El Interés Superior del Niño Frente al Sistema Nacional de Registros de ADN. Por Germán Echeverría Ramirez1 La incertidumbre en torno al ámbito de aplicación personal de la ley 19.9702 sobre Sistema Nacional de Registros de ADN, ha significado que el derecho actualmente vigente en esta materia sea de origen jurisprudencial3 y descanse de modo principal en la interpretación judicial realizada por la Corte Suprema. El texto legal dispuso la creación de una base de datos con las huellas genéticas obtenidas de los exámenes corporales4 practicados a las personas imputadas y condenadas5 1 Abogado, periodista y Mg en Derecho Penal. Profesional de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional de Los Lagos 2 Esta ley fue promulgada el 10 de septiembre de 2004 y se publicó el 6 de octubre del mismo año. Su artículo 24 reguló su entrada en vigencia al establecer que la presente ley entrará a regir el día en que se publique en el Diario Oficial el reglamento a que se refiere el artículo 21, lo que ocurrió el 25 de noviembre de 2008. 3 Sobre derecho jurisprudencial en materia penal Cfr.,COUSO Jaime y MERA F, Jorge., El Rol uniformador de la sala penal de la Corte Suprema. Estudio empírico., Revista Ius Et Praxis, Facultad de Derecho de la Universidad de Talca, 2007. 4 Artículo 10 de la Ley 19.970.- Toma de muestras biológicas. Los casos y formas en que se procederá a la toma de las muestras biológicas se regularán por las disposiciones de la ley procesal penal que sean aplicables. Artículo 199 bis del Código Procesal Penal.-Exámenes y pruebas de ADN. Los exámenes y pruebas biológicas destinados a la determinación de huellas genéticas sólo podrán ser efectuados por profesionales y técnicos que se desempeñen en el Servicio Médico Legal, o en aquellas instituciones públicas o privadas que se encontraren acreditadas para tal efecto ante dicho Servicio. 5 Ley 19.970. Artículo 5º.- Registro de Condenados. El Registro de Condenados contendrá las huellas genéticas de las personas que hubieren sido condenadas en un proceso criminal por sentencia ejecutoriada, en los casos a que se refiere el artículo 17 de esta ley. Las huellas genéticas incluidas en este Registro deberán ser integradas adicionalmente a los antecedentes que consten en el prontuario penal de los condenados. La eliminación de los antecedentes contenidos en el prontuario penal, realizada en conformidad a la ley y a los reglamentos correspondientes, no implicará la eliminación de la huella genética contenida en el Registro de que trata este artículo. Artículo 6º.- Registro de Imputados. El Registro de Imputados contendrá las huellas genéticas de quienes hubieren sido imputados de un delito, determinadas sobre la base de muestras biológicas obtenidas en conformidad con lo dispuesto en el Código Procesal Penal y en el artículo 17 de esta ley. Artículo 7º.- Registro de Evidencias y Antecedentes. En el Registro de Evidencias y Antecedentes se conservarán las huellas genéticas que hubieren sido obtenidas en el curso de una investigación criminal y que correspondieren a personas no identificadas. Artículo 8º.- Registro de Víctimas. El Registro de Víctimas contendrá las huellas genéticas de las víctimas de un delito, determinadas en el curso de un procedimiento criminal. En todo caso, no se incorporará al Registro la huella genética de la víctima que expresamente se opusiere a ello. Para tal efecto, quien tome la muestra biológica consignará el hecho de corresponder a una víctima. El Servicio Médico Legal o, en su caso, la institución especialmente acreditada que hubiere determinado la huella genética, se abstendrán de incorporarla en el Registro hasta recibir tal instrucción del Ministerio Público, el que previamente consultará a la víctima, informándola acerca de su derecho. Las huellas agregadas a este Registro serán eliminadas en la forma prevista en el artículo 18. por determinados delitos6, pero al no distinguir entre adultos y menores de edad se desencadenó un conflicto sobre su sentido y alcance. El objetivo exclusivo de esta ley fue facilitar el esclarecimiento de los hechos materia de una investigación criminal, particularmente en lo relativo a la identificación de las personas que tienen responsabilidad penal en su comisión7. Para ello, el legislador posibilitó el cotejo de las huellas biológicas pesquisadas durante la indagación de un episodio que reviste caracteres de delito con aquellas incorporadas a este banco estatal de almacenamiento de perfiles genéticos. Aunque toda la información biológica acuñada corresponde a datos sensibles de sus titulares8, lo cierto es que tanto el Ministerio Público como los Tribunales de Justicia pueden acceder directamente a su contenido. También la policía, en la medida que cuente con la aquiescencia del órgano encargado de llevar adelante la Artículo 9º.- Registro de Desaparecidos y sus Familiares. El Registro de Desaparecidos y sus Familiares contendrá las huellas genéticas de: a) cadáveres o restos humanos no identificados; b) material biológico presumiblemente proveniente de personas extraviadas, y c) personas que, teniendo un familiar desaparecido o extraviado, acepten voluntariamente donar una muestra biológica que pueda resultar de utilidad para su identificación. 6 Ley 19.970. Artículo 17.- Incorporación de huellas genéticas de imputados al Registro de Condenados. Cuando, por sentencia ejecutoriada, se condenare por alguno de los delitos previstos en el inciso siguiente a un imputado cuya huella genética hubiere sido determinada durante el procedimiento criminal, se procederá a incluir la huella genética en el Registro de Condenados, eliminándola del Registro de Imputados. Si no se hubiere determinado la huella genética del imputado durante el procedimiento criminal, en la sentencia condenatoria el tribunal ordenará que se determine, previa toma de muestras biológicas si fuere necesario, y se incluya en el Registro de Condenados. Lo anterior sólo tendrá lugar cuando se condenare al imputado por alguno de los siguientes delitos: a) los previstos en los artículos 141, 142, 150 A, 150 B, 296 Nºs. 1 y 2, 313 d, 315, 316, 348, 352, 395, 396, 397 Nº 1, 401, 403 bis, 433, 436 inciso primero, 440, 474, 475, 476, y 480 del Código Penal; b) los previstos en los Párrafos 1º, 5º, 6º y 7º del Título VII y 1º y 2º del Título VIII del Libro Segundo del Código Penal, y c) elaboración o tráfico ilícitos de estupefacientes o delito terrorista. En todo caso, el tribunal competente, de oficio o a petición del fiscal, y en consideración a los antecedentes personales del condenado, así como a la naturaleza, modalidades y móviles determinantes del delito, podrá ordenar en la sentencia la práctica de las mismas diligencias de toma de muestras biológicas y determinación y registro de huellas genéticas respecto de un condenado a pena de crimen que no se encontrare en las situaciones previstas en el inciso precedente. 7 Mensaje de S.E el Presidente de la República, don Ricardo Lagos Escobar, con el que inicia un proyecto de ley en el cual crea el Registro Nacional de ADN. 8 de enero de 2002. 8 La ley 16.628 sobre protección de la vida privada cautela legalmente dicha información. persecución penal oficial y los abogados defensores si han sido autorizados previamente por el juez competente.9 Desde su entrada en vigencia, una de las grandes interrogantes sobre la extensión de la ley 19.970 se centró en las posibilidades de incorporar la huella genética de los imputados menores de 18 años de edad a esta base de datos administrada por el Estado10. A través de la interposición de acciones constitucionales de protección, la Corte Suprema en un comienzo resolvió autorizar la inclusión del perfil genético de personas menores de edad en los referidos registros, al sostener que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente N° 20.084 no derogó lo preceptuado en dicho cuerpo legal11 y haciendo presente, además, que tampoco se advierte de qué manera esa práctica puede afectar la integración social de los adolescentes12. 9 Ley 19.970. Artículo 2º.- Principios. El sistema tendrá carácter reservado. La información en él contenida sólo podrá ser directamente consultada por el Ministerio Público y los tribunales. Las policías podrán tener acceso previa autorización del Ministerio Público, y los defensores públicos y privados, previa autorización del tribunal respectivo. 10 Reglamento Ley 19.970. Artículo 41.- De la administración y custodia del Sistema Nacional de Registros de ADN. La administración y custodia del sistema estará a cargo del Servicio Registro Civil e Identificación (SRCeI). Sin perjuicio de lo señalado en el inciso precedente, corresponderá al Servicio Médico Legal el ingreso de la información de la huella genética determinada, así como, previa acreditación especial al efecto y sólo respecto de las huellas que hubieren determinado, a las instituciones públicas o privadas señaladas en el inciso tercero del artículo 1° de la Ley N° 19.970. En todo caso, para el ingreso de una huella genética a uno o más registros del sistema, deberá constar la orden de la autoridad competente para proceder al efecto. El SRCeI se encargará de la administración y del soporte de la plataforma tecnológica del sistema, mediante el uso de las herramientas informáticas que establezca para tal efecto. 11 Considerando noveno de la resolución de 3 de septiembre de 2009 recaída en el recurso de protección Rol Excma. Corte Suprema N° 4525-2009: Que desde otro punto de vista, la Ley N° 20.084, de vigencia posterior en el tiempo no contiene disposiciones inconciliables con la Ley N° 19.970, que autorizaran para considerar una derogación tácita de lo preceptuado en este último cuerpo legal, en los términos señalados en el artículo 42 del Código Civil, desde que, mientras la Ley N° 20.084 instituye un sistema de juzgamiento de los adolescentes que infringen la ley punitiva, inspirado en principios de reinserción social, la Ley N° 19.970 establece normas destinadas a fortalecer el sistema probatorio en las investigaciones de orden penal que en nada interfieren el régimen sancionatorio para adolescentes contemplado en la primera de esas leyes”. 12 Considerando duodécimo de la resolución de 9 de junio del año 2009 recaída en el recurso de protección Rol Excma. Corte Suprema N° 371-2009: “Que, en consecuencia, tampoco se advierte de qué manera podría verse afectada la integración social de los adolescentes o la contravención de los principios que informan la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente en orden a ser tratados de una manera distinta respecto de los infractores adultos, teniendo especialmente en consideración que la propia normativa en comento establece los medios para preservar incólumes los derechos invocados por los recurrentes, fijando las responsabilidades y sanciones en caso que alguno de ellos fuere quebrantado”. Sin embargo, a partir del año 2011, casi tres años después de la entrada en vigencia de la ley 19.970, se produjo una variación interpretativa que hizo posible la revisión de la doctrina jurisprudencial vigente hasta entonces, conforme a la primacía del interés superior del niño13. Ese giro de la Corte Suprema vino a legitimar pronunciamientos de tribunales superiores de justicia que consideraron ilegal que jóvenes menores de 18 años de edad fueron sometidos a exámenes corporales obligatorios para levantar y almacenar su identificación biológica. 14 La variación jurisprudencial del máximo tribunal del país tuvo su génesis en el fallo que rechazó un recurso de queja presentado por el Ministerio Público en contra de los Ministros de la Corte de Apelaciones de Temuco. A juicio del recurrente los jueces del Tribunal de Alzada habían incurrido en graves faltas y abusos al revocar el pasaje de la sentencia del Juzgado de Garantía de dicha ciudad que ordenó se determinara la huella genética de a los adolescentes S.A.M y F.M.R, quienes, a su vez, fueron condenados como autores de un delito de robo con violencia.15 En su presentación, el órgano persecutor sostuvo que los recurridos dejaron de aplicar el artículo 17 de la Ley N° 19.970, regla de carácter obligatorio que se desconoció al dejar sin efecto la determinación de la huella genética de los sentenciados. Y, con ello, se impidió su posterior incorporación al Registro de 13 Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011: “Expresa el quejoso que la Corte de Apelaciones razonó sobre la base de que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente creó un estatuto jurídico completamente diferente para esos infractores que recoge, entre otras materias, el interés superior del niño y del adolescente respecto de actuaciones administrativas y judiciales relativas a los procedimientos, sanciones y medidas aplicables a ellos, constituyéndose en norma especial respecto del sistema penal ordinario, el que pasó a tener una aplicación subsidiaria”. Desde la ratificación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño existe una absoluta equivalencia entre el contenido del interés superior del niño y los derechos fundamentales del niño reconocidos en el Estado de que se trata. Cfr. CILLERO BRUÑO, Miguel., “El interés superior del niño en el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños” en Justicia y Derechos del Niño, Santiago, 1999, p. 60. 14 Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011. En el mismo sentido se pronuncia la resolución de 13 de septiembre de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 4156-2011. 15 Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011. Condenados creado por la referida ley, en circunstancia que el ilícito por el que fueron sancionados los menores de edad integra el catálogo de injustos que lo hace procedente.16 Frente a tales alegaciones, la defensa de los adolescentes S.A.M y F.M.R. resistió la reclamación fiscal, planteando, entre otros, que los exámenes corporales contemplados en la ley 19.970 corresponden a medidas de carácter intrusivo que atentan en contra de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, al mantener indefinidamente registrada la información genética de los adolescentes imputados, quienes, a su vez, pueden ser objeto permanente de investigaciones penales17. Así, el contradictorio de las partes sintetiza el conflicto que el legislador no resolvió de modo expreso en la ley y que, en definitiva, se sometió al conocimiento y fallo de la Corte Suprema. Al rechazar el recurso de queja en contra de los Ministros de la Corte de Apelaciones de Temuco, el máximo tribunal del país validó los fundamentos jurídicos de rechazo a la pretensión de incorporar a los menores de edad al Sistema Nacional de Registros de ADN, al sostener: “…que lo que aquí se ha promovido es una discusión sobre asuntos en los que, por cierto, los intervinientes sostienen posiciones interpretativas diferentes, ambas perfectamente legítimas, lo cual en el parecer de esta Corte, aleja toda posibilidad 16 Vistos resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 3538-2011: El acusador estatal aseguró que la ley que crea el registro de ADN no hace distinción entre adultos y adolescentes; tampoco se encuentra algún elemento diferenciador en este aspecto en los registros de discusión parlamentaria. Además, precisó, la Ley N° 20.084 considera como normas supletorias las disposiciones contenidas en el Código Penal, Código Procesal Penal y leyes penales especiales –como establece su artículo 27-, donde, por ejemplo, los artículos 198, inciso tercero, y 199 bis del texto procesal se remiten expresamente a lo dispuesto en la Ley N° 19.970.Por otro lado, el Fiscal Regional precisó que, no obstante que la Ley sobre Responsabilidad Penal Adolescente es posterior a la entrada en vigencia de la ley 19.970, no incluyó regla alguna que excluyera, atenuara o restringiera su aplicación, como si ocurrió con el registro nacional de condenas que respecto de los menores de edad fue suprimido en virtud de lo establecido en el artículo 59 de la ley 20.084.Por último, hizo presente que la incorporación de la huella genética al Sistema Nacional de Registros de ADN posee una finalidad puramente investigativa, de identificación y no constituye una pena o sanción, desde que también considera a víctimas, personas desaparecidas y sus familiares. 17 Vistos resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 3538-2011. de estimar que en la decisión jurisdiccional se haya cometido una falta o abuso grave que amerite el uso de las facultades disciplinarias para corregirlas”. 18 Se abrió, así, la puerta a la primacía del interés superior del niño como un infranqueable límite normativo frente a la pretensión estatal de acceder y registrar los códigos genéticos de los adolescentes imputados y condenados como autores de infracciones a la ley penal. Luego, y a partir del importante pronunciamiento de 18 de abril de 201219, la Corte Suprema declaró ilegal la aplicación de la ley 19.970 a las personas menores de edad y desde entonces ha venido desarrollando una doctrina que se puede sistematizar en los siguientes razonamientos establecidos en diversos 20 pronunciamientos : 1°.- Que la Ley N° 20.084 Sobre Responsabilidad Penal Adolescente, inequívocamente estableció un subsistema penal especial en favor de los adolescentes infractores de ley completamente distinto del régimen normativo anterior, el que como único elemento distintivo del estatuto de los adultos preveía un castigo de prisión disminuido. Lo anterior es consecuencia del artículo 40.1 de la Convención sobre Derechos del Niño que dispone que los niños infractores deberán ser tratados de acuerdo con su particular dignidad, cuidando fortalecer valores y su reintegración a la sociedad, lo que encuentra reconocimiento legal en el artículo 2° de la ley ya citada, en el que se dispone que en todas las actuaciones judiciales o administrativas relativas a procedimientos, sanciones y medidas aplicables a los adolescentes infractores de la ley penal, se deberá tener en consideración el interés superior del adolescente, que se expresa en el reconocimiento y respeto de sus derechos. 18 Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011. 19 Rol Excma. Corte Suprema N° 2995-2012. 20 Rol Excma. Corte Suprema N° 2995-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 4760-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 5012-12; Rol Excma. Corte Suprema N° 5428-2012;; Rol Excma. Corte Suprema N° 6931-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 7098-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 7793-2012. 2°.- Que, los referidos criterios normativos son recogidos en la ley ya referida y generan un conjunto de derechos que legitiman la reacción penal. Se dispone, entonces, de normas penales especiales que sólo son aplicables a los jóvenes, porque los medios punitivos y toda la actividad estatal ante el ilícito tienen en cuenta que ha de ejecutarse sin desatender el interés superior del niño, esto es brevemente- sin afectar el desarrollo del menor. Lo anterior es directa consecuencia de haberse aceptado que los destinatarios de unas y otras normas, los adolescentes y los adultos, son distintos. 3°.- Que, consecuentemente, ha de aceptarse que estas últimas reglas conforman el subsistema penal aplicable a los adolescentes, que tienen el carácter de especiales, y que las comunes han de entenderse como de aplicación subsidiaria. 4°.- Que, establecido lo anterior, corresponde precisar que la Ley Nº 19.970 que previno la creación de un registro con las huellas genéticas de todos los imputados y condenados a los efectos de investigaciones futuras por hechos delictivos, y que es anterior a la Nº 20.084 Sobre Responsabilidad Penal Adolescente -esto es al estatuto penal especial-, no es aplicable a los adolescentes, no obstante que su texto no distingue entre adultos y adolescentes. En efecto, ello es así porque la ley particular opta por la mínima intervención y porque, no obstante la sanción que se impone, y también mediante ella, se busca la reinserción social del adolescente. En este contexto normativo, no tiene cabida esta sujeción a la autoridad justificada por la sola circunstancia de la sentencia condenatoria, porque para un adolescente, no obstante los resguardos legales, no es intrascendente su inclusión para toda la vida en un registro de este tipo, porque con ello se le mantiene entre infractores, en circunstancia que en este subsistema el fin de la pena es la reinserción social del menor y toda acción del Estado que no tienda a este objetivo ciertamente lo contraría 5° Que, como puede advertirse, la ley 19.970 habla de “Registro de Condenados”, de tal manera que al incorporar las huellas genéticas de determinada persona en tal sistema, ella debe tener la calidad de condenado o sancionado. Por ende, la conclusión que puede extraerse es que, además de estar condenada la persona a una sanción obviamente principal, la inclusión misma viene a ser una especie de pena accesoria, con la grave circunstancia adicional de que ella le perseguirá de por vida, con la repercusión inevitable que esta clase de registros y otros de similar naturaleza que existen en el sistema legal provocan, que pudiera ser incluso más dañino que el propio prontuario penal o el registro de condenas, ya que la ley dispone que la eliminación de los antecedentes del prontuario penal no implicará la eliminación de la huella genética a que se refiere la ley Nº19.970. 6° Que, establecido que la incorporación en el registro de la Ley Nº 19.970 constituye una suerte de sanción accesoria, que perseguirá a quien sea incluido en él de por vida y, en el caso de un adolescente, producirá efectos no sólo mientras mantenga dicha calidad, sino que incluso cuando alcance la mayoría de edad, hay que concluir que se trata de una medida que se encuentra al margen de los principios inspiradores de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente. 7° Que, la medida reclamada se encuentra al margen de la ley, ya que como se ha manifestado, los menores de dieciocho años de edad no pueden ser objeto de sanciones penales, sino que de aquellas especiales que fija la Ley Nº 20.084, establecidas en aras del interés superior del adolescente y no para perjudicarles. 8° Dicha sanción aplicada en el presente caso es ilegal, además, porque no aparece en el catálogo de la Ley Nº 20.084, ni tampoco ella se ha remitido a la primeramente mencionada. Por su parte, la Ley Nº 19.970 es muy anterior a la que se acaba de señalar, de manera que no podría haber estado en la mente del legislador hacerla aplicable a los menores infractores de ley. Al revés, no estuvo en el interés del legislador de la Ley Nº 20.084 esta medida, pues de otro modo no habrían dejado tan delicado asunto en manos del intérprete judicial. Los fundamentos entregados por la Corte Suprema para justificar la exclusión de los adolescentes del ámbito de aplicación de la Ley 19.970 sobre Sistema Nacional de Registros de ADN descansan esencialmente en el interés superior del niño y en sus fines de reintegración a la sociedad. Ambos conceptos son entendidos por el máximo tribunal del país conforme a la doctrina de la protección integral de los derechos del niño y constituyen un límite a las posibilidades de actuación del Estado21. Cabe recordar que al alero del antiguo paradigma tutelar, fracasaron las medidas pedagógicas dispuestas por los tribunales de menores con fines resocializadores, entre otras razones, debido a su indesmentible efecto criminógeno. Ejecutadas en hogares de internación masiva, bajo el eufemismo protector de la infancia, constituyeron en el hecho penas privativas de libertad impuestas sin forma de juicio, al margen de los derechos constitucionales y con evidente aptitud de desarrollar carreras delictivas entre los jóvenes intervenidos22. Por eso, más que intervenciones positivas del aparato público, hoy la reinserción social de los adolescentes se define por lo que el Estado debe dejar de hacer con los infractores juveniles a efectos de prevenir su etiquetamiento y criminalización. Mediante la despenalización y la diversificación de las reacciones estatales frente a las infracciones a la ley, se quiere evitar que los menores de edad entren al circuito judicial (donde interactúan con un conjunto de prácticas desocializadoras y estigmatizantes como la detención policial, los interrogatorios, las audiencias, los centros de diagnóstico y las correccionales), procurando mantenerlos en sus familias y derivándolos, en ciertos casos, a servicios sociales que les prestan asistencia en sus hogares y comunidades23. Los estudios criminológicos realizados en España demuestran el carácter circunstancial y espontáneamente remisivo de la conducta delictiva en el tránsito desde la adolescencia a la vida adulta. Y confirman que en general las intervenciones policiales, represivas, de etiquetamiento criminal y registro de infractores han servido de base a la construcción del concepto de delincuente 21 ECHEVERRIA RAMIREZ, Germán y GEISSE GRAEPP, Francisco., “Bases y límites para la responsabilidad penal de los adolescentes” en Revista de Derecho de la Universidad Austral de Chile., Vol XIV, julio de 2003, p. 102 y ss. 22 MINISTERIO DE JUSTICIA, “Responsabilidad penal de los adolescentes” en Boletín Jurídico de dicha Secretaria de Estado, Año 1, N°1, septiembre de 2003, p. 26 y ss. 23 COUSO, Jaime., “Principio educativo y resocialización en el derecho penal juvenil” en Justicia y Derecho del Niño, N°8, UNICEF, Santiago, Chile, noviembre, 2006, p. 53. crónico, de especial relevancia criminológica en Estados Unidos, donde esa figura aparece asociada a la reincidencia delictiva e incremento de la población carcelaria24. Además, incorporar a los adolescentes a las bases de datos que contienen huellas genéticas de imputados y condenados menores de edad, importa asumir a priori una cierta desconfianza sobre los fines de prevención especial asignados a la ley 20.084. Y supone, además, un pronóstico negativo en torno al comportamiento futuro de los menores de edad que han interactuado con la justicia penal adolescente, bajo criterios meramente especulativos25. Por eso, no cabe duda que al excluir a las personas menores de edad del Sistema Nacional de Registros de ADN la Corte Suprema ha realizado una interpretación del ámbito de aplicación personal de la ley 19.970 coherente con el interés superior del niño y con el actual paradigma resocializador, entendido de modo principal como un deber de abstención estatal. Estos fines aparecen expresamente contenidos en la ley 20.084, sobre responsabilidad penal adolescente, y reflejan como la legislación y su interpretación judicial, especialmente la realizada en esta materia por la Corte Suprema, progresivamente se ha venido ajustando a las prohibiciones y mandatos establecidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño. 24 Cfr., CRUZ MARQUEZ, Beatriz., “Significado de la reincidencia en el derecho penal de menores: del pronóstico de peligrosidad a la culpabilidad” en Estudios de Derecho Penal Juvenil II., Ed. Centro de Documentación Defensoría Penal Pública, Santiago, diciembre, 2011, p. 133. 25 Cfr., CRUZ MARQUEZ, Beatriz., “Significado de la reincidencia en el derecho penal de menores: del pronóstico de peligrosidad a la culpabilidad” en Estudios de Derecho Penal Juvenil II., Ed. Centro de Documentación Defensoría Penal Pública, Santiago, diciembre, 2011, p. 127.