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El Interés Superior del Niño Frente al Sistema Nacional de Registros de ADN.
Por Germán Echeverría Ramirez1
La incertidumbre en torno al ámbito de aplicación personal de la ley 19.9702 sobre
Sistema Nacional de Registros de ADN, ha significado que el derecho actualmente
vigente en esta materia sea de origen jurisprudencial3 y descanse de modo
principal en la interpretación judicial realizada por la Corte Suprema. El texto legal
dispuso la creación de una base de datos con las huellas genéticas obtenidas de
los exámenes corporales4 practicados a las personas imputadas y condenadas5
1
Abogado, periodista y Mg en Derecho Penal. Profesional de la Unidad de Estudios de la Defensoría
Regional de Los Lagos
2
Esta ley fue promulgada el 10 de septiembre de 2004 y se publicó el 6 de octubre del mismo año. Su artículo
24 reguló su entrada en vigencia al establecer que la presente ley entrará a regir el día en que se publique en el
Diario Oficial el reglamento a que se refiere el artículo 21, lo que ocurrió el 25 de noviembre de 2008.
3
Sobre derecho jurisprudencial en materia penal Cfr.,COUSO Jaime y MERA F, Jorge., El Rol uniformador
de la sala penal de la Corte Suprema. Estudio empírico., Revista Ius Et Praxis, Facultad de Derecho de la
Universidad de Talca, 2007.
4
Artículo 10 de la Ley 19.970.- Toma de muestras biológicas. Los casos y formas en que se procederá a la
toma de las muestras biológicas se regularán por las disposiciones de la ley procesal penal que sean
aplicables.
Artículo 199 bis del Código Procesal Penal.-Exámenes y pruebas de ADN. Los exámenes y pruebas
biológicas destinados a la determinación de huellas genéticas sólo podrán ser efectuados por profesionales y
técnicos que se desempeñen en el Servicio Médico Legal, o en aquellas instituciones públicas o privadas que
se encontraren acreditadas para tal efecto ante dicho Servicio.
5
Ley 19.970. Artículo 5º.- Registro de Condenados. El Registro de Condenados contendrá las huellas
genéticas de las personas que hubieren sido condenadas en un proceso criminal por sentencia ejecutoriada, en
los casos a que se refiere el artículo 17 de esta ley. Las huellas genéticas incluidas en este Registro deberán
ser integradas adicionalmente a los antecedentes que consten en el prontuario penal de los condenados. La
eliminación de los antecedentes contenidos en el prontuario penal, realizada en conformidad a la ley y a los
reglamentos correspondientes, no implicará la eliminación de la huella genética contenida en el Registro de
que trata este artículo.
Artículo 6º.- Registro de Imputados. El Registro de Imputados contendrá las huellas genéticas de quienes
hubieren sido imputados de un delito, determinadas sobre la base de muestras biológicas obtenidas en
conformidad con lo dispuesto en el Código Procesal Penal y en el artículo 17 de esta ley.
Artículo 7º.- Registro de Evidencias y Antecedentes. En el Registro de Evidencias y Antecedentes se
conservarán las huellas genéticas que hubieren sido obtenidas en el curso de una investigación criminal y que
correspondieren a personas no identificadas.
Artículo 8º.- Registro de Víctimas. El Registro de Víctimas contendrá las huellas genéticas de las víctimas de
un delito, determinadas en el curso de un procedimiento criminal. En todo caso, no se incorporará al Registro
la huella genética de la víctima que expresamente se opusiere a ello. Para tal efecto, quien tome la muestra
biológica consignará el hecho de corresponder a una víctima. El Servicio Médico Legal o, en su caso, la
institución especialmente acreditada que hubiere determinado la huella genética, se abstendrán de incorporarla
en el Registro hasta recibir tal instrucción del Ministerio Público, el que previamente consultará a la víctima,
informándola acerca de su derecho. Las huellas agregadas a este Registro serán eliminadas en la forma
prevista en el artículo 18.
por determinados delitos6, pero al no distinguir entre adultos y menores de edad
se desencadenó un conflicto sobre su sentido y alcance.
El objetivo exclusivo de esta ley fue facilitar el esclarecimiento de los hechos
materia de una investigación criminal, particularmente en lo relativo a la
identificación de las personas que tienen responsabilidad penal en su comisión7.
Para ello, el legislador posibilitó el cotejo de las huellas biológicas pesquisadas
durante la indagación de un episodio que reviste caracteres de delito con aquellas
incorporadas a este banco estatal de almacenamiento de perfiles genéticos.
Aunque toda la información biológica acuñada corresponde a datos sensibles de
sus titulares8, lo cierto es que tanto el Ministerio Público como los Tribunales de
Justicia pueden acceder directamente a su contenido. También la policía, en la
medida que cuente con la aquiescencia del órgano encargado de llevar adelante la
Artículo 9º.- Registro de Desaparecidos y sus Familiares. El Registro de Desaparecidos y sus Familiares
contendrá las huellas genéticas de: a) cadáveres o restos humanos no identificados; b) material biológico
presumiblemente proveniente de personas extraviadas, y c) personas que, teniendo un familiar desaparecido o
extraviado, acepten voluntariamente donar una muestra biológica que pueda resultar de utilidad para su
identificación.
6
Ley 19.970. Artículo 17.- Incorporación de huellas genéticas de imputados al Registro de Condenados.
Cuando, por sentencia ejecutoriada, se condenare por alguno de los delitos previstos en el inciso siguiente a
un imputado cuya huella genética hubiere sido determinada durante el procedimiento criminal, se procederá a
incluir la huella genética en el Registro de Condenados, eliminándola del Registro de Imputados.
Si no se hubiere determinado la huella genética del imputado durante el procedimiento criminal, en la
sentencia condenatoria el tribunal ordenará que se determine, previa toma de muestras biológicas si fuere
necesario, y se incluya en el Registro de Condenados. Lo anterior sólo tendrá lugar cuando se condenare al
imputado por alguno de los siguientes delitos: a) los previstos en los artículos 141, 142, 150 A, 150 B, 296
Nºs. 1 y 2, 313 d, 315, 316, 348, 352, 395, 396, 397 Nº 1, 401, 403 bis, 433, 436 inciso primero, 440, 474,
475, 476, y 480 del Código Penal; b) los previstos en los Párrafos 1º, 5º, 6º y 7º del Título VII y 1º y 2º del
Título VIII del Libro Segundo del Código Penal, y c) elaboración o tráfico ilícitos de estupefacientes o delito
terrorista.
En todo caso, el tribunal competente, de oficio o a petición del fiscal, y en consideración a los antecedentes
personales del condenado, así como a la naturaleza, modalidades y móviles determinantes del delito, podrá
ordenar en la sentencia la práctica de las mismas diligencias de toma de muestras biológicas y determinación
y registro de huellas genéticas respecto de un condenado a pena de crimen que no se encontrare en las
situaciones previstas en el inciso precedente.
7
Mensaje de S.E el Presidente de la República, don Ricardo Lagos Escobar, con el que inicia un proyecto de
ley en el cual crea el Registro Nacional de ADN. 8 de enero de 2002.
8
La ley 16.628 sobre protección de la vida privada cautela legalmente dicha información.
persecución penal oficial y los abogados defensores si han sido autorizados
previamente por el juez competente.9
Desde su entrada en vigencia, una de las grandes interrogantes sobre la extensión
de la ley 19.970 se centró en las posibilidades de incorporar la huella genética de
los imputados menores de 18 años de edad a esta base de datos administrada por
el Estado10. A través de la interposición de acciones constitucionales de
protección, la Corte Suprema en un comienzo resolvió autorizar la inclusión del
perfil genético de personas menores de edad en los referidos registros, al sostener
que la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente N° 20.084 no derogó lo
preceptuado en dicho cuerpo legal11 y haciendo presente, además, que tampoco
se advierte de qué manera esa práctica puede afectar la integración social de los
adolescentes12.
9
Ley 19.970. Artículo 2º.- Principios. El sistema tendrá carácter reservado. La información en él contenida
sólo podrá ser directamente consultada por el Ministerio Público y los tribunales. Las policías podrán tener
acceso previa autorización del Ministerio Público, y los defensores públicos y privados, previa autorización
del tribunal respectivo.
10
Reglamento Ley 19.970. Artículo 41.- De la administración y custodia del Sistema Nacional de Registros
de ADN. La administración y custodia del sistema estará a cargo del Servicio Registro Civil e Identificación
(SRCeI).
Sin perjuicio de lo señalado en el inciso precedente, corresponderá al Servicio Médico Legal el ingreso de la
información de la huella genética determinada, así como, previa acreditación especial al efecto y sólo respecto
de las huellas que hubieren determinado, a las instituciones públicas o privadas señaladas en el inciso tercero
del artículo 1° de la Ley N° 19.970.
En todo caso, para el ingreso de una huella genética a uno o más registros del sistema, deberá constar la orden
de la autoridad competente para proceder al efecto.
El SRCeI se encargará de la administración y del soporte de la plataforma tecnológica del sistema, mediante
el uso de las herramientas informáticas que establezca para tal efecto.
11
Considerando noveno de la resolución de 3 de septiembre de 2009 recaída en el recurso de protección Rol
Excma. Corte Suprema N° 4525-2009: Que desde otro punto de vista, la Ley N° 20.084, de vigencia posterior
en el tiempo no contiene disposiciones inconciliables con la Ley N° 19.970, que autorizaran para considerar
una derogación tácita de lo preceptuado en este último cuerpo legal, en los términos señalados en el artículo
42 del Código Civil, desde que, mientras la Ley N° 20.084 instituye un sistema de juzgamiento de los
adolescentes que infringen la ley punitiva, inspirado en principios de reinserción social, la Ley N° 19.970
establece normas destinadas a fortalecer el sistema probatorio en las investigaciones de orden penal que en
nada interfieren el régimen sancionatorio para adolescentes contemplado en la primera de esas leyes”.
12
Considerando duodécimo de la resolución de 9 de junio del año 2009 recaída en el recurso de protección
Rol Excma. Corte Suprema N° 371-2009: “Que, en consecuencia, tampoco se advierte de qué manera podría
verse afectada la integración social de los adolescentes o la contravención de los principios que informan la
Ley de Responsabilidad Penal Adolescente en orden a ser tratados de una manera distinta respecto de los
infractores adultos, teniendo especialmente en consideración que la propia normativa en comento establece
los medios para preservar incólumes los derechos invocados por los recurrentes, fijando las
responsabilidades y sanciones en caso que alguno de ellos fuere quebrantado”.
Sin embargo, a partir del año 2011, casi tres años después de la entrada en
vigencia de la ley 19.970, se produjo una variación interpretativa que hizo posible
la revisión de la doctrina jurisprudencial vigente hasta entonces, conforme a la
primacía del interés superior del niño13. Ese giro de la Corte Suprema vino a
legitimar pronunciamientos de tribunales superiores de justicia que consideraron
ilegal que jóvenes menores de 18 años de edad fueron sometidos a exámenes
corporales obligatorios para levantar y almacenar su identificación biológica. 14
La variación jurisprudencial del máximo tribunal del país tuvo su génesis en el fallo
que rechazó un recurso de queja presentado por el Ministerio Público en contra de
los Ministros de la Corte de Apelaciones de Temuco. A juicio del recurrente los
jueces del Tribunal de Alzada habían incurrido en graves faltas y abusos al
revocar el pasaje de la sentencia del Juzgado de Garantía de dicha ciudad que
ordenó se determinara la huella genética de a los adolescentes S.A.M y F.M.R,
quienes, a su vez, fueron condenados como autores de un delito de robo con
violencia.15
En su presentación, el órgano persecutor sostuvo que los recurridos dejaron de
aplicar el artículo 17 de la Ley N° 19.970, regla de carácter obligatorio que se
desconoció al dejar sin efecto la determinación de la huella genética de los
sentenciados. Y, con ello, se impidió su posterior incorporación al Registro de
13
Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011: “Expresa el quejoso que la Corte de Apelaciones razonó sobre la base de que la Ley de
Responsabilidad Penal Adolescente creó un estatuto jurídico completamente diferente para esos infractores
que recoge, entre otras materias, el interés superior del niño y del adolescente respecto de actuaciones
administrativas y judiciales relativas a los procedimientos, sanciones y medidas aplicables a ellos,
constituyéndose en norma especial respecto del sistema penal ordinario, el que pasó a tener una aplicación
subsidiaria”. Desde la ratificación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño existe una
absoluta equivalencia entre el contenido del interés superior del niño y los derechos fundamentales del niño
reconocidos en el Estado de que se trata. Cfr. CILLERO BRUÑO, Miguel., “El interés superior del niño en el
marco de la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños” en Justicia y Derechos del Niño,
Santiago, 1999, p. 60.
14
Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011. En el mismo sentido se pronuncia la resolución de 13 de septiembre de 2011 recaída en el recurso de
queja Rol Excma. Corte Suprema N° 4156-2011.
15
Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011.
Condenados creado por la referida ley, en circunstancia que el ilícito por el que
fueron sancionados los menores de edad integra el catálogo de injustos que lo
hace procedente.16
Frente a tales alegaciones, la defensa de los adolescentes S.A.M y F.M.R. resistió
la reclamación fiscal, planteando, entre otros, que los exámenes corporales
contemplados en la ley 19.970 corresponden a medidas de carácter intrusivo que
atentan en contra de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, al
mantener indefinidamente registrada la información genética de los adolescentes
imputados, quienes, a su vez, pueden ser objeto permanente de investigaciones
penales17.
Así, el contradictorio de las partes sintetiza el conflicto que el legislador no resolvió
de modo expreso en la ley y que, en definitiva, se sometió al conocimiento y fallo
de la Corte Suprema. Al rechazar el recurso de queja en contra de los Ministros
de la Corte de Apelaciones de Temuco, el máximo tribunal del país validó los
fundamentos jurídicos de rechazo a la pretensión de incorporar a los menores de
edad al Sistema Nacional de Registros de ADN, al sostener: “…que lo que aquí se
ha promovido es una discusión sobre asuntos en los que, por cierto, los
intervinientes
sostienen
posiciones
interpretativas
diferentes,
ambas
perfectamente legítimas, lo cual en el parecer de esta Corte, aleja toda posibilidad
16
Vistos resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N°
3538-2011: El acusador estatal aseguró que la ley que crea el registro de ADN no hace distinción entre
adultos y adolescentes; tampoco se encuentra algún elemento diferenciador en este aspecto en los registros de
discusión parlamentaria. Además, precisó, la Ley N° 20.084 considera como normas supletorias las
disposiciones contenidas en el Código Penal, Código Procesal Penal y leyes penales especiales –como
establece su artículo 27-, donde, por ejemplo, los artículos 198, inciso tercero, y 199 bis del texto procesal se
remiten expresamente a lo dispuesto en la Ley N° 19.970.Por otro lado, el Fiscal Regional precisó que, no
obstante que la Ley sobre Responsabilidad Penal Adolescente es posterior a la entrada en vigencia de la ley
19.970, no incluyó regla alguna que excluyera, atenuara o restringiera su aplicación, como si ocurrió con el
registro nacional de condenas que respecto de los menores de edad fue suprimido en virtud de lo establecido
en el artículo 59 de la ley 20.084.Por último, hizo presente que la incorporación de la huella genética al
Sistema Nacional de Registros de ADN posee una finalidad puramente investigativa, de identificación y no
constituye una pena o sanción, desde que también considera a víctimas, personas desaparecidas y sus
familiares.
17
Vistos resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N°
3538-2011.
de estimar que en la decisión jurisdiccional se haya cometido una falta o abuso
grave que amerite el uso de las facultades disciplinarias para corregirlas”. 18
Se abrió, así, la puerta a la primacía del interés superior del niño como un
infranqueable límite normativo frente a la pretensión estatal de acceder y registrar
los códigos genéticos de los adolescentes imputados y condenados como autores
de infracciones a la ley penal.
Luego, y a partir del importante pronunciamiento de 18 de abril de 201219, la Corte
Suprema declaró ilegal la aplicación de la ley 19.970 a las personas menores de
edad y desde entonces ha venido desarrollando una doctrina que se puede
sistematizar
en
los
siguientes
razonamientos
establecidos
en
diversos
20
pronunciamientos :
1°.- Que la Ley N° 20.084 Sobre Responsabilidad Penal Adolescente,
inequívocamente estableció un subsistema penal especial en favor de los
adolescentes infractores de ley completamente distinto del régimen normativo
anterior, el que como único elemento distintivo del estatuto de los adultos preveía
un castigo de prisión disminuido. Lo anterior es consecuencia del artículo 40.1 de
la Convención sobre Derechos del Niño que dispone que los niños infractores
deberán ser tratados de acuerdo con su particular dignidad, cuidando fortalecer
valores y su reintegración a la sociedad, lo que encuentra reconocimiento legal en
el artículo 2° de la ley ya citada, en el que se dispone que en todas las
actuaciones judiciales o administrativas relativas a procedimientos, sanciones y
medidas aplicables a los adolescentes infractores de la ley penal, se deberá tener
en consideración el interés superior del adolescente, que se expresa en el
reconocimiento y respeto de sus derechos.
18
Resolución de 8 de agosto de 2011 recaída en el recurso de queja Rol Excma. Corte Suprema N° 35382011.
19
Rol Excma. Corte Suprema N° 2995-2012.
20
Rol Excma. Corte Suprema N° 2995-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 4760-2012; Rol Excma. Corte
Suprema N° 5012-12; Rol Excma. Corte Suprema N° 5428-2012;; Rol Excma. Corte Suprema N° 6931-2012;
Rol Excma. Corte Suprema N° 7098-2012; Rol Excma. Corte Suprema N° 7793-2012.
2°.- Que, los referidos criterios normativos son recogidos en la ley ya referida y
generan un conjunto de derechos que legitiman la reacción penal. Se dispone,
entonces, de normas penales especiales que sólo son aplicables a los jóvenes,
porque los medios punitivos y toda la actividad estatal ante el ilícito tienen en
cuenta que ha de ejecutarse sin desatender el interés superior del niño, esto es brevemente- sin afectar el desarrollo del menor. Lo anterior es directa
consecuencia de haberse aceptado que los destinatarios de unas y otras normas,
los adolescentes y los adultos, son distintos.
3°.- Que, consecuentemente, ha de aceptarse que estas últimas reglas conforman
el subsistema penal aplicable a los adolescentes, que tienen el carácter de
especiales, y que las comunes han de entenderse como de aplicación subsidiaria.
4°.- Que, establecido lo anterior, corresponde precisar que la Ley Nº 19.970 que
previno la creación de un registro con las huellas genéticas de todos los imputados
y condenados a los efectos de investigaciones futuras por hechos delictivos, y que
es anterior a la Nº 20.084 Sobre Responsabilidad Penal Adolescente -esto es al
estatuto penal especial-, no es aplicable a los adolescentes, no obstante que su
texto no distingue entre adultos y adolescentes.
En efecto, ello es así porque la ley particular opta por la mínima intervención y
porque, no obstante la sanción que se impone, y también mediante ella, se busca
la reinserción social del adolescente. En este contexto normativo, no tiene cabida
esta sujeción a la autoridad justificada por la sola circunstancia de la sentencia
condenatoria, porque para un adolescente, no obstante los resguardos legales, no
es intrascendente su inclusión para toda la vida en un registro de este tipo, porque
con ello se le mantiene entre infractores, en circunstancia que en este subsistema
el fin de la pena es la reinserción social del menor y toda acción del Estado que no
tienda a este objetivo ciertamente lo contraría
5° Que, como puede advertirse, la ley 19.970 habla de “Registro de Condenados”,
de tal manera que al incorporar las huellas genéticas de determinada persona en
tal sistema, ella debe tener la calidad de condenado o sancionado. Por ende, la
conclusión que puede extraerse es que, además de estar condenada la persona a
una sanción obviamente principal, la inclusión misma viene a ser una especie de
pena accesoria, con la grave circunstancia adicional de que ella le perseguirá de
por vida, con la repercusión inevitable que esta clase de registros y otros de
similar naturaleza que existen en el sistema legal provocan, que pudiera ser
incluso más dañino que el propio prontuario penal o el registro de condenas, ya
que la ley dispone que la eliminación de los antecedentes del prontuario penal no
implicará la eliminación de la huella genética a que se refiere la ley Nº19.970.
6° Que, establecido que la incorporación en el registro de la Ley Nº 19.970
constituye una suerte de sanción accesoria, que perseguirá a quien sea incluido
en él de por vida y, en el caso de un adolescente, producirá efectos no sólo
mientras mantenga dicha calidad, sino que incluso cuando alcance la mayoría de
edad, hay que concluir que se trata de una medida que se encuentra al margen de
los principios inspiradores de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.
7° Que, la medida reclamada se encuentra al margen de la ley, ya que como se ha
manifestado, los menores de dieciocho años de edad no pueden ser objeto de
sanciones penales, sino que de aquellas especiales que fija la Ley Nº 20.084,
establecidas en aras del interés superior del adolescente y no para perjudicarles.
8° Dicha sanción aplicada en el presente caso es ilegal, además, porque no
aparece en el catálogo de la Ley Nº 20.084, ni tampoco ella se ha remitido a la
primeramente mencionada. Por su parte, la Ley Nº 19.970 es muy anterior a la
que se acaba de señalar, de manera que no podría haber estado en la mente del
legislador hacerla aplicable a los menores infractores de ley. Al revés, no estuvo
en el interés del legislador de la Ley Nº 20.084 esta medida, pues de otro modo no
habrían dejado tan delicado asunto en manos del intérprete judicial.
Los fundamentos entregados por la Corte Suprema para justificar la exclusión de
los adolescentes del ámbito de aplicación de la Ley 19.970 sobre Sistema
Nacional de Registros de ADN descansan esencialmente en el interés superior del
niño y en sus fines de reintegración a la sociedad. Ambos conceptos son
entendidos por el máximo tribunal del país conforme a la doctrina de la protección
integral de los derechos del niño y constituyen un límite a las posibilidades de
actuación del Estado21.
Cabe recordar que al alero del antiguo paradigma tutelar, fracasaron las medidas
pedagógicas dispuestas por los tribunales de menores con fines resocializadores,
entre otras razones, debido a su indesmentible efecto criminógeno. Ejecutadas en
hogares de internación masiva, bajo el eufemismo protector de la infancia,
constituyeron en el hecho penas privativas de libertad impuestas sin forma de
juicio, al margen de los derechos constitucionales y con evidente aptitud de
desarrollar carreras delictivas entre los jóvenes intervenidos22.
Por eso, más que intervenciones positivas del aparato público, hoy la reinserción
social de los adolescentes se define por lo que el Estado debe dejar de hacer con
los infractores juveniles a efectos de prevenir su etiquetamiento y criminalización.
Mediante la despenalización y la diversificación de las reacciones estatales frente
a las infracciones a la ley, se quiere evitar que los menores de edad entren al
circuito judicial (donde interactúan con un conjunto de prácticas desocializadoras y
estigmatizantes como la detención policial, los interrogatorios, las audiencias, los
centros de diagnóstico y las correccionales), procurando mantenerlos en sus
familias y derivándolos, en ciertos casos, a servicios sociales que les prestan
asistencia en sus hogares y comunidades23.
Los estudios criminológicos realizados en España demuestran
el carácter
circunstancial y espontáneamente remisivo de la conducta delictiva en el tránsito
desde la adolescencia a la vida adulta. Y confirman que en general las
intervenciones policiales, represivas, de etiquetamiento criminal y registro de
infractores han servido de base a la construcción del concepto de delincuente
21
ECHEVERRIA RAMIREZ, Germán y GEISSE GRAEPP, Francisco., “Bases y límites para la
responsabilidad penal de los adolescentes” en Revista de Derecho de la Universidad Austral de Chile., Vol
XIV, julio de 2003, p. 102 y ss.
22
MINISTERIO DE JUSTICIA, “Responsabilidad penal de los adolescentes” en Boletín Jurídico de dicha
Secretaria de Estado, Año 1, N°1, septiembre de 2003, p. 26 y ss.
23
COUSO, Jaime., “Principio educativo y resocialización en el derecho penal juvenil” en Justicia y Derecho
del Niño, N°8, UNICEF, Santiago, Chile, noviembre, 2006, p. 53.
crónico, de especial relevancia criminológica en Estados Unidos, donde esa figura
aparece asociada a la reincidencia delictiva e incremento de la población
carcelaria24.
Además, incorporar a los adolescentes a las bases de datos que contienen huellas
genéticas de imputados y condenados menores de edad, importa asumir a priori
una cierta desconfianza sobre los fines de prevención especial asignados a la ley
20.084. Y supone, además, un pronóstico negativo en torno al comportamiento
futuro de los menores de edad que han interactuado con la justicia penal
adolescente, bajo criterios meramente especulativos25.
Por eso, no cabe duda que al excluir a las personas menores de edad del Sistema
Nacional de Registros de ADN la Corte Suprema ha realizado una interpretación
del ámbito de aplicación personal de la ley 19.970 coherente con el interés
superior del niño y con el actual paradigma resocializador, entendido de modo
principal
como
un deber de
abstención
estatal. Estos fines
aparecen
expresamente contenidos en la ley 20.084, sobre responsabilidad penal
adolescente, y reflejan como la legislación y su interpretación judicial,
especialmente
la
realizada
en
esta
materia
por
la
Corte
Suprema,
progresivamente se ha venido ajustando a las prohibiciones y mandatos
establecidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño.
24
Cfr., CRUZ MARQUEZ, Beatriz., “Significado de la reincidencia en el derecho penal de menores: del
pronóstico de peligrosidad a la culpabilidad” en Estudios de Derecho Penal Juvenil II., Ed. Centro de
Documentación Defensoría Penal Pública, Santiago, diciembre, 2011, p. 133.
25
Cfr., CRUZ MARQUEZ, Beatriz., “Significado de la reincidencia en el derecho penal de menores: del
pronóstico de peligrosidad a la culpabilidad” en Estudios de Derecho Penal Juvenil II., Ed. Centro de
Documentación Defensoría Penal Pública, Santiago, diciembre, 2011, p. 127.
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