Un estudio del Genoma completo identifica nuevas variantes de susceptibilidad genética asociadas al cáncer de vejiga Madrid, 25 de octubre de 2010 – Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), del Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental (CREAL) y del Instituto Nacional del Cáncer EEUU (NCI) han identificado nuevas variantes genéticas asociadas al riesgo de cáncer de vejiga. La investigadora Núria Malats que dirige el Grupo de Epidemiología Genética y Molecular del CNIO es una de las co-primeras autoras de este estudio que se publica hoy en Nature Genetics. En el estudio también ha participado Francisco X Real, jefe del grupo de Carcinogénesis Epitelial, CNIO. El cáncer de vejiga es un problema de salud con un alto coste sanitario en el mundo occidental. Asimismo, esta enfermedad es un paradigma del efecto de las interacciones gen-ambiente. En España, éste es un cáncer frecuente en los hombres, posicionándose en cuarto lugar, después de los cánceres de pulmón, próstata y el colorectal. Un amplio estudio (combinado y meta-análisis) de asociación del genoma completo (GWAS), liderado por el Instituto Nacional del Cáncer de los EEUU y basado en el estudio español del cáncer de vejiga SBC/EPICURO, ha identificado nuevas variantes genéticas asociadas a un mayor riesgo de cáncer de vejiga. Asimismo, el estudio ha validado variantes recientemente publicadas por otros estudios tipo GWAS. En conjunto, 65 instituciones de 13 países, con un total de 11.913 casos y 53.395 controles procedentes de 21 estudios, participaron en este gran proyecto. El estudio SBC/EPICURO, uno de los pilares de este trabajo, está conjuntamente coordinado por los grupos de Epidemiología Genética y Molecular y de Carcinogénesis Epitelial del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Madrid; el Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental (CREAL) – Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM), Barcelona; y el Instituto Nacional del Cáncer EEUU. Este estudio caso-control, multicéntrico, se llevó a cabo entre 1998-2001 en 18 hospitales de Cataluña, Asturias, Tenerife, y Elche, con la participación de 1.300 casos y otros 1.300 controles. El estudio SBC/EPICURO ha proporcionado ya datos importantes sobre el papel de variantes genéticas y factores ambientales en cáncer de vejiga. En este análisis del genoma completo, la exploración primaria incluyó 589.299 SNPs en 3.532 casos y 5.120 controles de procedencia europea; la etapa de replicación incluyó 8.381 casos y 48.275 controles adicionales (16 estudios). En un análisis combinado (pooled), se identificaron tres regiones nuevas asociadas al cáncer de vejiga. Los marcadores fuertemente asociados al riesgo de este tumor fueron los SNPs: rs1014971 (valor p=8x10-12) localizado en una región no-génica del cromosoma 22q13; rs8102137 (valor p=2x10-11) en 19q12l que mapea el gen CCNE1; y rs11892031 (valor p=1x10-7) que mapea el cluster UGT1A en 2q37g. Además, el estudio confirmó cuatro asociaciones identificadas previamente en estudios recientes GWAS en los cromosomas 3q28, 4p16.3, 8q24.21 y 8q24.3, asociaciones previamente validadas con el gen candidato GSTM1 (valor p=4x10-11) y un tag-SNP para el fenotipo acetilador de NAT2 (valor p=4x10-11), así como la replicación de interacciones entre el tabaco y estos dos últimos loci. Estos resultados sobre variantes genéticas comunes asociadas con el riesgo de cáncer de vejiga representan un avance considerable en la caracterización de las variantes genéticas que confieren susceptibilidad a esta enfermedad “compleja”, añaden nuevas pistas sobre los mecanismos implicados en la carcinogénesis vesical y pueden proporcionar la base de potenciales intervenciones en la salud pública. Para el artículo completo, por favor, consulte: http://www.nature.com/ng/journal/v42/n10/index.html