Caracas, Venezuela Ι Mayo 2014. Boletín Coyuntura Legislativa La SUNDDE está sentando Doctrina Errónea, Ilegal y Nula. A continuación se revisará la doctrina que se ha estado afirmando en la administración de la Ley Orgánica de Precios Justos, a lo largo de las inspecciones realizadas enmarcadas en la “segunda ofensiva económica, según información publicada por la propia SUNDDE en su portal Web o transmitida por medio audiovisuales. 1.- En el caso de la inspección realizada a la empresa Óptica Caroní, el portal Web de la SUNDDE informa que: “Lentes correctivos con montura presentan un margen especulativo del 85% Su precio de compra para el almacén es de Bs. 908,03 y su precio justo Bs. 1.180,00 Bs. y estaba siendo vendió al público en Bs. 2.185,44”. Sobre este caso, primero habría que señalar que en la medida que el precio de compra para el almacén, signifique el precio de adquisición del producto para la comercialización; aplicar el 30% para calcular el supuesto precio justo –como lo hizo la SUNDDE, arrojándole 908,03*1,3=1.180,00 Bs.- implicaría dos graves subestimaciones de costos. Primero, considerar como los únicos costos en la prestación de los servicios de comercialización al costo-factura de adquisición del bien a comercializar y segundo, desestimar cualquier “Gasto Ajeno a la Producción” que por la Providencia Administrativa N°003 podría alcanzar hasta el 12,5% de los Costos de Producción; por tanto sobreestima los márgenes. Luego, en esta inspección en particular, el “margen especulativo” y/o “sobreprecio” lo calcularon las autoridades como el peso relativo que tiene la diferencia entre el precio de venta final y el precio justo calculado por la SUNDDE sobre este precio justo ((Precio de Venta Final por el Comerciante – Precio Justo)/Precio Justo). Esta definición se encuentra de espalda a la teoría, práctica y jurisprudencia internacional que suele utilizar al Índice de Lerner1, definido por la formula: (Precio de Venta Final por el Comerciante – Precio Justo)/Precio de Venta Final por el Comerciante. Así las cosas, el margen bruto que estimaron las autoridades, tenderá a sobreestimar los márgenes y las ganancias de los agentes económicos. Se introduce una sobreestimación y sesgo deterministico espurio, a favor 1 de una sanción. Sin embargo, queremos destacar que el margen en esta inspección se definió como el peso relativo del monto del precio que excedió al Precio Justo sobre este último. Cuando menos este margen pondera el hecho que por Ley se está reconociendo como límite y por tanto lícito un 30% de rentabilidad a los activos y/o al capital invertido. Resaltamos la metodología utilizada en esta caso por la SUNDDE, porque difiere de muchas de las siguientes inspecciones que analizaremos a continuación, lo que manifiesta falta de uniformidad y criterio por parte de las autoridades. 2.- En el caso de la inspección realizada a la empresa Yomomoto 1811, el portal del VTV y la transmisión de la noticia informaba según palabras de la SUNDDE: “se consiguieron irregularidades en costos de productos como tanques de gasolina para motos, con precios de adquisición de 1043,90 Bs, precio de venta al público se estipulaba en 2350 bolívares, cuando el precio justo, de 30% es de 1357 bolívares, lo que arroja 125 % de margen especulativo”. Nuevamente las autoridades realizan un cálculo de precio justo que pondera como únicos costos en la estructura de costos de la empresa, el precio de adquisición del bien a comercializar; aplicándole el 30% y asegurando que este constituiría el Precio Justo. Las autoridades no consideraron ningún “costo de producción” distinto a la adquisición del producto para un sector como el de servicios de comercialización, ni ningún estimado de “Gastos Ajenos a la Producción”. Así las cosas, para las autoridades el único centro generador de costos para esta empresa resultó ser el precio de adquisición del bien a ser comercializado. En el caso de esta inspección el “margen especulativo” calculado por las autoridades responde a la siguiente fórmula: (Precio de Venta Final por el Comerciante – Costo de Adquisición del Producto a comercializar)/Costo de Adquisición del Producto a comercializar. Así las cosas las autoridades calcularon: 2350 Bs. – 1043,90 Bs. / 1043,90 Bs. = 125%. Este cálculo difiere notablemente del cálculo y la fórmula utilizada por las mismas autoridades en el primer caso mencionado en este artículo; lo que evidencia notable discrepancia, descoordinación, desconocimiento de la El índice de Lerner es definido formalmente por medio de la siguiente fórmula: (P-C)/P donde P es el precio final y C el costo Marginal y/o Unitario. [email protected] ocedice www.cedice.org.ve w ced di Caracas, Venezuela Ι Mayo 2014. Boletín Coyuntura Legislativa La SUNDDE está sentando Doctrina Errónea, Ilegal y Nula. Ley Orgánica de Precios Justos y de la Providencia Administrativa N°003, así como falta de predictibilidad de la administración de la norma. De igual manera, este tipo de cálculo del margen implica un sesgo deterministico espurio que sobreestima las ganancias de las empresas (comparar con la fórmula del Índice de Lerner). 3.- En el caso de la inspección realizada a la ferretería Chén, el portal Web de la SUNDDE informa que: “El Jefe de la Zodi expresó que en la Ferretería, un bombillo ahorrador, cuyo precio justo es de 380,71 bolívares, es vendido en 600 bolívares, un margen de ganancia especulativo de 161,08%”. Este caso destaca porque si utilizamos la formula de márgenes que se aplicó en el primer caso descrito en este artículo, el margen arroja 57,60%. Si calculamos el margen utilizando la fórmula recurrida en el segunda inspección analizada en este artículo, ponderando – como veremos más adelante- que en el peor de los casos a la estructura de costos se le permitiría por ley un 30% de ganancia y un 12,5% sobre los costos de producción como “Gastos Ajenos a la Producción” máximos y suponemos el peor de los escenarios que las autoridades hayan ponderado al costo de producción única y exclusivamente como el precio de adquisición del bien a comercializar; el margen arroja 130% y no 161,08% como asegura la SUNDDE. Así las cosas, ponderando el peor escenario –que tienda a arrojar el mayor margen bruto, utilizando como base de cálculo relativo el costo de adquisición o los costos de producción-, si del precio justo determinado por la SUNDDE deducimos el 30% de ganancia y el 12,5% sobre los costos de la producción por Gastos Ajenos a la Producción para asumirlo como costo de adquisición, versus el precio de venta final por parte del comercializador (600 Bs.); el margen arroja 130,6% y no 161,08%. 4.- En el caso de la inspección realizada a la empresa Golden Venezolana Dental C.A., el portal Web de la SUNDDE informa: “Uno de los artículos con sobreprecios fue el alginato (material utilizado para obtener las impresiones de los dientes) que presentó sobreprecio de 168%. "La empresa lo adquiría a Bs. 39,95 y lo vendían al público en Bs.107,14”. Así mismo, la piedra pómez (en 2 polvo) presentó sobreprecio de 98%. El precio de compra para el comercio era de Bs. 45,01 y lo ofrecían a la venta en 89,28 bolívares.” En este caso, el “sobreprecio” lo calculó la SUNDDE de forma distinta a como fue calculado en el primer caso descrito en este artículo. En esta ocasión la SUNDDE calculó el sobreprecio como el peso relativo de la diferencia entre el precio final de venta por el comerciante y el costo de adquisición del bien por el comercio sobre este último. Esta metodología desconocería la Ley Orgánica de Precios Justos y la Providencia N°003 que reconoce hasta un 30% de ganancia sobre la estructura de costos. 5.- En el caso de la inspección realizada a la ferretería La Milla C.A., el portal Web de la SUNDDE informa: “que fue detectado sobreprecio de 50% en productos, el precio de una escalera cuyo precio justo es de mil 140,00 bolívares, es vendida en mil 980.00, aquí hay una ganancia de 39%”. En este caso, si aplicamos las dos distintas metodologías asomadas a lo largo de los cuatro casos anteriores, ninguno arrojaría los valores de supuesto “sobreprecio” y ganancia calculadas e informada por la SUNDDE. Incluso si calculamos el margen utilizando la fórmula del Índice de Lerner tampoco arroja el valor de la ganancia informado por la SUNDDE. Todos los casos anteriores evidencian que, primero, se hace caso omiso a la Ley y a sus Providencias, segundo, se está sentando una regulación de hecho y no de derecho por medio de una doctrina contradictoria y arbitraria, tercero, en las inspecciones se está violando el deber ser y las buenas prácticas en materia regulatoria en aras de tutelar el bienestar social. En este orden de ideas, no puede hablarse de sobreprecio utilizando como referencia o método de cálculo el margen bruto, porque no solo se está dejando de considerar los costos reconocidos, aun cuando Ad Hoc, en la Providencia Administrativa N°003; sino adicionalmente porque si se ha establecido en el artículo 32 de la Ley Orgánica de Precios Justos un 30% como límite máximo legalmente permitido; un eventual Caracas, Venezuela Ι Mayo 2014. Boletín Coyuntura Legislativa La SUNDDE está sentando Doctrina Errónea, Ilegal y Nula. “sobreprecio” implicaría niveles a partir de este margen permitido. Según lo establecido en el artículo 32 de la Ley Orgánica de Precios Justos y en la Providencia Administrativa N°003, un precio justo podría llegar al nivel de 146,25% superior al costo de producción –por definición legal-: Precios Justo ≤ (Costo de Producción + Gastos Ajenos a la Producción)*1,3 Precios Justos ≤ (Costo de Producción + 0,125*Costo Producción)*1,3 Precios Justo ≤ (1,125*Costo de Producción)*1,3 Precios Justos ≤ (1,125*1,3*Costo de Producción) Precios Justos ≤ 1,4625*Costo de Producción El margen de sobreprecio sólo podría ser calculado a partir de este nivel de precios, que por Ley se encontraría definido como precio justo. Esta confusión en parte se explica por instrumentar una regulación del tipo cost-plus, basada en información contable, de forma descoordinada, por funcionarios no formados en la especializadísima materia económica-regulatoria y por no aplicar correctamente la definición del cálculo de márgenes basado en el Índice de Lerner. De igual manera estas discrepancias y errores en las inspecciones obedecen a hacer caso omiso a la teoría, práctica y jurisprudencia internacional respecto a la determinación del costo del capital requerido por actividad económica, así como a las metodologías de formación de estructuras de costos según criterios internacionalmente aceptados como los costos evitables o los costos incrementales de largo plazo. Más allá de lo anteriormente expuesto y denunciado; existe otro hecho más preocupante. La regulación de precios debe constituir el resultado final del proceso de diseño e instrumentación del control de precios y/o del debido proceso que implica resguardar el derecho de participación y a la defensa del regulado. Lo anterior lo remarcamos porque el artículo 32 y la Providencia Administrativa N°003 no pueden ser administradas por medio de una simple inspección; primero por la complejidad de las disposiciones establecidas en la Ley y en la Providencia N°003, por su compleja interpretación y aplicación; y segundo, porque el control de precios 3 constituye una sanción de limitación de derechos y libertades económicas que deben satisfacer el requisito de contrastar los elementos objetivos y subjetivos que justifiquen la acción pública-regulatoria en aras de tutelar el interés público, resguardando el Estado de Derecho y el derecho a la defensa por medio del debido proceso. Así la cosas, existe una notable diferencia entre hacer cumplir y respectar un precio previamente regulado y publicado en Gaceta oficial, con pretender validar, sin el debido proceso el artículo 32 y las disposiciones de la Providencia Administrativa N°003. Si bien sobre el primer caso vale alegar especulación o sobreprecio cuando se vende por encima del precio previamente regulado, como una prohibición absoluta; en el segundo caso no puede sentarse la lesiva y peligrosa doctrina de prohibiciones absolutas. Sin embargo, este ha sido la intención del regulador y de hecho ha estado aplicando por medio de inspecciones sanciones y prohibiciones absolutas respecto al artículo 32 de la Ley Orgánica de Precios Justos y a la Providencia Administrativa N°003. En este orden de ideas, debe entenderse que las inspecciones no pueden sustituir el debido procedimiento administrativo porque implicaría violentar el derecho a la defensa y el imperio de la ley. Es así como, las medidas preventivas estipuladas en el artículo 39 en el marco de un proceso de inspección en su numeral 5 cuando establece: “Ajuste inmediato de los precios de bienes destinados a comercializar o servicios a prestar, conforme a los fijados por la SUNDDE”; aplicaría sobre productos que cuentan con regulaciones de precios previamente determinados por la autoridad y publicados en Gaceta Oficial. Sanciones y medidas, como ajuste de precios, no pueden derivarse de simples inspecciones, salvo que se viole el artículo 51 sobre la especulación, el cual establece: “De conformidad con el artículo 114 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, quienes vendan bienes o presten servicios a precios superiores a los fijados o determinados por la SUNDDE, serán sancionados por vía judicial con prisión de ocho (08) a diez (10) años”. De igual manera, la disposición residual, genérica, poco precisa y por tanto falta de contenido, establecida en el Caracas, Venezuela Ι Mayo 2014. Boletín Coyuntura Legislativa La SUNDDE está sentando Doctrina Errónea, Ilegal y Nula. numeral 10 del artículo 49 sobre las infracciones genéricas -alegada en algunas de las recientes inspecciones-; debería ser revisada y eliminada de la norma por crear indefensión y falta de predictibilidad de la norma. Esta disposición carece de instrumentalización técnica. Todo lo expuesto anteriormente, así como las faltas y las deficiencias durante las inspecciones, resultan suficiente como para que muchos de estos procesos de inspección sean declarados viciados y en consecuencia nulas sus medidas preventivas e incluso las imputaciones realizadas en contra de las empresas, los empresarios y sus directivos. En ese sentido es importante solicitar asistencia técnica para: 1.- Construcción de sus Estructuras de Costos. 2.Preparación previa de los Responsables de la Empresa ante eventuales Inspecciones por parte de la SUNDDE y la Comisión Presidencial para el Abastecimiento. 3.Defensa legal y como Testigo Experto ante excesos en inspecciones por parte de las autoridades. 4.- Defensa legal y como Testigo Experto ante Procedimientos Administrativos por parte de la SUNDDE y otros entes administrativos-regulatorios. 5.- Elaboración de un Análisis de la Estructura de Costos basados en Costos Evitables y Costos Incrementales de Largo Plazo para hacer ver el riesgo de desconocer la naturaleza de la empresa y ciertos conceptos de costos no ponderados en la Providencia Administrativa N°003. 6.- definir las distintas metodologías de asignación de costos comunes y conjuntos con análisis de sensibilidad del impacto en la rentabilidad del capital invertido. 7.- Análisis de sensibilidad contra la rentabilidad del capital invertido por desconocimiento de conceptos de costos, entre otros, aportes fiscales y parafiscales, especialmente sobre ingresos brutos que resultan más que proporcional sobre la rentabilidad del capital. Todo ello porque la Ley Orgánica de Precios Justos y la Providencia Administrativa N°003 tienden a revertir la carga de la prueba en contra de las empresas; por lo que estas deberían estar previa y robustamente preparadas no solo ante las inspecciones, sino igualmente para obtener el Certificado de Precios Justos y evitar la exposición a riesgos regulatorios y sancionatorio producto de esta norma. Si desea citar este documento: Boletín Coyuntura Legislativa: La SUNDDE está sentando Doctrina Errónea, Ilegal y Nula Documento “Promoción del Dialogo Democrático a través del Análisis Legislativo Económico. CEDICE-CIPE Mayo 2014 Pueden ser consultados en www.cedice.org.ve Documento preparado por: RAFAEL GONZALEZ PORRAS. Director del Centro de Estudios y Análisis de Políticas Públicas y Regulatorias www.ceapre.com [email protected] Postgraduate Program in Economics for Competition Law, Kings College London, University of London. Master en Economía y Derecho del Consumo, Universidad Castilla La Mancha. Investigador del Observatorio Económico Legislativo. 4