¿Quién vive el ensueño? Análisis del discurso del artículo: Chávez ante su prueba más difícil, de Jorge G. Castañeda Maestría en Periodismo Político Escuela: Carlos Septién García Materia: Análisis del Discurso I. Introducción Un maestro nos dijo que debíamos ampliar nuestras referencias periodísticas hacia publicaciones extrajeras para comparar y aprender cómo se hace el periodismo en otros países. Así fue como un domingo compré la revista Newsweek en Español. Comencé a hojearla y encontré el artículo: Chávez ante su prueba más difícil, de Jorge G. Castañeda. Me llamó la atención el cintillo: Al igual que muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así, un enunciado muy provocador que me despertó una duda: ¿qué no sé que debiera saber para tener una opinión más fundamentada sobre la figura y actitud política de Hugo Chávez? Comencé a leer y, en realidad, en lugar de respuestas me saltaron más dudas; de ahí la intención de analizar el artículo y comprender el mensaje con profundidad. Jueves 30 de noviembre de 2006. Núm. 1148 Chávez ante su prueba más difícil Como muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así por Jorge Castañeda El próximo domingo, Hugo Chávez pondrá a prueba su vida electoral de ensueño. Desde 1998, cuando fue elegido presidente de Venezuela por una abrumadora mayoría, no ha perdido una sola elección nacional. Chávez fue reelecto en 1999, ganó el referendo sobre la nueva constitución del país en 2000 —y más recientemente, en agosto de 2004, triunfó en una votación nacional sobre si debía permanecer en el poder. Pero hay desgaste con el paso de los años: Chávez obtiene porcentajes cada vez más pequeños de votos en cada elección sucesiva y, más importante, el número de votantes se reduce constantemente; en el plebiscito de 2004, se calculó en menos del 30 por ciento. La elección del 3 de diciembre podría ser su prueba más difícil hasta el momento. Por fin, la oposición venezolana se ha unido detrás de un solo candidato —Manuel Rosales, el gobernador de Zulia, el segundo estado más grande del país. Y la melodía que canta resulta atractiva para los votantes: Chávez no está solucionando los problemas sociales del país; está malgastando los inmensos ingresos petroleros de la nación en proyectos corruptos y faraónicos. En su lugar, de acuerdo con Rosales, la riqueza petrolera debe entregarse a cada venezolano a través de una especie de tarjeta de crédito de “oro negro” que permitiría que cada ciudadano decida en qué quiere gastar el dinero extra. Entregar dinero de esta manera, en lugar de gastarlo, por ejemplo, en infraestructura o educación, puede no ser una idea muy sabia — aunque el difunto Milton Friedman se adhirió a ella indirectamente en la década de 1970 como una especie de impuesto sobre la renta a la inversa para los países productores de petróleo. 2 Las encuestas, siempre un tanto problemáticas en América Latina, tienden a mostrar que Chávez lleva una delantera de entre 5 y 20 puntos porcentuales, dependiendo de la encuesta. Aquellas que son más favorables a Rosales lo ponen entre cinco y 10 puntos atrás —y otras más, incluyendo una, realizada por la empresa estadounidense Penn, Schoen & Berland Associates, muestran que el retador se acerca a Chávez, o que incluso va a la delantera. En América Latina, los votantes suelen negarse a decir a los encuestadores cómo van a votar. Esa tradición podría ser interpretada como que la fuerza de Morales ha sido subestimada. La retirada del candidato marginal y comediante televisivo Benjamín Rausseo, y su decisión de apoyar a Rosales, impulsó al retador —y debe añadir un par de puntos porcentuales a su total de votos. Si Chávez es reelegido, será porque los pobres de Venezuela (que representan el 60 por ciento de la población del país, compuesta por 25 millones de personas) todavía aprueban sus políticas populistas. En los estudios de opinión, los encuestados dan señales de aprobación al Presidente en casi todas las categorías: dirección de la política exterior de Venezuela, eficacia de los programas económicos y optimismo respecto al futuro. La humillante derrota de Chávez en su búsqueda de un escaño no permanente en el Consejo de Seguridad de NU no parece haberlo lastimado. En cierto sentido, este apoyo podría ser percibido como una condena paradójica de las políticas de Chávez: le gustan los pobres, y por ello éstos lo respaldan, y trata de ayudarlos con sus políticas sociales. Pero la pobreza no ha disminuido realmente en Venezuela desde 2000, de manera que los pobres siguen siendo muy numerosos. Al igual que muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así. Es posible que todo esto explique por qué la verdadera batalla podría realizarse después de la votación y en el frente internacional. Si Chávez gana por una gran diferencia — recibiendo, por ejemplo, unos seis millones de votos, comparados con 4 millones para Rosales— todas las acusaciones relativamente legítimas de fraude electoral hechas por la oposición no valdrán nada. Los observadores internacionales de todas las tendencias que estén presentes en Venezuela para la votación tomarán nota de las protestas y validarán algunas de ellas. Pero dada la enorme diferencia de votos, llegarán a la conclusión de que las discrepancias no fueron lo suficientemente graves para invalidar la elección. Esto es aproximadamente lo que ocurrió en el referendo de agosto de 2004. Por el contrario, si Rosales termina a no más de cinco puntos porcentuales detrás del Presidente, las protestas de la oposición podrían tener cierto efecto. Esto se debe a que Chávez ha manipulado el sistema para beneficiar su candidatura: ha concentrado la autoridad electoral en los miembros de su propio partido, ha sofocado en gran medida los medios de comunicación de la oposición y el gobierno compró la empresa de votación electrónica con sede en EE UU que tabulará la votación a nivel nacional. Estos factores, combinados con una votación cerrada, podrían incitar a los grupos internacionales — incluido el Centro Carter, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos— a declarar que la elección ha sido ilegítima. Muchos de los adversarios de Chávez, en casa y en el extranjero, esperan que ese escenario se desarrolle. El hecho de que observadores internacionales descalifiquen la elección permitiría que Estados Unidos y otros países establecieran una serie de mecanismos en la Organización de los Estados Americanos, diseñada para reforzar la democracia y evitar un regreso al reinado autoritario en América Latina. 3 Estos instrumentos son relativamente nuevos y no han sido probados. Muchos países no se sumarían —pero la dinámica venezolana habría cambiado enormemente. Chávez ha convertido a sus actos y payasadas en su leitmotiv para el escenario internacional. Qué paradoja sería que ese mismo escenario se convirtiera en el lugar de su caída. Castañeda es catedrático de Política y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York. Fuente: http://www.newsweekespanol.com.mx/articulos.php?id_sec=7&id_art=677&id_ejemplar=1 45 II. Hipótesis de lectura Entremezclado en un intento de análisis prospectivo, se exhibe el deseo del autor, que parece coincidir con el del gobierno estadounidense y el de la derecha mexicana, por ver derrotado a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de 2006 en Venezuela y, con ello, el de ver debilitada, vulnerable y extinguible a la izquierda en América Latina y en México. Si hablo de un “un intento” de análisis prospectivo y de “un deseo” es porque el artículo no logra mostrar una secuencia lógica de hechos ni datos concretos que permitan vislumbrar el escenario que se pretende, sino que sólo se consigue entender la postura adversa (pero infundada y contradictoria) del autor contra Chávez y lo que representa, y también su intención de crear en el lector la misma opinión. Al final, las opiniones y argumentaciones se perciben tan forzadas, que ni con calzador entran. III. El cuerpo del análisis El sujeto empírico directo es Jorge G. Casteñeda, que como lo informa una deixis contextual, es “Catedrático de Política y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York”; el sujeto empírico indirecto es la revista Newsweek en Español 1. A partir de la identificación del sujeto empírico en conjunto se reconoce una primera circunstancia de producción del texto: el enfoque por parte del autor se realiza en un sentido que va de América del Norte (Estados Unidos y una parte de México) hacia América Latina (Venezuela), es decir, la mirada no se produce desde el lugar del hecho que se discute, sino fuera de éste. 1 El artículo analizado se tomó de la edición de la Revista impresa en español, pero se cotejaron datos con la versión de éste publicado en la Revista electrónica en inglés. Hay que aclarar que la Revista impresa y electrónica en español tienen “sede” en México. 4 Otros elementos reveladores del enfoque lo dan un shiffter de espacio (dentro de una aposición) y un modalizador de mensaje que son el mismo sintagma: América Latina, el cual refuerza, en dos enunciados, la circunstancia de producción descrita y nos ofrece una idea más. Los enunciados: Las encuestas, siempre un tanto problemáticas en América Latina, tienden a mostrar que Chávez lleva una delantera [...]. En América Latina, los votantes suelen negarse a decir a los encuestadores cómo van a votar. La idea complementaria se rescata al encontrar en ambos enunciados dos presupuestos expresando que en el lugar y en el espacio donde se produce el texto (fuera de América Latina) no se dan esos inconvenientes para el ejercicio electoral. Esto también se refuerza con el tono impersonal con el que está escrito el texto, pues es así como el autor se excluye del lugar, espacio y grupo que analiza. Que el autor se excluya del entorno que analiza no implica que el texto no muestre, incluso deliberadamente, una postura afín a un grupo específico, parte del todo analizado. Ya se adelantó que no hay en el texto un sujeto del enunciado permanentemente expreso, pero sí hay un sujeto del enunciado, digamos auxiliar, con el que el sujeto empírico hace de ventrílocuo para expresar su postura. Por fin, la oposición venezolana se ha unido detrás de un solo candidato — Manuel Rosales, el gobernador de Zulia, el segundo estado más grande del país. Y la melodía que canta resulta atractiva para los votantes: Chávez no está solucionando los problemas sociales del país; está malgastando los inmensos ingresos petroleros de la nación en proyectos corruptos y faraónicos. Al parecer, se está citando al candidato Rosales, pero la cita no tiene la delimitación textual de las comillas, por lo que la frontera entre el sujeto empírico y el sujeto del enunciado, Rosales, se desdibuja de tal manera, que resulta ambiguo y confuso saber quién dice qué, si esa es la letra textual de la canción o una versión libre de ésta por parte del sujeto empírico. Ahora bien, el sujeto empírico deja ver su postura desde la primera línea del texto, que forma parte de su tesis: El próximo domingo, Hugo Chávez pondrá a prueba su vida electoral de ensueño. La partícula “ensueño” exhibe el juicio o concepción del autor sobre la carrera electoral de Chávez. El significado de “ensueño” y más específicamente el de la frase “de ensueño” es, según la real academia de la lengua española, ideal, fantástico, maravilloso 2, palabras con las que ensueño establece una relación paradigmática de 2 En la versión en inglés, el autor utiliza el vocablo charmed, que significa encantado. 5 contenido, que refiere a lo que no tiene realidad y sólo consiste en la imaginación. Con este sintagma se dice entonces que Chávez electoralmente vive una ilusión y en esta ocasión puede “despertar a la realidad”. Asimismo, en el texto se encuentran algunos shiffters y modalizadores3 que hacen más explícita la postura del discurso, aunque no por eso más clara en lo formal. Aquí los enunciados que los incluyen: La elección del 3 de diciembre podría ser su prueba más difícil hasta el momento. Por fin, la oposición venezolana se ha unido detrás de un solo candidato —Manuel Rosales, el gobernador de Zulia, el segundo estado más grande del país. Si Chávez es reelegido, será porque los pobres de Venezuela (que representan el 60 por ciento de la población del país, compuesta por 25 millones de personas) todavía aprueban sus políticas populistas. En los estudios de opinión, los encuestados dan señales de aprobación al Presidente en casi todas las categorías:[...]. “Hasta el momento” implica que no se descarta que haya otra prueba más difícil para Chávez después de las elecciones del 3 de diciembre de 2006, y esto evidentemente se contradice con la cabeza del texto, sin embargo, afianza la tesis del discurso donde la idea de “prueba” no expresa grados de dificultad. “Por fin” expresa implícitamente un “vaya” de satisfacción por la unión de la oposición a Chávez, lo que implica una “esperanza” de conseguir el triunfo tan anhelado. “Todavía” expresa una idea de permanencia, de no cambio en el tiempo, en este caso, de la aprobación de los pobres a las políticas de Chávez; pero, simultáneamente, plantea la duda de si la aprobación va en decremento. “Dan señales de aprobación” es una frase que hace pensar que la aprobación no es contundente, y que sólo se ven eso, señales. ♣ ¿A quién se dirige el discurso? A Un lector tanto estadounidense, mexicano y latino que se siente amenazado por el avance de la izquierda y tiene interés en informase de los posibles tropiezos de ésta. Un lector no especializado (se le ofrecen datos de contexto) pero sí profesionista enterado en lo general. ♣ El discurso está estructurado en ocho párrafos (en el primero aparece la tesis); los primeros cuatro ofrecen información combinada con opiniones sobre las condiciones electorales con las que llegan Chávez y su opositor Rosales a las elecciones; los siguientes tres plantean los posibles escenarios de triunfo y derrota de ambos y el último, es la conclusión. 3 Resaltados en negritas para efectos del análisis. 6 La forma en que se plantea el diálogo con el lector dentro del texto responde a un modelo de sí-pero, es decir, se exponen los triunfos y ventajas del actual Presidente para después refutarlos, una estrategia que bien puede logar un análisis prospectivo que conlleve a la tesis del discurso, pero que no toma fuerza, debido a sorpresivos y endebles y los argumentos. En primer lugar, se reconocen datos incorrectos: Hugo Chávez no fue “reelecto en 1999” como se expresa en el primer párrafo, puesto que los periodos presidenciales son de seis años y él había llegado a la presidencia tan sólo un año antes. El segundo párrafo debate con el primero, (que expone, con algunos modalizadores como “abrumadora mayoría” y “no ha perdido una sola elección nacional”, el triunfo incuestionable de Chávez en todas sus contiendas electorales) a través de una expresión constatativa falsa y ambigua: [...] Chávez obtiene porcentajes cada vez más pequeños de votos en cada elección sucesiva y, más importante, el número de votantes se reduce constantemente; en el plebiscito de 2004, se calculó en menos del 30 por ciento. Falsa porque: los números absolutos y porcentajes de votación de las elecciones de Chávez remiten justo a un incremento de votantes a su favor en relación con un incremento en el padrón4: Hugo Chávez Año Total electores Votos Oposición % Votos Abstencionismo % Número % 1998 11,013,020 3,674,021 52.56 2,864,343 40.98 4,013,622 36.50 2000 11,720,971 3,757,773 59.76 2,530,805 40.24 5,120,464 43.69 2004* 14'037,899 5,800,629 59.10 3,989,008 40.60 4,222,269 30.08 *Referendo Revocatorio. Fuente: Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Y ambigua porque en la parte final del párrafo: “en el plebiscito de 2004, se calculó en menos del 30 por ciento” no dice qué se calculó, no hay ningún shiffter que nos permita recuperar el sentido de la enunciación. En el párrafo cuatro se traen a cuento las tendencias que marcan las encuestadoras para los dos candidatos, pero éstas no se exponen concretamente, sólo se enuncian de manera resumida y yo diría que desdeñosa (“…que Chávez lleva una delantera de entre 5 y 20 puntos porcentuales, dependiendo de la encuesta”) salvo cuando se trata de poner a la delantera al candidato opositor: En América Latina, los votantes suelen negarse a decir a los encuestadores cómo van a votar. Esa tradición podría ser interpretada como que la fuerza de Morales ha sido subestimada. 4 http://www.reforma.com/edicionimpresa/notas/061205/internacional/818434.htm 7 Los párrafos cinco y seis plantean los escenarios de triunfo o derrota de los candidatos. Es desde aquí donde se afianza la postura del discurso y esclarecen las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de éste. Se reconocen los sintagmas: pobres, políticas sociales, pobreza, populistas que nos remiten al paradigma de la ideología de izquierda, pero desde el punto de vista de la derecha; y por otro lado, se encuentran las cadenas sintagmáticas como: acusaciones legítimas, fraude electoral, protestas, invalidar la elección, que nos refieren al paradigma de la oposición, en esta ocasión protagonizada por la derecha. Varios enunciados son dignos de análisis: Si Chávez es reelegido, será porque los pobres de Venezuela (que representan el 60 por ciento de la población del país, compuesta por 25 millones de personas)5 todavía aprueban sus políticas populistas. La palabra “pobre” paradigmáticamente remite a “ricos”, y junto con la aposición, que pondera en porcentaje de pobres en Venezuela, conforma un mensaje que se puede reponer así: los ricos no están con Chávez, por lo que ganará con los pobres. Y de ahí viene una sucesión de ideas en el mismo sentido: La humillante derrota de Chávez en su búsqueda de un escaño no permanente en el Consejo de Seguridad de NU no parece haberlo lastimado. En cierto sentido, este apoyo podría ser percibido como una condena paradójica de las políticas de Chávez: le gustan los pobres, y por ello éstos lo respaldan, y trata de ayudarlos con sus políticas sociales 6. Pero la pobreza no ha disminuido realmente en Venezuela desde 2000, de manera que los pobres siguen siendo muy numerosos Al igual que muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así. La segunda idea en realidad queda carente de sentido al no dar indicadores claros de lo que expone, ¿cómo se puede afirmar algo así sin remitirse a una cifra actual? En la tercera (cintillo del texto) se reconoce un modalizador de mensaje: “Al igual que muchos populistas de América Latina”, cuya intención es remitir al lector contextualmente algún caso “parecido” que recuerde su mente. La selección del verbo “amar” en vez de preocupar (se) o atender, por ejemplo, y su combinación con el sintagma “populismo”, refuerzan sutilmente la tesis del texto: que Chávez tiene una vida electoral de ensueño, en este caso, romántica con sus simpatizantes. Además, el enunciado parece ser una sentencia bíblica: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” puesta para defender la idea de que los políticos de izquierda se conducen como un Mesías. 5 6 Resaltados en negritas para efectos del análisis. Resaltados en negritas para efectos del análisis. 8 Entonces, el enunciado “Al igual que muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así”, aunque parece una dardo mortal contra Chávez no lo es, puesto que si alguien tiene ya, la fórmula perfecta para no perder la “fe” de sus simpatizantes, ¿cómo podría estar ante su prueba más difícil? Específicamente en el párrafo seis parece que el autor se “cura en salud” y da por ganador a Chávez7, pero, en el siguiente párrafo, inmediatamente lo acusa (“ha manipulado”, “ha concentrado”, “ha sofocado en gran medida a los medios de comunicación”) para avalar las posibles protestas de la oposición, en caso de no haber una diferencia sustancial de votos con Chávez. Se allana desde aquí el terreno para lanzar la conclusión y lo que parece es el mensaje principal del discurso pero sin saber como se llegó a él: si Chávez cae no será por los venezolanos sino por “la labor” que realice la OEA, “para evitar un regreso al reinado autoritario de América Latina”. ♣ Este texto responde o envía un mensaje a la izquierda en América Latina y en especial a la de México, encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Aquí algunas marcas de ello: • • • • • • “Pero hay desgaste con el paso de los años: [...]”. Chávez no está solucionando los problemas sociales del país; está malgastando los inmensos ingresos petroleros de la nación en proyectos corruptos y faraónicos “Las encuestas, siempre un tanto problemáticas en América Latina, [...]”. “Al igual que muchos populistas de América Latina, Hugo Chávez ama a los pobres como son, y quiere mantenerlos así”. “[...] evitar un regreso al reinado autoritario en América Latina”. “Chávez ha convertido a sus actos y payasadas en su leitmotiv para el escenario internacional”. ♣ En estricto sentido el texto es caduco. En el primer párrafo [El próximo domingo, Hugo Chávez pondrá a prueba su vida electoral de ensueño] se encuentra una deixis contextual que nos remite necesariamente a la fecha de publicación impreso del texto, que está marcado como 4 de diciembre, que fue lunes. Asimismo el shiffter de tiempo expresado en “la elección del 3 de diciembre podría […]” nos remite a que el próximo domingo, día de las elecciones es justamente el 3 de diciembre, por lo que se reafirma lo caduco del texto y un evidente problema con los semanarios cuyo día de emisión es el lunes, aunque circulen desde el domingo. 7 El número de votos que se estimaron coinciden con los obtenidos en las elecciones del 3 de diciembre: 6 millones 457 mil 485 para Chávez y 4 millones 074 mil 871 para Rosales. 9 IV. Conclusión El texto es una especie de acto de tortura pero en comedia, donde el sujeto de la tortura es Hugo Chávez, pero la mayoría de los instrumentos para torturarlo no funcionan, de tal forma que la tortura se revierte hacia el verdugo y de paso al espectador (lector). Ante esto, el verdugo sólo atina a vociferar, y el lector percibe que quien vive en un ensueño no es el presidente de Venezuela, sino sus adversarios. 10