su vinculación temporal. En este orden de ideas, si bien es cierto que los programas de bienestar social están instituidos para todos los empleados públicos (de carrera, de libre nombramiento y remoción, de período y provisionales), también lo es que en esta programación la Entidad no puede sustraerse del análisis para definir prioridades, teniendo en cuenta, por ejemplo, el diagnóstico de necesidades, la racionalización del gasto, el beneficio a aquellos empleados que se encuentren vinculados con carácter de permanencia, quienes serán los que con su crecimiento personal tienden a contribuir al mejoramiento continuo y en el tiempo, de la entidad. En consecuencia, en concepto de esta oficina, la financiación de programas de educación formal, dentro de la programación de bienestar social, para los empleados vinculados de manera provisional no es procedente. Estos empleados provisionales podrán beneficiarse, dentro del contexto de “la educación”, de otros programas educativos que la entidad planee. INCENTIVOS – COMISION DE ESTUDIOS Con relación a los programas de incentivos, componentes, igualmente, del sistema de estímulos, éstos, de acuerdo con el artículo 26 del citado Decreto 1567, deberán orientarse a crear condiciones favorables al desarrollo del trabajo para que el desempeño laboral cumpla con los objetivos previstos, y a reconocer o premiar los resultados del desempeño en niveles de excelencia. Para reconocer el desempeño en niveles de excelencia podrán organizarse planes de incentivos pecuniarios y no pecuniarios. Tendrán derecho a éstos incentivos todos los empleados de carrera, así como los de libre nombramiento y remoción de los niveles profesional , técnico, administrativo y operativo. Dentro de los planes de incentivos no pecuniarios, se encuentran los traslados, encargos, comisiones ( entre ellas la de estudios), becas para educación formal, participación en proyectos especiales, entre otros. El Decreto 1572 de 1998, reglamentario de la ley 443 y del Decreto 1567 del mismo año, reglamenta los planes de incentivos pecuniarios y no pecuniarios y en su artículo 125 establece que el Jefe de la entidad adoptará anualmente el plan de incentivos institucionales y señalará en él el plan de incentivos pecuniarios y no pecuniarios que se ofrecerán al mejor empleado de carrera de la entidad , a los mejores empleados de carrera de cada nivel jerárquico, a los mejores equipos de trabajo de la entidad y al mejor empleado de libre nombramiento y remoción de la misma, escogido entre aquellos que pertenezcan a los niveles ejecutivo, profesional, técnico, administrativo u operativo. En el artículo 128 se determinan los requisitos para la selección de los empleados y equipos de trabajo con desempeño en niveles de excelencia, para efectos de otorgamiento de los incentivos. Entre ellos encontramos que el empleado debe tener un tiempo de servicios en la respectiva entidad no inferior a un año; no debe haber sido sancionado disciplinariamente en el año inmediatamente anterior a la fecha de postulación, o en cualquier estado del proceso de selección por cuanto ésto se constituirá en causal de exclusión del mismo; y deberá acreditar nivel de excelencia en la última calificación de servicios. El desempeño de los empleados de libre nombramiento y remoción deberá ser evaluado bajo los mismos criterios y con los mismos instrumentos aplicables a los empleados de carrera. El Decreto 1950 de 1973, reglamentario del Decreto 2400 de 1968, sobre administración de personal, en sus artículos 82 y 83 determina que la comisión de estudios podrá conferirse a los empleados que estén prestando servicios en la entidad con antigüedad no inferior a un (1) año, y que durante este año hayan obtenido calificación satisfactoria de servicios y no hubieren sido sancionados disciplinariamente con suspensión en el cargo. Igualmente, se determina que los funcionarios inscritos en el escalafón de la carrera administrativa, en igualdad de condiciones con los demás empleados, tendrán prelación para las comisiones de estudios. De otra parte, la ley 443 de 1998, en su capítulo de evaluación del desempeño y calificación de los empleados de carrera, hace referencia a los objetivos de esta evaluación , precisando que se deberá tener en cuenta, entre otros, para formular programas de capacitación, otorgar becas y comisiones de estudio. De conformidad con las normas transcritas podemos concluir lo siguiente sobre la aplicación de la comisión de estudios a los empleados provisionales y de libre nombramiento y remoción. De acuerdo con la reglamentación existente, a los incentivos (pecuniarios y no pecuniarios) previstos en la ley, sólo pueden acceder los empleados de carrera y los de libre nombramiento y remoción. de los niveles ejecutivo, profesional, técnico, asistencial u operativo. En consecuencia, los empleados con nombramiento provisional no tendrán derecho a beneficiarse de tales incentivos y, por lo tanto, no será viable otorgarles Comisión de Estudios, incentivo éste de carácter no pecuniario. Se precisa que el Decreto Reglamentario 1572 de 1998 incluyó el nivel ejecutivo de empleos de libre nombramiento y remoción como susceptible de otorgamiento de estímulos, el cual no estaba previsto en el Decreto ley 1567 de 1998, reglamentado por éste. No obstante, como esa disposición no ha sido demandada y goza de presunción de legalidad, ésta continuará aplicándose. Debe tenerse en cuenta que el decreto 1950 de 1973 ha previsto, en cuanto a las Comisiones de Estudios, que éstas serán otorgadas preferentemente a los empleados de carrera, en igualdad de condiciones frente a los empleados de libre nombramiento y remoción. Ahora bien, si la mencionada Comisión se otorga no como un estímulo, sino en aplicación de las situaciones administrativas, previstas en el citado Decreto 1950 de 1973, podrá conferirse también a empleados de libre nombramiento y remoción de los niveles asesor y directivo. CLAUDIA PATRICIA HERNANDEZ LEÓN Jefe Oficina Jurídica